tag:blogger.com,1999:blog-51558733185217836942024-03-28T00:55:00.276+01:00LA GACETA DE GEAExploración, medio ambiente, paisaje, ciencia, literatura y lo que sea menesterLa Gaceta de Geahttp://www.blogger.com/profile/03724357534710042389noreply@blogger.comBlogger69125tag:blogger.com,1999:blog-5155873318521783694.post-56805698523310399752024-03-01T07:46:00.002+01:002024-03-01T08:16:35.975+01:00Unboxing literario: la vida subterránea de Norbert Casteret (III, de Labastide a Esparros)<p>Continuamos el repaso del libro de <b>Norbert Casteret "Mi Vida Subterránea"</b> <a href="https://www.lagacetadegea.com/2023/06/unboxing-literario-la-vida-subterranea.html" target="_blank">donde lo dejamos</a>: la conversión de Norbert de explorador suicida a científico prudente y sistemático, tras el descubrimiento de su famosa Gruta Helada, en el Pirineo aragonés. Aunque, como la cabra siempre tira al monte, lo que le gustaba era la adrenalina, las emociones fuertes, como las que iba a sentir en la siguientes exploraciones. <br /></p><p>Estamos en 1930; nuestro querido amigo llega al pueblo de <b>Labastide-de-Neste</b> con el objetivo de explorar el cauce de un riachuelo, que atraviesa el pueblo hasta introducirse en una gran cueva saliendo dos kilómetros más allá, en el pueblo cercano de Esparros, que trataremos posteriormente. Un amigo de su padre le había chivado que dentro de la cueva había vestigios prehistóricos, lo que animó a Norbert -más bien le confirmó- a efectuar la travesía subterránea. También le dijo que los patos que se introducían en la cueva salían por el otro lado ciegos y sin plumas, apelando al rollo mistérico que suelen ostentar este tipo de lugares, algo muy imbricado en el subconsciente humano. Como dice <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Juan_Eduardo_Cirlot" target="_blank">Juan Eduardo Cirlot</a> en su <i>Diccionario de Símbolos</i>, referido al término <i>cueva</i>:</p><p></p><blockquote>La cueva, gruta o caverna tiene un significado místico desde los primeros tiempos. Se considere como «centro» o se acepte la asimilación a un significado femenino, como lo haría el psicoanálisis desde Freud, la caverna o cueva, como abismo interior de la montaña, es el lugar en que lo <a href="https://dle.rae.es/numinoso" target="_blank">numinoso</a> se produce o puede recibir acogida. Por ello, desde la prehistoria, y no sólo por la causa utilitaria de esconder y preservar las imágenes, se situaron en grutas profundas las pinturas simbólicas de los correspondientes cultos y ritos.</blockquote><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhD4XgWFjlLjdDGx7iE3uxOVGeRai7sTVjSeFeW2TtnKNyNZ4PF71EQRBy78mvRNunU87s0EgiTEhMJWDCQTsln7rUKXZIt8Glt-b9-jiD8BV0erU5Lhb1G86dyaEV7C_NSzjZJdRY34nFEd8rI9nMzRTCOiwpHa8dKFQ7PMsY4HDOST_EeuNPwj7ULrsM/s1001/2024-02-02_10-55.png" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="658" data-original-width="1001" height="420" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhD4XgWFjlLjdDGx7iE3uxOVGeRai7sTVjSeFeW2TtnKNyNZ4PF71EQRBy78mvRNunU87s0EgiTEhMJWDCQTsln7rUKXZIt8Glt-b9-jiD8BV0erU5Lhb1G86dyaEV7C_NSzjZJdRY34nFEd8rI9nMzRTCOiwpHa8dKFQ7PMsY4HDOST_EeuNPwj7ULrsM/w640-h420/2024-02-02_10-55.png" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Gran porche y riachuelo que se mete en la montaña: la <b>cueva de Labastide</b> (google maps)<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Así que, animado por el atractivo de lo numinoso, Casteret se introdujo en el gran porche, se desvistió y, cogiendo su mítico compartimento estanco con velas, se introdujo en el río gélido hasta llegar a un sifón laminar, impenetrable <a href="http://www.espeleokandil.org/espeleologia/como_practicar/maniobras_de_progresion.htm" target="_blank">híbrido de sifón y laminador</a>. Tiritando de frío, salió del torrente hasta acomodarse en una pequeña playa lateral:<br /></p><blockquote><p><i>La marcha casi reptante, la crispación continua de los músculos, la baja temperatura y también una cierta aprensión, me han cansado y dejado jadeante, y decido descansar unos instantes sobre un banco de arena, una minúscula playa, que veo a mano derecha. Me arrastro hasta allí procurando alejarme cuanto pueda del agua, donde estoy metido todavía, y he aquí que de pronto ruedo por esta arena y me encuentro bajo una bóveda un poco más elevada que me permite incluso sentarme y recobrar el aliento antes de emprender el regreso a la luz.</i></p></blockquote><p>Fiel a su estilo no se conformó con quedarse en la playita, sino que allí encontró un pasadizo que le llevó a una gran sala, acceso de otra caverna desconocida. En ésta, Norbert empezó a sentirse mal:</p><blockquote><p><i>Avanzo deprisa, febril. ¿No me apresuro demasiado? ¿El agua fría me ha indispuesto? De pronto <b>me siento débil y fatigado; me zumban los oídos, y me duelen las sienes.</b> No me he desvanecido nunca en mi vida, pero tengo la impresión que esto va a producirse ahora. Me apoyo en la pared, me sobresalto y vuelvo rápidamente a la sala, donde me siento sobre una roca. La respiración vuelve a su ritmo normal, la cefalea desaparece y empiezo a comprender lo que me ha sucedido.</i></p></blockquote><p>Efectivamente, lo que le pasaba es que se estaba ahogando por falta de oxígeno, desplazado por el <b>exceso de dióxido de carbono</b>:</p><blockquote><p><i>En un recodo del pasillo por el que avanzaba confiadamente, acababa de encontrar el enemigo más temible e insidioso de los espeleólogos: el gas carbónico… Fenómeno raro, y tanto más peligroso por lo poco frecuente, este gas existe a veces bajo tierra, sin que se descubra o se sospeche por ser inodoro. Lleno mis pulmones del aire vivificante y fresco de la sala, y me acuerdo en este momento de un detalle que confirma la presencia de gas carbónico en el vestíbulo: <b>la llama de mi lámpara de acetileno, aquí normal, se había atenuado y vuelto amarillenta en el momento que me sentí desvanecer</b>. A ella también le faltaba oxígeno…</i></p></blockquote><p>Un mes más tarde Norbert volvió a la cueva para ver si el gas se había largado a otra estancia, lo que le llevó a descubrir un kilómetro más de cueva hasta llegar a un impenetrable sifón, en lo que él llamaría <i>las peores imprudencias del principio de su carrera</i>. No contento con esto, el insaciable Norbert -haciendo suyo el <i><a href="http://rosabarrios-misionera.blogspot.com/2010/11/nunca-bastante-san-francisco-de-asis.html" target="_blank">nunca bastante</a></i> de San Francisco de Asís- encontró una sima cercana con grabados parietales, uno de ellos una <b>impresionante cabeza de león rugiente</b>, entre otros grabados y pinturas.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj-z3_9CYsg8EFDI5YARg2QvGoR5V4cO2Dkm-l0klZ3c-pO7Vx-AttysS56shQ9LRrmdNv-QJaTz1tE_yYPWZCXNCKtEO66u5HXayRvbvxWGClx8PfnMNdpakBVFhq4sy_qwDT89IK5XD3KeJA4guG4OeN9ZHc2T6XziM8AjlsyoMbFMWsvt_y10mxxD-I/s800/vue-grotte-blanche-2-2.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="535" data-original-width="800" height="428" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj-z3_9CYsg8EFDI5YARg2QvGoR5V4cO2Dkm-l0klZ3c-pO7Vx-AttysS56shQ9LRrmdNv-QJaTz1tE_yYPWZCXNCKtEO66u5HXayRvbvxWGClx8PfnMNdpakBVFhq4sy_qwDT89IK5XD3KeJA4guG4OeN9ZHc2T6XziM8AjlsyoMbFMWsvt_y10mxxD-I/w640-h428/vue-grotte-blanche-2-2.jpg" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Espectáculo de luz en Labastide (<a href="http://www.espace-prehistoire-labastide.fr">www.espace-prehistoire-labastide.fr</a>) <br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Hoy en día las grutas de Labastide (Casteret descubrió varias) constituyen el <b><a href="https://www.espace-prehistoire-labastide.fr/" target="_blank">Espacio Prehistórico de Labastide</a></b>, donde se homenajea a Casteret a la francesa, con respeto y cariño. No como nosotros los españoles, que parece que encumbramos a los mediocres ignorando a los grandes; una pena, coño.</p><p></p><p></p><p></p><p>Las siguientes pesquisas de Norbert, entre 1930 y 1931, fueron espectaculares en el ámbito científico, y por ser pionero en el <b>empleo de productos químicos para resolver problemas hidrogeológicos</b>. <br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjqwgBy6YwcAAaVLQSs40c_ePytVzaM8RhX7-Rg-DYPQ_UYAGJfLlQRtuZ9a0QhPZuT6lfQiEP9MK5a-TP_3yjBrYqs8CCjF8ugmlXM5nPTHo48D4SnmiZUthtELPq8FXiIWOiWp_24PiT8r43eWVKBma18dDRVwnujxI2WnjSsqm0dRcHyP2TXaOoXWYU/s763/2024-02-19_11-17.png" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="489" data-original-width="763" height="410" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjqwgBy6YwcAAaVLQSs40c_ePytVzaM8RhX7-Rg-DYPQ_UYAGJfLlQRtuZ9a0QhPZuT6lfQiEP9MK5a-TP_3yjBrYqs8CCjF8ugmlXM5nPTHo48D4SnmiZUthtELPq8FXiIWOiWp_24PiT8r43eWVKBma18dDRVwnujxI2WnjSsqm0dRcHyP2TXaOoXWYU/w640-h410/2024-02-19_11-17.png" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Mapa del recorrido subterráneo de la fuente del Garona (norbertcasteret.net)<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>El problema era el siguiente: el <b>río Garona</b> -que es como el Ebro francés desembocando en el Atlántico- posee una surgencia -una cascada- enorme que lo nutre, el <a href="https://fr.wikipedia.org/wiki/Guelh_de_Jo%C3%A8u" target="_blank"><b>Guelh de Joeu</b></a>, en la parte francesa de los Pirineos. En la parte española, justo al otro lado de la surgencia, hay un sumidero llamado el <a href="https://www.excursionesporhuesca.es/actividades/aiguallut/" target="_blank"><b>Forau de Aigualluts</b></a>, que recoge las aguas de deshielo del Aneto y las montañas circundantes alimentando -en teoría- el español <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/R%C3%ADo_%C3%89sera" target="_blank">río Ésera</a>.<br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhPbLT-WwBGEPEnNcKRc7PWwSrYnnihN3x4AEz8XMhe1T5Q-PQEEWriKRH0utzIHVCRDDVHJJ_VrTcZKR_J-x_7GdBiQ5s3tR0saERriAh-hjTYbepMLTGx-r4ij6-pIy197mus1AEiSCQzKHBvl2O4d3j-RiiK8YYE1aMPuAr67P7GwsnqK_FYDhywxK4/s640/coloration-garonne.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="458" data-original-width="640" height="458" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhPbLT-WwBGEPEnNcKRc7PWwSrYnnihN3x4AEz8XMhe1T5Q-PQEEWriKRH0utzIHVCRDDVHJJ_VrTcZKR_J-x_7GdBiQ5s3tR0saERriAh-hjTYbepMLTGx-r4ij6-pIy197mus1AEiSCQzKHBvl2O4d3j-RiiK8YYE1aMPuAr67P7GwsnqK_FYDhywxK4/w640-h458/coloration-garonne.jpg" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Norbert y sus acompañantes, con los barriles de fluoresceína en el Forau de Aigualluts (<a href="http://norbertcasteret.net">norbertcasteret.net</a>)<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Norbert sospechaba, contra la opinión general, que el agua que se introducía en el Forau no iba al Ésera, sino que cruzaba los Pirineos hasta Francia, para salir por el Guelh y alimentar el río Garona. Sus alarmas saltaron cuando, en 1931, se enteró de que el gobierno español pretendía construir una presa hidroeléctrica aguas arriba del Forau de Aigualluts, lo que hubiera secado el Garona y, peor aún, socavado la <i>grandeur</i> francesa, cosa que nuestro amigo no podía tolerar, como francés de pura cepa.<br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjswIR5lw39V8GHJiYImPf93eZpN3aZCtQow6FbI-FGwfu3ulI7q5XodPhk1sUeQEwVVakjJacmnftiiNUjsCq8vhMD4J6-gB7zxu8uxBMWjVTUZqnnq2CQ4oil4gH3FbV31y4-U0-DVXrUANaSp7hElhRker-DR64nn3hzGy4fTaGBqZbu0oEvlqtTIMQ/s1280/forau.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="960" data-original-width="1280" height="480" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjswIR5lw39V8GHJiYImPf93eZpN3aZCtQow6FbI-FGwfu3ulI7q5XodPhk1sUeQEwVVakjJacmnftiiNUjsCq8vhMD4J6-gB7zxu8uxBMWjVTUZqnnq2CQ4oil4gH3FbV31y4-U0-DVXrUANaSp7hElhRker-DR64nn3hzGy4fTaGBqZbu0oEvlqtTIMQ/w640-h480/forau.jpg" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">El forau d’Aigualluts, el sumidero que lleva aguas al Garona (<a href="http://travesiapirenaica.com">travesiapirenaica.com</a>)<br /></td></tr></tbody></table><p>Ni corto ni perezoso decidió -con un par, como era su costumbre- probar su hipótesis, consiguió <b>60 kilos de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Fluoresce%C3%ADna#:~:text=La%20fluoresce%C3%ADna%20es%20una%20sustancia%20pulverulenta%2C%20de%20color%20amarillo%20rojizo,agua%2C%20es%20conocida%20como%20uranina." target="_blank">fluoresceína</a> para verterlos por el Forau y comprobar por dónde salía el agua coloreada</b>. Organizó dos equipos, uno en el Guelh y otro, el suyo, que echaría la fluoresceína por el Forau, en la parte española:</p><p></p><blockquote><i>Finalmente había llegado el crepúsculo; era el momento conveniente. Sacamos los pequeños barriles de su escondite haciéndolos rodar hasta el borde de la cascada. <b>Isabel y yo empujamos el polvo oscuro, que echamos en el agua y la vimos transformarse instantáneamente en un verde fluorescente</b>. El colorante impregnó rápidamente el torrente entero y la capa de agua que dormía al fondo de la sima. En tres cuartos de hora lanzamos así los sesenta kilos, con los recipientes acusadores incluidos.</i></blockquote><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi1fXNOAMrA0kSqC-tlG0i7mudltHdpxcX4lZRHcMKSN70xhpg1CPbPuVGafd0-lnB_9oQ4K4CBm8B6zir96Ig4DSDYxXM4kZhit15Vznpfydll0VeQ_YrLvaZZJ5tR3F11z8PWgMFUakEgC71Kp1-sxxMtD5YO2K0YT5KJargEiGcRoUi6owK0ohGhC8k/s800/c0164221-800px-wm.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="558" data-original-width="800" height="446" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi1fXNOAMrA0kSqC-tlG0i7mudltHdpxcX4lZRHcMKSN70xhpg1CPbPuVGafd0-lnB_9oQ4K4CBm8B6zir96Ig4DSDYxXM4kZhit15Vznpfydll0VeQ_YrLvaZZJ5tR3F11z8PWgMFUakEgC71Kp1-sxxMtD5YO2K0YT5KJargEiGcRoUi6owK0ohGhC8k/w640-h446/c0164221-800px-wm.jpg" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Río teñido con fluoresceína (<a href="https://www.google.com/url?sa=i&url=https%3A%2F%2Fwww.sciencephoto.com%2Fmedia%2F517812%2Fview%2Ffluorescein-dye-tracing-in-a-chalk-stream&psig=AOvVaw1CNIJH2hf2NcgsCPZ9zajL&ust=1708427736417000&source=images&cd=vfe&opi=89978449&ved=0CBQQjhxqFwoTCLDK0Lajt4QDFQAAAAAdAAAAABAE" target="_blank">Science Image Library</a>)<br /></td></tr></tbody></table><p>En la cascada del Guelh se encontraban la mujer de Casteret, Élizabeth, y sus amigas, que no tardaron en ver cómo el agua salía verde. Esto demostraba la tesis de Casteret, paralizando el proyecto español de la presa:</p><p></p><blockquote><i>La misma tarde de aquel 20 de julio de 1931, tras una larga marcha, el «Equipo Garona» encontraba al «Equipo Ésera» en el lugar convenido. Mi mujer y sus amigas no habían visto ninguna coloración en el Ésera, pero mi madre y yo <b>habíamos encontrado el Guelh de Joeu transformado en una tromba de agua de un verde esplendente que persistiría durante veintisiete horas y se propagaría una cincuentena de kilómetros</b>, atestiguando así pública e irrevocablemente que el Garona nacía en el glaciar del Aneto, en el punto culminante de los Pirineos.</i></blockquote>Este descubrimiento hizo más famoso a Norbert, lo que propició que, en 1932, una empresa hidroeléctrica francesa contactara con él para <b>averiguar el destino de un misterioso torrente que desaparecía bajo tierra en una zona de fisuras calcáreas</b>, cerca de Ariège: <b>la <a href="https://fr.wikipedia.org/wiki/Grotte_de_la_Cigal%C3%A8re_et_Gouffre_Martel" target="_blank">gruta de la Cigalère</a></b>.<br /><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjKP2Ou-4m9igBSwLw-5yUqZzHbesbi-vQk_Hcd0ISt7oxbkgXeLcRj2r-8wQms54hsctM4QWM7oMAAv8pQOO9bZUMAj0SzOXc7TPTEglueH67-iTqdedyk_IFjjnIDQleJ7PjIsUmu_VkWuywONWRY63MQi6TxXUy9aJ2QvmMexzGloCpyW2x0HByRVNU/s1315/16_v1.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1315" data-original-width="773" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjKP2Ou-4m9igBSwLw-5yUqZzHbesbi-vQk_Hcd0ISt7oxbkgXeLcRj2r-8wQms54hsctM4QWM7oMAAv8pQOO9bZUMAj0SzOXc7TPTEglueH67-iTqdedyk_IFjjnIDQleJ7PjIsUmu_VkWuywONWRY63MQi6TxXUy9aJ2QvmMexzGloCpyW2x0HByRVNU/w376-h640/16_v1.jpg" width="376" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Los Pirineos tras el porche de la gruta de la Cigalère<br /></td></tr></tbody></table><p>En su primera incursión localizó el curso subterráneo metiéndose por un agujero en la ladera de la montaña, pudiendo progresar seiscientos metros hasta llegar a varias salas plagadas de maravillas subterráneas, entre ellas las populares <a href="https://ulum.es/las-excentricas-de-el-soplao/" target="_blank">excéntricas</a>:</p><blockquote><p><i>Pude observar en esta ocasión que la víspera había atravesado una inmensa sala sin darme exacta cuenta de sus proporciones, realmente extraordinarias, Pasamos más allá de donde había quedado el día anterior y fuimos recorriendo, en un trayecto de seiscientos metros, otras salas con <b>profusión de estalactitas y de cristales de yeso en una disposición maravillosa, como no la había visto nunca y como no los he vuelto a ver, tan puros y en tanto número</b>. Esta caverna excepcional escondía providencialmente el curso de agua que se me había pedido que investigara, y ofrecía además panoramas de una riqueza inusitada.</i><br /></p></blockquote><p>En la siguiente incursión Norbert remontó el torrente subterráneo otros dos kilómetros, hasta que se encontró una cascada vertical de diez metros de altura.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiYnP63EdMMcX6Sxeq3kPn-dCQzcVyN7FseZysrTU1jfSSDJEozBcXEkWxTbEvT4_ISke-QnooSoekkbtuqZWa3G_OEzh7wZ-_fDqlHhwNkaq3HVuVbQ3XNGYL0mtwYVC7MDemNVUq3FXCbZrSuhEb3XhSJiY6ejlCpF2fUPYwYuN1zJ__yn6a7jUGC7K4/s762/1.png" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="512" data-original-width="762" height="430" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiYnP63EdMMcX6Sxeq3kPn-dCQzcVyN7FseZysrTU1jfSSDJEozBcXEkWxTbEvT4_ISke-QnooSoekkbtuqZWa3G_OEzh7wZ-_fDqlHhwNkaq3HVuVbQ3XNGYL0mtwYVC7MDemNVUq3FXCbZrSuhEb3XhSJiY6ejlCpF2fUPYwYuN1zJ__yn6a7jUGC7K4/w640-h430/1.png" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Excéntricas en la Cigalère (<a href="http://www.frenchcaves.com/portfolio/complexe-gouffre-martel-grotte-de-la-cigalere/" target="_blank">frenchcaves.com</a>)<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Sacó una pértiga metálica desmontable -Norbert era una ferretería andante- con la que consiguió remontar esta cascada y otras muchas, hasta llegar a una insalvable, de 18 metros de altura:</p><blockquote><p><i>Sin dudar un instante, y con un magnífico optimismo, decidí proseguir la exploración con mi esposa y<b> escalar la cascada con ayuda de una pértiga metálica desmontable que nos servía de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Cuca%C3%B1a" target="_blank">cucaña</a></b>. Al cabo de unas sesiones memorables, llenas de caídas al agua y ejercicios peligrosos, conseguimos avanzar penosamente hasta la octava cascada, de quince metros de altura, situada a unos tres kilómetros de la salida. Al fin entreví, a través de la espuma y la bruma de las caídas de agua, una novena cascada que por lo menos contaba con unos dieciocho metros de altura y que realmente juzgué insuperable.</i> <br /></p></blockquote><blockquote><p><i></i></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi8iUwEzc-D39bbNBCqv4gozHh0EBOjYr9-oOaJxtIgNXmIHhHmvbLM4D-FHyqx9amkvJW6ppi_DtZE7ATotNTCgnmKnp2ennAAOFSb7AvBFOXkTrfqwYy5eXU7GIbwFVwMdY_RMSHRt1-Vd2i2319nuceHy3v5cqSXaXtP2VWy0twtSdlzT9Fd1VOjL60/s561/2024-02-19_12-40.png" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="408" data-original-width="561" height="466" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi8iUwEzc-D39bbNBCqv4gozHh0EBOjYr9-oOaJxtIgNXmIHhHmvbLM4D-FHyqx9amkvJW6ppi_DtZE7ATotNTCgnmKnp2ennAAOFSb7AvBFOXkTrfqwYy5eXU7GIbwFVwMdY_RMSHRt1-Vd2i2319nuceHy3v5cqSXaXtP2VWy0twtSdlzT9Fd1VOjL60/w640-h466/2024-02-19_12-40.png" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Norbert remontando la cascada con pértiga, en la Cigalére<br /></td></tr></tbody></table><p></p></blockquote><p>Aquí terminó, por motivos técnicos, la exploración del torrente desde esta cueva. Aún así, este contratiempo le animó a peinar la zona superior en busca de más agujeros donde meterse y poder regresar al río subterráneo, aguas arriba.<br /></p><p>Encontró un pequeño pozo y, tras descender 20 metros por la cuerda lisa, el torrente de marras, que descendía por otros pozos por los que no podían descender solo con cuerdas. Consiguieron escalas metálicas y descendieron estos pozos, bajo <b>una ducha de agua a la temperatura de dos grados y derrubios de fango y piedras</b>, todo muy agradable. Así descubrieron lo que, en ese momento, era el abismo más profundo de Francia, otro éxito de nuestro amigo:<br /></p><blockquote><p><i>Pero, pese a todo, seguimos hundiéndonos cada vez más profundamente, hasta que fuimos detenidos por una grieta impenetrable en la que sólo el agua podía introducirse. A falta del punto de unión con la gruta que esperábamos descubrir, y que resultaba imposible, <b>alcanzamos una profundidad de trescientos metros, que hacía de este abismo el más grande de Francia</b>. Lo bautizamos con el nombre de Sima Martel en homenaje a nuestro maestro y amigo E. A. Martel. Había también una razón utilitaria que no debíamos olvidar, aquélla por la que me había sido encargada la misión de investigación y exploración del curso subterráneo. Con mis indicaciones se dio lugar a la creación de un túnel en el flanco de la montaña, que venía a desembocar en la sima Martel, justamente entre dos cascadas. Una pequeña presa fue construida en este punto, lo cual permitió sacar a luz y encauzar por un conducto hasta el colector general de la Unión Pirenaica Eléctrica las aguas que hasta entonces se habían perdido improductivas en las entrañas del monte. Nuestra misión había quedado cumplida y alcanzado nuestro fin.</i></p></blockquote><p>Unos años más tarde, en 1937, Norbert ya se había echado un par de "becarios" a la espalda, con los que estaba muy contento a pesar de tener que renunciar a la soledad que tanto le había aportado. Hicieron una prospección por el municipio de <b><a href="https://www.tripadvisor.es/Attraction_Review-g3596609-d10813735-Reviews-Gouffre_D_Esparros-Esparros_Hautes_Pyrenees_Occitanie.html" target="_blank">Esparros</a></b>, muy cercano a Labastide, y <b>un pastor les informó de un agujero ignoto</b>, que descendieron con escalas hasta una profundidad de 20 metros.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiFmr3dMfRtvpQpaE6qZwGnemV9hVzwCwQwQ6yqx6O0OE1kpbJjosh1iBCZwWlNFh_mHrIDkConedLNfN8ruPaHzWjML2Sbh6LFvtTtPG0zIUSMn1XJAGapbtz3ePq01BpPJLJoORqQL-0kB0aJLjXHNYplaFv6UWJDs3J_YplDetExfmDNTQtb4jE4SDM/s1064/1.png" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="684" data-original-width="1064" height="412" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiFmr3dMfRtvpQpaE6qZwGnemV9hVzwCwQwQ6yqx6O0OE1kpbJjosh1iBCZwWlNFh_mHrIDkConedLNfN8ruPaHzWjML2Sbh6LFvtTtPG0zIUSMn1XJAGapbtz3ePq01BpPJLJoORqQL-0kB0aJLjXHNYplaFv6UWJDs3J_YplDetExfmDNTQtb4jE4SDM/w640-h412/1.png" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">La <b><a href="https://gouffre-esparros.fr/" target="_blank">cueva de Esparros</a></b> y sus concreciones de aragonito (<a href="https://lejournal.cnrs.fr/articles/le-mystere-des-cristaux-du-gouffre-desparros" target="_blank">CNRS</a>)<br /></td></tr></tbody></table><p>Llegaron a <b>una ventana estrecha por el que salía un vientecillo delator</b>. Ni cortos ni perezosos se liaron a ensanchar la gatera con buriles y martillos, para desembocar en un estrecho pasillo:</p><blockquote><p><i>La caverna continuaba aún, o por lo menos <b>la corriente de aire conductora provenía ahora de una nueva gatera, mitad rocosa, mitad terrosa, en la que me introduje</b>. Conseguí forzar esta abertura, y llegando a un pasillo muy accidentado, fui conducido a una gran sala, cuyo suelo casi hundido dejaba entrever el orificio de un pozo interno al que no pude descender solo y sin aparejos como me encontraba. Bauticé este lugar «Sala del 25 de junio» y me volví a la gatera que Gattet se estaba empeñando en ensanchar, Le informé de mi progresión y de las perspectivas llenas de promesas que ofrecía nuestra Sima de Esparros, como decidimos llamarla.</i><br /></p></blockquote><p></p><p></p><p>Unos días más tarde volvieron con el objetivo de <a href="https://www.sierraextreme.net/espeleologia-progresion-horizontal/" target="_blank">ensanchar las gateras</a>, con la presencia de la gran Elizabeth Casteret, que moriría cuatro años más tarde tras el nacimiento de su quinto hijo.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiU7KSTO1QebzrnyTiRtCJE_ww5slQpgmVHzUhnEmzED1ZxBNc06b1dL-ebDhOet5z0fKrlYOJ3ZbhklZ18Qzv3mtfFR6pHrMv7Ac-TqgGjdAffRnaKfFZ967BCR-N-Xr6z79wfpHgWbTx5vtJjuAzelXz3CF_haGETshdWTmdy_JCRxYkR71Y9QU-zCTw/s757/1.png" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="520" data-original-width="757" height="440" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiU7KSTO1QebzrnyTiRtCJE_ww5slQpgmVHzUhnEmzED1ZxBNc06b1dL-ebDhOet5z0fKrlYOJ3ZbhklZ18Qzv3mtfFR6pHrMv7Ac-TqgGjdAffRnaKfFZ967BCR-N-Xr6z79wfpHgWbTx5vtJjuAzelXz3CF_haGETshdWTmdy_JCRxYkR71Y9QU-zCTw/w640-h440/1.png" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Norbert en la cueva de Esparros (norbertcasteret.net)<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Fue ella la primera que accedió a unas salas plagadas de <b>concreciones de aragonito y formaciones excéntricas</b>:</p><blockquote><p><i>Tentada por lo que le había contado sobre la sima de Esparros, esta vez Isabel vino con nosotros. Mientras trabajaba con Gattet en el ensanchamiento de las gateras, mi mujer se adelantó sola hasta la «Sala del 25 de junio» y recorrió una serie de pequeñas galerías y salas secundarias, de las que regresó entusiasmada por el <b>descubrimiento en ellas de ramos de estalactitas excéntricas</b>, de las que nos hizo una descripción tan entusiasta que, abandonando nuestro trabajo, fuimos también a admirar su hallazgo. </i><br /></p></blockquote><p>Pero faltaba lo mejor aún. Descendieron otro pozo de cuarenta metros hasta un pasillo impresionante:<br /></p><blockquote><p><i> Las paredes estaban tapizadas, sobrecargadas de miríadas de borlitas, pompas blancas que formaban la más delicada y suntuosa decoración que imaginarse pueda. Me detuve maravillado ante <b>enormes floraciones centelleantes que colgaban del techo, como ramos de lilas blancas</b>, suspendidos a la altura de mi cara. Al observarlos atentamente di media vuelta, reteniendo instintivamente el aliento, tan frágiles parecen estos encajes minerales, Su fragilidad es real, y no se los puede siquiera rozar. En la calma solemne de la caverna, en la que nada se mueve, ni siquiera un pequeño soplo de aire, donde la temperatura es siempre inmutable, estas lilas blancas se han elaborado, han florecido en el curso de siglos y de milenios sin fin. Esta floración suntuosa ha llegado a su abertura completa y perfecta; cada una de aquellas flores minerales presenta una blancura ideal, de lirio; cada cristal centellea bajo el fuego de mi lámpara.</i></p></blockquote><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjcmc_VikJGxx8HjOMIH8buEe5cxzEHVcXxulbNEH0m4HEZjx7N9Jej60V7LOt37xoOD_U6aZO8y98mDUErpU6FgAzK97Q1QErJaoW1kBtPu4Rlbj0b4TCpBJYvRocQremVge49cYjVbnKlI8u6pyUbzL_xQ4Vf3nLN4Bddh6BPp9-1v1DOZ_k-IYEtlso/s737/2024-02-22_11-32.png" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="565" data-original-width="737" height="490" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjcmc_VikJGxx8HjOMIH8buEe5cxzEHVcXxulbNEH0m4HEZjx7N9Jej60V7LOt37xoOD_U6aZO8y98mDUErpU6FgAzK97Q1QErJaoW1kBtPu4Rlbj0b4TCpBJYvRocQremVge49cYjVbnKlI8u6pyUbzL_xQ4Vf3nLN4Bddh6BPp9-1v1DOZ_k-IYEtlso/w640-h490/2024-02-22_11-32.png" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Haciendo el cabra en la sima de Esparros<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p></p><p>Regresaron a la cueva en 1940, al comenzar la <b>Segunda Guerra Mundial</b>, para cumplir con una misión secreta de los servicios de inteligencia de Francia. Tenía que esconder tres grandes sacos llenos de documentos secretos, y Norbert pensó que la <b><a href="https://gouffre-esparros.fr/" target="_blank">sima de Esparros</a></b> era el mejor lugar para ello:</p><blockquote><p><i>El Ejército nos había confiado <b>tres grandes sacos conteniendo documentos y papeles ultrasecretos, con la orden de esconderlos en lo más profundo de la caverna</b> que elegiríamos para sustraerlos al enemigo. Después de haber descendido a la sima y haber deambulado por los complicados pasillos, realicé una escalada acrobática hasta lo alto de una chimenea donde conocí un pequeño reducto muy seco. Gattet se quedó abajo, envolvió los tres sacos en grandes fundas de goma y los ató a una cuerda que había traído yo y que había ido desenrollando. <b>Icé, pues, los sacos y los instalé cuidadosamente en aquel escondite</b>. Y allí quedaron cinco años, hasta el fin de la guerra.</i><br /></p></blockquote><p>Le cogió gusto a esto de ocultar papeles y, en 1941, lo amplió a las armas, por eso de la diversificación:</p><blockquote><p><i>Fue así que una noche oscura y de lluvia (escogida a propósito), del invierno de 1941, <b>pudimos introducir y esconder diez toneladas de armas en cajas en la gruta de Montsaunés</b> (mi primera gruta). Tras consignar este importante depósito, la entrada de la gruta fue obstruida y disimulada. Dichas armas fueron recuperadas y utilizadas en 1943 por el Ejército Secreto, y sirvieron a la Resistencia.</i><br /></p></blockquote><p>De esta forma tan aventurera terminamos esta tercera entrega de la aventuras de Norbert Casteret, ten merecedoras de reconocimiento. En una cuarta entrega repasaremos las últimas aventuras reseñadas en <b>su libro "Mi Vida Subterránea"</b>, de lo más recomendable para cualquiera que se atreva a soñar que lo imposible puede, en ocasiones, convertirse en real.</p><p><b><u>CONTINUARÁ</u></b></p>La Gaceta de Geahttp://www.blogger.com/profile/03724357534710042389noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5155873318521783694.post-76681399745143346002024-02-01T18:44:00.002+01:002024-02-01T18:44:18.263+01:00Rutas anárquicas: el Tajo, de Altomira al Salto de Bolarque<p>Continuamos con nuestro periplo <b>aguas arriba del Tajo</b> <a href="https://www.lagacetadegea.com/2023/05/rutas-anarquicas-el-tajo-de-almoguera.html" target="_blank">donde lo dejamos en la entrada anterior</a>, junto al cerro de la Pangía, el Uluru alcarreño margoso y blanquecino. Como de costumbre, las fotos son del
que escribe a menos que se diga lo contrario.</p><p>Desde este punto seguimos por la carretera CM-200 admirando la bella paramera alcarreña y los frondosos sotos del Tajo. A la izquierda el acceso a la<b> </b>central nuclear de Zorita y su <a href="https://docomomoiberico.com/edificios/poblado-de-viviendas-de-los-trabajadores-de-la-cn-jose-cabrera-union-electrica-madrilena/" target="_blank">interesante poblado -no visitable- con calles en espina de pez</a>, proyectado por Antonio Fernández Alba en 1965.<br /></p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhRqzN2FHF0NE_Te6Tn6_Uj-w7NwPkceyENfLBucS3PMjD6KKo2eYS2mZUaVT7e7Or4TBh_wSAG28p963m0ItFD97eVasElhF6UFlYLQY6R-fOOYfUhuVpLmaHBTa73ThkRwKVhj-E5KoAwJWQWRaOI5ux8q5g6QkLR83A1vhVdPouOyLQC6k_0AmgUQ0o/s4896/DSCF8718.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhRqzN2FHF0NE_Te6Tn6_Uj-w7NwPkceyENfLBucS3PMjD6KKo2eYS2mZUaVT7e7Or4TBh_wSAG28p963m0ItFD97eVasElhF6UFlYLQY6R-fOOYfUhuVpLmaHBTa73ThkRwKVhj-E5KoAwJWQWRaOI5ux8q5g6QkLR83A1vhVdPouOyLQC6k_0AmgUQ0o/w640-h360/DSCF8718.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Puerta de la villa de Almonacid de Zorita<br /></td></tr></tbody></table>Llegamos a <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Almonacid_de_Zorita" target="_blank"><b>Almonacid de Zorita</b></a>, una agradable localidad bañada por los aires saludables de la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Sierra_de_Altomira" target="_blank">sierra de Altomira</a>, nuestro destino inmediato. Para ello tiro hacia el cementerio del pueblo, por la calle de la Ronda -una circunvalación a lo M-30- hasta llegar a una puerta que parece los restos de una muralla. Cojo, frente a la puerta, el camino del cementerio, una carreterilla que asciende por el piedemonte occidental de la sierra de Altomira.<p></p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg3jae4WDCjmy8xtEOO1UdI5F0ekNsrxXmvGb2aoBeckdIPQkbNExYikN0yWPcGXagEJVCuLC4U5nzPbE2ut5vuboRCt17wEyOoo5b21RlnbyeHYEtGOb6ETsNC56t8s5k3XUi7hbeQL97AjQT2XTpoJdomqTUmIKbE9PWQ1NwK6jialWVUHr1sA6hAuAo/s4896/DSCF8852.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg3jae4WDCjmy8xtEOO1UdI5F0ekNsrxXmvGb2aoBeckdIPQkbNExYikN0yWPcGXagEJVCuLC4U5nzPbE2ut5vuboRCt17wEyOoo5b21RlnbyeHYEtGOb6ETsNC56t8s5k3XUi7hbeQL97AjQT2XTpoJdomqTUmIKbE9PWQ1NwK6jialWVUHr1sA6hAuAo/w640-h360/DSCF8852.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Setitas de San Antón</td></tr></tbody></table>La carretera deja un mirador a la izquierda, por donde emerge el cerro Cirujano dominando el paisaje olivarero. Un poco más allá, la <b>ermita de San Antón</b> surge como una aparición mariana: algo que no se espera, o sí, en un lugar como éste. <p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhYK3uYlln8BTPhDDzK5PhQpXGZG5-Ro5OYSEjbZJcqVGGF3rfhN2yFyxgfN7b_m-TRW1dtVGkOwXV5aVjvNRXNssyFM3WisWnQ07nkVgnbOCT0iuKZfNgMSp3scgCgMZJ3ZXsA-ullqBt1N8zppis2WnDfnq6nh0IR0TaFf62NPLQH6s_dNTd38mIAW6A/s4896/DSCF8849.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhYK3uYlln8BTPhDDzK5PhQpXGZG5-Ro5OYSEjbZJcqVGGF3rfhN2yFyxgfN7b_m-TRW1dtVGkOwXV5aVjvNRXNssyFM3WisWnQ07nkVgnbOCT0iuKZfNgMSp3scgCgMZJ3ZXsA-ullqBt1N8zppis2WnDfnq6nh0IR0TaFf62NPLQH6s_dNTd38mIAW6A/w640-h360/DSCF8849.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Vista expansiva desde San Antón<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p></p><p>Aparco en un lugar habilitado a tal efecto, a la izquierda, rodeado de buenos ejemplares de pino carrasco, encinas y aromáticas. Allí me sorprende -es una licencia literaria, realmente no me sorprende- un <b>merendero</b>, con sus mesas y asientos en forma de seta; tal vez se hayan inspirado en una <i><a href="https://www.avelinosetas.info/identificacion/amanita-cistetorum.html" target="_blank">Amanita cistetorum</a></i>, de pie blando y sombrero gris, que vive en este tipo de hábitats mediterráneos. La vista, desde este lugar, es tremenda: al fondo el cerro de la Pangía y las cárcavas de Tajo; a la izquierda, el castillo de Zorita flotando sobre el pueblo; a la derecha la ladera occidental de la sierra, que discurre en perfecta alineación norte-sur. El suelo se compone de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Carniola_(roca)" target="_blank">carniolas</a> y <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Formaci%C3%B3n_Arenas_de_Utrillas" target="_blank">arenas de Utrillas</a>, blanquecino y disgregado.<br /></p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjAHnGcSgKO6CxlqCXccHs3Ae9_h1SlVfLZQ0C80hCnadmCxwyIk392A01uI8iTOJPkF1-9ove7uV7WTGlYcTHCAKLl_NHO26wsXAOOZaZgVwDiCJoIgOnsrR7PRteTOgwPbVyAbhMAt-2tKQEe6s7J2_fgCs3FzNcOWBhnO0BU47ZKKdf7GDq5s7gxyng/s4896/DSCF8735.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjAHnGcSgKO6CxlqCXccHs3Ae9_h1SlVfLZQ0C80hCnadmCxwyIk392A01uI8iTOJPkF1-9ove7uV7WTGlYcTHCAKLl_NHO26wsXAOOZaZgVwDiCJoIgOnsrR7PRteTOgwPbVyAbhMAt-2tKQEe6s7J2_fgCs3FzNcOWBhnO0BU47ZKKdf7GDq5s7gxyng/w640-h360/DSCF8735.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Ermita modernita<br /></td></tr></tbody></table>Con el puntito guay, regreso a la ermita (construida en 1995) y me fijo en su cabecera pétrea pero moderna, alero volado y cuerpo superior cilíndrico cortado en triángulo. La cubierta de la nave, a dos aguas, se eleva hasta la entrada frontal donde, a través del enrejado de la puerta, se atisba una virgen bañada en luz, en un claro rollo místico-campestre. Agradable, oiga.<br /><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgQBfWy6CqEj3C3X8UUqLUVibkEvfmLKMUtO-fUMnSphCZvLAgB1kxdqg2hSq6OtdqKsnJ1BkEfqAtrrOTckos9nHcaFFjig8JsrFhCvw-_E727DZzQEZKVpzXTpvTmJScRe0dcAiMEfJEktMQekvDtYVbODD4zZ00jWeU-mFOlYE3iMMA2_pHh8H7BjX8/s4896/DSCF8736.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgQBfWy6CqEj3C3X8UUqLUVibkEvfmLKMUtO-fUMnSphCZvLAgB1kxdqg2hSq6OtdqKsnJ1BkEfqAtrrOTckos9nHcaFFjig8JsrFhCvw-_E727DZzQEZKVpzXTpvTmJScRe0dcAiMEfJEktMQekvDtYVbODD4zZ00jWeU-mFOlYE3iMMA2_pHh8H7BjX8/w640-h360/DSCF8736.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Refugio y fuente de San Antón<br /></td></tr></tbody></table><p>Sigo por la carretera y, a unos 200 metros, cojo una pista empinada a la derecha que me deja frente a una gruesa morera. Puro silencio solo interrumpido por unos pajarillos que beben de la delgada lámina de agua, donde la <b>fuente de San Antón</b> vierte sus frescas aguas. Al lado un refugio que, como la fuente, fue construido en 1997, en mampostería careada irregular. Unos bancos corridos rematan el conjunto del merendero, muy agradable.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj8G41prnjPGlPLxQaQKl8qTrWxPst3cbaDbWNrDfjb-O-YxC5sNWOqRCwlFE1h1WKzzD3HVYKYfGyJ_tLp37ajcYLIVxcf0-MWUsRECbd4plVyFhXuSxqgCHZ-fnQz1J-gTgkf1CcDjtUgiSbi5uwLI4yWR4kdStgEum6vjANeix1icHY5FDIoftIrcb0/s4896/DSCF8745.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj8G41prnjPGlPLxQaQKl8qTrWxPst3cbaDbWNrDfjb-O-YxC5sNWOqRCwlFE1h1WKzzD3HVYKYfGyJ_tLp37ajcYLIVxcf0-MWUsRECbd4plVyFhXuSxqgCHZ-fnQz1J-gTgkf1CcDjtUgiSbi5uwLI4yWR4kdStgEum6vjANeix1icHY5FDIoftIrcb0/w640-h360/DSCF8745.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">El Club Náutico Bolarque, al loro lo de arriba a la izquierda<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Sigo por la carretera y, a unos 300 metros, cojo la bifurcación a la izquierda. Bajo serpenteando entre el fresco y sombrío pinar, hasta llegar al <a href="http://www.emcastilla.com/" target="_blank"><b>Club Náutico de Bolarque</b></a>.</p><p>Lanchas, botes y otras embarcaciones se agolpan en este remoto enclave, a orillas del río Guadiela y encajonado por las laderas sombrías de pino carrasco y los cortados de margas, dolomías y calizas, donde anidan buitres leonados y águilas perdiceras, entre otros pajarracos de buen porte.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiW8b4zh_bLBZA7KnU5XZ4F9LSrGCRt2aVeO1w15QpRH-ZS_YGA2Lvm6IWQ0QYZKVzVmO11bn_neS1F_S0i6CVSFywLEThFalA2ITzeiF47apo-_GNBW4bjMlzM9jVl9FgLgAfdBjmFgSWHEZvZ1xf9snM7__sjhW8nwkT1aTqDchyo-5f-2ADKzrytQa8/s4896/DSCF8753.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiW8b4zh_bLBZA7KnU5XZ4F9LSrGCRt2aVeO1w15QpRH-ZS_YGA2Lvm6IWQ0QYZKVzVmO11bn_neS1F_S0i6CVSFywLEThFalA2ITzeiF47apo-_GNBW4bjMlzM9jVl9FgLgAfdBjmFgSWHEZvZ1xf9snM7__sjhW8nwkT1aTqDchyo-5f-2ADKzrytQa8/w640-h360/DSCF8753.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">El "Algarrobico de la Alcarria", flipa colega<br /></td></tr></tbody></table>Recorro el "paseo marítimo" hasta el final. A la derecha y arriba, lo que parece un edificio a medio construir emerge de los pinos. Consulto el Catastro Virtual y no sale nada en esa ubicación, con lo que atufa a corruptela urbanística de primer orden. Cojo el sendero que sale a la derecha y lo recorro hasta que llego al edificio.<p></p><p>Casi nada: una mole de unos diez pisos con decenas de balcones picudos, orientados hacia el lago, en lo que parece ser un hotel o residencia a medio construir, una auténtica barbaridad en un entorno así, una especie de <b>Algarrobico de la Alcarria</b>. En un extremo se puede observar el semisótano, donde se aprecia la estructura metálica, el arranque de la cimentación y las tuberías de saneamiento a medio hacer. Si hubiera tenido a mano TNT, napalm o un lanzallamas -cosa harto difícil e incluso mal vista en la Unión Europea- lo hubiera volado yo mismo.<br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhWPJmj9x-erlj4kURmhPHMlaPTMnWjGnwvwrfKXjLD_hW-oLQhbd7Jqf7D2HX4K1olFqzFrc_jUxJ_7-LoM8PH4bpn0pEOHaF-Meary1B9nFWc4Cnkgyc5qhVxZ_ZpY8z2DmoNNISNt4e0Jp29YsUdIFjfZFRCd2-kJE2ZvNnCK3ukrefr76JfMxdpZ8o/s4896/DSCF8760.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhWPJmj9x-erlj4kURmhPHMlaPTMnWjGnwvwrfKXjLD_hW-oLQhbd7Jqf7D2HX4K1olFqzFrc_jUxJ_7-LoM8PH4bpn0pEOHaF-Meary1B9nFWc4Cnkgyc5qhVxZ_ZpY8z2DmoNNISNt4e0Jp29YsUdIFjfZFRCd2-kJE2ZvNnCK3ukrefr76JfMxdpZ8o/w640-h360/DSCF8760.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Desde el mirador: club náutico sobre el Guadiela, el "Algarrobico de la Alcarria" y el depósito del trasvase Tajo-Segura<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p></p><p>Subo al <b>mirador</b>, sobre un promontorio que domina el curvado meandro del Guadiela entre la torturada orografía de la sierra de Altomira: la vista es magnífica y el merendero anejo muy de tortilla, filete empanado y <i><a href="https://www.rae.es/duda-linguistica/es-valido-el-uso-de-cocreta" target="_blank">cocretas</a></i>. </p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg73Xy2aA8bdFiLrzB6H7MoqKQruXBIYFG558inl2rugKGpmGrHutBFVu9bARBekFRY0nFZJZZdS5WVDjskwKRoFueQp1vXEQHfy71fBPaqHCSSxZMAX_xJorNRL0qhlk5BH0oRcV43-BW3e5Pc_v38jjruzoBtxiO5seanKNcABjlBhKuCuGH1nAbyMeA/s4896/DSCF8762.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg73Xy2aA8bdFiLrzB6H7MoqKQruXBIYFG558inl2rugKGpmGrHutBFVu9bARBekFRY0nFZJZZdS5WVDjskwKRoFueQp1vXEQHfy71fBPaqHCSSxZMAX_xJorNRL0qhlk5BH0oRcV43-BW3e5Pc_v38jjruzoBtxiO5seanKNcABjlBhKuCuGH1nAbyMeA/w640-h360/DSCF8762.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">El complejo "Playa", en mantenimiento<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Sigo la carretera hasta el vallado y cerrado <a href="https://www.playadebolarque.es/" target="_blank"><b>complejo "Playa de Bolarque"</b></a>, lugar habilitado para el baño, con jardines, chiringuito, zona infantil y actividades varias. Muy agradable, pero en verano debe ser un sálvese quien pueda.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEimlI57IqSVXUrublSj97ViuBkBW5zLMAQTiRb5nq9NzLMqYkfOWLR-lJUHINaDb7KcMg6fI5cg6YXI9LzsZuQ-Qn8X1uEh9L93TpYLJj4xenH8GMb7oXHLbRcQ0JAtP5Wk4MJkw9FUyUupXljB1KqWCYD_RZ7qIcwR8naDZG_pWkpxRAqujSwNrOCCtvM/s4896/DSCF8765.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEimlI57IqSVXUrublSj97ViuBkBW5zLMAQTiRb5nq9NzLMqYkfOWLR-lJUHINaDb7KcMg6fI5cg6YXI9LzsZuQ-Qn8X1uEh9L93TpYLJj4xenH8GMb7oXHLbRcQ0JAtP5Wk4MJkw9FUyUupXljB1KqWCYD_RZ7qIcwR8naDZG_pWkpxRAqujSwNrOCCtvM/w640-h360/DSCF8765.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Cañón del Guadiela<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Sigo por la carretera en dirección sur remontando, a media ladera, el <b>río Guadiela</b>, que queda a la izquierda formando un cañón calizo cada vez más escarpado.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi8-lo8r29Irg42GTSFrcDRwGVdu7mTXTdUvDMDRVLzUxSGOGRy0tmCLvnaWZjJtsyfWyuyOrCn151_6osZDG6_QkONvTiTau6UWU2KUs0bZwygDfC6m1jAK0bpxYLAjkklI9c1Hv72I2tFaXjxOq2H5mv1S65B5j6QN-2r8EQM4ohBqFGu8xXWxp5RKGs/s4896/DSCF8767.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi8-lo8r29Irg42GTSFrcDRwGVdu7mTXTdUvDMDRVLzUxSGOGRy0tmCLvnaWZjJtsyfWyuyOrCn151_6osZDG6_QkONvTiTau6UWU2KUs0bZwygDfC6m1jAK0bpxYLAjkklI9c1Hv72I2tFaXjxOq2H5mv1S65B5j6QN-2r8EQM4ohBqFGu8xXWxp5RKGs/w640-h360/DSCF8767.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Pista iluminada que lleva al "Fin del Mundo"<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Recorro unos kilómetros a media ladera, hasta encontrarme con una bifurcación que me lleva a un moderno polideportivo. Dejo el coche y cojo una amplia pista en dirección norte, que lleva al rimbombante <b>paraje "El Fin del Mundo"</b>. Una depuradora de aguas fecales me da la bienvenida de forma poética, y me fijo en las descontextualizadas farolas que alumbran el enfangado camino y la pared rocosa que se va cerrando por el norte, encajando el esmirriado arroyo Jabalera.<br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhdo6XhKGN4yX62B0xkCz7uy4AhJw53RgEm0_o9w5Xz5wnPfFQztpuxFhmGcFOlkrjc2T_ZnmqkgWtFjhE8Opc5Z6WXpwwnsbfV87neWLBWIv1U6gdAhfLNJK3nq62S9BgWv6Tspq9I1Ls-p6P0sCH6U2OTsb5zD3_YJ-nLT1wFWdWAGk0UtNgS_XEQlNg/s4896/DSCF8769.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhdo6XhKGN4yX62B0xkCz7uy4AhJw53RgEm0_o9w5Xz5wnPfFQztpuxFhmGcFOlkrjc2T_ZnmqkgWtFjhE8Opc5Z6WXpwwnsbfV87neWLBWIv1U6gdAhfLNJK3nq62S9BgWv6Tspq9I1Ls-p6P0sCH6U2OTsb5zD3_YJ-nLT1wFWdWAGk0UtNgS_XEQlNg/w640-h360/DSCF8769.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">La ermita de San Lorenzo<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Llego a un ensanchamiento, una cerrada del cañón que realmente es un giro del cauce hacia el sur. El paisaje es muy sereno, como eterno, parece que el tiempo se detiene, qué <i>gosaera</i>. A la derecha <b>una pequeña ermita</b> -la de San Lorenzo- se apoya en la pared caliza. Tiene dos pisos: en el bajo, San Lorenzo sobre una pared pintada de colorines; en el -1 una Virgen domina un zulito blanco, desconchado, húmedo. Un gran sitio para relajarse y meditar, sin duda.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEirFf8z4GHjblDGPZiNpSyVwzjM6GHxDpmiQAd6U4uVSWygeEe6gWiwASmORSIw-3xZXU6GjQtJRJydmgCPEQY4xsnBlTV1oBxMrI0TEi8jE7Vd8viF-K_azZ-bo8VhMf9fVpfEp_4ZK3JbEWrlZuddv1LgW1uJVwXaYa_y2PTCsIPtvwKJqj9uKAr1UlE/s4896/DSCF8774.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEirFf8z4GHjblDGPZiNpSyVwzjM6GHxDpmiQAd6U4uVSWygeEe6gWiwASmORSIw-3xZXU6GjQtJRJydmgCPEQY4xsnBlTV1oBxMrI0TEi8jE7Vd8viF-K_azZ-bo8VhMf9fVpfEp_4ZK3JbEWrlZuddv1LgW1uJVwXaYa_y2PTCsIPtvwKJqj9uKAr1UlE/w640-h360/DSCF8774.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">La <i>urba</i> "Nueva Sierra de Altomira"<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Regreso al coche y cojo la calle que bordea el polideportivo, proponiéndome llegar a un lugar que promete, un tal mirador de Cuenca. Me interno en una enorme y diseminada urbanización denominada <a href="https://www.eldiario.es/castilla-la-mancha/provincias/guadalajara/lucha-comunidad-propietarios-termine-urbanizacion-anos-70-siglo-xx_1_9745139.html" target="_blank"><b>"Nueva Sierra de Altomira"</b></a>, un laberinto de retorcidas calles y alternancia de parcelas vacías y chalets de aspecto ochentero, sin referencias de orientación: se dice de ella <a href="https://www.youtube.com/watch?v=GC4OtXPuDV4" target="_blank">que es la más grande de Europa</a>. Trato -acojonado ante la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/El_concepto_de_la_angustia" target="_blank">angustia existencial</a> causada por la duda ante los numerosos cruces de vías- de dirigirme hacia el este, hacia el límite con la provincia de Cuenca.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiVhwnfUgKCkeJajodLCtdnVtzp32Os2lzQdWohyStATxUtLv_ZR7w0rSgL3BG1bgIy0hyDNFZ2gVgFTYFvt90ctlsGL8ZZMgneVrZNORfaiaUTqJMFjQZK1n8QqTSneoCnxEuX0ajIYqRFwtzs6a5FmZ-PnWZHXdGyziz4wMyorZignYRCCYjQubw3fU8/s4896/DSCF8776.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiVhwnfUgKCkeJajodLCtdnVtzp32Os2lzQdWohyStATxUtLv_ZR7w0rSgL3BG1bgIy0hyDNFZ2gVgFTYFvt90ctlsGL8ZZMgneVrZNORfaiaUTqJMFjQZK1n8QqTSneoCnxEuX0ajIYqRFwtzs6a5FmZ-PnWZHXdGyziz4wMyorZignYRCCYjQubw3fU8/w640-h360/DSCF8776.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Torre de telecomunicaciones, en el mirador de Cuenca<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Tras mucha confusión de caminos, rodeos y vueltas al mismo sitio -como un ratón en su rueda- diviso una torre de telecomunicaciones, que ya había visto en el Topográfico que coincidía con el <b>mirador de Cuenca</b>. Aparco y cojo el camino que bordea la cima del cerro.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhcPI55VZGq9zbzL2wYhzU5QRNTsvWNOe0WleyopPtS5Z9M8Y0pBf3DUXypqOPQd48xDmmnNJ2VL3TM4WhnjAFY2ZIBm3k8yQRVWgxq9Tg5bVqdArWU5Fv5QYI-8qAmn4TZOK3TiJAIH8rXmsTjISushEeg27bBouLa7vYFSD5dOjmTpr6kAx6-nyvi_04/s4896/DSCF8777.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhcPI55VZGq9zbzL2wYhzU5QRNTsvWNOe0WleyopPtS5Z9M8Y0pBf3DUXypqOPQd48xDmmnNJ2VL3TM4WhnjAFY2ZIBm3k8yQRVWgxq9Tg5bVqdArWU5Fv5QYI-8qAmn4TZOK3TiJAIH8rXmsTjISushEeg27bBouLa7vYFSD5dOjmTpr6kAx6-nyvi_04/w640-h360/DSCF8777.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">El pueblo de Jabalera y la campiña conquense, desde el mirador de Cuenca<br /></td></tr></tbody></table><p>El paisaje es expansivo, magnífico: justo debajo, el pueblo de Jabalera y el río homónimo, que se interna en un recodo para alinearse perfectamente hacia el norte, encerrado en un cañón; a la izquierda los embalses de Buendía, en primer término, y el de Entrepeñas, en lontananza. En el horizonte, las sierras más orientales del <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Sistema_Ib%C3%A9rico" target="_blank">Sistema Ibérico</a>.</p><p></p><p>Regreso por donde he venido, llegando al barranco del "Fin de Mundo" y, posteriormente, al Club Náutico de Bolarque, no sin esfuerzo. De ahí cojo la carretera de vuelta a Almonacid pero, al encontrar el cruce que se dirige, a la izquierda, a la ermita de San Antón, cojo el desvío a la derecha, dispuesto a llegar al <b>misterioso y enorme depósito del <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Trasvase_Tajo-Segura" target="_blank">trasvase Tajo-Segura</a></b>, una de las infraestructuras más grandes de España.<br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjOWIHfTfeLRT6ADZAFd1Lx80hAOIHciurQJBKvqH48ksoNfTNlr9tM-2JrwsNPxisTdSq-jhPokr_tOFtG72e_kwUGUUhxO17uoFVbA7oZkrzaoj8uUmjb3qoQl1VsOsAz7DWa2CuLlqzsZuu63ZbaKagmfFJ-KDQEvy5mT6keidVvfyM2UeSz2rzBVZA/s4896/DSCF8744.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjOWIHfTfeLRT6ADZAFd1Lx80hAOIHciurQJBKvqH48ksoNfTNlr9tM-2JrwsNPxisTdSq-jhPokr_tOFtG72e_kwUGUUhxO17uoFVbA7oZkrzaoj8uUmjb3qoQl1VsOsAz7DWa2CuLlqzsZuu63ZbaKagmfFJ-KDQEvy5mT6keidVvfyM2UeSz2rzBVZA/w640-h360/DSCF8744.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Llegamos al depósito superior de la impulsión de Altomira<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>La carretera se va estrechando por la vegetación, el firme se llena de boquetes, la progresión es dificultosa. Sobre el bosque de pino carrasco y bajo un grupo de buitres leonados que vuelan en círculos, emerge el gran cilindro de hormigón donde se reciben las aguas de los embalses de Entrepeñas y Buendía, tras ser impulsadas desde el Salto de Bolarque, salvando un desnivel de 245 metros: la impulsión de Altomira, <a href="https://www.academia.edu/108777559/El_trasvase_Tajo_Segura" target="_blank">la primera etapa del trasvase Tajo-Segura</a>. <br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiibRmM2EkNPK4sHKQBj60MtvxWh8M9NuvvIQ4oKhV9D5C0JR7arm2nqlFyoCkyX0XWYE3XRmYm88SB_e1Hy7j5gZ_HD7luW1OoAzTh01cnMwtejFQJZcAghzFnD4AZCvKbGUGqaip5K5wmTElEkyJpXfyiVWYBcfqDNqpkAXj8p-GzW83h19Z07G7CiQ4/s4896/DSCF8859.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiibRmM2EkNPK4sHKQBj60MtvxWh8M9NuvvIQ4oKhV9D5C0JR7arm2nqlFyoCkyX0XWYE3XRmYm88SB_e1Hy7j5gZ_HD7luW1OoAzTh01cnMwtejFQJZcAghzFnD4AZCvKbGUGqaip5K5wmTElEkyJpXfyiVWYBcfqDNqpkAXj8p-GzW83h19Z07G7CiQ4/w640-h360/DSCF8859.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Vaya par de...tuberías<br /></td></tr></tbody></table>Rodeo el depósito hasta que encuentro <b>dos enormes tuberías</b> que se adentran por su parte inferior y se prolongan, en fuerte descenso como un tobogán, hacia el norte, hacia el Salto de Bolarque, donde el trasvase toma sus aguas de los embalses de Entrepeñas y Buendía, en el lugar de confluencia del Tajo y el Guadiela. A pesar de la tremenda infraestructura, reina un silencio absoluto.<p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgJyunZmrEG0iSPL_z8R6ZA_NRYWJS8PmH9Hqw8qUvFP0od0ROHagsr5gqnz1huzV6yR6xr_CKyf1deWAAGG4hZQDMCNH_f-dikiTh9pBoXaO3GlH2WY-bSUfn8ZRGEnkZV6s7i8Ef6qynkftEryKBGMnD_OPe1slqBGDyHxnreF4o-STw1833_zfQg1b4/s4896/DSCF8857.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgJyunZmrEG0iSPL_z8R6ZA_NRYWJS8PmH9Hqw8qUvFP0od0ROHagsr5gqnz1huzV6yR6xr_CKyf1deWAAGG4hZQDMCNH_f-dikiTh9pBoXaO3GlH2WY-bSUfn8ZRGEnkZV6s7i8Ef6qynkftEryKBGMnD_OPe1slqBGDyHxnreF4o-STw1833_zfQg1b4/w640-h360/DSCF8857.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Tobogán de tubos y río de niebla<br /></td></tr></tbody></table>Regreso al enorme <a href="https://www.ideal.es/granada/tambor-colon-20190820150938-nt.html" target="_blank">tambor de Colón</a>; la sombra de su escalera metálica se desliza formando un potente entramado; los buitres siguen ahí, viéndolas venir: parece un <a href="https://www.lagacetadegea.com/2018/08/prada-en-el-desierto.html" target="_blank"><i>happening</i> de land-art</a>. <br /><p>Regreso a la ermita de San Antón; unos cientos de metros en dirección Almonacid, a la derecha, encuentro un espacio de aparcamiento, con vistas, Al otro lado una puerta en la montaña, lo que parece la entrada de una iglesia, con su arco y bóveda de medio punto: se trata de <b>uno de los registros de las tuberías</b> del trasvase Tajo-Segura, que aquí van insertas en la montaña, como un túnel del metro.</p><p></p><p>Me acerco a la reja, el suelo está encharcado formando un barrizal arcilloso. En la lejanía del túnel no se atisba nada, únicamente el goteo del agua acompasado al aleteo de algún animal, quizás un murciélago u otro bicho aún desconocido para la ciencia, nunca se sabe.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEic2hpnibOsd3SccnHjzSoP4w6U556exhbqwyJ9ar4J0ZzbQIGkXs-NZv7T3GuSMucSYnc2jrZTIYxVcLjl9guArHzeDK-poVwBxoaJ3k48pXMApfOYMp6EpUCRh6B4NSS3oOd2v_1lOaITfl6sFet2-R5aRlbKjfB7oI7ywB-VRXWdGVHgmw0ozyL_xgM/s4896/DSCF8724.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEic2hpnibOsd3SccnHjzSoP4w6U556exhbqwyJ9ar4J0ZzbQIGkXs-NZv7T3GuSMucSYnc2jrZTIYxVcLjl9guArHzeDK-poVwBxoaJ3k48pXMApfOYMp6EpUCRh6B4NSS3oOd2v_1lOaITfl6sFet2-R5aRlbKjfB7oI7ywB-VRXWdGVHgmw0ozyL_xgM/w640-h360/DSCF8724.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Registro de las tuberías del trasvase Tajo-Segura<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Llego a Almonacid y cojo su M-30 particular hacia la derecha hasta encontrar el desvío al <a href="https://www.madridiario.es/noticia/178246/madrid/el-salto-de-bolarque-mas-de-cien-anos-abasteciendo-de-energia-a-madrid.html" target="_blank">Salto de Bolarque</a>, donde se juntan el Tajo y el Guadiela formando una infraestructura histórica datada en 1910, con presa, estación hidroeléctrica y cabecera del trasvase Tajo-Segura: lo tiene todo para triunfar, y ahí vamos; debe haber casi de todo. <br /></p><p></p><p></p><p>Atravieso un sereno paisaje con alternancia de olivar y gramíneas en un suelo blanquecino, carbonatado, arcilloso, hasta que empiezo a encontrar zonas de huerta y pequeñas parcelas con chalets, entre manchas de olivos y coníferas. Más adelante la señal indica que me interno en el <b>poblado del Salto de Bolarque</b>, con lo que empiezan a aparecer edificaciones de aspecto vetusto, como de serial de sobremesa. Encuentro una <b>vivienda pareada con porchecitos de madera</b> en las esquinas, donde aparco; me fijo en el llamador de la puerta del porche, triangular, muy curioso por sus motivos de ruedas, seguramente se refiera al <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Rueda_del_dharma" target="_blank">dharma de Buda</a>, o yoquesé qué.<br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg_4r8wLFI2cfTfSE2MTm5R-uclUCZpz_BkYfrz9FLMo9zSPcSwV1B7tOjnI_vsLXGjFk-lSMlL1y4TI4hAQ_ql-QZ2slGYHsHs0L_cl23hxJBfJObx8iXr_nYyzewbVAvPrE4kDmSWsCy0NB5JrGMwWyjXwmeY1Dhyc3FqSDV1YA9Yuz99ELbQIuOX00Y/s4896/DSCF8863.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg_4r8wLFI2cfTfSE2MTm5R-uclUCZpz_BkYfrz9FLMo9zSPcSwV1B7tOjnI_vsLXGjFk-lSMlL1y4TI4hAQ_ql-QZ2slGYHsHs0L_cl23hxJBfJObx8iXr_nYyzewbVAvPrE4kDmSWsCy0NB5JrGMwWyjXwmeY1Dhyc3FqSDV1YA9Yuz99ELbQIuOX00Y/w640-h360/DSCF8863.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Pareado con porches<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p></p><p>Miro alrededor; todo el espacio está ajardinado a la manera de la primera mitad del siglo XX: parterres delimitados por bordillos, calles y pequeñas avenidas que llevan a diferentes edificaciones, diseminadas por esta orilla del Tajo.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgccx1olQgHsFMBhJhCGnQX1VKqWr-2wO7R-7jPZgwN2eTPOe1rHVKzi7FaJWaFZSSnJ_RbNBA9f_uUXw0A5B7pBXUUaTZuLdv1PHTirgHbjzJLlTzvTgPfzWHUT-CeH5WH6EYEtW0Qle0HC_WpJfnQmQ3m4qKyNdWEI8IDRC_CCKtzo4K3HOZ7Vb_rpb8/s4896/DSCF8865.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgccx1olQgHsFMBhJhCGnQX1VKqWr-2wO7R-7jPZgwN2eTPOe1rHVKzi7FaJWaFZSSnJ_RbNBA9f_uUXw0A5B7pBXUUaTZuLdv1PHTirgHbjzJLlTzvTgPfzWHUT-CeH5WH6EYEtW0Qle0HC_WpJfnQmQ3m4qKyNdWEI8IDRC_CCKtzo4K3HOZ7Vb_rpb8/w640-h360/DSCF8865.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Puerta con elementos de forja<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Cojo el ancho camino hacia el oeste, hacia la salida del poblado. Encuentro <b>otra vivienda pareada</b>, con sendos accesos con tejadillo y mampostería irregular, de claro aspecto serrano. Me detengo ante la puerta de cuarterones de madera, limpia, sin pintarrajear, como si estuviera ocupada, cosa que dudo. Elementos de forja de las primeras décadas del siglo XX: un llamador, un Cristo bendiciendo el hogar y un precioso farol en perfecto estado, con la luz encendida a estas horas de la mañana. <br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjptm2RWvYq3yI0trKA0zx5UCnjIRLMJY1GPXPM0E15qXsMg6Wc5bP7sryYPXQgyqIhHZVfkyO8NyQl1UOdpsHVL9003sPw039ZbTpym81e-2IhcCsvHW2V2nwXPGhTSuPGQCRAzkKcHqey4nGosq-DkFjJMfCuw4AVG8jVSt3RWkT7QAsWyvwJxoj5kBM/s4896/DSCF8868.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjptm2RWvYq3yI0trKA0zx5UCnjIRLMJY1GPXPM0E15qXsMg6Wc5bP7sryYPXQgyqIhHZVfkyO8NyQl1UOdpsHVL9003sPw039ZbTpym81e-2IhcCsvHW2V2nwXPGhTSuPGQCRAzkKcHqey4nGosq-DkFjJMfCuw4AVG8jVSt3RWkT7QAsWyvwJxoj5kBM/w640-h360/DSCF8868.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">¿Edificio industrial?<br /></td></tr></tbody></table>Un poco más allá, de frente, <b>un austero edificio con aire industrial</b>, de dos cuerpos laterales y torreta central: podría ser un antiguo edificio de oficinas ligado a la primitiva central hidroeléctrica. Lo rodeo por la derecha para descubrir un cuerpo trasero separado por un patio, ni idea de lo que es. <p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjdhRd8V9ZrSdbss0lZKGJRjtoeugpajndr-57XnjWGjFyuv_pnkf-5sie60lNo11fwo9_ZGjb3MfJDghpCeTJg53HIJvYcEIGUtKmG1-n-62u-axCzKehWcp_g0B4yQqXsUnNRC-XqoG1ORx_cdNwIxGcF_hzdwVuub0hv04eEXW0JUk059-8D52i670s/s4896/DSCF8869.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjdhRd8V9ZrSdbss0lZKGJRjtoeugpajndr-57XnjWGjFyuv_pnkf-5sie60lNo11fwo9_ZGjb3MfJDghpCeTJg53HIJvYcEIGUtKmG1-n-62u-axCzKehWcp_g0B4yQqXsUnNRC-XqoG1ORx_cdNwIxGcF_hzdwVuub0hv04eEXW0JUk059-8D52i670s/w640-h360/DSCF8869.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Central eléctrica<br /></td></tr></tbody></table><p>Me dirijo a las <b>torretas de la subestación eléctrica</b>, con su chisporroteo característico, para coger el ancho camino que lleva a la carretera. Al otro lado, una escalinata asciende a lo que parece <b>una pequeña urbanización de casas blancas</b>.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjYlyPJzPRdOZUsLWXCf3WbH99BKvC3cpAYM26ZaWVGCgOqOA_XExVAQdkNYxV966zqP-wWsmyVX8T2eNBc10nPKNHop7hUyjnD1N56VQXm7C1doLNZ6efQTslcQyJaBkx68Yhbj_3DEGvElGEglOtBWbhjedk0GpAo_v7sp7T5EC1tumnyTMDX65tY7Fc/s4896/DSCF8872.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjYlyPJzPRdOZUsLWXCf3WbH99BKvC3cpAYM26ZaWVGCgOqOA_XExVAQdkNYxV966zqP-wWsmyVX8T2eNBc10nPKNHop7hUyjnD1N56VQXm7C1doLNZ6efQTslcQyJaBkx68Yhbj_3DEGvElGEglOtBWbhjedk0GpAo_v7sp7T5EC1tumnyTMDX65tY7Fc/w640-h360/DSCF8872.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Acceso a los barracones<br /></td></tr></tbody></table><p>Se trata de unas viviendas con forma de barracón militar, alargadas y con una puerta en esquina alojada en un vestíbulo abierto, todo blanco, con un pequeño zócalo de piedra. Estos barracones se repiten en forma de peine: una calle central y bloques simétricos, con otros dos que cierran los extremos; todo recuerda, en su morfología y colores, a algunos poblados extremeños del <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Instituto_Nacional_de_Colonizaci%C3%B3n_(Espa%C3%B1a)" target="_blank">Instituto Nacional de Colonización</a>.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg5nqbxdH8Jy3pJlRBXsNnIqJdMVEjx23Fw7FmTdZhm_Z4cAyqpP3cQAzPmfS3R4KDlrvZY8mIDR17XfZe5iamHrxymyhRiib7tnavpBXD96luUmL9STV5g3tUhgd05kCtrvyZbtJyCpI0ApAyBhih54_juVNZofhaOO3UOgfx1FnCD7BdqBDwmDu1BzwQ/s4896/DSCF8879.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg5nqbxdH8Jy3pJlRBXsNnIqJdMVEjx23Fw7FmTdZhm_Z4cAyqpP3cQAzPmfS3R4KDlrvZY8mIDR17XfZe5iamHrxymyhRiib7tnavpBXD96luUmL9STV5g3tUhgd05kCtrvyZbtJyCpI0ApAyBhih54_juVNZofhaOO3UOgfx1FnCD7BdqBDwmDu1BzwQ/w640-h360/DSCF8879.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Qué agradable<br /></td></tr></tbody></table><p>Sigo la espina central: en el suelo unos canales de drenaje y unas bocas de riego de fundición, en un suelo de adoquines; esto está muy bien urbanizado, como con cariño. Al fondo de las calles transversales, unas cocheras cubiertas con sombrajos de chapa ondulada. </p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiCQc8A_FmlLL17qvV60zXpBwUM46opp9jz_BMNTirGyvcQQvce9DNzEyUjlWPSnKTwSENqzCB_IHCW6yerG8y6uWuZ5FisEM6peG2UHBlY0N75ssoWpe-MUKo4jrA__UEQ_FGNaZ26GmH4Ix-P6D9aq5mCyyM_DySwCQLdIcAJLYmyHGQDhx-WTf7QXiY/s4896/DSCF8881.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiCQc8A_FmlLL17qvV60zXpBwUM46opp9jz_BMNTirGyvcQQvce9DNzEyUjlWPSnKTwSENqzCB_IHCW6yerG8y6uWuZ5FisEM6peG2UHBlY0N75ssoWpe-MUKo4jrA__UEQ_FGNaZ26GmH4Ix-P6D9aq5mCyyM_DySwCQLdIcAJLYmyHGQDhx-WTf7QXiY/w640-h360/DSCF8881.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Vista desde los gallineros<br /></td></tr></tbody></table>Una de las callejas termina contra unas escaleras, las subo y encuentro unos viejos gallineros y pocilgas. En primer término, un garaje con muchas puertas y una especie de cortijo agrícola.<p></p><p>Vuelvo a la carretera y cojo una calle a la derecha, frente a donde había dejado el coche.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjiVJFcqv6srPDeTs78H9dOihoGZ9rrDkl8U8v6Jv5YIeS8fK7FBX-9EkglxrVqpQ6y1QCfuGXNXGYN8C3fvMx7bkcTnqbOjxNUaXTopwKy9ABHDcxb65HgLfXGiCBjLiNeqpIZOuKZIsdXIc5bg53esoZp2zOeQ0DwChqmQCz2-18cM1RynTjVN53-12U/s4896/DSCF8882.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjiVJFcqv6srPDeTs78H9dOihoGZ9rrDkl8U8v6Jv5YIeS8fK7FBX-9EkglxrVqpQ6y1QCfuGXNXGYN8C3fvMx7bkcTnqbOjxNUaXTopwKy9ABHDcxb65HgLfXGiCBjLiNeqpIZOuKZIsdXIc5bg53esoZp2zOeQ0DwChqmQCz2-18cM1RynTjVN53-12U/w640-h360/DSCF8882.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Viviendas preconstitucionales de diseño<br /></td></tr></tbody></table><p>Encuentro una <b>hilera de casas pareadas</b>, pintadas en color ocre y con unos curiosos balcones con balaustradas de madera, que quizás recuerden a las casitas centroeuropeas. Los volúmenes de sus cubiertas están muy trabajados: son viviendas de diseño cuidado, de buena factura, no como las modernas que también pululan por este lugar, a las afueras, que parecen del todo a cien.</p><p>Oigo un ruido como el de un hilillo de agua, y me dirijo a la trasera de las viviendas, donde encuentro un pequeño aljibe sobre el que una manguera, mal cerrada, emite una sonora cascadita de agua, que cierro convenientemente en un alarde de urbanidad desfasada.</p><p></p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhUOk8OGMC8BWW0OzYGHKN2NmdzgQ60sggTDgBTE45MEXBoewATtzmZgl6WUUUiJf9x2TdsWWY5V1L160mrGHtmPvUn60Osrd1xo8C-sXfTWHaBIOWGBULgMCaQ7-7LEJF1Gamy9DWelZV8m8l54zf6UiZ1ydqOocsXPFmUd2Pq2QfbTtlOLOqpu-Vv2lk/s4896/DSCF8884.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhUOk8OGMC8BWW0OzYGHKN2NmdzgQ60sggTDgBTE45MEXBoewATtzmZgl6WUUUiJf9x2TdsWWY5V1L160mrGHtmPvUn60Osrd1xo8C-sXfTWHaBIOWGBULgMCaQ7-7LEJF1Gamy9DWelZV8m8l54zf6UiZ1ydqOocsXPFmUd2Pq2QfbTtlOLOqpu-Vv2lk/w640-h360/DSCF8884.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Aljibe y manguera<br /></td></tr></tbody></table>Aprovecho para visitar la trasera de las viviendas, unas pequeñas parcelas con gallineros y despensas.<br /><p></p><p>Al final de la calle encuentro las últimas viviendas, más grandes. Dentro hay luz, parece que alguien trabaja aquí. Detrás aparece la<b> <a href="https://ih.csic.es/sites/default/files/folleto_exposicion_bolarque_2012.pdf" target="_blank">Casa de Máquinas de Bolarque</a></b>, ahora convertida en museo.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhQFVt5e4qBt4mJl1hJuDuaP0grWJguRNjwLu5dXdpwxU4pGQ_kK6QGnOCUV6Zh9RC2gE8hl1ReEOf1kG98fFxxsBUJDX0swI68VXdhGRwfs94mfxJhMhS2hUI-aBrFvwMCOVE0xx030DlmAhhXPtGz1SP_rLyNYpWf_LLkRSbX-uO8RTKuS02IoXCxviw/s4896/DSCF8885.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhQFVt5e4qBt4mJl1hJuDuaP0grWJguRNjwLu5dXdpwxU4pGQ_kK6QGnOCUV6Zh9RC2gE8hl1ReEOf1kG98fFxxsBUJDX0swI68VXdhGRwfs94mfxJhMhS2hUI-aBrFvwMCOVE0xx030DlmAhhXPtGz1SP_rLyNYpWf_LLkRSbX-uO8RTKuS02IoXCxviw/w640-h360/DSCF8885.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Últimos pareados<br /></td></tr></tbody></table><p>Veo un camino que asciende por la ladera del monte, que cojo hasta que encuentro una pista. A la izquierda, subiendo un poco, llego a un lugar un tanto extraño, una especie de <b>pequeña presa con contrafuertes y castilletes</b>, justo encima de la Casa de Máquinas.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi9Khg-V3Gisix_UMpefsMDGEKo-w-dQucxg3Ncx1-qwYzxWbYs2C4MybkVJ8FXeRLPRHtqQji3LPrKKTopjEbhXAZ2K8MddDcjJbga-x9z3ct1CV39CrOImCO2j0Au7bg5d1LYCvFemKjCazp5uwZ-g97EdgWAu94nkykkQMaMEe3QUyWTirFbp6W79AA/s4896/DSCF8886.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi9Khg-V3Gisix_UMpefsMDGEKo-w-dQucxg3Ncx1-qwYzxWbYs2C4MybkVJ8FXeRLPRHtqQji3LPrKKTopjEbhXAZ2K8MddDcjJbga-x9z3ct1CV39CrOImCO2j0Au7bg5d1LYCvFemKjCazp5uwZ-g97EdgWAu94nkykkQMaMEe3QUyWTirFbp6W79AA/w640-h360/DSCF8886.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Extraña presa, sin agua<br /></td></tr></tbody></table><p>Examinando la <a href="https://www.fundacionnaturgy.org/museo-bolarque/historia/" target="_blank">web de la Fundación Naturgy</a>, parece que es una especie de represa intermedia que llevaría el agua, a través de tubos en tobogán, hasta la Casa de Máquinas, donde estarían las turbinas que convertirían la energía mecánica en electricidad. Está vacía e impone, como todas las piscinas vacías.<br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhPalhz42hhUomfCC5XYBEVylbLWteqJF7qkN8XUm7k-XeUyG7_IdJeVCnHh1pAjVmnDseay03bK7qgk9Tcci5XcS1Up4xKPCrKiiXUpiCTxXZV0yE38aBAqnao57m7V4mMrLLJFhdcLzXD82KteIpb-IYaYkBiwkt4z8TjD8nTt0idcmwHSZGXqXExSEI/s750/2024-01-15_12-25.png" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="535" data-original-width="750" height="456" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhPalhz42hhUomfCC5XYBEVylbLWteqJF7qkN8XUm7k-XeUyG7_IdJeVCnHh1pAjVmnDseay03bK7qgk9Tcci5XcS1Up4xKPCrKiiXUpiCTxXZV0yE38aBAqnao57m7V4mMrLLJFhdcLzXD82KteIpb-IYaYkBiwkt4z8TjD8nTt0idcmwHSZGXqXExSEI/w640-h456/2024-01-15_12-25.png" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Casa de Máquinas y represa superior (<a href="https://www.fundacionnaturgy.org/museo-bolarque/historia/" target="_blank">Fundación Naturgy</a>)<br /></td></tr></tbody></table><p>Regreso a la carretera -engorilado por este lugar fascinante- para encontrar las enormes naves de la Casa de Máquinas, construida en 1910 como parte del <b>Complejo Hidráulico Los Molinos</b>, la primera infraestructura eléctrica del lugar. Un autobús suelta a unos chiquillos que se dirigen en fila india, como hiperexcitadas hormigas, al <a href="http://www.turismocastillalamancha.es/patrimonio/salto-de-bolarque--fabrica-de-luz-74864/descripcion/" target="_blank">museo de la Fábrica de Luz</a>. Edificio muy bonito, estilísticamente a caballo entre el regionalismo y el art-decó, con sus cercos de ladrillo en los vanos y sus rotundas torres simétricas; me hace gracia el farolillo en forma de espiral que hay en el centro de la fachada. Encima de la entrada al museo hay un reloj similar al de las estaciones de tren pero parado, como suele ocurrir en los lugares donde el tiempo se ha detenido.<br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj29ICtaXvq9X4HZqNF_Ct855VYQguQ9YYcrJDvRfNLHmvcX6Epvfd2WVxXgXN0ZJv6jwcL46DfGmPSqfg0hmxvqVIK_W_Ih4bDRfdEXBNyBVrQv_Jw4uKzYstvqNYBvb0qN4LODbCW5oz9Yr7WKWjUqWSekxah6WjGYh1hG0XqXB2IuMfzh_53nhEKQ3w/s4896/DSCF8889.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj29ICtaXvq9X4HZqNF_Ct855VYQguQ9YYcrJDvRfNLHmvcX6Epvfd2WVxXgXN0ZJv6jwcL46DfGmPSqfg0hmxvqVIK_W_Ih4bDRfdEXBNyBVrQv_Jw4uKzYstvqNYBvb0qN4LODbCW5oz9Yr7WKWjUqWSekxah6WjGYh1hG0XqXB2IuMfzh_53nhEKQ3w/w640-h360/DSCF8889.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Casa de Máquinas convertida en museo<br /></td></tr></tbody></table><p>Llego a un cruce de caminos: a la izquierda el puente sobre el Tajo; de frente la estación eléctrica nueva; a la izquierda un paredón calizo lleno de agujeros, la especialidad de la casa.</p><p>Me acerco a la pared, subiendo unas escaleras, para encontrar lo que parecen <b>unas bodegas troglodíticas o encerraderos de ganado</b>. Me introduzco en uno de ellos, que me recibe con dos grandes arcos fajones, a modo de improvisada iglesia.<br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgAds_zj_HDYjVqdzKP4OKto8EFEqFbUn_MjICiAM1ssfXawAsSc8GDlHTIsATVEd3vZl9rc2mJ0weqqQtFl_vlp7l1czv7OjbwjDU2jqpoNTP404EQEIUBlbixBZrsqOe22-o6GeM9rh329cADJen5o46U9g9koqDhJiUgm6YzT8AeJsXDK5iuL_ZGQmw/s4896/DSCF8895.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgAds_zj_HDYjVqdzKP4OKto8EFEqFbUn_MjICiAM1ssfXawAsSc8GDlHTIsATVEd3vZl9rc2mJ0weqqQtFl_vlp7l1czv7OjbwjDU2jqpoNTP404EQEIUBlbixBZrsqOe22-o6GeM9rh329cADJen5o46U9g9koqDhJiUgm6YzT8AeJsXDK5iuL_ZGQmw/w640-h360/DSCF8895.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Menuda covacha<br /></td></tr></tbody></table><p>En la penumbra adivino algunos elementos y utensilios: una especie de hornos, un pequeño cobertizo y una escalera que sube a un nivel superior. En la entrada, una pileta o abrevadero.</p><p>A la derecha encuentro <b>otra cueva</b>, más pequeña, oscura, con su puerta de madera entreabierta. Dentro no encuentro pinturas rupestres, ni siquiera estalactitas: qué bajón.<br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj2CsyuSPwpIsV991nzqpGIhU274NfoRrzjJMChZgrh0DJe1vqW_NTxX7dAZ2XfBVfbiIIcKi5SAnpX36NbRDnA3S86mBXFOpQJylnFyvTh15T7NzOTgdOM_2b8ydNNSFG67zU1HnzREByAf10e2l3IuN_eOblM7mylww3CPZ4yQ29JhHcuRp9dMMB5Z6Q/s4896/DSCF8897.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj2CsyuSPwpIsV991nzqpGIhU274NfoRrzjJMChZgrh0DJe1vqW_NTxX7dAZ2XfBVfbiIIcKi5SAnpX36NbRDnA3S86mBXFOpQJylnFyvTh15T7NzOTgdOM_2b8ydNNSFG67zU1HnzREByAf10e2l3IuN_eOblM7mylww3CPZ4yQ29JhHcuRp9dMMB5Z6Q/w640-h360/DSCF8897.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Otra bodeguita<br /></td></tr></tbody></table><p>Más a la derecha una verja lleva al tobogán entre la presilla superior -que hemos visto antes- y la Casa de Máquinas. Me pregunto cómo llegaría el agua hasta esta presilla, quizás encuentre una antigua canalización desde la presa mayor. Vamos a ello.<br /></p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEin9Gbk2p06kw9gELkiOeqc35RJ1LIrpHOyIrLN7-VWj3sImg2_d5fb0bii7X8yFagDG-BREuMxqF_1so_-hSlc0A1QHfp3drf2d6C_0aB5gA9hc3DjTMqPH-S2hkcUyo_k5q9-uG2fjwVwpmSD4_nta_W7h8UaMnDU4jUkYLrf1IPRjIv3zEqbLHlsdgM/s4896/DSCF8898.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEin9Gbk2p06kw9gELkiOeqc35RJ1LIrpHOyIrLN7-VWj3sImg2_d5fb0bii7X8yFagDG-BREuMxqF_1so_-hSlc0A1QHfp3drf2d6C_0aB5gA9hc3DjTMqPH-S2hkcUyo_k5q9-uG2fjwVwpmSD4_nta_W7h8UaMnDU4jUkYLrf1IPRjIv3zEqbLHlsdgM/w640-h360/DSCF8898.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Castilletes y tobogán<br /></td></tr></tbody></table><p>Tiro por la calle asfaltada que asciende pegada a la pared caliza, desde donde admiro la <b>presa de Bolarque y la estación eléctrica inferior,</b> bastante moderna.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg2vjRx9VfdKXrdeMoMJ8tJN9VKYo4i7-iKLqxYCU65flM5LxZY8uxOUMmV3QU7oeDdkmu2MXkpTXQdmXpf5t1BLN0Hk9dUbAG2b4MsbkHCVjmYveqW4yyErEwGtELaOygYubrvXBB-lf2H6J3dVIqHa4_P_NXJ57bBVgEdW2eSCvQpL8EA_xYUO90I08Q/s4896/DSCF8899.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg2vjRx9VfdKXrdeMoMJ8tJN9VKYo4i7-iKLqxYCU65flM5LxZY8uxOUMmV3QU7oeDdkmu2MXkpTXQdmXpf5t1BLN0Hk9dUbAG2b4MsbkHCVjmYveqW4yyErEwGtELaOygYubrvXBB-lf2H6J3dVIqHa4_P_NXJ57bBVgEdW2eSCvQpL8EA_xYUO90I08Q/w640-h360/DSCF8899.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Presa de Bolarque y subestación eléctrica moderna<br /></td></tr></tbody></table><p>Un poco más adelante, a la derecha, encuentro <b>un acueducto con contrafuertes y un túnel con verja</b>, que quizás llevara el agua del embalse hasta la presilla primitiva, que acabamos de ver. Arqueología industrial de la buena, oiga.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhEcH6NfFYrV357wWd4-xNbOw3hFnZMVi7tUo0akfa2VSimEPF4VEPjho_v5_YoVKxuIX74N2T5lDkAgcYNCAQxR76NZFqD2jfFfAqv09WXbt1mYBuM9PW2TA5IatP8SZxSzgttjGCz0X7rMpMIVJefZHB_tGGMobMIACosTrp6eCXMoL3TWkSAQfSy0bk/s4896/DSCF8900.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhEcH6NfFYrV357wWd4-xNbOw3hFnZMVi7tUo0akfa2VSimEPF4VEPjho_v5_YoVKxuIX74N2T5lDkAgcYNCAQxR76NZFqD2jfFfAqv09WXbt1mYBuM9PW2TA5IatP8SZxSzgttjGCz0X7rMpMIVJefZHB_tGGMobMIACosTrp6eCXMoL3TWkSAQfSy0bk/w640-h360/DSCF8900.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Acueducto del canal de la primera subestación eléctrica<br /></td></tr></tbody></table>Después encuentro el <b>par de tuberías gigantescas de la impulsión de Altomira</b>, que inaugura el trasvase Tajo-Segura llevando las aguas al depósito superior, que ya hemos visitado anteriormente. Parte de la electricidad generada por la presa se invierte en impulsar el agua hasta el depósito, que luego irá descendiendo sucesivamente hasta llegar al río Segura, en un auténtico, y a veces incomprendido, alarde de solidaridad territorial, que debería ser aplaudido -y agradecido por la parte receptora- sin paliativos.<br /><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj9y_oSvB6Opl9AwTkin5v0aBtX9RkW-YSXLl73SChD3shARLbSmjrAUp8UuQ9jbSD_w7EotboEA4j9JXpXECqXgiH70HHHPqAv1_mXSdgiqQ1Pl583wAwz6ftjbIetcbfDu6hRSwRRNowhVMIVc4hudzrWYm8HGFO0xQFE16TFdvm4eWdLuuwKs_3f-Y8/s4896/DSCF8910.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj9y_oSvB6Opl9AwTkin5v0aBtX9RkW-YSXLl73SChD3shARLbSmjrAUp8UuQ9jbSD_w7EotboEA4j9JXpXECqXgiH70HHHPqAv1_mXSdgiqQ1Pl583wAwz6ftjbIetcbfDu6hRSwRRNowhVMIVc4hudzrWYm8HGFO0xQFE16TFdvm4eWdLuuwKs_3f-Y8/w640-h360/DSCF8910.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><i>Tubarros</i> de la impulsión de Altomira<br /></td></tr></tbody></table><p>Llego a la <b>coronación de la presa</b>, donde encuentro varios pescadores tirando su caña sobre las aguas tranquilas de la confluencia del Tajo y el Guadiela. No hay mucho que rascar, me dice uno de ellos. Unos trabajadores de mantenimiento tienen cortado el camino al otro lado de la presa, así que tendré que volver por donde he venido no sin antes observar el lugar, aguas abajo.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgZRWpRr6tThP_opP9odMhyz9WG5rf8O2Tev0F0kCZL8v39npuF6RJqxmQiAyJL-OuWXRIEXdqkmeZ7lxkkaYot5SsqE7G-1Vzajl4XV6yVQbtnWqOnT5lwspYXfkuCWSiXJ5O7Tdu7hpb9psicZZExtltiL8OJIb1uq6EEs8reEXZeNRsLg6oy86EycwY/s4896/DSCF8906.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgZRWpRr6tThP_opP9odMhyz9WG5rf8O2Tev0F0kCZL8v39npuF6RJqxmQiAyJL-OuWXRIEXdqkmeZ7lxkkaYot5SsqE7G-1Vzajl4XV6yVQbtnWqOnT5lwspYXfkuCWSiXJ5O7Tdu7hpb9psicZZExtltiL8OJIb1uq6EEs8reEXZeNRsLg6oy86EycwY/w640-h360/DSCF8906.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Confluencia del Tajo y el Guadiela, qué serenidad<br /></td></tr></tbody></table><p>A la izquierda unos grandes tubos se introducen en la <b>sala de turbinas</b> de la central eléctrica, llevando el agua del embalse.<br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi8RrGCwRyOzsyLvb9YB-lUdOZqAVxcWpayjISTsz4AQT4FeVv4wcmztf2ObHpsEQAK9hXRe0Ce3lZKYLsIfhJM9SBQfwzpb8GeBSAfYByFGdy76QY7nHHkdE8zdFKOEqC8hImuh3mHC1PYmEhXmdv0vxApSjYOv5iRAEK5vzpD5z08UKulokfIBZK8Rfw/s4896/DSCF8909.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi8RrGCwRyOzsyLvb9YB-lUdOZqAVxcWpayjISTsz4AQT4FeVv4wcmztf2ObHpsEQAK9hXRe0Ce3lZKYLsIfhJM9SBQfwzpb8GeBSAfYByFGdy76QY7nHHkdE8zdFKOEqC8hImuh3mHC1PYmEhXmdv0vxApSjYOv5iRAEK5vzpD5z08UKulokfIBZK8Rfw/w640-h360/DSCF8909.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Central eléctrica<br /></td></tr></tbody></table>A la derecha examino el <b>cauce del Tajo</b>, algo medrado por el desvío de las aguas del Trasvase. Unos potentes tajamares, en forma de peine, conducen el agua de forma tranquila cuando se alivia la presa, dejando caer el agua del embalse al río.<br /><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh1ZP6tthsbcVO3kGTM2qLhQzTH7OvipXT747vngJLGMjgm58kWOm6DLf-mkptRnQYp2kwu21KitmI1Ws3k-NNkJTrbKUY0RDWmI2bRP5SJk6kjdLgVm2UnEVQKBtbyzO27hZdi4wvpDp0F9mmU71aA0hMT5okuJBP-BnNRFCHwF2BqvRL1SGOe-zXbJHE/s4896/DSCF8908.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh1ZP6tthsbcVO3kGTM2qLhQzTH7OvipXT747vngJLGMjgm58kWOm6DLf-mkptRnQYp2kwu21KitmI1Ws3k-NNkJTrbKUY0RDWmI2bRP5SJk6kjdLgVm2UnEVQKBtbyzO27hZdi4wvpDp0F9mmU71aA0hMT5okuJBP-BnNRFCHwF2BqvRL1SGOe-zXbJHE/w640-h360/DSCF8908.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Tajamares y cauce reseco<br /></td></tr></tbody></table>Vuelvo por donde he venido hasta alcanzar el <b>puente sobre el Tajo</b>. Su estructura de hierro roblonado me recuerda a los puentes <a href="https://www.madrimasd.org/blogs/patentesymarcas/2016/gustave-eiffel-en-espana-sus-puentes-y-sus-patentes/" target="_blank">diseñados por el estudio de Gustave Eiffel</a>, que proliferan por toda España en infraestructuras ferroviarias e industriales. Por cierto, ya vimos uno en Fuentidueña, en una entrada anterior de esta misma serie. Precioso, como poco.<br /><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgB3IQoD2nItpBQWcgEfvWkKh8BhhEFk1N86Wj1lOVoo_RYt6W979s2H6vtdb8-OFnxuOwaNqqLoaLMiXs_blR2cwsqxptmFFK2uZ4fwwvPdiOAIyqO3D8VkNu8VgRVfTArUl4WoYAFXKsQKvEiGG623aq7gPeiTQwHNgr98v8pTPQnNAnhABY8tIx4wyY/s4896/DSCF8913.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgB3IQoD2nItpBQWcgEfvWkKh8BhhEFk1N86Wj1lOVoo_RYt6W979s2H6vtdb8-OFnxuOwaNqqLoaLMiXs_blR2cwsqxptmFFK2uZ4fwwvPdiOAIyqO3D8VkNu8VgRVfTArUl4WoYAFXKsQKvEiGG623aq7gPeiTQwHNgr98v8pTPQnNAnhABY8tIx4wyY/w640-h360/DSCF8913.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Maravilloso puente de hierro<br /></td></tr></tbody></table><p>Al otro lado del puente tiro a la derecha, para encontrar varios edificios curiosos. El primero, a la derecha, es <b>un chalet blanco con cubierta a dos aguas</b>; "contador de radioactividad corporal", reza una de las puertas ¿hay uranio por aquí? según el IGME sólo calizas y margas.<br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgkK2h4wCOxriA7pmPyElXKsElkobh66AskJCd-Kcm8COE3vMLIv2pVY4LomWZ9FAovxFVHmzvzoo_7kLtzWOdvQ-jfasyC_-CxCt_26pVAzPqwR1uZndGeF4nlvin76pH-55ksqkhLyshsAjzdz5PRp82_jM6qLrVBuOFW-QaRHRwFBGbi1ppSzW-Hs0A/s4896/DSCF8916.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgkK2h4wCOxriA7pmPyElXKsElkobh66AskJCd-Kcm8COE3vMLIv2pVY4LomWZ9FAovxFVHmzvzoo_7kLtzWOdvQ-jfasyC_-CxCt_26pVAzPqwR1uZndGeF4nlvin76pH-55ksqkhLyshsAjzdz5PRp82_jM6qLrVBuOFW-QaRHRwFBGbi1ppSzW-Hs0A/w640-h360/DSCF8916.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Chalet con Geiger, qué cosas<br /></td></tr></tbody></table><p>Más allá, una <b>terraza sobre el río</b> con aire de merendero: verde, fresco, sombreado por altos pinos negrales. Subo unas escaleras a la terraza superior, donde encuentro un <b>cacharro con ruedas y engranajes</b>, que parece una escultura <i><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Arte_encontrado" target="_blank">objet-trouvé</a></i>.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgcllDlPqiDjKaebMgRCxYx9leIvyWEjEzMZlmSkkEaXbc3RxloTTZFlG2PzxNsiQ7Jqf9nAFKcx13lMBgEQmv3gVC9LsE-pVhtudtWSL8FRsHgsOA0D74rN7nTuY5PshzqGkfoWe1qebDmCiAI22oSvOyNKYqnsSlPxj7jTYMTyFXOKH6g89m_90MMVl8/s4896/DSCF8922.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgcllDlPqiDjKaebMgRCxYx9leIvyWEjEzMZlmSkkEaXbc3RxloTTZFlG2PzxNsiQ7Jqf9nAFKcx13lMBgEQmv3gVC9LsE-pVhtudtWSL8FRsHgsOA0D74rN7nTuY5PshzqGkfoWe1qebDmCiAI22oSvOyNKYqnsSlPxj7jTYMTyFXOKH6g89m_90MMVl8/w640-h360/DSCF8922.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Parece un motor, o algo así<br /></td></tr></tbody></table><p>Más allá hay operarios trabajando que han cerrado el paso, así que vuelvo al puente y tiro por la calle que va pegada al río. Al poco encuentro <b>un precioso palacete <i>art-decó</i></b> rodeado de pinos y palmeras, con una fuente en la entrada.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj34nPF5Vg4Obb3mcqEEcsKWWS8nPcelrU0NbAQ7ZKBRjIoAscpW9buoT0UTnW5bEuK6PUOmve4MjENXZENO2J1a7E6eaiEvG7jzuu7rvH5_0htS1d9H2QM0Dr4nM1U6EqPComQoY5iq-IzfwEDlWIIh8SKdAjLbJWxXeEMNuP-9ubIYB3DepRjb0hWShc/s4896/DSCF8925.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj34nPF5Vg4Obb3mcqEEcsKWWS8nPcelrU0NbAQ7ZKBRjIoAscpW9buoT0UTnW5bEuK6PUOmve4MjENXZENO2J1a7E6eaiEvG7jzuu7rvH5_0htS1d9H2QM0Dr4nM1U6EqPComQoY5iq-IzfwEDlWIIh8SKdAjLbJWxXeEMNuP-9ubIYB3DepRjb0hWShc/w640-h360/DSCF8925.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Palacete ¿para Alfonso XIII cuando inauguró la primera central?<br /></td></tr></tbody></table>Me fijo en el cuidadoso trabajo en piedra de dinteles, arcos escarzanos, aleros y recercados, así como la fundición en balcones, faroles y otros elementos. De primera categoría; no entiendo que este entorno histórico no sea Bien de Interés Cultural, la verdad. Y que tenga uso, por supuesto, ya que lo que no se usa se cae, indefectiblemente.<p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgVatW1q8SrEsBIDpyaCjtC16suKQn5FkSNqKl5E9MNd5-J59DeHJpgx8VPqXmhkRP6Wg771QwN2aJabrk5mf-Khbm27do5lWo-rCtGLhkmE6gQEDChVYUAZ7md3YhFCmBHbfCdUOeq7IpWZ68osKmrWRaaD6tEeHFXFWdcshU1kttnVgk698w9OrtJCK4/s4896/DSCF8936.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgVatW1q8SrEsBIDpyaCjtC16suKQn5FkSNqKl5E9MNd5-J59DeHJpgx8VPqXmhkRP6Wg771QwN2aJabrk5mf-Khbm27do5lWo-rCtGLhkmE6gQEDChVYUAZ7md3YhFCmBHbfCdUOeq7IpWZ68osKmrWRaaD6tEeHFXFWdcshU1kttnVgk698w9OrtJCK4/w640-h360/DSCF8936.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Qué bonito<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Un poco más adelante encuentro <b>otra casa</b>, algo menos llamativa pero con un toque británico, con <i><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Bo%C3%ADnder" target="_blank">bow window</a></i> y cubierta con mansardas. Una planta trepadora se aferra a la piedra como si no hubiera un mañana, dándole un toque muy <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Nathaniel_Hawthorne" target="_blank">Nathaniel Hawthorne</a>, deliciosamente siniestro.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiI7RW5OZ4Gvko2PBGda7zm2_28HcMpTWIQZ5QWze7ZDyCiY6V7P89D1DFXCYvDsdJMiNZBbdcwP_RcqVJ4fbbOfvSW2SAx1V5zOdccai__FbobFq5hlxch2Tb1RixqXT5FSK_h4dr77G9Xo4Gy4Y30bJn8WCJEJSuwv-ICAkvzov-HlR5cxijwaIaMr6o/s4896/DSCF8927.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiI7RW5OZ4Gvko2PBGda7zm2_28HcMpTWIQZ5QWze7ZDyCiY6V7P89D1DFXCYvDsdJMiNZBbdcwP_RcqVJ4fbbOfvSW2SAx1V5zOdccai__FbobFq5hlxch2Tb1RixqXT5FSK_h4dr77G9Xo4Gy4Y30bJn8WCJEJSuwv-ICAkvzov-HlR5cxijwaIaMr6o/w640-h360/DSCF8927.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Diseñazo</td></tr></tbody></table><p>Más allá un <b>edificio con aspecto de estación de tren</b>, con dos pórticos laterales. El pórtico que da a río está pintado de azul hasta media altura, lo que otorga un toque de color no visto en este poblado industrial.<br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgX1-wxZdY4im9-kMdt4jH1y9E74_hx4VO-G5vQwSIOR-2GhtES_gR-PtPc-WTUO4AtSgLTqH-RVOnOC-6lLeFdgLC8GMejfke2SeXWM1LAfSOJXuTw7yqQLlo0KmyFq-Gpmb_xdcBNu7Vz59Leqfc5yrT223jKtbzhFDkckL2TYIJwQQ5MFxNDostrn-M/s4896/DSCF8933.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgX1-wxZdY4im9-kMdt4jH1y9E74_hx4VO-G5vQwSIOR-2GhtES_gR-PtPc-WTUO4AtSgLTqH-RVOnOC-6lLeFdgLC8GMejfke2SeXWM1LAfSOJXuTw7yqQLlo0KmyFq-Gpmb_xdcBNu7Vz59Leqfc5yrT223jKtbzhFDkckL2TYIJwQQ5MFxNDostrn-M/w640-h360/DSCF8933.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Edificio tipo estación de tren<br /></td></tr></tbody></table><p>Después una visión inesperada en una zona del poblado tan fina, tan poco <i>working class</i>: <b>un frontón</b> -<a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Front%C3%B3n_(deporte)" target="_blank">elemento arquetípico del rural castellano</a> que apasionaría al mismísimo Jung- que pegaría más en la otra "acera" del río, bastante más <i>proleta</i>.<br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjazhYopbgFFZjvap_0eUfrR1-BPpKveOu_q-_raJXkk8VqGveDY87pPQb7O-0fnDSnJfDOPWzsrVcz5zA3bfOOHz3xiRnp8W1FtVoACt41dVpXX-17v8rdVW9OmZT5pfQyLWr2yk8rvMe-aEg7Et-Zz2OiMKpHa3VAZV4AwYI5jYYw8TP7Ed7oMyIGNcY/s4896/DSCF8930.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjazhYopbgFFZjvap_0eUfrR1-BPpKveOu_q-_raJXkk8VqGveDY87pPQb7O-0fnDSnJfDOPWzsrVcz5zA3bfOOHz3xiRnp8W1FtVoACt41dVpXX-17v8rdVW9OmZT5pfQyLWr2yk8rvMe-aEg7Et-Zz2OiMKpHa3VAZV4AwYI5jYYw8TP7Ed7oMyIGNcY/w640-h360/DSCF8930.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Frontón</td></tr></tbody></table><p>Un poco más allá hay <b>un par de edificios más sencillos</b>, por lo que regreso observando el río. Por cierto, <b>hermosa fuente</b> con cabeza de león, se sale.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgwxpmdc5mM5Q94WKuzDE2wPwUaiYusmhVCdFNwHDcaqsLg40rzIZ_RbfQgkRjWgR8kN32A-uhJxdi_MaB3i38HeobTieASKnHBrb9mFYd-p7D85Q36sDoNRPvbhBF1AogEk103ffqGMsyFkcvlnVpO7r20CdxCA0Ft-jY2v5nDrkiNE57GLtFkqWe0nok/s4896/DSCF8935.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgwxpmdc5mM5Q94WKuzDE2wPwUaiYusmhVCdFNwHDcaqsLg40rzIZ_RbfQgkRjWgR8kN32A-uhJxdi_MaB3i38HeobTieASKnHBrb9mFYd-p7D85Q36sDoNRPvbhBF1AogEk103ffqGMsyFkcvlnVpO7r20CdxCA0Ft-jY2v5nDrkiNE57GLtFkqWe0nok/w640-h360/DSCF8935.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Bonita fuente<br /></td></tr></tbody></table><p>A la izquierda observo la carretera, que asciende hacia el pueblo de Sayatón. Entre las copas de los árboles diviso otro edificio, con lo que parece una cúpula con cruz. Allá voy, por el lado izquierdo de la carretera, que es como hay que ir.<br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjG64ZzwhnnriQRNKEJyJrsw6hGAthns4X2tN1g-yuhjKk4zqEGqZDCa3yHc9_BCoF_OgM-m_XCsKdjmbWpXmKS9SmWzC9zsZu-6lpF6Bh7mVjL93UxobjJBzMQF6RzKcQoj0cZ-H336dpvkTd4JbwZ8RxDHdOSYVnshN0W8XqmblrcypZbrDIE4gNNTYA/s4896/DSCF8938.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjG64ZzwhnnriQRNKEJyJrsw6hGAthns4X2tN1g-yuhjKk4zqEGqZDCa3yHc9_BCoF_OgM-m_XCsKdjmbWpXmKS9SmWzC9zsZu-6lpF6Bh7mVjL93UxobjJBzMQF6RzKcQoj0cZ-H336dpvkTd4JbwZ8RxDHdOSYVnshN0W8XqmblrcypZbrDIE4gNNTYA/w640-h360/DSCF8938.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Iglesia del poblado de Bolarque<br /></td></tr></tbody></table><p>Encuentro <b>una pequeña iglesia de aspecto oriental</b>, con planta de cruz griega que me recuerda a las iglesias ortodoxas de las islas del Egeo, aunque con arco geminado de entrada típico de las ermitas castellanas: un híbrido en toda regla, viva el mestizaje.</p><p>Ya he terminado con el poblado y con la exploración de hoy, regreso a por el coche y tiro hacia Sayatón. Justo antes de llegar al pueblo me fijo en un edificio extraño rodeado de paneles solares, a la izquierda. Cojo el camino hasta que llego al edificio.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh0hVMtC3JcAFIR18liy7cyc9h1STRKyHL2ZIS04zEDPX52w4GGc60Qtse2on8MPx6NPO3ybBODDC3DucYNJNgHfpPGQkeoY2gvd0GlO0Zr1pjhb8ZDCvEK0iYRsQZWKrb9tKlg38D_UfSMCLZdtuIHxqa6eruuMSnECV5g8XwJ5rdE_TKTinyJfRQwZvQ/s4896/DSCF8943.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh0hVMtC3JcAFIR18liy7cyc9h1STRKyHL2ZIS04zEDPX52w4GGc60Qtse2on8MPx6NPO3ybBODDC3DucYNJNgHfpPGQkeoY2gvd0GlO0Zr1pjhb8ZDCvEK0iYRsQZWKrb9tKlg38D_UfSMCLZdtuIHxqa6eruuMSnECV5g8XwJ5rdE_TKTinyJfRQwZvQ/w640-h360/DSCF8943.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">La estación de Sayatón-Bolarque<br /></td></tr></tbody></table><p>Se trata de la <b><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Estaci%C3%B3n_de_Sayat%C3%B3n-Bolarque" target="_blank">antigua estación ferroviaria de Sayatón-Bolarque</a></b>, perteneciente al <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Ferrocarril_del_Taju%C3%B1a" target="_blank">extinto ferrocarril del Tajuña</a>, una línea de tren que unía Madrid y Alocén. A través de la valla veo que el edificio, supuestamente público, se ha integrado en un parque solar probablemente privado, dejándose ver el edificio de viajeros y el muelle de carga.</p><p>Rodeo el parque buscando el Tajo y el <b>puente de la vía del tren</b>, que debe andar por aquí.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj7uX4z8jPGQ_X876nU1U9J69syVq1ndvqkpRm2_I2qmZUzyulP9JY_943iLxeFHGItXXDaoxPFxesAh6yZQOlSzXGy2oQBvIlPYFmdcjrWFZay1xXvg-yE5oml1FtgjntoMEarCOFgZzxmFKqm9r9JRCe-Pzr9scp1CERlvqoD-OtTTFDAamuA0wInKgs/s3543/DSCF8940_v1.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1993" data-original-width="3543" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj7uX4z8jPGQ_X876nU1U9J69syVq1ndvqkpRm2_I2qmZUzyulP9JY_943iLxeFHGItXXDaoxPFxesAh6yZQOlSzXGy2oQBvIlPYFmdcjrWFZay1xXvg-yE5oml1FtgjntoMEarCOFgZzxmFKqm9r9JRCe-Pzr9scp1CERlvqoD-OtTTFDAamuA0wInKgs/w640-h360/DSCF8940_v1.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Lo que queda del puente ferroviario<br /></td></tr></tbody></table><p>Encuentro las dos pilas del puente, sin el tablero, y ni rastro de la vía, sumergida bajo los sembrados cerealistas.</p><p>A la derecha, sobre un cerro, <b>el pueblo de Sayatón</b>.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjCE3jr7PvshbG-Er1vY-8VYj2zOCLMMB-ivNCN27_BI3m-S2JpedvFIqiVWsWYu5MUoBXnrLTu_KiuM4wt2gN7F7z3uSlw9Lde6meOT50DUiff-1w0SvI0HwvNBF62Onq8acmt6dOdfeVucVDN0Tb5_fP_1xuaj8fOn6tuFuizv7-gTGH8uVD8LuBp3F0/s4896/DSCF8941_v1.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjCE3jr7PvshbG-Er1vY-8VYj2zOCLMMB-ivNCN27_BI3m-S2JpedvFIqiVWsWYu5MUoBXnrLTu_KiuM4wt2gN7F7z3uSlw9Lde6meOT50DUiff-1w0SvI0HwvNBF62Onq8acmt6dOdfeVucVDN0Tb5_fP_1xuaj8fOn6tuFuizv7-gTGH8uVD8LuBp3F0/w640-h360/DSCF8941_v1.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Sayatón</td></tr></tbody></table><p>Terminamos esta ruta apasionante por un sector del Tajo que tiene de todo: naturaleza y paisajes preciosos, tremendas infraestructuras, arquitectura de la buena e, incluso, algún desmán urbanístico. No hay que perdérsela por nada del mundo.</p><p>Hasta la próxima.</p><p><u><b>CONTINUARÁ</b></u></p>La Gaceta de Geahttp://www.blogger.com/profile/03724357534710042389noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5155873318521783694.post-61939537825797264902024-01-01T16:48:00.004+01:002024-01-01T16:48:18.211+01:00Unboxing literario: Joaquina Comas Ros y la exploración espeleológica en España<p>Continuamos <a href="https://www.lagacetadegea.com/2023/04/unboxing-literario-lubke-y-la.html" target="_blank">la entrada anterior con el apéndice del maravilloso libro de Anton Lübke <i><b>Los misterios del mundo subterráneo</b></i></a>, esta vez escrito por una insigne dama española: <b>doña Joaquina Comas Ros</b>, también llamada -a la antigua usanza, qué le vamos a hacer- Joaquina Comas de Candel, por ser esposa del reconocido catedrático y geólogo <a href="https://angelhc.wordpress.com/2021/01/30/breve-biografia-de-rafael-candel-vila-1903-1976/" target="_blank">Rafael Candel Vila</a>.</p><p>No mucho se conoce sobre esta señora tan interesante, salvo que fue profesora de instituto y traductora de algunas obras de geografía y que, debido a su inveterada modernez para la época (años 30 del pasado siglo), fue expulsada -<i>depurada</i>, según el argot- de su plaza de profesora, acusándola de haberse valido de la influencia de su marido para obtener una mejor plaza docente en 1940, <a href="https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=8252484" target="_blank">según este documento</a>. En su descargo, Joaquina aludió al hecho que que Rafael Candel ya tenía una plaza en ese centro, así que ella optó por irse a vivir al lugar de la plaza de su marido, por reunificación familiar. Probablemente, tanto Joaquina como Rafael fueran víctimas de aquellos tiempos, personas con <b>poca ideología y mucha biblioteca</b> -ideología y biblioteca son excluyentes, como agua y aceite- que sólo querían sobrevivir y dedicarse a sus respectivas vocaciones sin más; para fanáticos, ya habría otros.<br /></p><p>Fuera como fuese Joaquina sobrevivió sin irse al exilio, y se dedicó posteriormente a efectuar algunas <a href="https://datos.bne.es/persona/XX1226392.html" target="_blank">traducciones de libros de geografía</a> e, incluso, escribió el suyo propio, sobre la isla de Menorca.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiaiiEKG_L4UBRhzvza7L1rZljf2-HFwiQx3JysoBv0YnI3mkVQsncvvMxqNB7V0mOkrCJ1JLJ99p6GNrjHRWBA8gRfJQ0d95Bb07gwlUQGr4YDuY3wE6T4IIEzCnzvf2TD5ArH-X7w-2f72dEfpb9bJK4tHsACVk7jSbpmsKVi2Wchi41hp8b7lMgoegY/s1266/1.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="861" data-original-width="1266" height="435" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiaiiEKG_L4UBRhzvza7L1rZljf2-HFwiQx3JysoBv0YnI3mkVQsncvvMxqNB7V0mOkrCJ1JLJ99p6GNrjHRWBA8gRfJQ0d95Bb07gwlUQGr4YDuY3wE6T4IIEzCnzvf2TD5ArH-X7w-2f72dEfpb9bJK4tHsACVk7jSbpmsKVi2Wchi41hp8b7lMgoegY/w640-h435/1.jpg" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">La cervantina sima de Montesinos, en Ossa de Montiel (Albacete)<br /></td></tr></tbody></table><p>Tras esta breve reseña biográfica, entramos en el tema: <b>la espeleología en España hasta 1961</b>, fecha de publicación del libro de Lübke. Únicamente voy a reseñar lo que me ha parecido más significativo ya que se trata de una publicación exhaustiva, que enumera docenas de cavidades, y no es plan aburrir al personal más de la cuenta, que la atención sostenida escasea y el interés aún más.<br /></p><p>Comienza la autora, como introducción, con una nota literaria: <b>la<a href="https://www.cuevademontesinos.es/" target="_blank"> sima de Montesinos</a></b>, donde Sancho Panza y un estudiante descolgaron a <b>un don Quijote ávido de exploración</b>, precursor literario de la espeleología española:</p><p></p><p><i></i></p><blockquote><i>"Pidió don Quijote al diestro licenciado le diese una guía que le encaminase a la cueva de Montesinos, porque tenía<b> </b>gran deseo de entrar en ella y ver a ojos vistas si eran verdaderas las maravillas que de ella se decían por todos aquellos contornos"[...]"En estas y otras gustosas pláticas se les pasó aquel día, y a la noche se albergaron en una pequeña aldea, adonde el primo dijo a don Quijote que desde allí a la cueva de Montesinos no había más de dos leguas, y que si llevaba determinado de entrar en ella, era menester proveerse de sogas, para atarse y descolgarse en su profundidad. Don Quijote dijo que aunque llegase al abismo, había de ver dónde paraba; y, así, compraron casi cien brazas de soga, y otro día a las dos de la tarde llegaron a la cueva, cuya boca es espaciosa y ancha, pero llena de cambroneras y cabrahígos, de zarzas y malezas, tan espesas y intricadas, que de todo en todo la ciegan y encubren." <a href="https://cvc.cervantes.es/literatura/clasicos/quijote/edicion/parte2/cap22/cap22_02.htm" target="_blank">Capítulo XXII</a>.<br /></i></blockquote>Ya en la realidad Pascual Madoz, en su <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Diccionario_geogr%C3%A1fico-estad%C3%ADstico-hist%C3%B3rico_de_Espa%C3%B1a_y_sus_posesiones_de_Ultramar" target="_blank">imprescindible Diccionario</a> editado a mediados del siglo XIX, menciona algunas cavernas. A modo de ejemplo, reproduzco lo que Madoz cuenta sobre la <b><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Cueva_de_Ardales" target="_blank">cueva de Ardales</a></b>, en el municipio homónimo.<p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEit8gISVWCLSBjZW8CMkY1vMoQXJVBrzLIQxw4xv_IBTxYsY3nMx-nuaso5AfMhHvyA9BksXXEkQbCFWpYaZpykyncXsgoDOS9ky4IclYprrtvOL0_xnn2Bkog_I1xqCjw-Of1bj8hee8iUe6HMX7IwChWDi7tazodAXdsGqh4zpJEubUxkns-N0KS_z5U/s608/1.png" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="417" data-original-width="608" height="274" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEit8gISVWCLSBjZW8CMkY1vMoQXJVBrzLIQxw4xv_IBTxYsY3nMx-nuaso5AfMhHvyA9BksXXEkQbCFWpYaZpykyncXsgoDOS9ky4IclYprrtvOL0_xnn2Bkog_I1xqCjw-Of1bj8hee8iUe6HMX7IwChWDi7tazodAXdsGqh4zpJEubUxkns-N0KS_z5U/w400-h274/1.png" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Extracto del tomo III del Diccionario de Madoz, relativo al municipio de Ardales (Málaga)<br /></td></tr></tbody></table><p>Poco después, en 1869, apareció la <i><b>Noticia sobre cavernas y simas primordiales de España</b></i>, el primer catálogo de cavidades de España, a cargo del ingeniero y geólogo <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Casiano_de_Prado" target="_blank">Casiano de Prado</a>. En este catálogo se inspiró <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Cavernas_y_simas_de_Espa%C3%B1a" target="_blank">Gabriel Puig y Larraz</a> para confeccionar el clásico <i><b>Cavernas y simas de España</b></i>, publicado en 1896, donde se describen, por municipios, numerosos ejemplos y su bibliografía.<br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgwT7Di2y07shiIOPPmQrOD3gYkae1rg23lHlHkc-x21IRb5jyLngvAI3pIwgLFA-PDISsx31NEcMPjmsMh2RA-FeDk6uxZ-6ZMjhGwcK-KLzBHJQ6hoZEnjaTnFNwDFUmKh15MVa8NTuSxfT5iktU5n8RnYHb4tAQG3ONon_CjTL1A5Gr2sJ0_Gq-J2nw/s899/1.png" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="748" data-original-width="899" height="333" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgwT7Di2y07shiIOPPmQrOD3gYkae1rg23lHlHkc-x21IRb5jyLngvAI3pIwgLFA-PDISsx31NEcMPjmsMh2RA-FeDk6uxZ-6ZMjhGwcK-KLzBHJQ6hoZEnjaTnFNwDFUmKh15MVa8NTuSxfT5iktU5n8RnYHb4tAQG3ONon_CjTL1A5Gr2sJ0_Gq-J2nw/w400-h333/1.png" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Extracto de <i>Cavernas y simas de España</i> (Puig y Larraz)<br /></td></tr></tbody></table><p>Algo antes, en 1872, <a href="https://www.uv.es/fresquet/Expo_medicina/Morfologia_XIX/paleon.html" target="_blank"><b>Juan Vilanova y Piera</b></a>, el primer catedrático de paleontología de España, ya reseñaba, en sus numerosas publicaciones, ciertas cavernas siempre relacionadas con sus estudios de prehistoria. Es decir, era más arqueólogo que espeleólogo, con lo que comenzaba la sana costumbre de mezclar disciplinas, en este caso geología, antropología, botánica, zoología, arqueología y arte; costumbre que se ha ido perdiendo paulatinamente hasta la actualidad, donde la hiperespecialización es moneda corriente y nos entregamos a ella con la alegría del converso.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgPfj66aBtXYBuNlea5Nnut8RZpw35ebAMh93KYfhLUO5g8umBI2tSfeaIXOcmnC4O7aoT5NCl-uA02L6ZfyuRpswOEM7mqIEBWSCU5D9hDowCKNF5RN9l03hOVv80xUrTDnu7gSD8SNIIS5XYQoo6e-zbIhElg9oZEvZ-fHSMIZzCTW7amX4qS3_6jygw/s1210/8.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="756" data-original-width="1210" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgPfj66aBtXYBuNlea5Nnut8RZpw35ebAMh93KYfhLUO5g8umBI2tSfeaIXOcmnC4O7aoT5NCl-uA02L6ZfyuRpswOEM7mqIEBWSCU5D9hDowCKNF5RN9l03hOVv80xUrTDnu7gSD8SNIIS5XYQoo6e-zbIhElg9oZEvZ-fHSMIZzCTW7amX4qS3_6jygw/w640-h400/8.jpg" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Entrada de la Cova Negra, explorada por Vilanova y Piera a mediados del siglo XIX<br /></td></tr></tbody></table>Vilanova y Piera nos legó grandes exploraciones como la de la <b><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/La_Cova_Negra" target="_blank">Cova Negra</a></b> (Játiva), que <a href="http://paleoantropologiahoy.blogspot.com/2015/12/cova-negra.html" target="_blank">descubrió en 1872</a>. En esta cueva, a lo largo de sucesivas excavaciones, se han recuperado restos de neandertales clásicos.<br /><p></p><p>Las cuevas del Artá, en Mallorca, fueron las primeras cavernas estudiadas desde el punto de vista geomorfológico. El geógrafo y abolicionista de la esclavitud <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Isidoro_de_Antill%C3%B3n_y_Marzo" target="_blank"><b>Isidoro de Antillón y Marzo</b></a> las describe en sus <i>Elementos de la geografía astronómica, natural y política de España y Portugal</i> (1824).</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgYCI_fLbZeWXjY7CpjFJtlS9YYKGp0G58h_SL_fFTtwHfsgJn680XRQ4B5BOUWWCbFugYvmq-eJYfvfb-xXvqjXMsqjFXrYEjzgSvswKFLi-r69EM-uSYxNkhe_RjH7iwkcByo9V5SfZNpWPG23ABbetc5Gc2VaEoo9N_ZacLE9Fr3hQVRoxhWy7acN4Y/s440/1.png" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="440" data-original-width="355" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgYCI_fLbZeWXjY7CpjFJtlS9YYKGp0G58h_SL_fFTtwHfsgJn680XRQ4B5BOUWWCbFugYvmq-eJYfvfb-xXvqjXMsqjFXrYEjzgSvswKFLi-r69EM-uSYxNkhe_RjH7iwkcByo9V5SfZNpWPG23ABbetc5Gc2VaEoo9N_ZacLE9Fr3hQVRoxhWy7acN4Y/w323-h400/1.png" width="323" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Descripción de las cuevas del Artá, en los <i>Elementos de la geografía astronómica, natural y política de España y Portugal</i> (1824)</td></tr></tbody></table>Sin embargo, el gran hito de la espeleología española del siglo XIX fue la visita de Edouard-Alfred Martel a las <b><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Cuevas_del_Drach" target="_blank">cuevas del Drach</a></b>, en 1896. <br /><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjZGlMTBlB_VK6BNd4DFVlLTQOcJ3HBHNGApBB-SqnBGGBAjI7wZAW0s1QdBbdZyH4HRd03118FWEcGc0K0AYQuN5KYUpYPpIWcbBkEQDOZt7XEEkB8V-r1uCt41T1zEw84liD4wADTSblqsFvWr3eKdxUKfq5X7ktj0SswQWZIf2UUzT9rQUbzw0y_xp0/s1162/2.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="776" data-original-width="1162" height="428" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjZGlMTBlB_VK6BNd4DFVlLTQOcJ3HBHNGApBB-SqnBGGBAjI7wZAW0s1QdBbdZyH4HRd03118FWEcGc0K0AYQuN5KYUpYPpIWcbBkEQDOZt7XEEkB8V-r1uCt41T1zEw84liD4wADTSblqsFvWr3eKdxUKfq5X7ktj0SswQWZIf2UUzT9rQUbzw0y_xp0/w640-h428/2.jpg" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Lago Martel, en las cuevas del Drach (Mallorca)<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Su compañero Louis Armand confeccionó un plano de la cavidad, extremadamente detallado para la época, que fue usado hasta 1924.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg-YA-8Y-hLwKArh6JSRWRJ9Fv4ZDGDDKpPzX76wX1Zq94cGmtxgyyhNFSGmpJ2HVrlSzKxSaAQmk3Kfg455myQCmazLPeBGtQT5oeYiBbyhHSLZHZV2IWYb8R4GZWLKPtKi7mKBZmcpvUlGr9XvGGnnbOSsdDn6K3yAdOaTZvP0WLAi5Hh8K26CABkzfE/s1096/1.png" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="840" data-original-width="1096" height="490" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg-YA-8Y-hLwKArh6JSRWRJ9Fv4ZDGDDKpPzX76wX1Zq94cGmtxgyyhNFSGmpJ2HVrlSzKxSaAQmk3Kfg455myQCmazLPeBGtQT5oeYiBbyhHSLZHZV2IWYb8R4GZWLKPtKi7mKBZmcpvUlGr9XvGGnnbOSsdDn6K3yAdOaTZvP0WLAi5Hh8K26CABkzfE/w640-h490/1.png" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Plano de Louis Armand de las cuevas del Drach, en el <i>Boletín de la Comisión del Mapa Geológico de España</i> de 1897 (<a href="http://bdh.bne.es/bnesearch/CompleteSearch.do?numfields=1&field1=id_publicacion&showYearItems=true&field1val=0002621134&advanced=true&field1Op=AND&exact=&textH=&completeText=&text=&sort=anho&pageSize=1&pageSizeAbrv=30&pageNumber=24" target="_blank">Biblioteca Digital Hispánica</a>)<br /></td></tr></tbody></table><p>La visita de Martel causó verdadero furor en España, especialmente en Cataluña, donde realizó la exploración de la <a href="https://www.nonstop.es/fou-de-bor/" target="_blank"><b>cueva de Fou de Bor</b></a> y del <b>macizo de Montserrat</b>. En este último entorno el gran pionero fue el farmacéutico benedictino <a href="https://dbe.rah.es/biografias/50781/gerardo-joana-y-vidal" target="_blank"><b>Gerardo Joana y Vidal</b></a>, que en 1826 ya se había triscado toda la sierra en busca de especies botánicas para su convento. Otros muchos exploradores siguieron sus pasos en Cataluña, y los geólogos y paleontólogos <a href="Mariano Faura y Sans" target="_blank"><b>Norberto Font y Sagué</b></a> y <b><a href="https://datos.bne.es/persona/XX921803.html" target="_blank">Mariano Faura Sans</a></b> confeccionaron sendos catálogos de las cavidades catalanas.</p><p>En Zaragoza, el entomólogo jesuita <a href="https://dbe.rah.es/biografias/19674/longinos-navas-ferre" target="_blank"><b>Longinos Navás Ferrer</b></a> publicó sus exploraciones de la <a href="https://cesbor.blogspot.com/2020/01/recorrido-por-maderuela.html" target="_blank"><b>cueva de la Maderuela</b></a> (1900) y de la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Cueva_del_M%C3%A1rmol" target="_blank"><b>sima de Ricla</b></a> (1903). Como curiosidad, es de reseñar que el padre Navás es el entomólogo más prolífico de la historia de España en cuanto a publicaciones y especies descritas: el puto amo del mundo de las seis patas, hecho demostrado en su colección personal, que se exhibe en el <a href="https://museonat.unizar.es/colecciones/navas/" target="_blank">museo de Ciencias Naturales de Zaragoza</a>.<br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEilhmO_y8r_xcLOfkHiuoZW4WMQYDYLksJB2922_PezT-Hgh0rYuowxKhkrkxjkSVkAACvi5NdzRTQG2VAchcrzUbPzo8rnqcGojdPu_xY6bByR2uh7TV606HuLBnH4cloIPi_hlxS5P2MTJ0S9YvbwPJRfJgY7JKP8Z9G2vo_Bc8SkCWuqtgoALkkLaYs/s560/1.png" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="369" data-original-width="560" height="422" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEilhmO_y8r_xcLOfkHiuoZW4WMQYDYLksJB2922_PezT-Hgh0rYuowxKhkrkxjkSVkAACvi5NdzRTQG2VAchcrzUbPzo8rnqcGojdPu_xY6bByR2uh7TV606HuLBnH4cloIPi_hlxS5P2MTJ0S9YvbwPJRfJgY7JKP8Z9G2vo_Bc8SkCWuqtgoALkkLaYs/w640-h422/1.png" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Longinos Navás, el más grande <a href="http://www.raczar.es/webracz/archivos/Biografia%20Navas%20Heraldo%2010-5-16.pdf" target="_blank">entomólogo español</a><br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>En Cantabria, zona riquísima en cuevas, abrigos, simas, oquedades y agujeros varios, el paleontólogo y sacerdote <b><a href="https://dbe.rah.es/biografias/10659/jesus-carballo-garcia-taboada" target="_blank">Jesús Carballo García-Taboada</a></b> -entre curas anda el juego- efectuó varias exploraciones importantes, en compañía de eminencias como Emile Cartailhac, el abate Henri Breuil y Hugo Obermaier, de quieres hablamos en entradas anteriores. La más conocida es su exploración (1924-1941) de la <a href="https://cuevas.culturadecantabria.com/el-pendo/" target="_blank"><b>cueva del Pendo</b></a>, un importante yacimiento arqueológico con pinturas parietales zoomorfas y piezas de hueso grabadas, del <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Magdaleniense" target="_blank">periodo Magdaleniense</a>.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhj9d1cXO4VtjICgnqY3VbnCD4GNeVXIWPvWamE-DaBJA5E9sE9v4LphVGFXos67RsnZENMJqCMHP7ottH2edx12wfdPEqVs_WXyLLY6_idNY5GUC_IZgCVgMU1qO4c4HsrDLgdO9kEbBkkfvn9RTh-hX6_Q7PjJEMQiCe35n_9xBBYmR_WQj4Q1nD-pU4/s1134/4.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1134" data-original-width="890" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhj9d1cXO4VtjICgnqY3VbnCD4GNeVXIWPvWamE-DaBJA5E9sE9v4LphVGFXos67RsnZENMJqCMHP7ottH2edx12wfdPEqVs_WXyLLY6_idNY5GUC_IZgCVgMU1qO4c4HsrDLgdO9kEbBkkfvn9RTh-hX6_Q7PjJEMQiCe35n_9xBBYmR_WQj4Q1nD-pU4/w502-h640/4.jpg" width="502" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Excavación de la cueva del Toll (Moiá, Barcelona), mostrando los diferentes estratos arqueológicos<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Tras el lógico hiato causado por la Guerra Civil y los primeros años de la posguerra, en los años 50 del pasado siglo comenzó a resurgir el interés espelelógico, y muchos fueron los exploradores que se lanzaron -quizás como terapia post-traumática- a las delicias del mundo subterráneo. Como son muchos, voy únicamente a citar los más interesantes, para que esta entrada no se vaya de madre.</p><p>En Cataluña, el ingeniero <a href="http://iphesnoticias.blogspot.com/2020/07/el-iphes-devuelve-la-coleccion-thomas.html" target="_blank"><b>José María Thomas Casajuana</b></a> -del Grupo de Montaña de Barcelona- realizó importantes excavaciones como la de la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Cuevas_del_Toll"><b>cueva del Toll</b></a>, donde encontraron restos del mítico <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Ursus_spelaeus" target="_blank">oso de las cavernas</a>.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjGD-gdOLcq20FJ5G4ORAqUGzrEnmCSPoGDFyWTlKN0r2mnqKcCBbHT58Vy4BhCK2vuMm_dxnsnioS85ZFc24phA4RY0TPPDkglnc_Dz5UuwdmmNiY9SO64yka8CwDbsVli95d_ptVNJiBzM9eTGX53ExgUbgONVG7gucT3SRK6cJFH3BvV_mzWKHiP_-o/s695/1.png" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="412" data-original-width="695" height="380" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjGD-gdOLcq20FJ5G4ORAqUGzrEnmCSPoGDFyWTlKN0r2mnqKcCBbHT58Vy4BhCK2vuMm_dxnsnioS85ZFc24phA4RY0TPPDkglnc_Dz5UuwdmmNiY9SO64yka8CwDbsVli95d_ptVNJiBzM9eTGX53ExgUbgONVG7gucT3SRK6cJFH3BvV_mzWKHiP_-o/w640-h380/1.png" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Prospecciones en Ibiza<br /></td></tr></tbody></table>Thomas Casajuana -gran aficionado a los antros subterráneos- efectuó <a href="https://digibuo.uniovi.es/dspace/bitstream/handle/10651/30589/1151777%20138.pdf?sequence=1&isAllowed=y" target="_blank">varias exploraciones en las Islas Baleares</a>, allá por 1952. Como la isla de Ibiza aparecía escasamente representada en el catálogo de Puig y Larraz, hicieron una prospección completa, localizando, entre muchas otras, la sima más importante de la isla: el <a href="https://jralsina.blogspot.com/2022/08/avenc-des-ramells.html" target="_blank"><b>Avenc des Ramells</b></a>, dotada de formaciones y espeleotemas de muy buena factura.<br /><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgYpMXqhpPRnFIAiv1KUolIMd_CYNTziJPzCE3NavgPuWoynissmaI92Z78xkREYPcppB16c-89WTx_KD7dgAZRtNkFeEegjzNnV6MIZ3QhvSOffjYkrIEvDMW_KW5XKN2ycNgfMvIEbznWqL2OMHeFVLZOst25HjttPon5H5d4xjiF7BB8Ol7n3MjwZmM/s1188/5.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1188" data-original-width="739" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgYpMXqhpPRnFIAiv1KUolIMd_CYNTziJPzCE3NavgPuWoynissmaI92Z78xkREYPcppB16c-89WTx_KD7dgAZRtNkFeEegjzNnV6MIZ3QhvSOffjYkrIEvDMW_KW5XKN2ycNgfMvIEbznWqL2OMHeFVLZOst25HjttPon5H5d4xjiF7BB8Ol7n3MjwZmM/w398-h640/5.jpg" width="398" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Boca del Avenc dels Ramells, en Ibiza<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p></p><p>En Ramales de la Victoria (Cantabria) el tan citado Thomas Casajuana exploró, en 1958, la <b><a href="https://cuevas.culturadecantabria.com/cullalvera-esp/" target="_blank">cueva de Cullalvera</a></b>. Una caverna impresionante: doce kilómetros de recorrido, cinco lagos, un río subterráneo y una boca enorme, monumental, donde habitaron poblaciones de <i>Sapiens</i> hace 12.000 años. Además presenta, como <i>bonus</i>, pinturas de caballos en negro y signos claviformes en rojo.<br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjc6lrLHz4iNH2ONf6C13bFvmm1X7fLD6_U6_J4Sa8l0ONQNuwyI5FAsl4vo0h_FOG-3y_rYilzwsfIiox0AQJ2p8eLyX6a2GRrBP31pYo2lA_yWAN9CrAbnEKU32YSys2_HRBYD0BvKAPBFN72RX3OBW0gOc21JC90MkiKwwZ4yHyBuBviB0UlPMBRHn0/s617/7.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="575" data-original-width="617" height="596" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjc6lrLHz4iNH2ONf6C13bFvmm1X7fLD6_U6_J4Sa8l0ONQNuwyI5FAsl4vo0h_FOG-3y_rYilzwsfIiox0AQJ2p8eLyX6a2GRrBP31pYo2lA_yWAN9CrAbnEKU32YSys2_HRBYD0BvKAPBFN72RX3OBW0gOc21JC90MkiKwwZ4yHyBuBviB0UlPMBRHn0/w640-h596/7.jpg" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">La tremenda cueva de Cullalvera (Játiva, Alicante)<br /></td></tr></tbody></table><p>Nos vamos de pinturas rupestres al corazón de la Sierra Morena, a Fuencaliente (Ciudad Real). Allí, en 1783, el erudito cura de Montoro, <b><a href="https://dbe.rah.es/biografias/18297/fernando-jose-lopez-de-cardenas" target="_blank">Fernando López de Cárdenas</a></b>, describió un <a href="https://cultura.castillalamancha.es/patrimonio/yacimientos-visitables/arte-rupestre-de-fuencaliente" target="_blank">abrigo cuarcítico</a> repleto de extrañas pinturas que creyó que eran fenicias o cartaginesas. El <b><a href="https://www.espinof.com/hbo/final-30-monedas-explicado-que-conclusion-temporada-2-se-ha-relacionado-retorno-jedi-spider-man-cruzando-multiverso" target="_blank">abrigo de Peña Escrita</a></b> presenta figuras humanas estilizadas, tanto sedentes como en pie, acompañadas de figuras de animales y figuras más o menos geométricas de difícil transcripción.<br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgZFaio01Q8WhuMlcWEqYsg-0JttW3I-9hOyjUsiAUekCo_JtPjOsBIkoYIQgLa8rEAAgDNOcX0bBZrjFdLyzAhvFxkCHsNdcTkIbz7xvZwE9tlARMJKET7LSEd5K5WMrczciIglcwwInuae_y9Ix-SFcvCQSUXYGVzapMnpQtOwBloKG1NWjgCUWC_5S0/s1204/9.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="837" data-original-width="1204" height="444" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgZFaio01Q8WhuMlcWEqYsg-0JttW3I-9hOyjUsiAUekCo_JtPjOsBIkoYIQgLa8rEAAgDNOcX0bBZrjFdLyzAhvFxkCHsNdcTkIbz7xvZwE9tlARMJKET7LSEd5K5WMrczciIglcwwInuae_y9Ix-SFcvCQSUXYGVzapMnpQtOwBloKG1NWjgCUWC_5S0/w640-h444/9.jpg" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Pinturas del abrigo de Fuencaliente, la Peña Escrita (Fuencaliente, Ciudad Real)<br /></td></tr></tbody></table><p>Un personaje muy interesante fue el paleontólogo, arqueólogo y geólogo <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Eduardo_Hern%C3%A1ndez-Pacheco"><b>Eduardo Hernández Pacheco</b></a>, al que tengo en especial estima ya que le dediqué <a href="https://www.lagacetadegea.com/2018/06/una-vision-del-paisaje.html" target="_blank">la primera entrada de este blog</a>, nada menos. En 1913 don Eduardo, acompañado del mítico Juan Cabré, escudriñó las pinturas rupestres de la <b><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Cueva_del_Tajo_de_las_Figuras" target="_blank">cueva del Tajo de las Figuras</a></b>, en Benalup-Casas Viejas (Cádiz).<br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhaM7JwvvJtIcH4bhh_U75S9C1k7wccG52fggnBbGJwCHx7Les4VE6xx-uOkbTAPvkV7hlO7P8LEP3Rw-QnF-jtUyO0JgMk2M1qujWRHjm6wkXe1EfO65rO5Iu5bJ3C4hzNpmj0938v1i5o5gRrHlAODZHvTO58aX7DP0XeBHsicBZ_VZGl1Jdx2e_ZpSo/s1213/10.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="829" data-original-width="1213" height="438" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhaM7JwvvJtIcH4bhh_U75S9C1k7wccG52fggnBbGJwCHx7Les4VE6xx-uOkbTAPvkV7hlO7P8LEP3Rw-QnF-jtUyO0JgMk2M1qujWRHjm6wkXe1EfO65rO5Iu5bJ3C4hzNpmj0938v1i5o5gRrHlAODZHvTO58aX7DP0XeBHsicBZ_VZGl1Jdx2e_ZpSo/w640-h438/10.jpg" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Cueva del Tajo de las Figuras (Benalup-Casas Viejas (Cádiz)</td></tr></tbody></table>El abrigo presenta figuras de aves, mamíferos y algunas figuras antropomorfas, presuntamente del Neolítico. Fue una de los primeros hallazgos adscritos al <a href="http://www.arte-sur.com/" target="_blank">arte sureño</a>, el rupestre del extremo sur de la península ibérica, muy interesante aunque eclipsado por el <a href="https://www.arteespana.com/pinturarupestrelevantina.htm" target="_blank">arte rupestre levantino</a>.<br /><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi440ZgvIDhkkMFz9q_NHqfYXIYWDYp1uHDvJdtbqZPRsjrx0IZFRkDdSLhTykVC_cPZobyh7SNmQyQnDT0AeHeUZNJt71wLTL2oQmkK4ouolZYmRje6GofiZ2TuJ8_pfeR9XZIpcTtj2GUc1RwaLG2FT4oocVsn3plbbxUtOzA9gWmJIMrHRXWnciMJRw/s1221/11.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="846" data-original-width="1221" height="444" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi440ZgvIDhkkMFz9q_NHqfYXIYWDYp1uHDvJdtbqZPRsjrx0IZFRkDdSLhTykVC_cPZobyh7SNmQyQnDT0AeHeUZNJt71wLTL2oQmkK4ouolZYmRje6GofiZ2TuJ8_pfeR9XZIpcTtj2GUc1RwaLG2FT4oocVsn3plbbxUtOzA9gWmJIMrHRXWnciMJRw/w640-h444/11.jpg" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Cacería de jabalíes en cueva Remigia, por Juan Bautista Porcar (Ares del Maestre, Castellón)<br /></td></tr></tbody></table><p>Un ejemplo de colaboración multidisciplinar fue la de la <a href="https://altmaestrat.es/actividades-culturales/cova-remigia/" target="_blank"><b>Cova Remigia</b></a>, en el barranco de la Gasulla (Ares del Maestre, Castellón), descubierta por el pintor <b><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Juan_Bautista_Porcar" target="_blank">Juan Bautista Porcar</a></b> e investigada <i>a pachas </i>con Hugo Obermaier y Henri Breuil en 1935. En este abrigo <a href="https://rua.ua.es/dspace/bitstream/10045/4429/1/Lucentum_07-08_01.pdf" target="_blank">aparecen escenas de caza</a>, recolección y guerra: humanos con arcos, cápridos, bóvidos y cérvidos, huellas, rastros y pistas, composiciones con objetos y cestos, guerreros esquemáticos y posibles escenas de sacrificios rituales. </p><p>Dejamos el pequeño paseo por el arte rupestre para internarnos en la flora y fauna de las cavernas españolas, la bioespeleología fósil.<br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgKu2ItVG8Z6nx6rPKVDeD0IUzGo4GE_invix6adRuPEwUZEjAZY3NHWSxpCQdWUsZD5d7-8iA0Ubug2UEK9x0NsTYzfc9gt_Ed4Fawy1nK2sD_CSpt8LQOAUZeVAJnFlWwGFu0WGhaWrPfHIOzwBa9d4Hpnap0A80RTZytgE0EX5SAOiEv_wIzZiXxugM/s1576/13.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1576" data-original-width="1218" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgKu2ItVG8Z6nx6rPKVDeD0IUzGo4GE_invix6adRuPEwUZEjAZY3NHWSxpCQdWUsZD5d7-8iA0Ubug2UEK9x0NsTYzfc9gt_Ed4Fawy1nK2sD_CSpt8LQOAUZeVAJnFlWwGFu0WGhaWrPfHIOzwBa9d4Hpnap0A80RTZytgE0EX5SAOiEv_wIzZiXxugM/w494-h640/13.jpg" width="494" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Cueva de Son Apats (Campanet, Mallorca), con cráneo, mandíbula y reconstrucción de <i>Myotragus balearicus</i><br /></td></tr></tbody></table><p>Un ejemplo de ello son las <b><a href="http://espeleologiabibliografia.blogspot.com/2010/01/coves-de-campanet.html" target="_blank">cuevas de Campanet</a></b> (Campanet, Mallorca), <a href="http://espeleologiabibliografia.blogspot.com/2010/01/coves-de-campanet.html" target="_blank">exploradas</a> en 1946 por nuestro ya conocido José María Thomas Casajuana y el hidrogeólogo <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Noel_Llopis_Llad%C3%B3" target="_blank">Noel Llopis Lladó</a>. Allí <a href="https://www.covesdecampanet.com/es/fauna" target="_blank">encontraron restos</a>, entre estratos estalagmíticos, del bóvido <i><a href="https://www.nationalgeographic.com.es/ciencia/myotragus-extrano-bovido-endemico-baleares-que-se-extinguio-hace-5000-anos_20844" target="_blank"><b>Myotragus balearicus</b></a></i>, un antílope pequeñito, manejable, a escala española. Su peculiaridad estriba en que su cráneo presenta los ojos de frente, no en los lados como en los demás bóvidos. Se trata de una cualidad que los emparenta -al menos morfológicamente- más con los animales cazadores que con los de presa.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgtKLaAieRti_3mlV2pPpPsnq5Up1yX5pir2K593hngI4aM-Xm_v0PtQFEJ8ZYC0u0U7GuY9mJK-HLZQZxCff4cMqOPywM0dW5niE0X4Ao4VTPqTIWuv2-g0GD9710qdkEmi20HYl5PjZp4GXNiAP1BzHn41oHq3M1rokRO3Icer7ea1LXkz7uj5hQTfzg/s1214/17.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1100" data-original-width="1214" height="580" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgtKLaAieRti_3mlV2pPpPsnq5Up1yX5pir2K593hngI4aM-Xm_v0PtQFEJ8ZYC0u0U7GuY9mJK-HLZQZxCff4cMqOPywM0dW5niE0X4Ao4VTPqTIWuv2-g0GD9710qdkEmi20HYl5PjZp4GXNiAP1BzHn41oHq3M1rokRO3Icer7ea1LXkz7uj5hQTfzg/w640-h580/17.jpg" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Distribución de los coleṕteros en España, según Francesc Español<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>La bioespeleología española de esa época, y más concretamente el estudio de los coleópteros cavernarios, está dominada por los trabajos de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Francesc_Espa%C3%B1ol_Coll" target="_blank"><b>Francesc Español Coll</b></a>, tras más de treinta años explorando cavernas. <a href="https://dbe.rah.es/biografias/37223/francesc-espanol-y-coll" target="_blank">Español Coll</a> encontró, además de coleópteros, otros insectos como los ortópteros <a href="https://www.miteco.gob.es/content/dam/miteco/es/biodiversidad/temas/inventarios-nacionales/Dolichopoda_bolivari_tcm30-198271.pdf" target="_blank"><i>Dolichopoda</i> </a><i><a href="https://www.miteco.gob.es/content/dam/miteco/es/biodiversidad/temas/inventarios-nacionales/Dolichopoda_bolivari_tcm30-198271.pdf" target="_blank">bolivari</a></i> y <a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Gryllomorpha_dalmatina" target="_blank">Gryllomorpha dalmantina</a> (dos grillos de las cavernas), dípteros tipúlidos del género <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Chionea" target="_blank"><i>Chionea</i></a>, arácnidos y ácaros, gasterópodos como <i><a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Hyalina" target="_blank">Hyalina</a></i> y quirópteros como <i><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Myotis_escalerai" target="_blank">Myotis</a></i> y <i><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Rhinolophus" target="_blank">Rhinolophus</a></i>. Descubrió más de cuarenta taxones, por lo que se le considera el padre de la bioespeleología española.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgl-fCAqC6sGQR1WvMoL24CjdC7upEeUyYaW2C2n_nnn8cOTqukgYgCdZ3kwOchn7Vx_8p444t_ldsn1X6sPd1ibQCN0aOMNjFiq7YN14FB7DXxZgfbvOzNK0C-qaqWAWgffuVCz1uXJhtFiemh9-kQMLfM-H8QBDrRZnJLlTDE8TIrFYF2m96YPxFijiY/s841/1.png" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="532" data-original-width="841" height="404" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgl-fCAqC6sGQR1WvMoL24CjdC7upEeUyYaW2C2n_nnn8cOTqukgYgCdZ3kwOchn7Vx_8p444t_ldsn1X6sPd1ibQCN0aOMNjFiq7YN14FB7DXxZgfbvOzNK0C-qaqWAWgffuVCz1uXJhtFiemh9-kQMLfM-H8QBDrRZnJLlTDE8TIrFYF2m96YPxFijiY/w640-h404/1.png" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Fragmento del <a href="https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/4769418.pdf" target="_blank">legajo</a> de Francesc Español Coll (Archivo del Museo de Ciencias Naturales de Barcelona)<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>La flora cavernícola, a diferencia de la fauna, fue menos estudiada en el periodo anterior a 1960, aspecto que reflejó doña Joaquina en su apéndice al libro de Lübke. Únicamente cita un par de trabajos del gran <a href="https://dbe.rah.es/biografias/12962/ramon-margalef-lopez" target="_blank"><b>Ramón Margalef</b></a>, uno relativo a la flora de Baleares y otro a la del País Vasco y Navarra.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgK2ZQQ5WkQXt87bBNCBvBvF4EOCnnfuPargOpJKm9dr1euGxS-3FcecMUZtU7aCSj-g7BZup9s8yDM18WBlfWdAD6TjcfPWxgVOqRoPIsdiUa2DvFyhtuQ1AVzFI23spD4JzKIuVb_1tUKfBYaMf9SdEymqx6N1X-PcHUAcTGJPt0SKLNWXmqEI94Czog/s536/1.png" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="536" data-original-width="512" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgK2ZQQ5WkQXt87bBNCBvBvF4EOCnnfuPargOpJKm9dr1euGxS-3FcecMUZtU7aCSj-g7BZup9s8yDM18WBlfWdAD6TjcfPWxgVOqRoPIsdiUa2DvFyhtuQ1AVzFI23spD4JzKIuVb_1tUKfBYaMf9SdEymqx6N1X-PcHUAcTGJPt0SKLNWXmqEI94Czog/w612-h640/1.png" width="612" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">"Flora" de las cavernas, algas y diatomeas (<a href="https://digital.csic.es/handle/10261/165967" target="_blank">Materiales para la hidrobiología de la Isla de Ibiza</a>, Ramón Margalef)<br /></td></tr></tbody></table><p>Examinando su publicación sobre las prospecciones que efectuó en los riachuelos de Ibiza, realmente no aparece la flora de las cuevas como tal, sino organismos microscópicos como <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Chromista" target="_blank">algas verdes, rojas y diatomeas</a>. No hay <a href="https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/5579058.pdf" target="_blank">especies</a> realmente vegetales, aunque este hecho no desmerece este trabajo delicioso de leer, por lo exhaustivo, evocador y bien escrito: una maravilla.</p><p>El trabajo de Joaquina Comas finaliza con un tema fundamental, pocas veces valorado por la comunidad científica: <b>la puesta en valor de las cavernas</b>. Generar pasta para poder investigar y divulgar, y viceversa; no hay pecado en ello, aunque haya algunos <i>puros de corazón</i> a los que les parece mal.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjjB_9yHgoRsmRIXWVwajgDMaCEdjGzI20593MuuJSs1q4QP4YRmAxUntS0A-c_tLtVGFj0j2N7w-FUG9vBKpQbAnOC49jSNmlAEMQfUR5N0JbY0QlninPVd_zQGmW5fsmscBYOHNdEJ9lAQfq_yNPn6TV_cGpybDSLpNcmKHK1Cvr2gHbMspUMuuSeTKI/s1395/1.png" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="850" data-original-width="1395" height="390" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjjB_9yHgoRsmRIXWVwajgDMaCEdjGzI20593MuuJSs1q4QP4YRmAxUntS0A-c_tLtVGFj0j2N7w-FUG9vBKpQbAnOC49jSNmlAEMQfUR5N0JbY0QlninPVd_zQGmW5fsmscBYOHNdEJ9lAQfq_yNPn6TV_cGpybDSLpNcmKHK1Cvr2gHbMspUMuuSeTKI/w640-h390/1.png" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Cuevas del Drach, en la actualidad (<a href="http://cuevasdeldrach.com">cuevasdeldrach.com</a>)<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p></p><p>En este sentido, la cuevas españolas más visitadas a lo largo de la historia son las que son parte de <b>santuarios</b>, como la de Covadonga (Asturias), la de Manresa (Barcelona), <a href="https://www.sorianitelaimaginas.com/monumentos/ermita-de-san-saturio/" target="_blank">San Saturio</a> (Soria), la <a href="https://www.altura.es/es/patrimonio-cultural/la-cueva-santa" target="_blank">Cueva Santa de Altura</a> (Castellón, como curiosidad se venera a la patrona de los espeleólogos españoles), o la <a href="https://www.artenara.es/turismo/index.php/es/descubre/capilla-de-la-virgen-de-la-cuevita" target="_blank">Cuevita de Artenara</a> (Gran Canaria).</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhGLVj6HEQOQuiLnwjQ6CPDK7pcFPolYUyC0ec_CflNxzErSbIHGb8jHAf2MTTChRRiCaEdJ068n833jiu4kqmd4l2kYmfR_qyGwCtmwFIVW_prwgYxuBXqYqsetjGIXGFWPA1PNZboE2HMQZD0hvmQKNAVaARgp_8QPJC4gj9ZgObgVx0WAQkj-rN-IM4/s810/60661087%20(1).jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="540" data-original-width="810" height="426" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhGLVj6HEQOQuiLnwjQ6CPDK7pcFPolYUyC0ec_CflNxzErSbIHGb8jHAf2MTTChRRiCaEdJ068n833jiu4kqmd4l2kYmfR_qyGwCtmwFIVW_prwgYxuBXqYqsetjGIXGFWPA1PNZboE2HMQZD0hvmQKNAVaARgp_8QPJC4gj9ZgObgVx0WAQkj-rN-IM4/w640-h426/60661087%20(1).jpg" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">La Cueva Santa de Altura (<a href="http://altura.es">altura.es</a>)<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Dentro de las cuevas no sujetas a devociones religiosas, cita las más visitadas en los años 50 del pasado siglo: Drach y Nerja, entre otras.<br /></p><p>Las ya mencionadas cuevas del Drach (Mallorca), muy visitadas desde antiguo, poseen la peculiaridad de que fueron iluminadas, en 1935, por el diseñador de las fuentes y cascadas de la Exposición Internacional de Barcelona de 1929: el <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Carles_Bu%C3%AFgas" target="_blank">"mago de la luz" Carles Buïgas</a>. </p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEju-ezF_nOPTBTeoumJQ9f9uXlFg41MmvTg_7YZv2NyjfnPEyeY-kgtrLOk78nZ6oMrAUqe84HcEZrLS2nkbOwkT2JTiIYldfJzDsAlGXA17nxkCCNOsP-05zVu6MwECU8vKiL_NbOxwE48wDZKz0sDCEShJtxhZom0zCq8k81MBpfCBOW36MfWw4sS0dw/s1237/14.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="704" data-original-width="1237" height="364" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEju-ezF_nOPTBTeoumJQ9f9uXlFg41MmvTg_7YZv2NyjfnPEyeY-kgtrLOk78nZ6oMrAUqe84HcEZrLS2nkbOwkT2JTiIYldfJzDsAlGXA17nxkCCNOsP-05zVu6MwECU8vKiL_NbOxwE48wDZKz0sDCEShJtxhZom0zCq8k81MBpfCBOW36MfWw4sS0dw/w640-h364/14.jpg" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Gruta de las Maravillas, en Aracena (Huelva)</td><td class="tr-caption" style="text-align: center;"> </td><td class="tr-caption" style="text-align: center;"> </td><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><br /></td></tr></tbody></table><p></p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjBM98y3XQDPsx65a12DhsB8NDUuSWqF0hQVoWJkksC6HvhHwmY1wqzFn7CjWcV2mnqS1OsvDKyrcprL9gd9Lai-8dSx8dgqqYZuMuUUpzjhoLh-StACbmLp7ucTVfFr7OGMH_KKD_4N7c5KjFM-4K2CUoXFotejiElwC5owd5NSHSO2_EptBkohfTb0HI/s1864/16.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="587" data-original-width="1864" height="202" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjBM98y3XQDPsx65a12DhsB8NDUuSWqF0hQVoWJkksC6HvhHwmY1wqzFn7CjWcV2mnqS1OsvDKyrcprL9gd9Lai-8dSx8dgqqYZuMuUUpzjhoLh-StACbmLp7ucTVfFr7OGMH_KKD_4N7c5KjFM-4K2CUoXFotejiElwC5owd5NSHSO2_EptBkohfTb0HI/w640-h202/16.jpg" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Plano de la cueva de las Maravillas, lo que se había descubierto en la época (1961)<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>También cita la preciosa <b><a href="https://www.aracena.es/es/municipio/gruta/" target="_blank">cueva de las Maravillas</a></b>, en Aracena (Huelva), una de las pocas ubicadas en el centro de una localidad, justo debajo del castillo. </p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhiN7nzAbGBftRanHlnR2szqAjTpdGS3fbK8RTL3izD418to9TDN6v_gB2hwpJ81IFvcXurN7b8g8T0nyc_wJU-HuCNZq5w3Dh31GHQr_JZlnn7BuqusnhLPU4nRsbcu2u84M4Wzx42w6AnYXtp4CwYJ_LEtT5MLEW7hknBk70q0h1lPIhfqApFYDZSk6o/s1210/15.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="609" data-original-width="1210" height="322" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhiN7nzAbGBftRanHlnR2szqAjTpdGS3fbK8RTL3izD418to9TDN6v_gB2hwpJ81IFvcXurN7b8g8T0nyc_wJU-HuCNZq5w3Dh31GHQr_JZlnn7BuqusnhLPU4nRsbcu2u84M4Wzx42w6AnYXtp4CwYJ_LEtT5MLEW7hknBk70q0h1lPIhfqApFYDZSk6o/w640-h322/15.jpg" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Ballet <i>vintage</i> en las cuevas de Nerja<br /></td></tr></tbody></table>No podían faltar las <b><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Cueva_de_Nerja" target="_blank">cuevas de Nerja</a></b> (Málaga), descubiertas en 1959 en plena explosión turística de la Costa del Sol. Para dar más uso a la caverna se habilitó una gran sala de espectáculos donde, para festejar la inauguración de la cueva el 14 de junio de 1960, actuó el ballet <i>La Tour de Paris</i>, con gran éxito de crítica y público.<p></p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhChVxeDuWpoOJjiq9uUPTXHyNdZ9uqw7RBcaGbsObJVG821EbOKQNOsCrwgAO8n5H0EbYHdah-IQ6e7IvwTgZAAt0NrqvrvrNRyY4-Xl2kST7z0fh-W-jwrjFmuJgNIHv1vm10wT9GEGN-4HkpW8btGjgeRxkjG9zpIGbckz-qyNzA45YmN-CMqS5fZQc/s1200/1.png" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="747" data-original-width="1200" height="398" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhChVxeDuWpoOJjiq9uUPTXHyNdZ9uqw7RBcaGbsObJVG821EbOKQNOsCrwgAO8n5H0EbYHdah-IQ6e7IvwTgZAAt0NrqvrvrNRyY4-Xl2kST7z0fh-W-jwrjFmuJgNIHv1vm10wT9GEGN-4HkpW8btGjgeRxkjG9zpIGbckz-qyNzA45YmN-CMqS5fZQc/w640-h398/1.png" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">La cueva de San José y su río subterráneo (<a href="http://covesdesantjosep.es">covesdesantjosep.es</a>)<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Doña Joaquina finaliza el recorrido de las cuevas turísticas de España con la<b> <a href="https://covesdesantjosep.es/" target="_blank">cueva de San José</a></b> (Vall d'Uxó, Castellón), que no es más -ni menos- que un río subterráneo y su galería, navegable en más de un kilómetro.</p><p>Llegamos al final de esta entrada, en la que hemos repasado -de forma somera, por cuestión de espacio- el apéndice del libro <i><b>Los misterios del mundo subterráneo</b></i>, de Anton Lübke, escrito por la española Joaquina Comas Ros. Literatura, exploración, antropología, geología, paleontología, arte: la realidad multiforme de la buena ciencia, la que entendían estos personajes añejos, curiosos, que no se conformaban con sus parcelitas de saber, en esa época difícil y compleja de la primera mitad del siglo XX.<br /></p>La Gaceta de Geahttp://www.blogger.com/profile/03724357534710042389noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5155873318521783694.post-54226988479790408612023-12-01T09:58:00.000+01:002023-12-01T09:58:07.011+01:00Rutas vintage: 1935, pinos, resinas y resineros en la Sierra de Gredos<p></p><p></p><p></p><p></p><p></p><p></p><p>La de hoy es una ruta vintage diferente. No vamos a recorrer presencialmente ni la <a href="https://www.lagacetadegea.com/2022/11/rutas-vintage-1926-sierra-de-guadarrama.html">Sierra de Guadarrama</a> ni el <a href="https://www.lagacetadegea.com/2019/06/rutas-vintage-tourismo-por-el-canal-de.html">Canal de Isabel II</a>, como en entradas anteriores. Para el que escribe, esta entrada es mucho más importante puesto que implica a un personaje, a un tío abuelo suyo peculiar, montaraz, curioso y aprendiz de libre como su descendiente, el que tuvo la suerte de heredar sus legajos, sus investigaciones, sus notas a pie de página, sus jugosas reflexiones. </p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi9wBZmsfUwBiHByqCaZDLWUmZ0iaokpjfbrLWo_S_wuqTSYFREalhWCrvCvDLxn4oftbGYh-jvBu_QHWHGmKmA2PbaZ9Rni4Ry_-glFifKeQxUNgbh9OCmAZdT-A4wmBrJ-wKl73pGdAL72BetklIRJwXMHM4CToJpmEKINizAQPAg3hB5t6Xv6HjdC0E/s3840/IMG_20231110_162852~2.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2160" data-original-width="3840" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi9wBZmsfUwBiHByqCaZDLWUmZ0iaokpjfbrLWo_S_wuqTSYFREalhWCrvCvDLxn4oftbGYh-jvBu_QHWHGmKmA2PbaZ9Rni4Ry_-glFifKeQxUNgbh9OCmAZdT-A4wmBrJ-wKl73pGdAL72BetklIRJwXMHM4CToJpmEKINizAQPAg3hB5t6Xv6HjdC0E/w640-h360/IMG_20231110_162852~2.jpg" width="640" /></a></div><br />Voy a reproducir íntegramente uno de sus trabajos, confeccionado en mayo de 1935 para dar una charla apoyada con fotografías en blanco y negro, con chavales del Hogar Escuela de Sotillo de la Adrada (Ávila). Mecanografiado, con las fotos cuidadosamente pegadas al estilo de un <i>collage</i> escolar, trata de la extracción y tratamiento de la resina en la primera mitad del siglo XX, y, creo, es un buen testimonio de una industria que, en la actualidad, <a href="https://www.libremercado.com/2022-04-24/resineros-recolectores-centenarios-del-tesoro-liquido-que-esconden-los-pinos-espanoles-6890037/">todavía crea puestos de trabajo</a>.<p></p><p>No "hablo" más, ni escribo más hoy.</p><p>Dejo expresarse a don Javier Marauri Mendoza: <br /></p><p>En Sotillo de la Adrada, para ofrecer una charla con proyecciones a mis alumnos del Hogar Escuela de Huérfanos de Correos.</p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEisyGdWeVmwPyLiueeg4V1I-IZ5MrM8IbzRqv-rmhg7gvXkt27qo0FzJ7jX6NxvQn5Rs-YMuggdSRz8lWBKT8ks78eL8GtUbMTmxDF2L_XSvnxTAgVKC_9yVC3MEQb85VDHde_8iaZHXsXw2RwhYPWXbrzR4kR9RSEKZR4k5bzmFzIs5DE_QyZxuTlqPts/s968/2023-11-06_11-34.png" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="345" data-original-width="968" height="228" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEisyGdWeVmwPyLiueeg4V1I-IZ5MrM8IbzRqv-rmhg7gvXkt27qo0FzJ7jX6NxvQn5Rs-YMuggdSRz8lWBKT8ks78eL8GtUbMTmxDF2L_XSvnxTAgVKC_9yVC3MEQb85VDHde_8iaZHXsXw2RwhYPWXbrzR4kR9RSEKZR4k5bzmFzIs5DE_QyZxuTlqPts/w640-h228/2023-11-06_11-34.png" width="640" /></a></div><p></p>Vamos a hacer una excursión: <br /><br />Hacer excursiones es agradable, pero tiene su parte molesta: hay que madrugar, es necesario andar mucho, trepar cuesta arriba por caminos pedregosos; al final estaremos cansados. No creáis que es malo sentirse cansado -el corazón ha latido fuerte, los músculos han estado tensos, los órganos internos han sido excitados, el oxígeno ha penetrado en nuestra sangre, y hemos eliminado toxinas y hemos hecho acopio de glóbulos rojos-, ésto sin contar con el beneficio de la alegría de sentirnos cerca de la Naturaleza, lo que es ya, por sí mismo, manantial de salud. <br /><br />Pero nuestra excursión de hoy va a ser descansada: en vez de ir nosotros al campo va a venir el campo a nosotros. Vamos a ver en la pantalla algunas estampas de naturaleza bravía: la severa formación de los pinos muestra una escala de color, todos los verdes matizan esta decoración espléndida que en planos superpuestos, cada vez más alejados, dan perspectivas y contrastes de tonalidades tornasoladas. <br /><br />¡Lástima que no oigamos los ruidos del bosque, los innúmeros seres vivientes que conciertan la sinfonía triunfal de la vida! Lástima también que no percibamos los olores que en <a href="https://dle.rae.es/vaharada" target="_blank">vaharadas</a> penetrantes mezclan esencias y fragancias. <br /><br />Siempre la Sierra montañera ha tenido amadores; no es de hoy la afición a lo que se ha dado en llamar "alpinismo" y que, de un modo u otro, supone la atracción de las cumbres, el impulso del espíritu a remontarse, a volar a limpios ambientes y a contemplar perspectivas planetarias. <br /><br />Del mago cantor del idioma castellano, <a href="https://datosatutiplen.wordpress.com/2017/09/12/ruben-dario-la-cancion-de-los-pinos/" target="_blank">Rubén Darío</a>, es la salutación que se inicia así:<br /><blockquote><i>¡Oh pinos! ¡Oh hermanos en tierra y ambiente!<br /> ¡Yo os amo! ¡Sois buenos, sois dulces, sois graves!<br /> Diríase un árbol que piensa y que siente<br /> mimado de auroras, poetas y aves.</i></blockquote><p>Mimado de poetas, cierto: Desde don <a href="https://www.tititudorancea.es/z/inigo_lopez_de_mendoza_menga_manzanares.htm" target="_blank">Iñigo Lopez de Mendoza</a>, Marqués de Santillana, que en el Siglo Quince se complacía en recorrer las sierras galanteando a las serranas: </p><blockquote><i>Por todos estos pinares<br /> nin en Navalagamella,<br /> no vi serrana más bella<br /> que Menga de Mançanares</i></blockquote>Hasta <a href="https://elguadarramista.com/2015/03/08/enrique-de-mesa-el-gran-poeta-del-guadarrama-i/" target="_blank">Enrique de Mesa,</a> del que al azar recuerdo palabras tan altas como estas: <br /><p></p><blockquote><i>Ya tornaron las cigueñas los campos visten de flor y se alegran con rumor de abundancia las aceñas; a la vera del regato allá en las tardes tranquilas dulces suenan las esquilas de las ovejas del hato.</i></blockquote><p></p><blockquote><i>Corazón vete a la Sierra y acompasa tu sentir con el tranquilo latir del corazón de la Sierra.</i></blockquote><i></i><p></p><p></p>Vosotros habréis visto alguna vez, al pasar el tren, un desfile interminable de pinos; habrá llamado vuestra atención ver un cubito colgado en cada pino, debajo de una cortadura longitudinal hecha en el árbol, una verdadera herida sangrante producida por alguna herramienta. Si habéis preguntado, os habrán dicho que aquellos cubitos eran para sacar la resina, pero probablemente ya no sabéis más ¿Para qué se recoge la resina? ¿Qué utilidad nos proporciona este producto? Esto es lo que vamos a ver. <br /><br />En primer lugar, hay que advertir que hay diferentes especies de pinos y que la resina se obtiene del llamado pino negral o marítimo, <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Pinus_pinaster">Pinus pinaster</a>. Estos pinos son distintos de aquellos otros que dan ese rico fruto de blancos piñones que se aprietan en las verdes piñas y que se llaman <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Pinus_sylvestris">Pinus albar</a>; ya que hacemos esta distinción os diré que un pino negral o de resina produce en un año como tres kilos de resina con un valor de cuatro pesetas y media; un pino albar produce de cinco a seis pesetas en un año. <br /><br />La campaña de recolección de la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Resina">resina</a> y transformación consiguiente supone la necesidad de un número de obreros que trabajan en el monte en diferentes tareas que luego veremos; otros obreros enlazan el monte con la fábrica yendo y viniendo por veredas y caminos; otros, por fin, llevan a cabo en la fábrica misma diversas operaciones que empiezan alineándose en el muelle de la fábrica los cántaros y barricas de resina, y terminan recogiendo los tres productos que se obtienen como ahora veremos: <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Colofonia">colofonia</a>, <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Resina">aguarrás</a> y <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Brea">pez</a>; y después, con la labor complementaria de envase de los productos para su almacenamiento y exportación o distribución. La campaña de recolección de la resina empieza el 15 de marzo y termina el 31 de Octubre, durando por tanto siete meses. <table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj1Ucj9x2tUF0NmpoFKfKbjFXAF1_vUBfkw5pQxq0JU4wiRiZUwwxcF2HPdP7txXxpOJlUuKurvknUB4eFwIcj53ezByxwds_2_yinXXy8kHqwQkC8LUP-sTIYTj2fG3GuUjE84hCvLxs1L1VJBW9QFSBqhGyZ7NdgJsXSBbD0s72eV-8RutwQcLSo-smE/s405/2023-11-06_11-38.png" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="405" data-original-width="292" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj1Ucj9x2tUF0NmpoFKfKbjFXAF1_vUBfkw5pQxq0JU4wiRiZUwwxcF2HPdP7txXxpOJlUuKurvknUB4eFwIcj53ezByxwds_2_yinXXy8kHqwQkC8LUP-sTIYTj2fG3GuUjE84hCvLxs1L1VJBW9QFSBqhGyZ7NdgJsXSBbD0s72eV-8RutwQcLSo-smE/w462-h640/2023-11-06_11-38.png" width="462" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Rumbo al monte...<br /></td></tr></tbody></table><p>Vamos a pasar un día con los resineros. No se tiene ésto por cosa agradable en el pueblo. La gente nos desanimará: hay que ir muy lejos y hay que andar más de ocho horas, pero nosotros insistimos, y una maravillosa noche del mes de julio a las tres de la madrugada iniciamos el acceso al monte; cabalgamos a ratos sobre las caballerías, entre las <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Angarillas" target="_blank">angarillas</a> de los cántaros. A medida que avanzamos vemos, a nuestros pies, los puntitos de luz agrupados, como constelaciones de estrellas, que son los pueblecitos dormidos; en el silencio de la noche los cántaros forman un tintineo isócrono, que es como el tic-tac de un reloj que una y otra noche mide la vida -vidas monótonas- de estos hombres montaraces. El camino es penoso y hay que espolear a las caballerías; desde luego es inaccesible para los coches, a trechos surgen grandes piedras que se atraviesan en medio del camino o forman escalones.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjB3w3bQh0Oo7vi-HngL9W2j8KFhovbaZHopIJfMQ6MiOuvt6WwExsSKS7LrPSerlbZFsQ5fWuCzR6ke3XmOJq01hrtPUqseQyo8INDasXMlMWOL0T2SidRSrVkiPJuab42YzT3qTS33N1FRtEa0Nce4ptRUeEQkhasHhywnQGzdrmXlpGjeSlDlRPi38U/s407/2023-11-06_11-41.png" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="305" data-original-width="407" height="480" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjB3w3bQh0Oo7vi-HngL9W2j8KFhovbaZHopIJfMQ6MiOuvt6WwExsSKS7LrPSerlbZFsQ5fWuCzR6ke3XmOJq01hrtPUqseQyo8INDasXMlMWOL0T2SidRSrVkiPJuab42YzT3qTS33N1FRtEa0Nce4ptRUeEQkhasHhywnQGzdrmXlpGjeSlDlRPi38U/w640-h480/2023-11-06_11-41.png" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Pinos resineros<br /></td></tr></tbody></table>Antes de amanecer llegamos a un portachín, es decir, un pequeño puerto, o sea un paso entre las cimas de las montañas; todavía está la luna en occidente. Inesperadamente descubrimos los primeros rayos del sol sobre las tapias de una casa de pastores; todavía hay muchos de éstos durmiendo sobre el campo envueltos en mantas, otros encienden hogueras para hacer sus desayunos, los mastines se desperezan: esta escena nos sorprende como una aparición. <br /><br />Seguimos la caminata; parecía, desde abajo, que al coronar este monte habríamos llegado a lo más alto, y ahora vemos que, ante nuestra vista, se van desdoblando los montes y van creciendo. Mientras caminamos pensamos qué diferente es la montaña para el que ve desde abajo la lejana silueta de contorno festoneado ara el que se adentra en ella midiendo al andar su profundidad. Esta misma diferencia notaremos entre varias cuestiones, cuando contemplan como espectadores pasivos y cuando nos adentramos en ellas. <p></p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEizF_dcRnzpivU212SCmGRYVHrV9VuTy9Q0uSvENOKIG5kftur3HpZ1tjUf83v2cVyt_yBbxvRM4d6Wf7NiJ-HCLcNYWl-QoVICRU0BR0NoUjBWgi8kc34r6mcwEr5i8V_BzAUDONuzscxdhULuwIIHygGMrS64cvBGFjWrDcEg44ZNOXCX79PDNHLmc5I/s412/2023-11-06_11-42.png" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="412" data-original-width="294" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEizF_dcRnzpivU212SCmGRYVHrV9VuTy9Q0uSvENOKIG5kftur3HpZ1tjUf83v2cVyt_yBbxvRM4d6Wf7NiJ-HCLcNYWl-QoVICRU0BR0NoUjBWgi8kc34r6mcwEr5i8V_BzAUDONuzscxdhULuwIIHygGMrS64cvBGFjWrDcEg44ZNOXCX79PDNHLmc5I/w456-h640/2023-11-06_11-42.png" width="456" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Resinero haciendo la entalladura<br /></td></tr></tbody></table><p>Desde abajo no pensamos que, entre los árboles, en la augusta soledad del bosque, hay hombres, especie de Robinsones, que trabajan y pacientemente contribuyen a dominar la Naturaleza. Este obrero, que ahora vemos, realiza la primera labor de las necesarias para la recolección de la resina: con un hacha hace en el árbol un corte de doce centímetros de anchura, una <b><a href="https://www.adema.es/multimedia/web/adema/archivos/adema-1073421419.pdf" target="_blank">entalladura</a></b> que separa un poco la corteza y algo de madera; cada quince días la herida cicatriza y hay que volver a hacer <b>una <i>pica</i></b>; al año siguiente se hace otra cortadura por encima de ésta y así puede repetirse hasta cinco veces, una vez cada año; después, se puede hacer la entalladura en otro sitio de la circunferencia del árbol, empezando desde el suelo, pudiéndose hacer tantas veces cuantas permita el diámetro del árbol, dejando una pequeña costilla entre las entalladuras contiguas. Cuando se ha girado alrededor del árbol se puede volver a empezar a hacer la entalladura, casi siempre en el sitio primero porque y suele haberse formado otra corteza nueva. Generalmente el pino se explota unos treinta años. Cuando el pino ha sido sangrado, sólo puede ya utilizarse para leña. </p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhjljchK1uDDE9_4EGLpYTrBThT03N4zlllGI4i1lv8T6Zozoz_JYeSskv5kdLstqAoyb3gnpABW7oRtDmdyW6XNHllNomZgATo3NvSiL6_sEv2qq5yyS-ikiE2yje1xp5LB_LbgwB5MHTe4PCpvbJ42oRGjfZggJwehVFfc9AsnmY5QjsWTdjRrpsLB1M/s412/2023-11-06_11-48.png" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="412" data-original-width="298" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhjljchK1uDDE9_4EGLpYTrBThT03N4zlllGI4i1lv8T6Zozoz_JYeSskv5kdLstqAoyb3gnpABW7oRtDmdyW6XNHllNomZgATo3NvSiL6_sEv2qq5yyS-ikiE2yje1xp5LB_LbgwB5MHTe4PCpvbJ42oRGjfZggJwehVFfc9AsnmY5QjsWTdjRrpsLB1M/w462-h640/2023-11-06_11-48.png" width="462" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Pino corpulento, sangrando<br /></td></tr></tbody></table><p>Ved este <b>pino corpulento</b>: en esa larga cortadura que presenta se distinguen bien los sucesivos cortes; al año próximo ya no se hará el corte por encima del más alto, sino que se empezará desde el suelo por otra parte del árbol; una vez hecha la entalladura, se coloca una <b>lámina de zinc</b> en la parte baja de la sangría para que la resina escurra por esa superficie y caiga en una <b>pequeña vasija de barro vidriado</b> que se coloca debajo, sostenida entre esta lámina de metal y un largo clavo. </p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgB0TTmmISGWaU1t_x2mp2PDo5hocSI0Brb49Bw3Elf6tFXPVGIWPG69FPYorCOHQiEVxVsy9VIpZ9Q6-OKnuOo6K7fyJZsvMZbNA8rW3UqicxnADnGskWbQfQLo9Q2XZ2kgxbBC8rB78PCAKF8cupC0h27fgeP3Qfd2y-CVCwmMMmBGMbA9848QEEPvA8/s411/2023-11-06_11-50.png" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="298" data-original-width="411" height="464" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgB0TTmmISGWaU1t_x2mp2PDo5hocSI0Brb49Bw3Elf6tFXPVGIWPG69FPYorCOHQiEVxVsy9VIpZ9Q6-OKnuOo6K7fyJZsvMZbNA8rW3UqicxnADnGskWbQfQLo9Q2XZ2kgxbBC8rB78PCAKF8cupC0h27fgeP3Qfd2y-CVCwmMMmBGMbA9848QEEPvA8/w640-h464/2023-11-06_11-50.png" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Remasador</td></tr></tbody></table><p>En el cuadro que sigue se ve muy bien el <b>corte</b> y también el <b>clavo</b> de donde acaba de separar el <i><b>remasador</b></i> la vasija para recoger su contenido. Pero os he dicho una palabra, <a href="https://www.bezas.org/trabajos/exploresina.htm" target="_blank"><b>"remasador</b></a>", que tengo que explicaros. No la habréis oído decir nunca y no la encontraréis tampoco en el diccionario: "remasador" quiere decir recogedor, <i>el que recoge</i>. <br /><br />La técnica de esta industria nos ha sido transmitida por los franceses, y este término y algunos otros son burdas formaciones de palabras en castellano, por analogía con las francesas originales. Remasar, o "hacer la remasa", es hacer la recolección. Y remasador la persona que la hace. Estas palabras no son sino el verbo francés <i>ramasser</i> adulterado (coger, alzar del suelo); los que hacen los cortes se llaman <b>picadores</b> (es decir, del francés <i>piqueurs</i>, y los que traen la resina desde el pinar <b>cargueros</b> (del francés <i>chargeur</i>) de donde sale también la palabra "cargue" con que se nombra el puesto convenido para dejar los cántaros o los barriles llenos, que serán recogidos por las caballerías o los camiones. </p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjJWnmCjOESUwh9ObGXOKFybLFDVwIRSQ2uwUlO6-Ce1Jgde25YUFSw2ayx-PQU1Q9ymqUNpTd3Pk7cstOlOUk0DSkWxl9wyEmBZKSZZ3HOJqB3L7lZNsc6EJwWuFPRXeuUCRw8VECFLoi_tXTD475Tdv9nhHRPHfyOdGEpdd80ysF7pnYZRcKAXwKIDGY/s415/2023-11-06_11-52.png" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="415" data-original-width="301" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjJWnmCjOESUwh9ObGXOKFybLFDVwIRSQ2uwUlO6-Ce1Jgde25YUFSw2ayx-PQU1Q9ymqUNpTd3Pk7cstOlOUk0DSkWxl9wyEmBZKSZZ3HOJqB3L7lZNsc6EJwWuFPRXeuUCRw8VECFLoi_tXTD475Tdv9nhHRPHfyOdGEpdd80ysF7pnYZRcKAXwKIDGY/w464-h640/2023-11-06_11-52.png" width="464" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Pinos con cubitos colgados<br /></td></tr></tbody></table><p>Ved en este grupo de pinos <b>los cubitos colgados unos de frente y otros de perfil</b>. Todos estos cubitos van siendo descolgados uno por uno por el remasador, <b>que con una cuchilla o espátula</b> separa la pegajosa resina de las paredes del cubito, para echarla en otra vasija mayor. El aspecto de la resina es blanco lechoso y exhala <b>un riquísimo y penetrante olor</b> muy parecido al del aguarrás, que vosotros conocéis. <br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhqQ5SYM2aHrGdB0FVGVOX-25-SdoQB66hi1SIk8QKEC5shEyfHhH-_BpQbGdWjsA_zSt1-pK92U2VSNJ7eq9B-qNhncgADtffdDUxMn_iqs7Fi0gxQERCNIIPBGNI-glV4tPmUH8qZ_3icjuWIquKqzZjtdnM2EauYG3xwXsbJQ0O2mmueXcKUBrqYRhk/s408/2023-11-06_11-54.png" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="408" data-original-width="301" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhqQ5SYM2aHrGdB0FVGVOX-25-SdoQB66hi1SIk8QKEC5shEyfHhH-_BpQbGdWjsA_zSt1-pK92U2VSNJ7eq9B-qNhncgADtffdDUxMn_iqs7Fi0gxQERCNIIPBGNI-glV4tPmUH8qZ_3icjuWIquKqzZjtdnM2EauYG3xwXsbJQ0O2mmueXcKUBrqYRhk/w472-h640/2023-11-06_11-54.png" width="472" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Remasador vaciando las vasijas<br /></td></tr></tbody></table><p>Ved este otro remasador <b>vaciando las vasijas</b>: a la derecha se distingue otro cubito con todo detalle. Estamos en lo más intrincado del bosque: el pinar está sobre un terreno de pendiente casi vertical, por donde trepa ágilmente el remasador para tomar y dejar los cubitos con movimientos rápidos. Los pájaros, dueños y señores del espléndido parque, forman una sinfonía de notas dilatadas que se conciertan allá en la altura de las copas y repercuten por los valles cóncavos del inmenso escenario. <br /><br />Estos sitios, aunque poco frecuentados, están explorados, son perfectamente conocidos; cada propietario, ya sea un municipio o un particular, sabe el número de pinos que tiene, así como las calles de la ciudad tienen sus nombres. Los sitios de la Sierra se distinguen por nombres diferentes, algunos muy bellos; recordad en nuestra Sierra de Guadarrama "Siete Picos", "Peñalara", “Collado del Viento”, “Boca del Asno”, “Cabezas de Hierro", “La Peñota", “Puerto de los Cotos”, "Monton de Trigo”, "La Maliciosa”, "Las Guarramas". Lo que estamos viendo es la Sierra de Gredos; los lugares por donde hemos ido pasando se dicen "Cerramiento", "Las Trampas" , "Barros Rojos", "La Canaleja", "Los Riscos". </p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj8qiaQxGfrHSfpEDsan93pPda-ujLqJwM6sReu_jNr4QfM9sn9OYFT9x29XhqcyytvQT9LZwBha5qOLPVrGyC3N7qTnDRhGsW2tl9iM8WVGjV6iN3KRRuFRmFcLXGcNav-lGWffZVR-V-vcSApJztHIRoTjNmxOwL0Xq0rvH_WwiZefsIYcbZDipvpZnk/s411/2023-11-06_11-56.png" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="298" data-original-width="411" height="464" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj8qiaQxGfrHSfpEDsan93pPda-ujLqJwM6sReu_jNr4QfM9sn9OYFT9x29XhqcyytvQT9LZwBha5qOLPVrGyC3N7qTnDRhGsW2tl9iM8WVGjV6iN3KRRuFRmFcLXGcNav-lGWffZVR-V-vcSApJztHIRoTjNmxOwL0Xq0rvH_WwiZefsIYcbZDipvpZnk/w640-h464/2023-11-06_11-56.png" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Resina al cántaro<br /></td></tr></tbody></table><p>Fijaos en el <b>cántaro grande</b> donde va echando la resina el remasador, y vamos a seguirle para verle trasvasar el contenido de los cántaros que antes hemos visto vacíos, a lomos de los mulos. Esto es el <b>cargue</b>, es decir, el lugar convenido donde dejan los cántaros llenos y vienen a recogerlos los <b>cargueros</b>, para llevarlos hasta la fábrica. <br /><br />Son las seis de la mañana, hemos hecho lo más penoso de nuestra excursión; antes de emprender el regreso nos detenemos un poco para sumergirnos en la <b>calma augusta de la Naturaleza</b>. <br /><br />¡Qué lejos estamos de las calles atestadas de autos ruidosos y de gentes preocupadas empujándose en los cruces de la ciudad! Parece que estos hombres no se encuentran descontentos de su vida: tienen un aspecto de serenidad y de placidez como emanación de la Naturaleza en que viven, que los hacen a nuestros ojos envidiables y superiores. <br /><br />Si vosotros, que me acompañáis idealmente en la excursión, os detenéis conmigo y reflexionamos juntos sobre lo que estamos viendo ¿qué enseñanza sacamos? <br /><br />Cuando vosotros habéis visto un paisaje de pinos, con sus heridas abiertas y sus potecitos colgados con una sensación de abandono, no habéis pensado en que hasta allí donde parece que el hombre no interviene, en todo cuanto supone apropiación y transformación de los bienes que la Naturaleza nos ofrece para satisfacer nuestras necesidades, todo se hace a costa de trabajo.</p><p>Vosotros vais al teatro o al cine, cosa que parece una tregua en el trabajo, un descanso, algo agradable y cómodo ¿Habéis pensado alguna vez en que para tener vosotros aquel descanso, es necesario que muchas personas trabajen aplicando el esfuerzo del músculo y de la inteligencia de una manera sostenida?</p><p>Pensad un momento en las actividades que intervienen para que vosotros podáis recrearos ante una película: quién concibe un asunto interesante o divertido y lo desarrolla; muchos actores se compenetran con aquella ficción para darle vida; músicos, pintores, escenógrafos, fotógrafos, aportan todo aquello de que son capaces para tratar de hacer una obra nacida para existir: el material fotográfico, las cintas de celuloide sensibles a la reproducción de las imágenes, la construcción de aparatos receptores de sonido, energía eléctrica para luz y motores; todo supone la existencia de fábricas donde la inteligencia y los brazos de los hombres han dado aquello de que son capaces. <br /><br />¡Trabajo en las cimas de la montaña y en las entrañas de la Tierra y en la amplitud del mar! ¡Por el trabajo la vida es fecunda y merece ser vivida! </p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhsJrcMqPXTbNihNkHku65KY8a_n-7_YLBGSVtmGmUiuKvj6jeACAbuGV8QVUBPVUF6_tqTPSXLsQinUcX9IHzQfhkTUhsZPvJkKQ3YWgQAW71ndCbkHFFG9KXp-rMiVEEf0aDM8VgjX6iGOQHPHZVvo3hBV_lxsevKW8sTu5hepQT68nkGVOR8zxE5_8c/s414/2023-11-06_11-58.png" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhsJrcMqPXTbNihNkHku65KY8a_n-7_YLBGSVtmGmUiuKvj6jeACAbuGV8QVUBPVUF6_tqTPSXLsQinUcX9IHzQfhkTUhsZPvJkKQ3YWgQAW71ndCbkHFFG9KXp-rMiVEEf0aDM8VgjX6iGOQHPHZVvo3hBV_lxsevKW8sTu5hepQT68nkGVOR8zxE5_8c/w461-h640/2023-11-06_11-58.png" width="461" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Mulos a la fábrica<br /></td></tr></tbody></table><p style="text-align: center;"></p><p>Vamos a continuar nuestra narración: <br /><br />Vemos ahí los <b>pacientes mulos con su carga</b> en dirección a la <b>fábrica</b>: llevan unos ciento veinte kilos de peso, cuatro cántaros de treinta kilos. Menos mal que el camino es ahora cuesta abajo. </p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg1Fdt9ixPLt8lpR_7IRXCmvJC3sQsrBKCkCgF_iVxKRdethAxiMhAT_BvV0JgyH6TrkdHLMroQOIEF0YfL8lqdWr6thC3ZI-Noc8crQNtBD2CBxwM5eKsxdplyi25qXj_g9_GemRVvW1Ye1irnd31uJKrxm0yNy206y7mmz5UubbU-9OE7aRUIDeelDQQ/s409/2023-11-06_12-01.png" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="297" data-original-width="409" height="464" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg1Fdt9ixPLt8lpR_7IRXCmvJC3sQsrBKCkCgF_iVxKRdethAxiMhAT_BvV0JgyH6TrkdHLMroQOIEF0YfL8lqdWr6thC3ZI-Noc8crQNtBD2CBxwM5eKsxdplyi25qXj_g9_GemRVvW1Ye1irnd31uJKrxm0yNy206y7mmz5UubbU-9OE7aRUIDeelDQQ/w640-h464/2023-11-06_12-01.png" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Fábrica de resinas<br /></td></tr></tbody></table><p>Ésta es la <b>fábrica de resinas</b>. Vemos la explanada del muelle para cargar la resina remasada. A la izquierda vemos las chimeneas de los hornos que son necesarios para las calderas que luego veremos: estas chimeneas y estos hornos están fuera del edificio de la fábrica, no pueden estar dentro porque los productos resinosos, el aguarrás principalmente, son inflamables; a la derecha, al fondo, se ven puestos al sol los platos de la colofonia, otro producto que luego veremos más cerca. </p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiPCW6RaYPOjSv2Db08knZwhoDedpzWkdggbpLTHoEsLToTdQY6B287xdKkBBYgq-juCSJeE8xZNppjIn80UyoFjNFoNd0sArgUsWFrsCdDYDIaVwavtP3IR_VHY1HICLUAdOewgHDwcu8j8yE6cYci7R9rqTVQJbFXs0_wErbJF2KcdAswhza1z6zbpHk/s413/2023-11-06_12-03.png" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="413" data-original-width="297" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiPCW6RaYPOjSv2Db08knZwhoDedpzWkdggbpLTHoEsLToTdQY6B287xdKkBBYgq-juCSJeE8xZNppjIn80UyoFjNFoNd0sArgUsWFrsCdDYDIaVwavtP3IR_VHY1HICLUAdOewgHDwcu8j8yE6cYci7R9rqTVQJbFXs0_wErbJF2KcdAswhza1z6zbpHk/w460-h640/2023-11-06_12-03.png" width="460" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Entramos a la fábrica<br /></td></tr></tbody></table><p>Fijaos en la amplia puerta de la fábrica; vamos a acercarnos a ella en el momento que llega el carguero y saca los cántaros que llevan las caballerías. <br /><br />La explanada da acceso al <b>muelle</b> (vista exterior). Ya el carguero está retirando de lomos del mulo los pesados cántaros. Se nota el peso de los treinta kilos en el esfuerzo que para sacar los cántaros aparece. <br /><br />Son las once de la mañana. De modo que, desde las tres de la mañana, son ocho las horas que hace que salimos: cuatro de subida al monte y otro tanto de bajada, con un pequeño intervalo para ir recogiendo la carga. Todavía hará el carguero un segundo viaje; éste es aún más penoso porque tiene que hacer la subida con todo el calor. <br /><br />Vamos a <b>entrar por aquí mismo a la fábrica</b>. </p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjYroUIQlietoPk1LxqtHxCBL8UDh8TuBKXPW_D2fVWcOPM4NE6pgD2DXKCbAg32IyTfT5bYsz2RRmSURMU2WFCxkpA9aTKtsCUA0_uFnPVM1w-tRwfKUwCLrcmjZA83zDwZAfNDH46yarX-0lc3uEdH12BKAf_3TH7GzeXQUFXVQdD7aCC9HT4Uc1GpUQ/s413/2023-11-06_12-06.png" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="299" data-original-width="413" height="464" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjYroUIQlietoPk1LxqtHxCBL8UDh8TuBKXPW_D2fVWcOPM4NE6pgD2DXKCbAg32IyTfT5bYsz2RRmSURMU2WFCxkpA9aTKtsCUA0_uFnPVM1w-tRwfKUwCLrcmjZA83zDwZAfNDH46yarX-0lc3uEdH12BKAf_3TH7GzeXQUFXVQdD7aCC9HT4Uc1GpUQ/w640-h464/2023-11-06_12-06.png" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Interior del muelle<br /></td></tr></tbody></table><p>Éste es el <b>interior del muelle</b>. A la izquierda está una gran puerta por donde hemos entrado. Esos bultos que son las barricas que, llenas también de la <b>miera o resina</b>, han traído los camiones de otros pueblos; en primer término, a la derecha, vemos como el brocal de un pozo: en este pozo, que es una caldera, se echa primeramente la resina que como sabéis se solidifica según va cayendo gota a gota del árbol. <b>Debajo está el hogar</b>, el fuego que la hace derretirse para poderla pasar a un <b>depósito</b> a través de unos <b>filtros</b> donde quedan las impurezas. <br />A medida que se filtra la resina se la hace pasar por un <b>caño</b> (un gran caño) de comunicación a ese <b><a href="https://dle.rae.es/artes%C3%B3n" target="_blank">artesón</a> que veis a la izquierda</b> y que se llama <b>cargador</b>. Esta es la parte más alta de la maquinaria, a la derecha se ve el <b>codo</b> de un gran tubo que ahora veremos de cerca, y que es <b>el capuchón del alambique</b>. </p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjFCmu8Mcxf2g1SuBCSqZFtsB1HhZYJqd0RCviXvxzPzvudNwUHfw4wb4aGuxiY9iP9R6PK-3y_SbwWPkQemal8-EHBGNA1NGjPBYVb8TDLRQ2YJmrXItycRQqnYzLgmKKTI-Gdl8XAxAtJbNq_xqiTf75uCIt8NC4MSXAU0IL4ZCWXAG8o8zy3B79Lmko/s397/2023-11-06_12-11.png" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="278" data-original-width="397" height="448" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjFCmu8Mcxf2g1SuBCSqZFtsB1HhZYJqd0RCviXvxzPzvudNwUHfw4wb4aGuxiY9iP9R6PK-3y_SbwWPkQemal8-EHBGNA1NGjPBYVb8TDLRQ2YJmrXItycRQqnYzLgmKKTI-Gdl8XAxAtJbNq_xqiTf75uCIt8NC4MSXAU0IL4ZCWXAG8o8zy3B79Lmko/w640-h448/2023-11-06_12-11.png" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Resina al cargador<br /></td></tr></tbody></table><p>Ved todo el aparato en conjunto. Arriba está el obrero que hace pasar la resina por el cargador, con ayuda de la pala que empuña. Desde el cargador pasa la resina derretida al alambique que vemos en el centro, ese gran bloque de cemento: en el alambique la resina se pone en ebullición; cuando está a 200º de calorías se inyecta en el alambique agua fría, por un registro que vemos a la izquierda, y ahí dentro se opera la <b>disgregación de productos</b>, se hace la <i><b>evolución</b></i> -dicen los resineros-; la parte más pesada que es la <b>colofonia</b>, por el fondo de la caldera sale a un depósito cubierto de finísimos cedazos como ahora veremos, y la parte menos pesada, que es <b>aguarrás o aceite de trementina</b>, sale vaporizado mezclado con el vapor de agua, por el capuchón de este otro aparato de la derecha, en cuyo interior hay un serpentín. </p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhID7rS3OBSpxAJB5Eug1QSBGRBYh3kgEHBsJw2FeSzb0trl5MxpITjzCGLsRkq1tQHJAN22T3CmvVkSRepyLxblPm9XJRl6Ibasif_eQ742UgtbVLzgufvn2G2NSrkH96D0WFt-tkjRB717BrXKaFkG883EG5XdPAC2TfBaVD-IJDhQBOV2ehCjtRzE9w/s403/2023-11-06_12-19.png" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhID7rS3OBSpxAJB5Eug1QSBGRBYh3kgEHBsJw2FeSzb0trl5MxpITjzCGLsRkq1tQHJAN22T3CmvVkSRepyLxblPm9XJRl6Ibasif_eQ742UgtbVLzgufvn2G2NSrkH96D0WFt-tkjRB717BrXKaFkG883EG5XdPAC2TfBaVD-IJDhQBOV2ehCjtRzE9w/w452-h640/2023-11-06_12-19.png" width="452" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Serpentín</td></tr></tbody></table><p style="text-align: left;">Como el <b>serpentín</b> está bañado por el agua en su interior se condensa el vapor, se hace líquido y pasa a salir por un grifo que no vemos y que está en el extremo derecho, en la parte baja sobre un depósito abierto como el pilón de una fuente. Como hemos dicho el aguarrás iba mezclado con el agua al vaporizarse pero, cuando sale por este tubo, se separan automáticamente el aguarrás y el agua. <br />Siendo el aguarrás (que, como está explicado, es un aceite) menos pesado, flota sobre el agua que queda en el fondo. </p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiIRumlci4Qvif7iMVvqWlidgyJYgqma-3gyQJSib_Fg8M3IeP0feHjezxrTU67kEruGWObv2olmMeICMb_38qedYvtlnr6zCaLLne9znDf6-nkH_SR6dxHoC66c7MIKoKJKdSmQf0VuJcJljs_VS5CEpGzLRc4ePHCQOOIBFh5Hrr7zeaEMibR2unP6co/s409/2023-11-06_12-22.png" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="298" data-original-width="409" height="466" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiIRumlci4Qvif7iMVvqWlidgyJYgqma-3gyQJSib_Fg8M3IeP0feHjezxrTU67kEruGWObv2olmMeICMb_38qedYvtlnr6zCaLLne9znDf6-nkH_SR6dxHoC66c7MIKoKJKdSmQf0VuJcJljs_VS5CEpGzLRc4ePHCQOOIBFh5Hrr7zeaEMibR2unP6co/w640-h466/2023-11-06_12-22.png" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Alambique resinero<br /></td></tr></tbody></table><p style="text-align: left;">Para dar salida al agua hay un tubo de desagüe llamado, no sabemos porqué, <b><i><a href="http://patrimonioindustrialensegovia.blogspot.com/2009/01/fbrica-de-resina.html" target="_blank">el florentino</a></i></b>, en una de las paredes del pilón cerca del fondo. No hay cuidado de que se vaya por este tubo el aguarrás, porque como el agua que sale es una pequeña cantidad, el desagüe se hace muy bajo y el aguarrás siempre flota y queda sobre el nivel del desagüe. <br />En la escalera vemos al destilador que continuamente observa el manómetro, ese cuadrante como esfera de un reloj que marca la presión de la caldera, y abajo a la derecha el obrero que va recogiendo en cubos la colofonia. <br />Con la salida del aguarrás por un lado y de la colofonia por otro, ha terminado la operación de destilación.<br />Pero hagamos un alto antes de seguir. Al acercarnos al aparato observemos algunos detalles: vemos<b> el manómetro</b>. El destilador toca la rueda de la válvula, que abre y cierra la llave de la caldera para dar salida a la colofonia. Abajo se ve la parte superior de la artesa a dónde pasa la colofonia; sobre estas espigas que vemos se ponen los cedazos finísimos, que filtran la colofonia antes de caer a la artesa: son unos cedazos rectangulares de finísima malla metálica llamados <b>filtros</b>. Para que os deis idea de la finura de los agujeros, os diré que tienen 250 hilos en un centímetro cuadrado (así son de caros, costando esa tela cincuenta y nueve pesetas el metro cuadrado). </p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh0UuqdIcJv1YRqjCticD0bH5WN-5xAzq_HzHb0Bizmpb9Y-qj7MR_Cg8Hs1TeG3yk1zq-N5DVElUjqRAHdDdJ7BP9xOyPwIdc7LOy7oJTy0vf5WfbLTcZGHYA_bh9Z_L06lgNIfocM-x4HhKx4Rd8qH5qw-CzbWgl5npxRCFCETX7yBrSRpgOsoI5Pv54/s409/2023-11-06_12-25.png" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="296" data-original-width="409" height="464" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh0UuqdIcJv1YRqjCticD0bH5WN-5xAzq_HzHb0Bizmpb9Y-qj7MR_Cg8Hs1TeG3yk1zq-N5DVElUjqRAHdDdJ7BP9xOyPwIdc7LOy7oJTy0vf5WfbLTcZGHYA_bh9Z_L06lgNIfocM-x4HhKx4Rd8qH5qw-CzbWgl5npxRCFCETX7yBrSRpgOsoI5Pv54/w640-h464/2023-11-06_12-25.png" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Destilador mirando la colofonia<br /></td></tr></tbody></table><p style="text-align: left;">Repasemos recapitulando este conjunto en que aparece la <b>disposición general del aparato</b>; arriba a la izquierda está el muelle.</p><p style="text-align: left;">El destilador mira una <b>muestra de colofonia</b>. La colofonia es un producto que, al enfriarse, se solidifica como ya veremos, de un color parecido al ámbar aunque hay varios matices porque hay dieciocho clases de colofonia, según el grado de transparencia: hay desde la llamada <i><b>sublime</b></i>, de un color amarillo claro transparente, a esta otra casi negra y opaca, pasando por toda una gama de matices. La más oscura es la que se deposita en el fondo, la más clara es la de la superficie: la más clara tiene más aguarrás y, al ser éste poco pesado, queda encima; es más apreciada por esta razón, puesto que es más conveniente para la destilación a que es sometida en transformaciones subsiguientes. El valor varía de una peseta en tonelada de una a otra clase. De la colofonia se obtiene aceite de colofonia para usos químicos, se fabrica jabón y las tintas para las imprentas; también se fabrican objetos artísticos, peines, etc. <br /><br />El <b>aguarrás o aceite de trementina</b> se utiliza en medicina, en la fabricación de barnices, como primera materia para fabricar éter anestésico y también se fabrica de ella alcanfor sintético. <br /><br />El <b>destilador</b> abre la llave (válvula) para dar salida a la colofonia; esta sale por un tubo y se recoge en cubos. </p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhwMNgDZGAw-mPRbiAoUsN5HAS17HuQAbc41GvWSFqoJ4hd8pr2Vpbyuz8S49JX9uZY4PCcunQgJ817dq7EHzLfUd2YFcEDJw5KXsJteUXLyJogEOlgdX2VVfFwkGtFzb6WqjIMhMmPibl8ZsOhohibWP_imIJPGIlXMugGSf2HKh56l2feg04iiF92VSg/s408/2023-11-06_12-27.png" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="298" data-original-width="408" height="468" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhwMNgDZGAw-mPRbiAoUsN5HAS17HuQAbc41GvWSFqoJ4hd8pr2Vpbyuz8S49JX9uZY4PCcunQgJ817dq7EHzLfUd2YFcEDJw5KXsJteUXLyJogEOlgdX2VVfFwkGtFzb6WqjIMhMmPibl8ZsOhohibWP_imIJPGIlXMugGSf2HKh56l2feg04iiF92VSg/w640-h468/2023-11-06_12-27.png" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Cubos humeantes<br /></td></tr></tbody></table><p style="text-align: left;"> Otro aspecto de estas operaciones: los cubos humeantes se llevan al exterior de la fábrica para ir echando el contenido, todavía líquido, en unos grandes platos alineados en unas mesas. Esto se hace porque con la exposición al sol aclara el color de la colofonia. <br /><br />Vedlos: el obrero los va llenando con el cubo. Parece sobre las mesas la sopa preparada esperando la llegada de un regimiento de gigantes hambrientos. </p><p style="text-align: left;"></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjAZ_cyZr2t-sLNkBnNzEBdEvRdSUbyDUaFWG42SHajAGnMU9ZGC9lQ6UBlT-1O793b1fGydPLuDI6XxsLwuTbsGCsg5LRXzdq4_8UNFVwzSLwL-ETrJhyphenhyphenoBdOSHhfGDYLZe8Ccvv4z8jHYvhc-8I12JbdruzsIN3do2dZ8kIXQZ6TfKVNYNNzEtmxDCNQ/s410/2023-11-06_12-30.png" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="303" data-original-width="410" height="472" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjAZ_cyZr2t-sLNkBnNzEBdEvRdSUbyDUaFWG42SHajAGnMU9ZGC9lQ6UBlT-1O793b1fGydPLuDI6XxsLwuTbsGCsg5LRXzdq4_8UNFVwzSLwL-ETrJhyphenhyphenoBdOSHhfGDYLZe8Ccvv4z8jHYvhc-8I12JbdruzsIN3do2dZ8kIXQZ6TfKVNYNNzEtmxDCNQ/w640-h472/2023-11-06_12-30.png" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Resina, del cubo al plato<br /></td></tr></tbody></table><p style="text-align: left;">Aquí, como están al sol, no se distingue el contenido dorado y brillante. Vedlos en la segunda foto, con el sol nublado, cómo brilla la superficie. </p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgliKc9cwHI5pMpeRU8bN_7XtjHHFlVPjGBc_SFZF5VGJY6GOzmzXpUdlphd_WVlqeiiKnM-LGdnO_-vqjA7avKdepWtnyYIfHzGjFtgVpJRH_GP93QpSDCAZagz7nNRyd-oKjDnzh40NL5FsLCk2gwyAb1HMKy8657qrdak-j3nbzXpMczHJltCYH-n4c/s406/2023-11-06_12-32.png" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="301" data-original-width="406" height="474" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgliKc9cwHI5pMpeRU8bN_7XtjHHFlVPjGBc_SFZF5VGJY6GOzmzXpUdlphd_WVlqeiiKnM-LGdnO_-vqjA7avKdepWtnyYIfHzGjFtgVpJRH_GP93QpSDCAZagz7nNRyd-oKjDnzh40NL5FsLCk2gwyAb1HMKy8657qrdak-j3nbzXpMczHJltCYH-n4c/w640-h474/2023-11-06_12-32.png" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Torso erizado de pinos<br /></td></tr></tbody></table><p style="text-align: left;">Al fondo del paisaje la montaña, con sus términos superpuestos, nos muestra el torso erizado de pinos. <br /><br />Ved allá atrás un tonel; en <b>estos toneles</b> se echa el contenido de los platos que queda sólido y sale como un molde. </p><p style="text-align: left;"></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgZFM-tZS_DmW9dP3dbn7y_kiasx1FRYm0q1Dto0ownQLPO1rEwWqw0TJ7TY7V3r_TkU_dzjvSF8FXRGYpSTNYfU90SxdUqmt2XvikfVdgr_rUSnkbd3Yodl4RNi_YZjV4MJZf-D6QgoXmEPmoe88vJvphqeXhlRa1j-ORKrV0NzIOxGE9atEbfE6nCUi0/s416/2023-11-06_12-34.png" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="416" data-original-width="295" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgZFM-tZS_DmW9dP3dbn7y_kiasx1FRYm0q1Dto0ownQLPO1rEwWqw0TJ7TY7V3r_TkU_dzjvSF8FXRGYpSTNYfU90SxdUqmt2XvikfVdgr_rUSnkbd3Yodl4RNi_YZjV4MJZf-D6QgoXmEPmoe88vJvphqeXhlRa1j-ORKrV0NzIOxGE9atEbfE6nCUi0/w454-h640/2023-11-06_12-34.png" width="454" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Envasado de la colofonia en toneles<br /></td></tr></tbody></table><p style="text-align: left;">He aquí la <b>operación de envasar en los toneles la colofonia</b>. El obrero levanta el plato y deja desprender el molde dentro del tonel; en el momento de enfocar la cámara, el plato que recibe de frente el sol brilla como un disco de oro, por eso en la impresión fotográfica aparece como un borrón, velado; para hacer fotografías -ya lo sabréis algunos- no puede dar el sol en el objetivo de la cámara, porque se vela la placa; sobre este disco, herido por los rayos del sol, ha hecho el efecto de un espejo y por eso aparece como velado ese trozo de la fotografía. <br /><br />Los huecos que quedan alrededor del tonel se rellenan con trozos de otros moldes fraccionados, de modo que luego, bajo los efectos del calor solar, el contenido del tonel forma un solo bloque, para sacar el cual harán de deshacer el tonel; si por alguna rendija de la ensambladura de las tablas sale la colofonia medio derretida, se tapa con barro la hendidura. </p><p style="text-align: left;"></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgf8TFVrhInmIWvtpzOFvsb5MPpb5qs3_wumczt3rVs0tvBKNPuTbQ1-hK842QDVNK3xChxuKjj2jzpNqYJ4hW58a5jFSF1AqT6ISCb575GTbzN4ACJ6Wg2FFmeN7LA0ZBrJw8m3gtKa1Ey4H8odpBfQ9xq2dR-CTJZ2rna7-7jaKA307hoWLWI0NOPuFM/s408/2023-11-06_12-36.png" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="408" data-original-width="290" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgf8TFVrhInmIWvtpzOFvsb5MPpb5qs3_wumczt3rVs0tvBKNPuTbQ1-hK842QDVNK3xChxuKjj2jzpNqYJ4hW58a5jFSF1AqT6ISCb575GTbzN4ACJ6Wg2FFmeN7LA0ZBrJw8m3gtKa1Ey4H8odpBfQ9xq2dR-CTJZ2rna7-7jaKA307hoWLWI0NOPuFM/w454-h640/2023-11-06_12-36.png" width="454" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Fabricando un tonel<br /></td></tr></tbody></table><p style="text-align: left;">Vamos a ver ahora <b>cómo se fabrican estos toneles</b>. Fijaos en los aros: son de castaños jóvenes, arbustos o tallares que se cultivan a este fin en algunos pueblos de Gerona (donde hay industria tonelera). Se corta cada árbol en sentido de su longitud por la mitad, de modo que de cada árbol salen dos aros. <br /><br />Ved cómo se fabrica un tonel: un aro de hierro como patrón, sostenido por un vástago de hierro. Se van colocando alrededor las tablas cortadas de antemano un poco más estrechas en los extremos; se ponen los cercos de la parte superior que se sujetan atando las puntas del arbusto con alambre, para lo cual se hacen en la madera unas muescas con la exactitud que da la práctica del oficio; enseguida e pasa por la parte inferior una gruesa maroma que se ve, allá a la izquierda, sobre el banco de trabajo, y con el torno, que también vemos, se ajusta estrechamente, apretando bien las tablas; entonces se van poniendo bien los cercos que, por la curvatura de las tablas, son de mayor diámetro hacia el centro; naturalmente que desde que se empiezan a colocar las tablas en círculo hasta que el tonel está acabado pasan unos pocos minutos, unos quince. </p><p style="text-align: left;"></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiHxFHTd7vPsrQ5VdY6WIvrB6ha8WACIciIYIhGPh7fuHlZzzzkV1rS05bcsr-PUWN24q-7twaeYfnde2kZx8aU_gWq4SVHXA4FaTJUzZ79mgZYjrZjGJzw3Ox-MVL3yg3iVDKgCkbJBWi0LwqPf_m8lwlRLzBebifcHqj8PKr_NQGtWbUAbrdEd2nhK1U/s416/2023-11-06_12-37.png" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="301" data-original-width="416" height="464" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiHxFHTd7vPsrQ5VdY6WIvrB6ha8WACIciIYIhGPh7fuHlZzzzkV1rS05bcsr-PUWN24q-7twaeYfnde2kZx8aU_gWq4SVHXA4FaTJUzZ79mgZYjrZjGJzw3Ox-MVL3yg3iVDKgCkbJBWi0LwqPf_m8lwlRLzBebifcHqj8PKr_NQGtWbUAbrdEd2nhK1U/w640-h464/2023-11-06_12-37.png" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">La peguera, el horno de la pez<br /></td></tr></tbody></table><p style="text-align: left;">Vamos, por fin a ver <b>el horno de la pez, la <a href="https://lapeguera.wixsite.com/lapeguera/en-blanco-c1orq" target="_blank">peguera</a></b>. Helo aquí: los residuos de la filtración de la miera y de la colofonia se van amontonando formando como cúmulo de broza o basura: ésto se lleva a la peguera: a este horno se prende fuego por arriba y, según va ardiendo, lo que arde y no es consumido por el fuego destila un líquido negro, que se le hace pasar por un filtro colocado en el fondo del horno y que forma parte del dispositivo del depósito. De allí se recoge y se pone al sol en los platos que ya conocemos y que están ahí expuestos, donde aquello se solidifica. Esto es <b>la pez</b>, producto del que todos habéis oído hablar. <br /><br />Ha terminado ante nuestros ojos el <b>proceso de transformación de la resina</b>, desde que gota a gota brota de las entrañas del árbol hasta que sus componentes disociados quedan en los almacenes envasados en barriles y bidones, para ser transportados a los mercados del mundo. <br /><br />Hemos asistido al proceso de esas lágrimas de resina que el árbol vierte por la herida abierta, <b>convirtiéndose en colofonia, en pez, en aguarrás</b>. A su vez, otras fábricas y otros laboratorios esperan estas primeras materias para ser transformadas en subproductos, en jabón, en éter, en tintas, en pinturas, en utensilios y objetos de uso. <br /><br />Para llegar a estos resultados ha sido precisa la concurrencia del esfuerzo sostenido de la inteligencia y del trabajo corporal de muchos hombres. La inteligencia, facultad del espíritu, arranca sus secretos a la Naturaleza en beneficio de la satisfacción de necesidades materiales, y el trabajo corporal hace realidades utilizables las creaciones del espíritu. Del mismo modo, la casa que habitamos y el traje que vestimos y el pan que comemos son el resultado de una armonía concertada del trabajo de la inteligencia y del músculo. </p><p style="text-align: left;">Termina nuestra excursión. Nos hemos asomado a la Sierra de Gredos, más jugosa y menos adusta que la de Guadarrama. Hemos pasado por La Adrada, por Pedro Bernardo, por Casillas. Descansamos un momento en <b>Mijares</b>, uno de los más interesantes y típicos pueblos de la Sierra. </p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjG5uPvIswANWDknhLQN8N8xrYWFIgX-qCjXcjzKI9_fGJiK4bLjqv5IxAiHPSEKe6UeV400rqyUcZnoIEDW4mM0GCzXBvkSuE-AC6ZAjT2z2H7qx4GL6W8urf4aor2hpb23CUYn7y5GCPpYLFC18En25LC0iduigzUrwld0bEleW2b0fzPVGBK-0HixzU/s413/2023-11-06_12-39.png" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="413" data-original-width="298" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjG5uPvIswANWDknhLQN8N8xrYWFIgX-qCjXcjzKI9_fGJiK4bLjqv5IxAiHPSEKe6UeV400rqyUcZnoIEDW4mM0GCzXBvkSuE-AC6ZAjT2z2H7qx4GL6W8urf4aor2hpb23CUYn7y5GCPpYLFC18En25LC0iduigzUrwld0bEleW2b0fzPVGBK-0HixzU/w462-h640/2023-11-06_12-39.png" width="462" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Mijares</td></tr></tbody></table><div>No me he conformado, como veis, en la excursión, con la contemplación pasiva de horizontes agrestes y de rincones típicos. He sentido la curiosidad de conocer, que quiero comunicaros a vosotros, por donde pasemos, lo mismo en los libros que en la vida. Pensando en vosotros recogí estas escenas. <p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhAnf84uqMQoY6eCcVMbgW7MqZldCG_73ePDSD8HgQC7Zn4j0YbGxwK5lmc478LzHYPUxi_oFdOyoDzb8io-CU_DFZR5XICiIdgkS1xRQkOgD25C9t9s0R03Z5WdAyHvL88lHjktETBDk646l6MHsBMJ03GWejUrrSBiIDzdlAKv6sGIZna0Oxsg76ote8/s418/2023-11-06_12-41.png" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="418" data-original-width="301" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhAnf84uqMQoY6eCcVMbgW7MqZldCG_73ePDSD8HgQC7Zn4j0YbGxwK5lmc478LzHYPUxi_oFdOyoDzb8io-CU_DFZR5XICiIdgkS1xRQkOgD25C9t9s0R03Z5WdAyHvL88lHjktETBDk646l6MHsBMJ03GWejUrrSBiIDzdlAKv6sGIZna0Oxsg76ote8/w460-h640/2023-11-06_12-41.png" width="460" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Pino señero<br /></td></tr></tbody></table><p>Ya de regreso el bosque se aclara, algún <b>pino señero</b> se yergue, majestuoso, frente a las altas cimas y atrae con nuestra mirada, nuestra veneración, al árbol que tantos beneficios reporta a la Humanidad; aunque nos abre sus entrañas en ofrecimiento de su sangre, esto no lo debilita para procurarnos la benéfica influencia que devuelva la salud a los cuerpos cansados, y tras de cobijarnos bajo la sombra acogedora de sus ramas perennes, nos da después de muerto leña para calentarnos o madera para lo que pueda servir. <br /><br />Lástima que esos bienes que los pinares montañeros procuran a los hombres no podamos disfrutarlos intensamente los habitantes de la ciudad, <b>que gastamos la vida en pasar por la vida de espaldas a la vida</b>. <br /><br />Acerquémonos a la Naturaleza <b>¡Qué bien se está allá arriba!</b> El aire embalsamado de esencias orea nuestras frentes, templa nuestra voluntad, depura nuestros sentimientos. La altura ahonda nuestras meditaciones y exalta nuestra vocación de ser honrados, veraces, justos, tolerantes, fraternos. <br /><br />Mayo de 1935 <br /><br />Javier Marauri Mendoza</p></div>La Gaceta de Geahttp://www.blogger.com/profile/03724357534710042389noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5155873318521783694.post-58346204926391561412023-11-01T09:04:00.000+01:002023-11-01T09:04:38.798+01:00Cantos en la playa I (apología del guijarro)<p>Calor, o frío. Llueve, o no. Sol, o sombra, en una playa desierta o atiborrada. Calma chicha, borreguillos, marejada, qué más da. En el Mediterráneo, en el Atlántico o en el Índico, en una zona rica o pobre. Da lo mismo: casi siempre hay cantos: piedras lavadas, suaves o afiladas, blancas, negras, rojizas, grises, redondas o en lascas. Un lujo trasversal que no discrimina tiempo ni lugar, tan común que ni siquiera uno se da cuenta de su existencia. Hasta que molestan, haciéndonos notar su plomiza y ubicua presencia.<br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjPmfMXgA9a1oGEFNMmm1vy8AKPJXbM58zPGYYBCnRXAa2R8bH6ICXbKz3b6sc3JxvgKm3n3PWFJm1-3UUht39Qc2kudWfGOTuSCHhjG_FV_-nMf2ECQAhyMgFTubYeKEm5gBgavFVi5wIoFJLsi89gsKcK7ZXWkeUSrAXfdF6syNWjUJnVMYC0e3qO7aM/s4896/DSCF7344_v1.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjPmfMXgA9a1oGEFNMmm1vy8AKPJXbM58zPGYYBCnRXAa2R8bH6ICXbKz3b6sc3JxvgKm3n3PWFJm1-3UUht39Qc2kudWfGOTuSCHhjG_FV_-nMf2ECQAhyMgFTubYeKEm5gBgavFVi5wIoFJLsi89gsKcK7ZXWkeUSrAXfdF6syNWjUJnVMYC0e3qO7aM/w640-h360/DSCF7344_v1.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Una playa cualquiera...<br /></td></tr></tbody></table><p>Y es que, como diría el gran racionalista Baruch Spinoza en su imprescindible <i>Ética</i>, ya que <a href="https://www.youtube.com/watch?v=dwQYJj4oz0A" target="_blank">la sustancia es única y es Dios</a> -o Allah, Universo, Ahura Mazda, Brahma o como se quiera llamar- entonces se infiere que un canto rodado tiene la <a href="https://filco.es/spinoza-razon-camino-libertad/" target="_blank">sustancia de Dios pero una pequeñísima parte de sus atributos y modos</a> y, por ende, una mente, y eso no es moco de pavo y hay que tomárselo en serio.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEieL13CFAlDhUQIwA-1zOMjn04DJlmuGInqgRx-Db9EIsKUSV7BwJpXjNxklpiba5oZjBQEUoW0GDtDjVbyb4SK5UATdr8e_l-0Y52PPS1maMyQJJLVkDxYXjCEtJRrhyphenhyphenNikqDu6cp6TgNmwgxDwi9m6yeBOiDfpTMuRJwIqamzcVMcSINYvN5EqSW8C0c/s4000/P1020496_v1.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="3000" data-original-width="4000" height="480" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEieL13CFAlDhUQIwA-1zOMjn04DJlmuGInqgRx-Db9EIsKUSV7BwJpXjNxklpiba5oZjBQEUoW0GDtDjVbyb4SK5UATdr8e_l-0Y52PPS1maMyQJJLVkDxYXjCEtJRrhyphenhyphenNikqDu6cp6TgNmwgxDwi9m6yeBOiDfpTMuRJwIqamzcVMcSINYvN5EqSW8C0c/w640-h480/P1020496_v1.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Guía en playa<br /></td></tr></tbody></table><p>Bajo el prisma de esta sorprendente y misteriosa proposición observo, en una playa del sur de España, lo que el mar ha tenido a bien arrojar, en compañía de una pequeña y curiosa guía de campo: <a href="https://www.amazon.es/Pebbles-Beach-Clarence-Ellis/dp/0571347932" target="_blank">"Pebbles on the Beach", de Clarence Ellis</a>.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjWJNIZZDO3LtH775OXHIKwPTY_ZEnKrewlVgkt7lgjnQzahMyQhQ6tl7JLTObSxKAM-y-jOUDhQ8YbrDcG2CKrhtg6iwGPEO0bl5xSBNum3KE9WGE03x92MDssupgUdOiA9eMtvjj5YmzBZzE39AeSrVytFgEPCKoWzGKlRXbojs_cWfMVRDgU_hV4Kns/s2998/pebbles2.png" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2272" data-original-width="2998" height="486" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjWJNIZZDO3LtH775OXHIKwPTY_ZEnKrewlVgkt7lgjnQzahMyQhQ6tl7JLTObSxKAM-y-jOUDhQ8YbrDcG2CKrhtg6iwGPEO0bl5xSBNum3KE9WGE03x92MDssupgUdOiA9eMtvjj5YmzBZzE39AeSrVytFgEPCKoWzGKlRXbojs_cWfMVRDgU_hV4Kns/w640-h486/pebbles2.png" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Lámina de la guía<br /></td></tr></tbody></table><p>Recojo los ejemplares más bonitos o curiosos; entre ellos algún cangrejo busca cobijo, quizás de los muchos perros que pululan por la playa. El aerosol marino, con su inconfundible olor, domina el paisaje sensitivo del atardecer mediterráneo: no hay nada más meditativo que recoger piedras con el ansia de un inofensivo cazador, como queriendo hacer eterno un momento fugaz.<br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhTkXEXh-13FBdTdXFPyI8C4uNAPYRLPE2IZdqu26qv2AqB2feXN71gauOBt5EVIhPZMJ5J_JndBbiSplO7YZRBK9yVugJ3nLX5PZlCbEx5tow879538fUa5XdeihPdBgbdsAoc_ojWmSEemg9WIFTRQNrGaOk6e0AkhZQMsrwCFHAnND0BDA-tZ3szZ74/s4000/P1020499.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="3000" data-original-width="4000" height="480" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhTkXEXh-13FBdTdXFPyI8C4uNAPYRLPE2IZdqu26qv2AqB2feXN71gauOBt5EVIhPZMJ5J_JndBbiSplO7YZRBK9yVugJ3nLX5PZlCbEx5tow879538fUa5XdeihPdBgbdsAoc_ojWmSEemg9WIFTRQNrGaOk6e0AkhZQMsrwCFHAnND0BDA-tZ3szZ74/w640-h480/P1020499.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Un amigo inesperado<br /></td></tr></tbody></table><p>Ya en el gabinete, taller, garaje, antro, reducto, me dispongo a efectuar la investigación "científica". O, más bien, un juego, porque lo que importa, al fin y al cabo, es jugar: trabajar por <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Valor_intr%C3%ADnseco_(%C3%A9tica)" target="_blank">un valor intrínseco</a> sin tomarse demasiado en serio a uno mismo, como decía <a href="https://www.amazon.es/En-defensa-los-ociosos-Ensayo/dp/8413376475" target="_blank">Stevenson en su "Defensa de los ociosos"</a>.<br /></p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgUB1wc4mYQKvvdAynEPsRezOHDgOvYXO4WyvPjqWxtuzWePZsTsj_HfoOlYBbz16rW1ehDoK6vafYNY6uN94-jdCUrCQWZZZn5gbxleeTwAXSjW1363MQfOrt5kqBAmzY7B_-7nM5igWhUew55HLOUHEkGPhSfhrZTIsxJKSrW1JvjmNYknFsOlwO0Qlo/s3840/IMG_20231011_111410~2_v1.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2160" data-original-width="3840" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgUB1wc4mYQKvvdAynEPsRezOHDgOvYXO4WyvPjqWxtuzWePZsTsj_HfoOlYBbz16rW1ehDoK6vafYNY6uN94-jdCUrCQWZZZn5gbxleeTwAXSjW1363MQfOrt5kqBAmzY7B_-7nM5igWhUew55HLOUHEkGPhSfhrZTIsxJKSrW1JvjmNYknFsOlwO0Qlo/w640-h360/IMG_20231011_111410~2_v1.jpg" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Los once ejemplares seleccionados<br /></td></tr></tbody></table>Hago un <i>casting</i> de pedruscos y me quedo con once ejemplares. Monto la cámara con un objetivo de microscopio de 4x para sacar macrofotografías de cada ejemplar, con el condicionamiento de que voy a disparar a pulso y la profundidad de campo de los objetivos de microscopio es mínima. <br /><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjULZYTCKWRwGr8Nf-vhnvqtFpCby-jLKNsmb46KDhG7Ib8x7nxl5p2w_iAleqFRQGLTmghfuy5izbM4xqp5uRfJrq7uLM-7FsrwkxJqjt0_cO1KQAPf0x7-K3CV-W6CmKMiXRqJ0a1QB2cGfNOETjSX5ZWJqUDaRB7i_CkutTmvVlHuKIwob57-Vx10tE/s4000/P1020530.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="3000" data-original-width="4000" height="480" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjULZYTCKWRwGr8Nf-vhnvqtFpCby-jLKNsmb46KDhG7Ib8x7nxl5p2w_iAleqFRQGLTmghfuy5izbM4xqp5uRfJrq7uLM-7FsrwkxJqjt0_cO1KQAPf0x7-K3CV-W6CmKMiXRqJ0a1QB2cGfNOETjSX5ZWJqUDaRB7i_CkutTmvVlHuKIwob57-Vx10tE/w640-h480/P1020530.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Cámara y objetivo de microscopio<br /></td></tr></tbody></table><p>Vamos con el primer ejemplar: un <b><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Conglomerado_(geolog%C3%ADa)" target="_blank">fanglomerado</a> de origen aluvial</b>, un batiburrillo de pequeñas piedras angulosas y redondeadas cementadas entre ellas. Vamos, un híbrido entre un conglomerado y una brecha. Se considera una roca sedimentaria, formada a partir de clastos de otras rocas o minerales, convenientemente meteorizados por el agua, el viento y el hielo.<br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiPdM0vor89CMJ_DebAdD5-DT71o8BHkxJYxn8f36nEcphsvudmRG7n4fLknjbF2xHjczwk5bfE-AghFC3TCl1edqAmPOEHQ-ZUcTyeT_VwWxYtTCLkzXtJVKzQTSL8TGt6mhcKUmmsif5cuEBY3xnsVOJ9H0qMqrGFPyCtE6B6yU7oXuoDj2PfVLKHsSM/s4000/P1020517.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="3000" data-original-width="4000" height="480" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiPdM0vor89CMJ_DebAdD5-DT71o8BHkxJYxn8f36nEcphsvudmRG7n4fLknjbF2xHjczwk5bfE-AghFC3TCl1edqAmPOEHQ-ZUcTyeT_VwWxYtTCLkzXtJVKzQTSL8TGt6mhcKUmmsif5cuEBY3xnsVOJ9H0qMqrGFPyCtE6B6yU7oXuoDj2PfVLKHsSM/w640-h480/P1020517.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Fanglomerado de cuarzo y basalto<br /></td></tr></tbody></table><p>En este ejemplar se observan clastos de cuarzo y basalto, siendo ésta última una roca volcánica, negra, mate, muy reconocible.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgg8tG6eM05sWjKiKkaCF7zgvogQU6CixFwl2gOVLmVa5jEwiJF9j-AhC0eW29nOSl7IBggLD120Hg-Jr2GCnwV6KqyFTvB658Diiw9d0I5bcaTa-gcAKB0qM1fLQCcHYvp69qtpSnZdKWAjRi0P0FH5y5TZRXoaMz3kYki0K9couUmzdFw5H3pBqyIgVY/s4896/DSCF8642_v1.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgg8tG6eM05sWjKiKkaCF7zgvogQU6CixFwl2gOVLmVa5jEwiJF9j-AhC0eW29nOSl7IBggLD120Hg-Jr2GCnwV6KqyFTvB658Diiw9d0I5bcaTa-gcAKB0qM1fLQCcHYvp69qtpSnZdKWAjRi0P0FH5y5TZRXoaMz3kYki0K9couUmzdFw5H3pBqyIgVY/w640-h360/DSCF8642_v1.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Gneis y basalto</td></tr></tbody></table><p>También encontramos clastos de gneis, con pequeñas estratificaciones internas. El cemento que aglomera la roca parece arena silícea compactada con barro.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjHdymRS-Hg2aMS2gi5vCGgFZj-Z_npSMZ26erdpAHUTERilge1aqOlECqxqgU7Fl2iKQlGARov7UBwC3ZDXi4RFHBIKRLdFgCn3W0Ghi9XXq9lkgOnaVbG7IkQgVnGckZCrDWvk0TMaqiD0QFtcu8tzyKFTEXf_pYkqKsTURSYnbm2TjbOocDyeNUlqRk/s4000/P1020518_v1.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="3000" data-original-width="4000" height="480" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjHdymRS-Hg2aMS2gi5vCGgFZj-Z_npSMZ26erdpAHUTERilge1aqOlECqxqgU7Fl2iKQlGARov7UBwC3ZDXi4RFHBIKRLdFgCn3W0Ghi9XXq9lkgOnaVbG7IkQgVnGckZCrDWvk0TMaqiD0QFtcu8tzyKFTEXf_pYkqKsTURSYnbm2TjbOocDyeNUlqRk/w640-h480/P1020518_v1.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Cuarcita</td></tr></tbody></table>El siguiente ejemplar es pesado, presenta un tacto áspero y brilla de forma vítrea: todo parece indicar que se trata de una <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Cuarcita" target="_blank"><b>cuarcita</b></a>, una roca de cuarzo metamórfica transformada por la acción de la presión y la temperatura.<p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi0BCa_fdNUejhPFalLcBjWpvLuUafV-CmYAe0ysugoJLgfAFUL3sil7JB39sJljf9mRr1qg3go5egAm3-ufmA-QFtvTd6v8jYcPgYt27P-KpGjTOBEgBOuS4xqN2pe_XXbXIYsHGyQTesDyTN0PdijuBBg7wwxNevdW034PzciGUQApHfWzWYCLhYaCzw/s4896/DSCF8646.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi0BCa_fdNUejhPFalLcBjWpvLuUafV-CmYAe0ysugoJLgfAFUL3sil7JB39sJljf9mRr1qg3go5egAm3-ufmA-QFtvTd6v8jYcPgYt27P-KpGjTOBEgBOuS4xqN2pe_XXbXIYsHGyQTesDyTN0PdijuBBg7wwxNevdW034PzciGUQApHfWzWYCLhYaCzw/w640-h360/DSCF8646.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Venas amarillentas de feldespato alcalino<br /></td></tr></tbody></table><p></p>En su superficie hay unas venas amarillentas de <a href="https://www.regmurcia.com/servlet/s.Sl?sit=c,365,m,108&r=ReP-26864-DETALLE_REPORTAJESABUELO" target="_blank">feldespato potásico</a>, como pequeñas arrugas sobre la tersura del cuarzo.<br /><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhAOd-x-_ouBQEqHUyiCLQw1hEDWNoNoDeQS06eudU_IYZvXuqxF8g4Xg97DoC5yWf-jaIahQE9KKrit4oLfIIr3R3caPJD4N1snEy3WHXUxpEiISnRc75UHuPDfciE2X8wV3Ylce4QKzs7MeqyI0PDcgH0N_-fFZJabBMeOimdPv6Cpjtp2gxwzI6ragA/s4000/P1020519.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="3000" data-original-width="4000" height="480" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhAOd-x-_ouBQEqHUyiCLQw1hEDWNoNoDeQS06eudU_IYZvXuqxF8g4Xg97DoC5yWf-jaIahQE9KKrit4oLfIIr3R3caPJD4N1snEy3WHXUxpEiISnRc75UHuPDfciE2X8wV3Ylce4QKzs7MeqyI0PDcgH0N_-fFZJabBMeOimdPv6Cpjtp2gxwzI6ragA/w640-h480/P1020519.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">¿Caliza o cuarcita?<br /></td></tr></tbody></table><p>Del siguiente ejemplar tengo dudas. Es porosa y blanquecina, con unas bandas que me recuerdan al planeta Júpiter, o a la luna de un planeta lejano. Presenta menos brillo que la anterior ¿será una caliza?</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEibxSmF5cWQzUagkrFTMuTOgswixdJJhwi_6qGS9iY7nK_c8IzvozGoysM1WVcZdViNovjbv864WOjylIcmLlJb6Ca5RDHxsT0CMiwXx6veIBQVKXkINA5aBZzuuUdTFmh0tJizH7mOX-wNoyLV4kXEhVKCb07M9lkmCpwhFzmHFES44wGaMxIEvabdW5Y/s4896/DSCF8650_v1.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEibxSmF5cWQzUagkrFTMuTOgswixdJJhwi_6qGS9iY7nK_c8IzvozGoysM1WVcZdViNovjbv864WOjylIcmLlJb6Ca5RDHxsT0CMiwXx6veIBQVKXkINA5aBZzuuUdTFmh0tJizH7mOX-wNoyLV4kXEhVKCb07M9lkmCpwhFzmHFES44wGaMxIEvabdW5Y/w640-h360/DSCF8650_v1.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Gneis de plagioclasa y feldespato<br /></td></tr></tbody></table><p>Ante la duda aplico un ácido débil, en este caso ácido clorhídrico al 20%: el salfumán de supermercado de toda la vida, ideal para limpiar <a href="http://www.soria-goig.org/senderos/autores/sanz7.htm" target="_blank">tigres</a> malolientes. El carbonato cálcico reacciona con el ácido soltando burbujas de gas carbónico, lo que no ocurre en este caso. Un <b><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Gneis" target="_blank">gneis</a> bandeado</b> compuesto de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Plagioclasa" target="_blank">plagioclasa</a> y feldespato alcalino, vamos a decir.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgH7h9DYQrfw20mGuVbQVFHS-PCyKOciysNZyVZijqTQCBH8RhQ3regmWG8H_-tSNHZ-eAPHp4sLN8UyFNJEkLYvcsRIsSpiPij9Oo215ZtoUkdL-qs_5XwY-cpjkf2WfPhSu20PUuGFjaI77BOhc9dJZ7FwaNXRE_A2-nN5rmqRNj84mXo2Pz3VUjyvk8/s4000/P1020520.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="3000" data-original-width="4000" height="480" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgH7h9DYQrfw20mGuVbQVFHS-PCyKOciysNZyVZijqTQCBH8RhQ3regmWG8H_-tSNHZ-eAPHp4sLN8UyFNJEkLYvcsRIsSpiPij9Oo215ZtoUkdL-qs_5XwY-cpjkf2WfPhSu20PUuGFjaI77BOhc9dJZ7FwaNXRE_A2-nN5rmqRNj84mXo2Pz3VUjyvk8/w640-h480/P1020520.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Gneis</td></tr></tbody></table><p>El siguiente ejemplar es grisáceo y bandeado, con granos blancos y amarillos (feldespato) y grises (sienita). Otro <b>gneis</b>, más oscuro que el anterior: gneis sienítico.<br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgOK9_niTcm4LPfS9XvHJs7II-gLFuYrV0I1bJ_xCY1vuAuPAorBliaD_Gc9zlQMCWJc7kLWwIWZNBveglmRi6GXJQ0ZXCquEwg1p4qMaW7tjZq4inc3B7sfK5GPJmGqUjU-DZZC-CrgaO4h1h5diCeoq42lVaA_ZazFu6hK4dT7FBtS_riD66NGtkZZms/s4896/DSCF8654_v1.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgOK9_niTcm4LPfS9XvHJs7II-gLFuYrV0I1bJ_xCY1vuAuPAorBliaD_Gc9zlQMCWJc7kLWwIWZNBveglmRi6GXJQ0ZXCquEwg1p4qMaW7tjZq4inc3B7sfK5GPJmGqUjU-DZZC-CrgaO4h1h5diCeoq42lVaA_ZazFu6hK4dT7FBtS_riD66NGtkZZms/w640-h360/DSCF8654_v1.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Perfil de macaco<br /></td></tr></tbody></table>En la macrofotografía se aprecia, más o menos el bandeado y los granos de sienita, feldespato potásico y plagioclasa. También una <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Pareidolia#:~:text=La%20pareidolia%20(derivada%20etimol%C3%B3gicamente%20del,debido%20a%20un%20sesgo%20perceptivo." target="_blank">pareidolia</a>: a la izquierda se aprecia el perfil de un mono, o eso me parece a mí ¿pareidolia o directamente <a href="https://www.coloquial.es/es/diccionario-del-espanol-coloquial/letra-p-112/parida.html" target="_blank">parida</a>?<br /><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiDWYGFhxCoeTBULlJfkGf3DvUWVqNcvJl5v3MYPYgwPABAvppKqUQP55Qj5XyTiFBcE3rWQTz2nVFhnTHOQWbZKOyLPv0P-pnEGah4OvsesZOueUjuc_0igVdddj4aVfuaOyBEn3LsJWKzY6zfMC8t9UGjN75Z50WkEfTMMG13AehAH_NZu8anl1v1QpM/s4000/P1020521_v1.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="3000" data-original-width="4000" height="480" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiDWYGFhxCoeTBULlJfkGf3DvUWVqNcvJl5v3MYPYgwPABAvppKqUQP55Qj5XyTiFBcE3rWQTz2nVFhnTHOQWbZKOyLPv0P-pnEGah4OvsesZOueUjuc_0igVdddj4aVfuaOyBEn3LsJWKzY6zfMC8t9UGjN75Z50WkEfTMMG13AehAH_NZu8anl1v1QpM/w640-h480/P1020521_v1.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Cuarcita<br /></td></tr></tbody></table>El siguiente guijarro presenta un ojo algo más oscuro. Brillo vítreo; se parece algo al tercer ejemplar pero el grano es notablemente más pequeño: parece una <b>cuarcita</b> con un leve bandeado del tipo gneis.<br /><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgapo4FZe7KNnyLqql37bSO8GfEycYUUo83E8gqr2u0B-h-rgm79XulPEwBz8GxIrd_X48WXQyo43R5wyVwCQ3D_6IqY1PHj2003C-tlOySLZWR2WVxgJQvd7ZKhBCoQ5eW2nf4yJTrN2rLqsZM8r30wjT6V0rh2D9wdRYn7kMhKM84bV6GV1TBNrRTL-4/s4896/DSCF8656_v1.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgapo4FZe7KNnyLqql37bSO8GfEycYUUo83E8gqr2u0B-h-rgm79XulPEwBz8GxIrd_X48WXQyo43R5wyVwCQ3D_6IqY1PHj2003C-tlOySLZWR2WVxgJQvd7ZKhBCoQ5eW2nf4yJTrN2rLqsZM8r30wjT6V0rh2D9wdRYn7kMhKM84bV6GV1TBNrRTL-4/w640-h360/DSCF8656_v1.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Cuarcita de grano pequeño<br /></td></tr></tbody></table><p>Al ampliar se aprecia el grano finísimo, casi una superficie continua llena de pequeños cráteres.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh94srQhrFUOi-jcCMlgDBIXlnX0nSoGyWN4HKfuy34DWVrpVbffqU4zYY6bernDGmmk-4sN83HfRqS8_vsncoPBIT3OgMP7-502ADELwSgZw3_AdUh3OYsNeUwrS3Lj51_Sb3rgLzaKoPa3o4y8s7t-cSiEH3E2KsrIkRAaHEQ8iWRXIDP2nXdKHLoVL8/s4000/P1020523.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="3000" data-original-width="4000" height="480" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh94srQhrFUOi-jcCMlgDBIXlnX0nSoGyWN4HKfuy34DWVrpVbffqU4zYY6bernDGmmk-4sN83HfRqS8_vsncoPBIT3OgMP7-502ADELwSgZw3_AdUh3OYsNeUwrS3Lj51_Sb3rgLzaKoPa3o4y8s7t-cSiEH3E2KsrIkRAaHEQ8iWRXIDP2nXdKHLoVL8/w640-h480/P1020523.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Arenisca</td></tr></tbody></table><p>El siguiente ejemplar es interesante, macizo, rasposo, parece estar compuesto de pequeños granos, muy pequeños, compactados y pegados. <br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg11gb__6dgG2LioD_qRS5msXNxG-oWaD5cwYVmIYxOHciQ1WT5BmjUfZbZUF2-izu5kjwpjErxcQNTiY4DgL0c2fE1-_MQNZbml8K_Ijbq17xyFBofIKI2Y_fWLhdDE3nt8thIfDzHo7goG200xWSsyU0NboeicgXuPI3jhv7r3_PDCkcd6LrXlmqgCCU/s4896/DSCF8658_v1.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg11gb__6dgG2LioD_qRS5msXNxG-oWaD5cwYVmIYxOHciQ1WT5BmjUfZbZUF2-izu5kjwpjErxcQNTiY4DgL0c2fE1-_MQNZbml8K_Ijbq17xyFBofIKI2Y_fWLhdDE3nt8thIfDzHo7goG200xWSsyU0NboeicgXuPI3jhv7r3_PDCkcd6LrXlmqgCCU/w640-h360/DSCF8658_v1.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Hornblenda y plagioclasa<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p></p><p>Parece una <b>arenisca</b>, roca sedimentaria compuesta de pequeños granos de arena, en este caso del anfíbol hornblenda, de color negro o verde oscuro, y plagioclasa, blanca. Tanto la hornblenda como la plagioclasa son tipologías de de minerales, y hay muchos en cada categoría.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjkoKFz-mE-S5LOfQMUVvzWQIzveAbMTij1B2-A5t84OoGaTZfk9Tbj6nr0Z-H4488TSjaz2AA_JR1oE9kMW9KDwbR4tT10y3pr9AW_ZXxcDmawevNucqWmS7XbSIJ_udoSLPN9G5w0Hfp9y1S__8QIG2xKgWgU8WWgwNB4JEitBO4ADJd5lYukJaKUsgw/s4000/P1020524.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="3000" data-original-width="4000" height="480" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjkoKFz-mE-S5LOfQMUVvzWQIzveAbMTij1B2-A5t84OoGaTZfk9Tbj6nr0Z-H4488TSjaz2AA_JR1oE9kMW9KDwbR4tT10y3pr9AW_ZXxcDmawevNucqWmS7XbSIJ_udoSLPN9G5w0Hfp9y1S__8QIG2xKgWgU8WWgwNB4JEitBO4ADJd5lYukJaKUsgw/w640-h480/P1020524.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Basalto</td></tr></tbody></table>El siguiente ejemplar, al contrario que el anterior, presenta un tacto suave, agradable, con pequeñas venas blancas pero, en general, negro. Bajo la lupa me recuerda, sin duda, a algunas <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Arte_esquem%C3%A1tico_ib%C3%A9rico" target="_blank">pinturas esquemáticas prehistóricas</a>, incluso algunas manchas blancas parecen figuras de animales o extraños ídolos.<br /><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjw9PkiBIuaZhYDxjBlP2_J7lozjVECFv-tSkGX90JYWmADngYlTnVDslthdicuVEF5WXOEMKInrVgSPCRpHHK-qeTVuEWebwiEz_E0lJM8g8EDu49h94vXiwNHq9xit88Uhq_sNFyTlpWKxPTyFHQc6_J79R-SZttw1vF8gmEAQHL3X8ykC6NlHpEplqw/s4896/DSCF8660_v1.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjw9PkiBIuaZhYDxjBlP2_J7lozjVECFv-tSkGX90JYWmADngYlTnVDslthdicuVEF5WXOEMKInrVgSPCRpHHK-qeTVuEWebwiEz_E0lJM8g8EDu49h94vXiwNHq9xit88Uhq_sNFyTlpWKxPTyFHQc6_J79R-SZttw1vF8gmEAQHL3X8ykC6NlHpEplqw/w640-h360/DSCF8660_v1.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Pinturas en el techo de una caverna<br /></td></tr></tbody></table><p>Podría tratarse de un <a href="http://edafologia.ugr.es/rocas/basalto.htm" target="_blank"><b>basalto porfírico</b></a>, roca magmática efusiva compuesta de minerales negros (hornblenda, piroxeno, biotita) y blancos (plagioclasa y feldespatos alcalinos), en diferente proporción. </p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj-YDxbcOfjN9E-tJrZriskbtusc3q_G1yi5CW8sqYN_z14yT_jOqYFeD1FA3ihQECcYKsFgIQeA5gZ5BeNrfj_9-NztpmEr9R9pvCXv-1jDzn722rBi__mY5-TErEorsyqHHfFSTTSKxZy-HfUSb9G1wQb8RisrDMfCQloOhwXXBYNt_H9B9BZiC89ZZo/s4000/P1020525_v1.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="3000" data-original-width="4000" height="480" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj-YDxbcOfjN9E-tJrZriskbtusc3q_G1yi5CW8sqYN_z14yT_jOqYFeD1FA3ihQECcYKsFgIQeA5gZ5BeNrfj_9-NztpmEr9R9pvCXv-1jDzn722rBi__mY5-TErEorsyqHHfFSTTSKxZy-HfUSb9G1wQb8RisrDMfCQloOhwXXBYNt_H9B9BZiC89ZZo/w640-h480/P1020525_v1.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Fácil: un conglomerado<br /></td></tr></tbody></table><p>El siguiente ejemplar tiene un aire al primero, pero con una diferencia básica: se compone enteramente de clastos redondeados en lugar de angulosos. Los clastos con blanquecinos, presentan un brillo vítreo y son relativamente suaves.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgZokj5_4oSVcthBhJiOBdZPGPHYcNYkiyCKDisbk_sfbuTSCDndq2yJgvN8zwgeNMth8S1baoJLA2s539tlKhWYv6MD7xL85swVikMxylkN7k9OloB37jTjhUfMiWiR5_r7p3rpFy5hnvctoONikeDKMnE4KQ1mvpQPi6LmMnRFZlIu2iPxLKguUKPN0Q/s4896/DSCF8661_v1.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgZokj5_4oSVcthBhJiOBdZPGPHYcNYkiyCKDisbk_sfbuTSCDndq2yJgvN8zwgeNMth8S1baoJLA2s539tlKhWYv6MD7xL85swVikMxylkN7k9OloB37jTjhUfMiWiR5_r7p3rpFy5hnvctoONikeDKMnE4KQ1mvpQPi6LmMnRFZlIu2iPxLKguUKPN0Q/w640-h360/DSCF8661_v1.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Granos de cuarzo cementados<br /></td></tr></tbody></table><p>Se trata, sin duda, de un <b>conglomerado cuarcífero</b> de origen sedimentario. A la lupa se observan -entre los redondeados guijarros- granos de arena de cuarzo, de color claro, cementados con carbonato cálcico.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj_tx7OGKHJNiq40f3u_wdYGBgSZg_rbJ1F9NdpmtgEb1aN2dymV4CHAnQLe22Zt_tiBZmsvU0RLOzFt414-kxVhzK8NUuTzqZaNN9hL1vTVHa4HZ-PuOtvXkLxm92MKSuchm_8G507BFJow3OlP6rBmhD-zgLA78Mw1tijFJ3rU8yhsbrsFWYzH_gCH_Y/s4000/P1020526_v1.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="3000" data-original-width="4000" height="480" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj_tx7OGKHJNiq40f3u_wdYGBgSZg_rbJ1F9NdpmtgEb1aN2dymV4CHAnQLe22Zt_tiBZmsvU0RLOzFt414-kxVhzK8NUuTzqZaNN9hL1vTVHa4HZ-PuOtvXkLxm92MKSuchm_8G507BFJow3OlP6rBmhD-zgLA78Mw1tijFJ3rU8yhsbrsFWYzH_gCH_Y/w640-h480/P1020526_v1.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Caliza o dolomía<br /></td></tr></tbody></table><p>El siguiente pedrusco es grisáceo, suave, con unos hilillos amarillos que parecen estrechas carreteras rectas, como si quisieran cortar la piedra. No pesa apenas, y parece polvo compactado, por lo que sospecho que se trata de una <b>caliza</b>.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiSW5jxetXkHfzOWVUWHWnrWCl1EDT7nxtQT97yGXzsgRcIKxHCx9rYTXuNcJEo880Db7GzC_1ZtbtVk5FsEo4LG1WjN4IAMc-rCiAA7kndsytB_B4A1hp5F0Rfhc6glB9-36p04MMe5_9G2rhECpoCUNPI7tWo7g_s6va7xqcVM3icWZFdXT9Eflkd_Zk/s4896/DSCF8665_v1.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiSW5jxetXkHfzOWVUWHWnrWCl1EDT7nxtQT97yGXzsgRcIKxHCx9rYTXuNcJEo880Db7GzC_1ZtbtVk5FsEo4LG1WjN4IAMc-rCiAA7kndsytB_B4A1hp5F0Rfhc6glB9-36p04MMe5_9G2rhECpoCUNPI7tWo7g_s6va7xqcVM3icWZFdXT9Eflkd_Zk/w640-h360/DSCF8665_v1.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Microfilones<br /></td></tr></tbody></table><p>Efectivamente es una caliza: un buen chorro de salfumán produce efervescencia en la piedra. Podría ser una <b><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Dolom%C3%ADa" target="_blank">dolomía</a></b>: caliza de grano fino de origen lacustre; las venas amarillas se componen de feldespato potásico.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEioC0zrUxjuwx64MR-hk4A1OJujTGfzv3bGndIY1lsc5yX2F6b_XKesKJuCadlVuBFFV5VVvdQbB0KlX_AXQ55QpIEUJoTrm0yRYpPGyYKcQ70bV64UGEk2Wi0Z0z-0mjJHkTalDIZw4kY7N4NkU1pllebo1Qol-ESKxAC0KeQGtrsmM_z8I7fhaJrd-mA/s4000/P1020527_v1.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="3000" data-original-width="4000" height="480" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEioC0zrUxjuwx64MR-hk4A1OJujTGfzv3bGndIY1lsc5yX2F6b_XKesKJuCadlVuBFFV5VVvdQbB0KlX_AXQ55QpIEUJoTrm0yRYpPGyYKcQ70bV64UGEk2Wi0Z0z-0mjJHkTalDIZw4kY7N4NkU1pllebo1Qol-ESKxAC0KeQGtrsmM_z8I7fhaJrd-mA/w640-h480/P1020527_v1.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Pizarra jamonera<br /></td></tr></tbody></table><p>El siguiente ejemplar me recuerda a un buen jamón ibérico, con su veta tocinera entreverada. Este tocinillo blanco exhibe un brillo vítreo: cuarzo, sin duda. La parte gris presenta foliación, un cierto escalonamiento o esquistosidad: <a href="http://edafologia.ugr.es/rocas/pizarra.htm" target="_blank">pizarrosidad</a>, para ser exactos. Con la lupa se aprecia esta pizarrosidad y se descubre otra <i>pareidolia</i>: un personaje humano que mira a la izquierda, con frente protuberante, labios gruesos y mentón huidizo. El <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Eslab%C3%B3n_perdido" target="_blank">eslabón perdido</a>, sin duda.<br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh2tECeAEP9DW8iBoKm7SimYeBw05YF26kCoCqw-ETYjBVsQkrxpuEiFLn2l3VmQYfVIv5ZcqJmVPNOf7mrf2S8cWSttsskxnNzaDyw3OWmhHxHrUogO6xkkIaNgcJnA_WgKuHU6K08x3GO9dky9bcXOqoAw_uRr4VhnBx2Tu_sgJLcruf3fswNRk9javg/s4896/DSCF8667_v1.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh2tECeAEP9DW8iBoKm7SimYeBw05YF26kCoCqw-ETYjBVsQkrxpuEiFLn2l3VmQYfVIv5ZcqJmVPNOf7mrf2S8cWSttsskxnNzaDyw3OWmhHxHrUogO6xkkIaNgcJnA_WgKuHU6K08x3GO9dky9bcXOqoAw_uRr4VhnBx2Tu_sgJLcruf3fswNRk9javg/w640-h360/DSCF8667_v1.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Otro perfil, que parece humano, en el escalón de la pizarra<br /></td></tr></tbody></table>Parece claro: <b>pizarra con cuarzo</b>. La <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Pizarra_(roca)" target="_blank">pizarra</a> es una roca de metamorfismo bajo, y este tipo de ejemplares -como curiosidad- se vende para la <a href="https://www.amazon.com/-/es/pulgadas-perfectas-acuarios-recintos-reptiles/dp/B07PB1ZGXL" target="_blank">decoración de acuarios y terrarios</a>.<br /><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiZ6lJaoYgwlhQsUZQOOCggb6gJuXwnoCAfEmm0GJl7bBAoq-zYH9fw7wTb4Pxm_mgky32icDeL5r4A_cTGGnLIiGOKYYh1UvR2EiDzOx6N60t-zlC148nKVgk6UhDhmgTBl11H67w-5vwx2kPn4vOqudr4MKbNIkcpVdDu2t-3yYklgPOgzzgWDcH1_Ec/s4000/P1020529.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="3000" data-original-width="4000" height="480" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiZ6lJaoYgwlhQsUZQOOCggb6gJuXwnoCAfEmm0GJl7bBAoq-zYH9fw7wTb4Pxm_mgky32icDeL5r4A_cTGGnLIiGOKYYh1UvR2EiDzOx6N60t-zlC148nKVgk6UhDhmgTBl11H67w-5vwx2kPn4vOqudr4MKbNIkcpVdDu2t-3yYklgPOgzzgWDcH1_Ec/w640-h480/P1020529.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">De postre, un ladrillo<br /></td></tr></tbody></table><p>El último ejemplar es pequeño, áspero, poroso, de un color poco visto en la playa, anaranjado. A la lupa presenta coqueras, vesículas de aire, así como granos e inclusiones más claras y fenocristales más oscuros como de vidrio.<br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjUkuzmWR7_orxUg9MUeQJ-DDInmOTWocclufMSzkGN_ITIQgNr1fpkKkdN2n-hoLxDKZsGb9i_G91pOD_sCieORJTZoszwKih-y72b4txo2KwmdTLQAfAZb2OCwD5pqlGmTewwrx0DGVNEe-TtGZvQVyGxq3rpJoFWU7VqqC7RvoOpT_Bq4o-jz1sGUUs/s4896/DSCF8669_v1.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjUkuzmWR7_orxUg9MUeQJ-DDInmOTWocclufMSzkGN_ITIQgNr1fpkKkdN2n-hoLxDKZsGb9i_G91pOD_sCieORJTZoszwKih-y72b4txo2KwmdTLQAfAZb2OCwD5pqlGmTewwrx0DGVNEe-TtGZvQVyGxq3rpJoFWU7VqqC7RvoOpT_Bq4o-jz1sGUUs/w640-h360/DSCF8669_v1.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Roca cocida<br /></td></tr></tbody></table><p>Podría ser una arenisca pero pesa demasiado poco, es muy ligera. Podría ser un trozo de ladrillo -un <a href="https://velestone.com/products/canto-rodado-naranja" target="_blank">canto rodado de chamota</a>- pero tiene demasiados tipos de cristales en su interior. También podría ser una toba volcánica, pero la zona de recogida está lejos de cualquier ámbito volcánico. Aplico la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Navaja_de_Ockham" target="_blank">navaja de Ockham</a>: la explicación más sencilla es la buena y, debido a que en el ámbito de la playa hay construcciones a cascoporro, la roca es un puto <b>ladrillo</b> sin más.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgamlRFHZf2VXhxAB4fCtyTz3YEvQV59YqkO7WYh807CbGtbrHZ7Ut75ULLmpTGWsTdzfV2z03A8Cgr9zDi6G8BYblIeXM22Nr_z9syZa2XiMAUw4STBdN92nCEe7m6UPKKIgz7jDAdLLkPUvv3KTnaanRcAk9MWDTSOXNW7t5auOMYc2ksmIYWhtbbTbg/s4000/P1020505.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="3000" data-original-width="4000" height="480" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgamlRFHZf2VXhxAB4fCtyTz3YEvQV59YqkO7WYh807CbGtbrHZ7Ut75ULLmpTGWsTdzfV2z03A8Cgr9zDi6G8BYblIeXM22Nr_z9syZa2XiMAUw4STBdN92nCEe7m6UPKKIgz7jDAdLLkPUvv3KTnaanRcAk9MWDTSOXNW7t5auOMYc2ksmIYWhtbbTbg/w640-h480/P1020505.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Más joyas<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Limpio las piedras con agua de mar y las introduzco en una bolsa de las de pesar fruta, por eso de reciclar, y sonrío satisfecho por la buena caza. Miro la playa mientras el sol cae bajo una montaña, algunas embarcaciones regresan al puerto cercano, un perro hace un agujero en la arena, coge un guijarro con la boca y se lo lleva al dueño, que no soy yo.</p><p>Parece que no soy el único. Volveremos a disfrutar de la experiencia, sin duda.<br /></p>La Gaceta de Geahttp://www.blogger.com/profile/03724357534710042389noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5155873318521783694.post-59789989649935280082023-10-01T11:17:00.000+02:002023-10-01T11:17:18.428+02:00Rutas vintage: 1926, Sierra de Guadarrama VI (el inefable Puerto de Navacerrada)<p>Continuamos la <a href="https://www.lagacetadegea.com/2023/08/rutas-vintage-1926-sierra-de-guadarrama.html" target="_blank">entrada anterior donde la dejamos</a>, en el que es -para el que suscribe- el lugar más mítico y evocador de la Sierra: el <b>Twenty Club</b> en el interesantísimo Ventorrillo. Por supuesto, todas las fotos son del que escribe a menos que se indique lo contrario, cosa que no se va a dar en esta entrada.<br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhHn7v1YBrPCdrmvF0hObv1ZbFHYXmRfN8SuOtdaNqHy1ldJDJcHUr97jpB5NNPRujvgQt7KFjX3sxDM2vaig496JJHR13VyIntj-td2ouaxcSYALnBpqlthHMc7OX9WM15fbQbv0pobv0FQPkG4KsFiRidOUdWNHbx_LlStzC5H6mYLrllLEgASfNk4_I/s4896/DSCF8423.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhHn7v1YBrPCdrmvF0hObv1ZbFHYXmRfN8SuOtdaNqHy1ldJDJcHUr97jpB5NNPRujvgQt7KFjX3sxDM2vaig496JJHR13VyIntj-td2ouaxcSYALnBpqlthHMc7OX9WM15fbQbv0pobv0FQPkG4KsFiRidOUdWNHbx_LlStzC5H6mYLrllLEgASfNk4_I/w640-h360/DSCF8423.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">La Venta Arias, el Dos Castillas y su arista<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Llego al puerto de Navacerrada; es pronto y me dirijo a la famosa <b><a href="https://www.ventaarias.com/" target="_blank">Venta Arias</a> (1952)</b> para apretarme <i>gasofa</i> mañanera. Observo la venta, con su tejado inclinado de pizarra y su revestimiento de piedra, de aspecto pirenaico; a la derecha, el restaurante Dos Castillas, semicircular, se adosa a la cubierta inclinada dejando una arista cortante, que me recuerda al sonido de la tiza resbalando impunemente por el encerado ¡arghhhhh!</p><p>Entro en la venta y pido un café y, ante mi sorpresa, me lo sirven en bandejita de plástico: un auténtico y globalizado <i>café-nómada </i>para llevar, prohibido tomar en barra que quema. Lo ingiero y salgo de allí <a href="https://www.zendalibros.com/perez-reverte-teoria-de-la-lentitud/?ck_subscriber_id=1756121536&utm_source=convertkit&utm_medium=email&utm_campaign=Tus+cinco+%22nuggets%22+de+informaci%C3%B3n+semanal.%20-%2011633616" target="_blank">echando leches,</a> que el Puerto nos espera con los brazos abiertos.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgUGYjkTQjnFNZIlIjjqQBeZJfAeHa2SH-VROlmivtfSsyeAIbXYCWX0DIicY914AeOoJd9qV-P_vCDZOX3FBsGUUnxeeOUaBg2XP9KMVdpb6p6jRsAjG82Z-i74kKRnugBX53OfEvQxLDJV96PYfE-LH4s0irtslabf_BDjtkyjMivd01sNoJBnnW-bcg/s4896/DSCF8426.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgUGYjkTQjnFNZIlIjjqQBeZJfAeHa2SH-VROlmivtfSsyeAIbXYCWX0DIicY914AeOoJd9qV-P_vCDZOX3FBsGUUnxeeOUaBg2XP9KMVdpb6p6jRsAjG82Z-i74kKRnugBX53OfEvQxLDJV96PYfE-LH4s0irtslabf_BDjtkyjMivd01sNoJBnnW-bcg/w640-h360/DSCF8426.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Telesilla del Escaparate<br /></td></tr></tbody></table><p>Salgo y tiro a la izquierda, dejando atrás el chaletillo del alquiler de esquís (<b>edificio Verdesoto, 1990</b>) y las petrificadas sillas del Telégrafo, que oscilan al escaso viento chirriando como el mástil de un barco a la deriva. Cojo la carretera que me lleva al <a href="https://www.nevasport.com/reportajes/art/60463/bosque-escaparate-y-telegrafo-puerto-de-navacerrada/" target="_blank"><b>telesilla del Escaparate</b></a> entre pinos deformados por el viento -pinos <i>aberrantes</i>, según nuestra guía de 1929- y, a la izquierda, encuentro el entronque del triscado <b>camino Schmidt</b>, verdadero sumidero de casi todos los excursionistas que recalan (recalamos) por aquí. <br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg495se-ueWM-q69e9bfWhJjmpDa4du9rcv-2Lku_LZXhYCZANe7G-of3ryM4RyM9PSEzOePuz4RlzwZb6LIPfuxYS6SXyonZBSadGKsZKq04o8pL3UXZkGTGeBpFxJKZ1kD6WAYSdiSoD8wwSoyMdPoFtBzMHGCC6PANysi7zFXHCO6kcWa2ObirKOP74/s4896/DSCF8428.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg495se-ueWM-q69e9bfWhJjmpDa4du9rcv-2Lku_LZXhYCZANe7G-of3ryM4RyM9PSEzOePuz4RlzwZb6LIPfuxYS6SXyonZBSadGKsZKq04o8pL3UXZkGTGeBpFxJKZ1kD6WAYSdiSoD8wwSoyMdPoFtBzMHGCC6PANysi7zFXHCO6kcWa2ObirKOP74/w640-h360/DSCF8428.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">El Escaparate: desagüe del camino Schmidt<br /></td></tr></tbody></table><p>Me tienta cual agujero negro, pero tiro de oficio y me dirijo a la sobria mole del antiguo <a href="https://www.scribd.com/document/466650257/residencias-y-albergues" target="_blank">Hotel Victoria</a>, ahora <b>residencia de <a href="https://ejercito.defensa.gob.es/diaper/ocio/residencias/nacionales/" target="_blank">Acción Social de Descanso</a> del Ejército del Aire de Los Cogorros</b> (1975 según el Catastro), que me recibe con su hélice de tres palas, su fachada en granito deliciosamente castrense y su equilibrado juego de volúmenes.<br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLE94dzdJMFbY-M3HX6EcbcUgu-UX0mFIt2-9p-kfa465P__qs_FkTa0h88fU6bX12OFJhBYpgs8mUGi9a1MH6otgf1XKoz9mgwPR8O-SIThM1wbYosd-QV0ymg33e4J9nFjNInntuCWJXamUU5_3sitB28BmXmJ65GhmDWtRxF2fawDCq4nGOf-unCv0/s4896/DSCF8429.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLE94dzdJMFbY-M3HX6EcbcUgu-UX0mFIt2-9p-kfa465P__qs_FkTa0h88fU6bX12OFJhBYpgs8mUGi9a1MH6otgf1XKoz9mgwPR8O-SIThM1wbYosd-QV0ymg33e4J9nFjNInntuCWJXamUU5_3sitB28BmXmJ65GhmDWtRxF2fawDCq4nGOf-unCv0/w640-h360/DSCF8429.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Residencia "Los Cogorros"<br /></td></tr></tbody></table><p>Lo bordeo por la izquierda, encontrando una senda que discurre entre altos pinos silvestres, pastizal reseco y mullido piornal. El suelo está tapizado de cortantes lascas de granito de grano grueso, con biotita incrustada (mica negra).</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjXOFFFsagUvmkeAp61qWCYpyEt2mOd9C5357JNr7dKKJf-0d7-fw44nfAHLLxeR9E052y-uXPMsb4hvjygjN1U_DlhmH1HIvXGlJVG5yn85sMrXHDpqQFhTyRF3AEp4fAz-zzxEG3q7qHqINDbaemRqoA4FAJjCucoAMNzdtdagb7d3HTDd4Kv_C4nSAA/s4896/DSCF8431.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjXOFFFsagUvmkeAp61qWCYpyEt2mOd9C5357JNr7dKKJf-0d7-fw44nfAHLLxeR9E052y-uXPMsb4hvjygjN1U_DlhmH1HIvXGlJVG5yn85sMrXHDpqQFhTyRF3AEp4fAz-zzxEG3q7qHqINDbaemRqoA4FAJjCucoAMNzdtdagb7d3HTDd4Kv_C4nSAA/w640-h360/DSCF8431.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Estación de la AEMET<br /></td></tr></tbody></table><p>Más adelante una zona vallada, plagada de extraños artilugios: es la <b>estación meteorológica de la AEMET</b>. En un altillo metálico un cacharro emite un zumbido rítmico, grave, relajante, hipnótico, que, unido al azulísimo cielo fruto de la <a href="http://hyperphysics.phy-astr.gsu.edu/hbasees/atmos/blusky.html" target="_blank">dispersión de Rayleigh</a>, fomenta la apertura de los sentidos por silenciamiento de la mente, en el más puro rollo contemplativo.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiEGuYqJbXInx5ougNZj0Dpz4R4u8xjM9ZMU4ecpxCkBP0_9Jaex-UU-iIT1dLlIikj8lL9dVlJQkFcjfHH1X4eJAQYZqjtg_aQR_PR76aU0fbZfCHSlkUA1P37NPi_PF7qVrPf3YQb5YUeQbKK6-xgUIq3em4zgRt1mgFqnu1Gr0BZcaWs9N4GA02mu_g/s4896/DSCF8435.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiEGuYqJbXInx5ougNZj0Dpz4R4u8xjM9ZMU4ecpxCkBP0_9Jaex-UU-iIT1dLlIikj8lL9dVlJQkFcjfHH1X4eJAQYZqjtg_aQR_PR76aU0fbZfCHSlkUA1P37NPi_PF7qVrPf3YQb5YUeQbKK6-xgUIq3em4zgRt1mgFqnu1Gr0BZcaWs9N4GA02mu_g/w640-h360/DSCF8435.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Pino retorcido y domo granítico<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Ya con <i>el puntito</i>, desciendo la loma hacia un hermoso collado; a lo lejos, una bandada de perdices rojas sale pitando, por lo que pueda pasar.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhvdOBD8ESPXh9RvlmE81GhpyDU9X7-V4oFgNkBZ5xJO0jXOhDTjbA--YHn0Z0CTyTYemSSQqyjLtorYEOqQ_ow33-5ZL3pFVumU8lsXRq5IIjsZOgzVRIcipM5oCJNPdUztruGxmr6YxtFrhwIKXNDMJhv501FW2xcy7RNEG5zIRFLqAa3AjpkPm2Kfxk/s670/1.png" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="670" data-original-width="626" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhvdOBD8ESPXh9RvlmE81GhpyDU9X7-V4oFgNkBZ5xJO0jXOhDTjbA--YHn0Z0CTyTYemSSQqyjLtorYEOqQ_ow33-5ZL3pFVumU8lsXRq5IIjsZOgzVRIcipM5oCJNPdUztruGxmr6YxtFrhwIKXNDMJhv501FW2xcy7RNEG5zIRFLqAa3AjpkPm2Kfxk/w598-h640/1.png" width="598" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Pino "de forma aberrante", como dice nuestra guía <i>vintage</i> de 1929<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Al alcanzar el collado un ruido delata <a href="http://ventanaforestal.blogspot.com/2008/11/diferenciar-el-sexo-de-los-corzos.html" target="_blank">un par de corzos macho</a> que se pierden en el pinar; parece mentira que haya animales tan cerca de un lugar tan transitado.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjz-T6rSRmKzaj2tpCwfG5jihYuj_qqpEVtVrWtyZrbgC1pO8VcCR2QKNqeek8nDj6sEh_67B4HSkzhj139hoY57L5t26pI0hBv59DBNwGNvYwkreyEcTfuc8C8klvatTB89bqWnJrejP2kKaXh5uEWwfK90Hv0tM93TbE200urfQo62ni3KJjXbH-xpzo/s4896/DSCF8436.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjz-T6rSRmKzaj2tpCwfG5jihYuj_qqpEVtVrWtyZrbgC1pO8VcCR2QKNqeek8nDj6sEh_67B4HSkzhj139hoY57L5t26pI0hBv59DBNwGNvYwkreyEcTfuc8C8klvatTB89bqWnJrejP2kKaXh5uEWwfK90Hv0tM93TbE200urfQo62ni3KJjXbH-xpzo/w640-h360/DSCF8436.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">El Telégrafo y el Dragón desde la Gallarza<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>En el siguiente alto, a 1894 msnm, encuentro un domo granítico fuertemente diaclasado, al que trepo: al suroeste aparece la cresta del Dragón de la Sierra: Siete Picos y su fresca umbría orientada al norte.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgl53XqLn7VnavvX7OgoeArJzbeJMGslYVQUSxwUdHXtXYsED5r74haBpyFG47Nq4GIEQt5qTnRMqpBlyuZ-IEPDh-i6gGHNLthwPPF06j72JBFbA3zX7mOWJVsHnzxC6iPn33hHI-S26A2dSJmrrT1FKwjte1fBH_W1bXS8Jo8ST4DFI8EwvVd0RBxumk/s4896/DSCF8437.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgl53XqLn7VnavvX7OgoeArJzbeJMGslYVQUSxwUdHXtXYsED5r74haBpyFG47Nq4GIEQt5qTnRMqpBlyuZ-IEPDh-i6gGHNLthwPPF06j72JBFbA3zX7mOWJVsHnzxC6iPn33hHI-S26A2dSJmrrT1FKwjte1fBH_W1bXS8Jo8ST4DFI8EwvVd0RBxumk/w640-h360/DSCF8437.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Mirador de la Gallarza<br /></td></tr></tbody></table><p>Desciendo y me dirijo al <b>mirador de la Gallarza</b>, un escénico balcón sobre el Puerto y la Cuerda Larga, compuesta -de derecha a izquierda- por las cumbres Dos Castillas, Bola del Mundo, Valdemartín, Cabeza de Hierro Menor y Mayor, Navahondilla, Asómate de Hoyos, Bailanderos y Najarra, despeñándose en el puerto de la Morcuera. Según el mapa geológico, la vertiente norte de la Cuerda Larga se compone de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Gneis" target="_blank">ortogneises glandulares</a> con afloramientos de <a href="https://www.igme.es/librosE/GuiasGeo/guadarrama_sp/28/" target="_blank">paraneises</a>, <a href="https://web.ua.es/es/pim/metamorficas/rocas-metamorficas/metapelitas.html" target="_blank">metapelitas</a> y <a href="https://biologia-geologia.com/geologia/346_clasificacion_de_las_rocas_metamorficas.html" target="_blank">metasamitas</a>.<br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjJConLFMDMTicRmDCQQD2LCuO_0nQETn5ERB9_ZVMi7arPetNGFrQERV0cn1dhSDlo0AZgcJ1OUGZBB0aTA7N5oiviTtPPkzChUL2wn3KVMUytAPqg5wOMv42nmO6MwXk2SRa6SePasDX0O8cGvx9-GxyZBl3zhP8tCYgukEMTrG9Sm5uUMYch7_nXPyM/s4896/DSCF8441.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjJConLFMDMTicRmDCQQD2LCuO_0nQETn5ERB9_ZVMi7arPetNGFrQERV0cn1dhSDlo0AZgcJ1OUGZBB0aTA7N5oiviTtPPkzChUL2wn3KVMUytAPqg5wOMv42nmO6MwXk2SRa6SePasDX0O8cGvx9-GxyZBl3zhP8tCYgukEMTrG9Sm5uUMYch7_nXPyM/w640-h360/DSCF8441.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">La <i>stairway to heaven</i> y el hotel Pasadoiro, bajo el cerro Dos Castillas<br /></td></tr></tbody></table><p>Regreso hasta el Puerto, por el mismo camino. A la altura de la Venta Arias me fijo en la zona oriental, donde se ubica el integrado <b>hotel Pasadoiro (1943)</b>, con su discreta fachada de piedra, similar a la de la residencia de Los Cogorros. A la izquierda una escalinata parece que lleva a ninguna parte, habrá que comprobarlo.</p><p>Cruzo la carretera y me dirijo a la escalinata, donde un señor barbado,
tocado con sombrero de ala ancha, se afana martilleando losas de granito. A la izquierda
unas casetas de tablones horizontales, de aspecto alpino. Subo la
escalinata tratando de no molestar; el lugareño, inquisitivo como todos
los lugareños, me pregunta por mis intenciones al llevar libreta y
cámara en ristre. "Documentar el Puerto antes de que se lo carguen", le suelto sin pensar. "Aquí no pasará, esto es Segovia y eso es Madrid", me espeta ufano
y numantino, dibujando la línea imaginaria que separa las regiones de
Madrid y Castilla y León, que salva el chalet que me señala de la destructora piqueta. <br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi--fxXJaFlVJ_JXf0lKMfJAxY7KyNT774SMuLPdOWGdPoP9BSVWlJKVikId56XQQQZ7X59NPk2nXOaUD5BrNzEIzlElfFPMIrcMED8yMGfnczPWL_rLeZo3JuoY9CDPjVf84u3Mp9esAka5VEESpVUnA4gROp97IPfSwzeX9DsuijxwP48nhXyAngc_uQ/s4896/DSCF8446.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi--fxXJaFlVJ_JXf0lKMfJAxY7KyNT774SMuLPdOWGdPoP9BSVWlJKVikId56XQQQZ7X59NPk2nXOaUD5BrNzEIzlElfFPMIrcMED8yMGfnczPWL_rLeZo3JuoY9CDPjVf84u3Mp9esAka5VEESpVUnA4gROp97IPfSwzeX9DsuijxwP48nhXyAngc_uQ/w640-h360/DSCF8446.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Refugio del Club de Montaña "Cumbres"<br /></td></tr></tbody></table><p>Como ve interés arquitectónico y desgana regionalista, me informa que la armónica y vetusta casita que refiere es el refugio del <b><a href="https://gcmcumbres.wordpress.com/about/" target="_blank">Club de Montaña "Cumbres"</a></b>, con su porche cerrado dividido en finos cuadrados, de gran sabor montañero. Una señora mayor, frágil y encorvada, sale del refugio y se reúne con mi barbado y afable amigo, que me dice que, además, hay <a href="http://www.devalsain.com/CronicasGabarreras/05/html/historia05_04.html" target="_blank"><b>restos de la Guerra Civil Española</b></a> justo detrás. Algo se nota, aunque hay que echarle imaginación.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEixH35U4O7F8fSRSjA4sJfVZ9NGQN_4C2BsuWOuuyJ-JKzx6xISNTnAWxlMXLJqy0fbyJxSaQrcj-Bn13v-XjIuXLpkIpChfhwhDZb5-aP7i2G8VHLoVfgTaNE9b-fmxSBMKU1rLEzbSYrKCR--Yh3dKprRRipEFjO77BOG9_In7fm_MYvXJK0xJEBKjdI/s4896/DSCF8448.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEixH35U4O7F8fSRSjA4sJfVZ9NGQN_4C2BsuWOuuyJ-JKzx6xISNTnAWxlMXLJqy0fbyJxSaQrcj-Bn13v-XjIuXLpkIpChfhwhDZb5-aP7i2G8VHLoVfgTaNE9b-fmxSBMKU1rLEzbSYrKCR--Yh3dKprRRipEFjO77BOG9_In7fm_MYvXJK0xJEBKjdI/w640-h360/DSCF8448.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Trasera del Pasadoiro<br /></td></tr></tbody></table><p>Bajo a la calle y me encuentro con la trasera del hotel Pasadoiro, con su chungo testero con chimenea metálica.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhG2DJI1KecihQnEk9vhxqeWhYKj2YGqMpE6q9mQre5NTyLe-MLcNLrynoNsdiCg7AmJo2j0vSTdpVY10rqQZku3gJA4LUs71JNy2kDTZgeIqajGbYQZZFhyIgX_StSPUOdGtZA1j0P89TUOhmJ2LVtpq6TPWWZRM5_80jCsOlCpeKFY_lcPtxfZU9j0nk/s4896/DSCF8461.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhG2DJI1KecihQnEk9vhxqeWhYKj2YGqMpE6q9mQre5NTyLe-MLcNLrynoNsdiCg7AmJo2j0vSTdpVY10rqQZku3gJA4LUs71JNy2kDTZgeIqajGbYQZZFhyIgX_StSPUOdGtZA1j0P89TUOhmJ2LVtpq6TPWWZRM5_80jCsOlCpeKFY_lcPtxfZU9j0nk/w640-h360/DSCF8461.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Cubierta juguetona de la Cruz Roja<br /></td></tr></tbody></table>Después el edificio de la <b>Cruz Roja (1994)</b>, cuya juguetona cubierta de chapa recuerda algunas obras de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/MVRDV" target="_blank">MVDRV</a> o <a href="http://caxigalinas.blogspot.com/2012/02/rem-koolhaas-premio-pritzker.html" target="_blank">Rem Koolhaas</a>, por eso de parecer optimista.<p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgr1n2QGvWPbSuqjyiCK9iD603L6ry4iIlHYaFmjiGnBQIfG-wXjJYa2Sv5KwA_Pu4WmtjNg-VX34EK4Vq8pBZ8ZGkOIlFZoskw43hIDXeIAcHTPAbEVvtwQDXemwc1K2KfUiU0eDrWgzPfEgz6X9h-s-QXQlyOUeld4h3Al6thRUNLE7hbK5uWmBFZxSw/s4896/DSCF8450.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgr1n2QGvWPbSuqjyiCK9iD603L6ry4iIlHYaFmjiGnBQIfG-wXjJYa2Sv5KwA_Pu4WmtjNg-VX34EK4Vq8pBZ8ZGkOIlFZoskw43hIDXeIAcHTPAbEVvtwQDXemwc1K2KfUiU0eDrWgzPfEgz6X9h-s-QXQlyOUeld4h3Al6thRUNLE7hbK5uWmBFZxSw/w640-h360/DSCF8450.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">El edificio de la Mutualidad General Deportiva, bajo la piqueta<br /></td></tr></tbody></table><p>Frente a éste, una demolición, la de la <b>Mutualidad General Deportiva (1980)</b>, con su torre de estilo racionalista. Un edificio interesante y menos lesivo que otros del Puerto, y más <i>derribable</i> por ser de oficinas; me pregunto si las autoridades mostrarían las mismas agallas para acabar con ciertos bloques de viviendas que veremos más adelante.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgypXvsTMRgpYC2FLvWzuzBiTGAmDn0FMFa0e-T-qB3fI4T750earbZRpa_OhP1ieOPF59VtXpxI9XEkEjr6-xaauTRPWmNAskl9TeNfKmW723b21hIFW-BTjajNBOJJRgdhTPqFCy4lpcXSjqOr30N2U-WxE99_iC3WvxfNmt2tFyorzepCV8kD-R2rVA/s4896/DSCF8454.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgypXvsTMRgpYC2FLvWzuzBiTGAmDn0FMFa0e-T-qB3fI4T750earbZRpa_OhP1ieOPF59VtXpxI9XEkEjr6-xaauTRPWmNAskl9TeNfKmW723b21hIFW-BTjajNBOJJRgdhTPqFCy4lpcXSjqOr30N2U-WxE99_iC3WvxfNmt2tFyorzepCV8kD-R2rVA/w640-h360/DSCF8454.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Estación del telesilla a la Bola del Mundo<br /></td></tr></tbody></table>Al otro lado encuentro una nave industrial, de cubierta curva sostenida por costillas de hormigón y anexos algo cacofónicos: es la <b>estación del telesilla de la Bola del Mundo (1970)</b>. <br /><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiGzw02OE6LoqYnZj-N4GZ1CgLRKZiO0pF6vQyhh1LjRgr1cGMnyEtE6fqY-D0nBa_6RoBwHzt0nrE061WfhTe3nsuts7GWbH8oBxum_AAOdVFvWjt774yD99RoQc3wdq7KluG3yXUj9TJ-GeVylGT8eWuTByxim9g8huUrX1_vVgrsj2igZNUT13ZptzY/s4896/DSCF8455_v1.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiGzw02OE6LoqYnZj-N4GZ1CgLRKZiO0pF6vQyhh1LjRgr1cGMnyEtE6fqY-D0nBa_6RoBwHzt0nrE061WfhTe3nsuts7GWbH8oBxum_AAOdVFvWjt774yD99RoQc3wdq7KluG3yXUj9TJ-GeVylGT8eWuTByxim9g8huUrX1_vVgrsj2igZNUT13ZptzY/w640-h360/DSCF8455_v1.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">La torre de la Residencia Navacerrada, hito identitario del Puerto<br /></td></tr></tbody></table><p>Al otro lado surge, de forma acusadamente vertical que contrasta con todo lo que hay en la parte alta, la escurialense torre de la Residencia Navacerrada, verdadero hito del Puerto.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi39ZciyPUE46jbtutiBLC6rokXMncmR8fQ1YUkfgdXj2FLq_O9JDRHyvxOeAO04RA91CyRyEz6iqpsuvIeLvz3k0KTwHCagw1v0ufqdxU-o6XgUC1uCXx6V5LzX9mu_TXVFeabdxWhNuAjPejzazaFs6FqkIhPg2bAND_uc0yg_RbT3Vsz1zCjIB7M-Ko/s4896/DSCF8457.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi39ZciyPUE46jbtutiBLC6rokXMncmR8fQ1YUkfgdXj2FLq_O9JDRHyvxOeAO04RA91CyRyEz6iqpsuvIeLvz3k0KTwHCagw1v0ufqdxU-o6XgUC1uCXx6V5LzX9mu_TXVFeabdxWhNuAjPejzazaFs6FqkIhPg2bAND_uc0yg_RbT3Vsz1zCjIB7M-Ko/w640-h360/DSCF8457.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">El extraño chalet de la GC<br /></td></tr></tbody></table><p>Un poco más adelante, al final de la calle, encuentro el interesante <b>chalet de la Guardia Civil (1950)</b>, con su cubierta de mansarda plagada de buhardillas, a lo queso de Gruyere.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhzlWaqe6ynKYjHoBQ0fSGl_7478Z9CL8CSg69pNIO9go_IwkBMRk0SBM0PO0yUzXcKN2Q7k3ZwHRr1m-mUHto5yDAitGS9d77Y4JsMznbtNfJQvp4Rdf_xf5ljyXa3oqkPQ57e87SoGH1TsQB4o2rP0vC_iPUVVduhlRPbLnAHiMPjyfoz55Claa5XQP0/s4896/DSCF8458.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhzlWaqe6ynKYjHoBQ0fSGl_7478Z9CL8CSg69pNIO9go_IwkBMRk0SBM0PO0yUzXcKN2Q7k3ZwHRr1m-mUHto5yDAitGS9d77Y4JsMznbtNfJQvp4Rdf_xf5ljyXa3oqkPQ57e87SoGH1TsQB4o2rP0vC_iPUVVduhlRPbLnAHiMPjyfoz55Claa5XQP0/w640-h360/DSCF8458.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">El próximo centro de interpretación<br /></td></tr></tbody></table><p>Bajo por un camino junto a la Cruz Roja; enfrente la<b> Escuela de Esquí (1975)</b>, equilibrado edificio con aspecto de centro de interpretación, uso que parece pedir a gritos. </p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiILVuLelaeirwSYsJHm2xybj0Jt7ErMB3LvMjunje2lZ_YcEwz9H3JASTvVQmRNbCSwQNm4dqVl4m1_VlTgoxERSpntWBclsfPEBUYoKfDtucrwjBQBmahfDRTgajhUoNbWI_rVZ1EU_lxP3K-Gs32K2Wf4f9K5tf4QvgB8GKIJ6zLFWd23-KbYCWoojk/s4896/DSCF8463.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiILVuLelaeirwSYsJHm2xybj0Jt7ErMB3LvMjunje2lZ_YcEwz9H3JASTvVQmRNbCSwQNm4dqVl4m1_VlTgoxERSpntWBclsfPEBUYoKfDtucrwjBQBmahfDRTgajhUoNbWI_rVZ1EU_lxP3K-Gs32K2Wf4f9K5tf4QvgB8GKIJ6zLFWd23-KbYCWoojk/w640-h360/DSCF8463.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Buen diseño y mejores vistas<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Observo el lateral sur del edificio, con sus balcones flotantes y fachada mixta de piedra y listones de madera. Chulo no, lo siguiente.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjp6mAHcgEan6KYw0fIEGb_83Jw7MHP627Dx7dzLZu1KXcPwZM_lREOMTqr_qfzmjEI9BbPl103AUpOrXCc_-PS1Rs44t89TUgWoKVx8HxhCIoFGigC7hDVw0PORX9wXUcNz8a42Fj-THXCl428EiewrIZPrE3LRjlcXMTstbPMBMrXnG-j5I-SMb7d1qU/s4896/DSCF8469.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjp6mAHcgEan6KYw0fIEGb_83Jw7MHP627Dx7dzLZu1KXcPwZM_lREOMTqr_qfzmjEI9BbPl103AUpOrXCc_-PS1Rs44t89TUgWoKVx8HxhCIoFGigC7hDVw0PORX9wXUcNz8a42Fj-THXCl428EiewrIZPrE3LRjlcXMTstbPMBMrXnG-j5I-SMb7d1qU/w640-h360/DSCF8469.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">La residencia Navacerrada y la Escalera de Caracol<br /></td></tr></tbody></table><p>El siguiente edificio, hacia abajo, es la <b>residencia Navacerrada (1952)</b>, con su icónica torre de habitaciones rematada por un chapitel y aguja a juego. Lo rodeo y, a través de las ventanas, distingo varios somieres y colchones apoyados en las paredes, junto a muebles apilados; parece que hace tiempo que no se usa.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi0TslRiqkhHpMmSpBb15siLnfEQIFpq9QOe0xeXtFL5wFJFOM7FwbgHQ0KB_SyiRe2brqTX1zeN-aGCzGTZb2p2bkWN7zy31W2JdIv4Zi3FUKAeTKKw0jgTXQj7upHcMuOF1aQ6ht7oNJeORRqVGCnJuBp5Gj19VTV6w9U3PJFHhO61WCbSRaJpg0IgBQ/s4896/DSCF8468.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi0TslRiqkhHpMmSpBb15siLnfEQIFpq9QOe0xeXtFL5wFJFOM7FwbgHQ0KB_SyiRe2brqTX1zeN-aGCzGTZb2p2bkWN7zy31W2JdIv4Zi3FUKAeTKKw0jgTXQj7upHcMuOF1aQ6ht7oNJeORRqVGCnJuBp5Gj19VTV6w9U3PJFHhO61WCbSRaJpg0IgBQ/w640-h360/DSCF8468.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Precioso campito<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>En una esquina encuentro una escalera de caracol, que cae a pico tres o cuatro pisos del tirón. Abajo encuentro un campo lleno de flores amarillas como pequeños botones (<i><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Santolina_rosmarinifolia" target="_blank">Santolina rosmarinifolia</a></i>), y y otras blancas, arracimadas (<a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Achillea_odorata" target="_blank"><i>Achilea odorata</i></a>). Tiro a la izquierda, junto a la trasera de una enorme residencia militar, entre multitud de mariposas.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgOZYK9l6ptwS62Xoe3u5Y9Iys7fPuEwhmnj1ItDxHNjo5o0SFobaxSctIxrh4WgrPZVP0IMKwFr-9eUJkcJ1OzQUaNKQgc7l1kcjDN3sVCl1-HDMUdKwk05pJiOpqTD7bfD4JUKu2Wu_MSsumjXD2iWQ_JzVJ_ShGIRn8I60G3B_TGN8PO2l0_3NuPvfc/s4896/DSCF8473.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgOZYK9l6ptwS62Xoe3u5Y9Iys7fPuEwhmnj1ItDxHNjo5o0SFobaxSctIxrh4WgrPZVP0IMKwFr-9eUJkcJ1OzQUaNKQgc7l1kcjDN3sVCl1-HDMUdKwk05pJiOpqTD7bfD4JUKu2Wu_MSsumjXD2iWQ_JzVJ_ShGIRn8I60G3B_TGN8PO2l0_3NuPvfc/w640-h360/DSCF8473.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">El Club Alpino Guadarrama<br /></td></tr></tbody></table><p>Encuentro un edificio de aspecto rústico, adosado a una casa de piedra de una altura, sencilla, ruinosa. Al lado, una fosa séptica aflora bajo su tapa hundida, como un sepulcro profanado. Es el <b>primer edificio del Club Alpino Guadarrama</b>, o lo que queda de él.<br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjFkbyiUU1bVY-jmk0onoutqpj6q7KFUDVz4XRcHABXeySQsZuEHGNXvwnZbZHkHZnrpvslZqmHEPXo-Guqh1g93uXvTLmvCwp7_5lzicWpy5i0gWGro0wGi_XtUwWa7wiBVjTHJJaRFhL7RrTu1xjRm0G7fBR9u745Z0cygVUD9zYf9tMywbDCcSACthM/s4896/DSCF8477.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjFkbyiUU1bVY-jmk0onoutqpj6q7KFUDVz4XRcHABXeySQsZuEHGNXvwnZbZHkHZnrpvslZqmHEPXo-Guqh1g93uXvTLmvCwp7_5lzicWpy5i0gWGro0wGi_XtUwWa7wiBVjTHJJaRFhL7RrTu1xjRm0G7fBR9u745Z0cygVUD9zYf9tMywbDCcSACthM/w640-h360/DSCF8477.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">La residencia del Banco de España<br /></td></tr></tbody></table><p>Asciendo pesadamente hacia la carretera, entre la espesa maleza y junto al tejado hundido del Club, hasta alcanzar la <b>residencia del Banco de España</b> (1985), a la izquierda. Observo sus juegos de volúmenes en cuerpos y cubierta, y sus detalles horizontales en barandillas y chimenea. Un buen diseño añejo, absolutamente abandonado. Una pena.<br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgZKmjCgHFAJa5AKS_EAkEyAPqdh-FMMeD144ccfb680X8UJHBuA_K6M2XEV44OmbvesnsiOUNz2-W5cZ53pMYX0KChI0d71sDWFOa6ADMIudo8ZIPjg40kQFv-tDIHDG2qWfTIj10hH7Nbh3RpWjCS6X1qvdLP5E3nrOPTLsrvFExPl2oOvExoudv_QKI/s4896/DSCF8479.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgZKmjCgHFAJa5AKS_EAkEyAPqdh-FMMeD144ccfb680X8UJHBuA_K6M2XEV44OmbvesnsiOUNz2-W5cZ53pMYX0KChI0d71sDWFOa6ADMIudo8ZIPjg40kQFv-tDIHDG2qWfTIj10hH7Nbh3RpWjCS6X1qvdLP5E3nrOPTLsrvFExPl2oOvExoudv_QKI/w640-h360/DSCF8479.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">El albergue Álvaro Iglesias, pide piqueta <i><a href="https://dle.rae.es/espuerta" target="_blank">a espuertas</a></i><br /></td></tr></tbody></table><p>Cruzo la carretera y asciendo, por una rampa que salva el talud, al <b>abandonado albergue juvenil Álvaro Iglesias (1950)</b>, un siniestro mamotreto de cuatro pisos en piedra y listones de madera.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhNk3Suii3vDGzgn3rBhpD0L0qpe82woWqucXBea-A1mScIedUposIeulcH3uRkv8Mpg3Ab-NgX1DWhmUWiZQqxGK77E_n4U_AMnThCP-Cj60jZlCG9JjCxJ2OmNX5Gn7lm57imAT_GeLoq9WcmSyTFzMefn1hvUAkkiIu28Cc5Towxldm440k1MmXzD2A/s4896/DSCF8481.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhNk3Suii3vDGzgn3rBhpD0L0qpe82woWqucXBea-A1mScIedUposIeulcH3uRkv8Mpg3Ab-NgX1DWhmUWiZQqxGK77E_n4U_AMnThCP-Cj60jZlCG9JjCxJ2OmNX5Gn7lm57imAT_GeLoq9WcmSyTFzMefn1hvUAkkiIu28Cc5Towxldm440k1MmXzD2A/w640-h360/DSCF8481.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Bareto, igual con psicofonías<br /></td></tr></tbody></table><p>Asomo la cabeza por la ventana y encuentro un amplio bar, con su barra, presidido por una gran chimenea. En invierno no se debía estar nada mal, con su aire al <a href="https://www.elcorreo.com/pantallas/cine/anos-atrapados-hotel-20200525130244-ntrc.html" target="_blank">hotel de "El Resplandor"</a>.<br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg6babSxESEPi_STOgFlBJB4uv7u_GO5v3kRr8Gno9ZV6Q8uEfIIXd2V6BYj0hjw2DS9z-Ebt0RANJfoM2A825z-bSemGGnHGjzJ7NMcpiygg0KlRBJcx1Z-jhwoDBvEgMMpOrpjaXasnOhI-CnjryXp5gXLN8-RprZAjI4hHKSvMQPs4y17z5fvDtO4R0/s4896/DSCF8485.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg6babSxESEPi_STOgFlBJB4uv7u_GO5v3kRr8Gno9ZV6Q8uEfIIXd2V6BYj0hjw2DS9z-Ebt0RANJfoM2A825z-bSemGGnHGjzJ7NMcpiygg0KlRBJcx1Z-jhwoDBvEgMMpOrpjaXasnOhI-CnjryXp5gXLN8-RprZAjI4hHKSvMQPs4y17z5fvDtO4R0/w640-h360/DSCF8485.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Bodegón patafísico<br /></td></tr></tbody></table><p>Doy la vuelta al albergue y encuentro, entre pintarrajos y mierda variada, un objeto surrealista, un <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/El_Aleph_(cuento)" target="_blank">Aleph</a> de andar por casa: la estructura de una silla se ha subido, de un salto, a un farol, echando su retorcida sombra sobre el muro encalado. Un pintoresco objeto que me recuerda a los <a href="https://masdearte.com/especiales/arte-objetual-duchamp-surrealismo-pop-art-walter-benjamin/" target="_blank"><i>ready-mades</i> de Marcel Duchamp</a>: una muestra de arte efímero donde uno menos se lo espera.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhwP5p1WKedzs9LnfI482gJbEm-OD85CaWWmCHnPzbZL_1zSwFTIEByk2viu3WO36dkR7B8vtXMUpqMWKpIt_7Qq4QUCC5vmuxVqc8Ofb3oShDsLphFDxU61BvSegtLBM4XJML66PBAbhLrFqGCzo6EPeH1vcz8Kj0CjRzH3F_hNrXZPznWgNA9FlXPc4k/s4896/DSCF8486.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhwP5p1WKedzs9LnfI482gJbEm-OD85CaWWmCHnPzbZL_1zSwFTIEByk2viu3WO36dkR7B8vtXMUpqMWKpIt_7Qq4QUCC5vmuxVqc8Ofb3oShDsLphFDxU61BvSegtLBM4XJML66PBAbhLrFqGCzo6EPeH1vcz8Kj0CjRzH3F_hNrXZPznWgNA9FlXPc4k/w640-h360/DSCF8486.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Zona baja del Puerto<br /></td></tr></tbody></table><p>Desde la terraza exterior observo la parte baja del Puerto: una mezcla de edificaciones de aspecto alpino con otras más altas, plagadas de ventanas y de varios colores, que sobresalen de las anteriores; allá vamos, viva el mestizaje. Antes me dirijo al solar en el que estaba, antes de que <a href="https://aquienlasierra.es/cercedilla/demolido-el-club-alpino-guadarrama-en-el-puerto-de-navacerrada/45491" target="_blank">fuera demolido</a>, el <b>refugio del <a href="https://www.nevasport.com/noticias/art/57474/Adios-definitivo-al-Club-Alpino-Espanol-de-Guadarrama/" target="_blank">Club Alpino Español Guadarrama</a></b>, justo al norte del albergue. Estaba hecho una pena, pedía jarabe de piqueta.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgI00JYjJxXfEaWwbfMWar_Qd7ZsTy1sv7izxP0rdonc0lifmbXWCQICT777TaC2dEgxXZ8WRXSzXD0FmVj24NdB_ED96YLSODSuzUd5XyDuGb7CsZF3cHJW2A9yEpFnGRm2eLd5E-YRHljHlk9Rxharv6QaGGAhol5nnz3ma7FlE_5UBNKf0w779qxq3U/s4896/DSCF8488.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgI00JYjJxXfEaWwbfMWar_Qd7ZsTy1sv7izxP0rdonc0lifmbXWCQICT777TaC2dEgxXZ8WRXSzXD0FmVj24NdB_ED96YLSODSuzUd5XyDuGb7CsZF3cHJW2A9yEpFnGRm2eLd5E-YRHljHlk9Rxharv6QaGGAhol5nnz3ma7FlE_5UBNKf0w779qxq3U/w640-h360/DSCF8488.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">El albergue Peñalara, una pasada<br /></td></tr></tbody></table><p>Cruzo la carretera y me topo con la <b>residencia de la RSEA Peñalara (1927)</b>, uno de los edificios más bonitos, integrados y señeros del Puerto, con su zócalo y ventanas recercadas en mampostería y precioso escudo atravesado por un piolet, icono religioso para nosotros, los montañeros, ole.<br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjr1ARBTNjECxEgAgohEeuAJqxNrn0Vj8Rm0ARlVCJo4F9U_K3vfiBvmZ7dsVEfNSkK3qV17C0Zw6vYiNscE-Udo061ZGgBbYs8dSmk2oGLCvJoWmiJPJ-xpkqz7op_i_XHUMLcRSUoLFi8pLj9aJd5FvFm3Q-1qA_o692o-LOWGYagp9Tdj5CZtOHaN58/s4896/DSCF8492.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjr1ARBTNjECxEgAgohEeuAJqxNrn0Vj8Rm0ARlVCJo4F9U_K3vfiBvmZ7dsVEfNSkK3qV17C0Zw6vYiNscE-Udo061ZGgBbYs8dSmk2oGLCvJoWmiJPJ-xpkqz7op_i_XHUMLcRSUoLFi8pLj9aJd5FvFm3Q-1qA_o692o-LOWGYagp9Tdj5CZtOHaN58/w640-h360/DSCF8492.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Residencia militar fofisana<br /></td></tr></tbody></table><p>Sigo por el arcén de la carretera. Desde aquí veo la nteresante <b>residencia militar de Acción Social de Descanso del Ejército de Tierra</b> <b>(1950)</b>, bastante grande pero no un mostrenco insoportable gracias a sus cubiertas en descenso y distintas fachadas retranqueadas unas de otras. Alrededor revolotean varias edificaciones que parecen de barrio periférico de cualquier ciudad, promociones de viviendas sencillas que harían su función en cualquier otro sitio más adecuado que éste.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhbIykIVFsTmQ9im41grtQhmKpHtHr6SB3FUWD2vnbmWSoizu_94-_Lw7X2QivgJ4Iax7nYAFUUz63sCUnJRzL3zrTtOYUcy4kjgPf2K_dbbR5-J53OFrmnh3WZFfAEi5elBG_uP7yQB_U50DiZmcQEK4kd04ooGCwvMARGCpeG2ywsZV1B9zrH81A1I_c/s4896/DSCF8493.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhbIykIVFsTmQ9im41grtQhmKpHtHr6SB3FUWD2vnbmWSoizu_94-_Lw7X2QivgJ4Iax7nYAFUUz63sCUnJRzL3zrTtOYUcy4kjgPf2K_dbbR5-J53OFrmnh3WZFfAEi5elBG_uP7yQB_U50DiZmcQEK4kd04ooGCwvMARGCpeG2ywsZV1B9zrH81A1I_c/w640-h360/DSCF8493.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Restaurante discreto y alpino<br /></td></tr></tbody></table><p>Un poco más al sur alcanzo el <b><a href="https://corzohotel.com/" target="_blank">hotel-restaurante El Corzo </a>(1960)</b>, un bonito chalet alpino con diseño en piedra y madera, que se ve cuidado con mimo. La trasera, que salva un acusado desnivel, es algo más chunga, pero lo perdonamos por la buena actitud del hostelero.<br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhyZloBs3i-306yVGskJTxIF9bgOp33-KrfiUAo_bqT-hmi3NUfwYrQbv0BXFjoZ6az7cw4nzHBROYwO2edbZwhiKjbGt1zSGF3nCU9A30Dx9OhisIG5F-J3vZhU8vVmGnJZe8alZOWvc_JexohemAgxoZWJ7lDgJcOdoZaZCtnxdr-5Herl6VDd7VnHPo/s4896/DSCF8495.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhyZloBs3i-306yVGskJTxIF9bgOp33-KrfiUAo_bqT-hmi3NUfwYrQbv0BXFjoZ6az7cw4nzHBROYwO2edbZwhiKjbGt1zSGF3nCU9A30Dx9OhisIG5F-J3vZhU8vVmGnJZe8alZOWvc_JexohemAgxoZWJ7lDgJcOdoZaZCtnxdr-5Herl6VDd7VnHPo/w640-h360/DSCF8495.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Residencia del Club Alpino Español, pidiendo eutanasia<br /></td></tr></tbody></table><p>Poco más abajo, junto a una parada de bus y presidiendo el acceso de una de las pocas calles del lugar -en realidad, el Puerto tiene solo tres calles en fondo de saco- encuentro un edificio ruinoso en piedra, lleno de "manifestaciones artísticas" de los habituales <i>Banksys</i> de pacotilla: la <b>residencia del Club Alpino Español (1950)</b>. Accedo a la rotonda semicircular y observo la escalera de caracol que comunica con el piso de arriba, que amenaza colapso al igual que el balcón. </p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg_tbWvTzPr6ITsgsP8t36VPmcxPFAdF1pOnp5QYDYGsTO6kAHDcn9ijRDzxXR--J4Euw94SVoi413bWkOzVhojc0YBr42N0pMtJXiPbmjTLGlwnf-DdIsha4OPIvPwxT1lBpMkmQYuBhxTDMh2lFkulk6-5Nv3_ucnrQ0m-WlVvxeG5qR-aM8QnjEVgSk/s4896/DSCF8496.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg_tbWvTzPr6ITsgsP8t36VPmcxPFAdF1pOnp5QYDYGsTO6kAHDcn9ijRDzxXR--J4Euw94SVoi413bWkOzVhojc0YBr42N0pMtJXiPbmjTLGlwnf-DdIsha4OPIvPwxT1lBpMkmQYuBhxTDMh2lFkulk6-5Nv3_ucnrQ0m-WlVvxeG5qR-aM8QnjEVgSk/w640-h360/DSCF8496.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Piscina y bloque de viviendas verde, jodiendo las vistas<br /></td></tr></tbody></table>A la izquierda, junto a unas zarzas, el vaso de la piscina del Club y su barandilla de madera, rota en algunos tramos; lo agradable que tendría que ser este lugar en verano, antes de que se edificara el telón de bloques de viviendas lisos, llenos de ventanas todas iguales, que exudan esa inconfundible pátina de las viviendas de protección oficial o de absorción, a elegir.<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEihMgRqHtKJN9IH96rJP6PlFQCds_X6jyPFGQDG1yWrc8RrizUbdqkeMErMAQBe7rRWYiisAazSCGoUl1oq2w2hwO0tQQGNHgKKIMG_VKb2PK5TRIF37f70QKpK_UmL7KYc5-sR9SxFjQMZLaFSpECam2FLhX9K4Ij6cq9McXjnEBHHg1Nk4F_0XhnmKvo/s4896/DSCF8497.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEihMgRqHtKJN9IH96rJP6PlFQCds_X6jyPFGQDG1yWrc8RrizUbdqkeMErMAQBe7rRWYiisAazSCGoUl1oq2w2hwO0tQQGNHgKKIMG_VKb2PK5TRIF37f70QKpK_UmL7KYc5-sR9SxFjQMZLaFSpECam2FLhX9K4Ij6cq9McXjnEBHHg1Nk4F_0XhnmKvo/w640-h360/DSCF8497.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Edificio "Gino II", sólo apto para deportados<br /></td></tr></tbody></table>Vuelvo a la calle de la Estación. Tras dejar el ruinoso bloque residencial del Club Alpino Español aparece, a la izquierda y semihundido, un <b>desconchado blocazo gris (Gino II, 1973)</b>, cuyo volumen de escaleras -vertical y sobresaliente- desafía la horizontalidad del resto, recordándome a la chimenea de un acorazado ruso. Por el otro lado grandes ventanales en gris soviético: un edificio que bien pudiera estar en Siberia o en <a href="https://japonpedia.com/hashima/" target="_blank">la increíble isla de Hashima</a>, en Japón.<br /><p></p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjSJXf8YAQFd8z-_GGJgn-1jvpnLy9L9HnGCBOsvkC0ttQ0_ZPXFsz5dlRSnDt4sjakyNuWokeQzDhgj4jCo75tNF_xbSjggB56eUwUAP8G_nr2UQgbzTO1t2TLWbN8TOI9iTK5KFSlradm8KcQVKy6WtnYQSh9ddcJR0tvVi6huDKbt-YxoXU6x3w20-8/s4896/DSCF8499.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjSJXf8YAQFd8z-_GGJgn-1jvpnLy9L9HnGCBOsvkC0ttQ0_ZPXFsz5dlRSnDt4sjakyNuWokeQzDhgj4jCo75tNF_xbSjggB56eUwUAP8G_nr2UQgbzTO1t2TLWbN8TOI9iTK5KFSlradm8KcQVKy6WtnYQSh9ddcJR0tvVi6huDKbt-YxoXU6x3w20-8/w640-h360/DSCF8499.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Portal del "Gino II", con desconcertante mural</td></tr></tbody></table>Me fijo en el portal, revestido enteramente de cerámica vidriada, muy al gusto de los años 70. Contrasta con la acritud del edificio, y sus motivos artísticos son variados: geometría a lo Kandinsky, formas orgánicas que parecen microorganismos como amebas y rotíferos, y formas vagamente humanoides que recuerdan a las de <a href="http://www.lagacetadegea.com/2019/03/rapa-nui-el-ombligo-del-mundo.html" target="_blank">la fachada de la iglesia de Hanga Roa, en la isla de Pascua</a>.<br /> <table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjAXFkWOhe2O8igla70ARa3e30bBpOqdSRfPHiF_sPpqNThuD2MEgNvKut8qb9n_UXHilOLvkD3J7dRkOEhkq2EDOZZYlUL--6HyEjI5gEL4YiXxvpeoKq1EoRHzl9qDkxhOccE6ZoT4CfF3aGnNuWgsBex2uI_BmN4hRWuNSPO0PfjtJ5AiL6P7RE9-K0/s4896/DSCF8500.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjAXFkWOhe2O8igla70ARa3e30bBpOqdSRfPHiF_sPpqNThuD2MEgNvKut8qb9n_UXHilOLvkD3J7dRkOEhkq2EDOZZYlUL--6HyEjI5gEL4YiXxvpeoKq1EoRHzl9qDkxhOccE6ZoT4CfF3aGnNuWgsBex2uI_BmN4hRWuNSPO0PfjtJ5AiL6P7RE9-K0/w640-h360/DSCF8500.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Chalet un poco bávaro<br /></td></tr></tbody></table><p>Llego a una curva; arriba, a la derecha y semiescondida en el pinar, surge un peculiar <b>chalet de aspecto centroeuropeo (1965)</b>, tal vez suizo o alemán, con sus marcos de ventanas blancos, curvados, algo ñoños, a lo Heidi. No se parece en nada a los demás chalets "clásicos" de la Sierra, pero ponemos el <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Pollice_verso" target="_blank">pulgar hacia arriba</a>, como haría Nerón en nuestro caso.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhzRx_sKt9ZMZM0t8qi9X8_jx2o_jrbNjQF3nItn-_uXwaSLCQ-IR3_jjwpHpOGpW2X-pclHKTH8mq3jwKmR8IPVMAe63qaKAX8uGcWBngsr3Z8yfrmyVfppO94HgttgR9cZXXHNo4TdxdlB3woVHgIpr77Dskl_wghUkq_nC8yTXHYCr1_OLAPaUXn-34/s4896/DSCF8502.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhzRx_sKt9ZMZM0t8qi9X8_jx2o_jrbNjQF3nItn-_uXwaSLCQ-IR3_jjwpHpOGpW2X-pclHKTH8mq3jwKmR8IPVMAe63qaKAX8uGcWBngsr3Z8yfrmyVfppO94HgttgR9cZXXHNo4TdxdlB3woVHgIpr77Dskl_wghUkq_nC8yTXHYCr1_OLAPaUXn-34/w640-h360/DSCF8502.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">¿Pareado <i>vintage</i>?<br /></td></tr></tbody></table>En la curva, a la izquierda, un <b>chalet (1968)</b> en sillares de piedra desbastada, bastante tosco; parte de su cubierta se ha venido abajo, dejando ver parte de los cabios y correas de su estructura de madera. Lo rodeo y observo la escalinata y sus dos puertas, de fuerte simetría, que parecen corresponder a dos viviendas distintas. O, a lo mejor, es sólo una: <i><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Casa_con_dos_puertas,_mala_es_de_guardar" target="_blank">casa con dos puertas, mala es de guardar</a></i>.<p></p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEic9PG85M55yZDEhCtkGk-UqKqOjtvnTYHH_Ezx0TZCDU80_4dtHaXXQFWpkRlApc0kt7YK4k2geY-yN09c4YpkcvbLoq_5BinBvKgMXIAk1ThQhYOv7XpY9z2Hd1y9m3TSCUffz2RZBDhHjTKr8gt94oq6cYLSBPvHM7U8pFx81-99reGQH1d51Y0de_Q/s4896/DSCF8504.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEic9PG85M55yZDEhCtkGk-UqKqOjtvnTYHH_Ezx0TZCDU80_4dtHaXXQFWpkRlApc0kt7YK4k2geY-yN09c4YpkcvbLoq_5BinBvKgMXIAk1ThQhYOv7XpY9z2Hd1y9m3TSCUffz2RZBDhHjTKr8gt94oq6cYLSBPvHM7U8pFx81-99reGQH1d51Y0de_Q/w640-h360/DSCF8504.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">El "Gino I" (izquierda) y el "Gino IV" (derecha)<br /></td></tr></tbody></table><p> Junto al chalet, el <b>bloque residencial "Gino I" (1973)</b>, un pesado edificio de estilo brutalista que parece un bloque de oficinas ministerial, con su hormigón visto, sus líneas horizontales de ventanas y sus protuberancias, que dan movimiento a la fachada. Aunque el que escribe es un <a href="https://www.sosbrutalism.org/cms/15802395" target="_blank">fanático del brutalismo,</a> en este entorno no pega ni con cola, aunque quizás haya mejores candidatos a demoler, como veremos más adelante.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh0mVm3CZRBUqpynY9wKC0q77nz8v460OeGktyEJQyZggHbOOjFCEraPjjCvUwFRLr7BlLV8Qi_7bmuKuKL6kRhmeq_WAMG3rZwvgNgSbpQw-uOVwo-Mtf8yOzVaWry2s5ZrUqWnS3n0h7XXCIVRXCODppI31PiKFV-GjHl06m85h7lG420Yd8zOLcjtjs/s4896/DSCF8505.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh0mVm3CZRBUqpynY9wKC0q77nz8v460OeGktyEJQyZggHbOOjFCEraPjjCvUwFRLr7BlLV8Qi_7bmuKuKL6kRhmeq_WAMG3rZwvgNgSbpQw-uOVwo-Mtf8yOzVaWry2s5ZrUqWnS3n0h7XXCIVRXCODppI31PiKFV-GjHl06m85h7lG420Yd8zOLcjtjs/w640-h360/DSCF8505.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Primer bloque verde<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>El <b>"Gino IV" (1974)</b>, frente al anterior, es un bloque de amplios ventanales y cuidados jardines. A la izquierda, un <b>bloque verde (1976)</b> con fachada de balcones cerrados y cubierta de pizarra, equipado con unos descuidados garajes en batería que descienden con la propia calle.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgDBEM8W6swctIDuTvtMFSfhKZXbuLSHgNihF5QHDWfLoFVkO7N_vUG8YGRjlP6osUkVvndDsINQ1_DNYOUFg6MJO-BU_6DNdTtgOVXIwyIpNPgS7P90oL6LqfRP1d8hdinUoW6n7i-HsxCCl5lZANBWDMc00tVmr_zABJT63YjTbNZvJWYUSaPJ2NhoY0/s4896/DSCF8507.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgDBEM8W6swctIDuTvtMFSfhKZXbuLSHgNihF5QHDWfLoFVkO7N_vUG8YGRjlP6osUkVvndDsINQ1_DNYOUFg6MJO-BU_6DNdTtgOVXIwyIpNPgS7P90oL6LqfRP1d8hdinUoW6n7i-HsxCCl5lZANBWDMc00tVmr_zABJT63YjTbNZvJWYUSaPJ2NhoY0/w640-h360/DSCF8507.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">El "Gino V"<br /></td></tr></tbody></table><p>Bajo por una escalinata a la izquierda, junto a las vías del tren y enfilando la calle Bola del Mundo, hasta encontrarme con el <b>"Gino V" (1989)</b>, un bloque residencial curvo, con ventanales corridos en orientación sur. Un edificio bastante digno, sin duda.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj6JY6ddhMSm-G8mJNI8eYVv_tZuAi3ZkzFVuguJ3C0NDF5HeeqdUGQ2n6tv7m52P0jDUlhYkH-CKo9z9eKRRCo6SjmE3zdvbZXWtGXfOItRfVT8yjLhPN-wzjdjxiUhqtiqaha3Pg-eEJpTuaZVmcdp1XHmgFhwN2IoT963vfh7a_YWosH-_qRQSIyCJY/s4896/DSCF8508.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj6JY6ddhMSm-G8mJNI8eYVv_tZuAi3ZkzFVuguJ3C0NDF5HeeqdUGQ2n6tv7m52P0jDUlhYkH-CKo9z9eKRRCo6SjmE3zdvbZXWtGXfOItRfVT8yjLhPN-wzjdjxiUhqtiqaha3Pg-eEJpTuaZVmcdp1XHmgFhwN2IoT963vfh7a_YWosH-_qRQSIyCJY/w640-h360/DSCF8508.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Casa en ruinas y otra residencia militar, detrás<br /></td></tr></tbody></table><p>Al otro lado, con el muro que salva el desnivel de la vía del tren, encuentro un <b>chalet en ruinas (1965)</b>, que antes fue el <a href="https://www.scribd.com/document/466650257/residencias-y-albergues" target="_blank">restaurante "Las Brañas"</a>. Pide piqueta, el pobrecillo.<br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh1JbEBkclcjZxnS-bbiabjQbZJoyheGcgTX94mKrM5bRP9wE12uK04Bfj77R7qPNC9Umy8fQyr7tjIlsGP-oe4hOL_VLsKR2-ibenO9LGsSefa9q3x7jd1GtpgqCmcqLMqbxItS_OXCN6hDth3lPNIAeLrTRwl9YXe091JtbTUjBzrzdaLjhZYkV1BkBg/s4896/DSCF8509.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh1JbEBkclcjZxnS-bbiabjQbZJoyheGcgTX94mKrM5bRP9wE12uK04Bfj77R7qPNC9Umy8fQyr7tjIlsGP-oe4hOL_VLsKR2-ibenO9LGsSefa9q3x7jd1GtpgqCmcqLMqbxItS_OXCN6hDth3lPNIAeLrTRwl9YXe091JtbTUjBzrzdaLjhZYkV1BkBg/w640-h360/DSCF8509.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Cuenca minera<br /></td></tr></tbody></table><p>Varios bloques de viviendas altos, grises, monótonos y tristes salen a mi encuentro: son el <b>"Gino VI" (1989) y el "Gino VII" (1991)</b>, con ese <i>look</i> característico de la cuenca minera borracha y dinamitera, <a href="https://www.youtube.com/watch?v=BCkRulnDb3g" target="_blank">como dirían los Siniestro Total</a>. Feo no, lo siguiente.<br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjdLywVgDQ-Yvuj9GCSJ-kaoiOT1gA3NWcBwSw7CKXcLPt3JTclfwztNzg-4keom3iHsT0Qr5vxmi0u9FdRh4kFzxEmu99ItCKfiyZk8YlTrQWSDaMlcQARsZQsWsj302PtPkKqQASOKWDWR2NJNNHHw6QU7rZpJvApZUdagSiYfJ_enNUvfz3Q6lXEYWw/s4896/DSCF8510.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjdLywVgDQ-Yvuj9GCSJ-kaoiOT1gA3NWcBwSw7CKXcLPt3JTclfwztNzg-4keom3iHsT0Qr5vxmi0u9FdRh4kFzxEmu99ItCKfiyZk8YlTrQWSDaMlcQARsZQsWsj302PtPkKqQASOKWDWR2NJNNHHw6QU7rZpJvApZUdagSiYfJ_enNUvfz3Q6lXEYWw/w640-h360/DSCF8510.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><i>Restorán</i>, los "Ginos" y el segundo bloque verde, al fondo<br /></td></tr></tbody></table><p>Asciendo por una escalera a la derecha, hasta alcanzar el nivel de la vía del tren. Preside la escena la <b>casita del <a href="https://www.casaochoa.es/" target="_blank">restaurante Casa Ochoa</a> (1965)</b>, con una agradable terraza donde dos currantes, <i>piti</i> en mano, se asolean a gusto. Detrás los bloques mineros y, para rematar el conjunto, un <b>mamotreto verde (1970)</b> de una altura descomunal para el lugar.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjp2WDViXXIZa2nk9crsZWs-1B__hSjIVP_67bks7U24QIZoulHrAx93SyA23K64rCA5w-rDUaYjqszNg2vhd95x2ra_ZJW82AiQcVCxxkto0Tg5ysS66ZLAunT59MRsyAOx0LTGQK15Q-wBp8LQkHKCCtUmoGnQVZFWMAlWkcgb4kQHW0vQUw7INk8MWg/s4896/DSCF8511.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjp2WDViXXIZa2nk9crsZWs-1B__hSjIVP_67bks7U24QIZoulHrAx93SyA23K64rCA5w-rDUaYjqszNg2vhd95x2ra_ZJW82AiQcVCxxkto0Tg5ysS66ZLAunT59MRsyAOx0LTGQK15Q-wBp8LQkHKCCtUmoGnQVZFWMAlWkcgb4kQHW0vQUw7INk8MWg/w640-h360/DSCF8511.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Capilla-refugio</td></tr></tbody></table>Detrás está la <b>capilla-refugio de la Virgen de las Nieves</b>, edificada en 1970 por una agrupación montañera católica. Un edificio agradable, alpino, sencillo. Tras su reja, una Virgen y el Niño parecen tristones; sus motivos tendrán.<br /><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgeHPW15kHc3Q6xt4t5S3UpI3uhlAeZAV-5JEW_RIzxiDo9P9PZ9j6jviH9ZkePOhkkMLMTSYPJrYtez9ekKdVkkBq7jjFjI1_UEHEycqLIaZM4CmiFwvDuxoSWuBF71SVIRuue5V90lLThYjg9kJyFVaOxx1TrPBi8d3SdK6hxb0m1zc0kSU7DlM9xaAo/s4896/DSCF8513.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgeHPW15kHc3Q6xt4t5S3UpI3uhlAeZAV-5JEW_RIzxiDo9P9PZ9j6jviH9ZkePOhkkMLMTSYPJrYtez9ekKdVkkBq7jjFjI1_UEHEycqLIaZM4CmiFwvDuxoSWuBF71SVIRuue5V90lLThYjg9kJyFVaOxx1TrPBi8d3SdK6hxb0m1zc0kSU7DlM9xaAo/w640-h360/DSCF8513.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">La estación ferroviaria, guapísima<br /></td></tr></tbody></table><p>A la derecha, accedo al andén de la vías del tren, donde encuentro la <b>estación ferroviaria (1940)</b>, con sus tres arcos que soportan un gran frontón triangular forrado en madera. Cruzo las vías y entro al vestíbulo empujando la puerta de madera con cuarterones de vidrio.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhCTSza7wEjVIYICQKKE4VwNu_nx-SVbbXcgJqU-kU2SbSYjbhHzxpkjm2s1uwnHC4W2Ln5JqAOhlFyXWr0OJ2bERk2_gbrtYVqEHtesGVwZkLFeWl3pySDnCjPAKtsjdExlZ_crCTX7VgCOoi1E-8fSvIYwc9sRQYwJA1XCyj_a7Pcdli5EgfRFuyv-ek/s4896/DSCF8515.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhCTSza7wEjVIYICQKKE4VwNu_nx-SVbbXcgJqU-kU2SbSYjbhHzxpkjm2s1uwnHC4W2Ln5JqAOhlFyXWr0OJ2bERk2_gbrtYVqEHtesGVwZkLFeWl3pySDnCjPAKtsjdExlZ_crCTX7VgCOoi1E-8fSvIYwc9sRQYwJA1XCyj_a7Pcdli5EgfRFuyv-ek/w640-h360/DSCF8515.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Vestíbulo de la estación<br /></td></tr></tbody></table><p>Me quedo sorprendido de la belleza y sabor montañero del interior, de su pared panelada en madera, gran chimenea central y preciosa cubierta donde cuelgan grandes faroles de forja. Hasta el doble banco parece <i>vintage</i>, trasladándome a la época de los pioneros del guadarramismo. Propondría la incoación de este edificio, el albergue Peñalara, el Twenty Club del Ventorrillo y quizás alguno más como Bienes de Interés Cultural.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgDpKsZsuehHc2fCUtD5vOKIIQc557H9f3Dk2NDxBLtodHUUrZKwaHkROb6HUuCK8tzKYxkmrhlNkhBW-h8tB6kNPPnslXqQU57mWDoMXp6PfWJMQ3zCzG5_M5S4H7GUMnKxZw93hmzDcEFc7F62WEo5q3igaZ6zMXTkHHmtIe6yTBi468U9yb4oN4GSJw/s4896/DSCF8517.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgDpKsZsuehHc2fCUtD5vOKIIQc557H9f3Dk2NDxBLtodHUUrZKwaHkROb6HUuCK8tzKYxkmrhlNkhBW-h8tB6kNPPnslXqQU57mWDoMXp6PfWJMQ3zCzG5_M5S4H7GUMnKxZw93hmzDcEFc7F62WEo5q3igaZ6zMXTkHHmtIe6yTBi468U9yb4oN4GSJw/w640-h360/DSCF8517.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">El albergue Luis Arias<br /></td></tr></tbody></table><p>Junto a la estación encuentro el <b>albergue Luis Arias (1946)</b>, bonito edificio alpino <a href="https://www.scribd.com/document/466650257/residencias-y-albergues" target="_blank">que antes fue hotel</a>, con sus recercados de piedra similares al albergue Peñalara.</p><p>Regreso por la calle Vitoria dejando, a la izquierda, la animada <b>residencia militar del Ejército del Aire (1960)</b>, de aspecto muy similar a la de Los Cogorros, austera, pesada. Por lo que se ve, en este lugar hay poco más que militares.<br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgHGGMSgj0pC64N_gxHMQFZZZiHHdvZKRzb-BqSltSRB6O30z7Ufa78O6YQ0PgO9OE8zegR1skEHpNPplDjFb-hSWIdKKWBRuUt4MtiUMm97cjKXj8tCjtQojomLmJyXhTcDFAbJBE4RGN9_RkYZZCws1GAGna_OLuN7WUuRhZA4Bk_9vHZcAFYAP6Jj4I/s4896/DSCF8520.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgHGGMSgj0pC64N_gxHMQFZZZiHHdvZKRzb-BqSltSRB6O30z7Ufa78O6YQ0PgO9OE8zegR1skEHpNPplDjFb-hSWIdKKWBRuUt4MtiUMm97cjKXj8tCjtQojomLmJyXhTcDFAbJBE4RGN9_RkYZZCws1GAGna_OLuN7WUuRhZA4Bk_9vHZcAFYAP6Jj4I/w640-h360/DSCF8520.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">De izquierda a derecha: el "Gino IV", la trasera del restaurante El Corzo y el "Gino II"<br /></td></tr></tbody></table><p>Cojo la calle de la Estación y, pasado el "Gino IV", cojo la calle Ginos a la izquierda. A la derecha, la residencia militar y, de frente, el <b>edificio Montepinar (1980)</b>, más feo que el demonio con su verde chillón y sus portales pegaditos.<br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiPBLQEI4LGHEdsz0RWg0SB80i8ucUq9ojjlRNMidmfk5piSNPmd4jST00MlMdNkzULXmFDx6LoeRM3xTlBoKQr2oBPlXETs9s8nhCuqn5UlBZCJK0HwDAPTE41Qw-3MQ4tfSn_1bBNpbyK2otB5XkuHzi8V3KMs47ZrYzmm6Ez8oKQlvQiHlRUkU7iDZY/s4896/DSCF8521.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiPBLQEI4LGHEdsz0RWg0SB80i8ucUq9ojjlRNMidmfk5piSNPmd4jST00MlMdNkzULXmFDx6LoeRM3xTlBoKQr2oBPlXETs9s8nhCuqn5UlBZCJK0HwDAPTE41Qw-3MQ4tfSn_1bBNpbyK2otB5XkuHzi8V3KMs47ZrYzmm6Ez8oKQlvQiHlRUkU7iDZY/w640-h360/DSCF8521.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">El Montepinar<br /></td></tr></tbody></table><p>La calle se convierte, abruptamente, en un sendero que deja ver las raíces de los pinos, protruyendo como las venas de un culturista reseco. Paisaje fresco, fragante, sombrío, un premio por haber llegado hasta aquí. <br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhmwN3ZQiqJRF03_aMe9MuRJzEljqNfWBxdfEKa0dSAFeQaPzD3b1Ol4x64rQ17Z2_BMqDCmv_MWhyphenhyphenJObG9dJQOdb75JqbfBqEjGG2mayVrkTtDs8lorXg6bf-KaHwg2ulaeQkfMwflE_4XWfrToH1kzZxojPXqlqdG3ISZy5aLfn-6l-gdzabN106_IoY/s4896/DSCF8522.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhmwN3ZQiqJRF03_aMe9MuRJzEljqNfWBxdfEKa0dSAFeQaPzD3b1Ol4x64rQ17Z2_BMqDCmv_MWhyphenhyphenJObG9dJQOdb75JqbfBqEjGG2mayVrkTtDs8lorXg6bf-KaHwg2ulaeQkfMwflE_4XWfrToH1kzZxojPXqlqdG3ISZy5aLfn-6l-gdzabN106_IoY/w640-h360/DSCF8522.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Zona en regeneración<br /></td></tr></tbody></table><p>Bordeo la zona de regeneración (hay que ser respetuoso con el trabajo ajeno) y llego al aparcamiento de la Venta Arias.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgCxCGDG-gDMmEG3Ni6RuIGDH0Su8LfSwIdHuDRQYTZf4jlQoeyIK_9ibtzinm7XI_-edeegNihg0KYDMDuLn0cjCbPE5VvzWashqwGzQ05cD3ZJ6RXrGCJ255MYEIDtB5yRhw-8vW07gFk995_0vamJnbPqQobm4qZP1tUvPAvRHMKUrWzF6HxlolQYTo/s4896/DSCF8460.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgCxCGDG-gDMmEG3Ni6RuIGDH0Su8LfSwIdHuDRQYTZf4jlQoeyIK_9ibtzinm7XI_-edeegNihg0KYDMDuLn0cjCbPE5VvzWashqwGzQ05cD3ZJ6RXrGCJ255MYEIDtB5yRhw-8vW07gFk995_0vamJnbPqQobm4qZP1tUvPAvRHMKUrWzF6HxlolQYTo/w640-h360/DSCF8460.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Monumento al montañero<br /></td></tr></tbody></table><p>En una elevada esquina, junto a la carretera, encuentro un personaje de bronce mirando hacia la Bola del Mundo. Es el <b>monumento al montañero (1964)</b> aunque, si leemos bien lo que pone debajo, está dedicado a la <a href="https://www.lugaresdenieve.com/?q=es/noticia/pepe-arias-una-vida-de-pasion-por-la-nieve-y-el-esqui" target="_blank">señera familia Arias</a>, impulsores del Puerto.</p><p>Desde esta romántica esquina finalizo esta entrada, más larga que un día sin pan. Seguiremos nuestro periplo, en próximas entradas, hacia las más recias alturas de la Sierra.</p><p><b><u>CONTINUARÁ</u></b></p><p></p>La Gaceta de Geahttp://www.blogger.com/profile/03724357534710042389noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5155873318521783694.post-71938770245073663912023-08-10T17:08:00.015+02:002023-10-02T07:35:24.773+02:00Rutas vintage: 1926, Sierra de Guadarrama V (de Collado Villalba a El Ventorrillo)<p> <a href="http://www.lagacetadegea.com/2023/07/rutas-vintage-1926-sierra-de-guadarrama.html">Continuamos nuestra <b>ruta vintage</b></a> en ascenso hasta las cumbres de la Sierra. Estamos en Collado Villalba, y nuestra guía geológica nos indica que hay tres posibilidades: o tirar a la izquierda, hacia Guadarrama y el Alto del León (cosa que haremos en otra ocasión), hacia la derecha a La Pedriza o, de frente en aquella eṕoca, a las lomas graníticas del cerro del Telégrafo. Es decir, hacia el icónico y controvertido puerto de Navacerrada, que será nuestro destino en posteriores entradas. Por cierto, todas las fotos son del que escribe, a menos que se diga lo contrario.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj3eVbZtRFdNMetiqvgdLMat6tvxA4K6EUyYdlYi-x71SrHZrXoa6AnmGtn8QltlbfZBZhwyNY1H7cl8T_amhS-v8B5vXtGuEdSnx8gwoueHndMJFdeCMxZHZWnPYpQgla20VTDb2hIUDOhQRk5tg0Mp59Qbda0A2JJCfD_4QA9-Fyl_Kuwdcbytgp_Klo/s4896/DSCF8525.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj3eVbZtRFdNMetiqvgdLMat6tvxA4K6EUyYdlYi-x71SrHZrXoa6AnmGtn8QltlbfZBZhwyNY1H7cl8T_amhS-v8B5vXtGuEdSnx8gwoueHndMJFdeCMxZHZWnPYpQgla20VTDb2hIUDOhQRk5tg0Mp59Qbda0A2JJCfD_4QA9-Fyl_Kuwdcbytgp_Klo/w640-h360/DSCF8525.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Primera parada<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Abandonamos la cuenca del río Guadarrama, mientras circulamos por la M-601 en dirección norte, dejando a la izquierda la localidad de <b>Alpedrete</b>, famosa por <a href="https://www.fotonazos.es/2023/03/las-canteras-de-alpedrete-verdaderos-oasis-de-vida-natural/" target="_blank">sus canteras de granito</a>, que surgen como manchas blancas a ambos lados de la vía, entre enebros, encinas y formas graníticas. El mapa geológico del IGME me confirma que se trata de adamellitas -un granito rico en feldespato potásico, más oscuro- con cordierita, un silicato complejo. <br /></p><p>Más allá, al pie de los cerros de la sierra del Castillo, surge <b>Collado Mediano</b> y, en descenso a la hoya de Navacerrada, aparecen el embalse y el pueblo homónimo al resguardo de la mole de La Maliciosa y el imponente cordal de Las Guarramillas.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgw43oZVKY7-mKnxaUA4VAQjU4Qh1G1lCjQZA4pncrSn68WS5ryIvZYBaTZYffAJXGqWPTUw2LDGA_WLHgW2M3OR3apaORklynsCTRyxEYtNGxWCgqVgp2lcwRuFgzokUtDNiOswAxjS-YDl1SgzMt4fFZRK8L9iyLVkA3X_Ndba-hl-5QJ3UJi16OzHNU/s555/1.png" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="555" data-original-width="335" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgw43oZVKY7-mKnxaUA4VAQjU4Qh1G1lCjQZA4pncrSn68WS5ryIvZYBaTZYffAJXGqWPTUw2LDGA_WLHgW2M3OR3apaORklynsCTRyxEYtNGxWCgqVgp2lcwRuFgzokUtDNiOswAxjS-YDl1SgzMt4fFZRK8L9iyLVkA3X_Ndba-hl-5QJ3UJi16OzHNU/w386-h640/1.png" width="386" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Fragmento de la excursión B-2 del Congreso Geológico Internacional de 1926<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p></p><p></p><p>La M-601 gana altura ajustando su trazado a las curvas de nivel, entre frondosos bosques de pino silvestre. En el PK 15,500 surge el enclave de <a href="https://www.carlosdeiracheta.com/el-ventorrillo-origen-y-significado-historico-en-el-guadarrama" target="_blank"><b>El Ventorrillo</b></a>, cuna del esquí en la sierra de Guadarrama. Aparco junto al portón abierto de la <b><a href="https://www.mncn.csic.es/es/investigaci%C3%B3n/servicios-cientifico-tecnicos/estacion-biologica-el-ventorrillo" target="_blank">Estación Biológica</a></b>, fundada en 1910 -ya aparece en nuestra guía geológica de 1926, junto con las instalaciones del <a href="http://juliovias.blogspot.com/2014/02/el-ventorrillo.html" target="_blank">Club Alpino Español</a>- y aún operativa, dedicada a líneas de investigación básica tan jugosas como la "respuesta de los <a href="https://diario.madrid.es/cieacasadecampo/webinar-escarabajo-pelotero-y-otros-coprofagos/">coleópteros coprófagos</a> a los cambios de la temperatura". Tal y como está el cambio climático, quizás se vayan a la playa; o a la mierda, nunca mejor dicho.<br /></p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj3kBjoijxw19_1KTjb50y_1Y3cD3777vesp6CQM3Z5bX6T7LFQjftSXBYfedliBNKppe6RPeFv5o1y3hXSME4kD6g35xHlqsQSjSKjBgCQmOf6YbacA0K2mb5FJ-9uvfN2JpSEeGY3pZhnjpGsOj4QbwSvXk8gA24b8qdSq8a_C0gKmfZlaBWrNv_2lgc/s4176/P1070034_v1.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2784" data-original-width="4176" height="426" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj3kBjoijxw19_1KTjb50y_1Y3cD3777vesp6CQM3Z5bX6T7LFQjftSXBYfedliBNKppe6RPeFv5o1y3hXSME4kD6g35xHlqsQSjSKjBgCQmOf6YbacA0K2mb5FJ-9uvfN2JpSEeGY3pZhnjpGsOj4QbwSvXk8gA24b8qdSq8a_C0gKmfZlaBWrNv_2lgc/w640-h426/P1070034_v1.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Paseo de acceso a la Estación Biológica<br /></td></tr></tbody></table>Accedo a la estación, con la esperanza de encontrarme con algún simpático biólogo que me ofrezca una visita guiada <i>ad hoc</i>. Y ya sé, a ciencia cierta y por experiencia, que todos los biólogos son simpáticos, y los que son funcionarios aún más.<p></p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiD84P3TgAvbysDfX2hFekI9xmLOg7O6xtZAPk6yvUJMC4G1HWl8sRubd2P0P9DfUm7rDO9JDAWv4T6H182cXZh33OCyxXBVqug6NHsM1IojIHTznJpX68B3-3DB5wiunHgeKGUy8ry9VXWyvMDV7GemK7EP3jRoJmOzIt2oZ_xq8bDjFc7mdtTl0ZfG1o/s4896/DSCF8526.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiD84P3TgAvbysDfX2hFekI9xmLOg7O6xtZAPk6yvUJMC4G1HWl8sRubd2P0P9DfUm7rDO9JDAWv4T6H182cXZh33OCyxXBVqug6NHsM1IojIHTznJpX68B3-3DB5wiunHgeKGUy8ry9VXWyvMDV7GemK7EP3jRoJmOzIt2oZ_xq8bDjFc7mdtTl0ZfG1o/w640-h360/DSCF8526.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Chalet de la Estación Alpina de Biología "la casa de abajo"<br /></td></tr></tbody></table>Desciendo por un paseo bordeado de plátanos de sombra; no hay nadie, sólo el silbido del viento y el murmullo de las hojas al tocarse. A la izquierda y abajo atisbo un edificio de aspecto vetusto, en piedra, con cubierta a dos aguas y chimenea lateral: se trata del <b>primer chalet de la Estación Alpina</b>, <a href="https://www.researchgate.net/publication/332275098_La_Estacion_Biologica_de_El_Ventorrillo_una_puerta_a_la_investigacion_entomologica_en_la_Sierra_del_Guadarrama" target="_blank">denominado cariñosamente "la casa de abajo"</a>.<p></p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiK4gy7492ARndmIzj9aQf1VvHerLtESi2ia_L2eLLjP7hs9efchapYXl4MGs6f2sPrijZJ637zX0xJWsL7K1dtMkyD0ee8w83aWMcntQ66_M2Yt4cNmk18fvOoWCXFQaV2afXM9SAz3skc9JROOsFIs0kw3i99AKWL6OB7DPcwUdmE5UJZU2DoIzDl3Dw/s4176/P1070029.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2784" data-original-width="4176" height="426" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiK4gy7492ARndmIzj9aQf1VvHerLtESi2ia_L2eLLjP7hs9efchapYXl4MGs6f2sPrijZJ637zX0xJWsL7K1dtMkyD0ee8w83aWMcntQ66_M2Yt4cNmk18fvOoWCXFQaV2afXM9SAz3skc9JROOsFIs0kw3i99AKWL6OB7DPcwUdmE5UJZU2DoIzDl3Dw/w640-h426/P1070029.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Reja <i>art déco</i><br /></td></tr></tbody></table>Se trata de <a href="https://www.acueducto2.com/refugios-i-el-ventorrillo-y-los-cotos/15027" target="_blank">dos edificios anexos</a>, uno en piedra vista y el otro revocado en blanco con sillares en esquina. El primero presenta una galería superior corrida, y ambos se dotan de preciosas rejas <i>art déco</i>. <p></p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjCoEe6DA7DuahABitG7QO4NbhPjkJ6K2EzZWs_uwdjlOE_2GrPrudthWn764MC2-2FoOVLD7ffNhORVoc4z7IrOerLLCwWXQ5WtT9oh-d55aV0N1VTltET7HSHD_fCsw7Hd_wX77i_kV-zvgWJOCVp-kUwFJD7CYkwGRnT4Sc2rx3RKjNtjqhlwS90GKc/s4176/P1070026.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2784" data-original-width="4176" height="426" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjCoEe6DA7DuahABitG7QO4NbhPjkJ6K2EzZWs_uwdjlOE_2GrPrudthWn764MC2-2FoOVLD7ffNhORVoc4z7IrOerLLCwWXQ5WtT9oh-d55aV0N1VTltET7HSHD_fCsw7Hd_wX77i_kV-zvgWJOCVp-kUwFJD7CYkwGRnT4Sc2rx3RKjNtjqhlwS90GKc/w640-h426/P1070026.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Nido y barbacoa<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Frente a la entrada y en una esquina del porche, un extraño aparato -supongo que científico- que parece una barbacoa y una pequeña caja nido suspendida de un frondoso tilo.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj2JfsVHVnpSkuGLlyjOkzhPagE0F8g_L1J7CIIkgMyAep7uM8_YMdazISFhm_G-F9GknKTOVzSst8OvtOhl2VShacsTlkqPGNywgrA1NNbXAdIkbW5GQQ_cnfaEuUGqvnbA1rFXnH2AnAJJ-KUKH5lfbnc57Lx6lkxUQBFHDskgHC6weNpOl9Re_thcDk/s4176/P1070031_v1.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2784" data-original-width="4176" height="426" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj2JfsVHVnpSkuGLlyjOkzhPagE0F8g_L1J7CIIkgMyAep7uM8_YMdazISFhm_G-F9GknKTOVzSst8OvtOhl2VShacsTlkqPGNywgrA1NNbXAdIkbW5GQQ_cnfaEuUGqvnbA1rFXnH2AnAJJ-KUKH5lfbnc57Lx6lkxUQBFHDskgHC6weNpOl9Re_thcDk/w640-h426/P1070031_v1.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Jaulas vacías, entorno lleno<br /></td></tr></tbody></table><p>A la izquierda, en el testero de la casa, un sombrío y fresco bosquete de tilos, sobre un mullido suelo de crujientes hojas caídas. Una jaula circular con forma de chimenea, sin mucha convicción, preside el conjunto.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiAUk7uYI5Qr2Aeqwnc5t9x1ZUhX1KLusAJdimDiNVmOAuxXpClv2XCSVBRwfj5kDJGIoqLrAIAwt5ll-YtWdO5KRmHVwPAe1KG0a7663-aJrj-ysenKN87keQ67UlIHe1mi4g2Q-vQIlJxaXAUL2R2gLCMeKjMHJc0sHtHFTyrjvUfnZ74SQfxPButWr4/s4896/DSCF8527.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiAUk7uYI5Qr2Aeqwnc5t9x1ZUhX1KLusAJdimDiNVmOAuxXpClv2XCSVBRwfj5kDJGIoqLrAIAwt5ll-YtWdO5KRmHVwPAe1KG0a7663-aJrj-ysenKN87keQ67UlIHe1mi4g2Q-vQIlJxaXAUL2R2gLCMeKjMHJc0sHtHFTyrjvUfnZ74SQfxPButWr4/w640-h360/DSCF8527.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Rincón idílico<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p></p><p>Frente a casa, bajando la ladera, dos grandes jaulas, oscuras, flotan sobre un zócalo de ladrillo: están vacías y parece que llevan tiempo sin uso, en un entorno de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Bosque_templado_caducifolio" target="_blank">bosque caducifolio</a> que me recuerda -por un momento- al valle de Ordesa.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiNEdlV6zBMgFY9qyQnwvZj2Mk1R52IfH0nYw4pl9Dwmm_Zn71vJ8a-EZaexP1XeeppLgKZrQjk1Tmk4_tSj3Ni-3gUGMRT1Xv_04ooMqeQCq3NwoZH9HdynwofIesW9rJxaCJbm_kZvcbMMqOICCba198FgBY6IC4vz3XzlvnW702sV1pchxLqhPA3wLs/s4176/P1070033.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2784" data-original-width="4176" height="426" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiNEdlV6zBMgFY9qyQnwvZj2Mk1R52IfH0nYw4pl9Dwmm_Zn71vJ8a-EZaexP1XeeppLgKZrQjk1Tmk4_tSj3Ni-3gUGMRT1Xv_04ooMqeQCq3NwoZH9HdynwofIesW9rJxaCJbm_kZvcbMMqOICCba198FgBY6IC4vz3XzlvnW702sV1pchxLqhPA3wLs/w640-h426/P1070033.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">La "casa de arriba"<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Asciendo hasta el paseo, donde encuentro otro edificio similar al anterior, con sus mismas rejas aunque con ventanas recercadas, por lo que podría ser la <b>"casa de arriba"</b> de la vieja Estación Alpina.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgT039-z9YUuorre7ZHZqx2RQbrJlP2Jq8RO3DxCmIyy_ZuJmdQGMfTCxOzwl3A9H9kralifI1itiyq4DHUGGNSTM-jmE5z7gSiUr5yluE0mLd2B860LoXUrX1WbZyCuZHDqovZIA3vyvGMcr4NbWnAd5POGxbgdc__1CWaWCFD-c2yYnfgx5fooFpMsVM/s4176/P1070035.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2784" data-original-width="4176" height="426" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgT039-z9YUuorre7ZHZqx2RQbrJlP2Jq8RO3DxCmIyy_ZuJmdQGMfTCxOzwl3A9H9kralifI1itiyq4DHUGGNSTM-jmE5z7gSiUr5yluE0mLd2B860LoXUrX1WbZyCuZHDqovZIA3vyvGMcr4NbWnAd5POGxbgdc__1CWaWCFD-c2yYnfgx5fooFpMsVM/w640-h426/P1070035.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Centro de Vialidad Invernal<br /></td></tr></tbody></table>Salgo de la Estación y me dirijo al <b>Centro de Vialidad Invernal</b>, un chalet más moderno con una nave industrial adosada. A la vuelta encuentro la nave abierta, conteniendo una montaña de sal, y portones cerrados que seguramente alojan las máquinas quitanieves. Un <b>peñasco granítico</b>, con escalera y plaquita loando al político motivado de turno, me invita a tener una buena panorámica del conjunto.<p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhKeCqgMKkyNtCU33FL8-PYDe_ak-oTK4_dgaT01Zfq2kxmPuGOf5Md1HuVjTl9xo5NQvCExOJMZPexTHv1nZmzxbNo72JA7PYQYwjrjPNr8VofZmxJBpmL5fdEnqHptwieFEjWNCBF1hAoXcZlkf4duKWtKp4Wfbj7jqQYXClrQ3QoxacS-lFVH-GcsKE/s4176/P1070041.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2784" data-original-width="4176" height="426" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhKeCqgMKkyNtCU33FL8-PYDe_ak-oTK4_dgaT01Zfq2kxmPuGOf5Md1HuVjTl9xo5NQvCExOJMZPexTHv1nZmzxbNo72JA7PYQYwjrjPNr8VofZmxJBpmL5fdEnqHptwieFEjWNCBF1hAoXcZlkf4duKWtKp4Wfbj7jqQYXClrQ3QoxacS-lFVH-GcsKE/w640-h426/P1070041.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Depósito de sal, esperando tiempos mejores; al fondo, Peña Pintada<br /></td></tr></tbody></table><p>Desde lo alto observo las cumbres más allá de Siete Picos: Majalasna y cerro Minguete, Debajo encuentro una pequeña casa: debe ser la <b>antigua casilla de peones camineros</b>.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi8TnccrJe-1XhXbMAS2iYuXm1_vSLmoIQMk1mhAO9PzmmtdAXX3WLsR0fiAuCyA6qeDoCbjEf91z57zaFSuH0SvS5qkpHdyxbHylgNjhVH3bo8VCGJvGGz6SoDNx9TBRAqX_iT5pVcUclyP2AUZ7HbJveRHXusf6Un4J7_d53kqqVfo3xe-3nkGRswodI/s4176/P1070042.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2784" data-original-width="4176" height="426" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi8TnccrJe-1XhXbMAS2iYuXm1_vSLmoIQMk1mhAO9PzmmtdAXX3WLsR0fiAuCyA6qeDoCbjEf91z57zaFSuH0SvS5qkpHdyxbHylgNjhVH3bo8VCGJvGGz6SoDNx9TBRAqX_iT5pVcUclyP2AUZ7HbJveRHXusf6Un4J7_d53kqqVfo3xe-3nkGRswodI/w640-h426/P1070042.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Casilla de peones camineros<br /></td></tr></tbody></table><p>Bajo de la peña y, tras la cancela, tomo el sendero hacia el suroeste, dejando a la derecha la casilla para circular junto a una valla oxidada, en un espeso bosque de pinos y helechos donde flota una miríada de mariposas rojas y negras.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhTLt1k0vvtBn0ARptvorbhPHA6Z9EzpdllGiyukAmhmjZK_qLVaFB0KQzmop73qe7nBVyXoXnchS4X6zV9Ezc9MA_xlPf-3aDTOGi0lF0XIE1TCHLDA4N5iAkB_Ot-P7_qS4_j_G_ie3TooZ-Lp66GVHvyHDsDekdZt_Pw4t2r_0Id5OwUJykGxbMs4SI/s4896/DSCF8559.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhTLt1k0vvtBn0ARptvorbhPHA6Z9EzpdllGiyukAmhmjZK_qLVaFB0KQzmop73qe7nBVyXoXnchS4X6zV9Ezc9MA_xlPf-3aDTOGi0lF0XIE1TCHLDA4N5iAkB_Ot-P7_qS4_j_G_ie3TooZ-Lp66GVHvyHDsDekdZt_Pw4t2r_0Id5OwUJykGxbMs4SI/w640-h360/DSCF8559.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">La Casa de las Mariposas y su <a href="https://dle.rae.es/poyo" target="_blank">poyo corrido</a><br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>A unos centenares de metros, apenas perdiendo cota, aparece un refugio blanco sobre una peña granítica equipada con abundantes marmitas de gigante, esas pequeñas piscinas circulares: la <a href="https://www.igme.es/librosE/GuiasGeo/guadarrama_sp/253/" target="_blank"><b>Casa de las Mariposas</b></a>, edificada en 1930 según el Catastro, y construida para el uso y disfrute de los miembros de la antigua Institución Libre de Enseñanza, después Fundación Giner de los Ríos ¡la de científicos y estudiantes que, probablemente, hayan departido sentados en su poyo corrido, al sol, tras una intensa jornada de investigaciones serranas!<br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj2QUAixdQMbP-RVHrx9izeUQpWVd1dPqLqmyKYHPKB188KBrhYOFRthwNuR7a-PX50d_j0C4qjBMShj9gaEvxII1XSSODIL576hbVrFQEwgGJrJwwWP7kBBOGMrm96ZPuf-myxK0HQ63JhGi0GmAC09xR0hyr3ervgvEbS9DRRToYwd9Gjy2qUEcQOevo/s4896/DSCF8560.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj2QUAixdQMbP-RVHrx9izeUQpWVd1dPqLqmyKYHPKB188KBrhYOFRthwNuR7a-PX50d_j0C4qjBMShj9gaEvxII1XSSODIL576hbVrFQEwgGJrJwwWP7kBBOGMrm96ZPuf-myxK0HQ63JhGi0GmAC09xR0hyr3ervgvEbS9DRRToYwd9Gjy2qUEcQOevo/w640-h360/DSCF8560.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Vértice geodésico<br /></td></tr></tbody></table><p>Un poco más adelante, un <b>vértice geodésico</b>, a 1483 msnm, proporciona amplias vistas sobre el embalse de Navalmedio y, más allá, las urbanizaciones serranas de Cercedilla.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgd_XDluwmAg0Ue66Lr1hKGXgiQrXeaTMQjxCRZOJGdf6_XGP5S6hE8jsFQjizKjIf05WGeG6-zOSGp7EVjR8O6eDOR3iYoMnHMwE1TV5dVeSbbmh9C8gSM4EfUBYECHVVmz9PDbR1Bomco-xMj29o1lCX-ayJEeHaivodiyInW0UYmOyLDglT_6MWgSoY/s4896/DSCF8562.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgd_XDluwmAg0Ue66Lr1hKGXgiQrXeaTMQjxCRZOJGdf6_XGP5S6hE8jsFQjizKjIf05WGeG6-zOSGp7EVjR8O6eDOR3iYoMnHMwE1TV5dVeSbbmh9C8gSM4EfUBYECHVVmz9PDbR1Bomco-xMj29o1lCX-ayJEeHaivodiyInW0UYmOyLDglT_6MWgSoY/w640-h360/DSCF8562.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">¿Chalet de la ILE?<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Regreso por la trasera de la Casa de las Mariposas y, entre los pinos, otra edificación tras un portón oxidado y abierto. Se trata de un <b>chalet de dos plantas</b> muy agradable, de armónica mezcla de piedra, revoco y arco de entrada, y su pórtico sostenido por gruesos pilares bajo el que se amontonan bolsas con etiquetas, quizás relacionadas con estudios entomológicos.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgN7j7kRbRrU5uhiPPm5PhW7uutSGp4qb6RPFyvNco40GwDc8hxRVdIt4OrniP5tm9OTZi8c3fohzT4pzH_ET2WWRe_pwRUzmSxWQGqsMAJPfv9MC3W4eZBVUhYXgpAnYI6IUYKlikLNKhXWbtrwETdBaGmBcoz2n8gvTN2frPPQgUgt9Mjv1L2ndAYlXA/s4896/DSCF8564.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgN7j7kRbRrU5uhiPPm5PhW7uutSGp4qb6RPFyvNco40GwDc8hxRVdIt4OrniP5tm9OTZi8c3fohzT4pzH_ET2WWRe_pwRUzmSxWQGqsMAJPfv9MC3W4eZBVUhYXgpAnYI6IUYKlikLNKhXWbtrwETdBaGmBcoz2n8gvTN2frPPQgUgt9Mjv1L2ndAYlXA/w640-h360/DSCF8564.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Curiosa reja con logo<br /></td></tr></tbody></table>Las rejas poseen un extraño logo que me recuerda a un <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Crism%C3%B3n" target="_blank">crismón</a>, aunque seguramente tenga algo que ver con la ILE. Detrás del chalet encuentro un refugio, mucho más sencillo que la casona.<br /><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEigyCg5yquWTCp-bDtW6Dxrh0E2SBkx4d1QJuGADn45rqiLECMj8PDJDfMtsrYlIhoq9Oa6Klkaj7_8vQUquH0OSv41f16VfAWQwBnOfKGyJJ32aSWcXPhTASUYTXXkUNLsXKJyB0srcpue7khZaGuNdezysehW0tX5D5thCLtWcaXCv5m1XIBBT3dyggM/s4896/DSCF8555.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEigyCg5yquWTCp-bDtW6Dxrh0E2SBkx4d1QJuGADn45rqiLECMj8PDJDfMtsrYlIhoq9Oa6Klkaj7_8vQUquH0OSv41f16VfAWQwBnOfKGyJJ32aSWcXPhTASUYTXXkUNLsXKJyB0srcpue7khZaGuNdezysehW0tX5D5thCLtWcaXCv5m1XIBBT3dyggM/w640-h360/DSCF8555.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">El pino de la Cadena</td><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><br /></td></tr></tbody></table><p>Regreso al Centro de Vialidad Invernal y tomo, una pista en dirección norte, junto a la carretera, que desciende suavemente, hasta llegar a una bifurcación donde, a la derecha, surge un enorme pedrusco aislado. Cojo la pista de la izquierda, que baja suavemente hasta encontrar el <b><a href="https://www.elmundo.es/elmundo/2010/07/17/madrid/1279357983.html" target="_blank">pino de la Cadena</a></b>, a una altitud de 1460 msnm, en recuerdo del padre de uno de los pioneros del Club Alpino Español, que se enteró de la muerte de su padre cuando estaba a la sombra de este árbol singular: "A SV QVERIDA MEMORIA", cuelgan las letras oxidadas como una férrea pulsera.<br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg0wAy3cum7MTYv-9JsC-xv6r_LdEPNOJ5iql6NQJsknlQQJ_JBNPedBGp9mE8kqON33PEfhwnIsqieiUnWMsRaePQDSYPtzLk8Ds8Egz4_TSTERWY5IjmSz9FFrclm9lbOEBiuGqrEmd_LGOBB2e8uwUeJH57lhbkLq-x97OhOwIwN6pqAGfGEYUQtY-k/s4896/DSCF8566_v1.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg0wAy3cum7MTYv-9JsC-xv6r_LdEPNOJ5iql6NQJsknlQQJ_JBNPedBGp9mE8kqON33PEfhwnIsqieiUnWMsRaePQDSYPtzLk8Ds8Egz4_TSTERWY5IjmSz9FFrclm9lbOEBiuGqrEmd_LGOBB2e8uwUeJH57lhbkLq-x97OhOwIwN6pqAGfGEYUQtY-k/w640-h360/DSCF8566_v1.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">La residencia del banco Central Hispano<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Regreso por donde he venido y cojo el camino lateral derecho de la carretera, que circula entre el quitamiedos y el vallado de la Estación Biológica, encontrándome frente a frente con la <b>residencia del Banco Central Hispano</b>: sobre un zócalo de piedra -con el logo de la extinta entidad- surge la fachada coloreada del edificio, dedicado a la estancia veraniega de los <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Banco_Hispano_Americano" target="_blank">empleados del banco</a> y sus familias.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh6WFRhE3QbaWgf-VyjWpNyU0dkebZy4aybS4IFGvOI-YE7TTQGwpLUXznxtbM3cY8eq6XfjDYa4C_TSSVXwphEuap_zu0xjWM4--Ev6FbPnysK_zLxqTflrUdhN6Hjqa9Xjjw3X3PejWFhbyMn8qtM9l9auwwuYVfdr7Hn9rK-h3SEqyi5lT4zbpr8WLQ/s4896/DSCF8567.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh6WFRhE3QbaWgf-VyjWpNyU0dkebZy4aybS4IFGvOI-YE7TTQGwpLUXznxtbM3cY8eq6XfjDYa4C_TSSVXwphEuap_zu0xjWM4--Ev6FbPnysK_zLxqTflrUdhN6Hjqa9Xjjw3X3PejWFhbyMn8qtM9l9auwwuYVfdr7Hn9rK-h3SEqyi5lT4zbpr8WLQ/w640-h360/DSCF8567.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Ermita en el bosque, del insigne Miguel Fisac<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Poco más adelante, a la derecha y tras la valla, se adivina una <b>ermita de recios contrafuertes</b> con su tejado de faldones a dos pendientes, escondida en el bosque. Se trata de una<a href="https://www.mncn.csic.es/sites/default/files/2022-06/07_ventorrillo.pdf" target="_blank"> obra del célebre arquitecto Miguel Fisac</a>, sin aprovechamiento alguno en la actualidad. Una pena que este patrimonio singular se encuentre sin uso y cerrado a cal y canto, como esperando que la vegetación, sin prisa pero sin pausa, termine enseñoreándose de estas efímeras obras humanas; es como la banca:
siempre gana. <br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg0AMjtAWQr_uHipsBfg-F_AAlMOz5pHGyNOhDWqsEp3EXfzjy3dteHR3i04RGkdinm5aJRiipM-PvcN-0bPDn41Hw3GtI4n_XeGFxJ2s5-g9GQWsLQJjSsUEYoFI7W8MBZOSp3jtRK5ufbNYF-W_xBfp9QHAbZ9yV7FOGByehO4dac0NdUGqj-EdqFMm0/s4896/DSCF8528.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg0AMjtAWQr_uHipsBfg-F_AAlMOz5pHGyNOhDWqsEp3EXfzjy3dteHR3i04RGkdinm5aJRiipM-PvcN-0bPDn41Hw3GtI4n_XeGFxJ2s5-g9GQWsLQJjSsUEYoFI7W8MBZOSp3jtRK5ufbNYF-W_xBfp9QHAbZ9yV7FOGByehO4dac0NdUGqj-EdqFMm0/w640-h360/DSCF8528.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Pista del pinar de La Barranca<br /></td></tr></tbody></table><p>Llego al inicio de la ancha y transitada pista que lleva al <a href="https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/circular-por-el-pinar-de-la-barranca-21865981" target="_blank"><b>pinar de La Barranca</b></a>, con el objeto de subir al enclave del <a href="https://elviajerohistorico.wordpress.com/2017/06/20/sanatorios-antituberculosos-de-la-sierra-de-madrid/" target="_blank"><b>Real Sanatorio del Guadarrama</b></a>, inaugurado en 1917 por el mismísimo Alfonso XIII para tratar, según los <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Higienismo" target="_blank">preceptos higienistas</a> de la época, a pacientes tuberculosos.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjTgusnSXGE6TvKSf1yOCk_lnBKgk0MUNe6wElvppZp8SJJc5q-Z3Z57kMSFPuA8azkZthBmjKdpELeN99yXiIfKkR4lKEqM58oqcnLjQ6TAJeZvPu1wKai9TUbOHBDwT9qTO95UlP6GFcQ5Y5E5ODgBhx2Tiilw_Og7D5BPG3ed5lRG2MHpZETZE1LL5o/s4896/DSCF8529.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjTgusnSXGE6TvKSf1yOCk_lnBKgk0MUNe6wElvppZp8SJJc5q-Z3Z57kMSFPuA8azkZthBmjKdpELeN99yXiIfKkR4lKEqM58oqcnLjQ6TAJeZvPu1wKai9TUbOHBDwT9qTO95UlP6GFcQ5Y5E5ODgBhx2Tiilw_Og7D5BPG3ed5lRG2MHpZETZE1LL5o/w640-h360/DSCF8529.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Tuberías de plomo y escalinata<br /></td></tr></tbody></table><p>Sigo la pista en ascenso, cogiendo dos curvas de casi 180 grados. En la tercera revuelta, a la derecha, aparece un camino ancho, con peldaños, como una especie de escalinata en la que afloran los restos de una gran tubería de plomo. Más allá llego a la <b>explanada</b> donde se situaba el sanatorio, demolido en 1994: un pastizal -atestiguado por las secas <i>mierdas</i> de vaca y sus protocolarias nubes de pequeñas moscas- donde no crece nada más alto que gramíneas, aromáticas y algunos arbustos.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjSYdg-CBzX-Ft5_c_ELFWLgtMI7MRXzNjEARj2_NUdXSaH_vAJKj1FxECUoNIZwgL-V3lOdKIsL_I7Se_5l7gmDPUe4UsKJQ1mWIFHxBy8s9P1LTszErw6wTeDBmoWswUVzrEvhnxfb-Kqt6JTqqtZeEsiLdUMb95fzFcxFvqq4cQGwKdhkuAKdi1fJIg/s4896/DSCF8532.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjSYdg-CBzX-Ft5_c_ELFWLgtMI7MRXzNjEARj2_NUdXSaH_vAJKj1FxECUoNIZwgL-V3lOdKIsL_I7Se_5l7gmDPUe4UsKJQ1mWIFHxBy8s9P1LTszErw6wTeDBmoWswUVzrEvhnxfb-Kqt6JTqqtZeEsiLdUMb95fzFcxFvqq4cQGwKdhkuAKdi1fJIg/w640-h360/DSCF8532.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Lo que queda del sanatorio<br /></td></tr></tbody></table><p>En un rincón, al oeste de la explanada y junto a la pista, encuentro el antiguo suelo del sanatorio, lo único que queda del edificio.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhFsvj7kHJczwPlIrs3LlMZT_NSXWeQXKPiQrjWdLE6OCN6kgTwpMSUlISu4KJTX0gQoe0MM2_iP5DmNKhWvi8Fllwk1a8FKL-KbfqsEGpKqUz9CzEMTPLnHUjepjyw7BfgMYDZjsUwjtlfdokgd3GZJzKQie0uxWcchJuk3rbp7jMQFQkF243ewfOZJqI/s4896/DSCF8535.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhFsvj7kHJczwPlIrs3LlMZT_NSXWeQXKPiQrjWdLE6OCN6kgTwpMSUlISu4KJTX0gQoe0MM2_iP5DmNKhWvi8Fllwk1a8FKL-KbfqsEGpKqUz9CzEMTPLnHUjepjyw7BfgMYDZjsUwjtlfdokgd3GZJzKQie0uxWcchJuk3rbp7jMQFQkF243ewfOZJqI/w640-h360/DSCF8535.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Lo que queda de un poste<br /></td></tr></tbody></table><p>Al otro lado de la pista, al norte, una zona pelada delata otra antigua edificación, más pequeña. Detrás aparece el soporte de un decapitado poste eléctrico, de la línea que llevaba la electricidad al sanatorio.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgCwVlEB79rjg0L51ikQmO6vQJCZifJ0C9bM2R6ccoCLclBxoeEtIEGecTm9Obsg1XTSLbaEOl-CeWgi85NqGrfnaPkH7RumggWnb4tFDaWixpL4clEhPZrX8VXGK8_WBgImZ3QQLD-8jvXZpTYrDpEr8LR0-IUM44sCpvX395MraSwWW3hGZeyErDlGCU/s4896/DSCF8538_v1.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgCwVlEB79rjg0L51ikQmO6vQJCZifJ0C9bM2R6ccoCLclBxoeEtIEGecTm9Obsg1XTSLbaEOl-CeWgi85NqGrfnaPkH7RumggWnb4tFDaWixpL4clEhPZrX8VXGK8_WBgImZ3QQLD-8jvXZpTYrDpEr8LR0-IUM44sCpvX395MraSwWW3hGZeyErDlGCU/w640-h360/DSCF8538_v1.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Embalse de Navacerrada, Collado Mediano al fondo<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>De vuelta a la pista encuentro el <b>mirador II de la sierra de las Cabrillas</b>; sobre la peña la vista es espectacular: especialmente la mancha, como un espejo azul, del diezmado embalse de Navacerrada.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh2BCJZzjsj3nqCSKW_FPiPfSENgeCun3VVJE1tGvsifDnZpOT2exklpBmGMbBSLAp7Purpe-_Ak8rr0tUWIrfr5hAoq8rYiCOsXULY1ZbEQa8LKwrsE8fcAsjGL3wzoCBbM9T6MLTgOMq08srdTSDEvlk0IZFMyaRd4W7uVfqba5ac7La1HYlyBPIi7Sc/s4896/DSCF8542.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh2BCJZzjsj3nqCSKW_FPiPfSENgeCun3VVJE1tGvsifDnZpOT2exklpBmGMbBSLAp7Purpe-_Ak8rr0tUWIrfr5hAoq8rYiCOsXULY1ZbEQa8LKwrsE8fcAsjGL3wzoCBbM9T6MLTgOMq08srdTSDEvlk0IZFMyaRd4W7uVfqba5ac7La1HYlyBPIi7Sc/w640-h360/DSCF8542.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Bajada alucinante<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Regreso por donde he venido salvo en un punto: en la segunda curva de 180º tomo la <b>senda que sale a la derecha</b>, que se interna, estrechándose, en un bosque húmedo de pinos, helechos y zarzas, perdiendo cota rápidamente.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgCyY7IV8tiFP3maLygS-hU0FkZAYCQ4_HL1r_nJadFGncIHtYII-C-4HsGNlflVat7-n1zkBdZOt1iScjVIh2xap88hrPt0rVMjEhRo6cWnFu5-V40Z6iTOCp-dfElslPCUrNmG7HARIxfgvedJIgmDTBPhWNgtQuRaq5OgrtUVcdPCJHl7Gt_ZPKiGpg/s4896/DSCF8543.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgCyY7IV8tiFP3maLygS-hU0FkZAYCQ4_HL1r_nJadFGncIHtYII-C-4HsGNlflVat7-n1zkBdZOt1iScjVIh2xap88hrPt0rVMjEhRo6cWnFu5-V40Z6iTOCp-dfElslPCUrNmG7HARIxfgvedJIgmDTBPhWNgtQuRaq5OgrtUVcdPCJHl7Gt_ZPKiGpg/w640-h360/DSCF8543.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">El chalet de la Agrupación E del Club Alpino Español<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Tras unas revueltas llego al <b>chalet de la <a href="http://www.clubalpe.com/historia-del-twenty/" target="_blank">Agrupación E del Club Alpino Español</a></b>, un agradable y sencillo edificio de dos alturas, en un entorno muy sombrío de estilizados pinos silvestres. Se trata de uno de los refugios construidos -en los años 20 del pasado siglo- por los diferentes grupos de montañeros del Club Alpino Español, en este caso es el de la agrupación "Urgoiti" aunque, junto a la puerta, pone "NIKOTOKI"; vaya usted a saber.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjMdXE8EnYX3r2z20WYPz-MqPhKzqL52lBYA6mH7p2MSrFwU_kPmT-J72kuPHu_Qq8xz0K-w388CQLnxWbsb8qn4TfOEXh-l7J8CrxiSbr8Z-f_q1nafjwCxjZOk9PIv_sg4IbDcAzFW2T9zuUUymYk9hioQw8UQHC4xNTqgLNURjzUO6EZ3iLo42LupyE/s4896/DSCF8548_v1.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjMdXE8EnYX3r2z20WYPz-MqPhKzqL52lBYA6mH7p2MSrFwU_kPmT-J72kuPHu_Qq8xz0K-w388CQLnxWbsb8qn4TfOEXh-l7J8CrxiSbr8Z-f_q1nafjwCxjZOk9PIv_sg4IbDcAzFW2T9zuUUymYk9hioQw8UQHC4xNTqgLNURjzUO6EZ3iLo42LupyE/w640-h360/DSCF8548_v1.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Trasera de la residencia del banco Central-Hispano<br /></td></tr></tbody></table><p>Poco más abajo encuentro la trasera de la ya vista <b>residencia del banco Central-Hispano</b>, de gran tamaño y buenos equipamientos como pistas de frontón y patio de juegos. Entre la caseta eléctrica y el poste cuelgan cables cortados, inertes, quizás para evitar que el edificio pueda ser <i>okupado</i> de mala manera.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhjrnqLTiiLrE6kjR111Go3Aj-2uGZmCYqWlb7ezP2t0zNCSjEB3FpmAFF4Xi1a4OlIFuG7T7e5YFRFwTL6Cy665cdnjTpuo81tAjWS4mtoLgvZvGbZ75yT16s7FoAfnaZE8Aa0DTnta48H4cv0vR6cZ5NEVzz9SHnkIe8xFIZjO3H0eF_i4v7CQzHQ4vA/s4896/DSCF8549_v1.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhjrnqLTiiLrE6kjR111Go3Aj-2uGZmCYqWlb7ezP2t0zNCSjEB3FpmAFF4Xi1a4OlIFuG7T7e5YFRFwTL6Cy665cdnjTpuo81tAjWS4mtoLgvZvGbZ75yT16s7FoAfnaZE8Aa0DTnta48H4cv0vR6cZ5NEVzz9SHnkIe8xFIZjO3H0eF_i4v7CQzHQ4vA/w640-h360/DSCF8549_v1.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Chalet de la Agrupación D<br /></td></tr></tbody></table><p>Regreso al chalet de la Agrupación E y cojo el ancho sendero en dirección norte. Oigo niños jugando: o son ectoplasmas o son de verdad: contra todo pronóstico la realidad es la segunda, niños jugando, con sus padres, revolotean en las inmediaciones del <b>chalet de la Agrupación D</b>, una casa de curioso y moderno tejado, algo apartada del camino.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjtWOMx9CxKwcFtthBAVHovaZhgycgVI3LOh9hh_N1l198Om3Z0KVz54_SzEz3GrVnkPa44lrYLDe50Fm0V1AxSZKrnELrfC3U0tQCJkmiXZusxT04DgAKtcwBubhPTBnp6vt3RJzf27m-lgk20M25uV0E1nNz44UZaVfINRMHAf_n-hGn5Z1VEGCAM5PQ/s4896/DSCF8550_v1.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjtWOMx9CxKwcFtthBAVHovaZhgycgVI3LOh9hh_N1l198Om3Z0KVz54_SzEz3GrVnkPa44lrYLDe50Fm0V1AxSZKrnELrfC3U0tQCJkmiXZusxT04DgAKtcwBubhPTBnp6vt3RJzf27m-lgk20M25uV0E1nNz44UZaVfINRMHAf_n-hGn5Z1VEGCAM5PQ/w640-h360/DSCF8550_v1.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Chalet de la Agrupación B<br /></td></tr></tbody></table><p>También ocupado encuentro el <b>chalet de la Agrupación B</b>, con su balcón y linterna sostenidos por finos puntales que dan sensación de ligereza, comparados con la rotunda y pesada fachada de piedra con llagueado blanco, en excelente estado de conservación.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg8v_xx_aynlyTW94WjlMtIu9JwBIKnFOVmwyRi2FpXj2NNPRmr4EojDwMafDobJJFqGhrnu7a0ZXi7AKyPkGXByMB2_OoV-em3IhNFv5tm-yyDzI2_dsQXXItDINtzLRLMq_6lPHwQPoV1I_5JV6RrWDpz_LjUGqZ42AbVeeRWTFSNlHF_4KedeFWoClA/s4896/DSCF8552.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg8v_xx_aynlyTW94WjlMtIu9JwBIKnFOVmwyRi2FpXj2NNPRmr4EojDwMafDobJJFqGhrnu7a0ZXi7AKyPkGXByMB2_OoV-em3IhNFv5tm-yyDzI2_dsQXXItDINtzLRLMq_6lPHwQPoV1I_5JV6RrWDpz_LjUGqZ42AbVeeRWTFSNlHF_4KedeFWoClA/w640-h360/DSCF8552.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">El mítico chalet del Twenty Club</td><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><br /></td></tr></tbody></table><p>Un poco más adelante, a la derecha y al media altura, llego al lugar quizás más mítico de toda la sierra de Guadarrama: <b>el chiquito y precioso chalet del <a href="http://www.clubalpe.com/historia-del-twenty/" target="_blank">Twenty Club</a></b>, el grupo más antiguo del Club Alpino Español: veinte amigos que financiaron, a escote, la construcción de la casa allá por 1907. Consta de dos plantas, la de arriba equipada con balcón corrido y la de abajo con un poyete, que me recuerda, con sus laterales curvos, a los bancos del vernáculo ibicenco.</p><p>Me siento y diviso, a lo lejos, la silueta blanca de otra casita, pero decido acabar aquí, sentado donde hace más de un siglo descansaban los que pudieron ser nuestros abuelos o bisabuelos. Consciente de ello, levanto la cantimplora hasta que oculta los últimos rayos del sol, y brindo por estos increíbles pioneros ¡larga vida al Ventorrillo!</p><p><u><b><a href="https://www.lagacetadegea.com/2023/10/rutas-vintage-1926-sierra-de-guadarrama.html" target="_blank">CONTINÚA AQUÍ</a></b></u></p>La Gaceta de Geahttp://www.blogger.com/profile/03724357534710042389noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5155873318521783694.post-20460625274144140462023-07-04T14:45:00.005+02:002023-07-05T07:42:56.805+02:00Rutas vintage: 1926, Sierra de Guadarrama IV (Torrelodones a Galapagar)<p><a href="https://www.lagacetadegea.com/2023/02/rutas-vintage-1926-sierra-de-guadarrama.html" target="_blank">Continuamos nuestra ruta vintage</a> en ascenso progresivo a la <b>sierra de Guadarrama</b> siguiendo, más o menos, la vía férrea, el medio de locomoción más ampliamente utilizado en 1926. En la anterior entrada estuvimos buscando la falla que separa el bloque granítico de la Sierra de la depresión del Tajo en el curso del arroyo de las Trofas, y esta vez vamos a buscarla siguiendo el <b>cauce del río Guadarrama</b>, con la ayuda de nuestra guía geológica:</p><p><i></i></p><blockquote><i>"Atravesando el pueblo de Torrelodones, residencia veraniega, a mano izquierda divisase la profunda hoz mediante la cual salva el río Guadarrama el escalón o falla que existe entre el bloque granítico de la Sierra de Guadarrama y la depresión sedimentaria del Tajo que quedó atrás, depresión que tiene los caracteres de una fosa tectónica."</i></blockquote><p>Vamos pues a buscar esta falla aparcando al final de la calle Azulón, en la <b>urbanización "Molino de la Hoz"</b>, perteneciente al término municipal de Las Rozas.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi9f9UoQ33zg_nbrrldGr0OtZvmc0lh0MznmqyYUp7Ad_K36hsJte_HguVq3b8WuOUz-k6lt9tNlnKoPsgRCkxDXpZYh4EkKzQDTRX_SFm4oIlbp7LAyeUeSfTLdc4vQXQTtAq2XAvzpD97Cm6YouWytuNCTJQc5P9UfjP7zneGcG3SG7jv2B9YQCfJHV8/s4896/DSCF8216.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi9f9UoQ33zg_nbrrldGr0OtZvmc0lh0MznmqyYUp7Ad_K36hsJte_HguVq3b8WuOUz-k6lt9tNlnKoPsgRCkxDXpZYh4EkKzQDTRX_SFm4oIlbp7LAyeUeSfTLdc4vQXQTtAq2XAvzpD97Cm6YouWytuNCTJQc5P9UfjP7zneGcG3SG7jv2B9YQCfJHV8/w640-h360/DSCF8216.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">La urbanización"Molino de la Hoz" y la cárcava de arenisca </td></tr></tbody></table><p></p><p>Observo la <b>ristra de chalets adosados</b> de una altura, interesantes y bien resueltos con su juego volumétrico de cubiertas recortadas, contraventanas en madera y pérgola con sombrajo, que puede servir tanto para hacer un <i><a href="https://theculturetrip.com/europe/spain/articles/madrid-s-10-best-restaurants-for-al-fresco-dining/" target="_blank">alfresco dining</a></i> -como dicen los hijos de la Gran Bretaña- o para que el coche no se deshidrate, a elegir. <br /></p><p><i></i></p><p>Al final de la calle sale un estrecho y pedregoso camino en dirección este, que asciende casi en la línea de máxima pendiente en un bosque mediterráneo de encinas, enebros, pinos y jaras -con sus preciosas flores blancas-, además de las clásicas aromáticas. El suelo está muy disgregado, arenoso, muy típico de las areniscas y las <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Arcosa" target="_blank">arcosas</a> convenientemente meteorizadas.<br /></p><p>Encuentro un camino bien definido que sigue la curva de nivel, que tomo en dirección norte, paralelo al río Guadarrama. A la izquierda, en lo alto de la ladera, me parece atisbar una reja y una edificación detrás. Tomo la directa y asciendo, campo a través, hasta encontrar una serie de edificaciones ruinosas: <b>las casas de La Isabela</b>.<br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgJ3ita8MX4t2cvOkJ6Nv7XhjqribQqAUdOUqBBZt76IcbDsUDvX1ZToPGFdUdygAko3AQKevH11ComPgUPTnYPoK-Bq6JbjfQazBSsOB5zPbgdf3QgmX0xKj-_onamvTPoi8h2CsDYQtY-vB3sZIG1uPSB7aejpn0VoYl3f2G8SXnA7eryC9dA83LNW80/s4896/DSCF8183.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgJ3ita8MX4t2cvOkJ6Nv7XhjqribQqAUdOUqBBZt76IcbDsUDvX1ZToPGFdUdygAko3AQKevH11ComPgUPTnYPoK-Bq6JbjfQazBSsOB5zPbgdf3QgmX0xKj-_onamvTPoi8h2CsDYQtY-vB3sZIG1uPSB7aejpn0VoYl3f2G8SXnA7eryC9dA83LNW80/w640-h360/DSCF8183.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Piscina cubierta en las casas de la Isabela, con vistas increíbles</td></tr></tbody></table><p>No hay vallado ni muro, por lo que me interno en el complejo, que parece un pueblecito, una pequeña ciudad de vacaciones.</p><p>Observo una gran estructura metálica transparente, sobre la que se mantienen algunos trozos de vidrio: un invernadero, al que llego a través de la edificación anexa extremando las precauciones, como siempre en estos ámbitos. Bajo la estructura metálica encuentro una piscina, con preciosas vistas sobre la ciudad de Madrid. Observo las marchitas escaleras, pintadas en azul, e imagino la gozada que tendría que ser un baño aquí, quizás sólo apto para bolsillos pudientes.<br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhCD0ZH2iII78YyHrhNSBDyXsNDxcRKZneJrjJVJpZiNG47s33XfHYc8wrTK3qBejgfGOAoYFnN1DdtlMVxFdP8F8ERv-_txRU3Jciuqd3qP1pVQhXmuNUD4zzu-oEIFnXl3TSVNCYdisoBi5gOziNCrw9rMO5eEHV7XyrQgzctu7_Sr02Z4G9EPHDtKHU/s4896/DSCF8185.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhCD0ZH2iII78YyHrhNSBDyXsNDxcRKZneJrjJVJpZiNG47s33XfHYc8wrTK3qBejgfGOAoYFnN1DdtlMVxFdP8F8ERv-_txRU3Jciuqd3qP1pVQhXmuNUD4zzu-oEIFnXl3TSVNCYdisoBi5gOziNCrw9rMO5eEHV7XyrQgzctu7_Sr02Z4G9EPHDtKHU/w640-h360/DSCF8185.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Más casas, con curiosos tiros de chimenea<br /></td></tr></tbody></table><p>Al norte del invernadero encuentro una serie de casas macladas, de paredes revocadas y ventanas con rejas que parecen de los años 60 o 70 del siglo pasado. Unas chimeneas de piedra vista destacan, con sus formas de botella, sobre el geométrico conjunto. El interior es sencillo, y no se aprecia nada interesante entre los escombros salvo las vistas, además de la protocolaria basura contemporánea y las omnipresentes pintadas.<br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiHFY0B92OtHd44tv3aoLHynZCcK95VykBlPgkwt-jretaWoVJDGivNBWTXtNTAUeNEif6h6TgeCzp3nSPXQfo2OSr8ikrOJZKAQNPTSIty2W52iLRJ0fYorkX31GvBxoS8fuC5m2usI45gNJRrjeIAhLxI55r6c5YGmIVWFyaTaGTuzPyApOyIOg6ZucI/s4896/DSCF8188.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiHFY0B92OtHd44tv3aoLHynZCcK95VykBlPgkwt-jretaWoVJDGivNBWTXtNTAUeNEif6h6TgeCzp3nSPXQfo2OSr8ikrOJZKAQNPTSIty2W52iLRJ0fYorkX31GvBxoS8fuC5m2usI45gNJRrjeIAhLxI55r6c5YGmIVWFyaTaGTuzPyApOyIOg6ZucI/w640-h360/DSCF8188.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Piscina exterior<br /></td></tr></tbody></table><p>Al este del invernadero, como petrificada en el tiempo, una piscina con escalera de piedra que preside una terraza rectangular, pavimentada, quizás concebida para celebrar guateques de verano mientras se contemplaban, con el rabillo del ojo, las cercanas y titilantes luces de la ciudad.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhhwDM5sgzUBXy32CdIPZFZRTZKIDpnw72p-ycPodnu_eSXyLWF_nqV5LLXmeXbxpLfogQW_toH89PSq9JSpFOQp0ln96CgakllrJfi2iSKcg7ssKqZT-_HbiLN2QxGCstDYVbl5HrQvYxHlt2pEUoP9FNd3mIaiIkGwBIvgmQ4saKVGdwCa0eKzW4c9Nk/s4896/DSCF8189.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhhwDM5sgzUBXy32CdIPZFZRTZKIDpnw72p-ycPodnu_eSXyLWF_nqV5LLXmeXbxpLfogQW_toH89PSq9JSpFOQp0ln96CgakllrJfi2iSKcg7ssKqZT-_HbiLN2QxGCstDYVbl5HrQvYxHlt2pEUoP9FNd3mIaiIkGwBIvgmQ4saKVGdwCa0eKzW4c9Nk/w640-h360/DSCF8189.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Cochera, al fondo Siete Picos y la Maliciosa<br /></td></tr></tbody></table><p>Al norte encuentro una gran edificio central, diferente a los demás. Parece más antiguo, de carácter industrial, más o menos cuadrado y con un pequeño ábside en el lado norte. Entro: las estancias se reparten en torno a un patio central, y los muros perimetrales son muy gruesos, como si fuera un fortín. De frente, una cochera y, al fondo, nuestro destino final: las alturas entre el puerto de Navacerrada y el puerto de Cotos.</p><p>Cojo una senda en dirección norte, que serpentea descendiendo a una explanada que es también <b>cruce de caminos</b>: aquí confluyen el camino de la Isabela, el de la Cetrería y el del Gasco.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhXSpPtBxHbSiZD8IWCsRIvd3BYGFHzyfQfbbu6DBg3fhh8QZVvJRdccor4I12FxBjLF8ICP3ysSa9gnC4t2R7ZxXz8JWXNLUMZSiMbYu9EA_tgiWnHcwLz9iyfiDLd_sMAhoA0vPQUjPUnS0wbUjeMqiJbIe1QIA4ab1EDZOD739pEgmLviHhcfAXQZIY/s4896/DSCF8197.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhXSpPtBxHbSiZD8IWCsRIvd3BYGFHzyfQfbbu6DBg3fhh8QZVvJRdccor4I12FxBjLF8ICP3ysSa9gnC4t2R7ZxXz8JWXNLUMZSiMbYu9EA_tgiWnHcwLz9iyfiDLd_sMAhoA0vPQUjPUnS0wbUjeMqiJbIe1QIA4ab1EDZOD739pEgmLviHhcfAXQZIY/w640-h360/DSCF8197.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">El cerro de la Isabela y la antigua línea eléctrica<br /></td></tr></tbody></table><p>Es en este punto -según el mapa geológico del IGME- donde se produce la <b>transición geológica</b> entre la arenisca sedimentaria y el ígneo granito. Aquí y allá aparecen sus formas de modelado: berruecos y cantos por doquier.<br /></p><p>Un camino asciende en zigzag en dirección norte, siguiendo una serie de <b>antiguos postes eléctricos de madera</b>, flacos y solitarios, sin cable que los una, como una fallida cordada. Decido homenajearlos subiendo junto a ellos -a máxima pendiente- en lugar de usar la sinuosa pista, mucho más cómoda.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEipeHuqZFIYhKBanzbzU9Hbbn4U5hmZCV1o9ffoQ6btj_SOqHaYF968j8rnmu1ivNNYfpsH7kzZPLBf7dJxImOuh4L6ywCBs_j6PQIpFqG5ulKZtMU66m3yzNhWIhxW6Ypt-D58kzuzZnjv0VnyLXsIKJ-1xJMUOId97hW6Irx5Mf8ZjSp-dE71s8E_nSg/s4896/DSCF8195.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEipeHuqZFIYhKBanzbzU9Hbbn4U5hmZCV1o9ffoQ6btj_SOqHaYF968j8rnmu1ivNNYfpsH7kzZPLBf7dJxImOuh4L6ywCBs_j6PQIpFqG5ulKZtMU66m3yzNhWIhxW6Ypt-D58kzuzZnjv0VnyLXsIKJ-1xJMUOId97hW6Irx5Mf8ZjSp-dE71s8E_nSg/w640-h360/DSCF8195.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Hongo yesquero y aislador cerámico<br /></td></tr></tbody></table><p>No tarda en llegar la sorpresa: un poste caído revela <a href="https://www.sectorelectricidad.com/35370/partes-de-un-poste-de-media-tension-a-baja-tension/" target="_blank">un aislador cerámico</a> y, al lado, una gruesa rama aloja <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Polyporus_fomentarius" target="_blank">un hongo yesquero</a> que preside la escena sin ningún convencimiento, como queriendo que le dejen en paz, que ningún extraño le saque la puta foto de rigor.</p><p>Henchido de lirismo ante tan dramático <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Bodeg%C3%B3n" target="_blank">bodegón</a>, consulto el mapa geológico, que me informa de la presencia de varios <b>filones de cuarzo</b> en las inmediaciones, en dirección norte-sur.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjgKzSFnUbEI2itG1GS9WKW2qLUTkH8-Rbx0A5z8GIvh5HWennZt7iZQsnB2Hx4aUev48MT3LHGWqC988uvPtY317EVI1A1_dETiQ6OtwrkaeOl-Yq5LLtmz6_v8plJgj9lM5iq5ZZLj5E-EcXW_n5BxFixaaOg7URB2dsO6XiqSCyM0lGwvJqxD0lp-rk/s4896/DSCF8198.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjgKzSFnUbEI2itG1GS9WKW2qLUTkH8-Rbx0A5z8GIvh5HWennZt7iZQsnB2Hx4aUev48MT3LHGWqC988uvPtY317EVI1A1_dETiQ6OtwrkaeOl-Yq5LLtmz6_v8plJgj9lM5iq5ZZLj5E-EcXW_n5BxFixaaOg7URB2dsO6XiqSCyM0lGwvJqxD0lp-rk/w640-h360/DSCF8198.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Filón de cuarzo, a la izquierda del camino<br /></td></tr></tbody></table><p>Alcanzo la pista; el suelo es arenoso, de granito disgregado. A la izquierda, como un blanco sendero, aparece el filón, de un metro de ancho aproximadamente. Los cristales de cuarzo lechoso deslumbran al potente sol de la mañana.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhI-U9E9c15IGVeGDzO8WbMY6BfPN9IeFtLXR2vBtW-PgVho4qaCfLhFp3eEXT4wIuWlG1z1Ue1FRRQEE-fqu5hvhCttdbmgct8_Q-0riPmDujwDwz6UOdG3kSoPcecjUO-UhWnjAL82JPPhC_KUukMIxu9TuEKoL7Hf73l2baKBv_J7FwpFpE93efGjC4/s4896/DSCF8199.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhI-U9E9c15IGVeGDzO8WbMY6BfPN9IeFtLXR2vBtW-PgVho4qaCfLhFp3eEXT4wIuWlG1z1Ue1FRRQEE-fqu5hvhCttdbmgct8_Q-0riPmDujwDwz6UOdG3kSoPcecjUO-UhWnjAL82JPPhC_KUukMIxu9TuEKoL7Hf73l2baKBv_J7FwpFpE93efGjC4/w640-h360/DSCF8199.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Pista arenosa<br /></td></tr></tbody></table>Sigo por la pista, en continuo ascenso, bordeada por fragantes jaras con sus características flores. Es tan arenosa que los pies casi se hunden, como si fuera una duna o playa fluvial. Aquí y allá aparecen las típicas <a href="http://geomorfologiaepc.blogspot.com/2014/12/modelado-granitico.html" target="_blank">formas del modelado granítico</a>, como berruecos <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Diaclasa" target="_blank">diaclasados</a>, piedras caballeras en precario equilibrio y afilados pedruscos, en los que se reconocen los componentes del granito: plagioclasa y cuarzo blancos, feldespato rosado y mica negruzca.<br /><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjO7i97HpCpDIOXszSnMJRdXmzuA1BEkbH0I-DspdbrI3GO7NT1l5pfrcsmVkunCWkmz7lHFrmuQ7w8OyphdN4QpRluvyLc2Gphc0MoRdfiJVbzY5-zSyYqfCgAFy8TfvRL6oejKdhmqtCGNSBq0QrxWCFj8-O_2yncbzmAh6pyTy-SZBVZQoF547hk_YU/s4896/DSCF8206_v1.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjO7i97HpCpDIOXszSnMJRdXmzuA1BEkbH0I-DspdbrI3GO7NT1l5pfrcsmVkunCWkmz7lHFrmuQ7w8OyphdN4QpRluvyLc2Gphc0MoRdfiJVbzY5-zSyYqfCgAFy8TfvRL6oejKdhmqtCGNSBq0QrxWCFj8-O_2yncbzmAh6pyTy-SZBVZQoF547hk_YU/w640-h360/DSCF8206_v1.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Casa de Monte Panarras<br /></td></tr></tbody></table><p>Llego a la cima del c<b>erro Gurugú</b> -con su <a href="https://guanchismos.ulpgc.es/item/12870" target="_blank">topónimo de origen bereber</a>- y, a la derecha, observo un palacete de aspecto centroeuropeo, como alemán, con una fachada con entramado de madera y <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Tejado_de_gabletes_holand%C3%A9s" target="_blank">tejado de gabletes</a>, de tipo holandés. Tiene pinta de estar cerrado desde hace años y, según el catastro, fue edificado en 1925 y responde al nombre "<b>Casa de Panarras</b>". En esta zona hay multitud de <a href="https://www.masvive.com/noticia/8000/torrelodones/casas-con-mucha-historia.html" target="_blank">interesantes edificios historicistas</a> de principios del siglo XX, casi todos esperando que el tiempo -y la gravedad- hagan su infalible trabajo.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgY5v_rmAAG9QVzLjjMuQm5ScB8W0mKLMqoByOuzFDuxZnznbdiy7RddKBl2V5PoQoNaNnOuF84BHu7D7bMmhOWhJrZtMZKqVUkTvHOLlTgoDge1fc2_dLyIqg4XauyJlXehKwx3-tCmapeLcAocX6XHOEmGKcuq55Yjcez7Q_dCfBw7VbPcWDE9-IZ4Ok/s4896/DSCF8205.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgY5v_rmAAG9QVzLjjMuQm5ScB8W0mKLMqoByOuzFDuxZnznbdiy7RddKBl2V5PoQoNaNnOuF84BHu7D7bMmhOWhJrZtMZKqVUkTvHOLlTgoDge1fc2_dLyIqg4XauyJlXehKwx3-tCmapeLcAocX6XHOEmGKcuq55Yjcez7Q_dCfBw7VbPcWDE9-IZ4Ok/w640-h360/DSCF8205.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Depósito</td></tr></tbody></table><p>Prosigo junto al muro de la propiedad; a la izquierda, en medio de una vaguada seca, diviso un <b>triángulo de hormigón</b>. Desciendo el arroyo de Berlanga y llego a una losa agujereada, que bien parece un depósito de agua relacionado con las casas de Panarras. Más abajo hay agua y mucha maleza, haciendo la bajada al río por este vallejo absolutamente impracticable. Regreso a la pista y vuelvo hacia La Isabela. A la altura del cerro del Gurugú, en una curva cerrada, sale una senda en dirección suroeste, que parece se dirige al río.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjkPEs7mHzEn1YR4qec7HM-Ka7xgsIYZuU5_RV_obT2v4QDrMCBZrcnk4g_DeeMdtTifLVS8x6tnWbZgIhjHBTX5mt6_OkqA43tR-ErOLYqaniaZitvdfB6BhMTE_4wPFW2KpiPz9vB8l0-LVZWHtGv3MPPH1uYX5E76xKFUb-S9Jfu11czjZ8xXHAOKbk/s4896/DSCF8208.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjkPEs7mHzEn1YR4qec7HM-Ka7xgsIYZuU5_RV_obT2v4QDrMCBZrcnk4g_DeeMdtTifLVS8x6tnWbZgIhjHBTX5mt6_OkqA43tR-ErOLYqaniaZitvdfB6BhMTE_4wPFW2KpiPz9vB8l0-LVZWHtGv3MPPH1uYX5E76xKFUb-S9Jfu11czjZ8xXHAOKbk/w640-h360/DSCF8208.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Oteando la ciudad<br /></td></tr></tbody></table><p>A los pocos metros un balcón al sureste, presidido por un enebro seco; una de sus retorcidas ramas parece querer tocar la ciudad de Madrid, o señalarla, para que el viajero no se extravíe.<br /></p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiqheX_ydV9bGidFepeUOyQG7HoB5MPsDDAlPm_ilth5gO47M4IiE7rOAVOwWNAG_BsoO0K6NFJgZEA36HTyhLt-ZRKjTD1wyuTnwqIciQw_S226PBWNM2B-Q4MPV5loaDWmWh488-AFAH6CfKasZiV8SyjBhD3FEEAv4fGW_ksxqHy9bV6GMRRrItCIGg/s988/9.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="796" data-original-width="988" height="516" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiqheX_ydV9bGidFepeUOyQG7HoB5MPsDDAlPm_ilth5gO47M4IiE7rOAVOwWNAG_BsoO0K6NFJgZEA36HTyhLt-ZRKjTD1wyuTnwqIciQw_S226PBWNM2B-Q4MPV5loaDWmWh488-AFAH6CfKasZiV8SyjBhD3FEEAv4fGW_ksxqHy9bV6GMRRrItCIGg/w640-h516/9.jpg" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Otro enebro seco, pero en nuestra guía geológica de 1926<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Un poco más abajo la vista se abre al noroeste, a la sierra. De izquierda a derecha: cerro de la Cabeza, Abantos, La Salamanca, Cabeza Líjar, puerto de Guadarrama, la Peñota, peña del Águila, peña del Oso, Montón de Trigo, Siete Picos y el puerto de Navacerrada.<br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjbBOpTZIMLBdkp4x9EBdG2aSZbGnLwYFFxL5KUQeoByDjnsH9ya7v0UD4eTEqP-ktBBF4rYzlhZYgClJmrRW_JVU8_vfi5DgRs4xKNkx0BLMoC9MAOByRzHe_FSO0c_8rl8RZqcpLEOP802ut6iITQgX1Y5z4GfGEWSCMg9QtWfPgvBTF-R5ALsOh308I/s4896/DSCF8209.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjbBOpTZIMLBdkp4x9EBdG2aSZbGnLwYFFxL5KUQeoByDjnsH9ya7v0UD4eTEqP-ktBBF4rYzlhZYgClJmrRW_JVU8_vfi5DgRs4xKNkx0BLMoC9MAOByRzHe_FSO0c_8rl8RZqcpLEOP802ut6iITQgX1Y5z4GfGEWSCMg9QtWfPgvBTF-R5ALsOh308I/w640-h360/DSCF8209.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Al fondo la sierra de Guadarrama, de Abantos al puerto de Navacerrada<br /></td></tr></tbody></table><p>Observo de nuevo la guía geológica, por eso de ver de cerca Siete Picos, quizás la montaña más característica de la Sierra de Guadarrama: <a href="https://montanaycorazon.com/siete-picos-y-la-leyenda-del-dragon/" target="_blank">la cresta del dragón</a>, como se conoce en el argot más montañero.<br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgHwTI9XhH2Ivl8XSUSIIQYczNjSFo-oufiZUnudAwCq81tv6ScS9rKaO0oNygoHjw3Xlc5DEwmujlHRqL1FtBn_IUo00e6Sl24pmV3T9bMnWtbpADJRExMqSaZQIWHHnmUfSevZNQcIIhQGNvUCQ-uMK-zJQSUqeQBMApS5AifZro_cAHDncTTKPKb3Ys/s1610/4.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1080" data-original-width="1610" height="430" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgHwTI9XhH2Ivl8XSUSIIQYczNjSFo-oufiZUnudAwCq81tv6ScS9rKaO0oNygoHjw3Xlc5DEwmujlHRqL1FtBn_IUo00e6Sl24pmV3T9bMnWtbpADJRExMqSaZQIWHHnmUfSevZNQcIIhQGNvUCQ-uMK-zJQSUqeQBMApS5AifZro_cAHDncTTKPKb3Ys/w640-h430/4.jpg" width="640" /></a></div><p></p><p></p><p></p><p></p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgpBOAgS2J-hHjgiT1pLiUUd-vbgDMOryHkIbWmw4dRwCWRWpXyDinolDy6uFYhnPlePephyyo7pWuRpXZiD5sjXAYSpMrlnn97T--rs93dkWZ7qYo7EYhNBqMdy0zZVCVYnXpVZiVNcfkGaVg29kVBPKr9QTXXR5e02Wmi2Ul1wxUfRSpoMa3UI-JxQM8/s1850/3.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1309" data-original-width="1850" height="452" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgpBOAgS2J-hHjgiT1pLiUUd-vbgDMOryHkIbWmw4dRwCWRWpXyDinolDy6uFYhnPlePephyyo7pWuRpXZiD5sjXAYSpMrlnn97T--rs93dkWZ7qYo7EYhNBqMdy0zZVCVYnXpVZiVNcfkGaVg29kVBPKr9QTXXR5e02Wmi2Ul1wxUfRSpoMa3UI-JxQM8/w640-h452/3.jpg" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Zona de Siete Picos, la cresta del dragón, según la guía geológica<br /></td></tr></tbody></table><p>El camino desciende progresivamente hasta que encuentro, a la derecha y cortando el río en dos, un enorme paredón inclinado tapizado por una pelusa de vegetación: es la <b><a href="https://www.torrelodones.es/torrelodones/patrimonio-historico-artistico-y-etnografico/presa-del-gasco" target="_blank">presa del Gasco</a></b>, una de las obras de ingeniería más locas que se han realizado en nuestra Piel de Toro a lo largo de su dilatada -y a veces heterodoxa- historia. Se trataba de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Canal_del_Guadarrama">unir Madrid con Sevilla mediante un canal navegable</a>, diseñado en 1785 por el malogrado ingeniero <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Carlos_Lemaur" target="_blank">Carlos Lemaur y Burriel</a>. <br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjXrmdzJOG16TiSIqV5hpF6S8OhgCKgDkokVH4X50fMjiTWwd2b_8yUTIHnNBtNoWweGo-OakR0QJ0kn1YhyufXPC1uYeFPy0NXbU5YHsbIJs-ETLcnlP3OwFT62w3deRJmaAKfIWZXq_c6yUuTfh7owLHq9074Y9lvNVLnJ2nquBjWP2ADCAFEwyQSfBI/s4896/DSCF8211.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjXrmdzJOG16TiSIqV5hpF6S8OhgCKgDkokVH4X50fMjiTWwd2b_8yUTIHnNBtNoWweGo-OakR0QJ0kn1YhyufXPC1uYeFPy0NXbU5YHsbIJs-ETLcnlP3OwFT62w3deRJmaAKfIWZXq_c6yUuTfh7owLHq9074Y9lvNVLnJ2nquBjWP2ADCAFEwyQSfBI/w640-h360/DSCF8211.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">La presa del Gasco, aguas arriba<br /></td></tr></tbody></table><p>Sus 53 metros de altura impresionan, aunque su altura original era de 93 metros, la más alta del mundo en su época. La presa se derrumbó en 1799, y así hasta ahora. Un soberbio espectáculo en su frágil grandilocuencia: la memoria de la Ilustración española, cuando parecía que todo era posible, y lo imposible se hacía deseable.<br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjiyzQfaRlt3Pjbe-Zhcmyq0a6_IJfpve0DBHtHv4Z57VG7LneEqVSKSvHclGAvSqBnQ68sZykAqOHhNph2ly3eovRkJA_ZilbDszmqCbjjj-NEq4nSlHAuglSuXPEmRqvn2hy9QArjfrpL_OwqwUyVnz7FWXYzMTZOiYcn024M9Gz-9lZQehyM9wWdhtE/s4896/DSCF8213.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjiyzQfaRlt3Pjbe-Zhcmyq0a6_IJfpve0DBHtHv4Z57VG7LneEqVSKSvHclGAvSqBnQ68sZykAqOHhNph2ly3eovRkJA_ZilbDszmqCbjjj-NEq4nSlHAuglSuXPEmRqvn2hy9QArjfrpL_OwqwUyVnz7FWXYzMTZOiYcn024M9Gz-9lZQehyM9wWdhtE/w640-h360/DSCF8213.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Contrafuertes con grietas, piden ayuda a gritos<br /></td></tr></tbody></table><p>Accedo a la coronación de la presa y observo los gruesos y potentes contrafuertes del aliviadero, de sillares irregulares trabados con algo de mortero, muy disgregado. La parte superior de los mismos presenta las típicas grietas de colapso, que auguran derrumbes a menos que se consoliden mediante grapas u otros elementos mecánicos. <i>Carpe diem.<br /></i></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjtz972yAZAxZdBYM4jx_22vP7aeLIVnSUb7Lb4-Koz0FFGKzC71v432vt3-tfSQ7SEnP2h7FQMqBIzz88NC9-oyAcnGbdpJ2s9ZG4JBCEn9A7URMGU0QHeqdBQfGGENw8P_Wg_sima_o2VVfhwHs67tOlprRV8wqwHdYX35wZYheNXtrlElKeZl-to9Ck/s4896/DSCF8212.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjtz972yAZAxZdBYM4jx_22vP7aeLIVnSUb7Lb4-Koz0FFGKzC71v432vt3-tfSQ7SEnP2h7FQMqBIzz88NC9-oyAcnGbdpJ2s9ZG4JBCEn9A7URMGU0QHeqdBQfGGENw8P_Wg_sima_o2VVfhwHs67tOlprRV8wqwHdYX35wZYheNXtrlElKeZl-to9Ck/w640-h360/DSCF8212.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Presa del Gasco, aguas abajo<br /></td></tr></tbody></table><p>Vuelvo al cruce de caminos y cojo la senda que sale a la derecha, paralelo al río aguas abajo y dejando las casas de la Isabela arriba a la derecha. En un rato llego al punto de inicio.</p><p>Con la intención de explorar más a fondo el río Guadarrama, antes de alcanzar Collado Villalba, me dirijo a la calle de las Minas, en Galapagar, y aparco en las inmediaciones del <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Puente_Nuevo_(Galapagar)" target="_blank"><b>Puente Nuevo o puente de Herrera</b></a>, junto a un parquecillo con área infantil.<br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh6Hvn3BYvm2IWWUyZJdj7pkQKt9Gal8komYAJbic4y-BsioycjDD1KEiO-_pRHw-XTEpmgj3czwnIGAiEWPcPYtF1it6g_utgU46EfeUtqk85T51UXvSEwT_oQu2fScHT_qnVtjAZ-_eBSy7D8e3x3lvJq8ZRJPv040yMDXEC1J3lKAd7I_InNODvj0qE/s4176/P1060966.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2784" data-original-width="4176" height="426" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh6Hvn3BYvm2IWWUyZJdj7pkQKt9Gal8komYAJbic4y-BsioycjDD1KEiO-_pRHw-XTEpmgj3czwnIGAiEWPcPYtF1it6g_utgU46EfeUtqk85T51UXvSEwT_oQu2fScHT_qnVtjAZ-_eBSy7D8e3x3lvJq8ZRJPv040yMDXEC1J3lKAd7I_InNODvj0qE/w640-h426/P1060966.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Puente Nuevo o de Herrera<br /></td></tr></tbody></table>Cruzo el puente, construido en la segunda mitad del siglo XVI en un austero estilo herreriano, y me fijo en la <b>pareja de mojones de piedra</b>, que indican que estamos entrando en lo que era un coto privado real, allá por 1798.<br /><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEir2Rq_x7IU5gvaadMyJB4O-TnUIl48lnH0fwlhJti6lSXZQBilJAYI-fJs6WEyuQnxySZnOEdPiOsT_8Bsj55imARxjoT-obbslc6vKQcEVjchy10APu05amnb09pQri0xEcOU7Gl827Ix9mIyHeCFQV0TKjjcWR8WKAiXRW456XpXnwSiOEorkvd8wtA/s4176/P1060965.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2784" data-original-width="4176" height="426" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEir2Rq_x7IU5gvaadMyJB4O-TnUIl48lnH0fwlhJti6lSXZQBilJAYI-fJs6WEyuQnxySZnOEdPiOsT_8Bsj55imARxjoT-obbslc6vKQcEVjchy10APu05amnb09pQri0xEcOU7Gl827Ix9mIyHeCFQV0TKjjcWR8WKAiXRW456XpXnwSiOEorkvd8wtA/w640-h426/P1060965.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><i>Bedado</i> de caza<br /></td></tr></tbody></table><p>Sigo por la calle observando las <b>viviendas unifamiliares</b>, bastante discretas a excepción de los enanitos y otros seres feéricos que custodian las puertas de las parcelas, evidenciando el gusto por lo mágico y sobrenatural del pueblo español.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg3e_djCkPeCON-Hzt2F2KBYGpzjFgjK2TG_Yudken-A-MM6Atd4whjOf_MoPNJP8DTg-kHsyPBXibNoo-9lCGjcUHEDj2RKFi1ieKADdb0ecIWrjhmGMItLtI7uQ-tBdfrnHF7C9n_lq8kR94WRcSorKZOTdp2KOcLdzCmzmQNGPlfDto6ltaxyuiLyAk/s4176/P1060967.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2784" data-original-width="4176" height="426" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg3e_djCkPeCON-Hzt2F2KBYGpzjFgjK2TG_Yudken-A-MM6Atd4whjOf_MoPNJP8DTg-kHsyPBXibNoo-9lCGjcUHEDj2RKFi1ieKADdb0ecIWrjhmGMItLtI7uQ-tBdfrnHF7C9n_lq8kR94WRcSorKZOTdp2KOcLdzCmzmQNGPlfDto6ltaxyuiLyAk/w640-h426/P1060967.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Cerro del Estepar<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Llego a la carretera, y tomo el <b>camino de la Monja</b> a la derecha, internándome en un bosque de encinas y berruecos graníticos, con la presencia, a la derecha y en la lejanía, del cerro del Estepar, sobre Hoyo de Manzanares. </p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgzT1GeNaMXWwnfKPKBgD2wDWkEySmnCTyZBv0rBA4y5ulCRXw18SgTyPRq44w31n_cLVC1uLPX_x6tONoegMsVcnx5ZTSs6EmoKnJ_iCgZAmX3eFIRrZSqh_VUfiGtm_ydOOPECqa-qq5Bzf-rLANFsJgK8ecYFXA0YwUe4SnVsXHBLM2bCJfm4wx2XGU/s4176/P1060969_v1.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2784" data-original-width="4176" height="426" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgzT1GeNaMXWwnfKPKBgD2wDWkEySmnCTyZBv0rBA4y5ulCRXw18SgTyPRq44w31n_cLVC1uLPX_x6tONoegMsVcnx5ZTSs6EmoKnJ_iCgZAmX3eFIRrZSqh_VUfiGtm_ydOOPECqa-qq5Bzf-rLANFsJgK8ecYFXA0YwUe4SnVsXHBLM2bCJfm4wx2XGU/w640-h426/P1060969_v1.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Filones de cuarzo en el suelo<br /></td></tr></tbody></table>El camino se interrumpe por algunos lanchares, donde se aprecian pequeños <b>filones hidrotermales</b> de cuarzo. Escucho un graznido metálico y rítmico, como si una puerta, por el viento, se abriera y cerrara pidiendo 3 en 1. El cielo está algo oscuro, como amenazando tormenta.<p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgJtB1xTdQlEUxQ4uAxZ5LhsyPYkvqzUJlHSyiWDouoMCv6ChnGDCV5KqeY-izms3xPx9gq2E2rs8fdb_TteCYadHVetSmaeqNYT8TWyCyeiAJM6lh1o-ndCTwfSaA2GX86bXvmIrWB1GtnL0mN0vnF8kK4WwSsmZAAJwGe9PWhgsxHeX5K1kdcmQLS23I/s4176/P1060973_v1.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2784" data-original-width="4176" height="426" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgJtB1xTdQlEUxQ4uAxZ5LhsyPYkvqzUJlHSyiWDouoMCv6ChnGDCV5KqeY-izms3xPx9gq2E2rs8fdb_TteCYadHVetSmaeqNYT8TWyCyeiAJM6lh1o-ndCTwfSaA2GX86bXvmIrWB1GtnL0mN0vnF8kK4WwSsmZAAJwGe9PWhgsxHeX5K1kdcmQLS23I/w640-h426/P1060973_v1.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Molino y depósito<br /></td></tr></tbody></table><p>Al rato llego a un muro que bordea una finca, y descubro el origen del ruido: un molino que gira como un loco. Al lado un depósito elevado: el conjunto me recuerda a un rancho de Texas.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi-7qVVguAy8euDZpz7wDfZID6crnW9s86ERe5qLeh5dBK_rAfa2QxD41KD6Zx29LJTlMdKeZ5jceTQM-xqA4FZhaSIu1kc8qp4oz6r18UqcizDhSZIU6-Yd3u9uJkOfM916UrHSAlO6b6Ig5detjcrTkcZB4KKh3zrhVlyFrNzcHizmHUtYEeZjC44sgk/s4176/P1060974.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2784" data-original-width="4176" height="426" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi-7qVVguAy8euDZpz7wDfZID6crnW9s86ERe5qLeh5dBK_rAfa2QxD41KD6Zx29LJTlMdKeZ5jceTQM-xqA4FZhaSIu1kc8qp4oz6r18UqcizDhSZIU6-Yd3u9uJkOfM916UrHSAlO6b6Ig5detjcrTkcZB4KKh3zrhVlyFrNzcHizmHUtYEeZjC44sgk/w640-h426/P1060974.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Tégulas firmadas<br /></td></tr></tbody></table><p>Más allá, a la derecha, en el paraje "vedado de las Monjas", encuentro una <b>ruina</b> que no aparece en ningún mapa. En el suelo hay trozos de tégulas firmadas, que me recuerdan a las encontradas en <a href="http://www.lagacetadegea.com/2023/02/rutas-vintage-1926-sierra-de-guadarrama.html" target="_blank">las minas de Hoyo de Manzanares</a> ¿corral o mina?</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiMyUDLYgU6Zjw6K2av7d0qtVWyPlIeyc-oFOXhdLKeLXrtBSW3jdLNu6AOH4NG5tb4jeUjOK7l6gxpI3l4UeezT2NU9hV5cOhqMN590sBG3v4aInFARw7Q33h3t4NC9UcgAR2RptRlKGYqYW23P4bFwu2oRvTnTz9BFdXf-KIkbIZTcUbN779cE8L_sio/s4176/P1060978.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2784" data-original-width="4176" height="426" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiMyUDLYgU6Zjw6K2av7d0qtVWyPlIeyc-oFOXhdLKeLXrtBSW3jdLNu6AOH4NG5tb4jeUjOK7l6gxpI3l4UeezT2NU9hV5cOhqMN590sBG3v4aInFARw7Q33h3t4NC9UcgAR2RptRlKGYqYW23P4bFwu2oRvTnTz9BFdXf-KIkbIZTcUbN779cE8L_sio/w640-h426/P1060978.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Llegada a la <i>urba</i><br /></td></tr></tbody></table><p>Algo más adelante, un mojón nos indica que llegamos a la <b>urbanización "Nido del Águila"</b>. Avanzo por la calle de la derecha. que bordea la urbanización por el este.<br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjT5ZgcJ7ycy7dcrFr_Jrf6p9GK0-SJzUwZ_velWRev1g8oEcYVYpM7ISThgATIQLh_cnHNllAb5r400rtR7B7ZSLh7B4gfdiQgVrzpX3A0msyDdc1gnh-twHEhLpY0Qg54PGm5KTZ7-26nJNYR8wkWqiUjEkmJjMJbax8_yJGAZK9DGWywcYajnXlPG90/s4176/P1060980.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2784" data-original-width="4176" height="426" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjT5ZgcJ7ycy7dcrFr_Jrf6p9GK0-SJzUwZ_velWRev1g8oEcYVYpM7ISThgATIQLh_cnHNllAb5r400rtR7B7ZSLh7B4gfdiQgVrzpX3A0msyDdc1gnh-twHEhLpY0Qg54PGm5KTZ7-26nJNYR8wkWqiUjEkmJjMJbax8_yJGAZK9DGWywcYajnXlPG90/w640-h426/P1060980.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Fresno con ventanuco<br /></td></tr></tbody></table><p>La calle se transforma en camino y, a la izquierda, aparecen una sucesión de grandes fresnos, que evidencian un pequeño curso de agua. A la derecha, la dehesa mediterránea.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEghlOywIxfU49QrsUX2dmXCqa6MvwpT6mW885ytiq5U9MwPBDDXHcP0TcOXVFIr0QuAhb5RBejePZ-E4ujn5pyflLqbHcKYOWdSnN2n5eDA9pHVe_pSU0SCretvfCxWa1tRMaahzc9QwKS0PKgo6iq3TBAE-2T6rMQtdiGWrXvhDjR747OVD8nwtyhL-L4/s4176/P1060981.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2784" data-original-width="4176" height="426" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEghlOywIxfU49QrsUX2dmXCqa6MvwpT6mW885ytiq5U9MwPBDDXHcP0TcOXVFIr0QuAhb5RBejePZ-E4ujn5pyflLqbHcKYOWdSnN2n5eDA9pHVe_pSU0SCretvfCxWa1tRMaahzc9QwKS0PKgo6iq3TBAE-2T6rMQtdiGWrXvhDjR747OVD8nwtyhL-L4/w640-h426/P1060981.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">La Navata y la sierra<br /></td></tr></tbody></table><p>El camino se transforma en una avenida, bordeada por chalets amplios y de buena factura: estamos en la calle de Ríomonte, <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/La_Navata" target="_blank"><b>urbanización "La Navata"</b></a>. </p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh8yeO5T4rc1lr3gbNafTLTybGok_yKMyoVDojY3ueWlqDkwqpBmgWd7ggQQnapSugLcDngCyfW7CFXjn0VDTX-rL12H-geZ5CYnlFpUe56pwWSFO6e4ULZse38vfFIyPXMg173T8ue4DJXJJAb5usi5IklT7Bv8u3HKyRqqHMxgs1FRg7WLju9qEDO5fs/s4176/P1060982.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2784" data-original-width="4176" height="426" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh8yeO5T4rc1lr3gbNafTLTybGok_yKMyoVDojY3ueWlqDkwqpBmgWd7ggQQnapSugLcDngCyfW7CFXjn0VDTX-rL12H-geZ5CYnlFpUe56pwWSFO6e4ULZse38vfFIyPXMg173T8ue4DJXJJAb5usi5IklT7Bv8u3HKyRqqHMxgs1FRg7WLju9qEDO5fs/w640-h426/P1060982.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Mensaje para el dueño, no para el perro<br /></td></tr></tbody></table><p>Sigo por la misma calle y encuentro una <b>interesante señal de prohibición</b>, que evidencia el posible hartazgo de los pobladores ante los ñoños dueños de perros que no recogen sus mierdas, esos adalides de su propia y mal entendida libertad: la de los demás <i>se la sud</i>a, como suelen demostrar.</p><p>Driblo a la derecha por una calle con el nombre del gran exponente del raciovitalismo español y, a la derecha, una <b>propiedad llamada "Bomarzo"</b>, que me recuerda <a href="https://viajes.nationalgeographic.com.es/a/bomarzo-anti-parque-italiano-monstruos_15450" target="_blank">al increíble jardín renacentista plagado de monstruos y extrañas movidas</a>.<br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj2yC0D7yWK2nrw5FqDAAGujzR4mgUSSBpVLi2RfOUpbMjDqYUDpXNk96kv6aY6M2aT88U4s9msVck9Iu_qDV_N47Q7Jq53111uhkgRnDSqJtmzugkbFqsr5orWkCUkHEqyr49AYloAqpdeMAoxY0FfmjCSYC9uolOlsX4PE5E0JITtiF-dHeC46rSHUe0/s4176/P1060983.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2784" data-original-width="4176" height="426" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj2yC0D7yWK2nrw5FqDAAGujzR4mgUSSBpVLi2RfOUpbMjDqYUDpXNk96kv6aY6M2aT88U4s9msVck9Iu_qDV_N47Q7Jq53111uhkgRnDSqJtmzugkbFqsr5orWkCUkHEqyr49AYloAqpdeMAoxY0FfmjCSYC9uolOlsX4PE5E0JITtiF-dHeC46rSHUe0/w640-h426/P1060983.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Bomarzo, visita obligada<br /></td></tr></tbody></table><p>Llego al <a href="http://loboquirce.blogspot.com/2017/04/puente-de-la-navata-sobre-el-rio.html" target="_blank"><b>puente de la Navata</b></a>, de origen bajomedieval. Lo cruzo y bajo hasta el río, en un entorno lleno de basura y zarzas. Observo sus tres arcos de rotundos sillares y su <a href="https://www.ingegeek.site/2021/09/01/puentes-definicion-partes-y-tipos/" target="_blank">tablero de hormigón</a>.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgcjl1QTqtDOhBc1udMQcUmIEqK20bMHZICTh7wbRCf-KOfMn8Ku4i4vY9AcHq0EZEqotGwnzDFSoY_kybvohCaTSjiN08OvNUaamWhpbIyYBFoPhfip4P-Wh6D31s-xkAT_SojXfvmq44_4hrUzCNTJyT3EfgbjLknnPm2q4Ywd19-oQ03thpkwEoymq4/s4176/P1060987.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2784" data-original-width="4176" height="426" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgcjl1QTqtDOhBc1udMQcUmIEqK20bMHZICTh7wbRCf-KOfMn8Ku4i4vY9AcHq0EZEqotGwnzDFSoY_kybvohCaTSjiN08OvNUaamWhpbIyYBFoPhfip4P-Wh6D31s-xkAT_SojXfvmq44_4hrUzCNTJyT3EfgbjLknnPm2q4Ywd19-oQ03thpkwEoymq4/w640-h426/P1060987.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Puente de la Navata<br /></td></tr></tbody></table><p>Asciendo por el otro lado del puente para encontrar las ruinas de un molino, en el que encuentro, bajo la maleza, una hermosa piedra de moler.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEghHPpL0eYbEZSGE8R6MhhTlkC44pe1IMIo8Z1JHMTwxNypD4z9o6jHniPuwNtA0wiRppcvqzYKM3YQiIXyX9mveBQvDM8n_ru9DdA-YtAqIw6s9Tbk3oHaB2-s_wwhwMkvLdCW9vlOoCXMhUiMWT1NBoZN81VTsio3bV8SPk-QltmG0xSakvja7B2Mgxs/s4176/P1060988.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2784" data-original-width="4176" height="426" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEghHPpL0eYbEZSGE8R6MhhTlkC44pe1IMIo8Z1JHMTwxNypD4z9o6jHniPuwNtA0wiRppcvqzYKM3YQiIXyX9mveBQvDM8n_ru9DdA-YtAqIw6s9Tbk3oHaB2-s_wwhwMkvLdCW9vlOoCXMhUiMWT1NBoZN81VTsio3bV8SPk-QltmG0xSakvja7B2Mgxs/w640-h426/P1060988.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Acequia y piedra de moler<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Cruzo y tomo la senda en dirección este, paralelo al río. A la izquierda, a media altura, la <b>vía del ferrocarril</b> domina el paisaje, entre bolos de granito, enebros y encinas. Las casas desaparecen, solamente hay corredores y gente paseando al can.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjGAzqrCA-b6TW8hKb4KRNBE9p6_zRQmuIaX42XzXad8Eu1dltOeJld8IZnJGlw0nCTZgG00JbGy_7bVLF9RPlj4dCo7MmT8F_ehRrdqbgd3CYiUq9hb9oPzTwzNrTgvFNImCWcw874PvJ8dKd1_cjqOACGmlFvFi7BsDusAxi6TjSSqodfmlmQMb3WARo/s4176/P1060991.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2784" data-original-width="4176" height="426" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjGAzqrCA-b6TW8hKb4KRNBE9p6_zRQmuIaX42XzXad8Eu1dltOeJld8IZnJGlw0nCTZgG00JbGy_7bVLF9RPlj4dCo7MmT8F_ehRrdqbgd3CYiUq9hb9oPzTwzNrTgvFNImCWcw874PvJ8dKd1_cjqOACGmlFvFi7BsDusAxi6TjSSqodfmlmQMb3WARo/w640-h426/P1060991.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Cañón del Guadarrama<br /></td></tr></tbody></table>Más adelante, sobre un lanchar decorado con <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Marmita_de_gigante" target="_blank">pequeñas marmitas de gigante</a> -valga la paradoja- observo el profundo y frondoso cañón, que casi oculta el discurrir del río. Una mariposa me pasa frente a los ojos, recordándome que <a href="https://expresionesyrefranes.com/2019/04/02/el-pescado-esta-vendido/" target="_blank">no está todo el pescado vendido</a>.<br /><p>El camino se aleja del río. A la derecha, sobre una elevación, atisbo lo que parece una <b>edificación en el bosque</b>, con la seguridad que otorga la <a href="https://www.colorblindguide.com/post/the-advantage-of-being-colorblind" target="_blank">ventaja evolutiva del daltonismo</a> y la hipermetropía.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhnoYs-ym1xvCs6e_0FnHBjAJWFtfb_z0L1dPlDhZydUH7SCdi3QnK8vWpncymWk9bLD4ihAWCGLvOuGkJfxzfhoWNUg1mqOXH_gXPBCRkPyN8LoW4JcFFM9EBmdwJzdEQ8y0aPYlTQwV3Dv3bqoJuQufcnIqLa1BhKsE0nFpDbKHiOcMKwvgewVoOr1jY/s4176/P1060992.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2784" data-original-width="4176" height="426" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhnoYs-ym1xvCs6e_0FnHBjAJWFtfb_z0L1dPlDhZydUH7SCdi3QnK8vWpncymWk9bLD4ihAWCGLvOuGkJfxzfhoWNUg1mqOXH_gXPBCRkPyN8LoW4JcFFM9EBmdwJzdEQ8y0aPYlTQwV3Dv3bqoJuQufcnIqLa1BhKsE0nFpDbKHiOcMKwvgewVoOr1jY/w640-h426/P1060992.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">¿torre vigía?<br /></td></tr></tbody></table>Subo a saco, campo a través, hasta el paraje "Navatornera". Encuentro la ruina: una <b>torre desmochada</b>, que bien pudiera estar dedicada a la vigilancia de los puentes de la zona. Como no hay referencias, cualquier cosa vale.<p></p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi6-vVtIAdreNqWPSq5VmasUaFlR3lgCt6kUP3-9v0PATsl6roiC4UNL--u286xPssK3cDKlPrkywKPd1yukZGrNLt5AFkP2i-rGp3FIxThSQf3lrqvh5JMC2OCYXetwTKQ-n45Wkr2J-k3K7ODXxCrnYznUgUiGLDzsE1twSSO_NtJ9BWugPD_5_GkVsk/s4176/P1060995.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2784" data-original-width="4176" height="426" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi6-vVtIAdreNqWPSq5VmasUaFlR3lgCt6kUP3-9v0PATsl6roiC4UNL--u286xPssK3cDKlPrkywKPd1yukZGrNLt5AFkP2i-rGp3FIxThSQf3lrqvh5JMC2OCYXetwTKQ-n45Wkr2J-k3K7ODXxCrnYznUgUiGLDzsE1twSSO_NtJ9BWugPD_5_GkVsk/w640-h426/P1060995.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Marmitas y puente de la Alcanzorla<br /></td></tr></tbody></table><p>Desciendo a saco hasta el <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Puente_de_la_Alcanzorla_(Galapagar)" target="_blank"><b>puente de la Alcanzorla</b></a>, con su delicado arco de medio punto que se recorta entre peñascos, encinas y vegetación de ribera. Hay un silencio casi absoluto, y el nuboso cielo se refleja en el agua confinada en las marmitas de gigante, como si fueran maquetas de pequeñas lagunas.</p><p>No se ven las alturas de la Sierra pero se intuyen, a juzgar por el rocoso paisaje del piedemonte. Próximamente comenzaremos el ascenso, que nos llevará a las primeras cimas serranas.<br /></p><p><b><u>CONTINUARÁ</u></b></p>La Gaceta de Geahttp://www.blogger.com/profile/03724357534710042389noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5155873318521783694.post-23708876186741952482023-06-12T18:07:00.003+02:002024-03-01T07:48:26.687+01:00Unboxing literario: la vida subterránea de Norbert Casteret (II - Montespan y la Gruta Helada)<p>Continuamos la <b><a href="https://www.lagacetadegea.com/2023/01/unboxing-literario-la-vida-subterranea.html" target="_blank">anterior entrada sobre Norbert Casteret</a></b>, uno de los padres de la espeleología y, sin duda, uno de los exploradores más vocacionales e irredentos. Un personaje capaz de hacer verdaderas locuras desde su más tierna infancia, de esas que provocarían un ataque al corazón a cualquier <i>padre alfa</i>, tan abundantes en la actualidad.</p><p>Nos quedamos con la sensación de triunfo del joven Norbert tras explorar su primera sima, la sima de Planque, tras una épica lucha interior que no hizo otra cosa que afirmar su gusto por lo oscuro y húmedo, por la exploración sin concesiones y sin la más mínima prudencia, tan típica de los pioneros de casi todas las disciplinas. <br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgeA0Zdj9VAv25U1E5xIm4vlxJDcBGY5ec2IBsOg11fHGknzv5QwiG15iUc7rss_9kRG7jGIxXVK-1rVjtX4hI5DW1SDE2hE710ecKbRCA-EVXCNb4sw5dUb3zjLTxoB9Z-arTLwuAnuoAXWFcMeikV_wER_ypsK8e3Jnh6yxR1WwZlHfZhJoXC3ZZK/s1363/7_v1.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="987" data-original-width="1363" height="464" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgeA0Zdj9VAv25U1E5xIm4vlxJDcBGY5ec2IBsOg11fHGknzv5QwiG15iUc7rss_9kRG7jGIxXVK-1rVjtX4hI5DW1SDE2hE710ecKbRCA-EVXCNb4sw5dUb3zjLTxoB9Z-arTLwuAnuoAXWFcMeikV_wER_ypsK8e3Jnh6yxR1WwZlHfZhJoXC3ZZK/w640-h464/7_v1.jpg" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Traspasando sifones en Montespan<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Tras esta exploración -y con la suerte del principiante- se produjo uno de sus hallazgos más
conocidos: los <b>dibujos y esculturas prehistóricas de la <a href="https://fr.wikipedia.org/wiki/Grotte_de_Montespan" target="_blank">cueva de Montespan</a></b>, que ya reseñé en una <a href="https://www.lagacetadegea.com/2023/04/unboxing-literario-lubke-y-la.html" target="_blank">entrada anterior dedicada a los albores de la espeleología moderna</a>.</p><p>Se
trata de un <b>descubrimiento poco convencional</b> en sus formas: en 1922,
Norbert llegó al lugar en bici, solo y armado con sus fiables velas.
Realmente no había cueva alguna sino la surgencia de un río subterráneo,
aunque encontró una grieta practicable encima del manantial, entre la
vegetación. Una vez dentro se desnudó y se metió en el río con la vela,
recorriéndolo hasta que el techo se hizo demasiado bajo, sin posibilidad
de avance: un sifón. Recordó que había sido campeón de apnea, tomó unas buenas hiperventilaciones (inspiraciones muy profundas y
expiraciones rápidas) y atravesó el sifón rápidamente, aunque sin la vela, lo que le hizo retroceder en un inesperado ataque de cordura. Volvió al día siguiente bien pertrechado con un gorro
de natación estanco lleno de velas y cerillas, para poder proseguir
tras el sifón, cosa que hizo sin problema. Encontró una gran sala y otro sifón, esta vez más largo,
que traspasó de la misma forma hasta llegar a una zona donde encontró
renacuajos en el riachuelo, lo que indicaba que allí había algo de luz: había alcanzado la otra entrada de la
cueva, tras tres kilómetros de exploración. <br /></p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEivqwhtDJ1wS7ot8esl6AgmZpeSbWhgLzQnSW7Ml5Tkmk67PsDWW2u8QMk33jdaGuaMnId18xUe-KhLDdfQ5PLulbhyU1BtHqUrmq3Tw1bgIcfWrwUxDczA4Gu8OuGRxmACC-JcEr_nwIX9SdZrMEzkn9HP1KhW6sVBTFIHvqNzSm0KPWaUXjbBkoQ1/s1433/10.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="857" data-original-width="1433" height="382" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEivqwhtDJ1wS7ot8esl6AgmZpeSbWhgLzQnSW7Ml5Tkmk67PsDWW2u8QMk33jdaGuaMnId18xUe-KhLDdfQ5PLulbhyU1BtHqUrmq3Tw1bgIcfWrwUxDczA4Gu8OuGRxmACC-JcEr_nwIX9SdZrMEzkn9HP1KhW6sVBTFIHvqNzSm0KPWaUXjbBkoQ1/w640-h382/10.jpg" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Huellas de magdalenienses en la cueva de Montestan, tal y como las descubrió Casteret<br /></td></tr></tbody></table><p>Salió de la cueva y
observó un <b>molar de bisonte</b> que había recogido en una de las salas,
infiriendo que era de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Bos_primigenius" target="_blank"><i>Bos primigenius</i></a>, y que algún humano -del
<a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Paleol%C3%ADtico_superior" target="_blank">magdaleniense o auriñaciense</a>- lo habría llevado al interior de la cueva.<br /><br />Volvió
a la cueva de Montespan el año siguiente con compañía, dispuesto a
explorar la cueva en condiciones. Al pasar el segundo sifón, en un
pequeño laminador, Norbert encontró un sílex tallado, y tropezó con una
gran piedra de extraña forma, que resultó ser <b>la escultura de un oso prehistórico</b> descabezado, acompañada de un
cráneo de oso real en el suelo:<br /></p><blockquote><p> <i> "Al acercarme al muro tropiezo con una
roca que me cierra el paso. Instintivamente dirijo la luz hacia el
obstáculo y lo observo durante un segundo o dos, quizá lo suficiente
para darme cuenta de que no se trata de una roca, sino de un bloque
arcilloso con una forma un tanto extraña. Una segunda ojeada <b>me llena de
asombro sin límites al reconocer la silueta de un animal echado,
agazapado, con las patas delanteras extendidas en el suelo</b>... Estas
formas macizas y redondeadas me hacen pensar inmediatamente en un oso. Permanezco unos segundos como mudo, petrificado, y al fin puedo exclamar:</i></p></blockquote><p></p><blockquote><p><i>—¡Un oso!<br />Henri Godin deja el pico y me contempla con asombro.<br />—Un oso, te digo, ven a verlo, ¡Aquí hay la estatua de un oso!"</i> </p></blockquote><p></p><p></p><p>Un oso: quizás, de modo instintivo, Casteret descubrió <a href="https://palaiosontoslogia.wordpress.com/tag/correlacion-organica/" target="_blank">lo que Cuvier denominó correlación orgánica</a>, que la forma del individuo y sus características determinan la función, lo que permite una taxonomía, aunque en este contexto aplicado al arte en lugar de la paleontología.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj8sDwsjQqkPcbYJtcY4juGZVmjsPaYTSg8VK-oKeubfRx8n1yUWEzEbxTZiZPDEe6tBQd17lxJtLxi3pfLRadQgnDm42YHtjqGAKA0p_PQ9feMpM0_Y-AVoZWQftGmGL3byTPanGb2DFZs573P6spm39XwbP3iaeR6my-ZmXJ-PxNjd4B-CmVS1wsP/s700/montespan.webp" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="370" data-original-width="700" height="338" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj8sDwsjQqkPcbYJtcY4juGZVmjsPaYTSg8VK-oKeubfRx8n1yUWEzEbxTZiZPDEe6tBQd17lxJtLxi3pfLRadQgnDm42YHtjqGAKA0p_PQ9feMpM0_Y-AVoZWQftGmGL3byTPanGb2DFZs573P6spm39XwbP3iaeR6my-ZmXJ-PxNjd4B-CmVS1wsP/w640-h338/montespan.webp" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">El oso de Monterpan en la actualidad (<a href="https://megafaunarituals.wordpress.com/2020/02/19/montespan-cave-headless-ritual-bear/" target="_blank">megafaunarituals</a>)<br /></td></tr></tbody></table>En Montespan Norbert descubrió, además del la escultura del oso, numerosos grabados:<p></p><blockquote><i>"Mientras Godin examinaba atentamente la estatua del oso sin cabeza, echo una ojeada alrededor de mí, y me doy cuenta de que <b>todo el suelo de tierra está lleno de esta clase de relieves como montecillos desdibujados y redondeados, representando pequeños caballos echados de lado y modelados en alto relieve</b>. Me acerco a la pared rozándola con la luz, como aprendí del conde Begouén, y veo surgir unos finos grabados hechos con ayuda de buriles de sílex ¡un bisonte, una cabra montés, dos caballos!"</i></blockquote><p class="calibre1" style="-webkit-tap-highlight-color: rgba(0, 0, 0, 0.4); -webkit-text-stroke-width: 0px; background-color: #fbfbfb; caret-color: rgb(0, 0, 0); color: black; font-family: -webkit-standard; font-size: 12px; font-style: normal; font-variant-caps: normal; font-weight: 400; letter-spacing: normal; line-height: 18px; margin: auto; max-width: 99%; orphans: auto; text-align: left; text-decoration: none; text-indent: 0px; text-transform: none; white-space: normal; widows: auto; word-spacing: 0px;"></p><p></p><p>Este descubrimiento resonó en el mundo de los prehistoriadores, lo que le otorgó cierta notoriedad aunque, como es lógico, no le permitía vivir de la exploración, por lo que se siguió dedicando a labores administrativas en Toulouse.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgR7SZ1_xd8jesmkyE3xgl6CUc8IkX4NGcUv9fU0qnxQIwY9bt7_70le0MvufWPvK2C7os5-kqT96OoEMBX5-8A0yTNZBQcF3sKb9rRREqv4E9XpDTRPi5PBW5W0zBek8H-nWf-MOAsE7cbAG8KXbeTcrOJXOg_aeNcOxzjUymlSc4gZQKgDKDaZCG1/s1519/11_v1.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1005" data-original-width="1519" height="424" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgR7SZ1_xd8jesmkyE3xgl6CUc8IkX4NGcUv9fU0qnxQIwY9bt7_70le0MvufWPvK2C7os5-kqT96OoEMBX5-8A0yTNZBQcF3sKb9rRREqv4E9XpDTRPi5PBW5W0zBek8H-nWf-MOAsE7cbAG8KXbeTcrOJXOg_aeNcOxzjUymlSc4gZQKgDKDaZCG1/w640-h424/11_v1.jpg" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Porche de la Gruta Helada<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>En 1924 conoció a su futura esposa <b>Élisabeth</b>, alpinista aficionada al igual que su madre (mujeres avanzadas para la época, desde luego), por lo que Norbert -hombre práctico- convino <b>integrar su afición espeleológica con el alpinismo</b>, por eso de aprovechar tan convincentes maestras. Este hecho provocaría el descubrimiento de la Gruta Helada de Casteret, el segundo de sus <i>greatest hits</i> aunque no el último.</p><p>En 1926 se fue de excursión a Gavarnie, con la intención de ascender -en varios días- al Monte Perdido con Élisabeth, la mamá Casteret y su hermano Marcial. Al llegar a España, <a href="https://www.asics.com/es/es-es/frontrunner/articles/brecha-de-rolando-desde-gavarnie" target="_blank">atravesando la brecha de Rolando</a>, <b>observó una sombra en la ladera oeste del pico Anónimo</b>, denominado "de los Rebecos" por Casteret; por cierto, vaya basura de nombre le pusieron los del IGME de la época, sugiero cambiar lo de "Anónimo" por "de los Rebecos" urgentemente, si alguien con suficiente poder lee esto.</p><blockquote><i>"Jadeando llegamos hasta él [la cueva], y nos quedamos estupefactos. La entrada, un porche de unos treinta metros de ancho, se encuentra obstruido por un caos de rocas, y al pie de esta barrera que forma como una escarpe, contemplamos <b>una de las decoraciones más extrañas y más raras que podamos haber visto en el mundo: un lago helado y más allá, viniendo de las entrañas de la tierra, un río de hielo horizontal</b>, de veinte a treinta metros de ancho. Atravesamos apresuradamente el lago de entrada sobre un mantel de hielo transparente, aparentemente poco espeso primero, y luego ponemos el pie sobre la capa que le sigue; ésta más espesa y blanca, como porcelana. La luz del día penetra oblicuamente en la caverna, y al reflejarse en el suelo produce unos tintes y unos reflejos verdes y glaucos en la bóveda y paredes. Este mundo subterráneo glaciar, casi inimaginable, nos confunde: ¡es extraordinario! El vestíbulo colosal se presenta rectilíneo en todo lo que alcanza la vista, mientras que a mano derecha descubrimos una gran sala lateral completamente helada, como el resto de la gruta, Hasta cien metros más allá de la entrada, los rayos solares, reflejados por el hielo, nos iluminan aún débilmente; pero a partir de ahora rema la oscuridad, obligándome a encender la única bujía que llevo, ya que el resto de nuestros elementos de iluminación quedaron en las mochilas al pie de la capa de nieve, una vela para cuatro; esto es claramente insuficiente, y aún más cuando, a partir de ahora, la gruta se hace accidentada y de recorrido difícil. Necesitaríamos igualmente crampones para el hielo."</i></blockquote><p>Tras el descubrimiento, y estimando que tendrían que volver a la gruta con suficiente equipo, siguieron su excursión hasta coronar el Monte Perdido.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgK29mP0qZ-KJ-neoiM3g3sa5webAVgXIjOS-xX6STwyPztTJ4tbj0XVBcq4iUkwvGNLNBEkdguoaia3cQWc9kyhyixOfKvPuj783sEEpNQpAH09Rzw0TA83h7j35hTPgx5PFMQBzamFgMPIYeHLd0T3V_XiNMoFgEgIq2LXYOCzYFTxLv6I_b1o40X/s948/5fb282f56b3ec.jpeg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="465" data-original-width="948" height="314" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgK29mP0qZ-KJ-neoiM3g3sa5webAVgXIjOS-xX6STwyPztTJ4tbj0XVBcq4iUkwvGNLNBEkdguoaia3cQWc9kyhyixOfKvPuj783sEEpNQpAH09Rzw0TA83h7j35hTPgx5PFMQBzamFgMPIYeHLd0T3V_XiNMoFgEgIq2LXYOCzYFTxLv6I_b1o40X/w640-h314/5fb282f56b3ec.jpeg" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Espectro de Brocken en Pirineos (<a href="https://www.lavanguardia.com/participacion/las-fotos-de-los-lectores/20201017/484111411115/espectro-brocken-arco-iris-niebla-valle-sau-pirineo-nieve-paisaje-fenomeno-meteorologia.html" target="_blank">La Vanguardia</a>)<br /></td></tr></tbody></table>Élisabeth y Norbert volvieron a la gruta un mes después. Aprovecharon la ruta para atacar el Taillón, -donde admiraron el <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Espectro_de_Brocken" target="_blank">espectro de Brocken</a>, ese curioso efecto óptico que amplifica las sombras sobre el mar de nubes- para bajar después al porche de la cueva.<p></p><p></p><p>Atravesaron la cueva hasta alcanzar otra apertura en la ladera oeste del pico de los Rebecos, encontrando <b>un lago helado con playas y una cascada</b>, entre murallas ciclópeas:</p><blockquote><i>"Nos encontramos en pleno cuento de hadas subterráneo, en pleno Julio Verne. Nos une <b>una exaltación grave y pueril a la vez, mientras atravesamos decorados de ensueño y vamos descubriendo a cada paso nuevos aspectos maravillosos,</b> de entre los más raros de nuestro planeta: un glaciar subterráneo y una catedral natural sumergida en las mismas entrañas de la tierra. Sólo existe un inconveniente, una sola molestia en medio de la belleza y de la calma que nos envuelven: el frío extraordinariamente intenso que nos penetra hasta los huesos."<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgQW-3YnrqUYmn5G5zKytPIlUn4q-ht73EQLN5mvfZUhr5kzC4XeQNJYGvVKwqs05M1U5Xhk5FJETirPqbSmQU1eLuvDc0EEAxRDI8KxmQ36I3O6TYA0ux74hwOU1Geaw1Yp1nLx7_GRBQ7B0heKnZR61CcAiNKXFOnZJlANpdIJcjEUpBpwslcb4aq/s672/principal_cueva-helada-de-casteret-672x372.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="372" data-original-width="672" height="354" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgQW-3YnrqUYmn5G5zKytPIlUn4q-ht73EQLN5mvfZUhr5kzC4XeQNJYGvVKwqs05M1U5Xhk5FJETirPqbSmQU1eLuvDc0EEAxRDI8KxmQ36I3O6TYA0ux74hwOU1Geaw1Yp1nLx7_GRBQ7B0heKnZR61CcAiNKXFOnZJlANpdIJcjEUpBpwslcb4aq/w640-h354/principal_cueva-helada-de-casteret-672x372.jpg" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Interior de la Gruta Helada (<a href="https://espanafascinante.com/lugares/cueva-helada-de-casteret-un-lago-subterraneo-congelado-hace-miles-de-anos/" target="_blank">España fascinante</a>)<br /></td></tr></tbody></table></i></blockquote><p>Una anécdota curiosa para enmarcar <b>el carácter de nuestro protagonista</b>. Al salir de la gruta por su otro extremo, Élisabeth, extenuada por la exploración, decidió echarse una siesta al sol sobre las rocas del lapiaz. Norbert, mientras tanto, atisbó una sombra al sur de la faja de los Sarrios, como a un kilómetro de distancia de donde estaban. Ni corto ni perezoso dejó a Élisabeth una nota escrita y se acercó a la presunta cueva, descubriendo <b>un segundo lago helado que terminaba en una sima</b>. Regresó sin que su santa -nunca mejor dicho- le echara sermón alguno.</p><p></p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi8W9s4gQYJ2pSTxE8sEVcrk714mwtD2GK10lyPhq75caAO8mPfRYPpg1FiRvRkB2GOto1lW8-EC3dqqc_BQ-knED1f-fvC96lPUyD44bUVCbjsg3XCy9dFpltJfCP6MBvyTpsfappxXGircJbjT0AdwLwCB-_rZFkBPJAjQmR7EwJ3xxlcnMvmiLPU/s2083/13.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2083" data-original-width="1412" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi8W9s4gQYJ2pSTxE8sEVcrk714mwtD2GK10lyPhq75caAO8mPfRYPpg1FiRvRkB2GOto1lW8-EC3dqqc_BQ-knED1f-fvC96lPUyD44bUVCbjsg3XCy9dFpltJfCP6MBvyTpsfappxXGircJbjT0AdwLwCB-_rZFkBPJAjQmR7EwJ3xxlcnMvmiLPU/w434-h640/13.jpg" width="434" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">La madre de Casteret, Maud, en la Gruta Helada<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>El <b>descubrimiento de la Gruta Helada</b> volvió a inundar los titulares periodísticos de la época:</p><p><i></i></p><blockquote><i>"Las antiguas circulaciones de alto nivel, en las montañas, sólo nos han sido reveladas de quince años a esta parte, en los glaciares naturales de Dachstein, y en la caverna más grande de Europa, Eisrienwelt, en Austria. Y he aquí que en 1926 el señor Casteret encuentra a dos mil setecientos metros de altitud, detrás de la Brecha de Roland, al pie del Monte Perdido, un río subterráneo (helado en nuestros días), netamente fósil. Todo ello se remonta al Mioceno ¡desde entonces existen este hundimiento y este agotamiento del río subterráneo! El hallazgo de Casteret autoriza incluso a una hipótesis, hoy un tanto atrevida, pero que estoy convencido que se verificará en el futuro: la de la contribución de las erosiones subterráneas a la depresión del Circo de Gavarnie."</i></blockquote>Este descubrimiento, como no debía ser menos, fue muy agradecido por las autoridades españolas de la época:<p></p><p></p><blockquote><i>"No sólo fueron alpinistas y geólogos los que se interesaron por la gruta de Casteret, sino que <b>un día recibimos la sorpresa de un mensaje personal del rey de España</b>, S. M. Alfonso XII, quien felicitaba a los franceses que habían descubierto y explorado, en su reino, la gruta helada más alta del mundo."</i></blockquote><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhiys9nkv7rvQHPEpS301GRz42n5mAtHsLYLiojxOBeb6dxfJQ6BK1VR46-woevCI-xQ9Jv2ccB7UXGYrl9KUUnxUZgInvFCmRqIfG9FdAITwD4VYqDSc2ujzzrrSaZeqzYW8nt4cgcMlzw9fftXg7ifjIOSlosoPeq2qM3ZHvBmZs9WxuG93LvZ7xa/s1519/6.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="633" data-original-width="1519" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhiys9nkv7rvQHPEpS301GRz42n5mAtHsLYLiojxOBeb6dxfJQ6BK1VR46-woevCI-xQ9Jv2ccB7UXGYrl9KUUnxUZgInvFCmRqIfG9FdAITwD4VYqDSc2ujzzrrSaZeqzYW8nt4cgcMlzw9fftXg7ifjIOSlosoPeq2qM3ZHvBmZs9WxuG93LvZ7xa/w640-h266/6.jpg" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">El nuevo equipo<br /></td></tr></tbody></table>El día siguiente a la excursión, Norbert, quizás con cierta culpabilidad -o una bronca de su novia- <b>decidió mejorar su técnica y equipamiento</b>. Atrás debían quedar ir descalzo y en calzoncillos, alumbrarse con velas y romperse la cabeza contra las piedras. Invirtió su dinero en lámparas de acetileno -montadas en cascos militares- y eléctricas de mano, además de monos de una pieza:<p></p><p><i></i></p><blockquote><i>"Al ver salir un día a Isabel de una gruta enfangada, en un estado indescriptible, con las ropas manchadas y destrozadas y el pelo lleno de barro, <b>decidí adoptar para ella y para mí un traje de tela gruesa</b>, como un «mono» de trabajo, que ofrece todas las ventajas y comodidades y que por otra parte es usado hoy por todos los espeleólogos."</i></blockquote>Nos quedamos, pues, con la <b>catarsis de Norbert</b>, de montaraz asilvestrado y anárquico a explorador científico y sistemático, siempre dejando ese lado intuitivo que bien podría fascinar a su coetáneo y paisano <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Henri_Bergson">Henri Bergson</a>: <i>debemos obrar como hombres de pensamiento; debemos pensar como hombres de acción</i>.<p></p><p><b><u><a href="https://www.lagacetadegea.com/2024/03/unboxing-literario-la-vida-subterranea.html" target="_blank">CONTINUA AQUÍ </a></u></b><br /></p><p></p>La Gaceta de Geahttp://www.blogger.com/profile/03724357534710042389noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5155873318521783694.post-53776258742282954582023-05-16T18:52:00.001+02:002023-05-16T18:52:51.998+02:00Rutas anárquicas: el Tajo, de Almoguera a la Pangía (Zorita de los Canes)<p>Continuamos con nuestro periplo aguas arriba del Tajo <a href="https://www.lagacetadegea.com/2022/06/rutas-anarquicas-el-tajo-de-la-colonia.html" target="_blank">donde lo dejamos en la entrada anterior</a>, junto al <b>castillo de Almoguera</b>, admirando su pintoresco cinturón de murallas que encierra un abandonado solar, un espacio que no sirve absolutamente para nada, ni siquiera de esparcimiento de los propios vecinos. Como siempre, las fotos son del que suscribe a menos que se diga lo contrario.<br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjOW2SIRblDdVYGaKhqOGNVyjNECKcEdfm9XaaOnLO2stsdtxOKcSiHti8ThDKqJDXqhv6WepFNjNaOJL4K_g82TIIN-FVL1gtbmG1_mzTR7hKNzrzeBVkX-P9RuMYSyNWUwplxHxn8xziAmGjakQ_JHQ0gXV3Tyek-b38Xe3N0PWTdYyxKEGV6TGzX/s4896/DSCF8221.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjOW2SIRblDdVYGaKhqOGNVyjNECKcEdfm9XaaOnLO2stsdtxOKcSiHti8ThDKqJDXqhv6WepFNjNaOJL4K_g82TIIN-FVL1gtbmG1_mzTR7hKNzrzeBVkX-P9RuMYSyNWUwplxHxn8xziAmGjakQ_JHQ0gXV3Tyek-b38Xe3N0PWTdYyxKEGV6TGzX/w640-h360/DSCF8221.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Castillo de Almoguera: de lejos aparenta algo<br /></td></tr></tbody></table><p>Seguimos por la carretera GU-249 en dirección sur, hasta alcanzar la <b>presa de Almoguera</b>, esta vez aliviando agua como si no hubiera un mañana. Desciendo por el camino de la derecha y analizo el paisaje: al sur, la casa del Ejido -que ya exploramos anteriormente- sobre un montículo sedimentario propio de la llanura de inundación del Tajo, compuesta de gravas, arenas y limos. Más allá el borde de la paramera, con sus suaves ondulaciones sólo interrumpidas por blancos caseríos. La vegetación es rala a más no poder, testigo implacable de la pertinaz sequía.<br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgUyunYAonPlku2PTh760GfUIOR-fr3yRjvMoj4MYO2q8BxiSs9R2bCzRLeUpg0EgGeWbEFLFZKZUoYR8C_lHYEYdNxm2xxQvsNIe3Y8tlp6vuUuqXn3t3zB31hmNGw6Oed9W8XjVy4WPoYGHqItnSmXDQrL-8u4jzcX6S2Ey4VbtiXJq9tozsSApGb/s4896/DSCF8223_v1.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgUyunYAonPlku2PTh760GfUIOR-fr3yRjvMoj4MYO2q8BxiSs9R2bCzRLeUpg0EgGeWbEFLFZKZUoYR8C_lHYEYdNxm2xxQvsNIe3Y8tlp6vuUuqXn3t3zB31hmNGw6Oed9W8XjVy4WPoYGHqItnSmXDQrL-8u4jzcX6S2Ey4VbtiXJq9tozsSApGb/w640-h360/DSCF8223_v1.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">El Tajo, la represa y la casa del Ejido<br /></td></tr></tbody></table><p>A los lados del río se levantan montículos y muelas que se elevan -algunos de forma abrupta, empinada- hasta encontrar el páramo alcarreño, salpicado de olivares, explotaciones cerealistas, arbustos resecos y encinas y coscojas dispersas sin formar masas boscosas, especialmente en las blanquecinas cuestas, algunas con profundas cárcavas donde se alternan margas y calizas.<br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjUr7nJvCDGSLkKV9jmeOeIG4KmI0vTOH7-7OqKobjg0lIlVO_2FYX8_u50IWQ9r-Vy-OeWmXESZuVcfZerIdgVV9qgK_wws_sNEaAv9RmQGG9Q9a-tlEIC4UdMN35A38qXYCudANHHgSyPywRd0-_RjZOUGyEuV0RNiKYROzpyx5SiKYG1T6NtXd5T/s3840/IMG_20230427_103029.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2160" data-original-width="3840" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjUr7nJvCDGSLkKV9jmeOeIG4KmI0vTOH7-7OqKobjg0lIlVO_2FYX8_u50IWQ9r-Vy-OeWmXESZuVcfZerIdgVV9qgK_wws_sNEaAv9RmQGG9Q9a-tlEIC4UdMN35A38qXYCudANHHgSyPywRd0-_RjZOUGyEuV0RNiKYROzpyx5SiKYG1T6NtXd5T/w640-h360/IMG_20230427_103029.jpg" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Cadáver exquisito, experiencia patafísica<br /></td></tr></tbody></table><p>Avanzo sobre la presa hasta encontrar el canal de alimentación -de aguas verdosas que evidencian <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Proliferaci%C3%B3n_de_algas" target="_blank">crecimiento estacional de algas y cianobacterias</a>-, que cruzo por un puente semicircular. En el suelo, durmiendo el sueño de los justos, un muerto, un fiambre, un finado de sombra recortada como un cuadro de Dalí: un <a href="https://culturainquieta.com/es/inspiring/item/11402-el-cadaver-exquisito-un-juego-creativo-que-revela-el-inconsciente-grupal.html">cadáver exquisito</a> que me recuerda al <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Cad%C3%A1ver_exquisito" target="_blank">juego de los poetas surrealistas</a>. O, como podría decir el ilustre vanguardista <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Fernando_Arrabal">Fernando Arrabal</a>, una <a href="https://lapiedradesisifo.com/2018/08/09/patafisica-en-favor-de-lo-absurdo/" target="_blank">experiencia patafísica</a>, donde aflora lo improbable, la excepción. Su color rojo, sus fuertes pinzas espinosas y su espolón en muñeca lo delatan: un <a href="https://www.fishipedia.es/crustaceo/procambarus-clarkii">cangrejo americano</a> (<i>Procambarus clarkii</i>).</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjH8-ga9w4dALLhaRIRtnKa3y3sMffagNaFO-mxWTAbkqGvYPLzQnG9CtaQxlPSleoJrR34lQYpGPteL1_Qf5w80TuExh-aOMcCktjIisZRg4aYvszhwtnGY2cNeJHPHuj4hYMq0fWUz_xMR_zcFDe3vXsZ2QsQKskvgrYb62dzTLZVKqrHDZm6fqwI/s4896/DSCF8227.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjH8-ga9w4dALLhaRIRtnKa3y3sMffagNaFO-mxWTAbkqGvYPLzQnG9CtaQxlPSleoJrR34lQYpGPteL1_Qf5w80TuExh-aOMcCktjIisZRg4aYvszhwtnGY2cNeJHPHuj4hYMq0fWUz_xMR_zcFDe3vXsZ2QsQKskvgrYb62dzTLZVKqrHDZm6fqwI/w640-h360/DSCF8227.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Chopera<br /></td></tr></tbody></table><p>Avanzo junto a las instalaciones de la <b>Confederación Hidrográfica del Tajo</b>, bajo una agradable chopera. Examino el paisaje en dirección aguas arriba: en primer término el embalse de Almoguera, flanquado por un espeso carrizal; a la izquierda, la amplia vega y sus cultivos minifundistas; a la derecha, las escarpadas cuestas y cárcavas blanquecinas -calizas y yesos- interrumpidas por las hendiduras de los arroyos estacionales, que vierten sus escasas aguas de escorrentía al embalse. Cantos de pájaros sobre el lejano rumor del agua cayendo; huele muy bien, como a <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Geosmina" target="_blank">geosmina</a>.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgOpTQXBqKta2WFTFFl2xXUPKHcns6Dyo9GVwaXOIyyagiIiHASq7K6ZZD9RwQSQTQBlyK6Rey8YNEeGv1pwg-S2e_e-EsyD__KeQXJuKwbvVObs9PbPfpGGMryQzwtFVciigyYaHNc5I-ijly8xaZ2tjYa1izCTZYssasf00EpzTyVnzx1wdIjOoxx/s4896/DSCF8229.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgOpTQXBqKta2WFTFFl2xXUPKHcns6Dyo9GVwaXOIyyagiIiHASq7K6ZZD9RwQSQTQBlyK6Rey8YNEeGv1pwg-S2e_e-EsyD__KeQXJuKwbvVObs9PbPfpGGMryQzwtFVciigyYaHNc5I-ijly8xaZ2tjYa1izCTZYssasf00EpzTyVnzx1wdIjOoxx/w640-h360/DSCF8229.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Por el GR-113<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Volvemos a coger la carretera en dirección sur hasta cruzar el canal. Inmediatamente cojo una pista a la izquierda: el <b><a href="https://www.senderosgr.es/es/gr-113-camino-natural-del-tajo/" target="_blank">Camino Natural del Tajo o GR-113</a></b>.<br /></p><p>Al principio el camino está asfaltado y asciende a media ladera, serpenteando entre espartos, aromáticas, quejigos y coscojas, hasta encontrar un ordenado olivar. A partir de aquí la pista discurre entre más olivos y <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Poaceae" target="_blank">cultivos de poáceas</a>: trigo, cebada y centeno, fáciles de distinguir por sus <a href="https://www.lavanguardia.com/natural/ecogallego/20200715/482317952190/trigo-avena-cebada-o-centeno-claves-para-reconocerlos-en-el-campo.html" target="_blank">características espigas</a>.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi9DYvh4FeuJ9rImsuOjnkHhuDWQ-vpd7Ib6eBw0aPE1ehR3RKFBzoBSyAeKFm6qF4s_xP2tsZj_MABa3LE-GQBvH4A0DIGnhChQfF2xr4K-USGt12r3zPzdRUhGEo7wEsGhIGT5d9K67e4xrLvvxeNL208-fd7L_PLs1jOdf-mWzNcBd7BvmWuKUom/s4896/DSCF8231_v1.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi9DYvh4FeuJ9rImsuOjnkHhuDWQ-vpd7Ib6eBw0aPE1ehR3RKFBzoBSyAeKFm6qF4s_xP2tsZj_MABa3LE-GQBvH4A0DIGnhChQfF2xr4K-USGt12r3zPzdRUhGEo7wEsGhIGT5d9K67e4xrLvvxeNL208-fd7L_PLs1jOdf-mWzNcBd7BvmWuKUom/w640-h360/DSCF8231_v1.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Paisaje típico alcarreño, como de tapiz de Windows<br /></td></tr></tbody></table><p>El camino está bordeado de <a href="https://blog.syngenta.es/avena-loca/" target="_blank">avena loca</a> y cabizbajas <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Papaver_rhoeas" target="_blank">amapolas</a>, que evidencian, desde tiempos remotos, que ya queda poco tiempo para la cosecha del cereal, quizás diezmada por la carencia de lluvias. Sobre el manto verde emergen las cumbres de los cerros, suaves y levemente arboladas, típicas del <a href="https://web.archive.org/web/20090515083218/http://club.telepolis.com/geografo/geomorfologia/aclinal.htm" target="_blank">relieve tabular</a>, y el cielo, muy azul, se tiñe con los blancos <a href="http://www.fondear.org/infonautic/Mar/Meteo/Escala_Beaufort/Beaufort.htm" target="_blank">borreguillos</a> de los <a href="https://weather.com/es-ES/espana/tiempo/news/2017-12-04-nubes-cirros-cielo" target="_blank">cirros</a>.</p><p>Según se avanza, a la izquierda, aparecen las peladas vaguadas de los arroyos que vierten al embalse; las vistas son amplias, expansivas, dominantes de la fértil campiña.<br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgYgAo6-KovSY2u50RWSvIxs4g_EGjE9tG1mSuhsla3ndGBC0TTWFOkR8vh0rh9EFsLftQ0-jZX_Pg02p-30Qg1POgzTZoQyupBMwGCbPhgnmTfx_-J_wm-s8GiteVNJeSkykA4iQr92FdppaMppmNuLdQbETkVA6gT5v_9DFslM69Hw1pjWejc3mBT/s4896/DSCF8232.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgYgAo6-KovSY2u50RWSvIxs4g_EGjE9tG1mSuhsla3ndGBC0TTWFOkR8vh0rh9EFsLftQ0-jZX_Pg02p-30Qg1POgzTZoQyupBMwGCbPhgnmTfx_-J_wm-s8GiteVNJeSkykA4iQr92FdppaMppmNuLdQbETkVA6gT5v_9DFslM69Hw1pjWejc3mBT/w640-h360/DSCF8232.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">La campiña del Tajo<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>La pista se ondula descendiendo ligeramente hasta que, a la izquierda y abajo, aparece el paraje "Carrascosilla", un topónimo que suele indicar que allí hubo un antiguo poblamiento. A la derecha el paraje "Hipólita", topónimo romano donde los haya.</p><p>Un poco más adelante encontramos una bifurcación, que cogemos a la izquierda, hacia el río, en un paisaje de <i>patchwork</i> algo monótono.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjOAwKzCLq9RD0Md84PGFN9WVxDWmDTS-yv3kEsnvW5AGb9gnXcNS13PqIvljpGzu5RS28fxkdewhhv1mzsR-GbGihiSxKTmer55yYHuSJpI0afTFqIF7tvIBDalOAW7tK0UbYKZXGgMJIJF9hIOse7N4U1FJw7srwrJypVcB34998o25fGqlg7fU7X/s4896/DSCF8233_v1.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjOAwKzCLq9RD0Md84PGFN9WVxDWmDTS-yv3kEsnvW5AGb9gnXcNS13PqIvljpGzu5RS28fxkdewhhv1mzsR-GbGihiSxKTmer55yYHuSJpI0afTFqIF7tvIBDalOAW7tK0UbYKZXGgMJIJF9hIOse7N4U1FJw7srwrJypVcB34998o25fGqlg7fU7X/w640-h360/DSCF8233_v1.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Casas de la Vega<br /></td></tr></tbody></table><p>Unas evocadoras ruinas emergen sobre los cultivos, a la derecha. La exploración se impone, como de costumbre: la cabra tira al monte. Se trata de un caserío agrícola abandonado -las <b>Casas de la Vega</b>-, de viviendas de dos alturas con bodega subterránea.<br /></p><p>Accedo por una de las puertas, pisando crujientes restos de todo tipo, y examino su construcción: piedra, tapial y estructura de madera, todo revestido con una gruesa capa de yeso.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEifUFtY0EZcgDdLignBKR7-JYNrSOyDhMVQU7-GYbvz-TdBQxSgurejPrPcH4nQ_JPOgD5ynoDTMIqlWLoDSbr08kEmN37IEjp7kw-CzCiP2AdW11tPn6eV55XmGwWn8KNANnNEZF-cXBHsFP5NCtpY7hllQmBQjyCICoy2qn9slal1H98gni8yBtAf/s4896/DSCF8236.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEifUFtY0EZcgDdLignBKR7-JYNrSOyDhMVQU7-GYbvz-TdBQxSgurejPrPcH4nQ_JPOgD5ynoDTMIqlWLoDSbr08kEmN37IEjp7kw-CzCiP2AdW11tPn6eV55XmGwWn8KNANnNEZF-cXBHsFP5NCtpY7hllQmBQjyCICoy2qn9slal1H98gni8yBtAf/w640-h360/DSCF8236.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Palomar y chimenea<br /></td></tr></tbody></table><p>Hornacinas, chimeneas y palomares; es llamativo que la mayoría de construcciones abandonadas que hemos encontrado a la ribera del Tajo son muy parecidas, incluso en el modelo de chimenea y palomar. En esos tiempos no se hacía I+D, lo que funcionaba permanecía ¡para qué complicarse la vida, que ya es suficientemente dura! <br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgFvkoEDxOPldfAHGrLdnOEydtE7szLRA2YMHwvJ6nG3vuJnv5cZJBhN2D65BfKRxFadkrbBn-W0QezqyY3HQ9SFSE-NyX5uj7dCRzGGv_61MWqVVo1Mi5TjCfGKNhRocCN74hoknOrAT4IOwsF89OeX41WjVQgUR5mErxoCOnOXDnmSsaoRd9exzcK/s4896/DSCF8240_v1.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgFvkoEDxOPldfAHGrLdnOEydtE7szLRA2YMHwvJ6nG3vuJnv5cZJBhN2D65BfKRxFadkrbBn-W0QezqyY3HQ9SFSE-NyX5uj7dCRzGGv_61MWqVVo1Mi5TjCfGKNhRocCN74hoknOrAT4IOwsF89OeX41WjVQgUR5mErxoCOnOXDnmSsaoRd9exzcK/w640-h360/DSCF8240_v1.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Tinaja escondida<br /></td></tr></tbody></table>Salgo al otro lado de la casa, a la calle interior del poblado. Encuentro dos bodegas muy interesantes, frescas y húmedas. En una de ellas una enorme tinaja, asegurada con un madero, no sea que la roben. Balas de paja se apoyan en una marchita pared, como ayudando a que colapse de una vez por todas.<br /><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj9HoiWuPEzaqat_KGlxgRU5CZDocYBhidcV-FO-aW6JM9v9mStQ5_ibUWbgDX0EVG2IYDTG4cRobAjQ08-AxZL5SZ5gArDXGQ4h_UDzyLAlApZyRRRIepb9NqI7pMyJ5Gph2fpraskXN8drOXwML5tjpJMHCbKFqL5pStN8IJo8MEncUAbaStxe-AA/s4896/DSCF8239.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj9HoiWuPEzaqat_KGlxgRU5CZDocYBhidcV-FO-aW6JM9v9mStQ5_ibUWbgDX0EVG2IYDTG4cRobAjQ08-AxZL5SZ5gArDXGQ4h_UDzyLAlApZyRRRIepb9NqI7pMyJ5Gph2fpraskXN8drOXwML5tjpJMHCbKFqL5pStN8IJo8MEncUAbaStxe-AA/w640-h360/DSCF8239.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Balas de paja, ruina segura<br /></td></tr></tbody></table><p>Sigo por el GR-113 en dirección E, hasta llegar a un paraje en el que el páramo encajona al Tajo, y una serie de construcciones aparecen a ambos lados de la pista. A la izquierda y junto al río, un antiguo transformador eléctrico (según aparece en las Minutas del IGN)) y un par de corrales.<br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgYW_wELphwBUZN0x7WVQRV3oJFjeCy3Se09ZFynwo6Q7RkUrSL1rq87sRX4mc-udDvZmWvdL0PH5jWWK9cQ9JuqyfPRIrUQnFTe_n1AfwywdEK4ZgeqmrXVghreJqYE9y2-tLGPPZl44OeEWM8EVR_FZiWcbJgnVCeI-0qfoCuOPWX8l_A8Ws5dn7Y/s4896/DSCF8246.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgYW_wELphwBUZN0x7WVQRV3oJFjeCy3Se09ZFynwo6Q7RkUrSL1rq87sRX4mc-udDvZmWvdL0PH5jWWK9cQ9JuqyfPRIrUQnFTe_n1AfwywdEK4ZgeqmrXVghreJqYE9y2-tLGPPZl44OeEWM8EVR_FZiWcbJgnVCeI-0qfoCuOPWX8l_A8Ws5dn7Y/w640-h360/DSCF8246.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Transformador y corrales<br /></td></tr></tbody></table><p>A la derecha aparece una construcción de tejado a dos aguas, derribado aunque con los hastiales intactos, arco de porche y una moldura a modo de decoración.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjx_kBHhhEqWxsQ1i26O-El6jrmNxlbJ_i8gYrt04b5keAbk410a3VpUC8yPtXKe5Dfi5Bww7USOT6piBBJ02fBml8mPnxUUnWtu6Fbyj62klkNU8ZKHI9ULqJSiKPFZ3rv9QNP67cHsfnXEAlppx1yy1JKOs16rvhbfuONcNs0S70jvf_Z9n80ITZP/s4896/DSCF8242_v1.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjx_kBHhhEqWxsQ1i26O-El6jrmNxlbJ_i8gYrt04b5keAbk410a3VpUC8yPtXKe5Dfi5Bww7USOT6piBBJ02fBml8mPnxUUnWtu6Fbyj62klkNU8ZKHI9ULqJSiKPFZ3rv9QNP67cHsfnXEAlppx1yy1JKOs16rvhbfuONcNs0S70jvf_Z9n80ITZP/w640-h360/DSCF8242_v1.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Original entrada<br /></td></tr></tbody></table><p>Detrás de la casa atravieso un pinar de repoblación, recordándome a los que se trasplantan pelo en Turquía: un pelo detrás de otro y en fila india, como estos pinos. Encuentro un ancho camino -que lleva a la cercana población de Albalate de Zorita- con un agradable merendero y, tras él, la <a href="https://www.albalatedezorita.es/turismo/visitas-de-interes/ermita-de-la-santa-cruz/" target="_blank"><b>ermita de la Santa Cruz</b></a>.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgK87_m7xPBIp5AKzpiNmW1mz0FoeFO9lKxTugvvtcpNOE5RKfmef6gJH1dG0ZVqHlkCGTftGo0QDPNAyvrculEYG36tmkwptsk6cBnqsBB_8qn18A6aoo8XCHb0goVB9vT24uEBBB1DWGbNQmLlXLUNt1lFNDM39Y3T1K86zG0OUduf85pI9GvCXRV/s4896/DSCF8244_v1.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgK87_m7xPBIp5AKzpiNmW1mz0FoeFO9lKxTugvvtcpNOE5RKfmef6gJH1dG0ZVqHlkCGTftGo0QDPNAyvrculEYG36tmkwptsk6cBnqsBB_8qn18A6aoo8XCHb0goVB9vT24uEBBB1DWGbNQmLlXLUNt1lFNDM39Y3T1K86zG0OUduf85pI9GvCXRV/w640-h360/DSCF8244_v1.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Merendero y ermita<br /></td></tr></tbody></table><p>Se trata de una ermita del siglo XVI, construida para alojar una cruz que unos pastorcillos -el relato nos es familiar, seguro- encontraron en este paraje. Se abandonó a finales del XIX, para ser reconstruida en 1980. Presenta una planta de cruz latina con muros de sillar y sillarejo, y un sencillo arco de medio punto sirve como entrada, cerrada en esta ocasión. </p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiR3z67Vy8xe_xqiwW0KySO_nNZ40xevc1x_jClslvzCzfpf-X7dtqEyq3jyS1I2dZhvnxQAJGlzjeGo3qwK4TB--_77QJA4p9xqawDfPHhaamrfw7FNdkg8NhB5ppUpgIWkN1rlvFs4jWj1gWGYU5e-SbsCDvhOjv1nTr078c5DBQatZSDTdeFEs1w/s4896/DSCF8247_v1.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiR3z67Vy8xe_xqiwW0KySO_nNZ40xevc1x_jClslvzCzfpf-X7dtqEyq3jyS1I2dZhvnxQAJGlzjeGo3qwK4TB--_77QJA4p9xqawDfPHhaamrfw7FNdkg8NhB5ppUpgIWkN1rlvFs4jWj1gWGYU5e-SbsCDvhOjv1nTr078c5DBQatZSDTdeFEs1w/w640-h360/DSCF8247_v1.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Cripta de la ermita, en modo almacén</td></tr></tbody></table><p></p><p>Rodeo el edificio y encuentro unas escaleras que llevan a una cripta, abierta. Descubro una estancia en penumbra, con cosas esparcidas y algo que parece un rudimentario altar. Lugar paradójico: tranquilo con un toque desasosegante, un sagrado trastero.<br /></p><p>Seguimos pegados al río, que hace curva a la izquierda. Aparece una bifurcación y, sin temor alguno, cojo el camino chungo, el de la izquierda, el que va pegado al río.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjQmwrJxBSZLF5v_12pVuYAf297E88twZAvYaxjCpqrUKijd-WkMA62zc86-_gKIRBsTti2gRrEZ6pOkaL-F1rxAl0wYNntR0UlPnV1p7eAQmHX5xqpJaxp1bD6YWRh8QUyNN_GavqX2aOekCZ2ihshqjRIyxWjnaQdxyCDjxiRM4ATOZHBt76NXuSI/s4896/DSCF8248_v1.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjQmwrJxBSZLF5v_12pVuYAf297E88twZAvYaxjCpqrUKijd-WkMA62zc86-_gKIRBsTti2gRrEZ6pOkaL-F1rxAl0wYNntR0UlPnV1p7eAQmHX5xqpJaxp1bD6YWRh8QUyNN_GavqX2aOekCZ2ihshqjRIyxWjnaQdxyCDjxiRM4ATOZHBt76NXuSI/w640-h360/DSCF8248_v1.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Bosque de galería y carrizal</td></tr></tbody></table><p></p><p>Se trata de un camino malo, medio inundado, con un amplio carrizal que lo separa del Tajo. Algunas construcciones, ligadas al regadío por medio de canales, aparecen en la otra orilla, en un bosque de galería de encinas y pinos.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg_d469HgB_id1-rbLlDLwKI5S8oYkSQvidQopF5p5kGM12eItxsedB_lHUFozcEBmnWtTk3nsOjNg-EodgEuMQG-7WdRTNvroIVPPdTbyGZ4ob9eMUbdWDsdK-Snf5gOkLVWdq_cPHbl2Smb7sC_ZqFpPH8zU8sJeujXkS54WgrsH54UlihBz7SNCX/s4896/DSCF8249.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg_d469HgB_id1-rbLlDLwKI5S8oYkSQvidQopF5p5kGM12eItxsedB_lHUFozcEBmnWtTk3nsOjNg-EodgEuMQG-7WdRTNvroIVPPdTbyGZ4ob9eMUbdWDsdK-Snf5gOkLVWdq_cPHbl2Smb7sC_ZqFpPH8zU8sJeujXkS54WgrsH54UlihBz7SNCX/w640-h360/DSCF8249.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Regadío</td></tr></tbody></table><p>Algo más adelante el camino -menos mal- llega a su fin, encontrándose con la carretera GU-219, que nos lleva directamente a <b>Zorita de los Canes</b> pasando bajo la conocida <b>ciudad visigoda de Recópolis</b>, que no he visitado en esta ocasión pero que se lo merece, sin duda alguna.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjWpnduifKsW_WUrxbbIXMMqaONCIzFSvRq0-73bPdI7c1u5Kzw9ztOLY-bSLPjM-wbIoehFGhyfgDYuK0AV--QQLXgPV37972fdlmTywOsxJsk-B2Q-I7rq5N0Ycpp17SbRu0bAL5B2NYuCv72FVBMNeOzWdZglD66hbh4M_DYlu42t_GEGhmEL8px/s4896/DSCF8251_v1.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjWpnduifKsW_WUrxbbIXMMqaONCIzFSvRq0-73bPdI7c1u5Kzw9ztOLY-bSLPjM-wbIoehFGhyfgDYuK0AV--QQLXgPV37972fdlmTywOsxJsk-B2Q-I7rq5N0Ycpp17SbRu0bAL5B2NYuCv72FVBMNeOzWdZglD66hbh4M_DYlu42t_GEGhmEL8px/w640-h360/DSCF8251_v1.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Zorita de los Canes<br /></td></tr></tbody></table><p>El pueblo surge bajo su imponente y descarnada <b><a href="https://www.castillosdeespaña.es/es/content/zorita-de-los-canes-castillo-de" target="_blank">fortaleza de origen musulmán</a></b>, estrecha y alargada como un buque varado en la paramera alcarreña. Me acerco a su proa, masiva y cortante, sobre la que emerge un torreón semicircular, en mampostería y sillarejo. Me acerco a la puerta: cerrada, otro día será, aunque se adivina el foso y, tras la rampa, la puerta de la zona religiosa, ojival, indicando influencia gótica.<br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiOHdSEa3dQlwNxb5XOznBHOTMNjP3ugz611CezEx4Pzw4Zr1VdlDHCy00yaOyRgNvddi0AcU7IecD8ZSm7fYBg9FD56aoSHtjwWnMKfk8nqvg1RqYuDgG5OyCVHdj_XYHykFa_sye5DOx_TPIhQ9Gt9361Dvgt8Vksstrk72eIyD1Uh0GUrzzLzkyZ/s4896/DSCF8254.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiOHdSEa3dQlwNxb5XOznBHOTMNjP3ugz611CezEx4Pzw4Zr1VdlDHCy00yaOyRgNvddi0AcU7IecD8ZSm7fYBg9FD56aoSHtjwWnMKfk8nqvg1RqYuDgG5OyCVHdj_XYHykFa_sye5DOx_TPIhQ9Gt9361Dvgt8Vksstrk72eIyD1Uh0GUrzzLzkyZ/w640-h360/DSCF8254.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Castillo de Zorita de los Canes<br /></td></tr></tbody></table><p>Tiro por la calle principal del pueblo y me desvío a la izquierda, por la calle del río Tajo, encontrando un <b>merendero muy agradable</b> convertido en <a href="https://www.zoritadeloscanes.com/parque-fluvial-de-zorita-de-canes/">parque fluvial de pago</a>; no me parece mal, en España lo gratis no se suele valorar y mucho menos cuidar. <i>Chachi piruli</i>.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgnmKThdeh3VDhTeFdDBqmJ6qcJPp6aSKmQYO-VdmJs00vqZ7j6rFx2t3RmUc7yiqipC9aqc3u0ALLcFeFM78eNZazUJicaGDw5L1D55qworwVm_ROCtZmb6rz9NNLSq6Hh18m7QfiM1EJeYChmn0qPjL012r3SiyPCP2za5nNQqHam0Z9Pppa2QtqQ/s4896/DSCF8255_v1.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgnmKThdeh3VDhTeFdDBqmJ6qcJPp6aSKmQYO-VdmJs00vqZ7j6rFx2t3RmUc7yiqipC9aqc3u0ALLcFeFM78eNZazUJicaGDw5L1D55qworwVm_ROCtZmb6rz9NNLSq6Hh18m7QfiM1EJeYChmn0qPjL012r3SiyPCP2za5nNQqHam0Z9Pppa2QtqQ/w640-h360/DSCF8255_v1.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Restos del ferrocarril del Tajuña<br /></td></tr></tbody></table><p>Algo más allá, una sorpresa: <b>los extremos de un viejo puente</b>. Consulto los mapas históricos del IGN y me llega la respuesta: son restos del ya desmantelado <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Ferrocarril_del_Taju%C3%B1a" target="_blank"><b>ferrocarril del Tajuña</b></a>, un tren de vía estrecha que comunicaba Madrid con Alocén (Guadalajara), aunque su objetivo inicial fue que llegara hasta Aragón. Arqueología ferroviaria de la buena.</p><p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjcaBEH5nAo44xYv-HmDTjr8j0E130m5p-cBUSyvsgY8BDYvR-Z4-nc_cDqvcEZHyv96wXrOTPGERKbodlWg4SbOq-aN_235-sUx2ZRljfgzzWBbti9h8C3LY3JaOiY9KdcAA_fyFF9000qQhB1EQvMrbPNuvBpqfB1VIztUEVmbzWuaDaOGF9fuIOr/s4896/DSCF8257.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjcaBEH5nAo44xYv-HmDTjr8j0E130m5p-cBUSyvsgY8BDYvR-Z4-nc_cDqvcEZHyv96wXrOTPGERKbodlWg4SbOq-aN_235-sUx2ZRljfgzzWBbti9h8C3LY3JaOiY9KdcAA_fyFF9000qQhB1EQvMrbPNuvBpqfB1VIztUEVmbzWuaDaOGF9fuIOr/w640-h360/DSCF8257.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Central de Zorita<br /></td></tr></tbody></table></p><p>Con la sana intención de explorar el potente meandro que hace el Tajo en este enclave prosigo en dirección noroeste, hasta encontrar la <b>central hidroeléctrica de Zorita</b>, un interesante y bien compuesto edificio de hormigón visto.</p><p>La progresión hacia el meandro es imposible, todos los caminos están cerrados. Doy la vuelta y cojo la GU-219 en dirección noreste, alcanzando después la CM-200, con la intención de finalizar el recorrido. Sin embargo, aún queda algo: el ascenso al <b>cerro de la Pangía</b>, parte integrante de la <b><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Cerros_margosos_de_Pastrana_y_Yebra" target="_blank">microrreserva de los cerros margosos de Pastrana y Yebra</a></b>, un interesante espacio natural cuyo mayor mérito es la presencia de un endemismo: el <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Limonium_erectum" target="_blank"><b>limonio de los yesos</b> (<i>Limonium erectum</i>)</a>.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEitrEpYVI6KwWZlZPLlBm3RBGkYpluKV7XyFv9wNQIffk1ByvzGOy4nyOb9-PS8j3Zshi_VOppOxbHnI-obxmdUjkXNW5QbksRaOW0Hxk2NSZPqZvcUtgBnr6RUA_oddW7AYMfKVTpOBycp1oJ06wSAR1NwKKuaYz6aKL9MQ5FBLcdNBCxCTU494qqQ/s4896/DSCF8258.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEitrEpYVI6KwWZlZPLlBm3RBGkYpluKV7XyFv9wNQIffk1ByvzGOy4nyOb9-PS8j3Zshi_VOppOxbHnI-obxmdUjkXNW5QbksRaOW0Hxk2NSZPqZvcUtgBnr6RUA_oddW7AYMfKVTpOBycp1oJ06wSAR1NwKKuaYz6aKL9MQ5FBLcdNBCxCTU494qqQ/w640-h360/DSCF8258.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Subiendo al cerro de la Pangía<br /></td></tr></tbody></table><p>Me dirijo al noroeste, cruzando el Tajo. Después, a la derecha, el desvío a Sayatón. Cojo la siguiente pista, a la derecha, que asciende en un paisaje de olivar y pinar sobre arcillas y areniscas. La pista vira a la izquierda, ascendiendo suavemente hasta que el suelo cambia de color haciéndose aún más claro: yesos y arcillas yesíferas. Recorro los últimos metros en el cordal, en dirección sur, hasta alcanzar la cima del cerro de la Pangía, sin vistas panorámicas aunque siempre algo se deja ver.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhaV6N1JK0E5BW-d59QM3gXYClmkhR_3mxYWy_-ImfyghnqdWJ61bj4ey4Y7rZb445gPNJoL-SvbKRgp0rxyVG6TfXpIVS7DKujgFcubD2q2tGnnqqfZxc4g0VpZg6XpB2v3j3XuKo7rT1iGgqPnoatZPrpzXC7-4IE1H9ayLV_T1jgAnBQghit79Rv/s4896/DSCF8261_v1.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhaV6N1JK0E5BW-d59QM3gXYClmkhR_3mxYWy_-ImfyghnqdWJ61bj4ey4Y7rZb445gPNJoL-SvbKRgp0rxyVG6TfXpIVS7DKujgFcubD2q2tGnnqqfZxc4g0VpZg6XpB2v3j3XuKo7rT1iGgqPnoatZPrpzXC7-4IE1H9ayLV_T1jgAnBQghit79Rv/w640-h360/DSCF8261_v1.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Cadena de cerros margosos<br /></td></tr></tbody></table><p>La vista más interesante el hacia el noroeste, donde los blanquecinos cerros muerden la superficie cultivada, formando unas cárcavas muy pintorescas por lo secas y descarnadas.</p><p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgQhBkIwfyvmSBjByddMYAfxnjKg98rqXNZgDujdOwKypeTNmxF6HEO31JQMzbbj87UzLnzFw5KGkJ2Uc_hydJJWO3xK6_xKycoRY4m9Xtn4I9Uz4zul-dmkyWFrPMnRQXfw8OgcBRACBY4FgeWU-lHVCpnql3Fn78AAF_IthKZluL8Ivm6YQfyQv0t/s4896/DSCF8264_v1.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgQhBkIwfyvmSBjByddMYAfxnjKg98rqXNZgDujdOwKypeTNmxF6HEO31JQMzbbj87UzLnzFw5KGkJ2Uc_hydJJWO3xK6_xKycoRY4m9Xtn4I9Uz4zul-dmkyWFrPMnRQXfw8OgcBRACBY4FgeWU-lHVCpnql3Fn78AAF_IthKZluL8Ivm6YQfyQv0t/w640-h360/DSCF8264_v1.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">El Uluru alcarreño<br /></td></tr></tbody></table></p><p>Desciendo por el mismo camino, hasta la carretera. Desde aquí, el cerro aparece místico, icónico, como irreal. Me recuerda -salvando las distancias- al <a href="https://australia112.com/uluru-la-roca-sagrada-del-desierto/" target="_blank">Uluru de Australia</a> o a la <a href="https://viajandoporviajar.blogspot.com/2017/07/la-inexplicable-atraccion-de-devils_25.html" target="_blank">Torre del Diablo</a>, en Wyoming.</p><p>O quizás sea un servidor, que tras una mañana de exploración extrema tenga ya el <i>puntito</i>. Da lo mismo.</p><p><b><u>CONTINUARÁ</u></b></p>La Gaceta de Geahttp://www.blogger.com/profile/03724357534710042389noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5155873318521783694.post-16052777178725495762023-04-14T19:11:00.006+02:002023-04-14T19:11:51.746+02:00Unboxing literario: Lübke y la exploración espeleológica (II)<p><a href="https://www.lagacetadegea.com/2022/10/unboxing-literario-lubke-y-la.html" target="_blank">Continuamos la anterior entrada</a> sobre la historia de la exploración de las cavernas, lo que se acabó denominando espeleología, un deporte-ciencia que, en mi opinión, tiene más de lo segundo que de lo primero, con el mérito añadido de los que lo practican ya que requiere un conocimiento exhaustivo del medio, si uno quiere salir vivo de él.<br /></p><p>Nos quedamos en el siglo XIX, y ya es hora de pasar al siglo XX, donde la disciplina se perfeccionó con técnicas y metodologías propias. Nuestro primer invitado es el ingeniero <b>barón <a href="https://de.wikipedia.org/wiki/Walter_von_Czoernig-Czernhausen" target="_blank">Walter von Czoernig-Czernhausen</a></b>, que en 1913 se unió a la Sociedad Espeleológica de Salzburgo, con la que exploró y topografió más de 400 cavernas.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgn0fVWuxKFKEMZb971VYdNxP_Q6x1oS0lep3EHfEw7b9agXlMY4zYDtJf4ypxMeWrHr-TGKi67Vfu_IqX17LBsIZvHNDfy8EMi1prT341xfXODN2v50OjKe9sloEVuhQCNDk5kqbRjfeIblxZ6Vxhq-WsnzBVRUsLBin2BFzPlN-XLjJNlO_oCUSZL/s701/2023-03-30_19-09.png" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="418" data-original-width="701" height="382" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgn0fVWuxKFKEMZb971VYdNxP_Q6x1oS0lep3EHfEw7b9agXlMY4zYDtJf4ypxMeWrHr-TGKi67Vfu_IqX17LBsIZvHNDfy8EMi1prT341xfXODN2v50OjKe9sloEVuhQCNDk5kqbRjfeIblxZ6Vxhq-WsnzBVRUsLBin2BFzPlN-XLjJNlO_oCUSZL/w640-h382/2023-03-30_19-09.png" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Czoernig en su salsa (Die Höhlen Salzburgs)</td></tr></tbody></table><p></p><p></p><p>Su obra principal es <i><a href="https://diglib.uibk.ac.at/ulbtirol/content/titleinfo/359226" target="_blank">Die Höhlen Salzburgs</a></i>, un compendio de sus exploraciones espeleológicas por la zona de Salzburgo, siempre acompañado de cinta métrica, libreta de croquis y brújula.</p><p>Su expedición más famosa, con diferencia, es la del <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Eisriesenwelt" target="_blank">Eisriesenwelt, el Mundo de los Gigantes de Hielo</a>,
la cueva de hielo más extensa del mundo, con 42 km de desarrollo. No
fue su descubridor -fue un tal Posselt- pero sí su más dedicado
explorador con más de cien ataques a la cueva, dedicados parcialmente a
la topografía.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj9WTgtcRTkdMWo4tGMsAvLzmXT5ME_lwAOyQ1IMwiY172Q6MKDZLRGFniE_qJkDI0xiC77lofA1feaj7KcniX0Cxaqm3J0as2uATEN7uZuvuaMw1DGpLuYh1C88jg3WdV6IOHxDiim5pXUhZ-1O9hh-9AB44wMrDzv43wQQrr0lHNSTYVFJy2mCXFI/s527/2023-04-01_17-38.png" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="374" data-original-width="527" height="454" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj9WTgtcRTkdMWo4tGMsAvLzmXT5ME_lwAOyQ1IMwiY172Q6MKDZLRGFniE_qJkDI0xiC77lofA1feaj7KcniX0Cxaqm3J0as2uATEN7uZuvuaMw1DGpLuYh1C88jg3WdV6IOHxDiim5pXUhZ-1O9hh-9AB44wMrDzv43wQQrr0lHNSTYVFJy2mCXFI/w640-h454/2023-04-01_17-38.png" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Explorando el laberinto de la Eisriesenwelt (Die Höhlen Salzburgs)<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Recorrió toda la sierra kárstica del Tenne, en los Alpes austríacos, buscando cuevas como un loco, y vaya si las encontró: decenas de ellas, que plasmó en su magno libro. <i>Flipado</i> como él solo, no se conformó con explorar su país, Austria, sino que se internó en la antigua Checoslovaquia, Hungría, Bélgica y Reino Unido, escribiendo muchas publicaciones y recopilando abundante información espeleológica. Como resumen de su carácter místico -como muchísimos exploradores de raza-, transcribo la semblanza de Czoernig según su amigo y colaborador Angermayer:</p><blockquote><p><i>"Czoernig sentía respeto por lo misterioso, por las fuerzas elementales de la Madre Tierra, por los enigmas de las profundidades que, en medio de la noche eterna, se abren a la mirada del explorador. <b>Cuando estaba sumergido en el mundo subterráneo, desaparecía para él la noción del tiempo, tratárase de horas, días o noches.</b> Una vez en el lugar, como dice el minero, ya no sabía soltarse. Su vida trascurría verdaderamente por los cauces del mundo de las cavernas, con todas sus bellezas, secretos e imponderables, tan celosamente guardados. Así hablaba también en sus escritos de las misteriosas maravillas de aquel mundo, del particular encanto del alpinismo subterráneo, como deporte y por la profunda impresión que causan, en quien las contemplan, las fuerzas de la Naturaleza intactas y como petrificadas."</i> <br /></p></blockquote><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEingWPypU9O3pkoQVS0YVsch0kktIyhRVqQq264vrgjYepittlmxsnPi6BmJl4V2xq-RV02os1hvi_m9dUaiyleRBi6l_KMIsgMlK2w1EebuR6p08tMLyOqXkP4U4R5wH_WNIVazPnqlwVcSwbSXA4AlCZVDmGqdffbsz0mYwjh4Wqjpu92pSFirYKD/s1239/1-2.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1085" data-original-width="1239" height="560" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEingWPypU9O3pkoQVS0YVsch0kktIyhRVqQq264vrgjYepittlmxsnPi6BmJl4V2xq-RV02os1hvi_m9dUaiyleRBi6l_KMIsgMlK2w1EebuR6p08tMLyOqXkP4U4R5wH_WNIVazPnqlwVcSwbSXA4AlCZVDmGqdffbsz0mYwjh4Wqjpu92pSFirYKD/w640-h560/1-2.jpg" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">El gran <a href="https://www.lagacetadegea.com/2023/01/unboxing-literario-la-vida-subterranea.html" target="_blank">Norbert Casteret</a> -el padre de la espeleología subacuática- reconociendo un murciélago anillado en la <a href="https://www.researchgate.net/publication/346971236_La_grotte_des_Tignahustes_70_ans_apres_Casteret" target="_blank">cueva de Tignahustes</a>, 1936. Nótese la placentera expresión de su rostro, que denota -como decía Sören Kierkegaard en <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/La_enfermedad_mortal" target="_blank">La Enfermedad Mortal</a>- que él se ha atrevido a ser él mismo, y lo está disfrutando</td><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><br /></td></tr></tbody></table><p>Nuestro siguiente explorador de las tinieblas es el gran <b>Norbert Casteret</b>. Tan grande es <a href="https://www.lagacetadegea.com/2023/01/unboxing-literario-la-vida-subterranea.html" target="_blank">este personaje que le he dedicado varias entradas</a>: por su pasión casi infantil, por sus agallas explorando cuevas en solitario, con una cuerda anudada y velas, por atravesar cauces subterráneos sin luz y en apnea y, sobre todo, por la capacidad de asombro que mantuvo hasta muy mayor. </p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgq04Jec_M3fv9bIhjUe36joT4XwkC6-e1hyKHhDk3hjAfUmPNSRN1KhTdOHzApRh93GzD1p4JbEdQpKBrzbhL8tNSk2JQdTnGxSeba8aTC8YQa9qIZiOvYaBzTkUmFQhaEO9oqC8LjIVhmsjGE69R2InROytEZtemy0h5eTx5bC2Uq5MIZBpjUMrVX/s641/EU1hKstXQAAWF1-.jpeg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="360" data-original-width="641" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgq04Jec_M3fv9bIhjUe36joT4XwkC6-e1hyKHhDk3hjAfUmPNSRN1KhTdOHzApRh93GzD1p4JbEdQpKBrzbhL8tNSk2JQdTnGxSeba8aTC8YQa9qIZiOvYaBzTkUmFQhaEO9oqC8LjIVhmsjGE69R2InROytEZtemy0h5eTx5bC2Uq5MIZBpjUMrVX/w640-h360/EU1hKstXQAAWF1-.jpeg" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Casteret y el oso de Montespan<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Es por ello que únicamente voy a reseñar uno de sus hallazgos más conocidos: las esculturas y dibujos prehistóricos de la <a href="https://fr.wikipedia.org/wiki/Grotte_de_Montespan" target="_blank"><b>cueva de Montespan</b></a>, en los Pirineos franceses, su zona de asueto. </p><p>En su primera exploración de esta cueva, siguiendo el curso de un río subterráneo, tuvo que traspasar dos <a href="https://es.frwiki.wiki/wiki/Siphon_(sp%C3%A9l%C3%A9ologie)" target="_blank">sifones en apnea</a> -estaba entrenado ya que era campeón de apnea de su pueblo- recorriendo unos tres kilómetros hasta el final de la caverna. En su segundo ataque a la cueva recogió un molar de bisonte, por lo que pensó que ahí podía haberse alojado el hombre -y la mujer, por si no se entiende que es genérico- primitivo. <a href="https://www.muyinteresante.es/curiosidades/26500.html" target="_blank">Engorilado</a> por la perspectiva volvió al año siguiente, encontrando una sala llena de esculturas de barro, relieves y grabados de todo tipo: un justo premio a la perseverancia indómita de nuestro amigo. Una de las esculturas que encontró, muy famosa, es la de un <a href="https://megafaunarituals.wordpress.com/2020/02/19/montespan-cave-headless-ritual-bear/" target="_blank">oso de barro al que se le colocó un cráneo real</a>, quizás relacionado con un ritual de caza o protección de la casa-cueva, aunque es arriesgado escudriñar la mente de nuestros antepasados sin ser uno de ellos: por eso es difícil leer el ayer con los ojos del hoy y, a veces, es mejor no intentarlo.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh7T4Z1T5dqEzRjyLu7cgnJdw6Gu_BCU3OIYKK452slL9C_gt2KNh0zybar993SH-i2Rv1jd7Ea8ekxcBIliVcvJ0J1RQQV6Dujd7_lvWI5JY27X00VTWOtUR8U-NIsB-NE2csGf2dZ34aTd37xHrgtLZ1XJjiMShDhIYo_E1v5uOokoPPYrLBRpqbL/s1041/2023-04-10_17-02.png" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="691" data-original-width="1041" height="424" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh7T4Z1T5dqEzRjyLu7cgnJdw6Gu_BCU3OIYKK452slL9C_gt2KNh0zybar993SH-i2Rv1jd7Ea8ekxcBIliVcvJ0J1RQQV6Dujd7_lvWI5JY27X00VTWOtUR8U-NIsB-NE2csGf2dZ34aTd37xHrgtLZ1XJjiMShDhIYo_E1v5uOokoPPYrLBRpqbL/w640-h424/2023-04-10_17-02.png" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">El Instituto de Espeleología, fundado por Racovitza en Cluj-Napoca, Rumanía (<a href="https://www.worldrecordacademy.org/science/worlds-first-speleological-institute-the-emil-racovita-speleological-institute-219235" target="_blank">worldrecordacademy</a>)<br /></td></tr></tbody></table><p>Casteret popularizó la espeleología pirenaica hasta límites insospechados, lo que produjo una pléyade de investigadores autodidactas que se lanzaron a explorar estos macizos calcáreos, aunque antes de él también hubo pioneros como los entomólogos <a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Elz%C3%A9ar_Abeille_de_Perrin" target="_blank">Elzear Abeille de Perrin</a> y <span><a href="https://species.wikimedia.org/wiki/Charles_Jacob_Piochard_de_la_Br%C3%BBlerie" target="_blank">Charles Piochard de la Brülerie</a>. </span></p><p><span>En 1907 </span><b><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Emil_Racovi%C8%9B%C4%83" target="_blank">Émile Gustave Racovitza</a> y <a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Ren%C3%A9_Jeannel" target="_blank">René Jeannel</a></b> fundaron <i>Biospeleologica</i>, una organización cuyo objeto era la investigación zoológica y el levantamiento topográfico de las cuevas, inaugurando una nueva disciplina: la bioespeleología.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj6aPTqaiFK4XJbjTkvqh2H2x1POIHbT3HKo1x9c-NoB0wH8mV87lHoNJaRb1BlTXAD6IyRxuTwBm_2odlSRlCjiqbtcZhnR1_ddaai_X4tMJJGL9wp4L_vh4BaxgpluikVNY-4loY9GKmEVmf9DQGqTs328I3gZQ_adShiFKkH4da29HkRrnTA1HYh/s877/2023-04-11_16-47.png" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="631" data-original-width="877" height="460" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj6aPTqaiFK4XJbjTkvqh2H2x1POIHbT3HKo1x9c-NoB0wH8mV87lHoNJaRb1BlTXAD6IyRxuTwBm_2odlSRlCjiqbtcZhnR1_ddaai_X4tMJJGL9wp4L_vh4BaxgpluikVNY-4loY9GKmEVmf9DQGqTs328I3gZQ_adShiFKkH4da29HkRrnTA1HYh/w640-h460/2023-04-11_16-47.png" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Racovitza buceando en Banyuls-sur-Mer, cuando trabajaba en el laboratorio Arago: en el cartel que porta se lee "fotografía subacuática" (<a href="https://3seaseurope.com/biospeleology-emil-racovita-romania/" target="_blank">3seaseurope</a>)<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Racovitza fue uno de los grandes exploradores de los siglos XIX y XX y no le hizo ascos a nada, como debe ser: geografía, espeleología, geología, biología y oceanografía, todo junto y además revuelto. Exploró la Antártida en 1897 en la expedición del <a href="https://fr.wikipedia.org/wiki/Belgica_(navire,_1884)" target="_blank">navío <i>Belgica</i></a>, recogiendo todo tipo de muestras de flora, fauna, minerales y fósiles, incluyendo notas antropológicas e incluso políticas. Regresó vivo de milagro y comenzó a trabajar en el <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Observatorio_oceanogr%C3%A1fico_de_Banyuls-sur-Mer" target="_blank">Laboratorio Arago</a>, un centro oceanográfico en Banyuls-sur-Mer (Francia), donde Racovitza fue uno de los pioneros de la fotografía subacuática.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgnIIXq6e0Tr88_kh1dAh_sNdGKpQ-qdKplO4e-8Hmowp3tSR9tRhJZ3dQOJ65afoJT08kZ6K8j24HqKPGCUyMtWAgxo4gM9LP0Gmdf6hVY6Zq9M9SuGzyK_YcjMqk75SrwsO81EkalUL5bgmkV6Q2n0STqbiNgD_EFi8YbQ9fEyOybH15E17LWS1zJ/s680/2023-04-11_17-52.png" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="421" data-original-width="680" height="396" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgnIIXq6e0Tr88_kh1dAh_sNdGKpQ-qdKplO4e-8Hmowp3tSR9tRhJZ3dQOJ65afoJT08kZ6K8j24HqKPGCUyMtWAgxo4gM9LP0Gmdf6hVY6Zq9M9SuGzyK_YcjMqk75SrwsO81EkalUL5bgmkV6Q2n0STqbiNgD_EFi8YbQ9fEyOybH15E17LWS1zJ/w640-h396/2023-04-11_17-52.png" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Lago de las Cuevas del Drach, foto de Racovitza (<a href="https://www.romaniatv.net/emil-racovita-si-descoperirea-uimitoare-din-insula-mallorca_108858.html" target="_blank">romaniatv</a>)<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>En 1904 exploró las <a href="https://www.ultimahora.es/xaloc/historia/2023/02/27/1885605/historia-mallorca-emil-racovita-tres-dias-cuevas-del-drach.html" target="_blank"><b>Cuevas del Drach</b></a>, en Mallorca, donde comenzó su carrera bioespeleológica descubriendo varias especies de invertebrados. Le gustó tanto la experiencia que consagró el resto de su vida a esta disciplina, haciendo incontables contribuciones a la ciencia europea. Un personaje apasionante, sin duda.</p><p>Tras los pioneros <b>Czoernig, Casteret y Racovitza</b> damos un salto temporal hasta los años 40 del pasado siglo, tras la Segunda Guerra Mundial, cuando la espeleología ya se constituía como disciplina, habiendo enriquecido otras ciencias como la paleontología, antropología, zoología o incluso la medicina. La investigación avanza con numerosos artículos en publicaciones especializadas, y se fundan clubs y pequeñas agrupaciones de espeleólogos. </p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgJTf_KGw00Y70V0nS0YlLeExYJyOr3q1vnuFLC94hM1ULm9kPr0t4GZh0UGCbKZWtpWlC1jOMSMhhQFg2Jh6_4utPd2Q3wTCBB7EIgRUyFsyQNrgDwUwDgg7w89YWkoE6lYqzhoUzQmV-1ytnNJ4Xpro0t_v5X2O14hU3KRmBlDzPvwqV3kCxZLWrJ/s1005/2023-04-12_17-10.png" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="682" data-original-width="1005" height="434" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgJTf_KGw00Y70V0nS0YlLeExYJyOr3q1vnuFLC94hM1ULm9kPr0t4GZh0UGCbKZWtpWlC1jOMSMhhQFg2Jh6_4utPd2Q3wTCBB7EIgRUyFsyQNrgDwUwDgg7w89YWkoE6lYqzhoUzQmV-1ytnNJ4Xpro0t_v5X2O14hU3KRmBlDzPvwqV3kCxZLWrJ/w640-h434/2023-04-12_17-10.png" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Gustave Abel con su material espeleológico, en la entrada de la <i>Schlenkendurchgangshöhle</i>, 1930 (<a href="https://www.google.com/url?sa=i&url=https%3A%2F%2Fwww.zobodat.at%2Fbiografien%2FAbel_Gustave_Hoehle_68_0107-0123.pdf&psig=AOvVaw15OuEJEzxgr6hLQNvGLRjs&ust=1681398548902000&source=images&cd=vfe&ved=0CBMQjhxqFwoTCPCQuu3PpP4CFQAAAAAdAAAAABAg">pdf</a>)<br /></td></tr></tbody></table>La agrupación más notoria fue la <a href="https://www.hoehlenverein-salzburg.at/" target="_blank">Landesverein für Höhlenkunde</a> en Salzburgo (Alemania), donde <a href="https://fr.wikipedia.org/wiki/Gustave_Abel" target="_blank">Gustave Abel</a> inventó un sistema catastral en el que registró más de 8000 cuevas de todo el mundo, ordenadas por continentes y países, cordilleras y sierras. Además Abel estudió en profundidad la hidrología de algunos <i>karst</i> alpinos austriacos, debido a que le encargaron el plan de abastecimiento de agua de la ciudad de Salzburgo. Exploró más de 300 cavidades dedicándose a topografiarlas, descubriendo unas 150 más, y participó en la organización el primer Congreso Mundial de Espeleología, en 1953.<p></p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhn0NcUCoMvU_GcPHEYWuIFAveqwy6rladFAOh_95ZktM4jcYdZveRYV5WerWb_ui6j1LJTWc4sx694W-hTCT-MSCfNTLdk0zwO-hT1I9nynYNe11RnqIMG6rViBmgLGH_XrkkDxH-b5V9aaI8wdccMg5AXZomg0ZqvDyGbkfuwcy94y3m01-EWY0cf/s619/2023-04-12_17-46.png" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="371" data-original-width="619" height="384" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhn0NcUCoMvU_GcPHEYWuIFAveqwy6rladFAOh_95ZktM4jcYdZveRYV5WerWb_ui6j1LJTWc4sx694W-hTCT-MSCfNTLdk0zwO-hT1I9nynYNe11RnqIMG6rViBmgLGH_XrkkDxH-b5V9aaI8wdccMg5AXZomg0ZqvDyGbkfuwcy94y3m01-EWY0cf/w640-h384/2023-04-12_17-46.png" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Espeleobuceadores australianos en 1953 (<a href="https://cdg.caves.org.au/CDG-about.html" target="_blank">Cave Diving Group</a>)<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>En la década de 1950 aparecieron grupos y publicaciones en casi toda Europa, incluyendo España, que merecerá una entrada aparte en esta bitácora. También en dos paraísos para esta disciplina: Estados Unidos y Australia, donde se popularizó el espeleobuceo.<br /></p><p>Hasta aquí llega nuestro recorrido de la exploración espeleológica clásica hasta 1961, año de publicación del libro que nos ocupa y que recordamos: <b>"Los Misterios del Mundo Subterráneo", de Anton Lübke</b>. Sin embargo, vamos a finalizar con una curiosidad: <a href="https://sete-moulis-cnrs.fr/fr/" target="_blank"><b>el laboratorio espeleológico en el reino de las tinieblas</b></a>.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEigh0eb_NfyOcuWPLZBZ1KnWvbKwwaVRMErB9BgDDu16MI5kZJjqML_ZINNMPDvx-8Zh1K50v_CmoPcr2nmMw918oai1gewIMhW08Eoaqxfe0Lck39jU2vczC7Twz4qL6Ha3Dj9B3gxNMmDbRRSw-W8zr4hiZN4BsVRVY8AcHHg1UqygFz5th1Vtc14/s1969/7.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1171" data-original-width="1969" height="380" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEigh0eb_NfyOcuWPLZBZ1KnWvbKwwaVRMErB9BgDDu16MI5kZJjqML_ZINNMPDvx-8Zh1K50v_CmoPcr2nmMw918oai1gewIMhW08Eoaqxfe0Lck39jU2vczC7Twz4qL6Ha3Dj9B3gxNMmDbRRSw-W8zr4hiZN4BsVRVY8AcHHg1UqygFz5th1Vtc14/w640-h380/7.jpg" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Laboratorio de la cueva de Postojna<br /></td></tr></tbody></table>El <b>Laboratorio Subterráneo de Moulis</b>, situado en los Pirineos franceses, se creó en 1945 con el objeto de poder estudiar, de forma absolutamente científica, los organismos capturados en tantas expediciones espeleológicas que se habían realizado en los Pirineos franceses, popularizadas por el incombustible Norbert Casteret. De todas formas, la idea de un laboratorio subterráneo no era nueva: ya en 1896 el prehistoriador y <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Radiestesia" target="_blank">radiestesista</a> (sí, lo que oyes) <a href="https://fr.wikipedia.org/wiki/Armand_Vir%C3%A9" target="_blank"><b>Armand Viré</b></a> -compañero de farra de Jeannel y Racovitza- montó el denominado <b>Laboratorio de las Catacumbas</b> bajo el <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Jard%C3%ADn_de_plantas_de_Par%C3%ADs" target="_blank"><i>Jardin del Plantes</i></a> de París, en unas <a href="https://flallier.fr/photo/exploration/jardin-des-plantes" target="_blank">antiguas catacumbas romanas</a>. El laboratorio fue destruido en 1910 debido a una crecida del Sena, que anegó las catacumbas.<p></p><p></p><p>En 1930 se creó otro laboratorio subterráneo en la <a href="https://www.postojnska-jama.eu/es/cueva-de-postojna/" target="_blank">enorme gruta de Postojna</a>, en Eslovenia. Disponía de acuarios y terrarios, agua corriente y luces rojas, por eso de no deslumbrar a la troglofauna.<br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgcOJv5---ErIf1p8MbLKSxVM0jrMKWfQ8BeV3D7DqNQs7ilXGxTLMbFcvVuXMRV9SWqtQCTxm-LeVVqtYHumHxJPr6hWEudnQj8DHwsQZgo4DmJ9ig0e4aUksNqN7dE9FsbDN2tYOQABsUULT7R9pDHYGt8bqcDEe-9ifNCyKKFfMGbVKaxxd9WdUJ/s1277/8.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="853" data-original-width="1277" height="428" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgcOJv5---ErIf1p8MbLKSxVM0jrMKWfQ8BeV3D7DqNQs7ilXGxTLMbFcvVuXMRV9SWqtQCTxm-LeVVqtYHumHxJPr6hWEudnQj8DHwsQZgo4DmJ9ig0e4aUksNqN7dE9FsbDN2tYOQABsUULT7R9pDHYGt8bqcDEe-9ifNCyKKFfMGbVKaxxd9WdUJ/w640-h428/8.jpg" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Vestíbulo del laboratorio de Moulis, parece un búnker de la IIGM<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Volvemos al <a href="https://www.researchgate.net/figure/The-Moulis-Cave-today-Central-image-the-slab-at-the-entrance-of-the-cave-laboratory-is_fig2_362125794" target="_blank">Laboratorio de Moulis</a>, que se implantó allí por los siguientes criterios: tenía que estar en una cueva de fácil acceso en una región calcárea, con mucha fauna troglodíatica; espaciosa con gran cantidad de estalagmitas, arcillas y aguas corrientes de circulación constante. Además -lo más importante- encontrarse cerca de una población y línea férrea, por eso de poder electrificar la cueva. Se eligió la cueva de Moulis, donde Jeannel montó el laboratorio.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhj7M6YqBE3uPhBWuIsXGwOegjnKhAtm4wIqkdv5__qVWGUqtZ8p82M01yxRIKWUR9SbDnXbPq_5acXd-4zloYuEs8kgNBtGRHsrWwLYiVmG7Jt9n3xVBmbvUXYZKPzEb5pt843cE0rVEnTwRzwmbsVD8nBUOhnmVuwi852-ztlQygE3lJpi1X_SgyV/s1271/9.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="842" data-original-width="1271" height="424" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhj7M6YqBE3uPhBWuIsXGwOegjnKhAtm4wIqkdv5__qVWGUqtZ8p82M01yxRIKWUR9SbDnXbPq_5acXd-4zloYuEs8kgNBtGRHsrWwLYiVmG7Jt9n3xVBmbvUXYZKPzEb5pt843cE0rVEnTwRzwmbsVD8nBUOhnmVuwi852-ztlQygE3lJpi1X_SgyV/w640-h424/9.jpg" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Acuarios en Moulis<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Como el acceso a la sala principal era una gatera y Jeannel no quería alterarla, hubo que cavar un túnel de 50 metros de longitud para comunicar la sala principal con el exterior. El proyecto del laboratorio fue ejecutado por el arquitecto municipal de Toulouse, Henri Fourès, que además era biólogo y espeleólogo.<br /></p><p>Dentro de la cueva, dos salas secas contenían un acuario y un terrario. Una piscina de cemento, con separaciones de mamparos móviles, permitían criar <i><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Proteus_anguinus" target="_blank">Proteus</a></i> y <i><a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Cambarus" target="_blank">Cambarus</a></i>, entre otros. Un depósito interior de agua, accionado por una bomba, permitía sacar agua por aspiración, y un compresor de aire mantenía la correcta aireación dentro de la cueva. En el exterior, a unos cientos de metros, se construyó un edificio con laboratorio físico-químico, taller fotográfico, biblioteca, estación meteorológica, habitaciones y despachos para los científicos y garajes. Además de lo referido a la bioespeleología, también se hacían mediciones de la ionización del aire en las cavernas, estudios de hidrometría y termometría, de cristalización de sustancias, de morfología de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Espeleotema" target="_blank">espeleotemas</a> y demás.<br /></p><p>En este laboratorio, en la actualidad, el <a href="https://sete-moulis-cnrs.fr/en/the-station/overview" target="_blank">CNRS</a> -equivalente al español CSIC pero en Francia- ya no se dedica a las cavernas, sino que es una estación de ecología experimental y teórica, con estudios relacionados con la biodiversidad y las interacciones entre los ecosistemas y las sociedades humanas, de cara a la ansiada sostenibilidad.</p><p>Finalizamos nuestra serie de dos entradas sobre la historia de la espeleología clásica desde el siglo XIX hasta la década de 1950, siguiendo el apasionante libro de Lübke. En futuras entregas repasaremos la historia de la espeleología española hasta esas mismas fechas, si cabe aún más apasionante y arriesgada, y repleta de inolvidables personajes de los que se puede aprender mucho hoy en día.</p>La Gaceta de Geahttp://www.blogger.com/profile/03724357534710042389noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5155873318521783694.post-67987559329526930502023-03-14T17:42:00.003+01:002023-04-10T08:10:35.627+02:00Incursiones cotidianas: Madrid, por San Fermín, Orcasur y Orcasitas<p>Regresamos con <a href="https://www.lagacetadegea.com/2021/10/10000-pasos-madrid-de-colonia-jardin.html" target="_blank">otra entrega de la serie "incursiones cotidianas"</a> dedicadas a Madrid, en la que se hace ejercicio, se explora y se aprende, si uno se deja penetrar por el aparente feísmo de estos ámbitos tan poco comerciales esta enorme ciudad, que es una de las que tengo más a mano. El concepto es bien sencillo y válido para cualquier lugar más o menos urbano, antropizado: dejarnos arrastrar por la curiosidad sin prioridades aparentes, a saco, descubriendo si es acertada nuestra inevitable batería de prejuicios, que va a aflorar sin duda alguna. </p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiW-_9ioTD362YPLHnvo1a4FmdsXZqNGYeSK1MpXObL0Fs7G_peYfe8q8r5kz7yxRmehdopslzuRzksNxYmpbvHjCP7JCzZzG1si2kTXEMT_vKdQicQzgnbGbqAw5xTbKTN59FVqJAse3BuiknDh1Fx0rYRsT-RalnurvI70QdIjG0Sc41xmYqLwsTv/s1046/Screenshot_20230227_111307.png" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="556" data-original-width="1046" height="340" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiW-_9ioTD362YPLHnvo1a4FmdsXZqNGYeSK1MpXObL0Fs7G_peYfe8q8r5kz7yxRmehdopslzuRzksNxYmpbvHjCP7JCzZzG1si2kTXEMT_vKdQicQzgnbGbqAw5xTbKTN59FVqJAse3BuiknDh1Fx0rYRsT-RalnurvI70QdIjG0Sc41xmYqLwsTv/w640-h340/Screenshot_20230227_111307.png" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">De izquierda a derecha: San Fermín, Orcasur, Meseta de Orcasitas, poblado de Orcasitas (OSM Topo)<br /></td></tr></tbody></table>Hoy vamos a recorrer una <b>zona del sur de Madrid poco conocida</b> para los que no viven en ella, encajonada entre cuatro potentes ejes: la A-42 (carretera de Toledo), la A-4 (carretera de Andalucía), la avenida de los Poblados y la M-40, una de las circunvalaciones. Se trata de los barrios de <b>San Fermín, Orcasur, Meseta de Orcasitas y el Poblado Dirigido de Orcasitas</b>. Todas las fotos son del que suscribe, sin excepción.<br /><p></p><p></p><p></p><p>Comenzamos bajo la mole del <b>hospital Doce de Octubre</b>, construido en 1972, frente a la estación de Metro. Observamos el complejo: consta de un edificio primitivo de ladrillo rojo y zonas acristaladas marcadamente verticales que emerge sobre un bloque horizontal, con ventanas horizontales. Un diseño muy coherente que podría parecer un hotel setentero en Benidorm si no fuera por los nuevos edificios anexos, de aspecto mucho más contemporáneo pero menos rotundos e interesantes en su diseño, "EMHO".</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjz9LKp76VIBSdUKQeOvHQGPLtSUuS3Q3phLkIuD4fU2XOo2xYZFXSdYr_NhcJXmebjgfJiZ3gmhR-pBvV36q2D9w0OCeSWKF8UgaJmSGKhDyr9t8Ej-9s42KHhk1s7_TT9Bw3-VsYpV7_qRhWgbJ1sSjsaQo8KicXeLLqh0nAbwOjDkBlL7UwFUdaJ/s4896/DSCF7910.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjz9LKp76VIBSdUKQeOvHQGPLtSUuS3Q3phLkIuD4fU2XOo2xYZFXSdYr_NhcJXmebjgfJiZ3gmhR-pBvV36q2D9w0OCeSWKF8UgaJmSGKhDyr9t8Ej-9s42KHhk1s7_TT9Bw3-VsYpV7_qRhWgbJ1sSjsaQo8KicXeLLqh0nAbwOjDkBlL7UwFUdaJ/w640-h360/DSCF7910.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Viviendas en la calle de Carabelos<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Cruzamos la avenida de Andalucía y atravesamos una zona ajardinada con pistas deportivas que nos deja en la calle de la Estafeta, a la altura de la calle de Carabelos. En esta última aparecen unos interesantes <b>bloques de viviendas con forma de peine</b>, construidos en 1970 en ladrillo blanco y cinco alturas, y dotados de las siempre agradables terrazas corridas multifuncionales, para cerrar o abrir al gusto del consumidor.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgEyVHRW6R3BGdTml0KQItQVWVQflhco2VSPUwPF8r5Y97Smc9kmH4PARiROimXvKN2K8P-InjCAOEc7dGR1lCQiZaWSrqoR8PTta3PCzKatbU30tyF_5x6Hfs9jfXPxMgFGdmBd3Ae3KpsyrSnAf-u7dwqlwAvGt5_bsncRNQpWzp3lPb0Y0VlH-uu/s4896/DSCF7912.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgEyVHRW6R3BGdTml0KQItQVWVQflhco2VSPUwPF8r5Y97Smc9kmH4PARiROimXvKN2K8P-InjCAOEc7dGR1lCQiZaWSrqoR8PTta3PCzKatbU30tyF_5x6Hfs9jfXPxMgFGdmBd3Ae3KpsyrSnAf-u7dwqlwAvGt5_bsncRNQpWzp3lPb0Y0VlH-uu/w640-h360/DSCF7912.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Plaza de los Ojos de la Mezquita, de mucho suelo y poco pelo<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Cogemos la calle de Elizondo en dirección sur, hasta llegar a la <b>desangelada</b> <b>plaza de los Ojos de la Mezquita</b>, con sus escasos arbolillos, escuchimizados parterres y marchitos bancos. Y suelo, mucho suelo, gris como la vida, que contrasta con el misterioso y ensoñador nombre de la plaza.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhgk8vjBqnRlRE8h1mnHEQy8Qdmf3tnA4LgQBrknWl1rV-cTUB3tJNL-m8374M4x_nJl2yjoChKxtDF1qF9yOJ3aa82jHvBDW7LoV0Qao8ztJXcuuMbaHYgQ0HaicuNxB8tHiB8M9qS2tGFlO9E0UrstwVyMQmNIqbgDB3OABLYiVHpebshKDMmNohz/s4896/DSCF7921_v1.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhgk8vjBqnRlRE8h1mnHEQy8Qdmf3tnA4LgQBrknWl1rV-cTUB3tJNL-m8374M4x_nJl2yjoChKxtDF1qF9yOJ3aa82jHvBDW7LoV0Qao8ztJXcuuMbaHYgQ0HaicuNxB8tHiB8M9qS2tGFlO9E0UrstwVyMQmNIqbgDB3OABLYiVHpebshKDMmNohz/w640-h360/DSCF7921_v1.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Viviendas neorracionalistas<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Cogemos la calle de la Mezquita hacia Estafeta, donde, algo más al sur, encontramos <b>un interesante edificio de viviendas en manzana cerrada</b>, de cierto aspecto neorracionalista, construido en 1999. Sus limpios volúmenes blancos con esquinas marcadas permiten camuflar que se trata de viviendas de protección pública, teniendo mejor aspecto que la mayoría de éstas.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiDHRKx4US3iG4GtMjbBNc-s7cv7fIhCmgIl6SmeBais_S0x8VKKnklCstT21Lac_4VTzjTyd-SDR7YMwsxKZzKcquFs79sUur9_fAupdrtw50gOave5MfDUzFbbaSLKwLGSoJoPwQfr8j-F07Q1y9f7zFqDESRodK16zoGd8gFKa7H4eO-nx45ehOJ/s4896/DSCF7915.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiDHRKx4US3iG4GtMjbBNc-s7cv7fIhCmgIl6SmeBais_S0x8VKKnklCstT21Lac_4VTzjTyd-SDR7YMwsxKZzKcquFs79sUur9_fAupdrtw50gOave5MfDUzFbbaSLKwLGSoJoPwQfr8j-F07Q1y9f7zFqDESRodK16zoGd8gFKa7H4eO-nx45ehOJ/w640-h360/DSCF7915.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Vivienda en la calle Anaya<br /></td></tr></tbody></table>Tiro hacia el este por la calle de Navascués, bordeando la <b>Colonia de San Fermín (1940)</b>. Se trata de una urbanización realmente gentrificable, uno de esos aḿbitos con encanto <i>vintage</i> y gran potencialidad para artistas en constante búsqueda del <a href="https://filco.es/10-claves-del-pensamiento-de-levinas/" target="_blank">Otro</a>, jóvenes bohemios con conciencia de clase, familias <i>modernillas</i>, surferos sin tabla y demás libérrima e identitaria fauna.<p></p><p>La colonia actual, edificada entre los años 1940 y 1946, se superpone formalmente a la anterior: la colonia de Alfonso XIII (1929), destruida en la Guerra Civil Española. Se trata de <b>sencillas manzanas rectangulares con pequeños chalets adosados, de una planta, con patio trasero y pequeño jardín frontal</b>.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEipxsLY3aFV8qQuxYAQOcvjwxbF2wF2vEZrq61YPRlq5CzTmkdQvhp0V9avKygoGYtQ0hpFB3Fyfitnin5BvsDYHJUVKMLGEU2jGbA6Tn0Jn3mXpYgKMs0gthQmgjy-KRhLo8Q_VemPegLg_oj-TeW8JVhD5GheIYg3ON9dQ5F8EqAAzHe2nOX7OXOb/s4896/DSCF7917.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEipxsLY3aFV8qQuxYAQOcvjwxbF2wF2vEZrq61YPRlq5CzTmkdQvhp0V9avKygoGYtQ0hpFB3Fyfitnin5BvsDYHJUVKMLGEU2jGbA6Tn0Jn3mXpYgKMs0gthQmgjy-KRhLo8Q_VemPegLg_oj-TeW8JVhD5GheIYg3ON9dQ5F8EqAAzHe2nOX7OXOb/w640-h360/DSCF7917.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Frontón mitad y mitad, o cómo no llevarte con tu vecino<br /></td></tr></tbody></table><p>Giro a la derecha por la calle Amaya, donde encuentro los pequeños chalets pintados en diferentes colores y <i>tuneados</i> con toldos a rayas, rejas clásicas o modernas, enanitos de jardín y molinillos de viento. Frontones triangulares dividen las viviendas, en muchos casos pintados por la mitad en distintos colores, no sea que alguien se confunda de morada.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjNDJ09yXotcay9xm7OhSB2KQi10LJPZOzh_9UTj9hyeR0gO2lJXj8sqiT6cuD3EUrfQTqY1stPIEUxiMYGTY-q1E10uTdgUMh-neKu3Y-NdctoZ8qcKi2OQVvtaiQcLn6Lq-e9fFeZLHTuAfYU2iKl6HkVXZoPzdRsMHWbFgUjNPcxmNZ2fOUxgkP6/s4896/DSCF7918.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjNDJ09yXotcay9xm7OhSB2KQi10LJPZOzh_9UTj9hyeR0gO2lJXj8sqiT6cuD3EUrfQTqY1stPIEUxiMYGTY-q1E10uTdgUMh-neKu3Y-NdctoZ8qcKi2OQVvtaiQcLn6Lq-e9fFeZLHTuAfYU2iKl6HkVXZoPzdRsMHWbFgUjNPcxmNZ2fOUxgkP6/w640-h360/DSCF7918.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Vivienda de esquina<br /></td></tr></tbody></table><p>Cruzo la avenida de San Fermín y me fijo en las <b>esquinas de las manzanas</b>, donde aparecen viviendas de dos alturas, como las almenas de un castillo. Prosigo entre tan agradable y variado entorno hasta que me topo con el <b><a href="https://guia-arquitectura-madrid.coam.org/#inm.F3.369" target="_blank">colegio República del Brasil</a> (1984)</b>, con un cierto aire a centro comercial quizás causado por su rotunda simetría en ladrillo y pavés, flanqueado por torretas curvas de aspecto racionalista.<br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjATaqlmvn_bC6T2gKiez6Whsgta0wq7cg8BmXz-RJL4oNWWa6BsWHKLpAdY-duWueXfkyB69kn2uQTn1yVGLzcZIw5fc7GGO-A4Xjhf7TB2RSeYoMFT90mL842moj1ZdMhN6sgXi1mFm4KYgbheRuJhdBvLXjasqGy_2y-Yhc4coYR5fhB2GZzUYlt/s4896/DSCF7919.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjATaqlmvn_bC6T2gKiez6Whsgta0wq7cg8BmXz-RJL4oNWWa6BsWHKLpAdY-duWueXfkyB69kn2uQTn1yVGLzcZIw5fc7GGO-A4Xjhf7TB2RSeYoMFT90mL842moj1ZdMhN6sgXi1mFm4KYgbheRuJhdBvLXjasqGy_2y-Yhc4coYR5fhB2GZzUYlt/w640-h360/DSCF7919.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Colegio simétrico<br /></td></tr></tbody></table><p>Regreso por una calle con nombre de bar de pintxos hasta la avenida de San Fermín, que tomo en dirección oeste. Se trata de la vía principal de la colonia: una calle de dos sentidos que alberga tiendas y equipamientos como el centro cultural y la parroquia homónima, quizás no demasiado agraciada pero útil, sin duda.<br /></p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhgp2AgqKVMBKtU9RfZReOOIsszyhz_aIXiQIyycKzrYbk8e29JwjppVP7FpfGBijrHEOpMY4kfpZNgi4iqB2AvuJxF-0DO_Zz6AXF44H1XYYGDyjFf4QciS8E-7L1GW9VftnYleuQ6dbrjRm6arKNt8DOASqlqFfz1pYWt29s-2v3fhZ9HEEQ5DQBs/s4896/DSCF7923_v1.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhgp2AgqKVMBKtU9RfZReOOIsszyhz_aIXiQIyycKzrYbk8e29JwjppVP7FpfGBijrHEOpMY4kfpZNgi4iqB2AvuJxF-0DO_Zz6AXF44H1XYYGDyjFf4QciS8E-7L1GW9VftnYleuQ6dbrjRm6arKNt8DOASqlqFfz1pYWt29s-2v3fhZ9HEEQ5DQBs/w640-h360/DSCF7923_v1.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Centro de Salud guapo<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Cruzo la calle Estafeta y me encuentro con el <b>centro de Salud de San Fermín (1999)</b>, edificio muy interesante en vidrio y hormigón visto, con forma de L. Dentro trabajan <a href="https://elpais.com/espana/madrid/2023-03-01/cientos-de-sanitarios-salen-a-la-calle-en-el-primer-dia-de-la-huelga-hospitalaria-que-digan-que-esta-lucha-es-politica-nos-indigna.html" target="_blank">nuestros esforzados y maltratados sanitarios</a>, siempre víctimas de la soberbia ágrafa que caracteriza los populismos de uno y otro signo, en este caso el de la chulesca y sobrada Comunidad de Madrid. Aunque hay otros en otras partes, para desgracia de todos.<br /></p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgxTgdtyTbSMp93HaGjnE5t0H6oHUvydppoh2--e2l167nTu4jkhOXzTAdjhufT00SiqukAuhFv7TthAFRDNRmX6u1En9qRuqOAPQHer7UWhYJaZ4-Ix9hM6CY4oFKJBujGhAo3WSjIha6Tr5Wk8CLHT1jDKgZFKBUhhbksvFJmtcRkp0j3LEbzdSYF/s4896/DSCF7924.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgxTgdtyTbSMp93HaGjnE5t0H6oHUvydppoh2--e2l167nTu4jkhOXzTAdjhufT00SiqukAuhFv7TthAFRDNRmX6u1En9qRuqOAPQHer7UWhYJaZ4-Ix9hM6CY4oFKJBujGhAo3WSjIha6Tr5Wk8CLHT1jDKgZFKBUhhbksvFJmtcRkp0j3LEbzdSYF/w640-h360/DSCF7924.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Murallones en calle de Antequera<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Continúo la calle de la Estafeta en dirección sur hasta que se trasforma en la calle de Antequera, donde unos bloques muy altos constriñen visualmente el espacio: estamos en la <b>Remodelación del poblado de San Fermín (1980)</b>, un damero de impersonales edificios en ladrillo rojo.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjVzaP7N8VHpJ8h25MSKblIZN_UmDoNQ_yvYO9Fxf086YfLBDgstnkX7PRyLVLnM10NnAlWcnu8J16B8yMUIsnVCDgIWp3xQf1_ZEsUldTNlrlzhdfU9UmuvELCnkHqOHkyCdjQBsooAWOlFCOerN09CSw5YWEnLHGpZaYNf7yZH9MHsOvpmV448HXy/s4896/DSCF7925_v1.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjVzaP7N8VHpJ8h25MSKblIZN_UmDoNQ_yvYO9Fxf086YfLBDgstnkX7PRyLVLnM10NnAlWcnu8J16B8yMUIsnVCDgIWp3xQf1_ZEsUldTNlrlzhdfU9UmuvELCnkHqOHkyCdjQBsooAWOlFCOerN09CSw5YWEnLHGpZaYNf7yZH9MHsOvpmV448HXy/w640-h360/DSCF7925_v1.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Descampado</td></tr></tbody></table><p></p><p>Giramos por la calle del Campo hasta encontrar un <b>gran descampado</b> -valga la paradoja- que hace de aparcamiento aunque parece que duerme el sueño de los justos, quizás esperando la construcción de algún equipamiento público. Justo al lado, la <b>estación de metro San Fermín-Orcasur</b>.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgp_BttDwpvsTgQdksi5OJ9_ZbZuyUXJz3HSCho6GDtMfZYwlyfB524V2k_gOs6FOEsLrOfxsd3GVq2FHMefhgmkscLRGRgVCNEOLrsxaRzulhHb65rI50GKsaPnNVpn0HEOu1uHuKdHSkNvYCC4azyGlZKvB05_GRx_kp7yPlkX78R2MTV7yNRxukM/s4896/DSCF7926.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgp_BttDwpvsTgQdksi5OJ9_ZbZuyUXJz3HSCho6GDtMfZYwlyfB524V2k_gOs6FOEsLrOfxsd3GVq2FHMefhgmkscLRGRgVCNEOLrsxaRzulhHb65rI50GKsaPnNVpn0HEOu1uHuKdHSkNvYCC4azyGlZKvB05_GRx_kp7yPlkX78R2MTV7yNRxukM/w640-h360/DSCF7926.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Vivienda <i>fisna</i> en la calle de las ¿Coníferas?<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Cruzamos la avenida de Andalucía y tiramos en dirección sur hasta la <b>calle de las Coníferas</b>, un bulevar de nombre irónico ya que su arbolado es de plátanos de sombra. De esta forma poética entramos en <a href="https://guia-arquitectura-madrid.coam.org/#inm.F3.367" target="_blank"><b>Orcasur (1978)</b></a>, un barrio que se configuró como una desafortunada amalgama de diferentes poblados de absorción y realojo en varias fases, aunque el aspecto global es bastante uniforme dentro de lo negativo. La bienvenida nos la da un <b>bloque de viviendas de aspecto bastante cuidado</b>, que bien pudiera estar en otra ubicación más <i>glamourosa</i>.<br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgdjMpIP9FAT5c0AK8BHypsmf27UCjyDcjBr2gT9vDC3VOxXIGofgg1hIbN5_Yvgfjy2b4icRi2_EkKVVx_vHKsQYuRXsoyhkgQcODDw1uPpf-h8Ji2LrUvV-8HjsDCWgGlRet_SEU8LyE4s_L0khG9ZwW0ucbB2abuxZsOw9YQ2jPgWPQpmwY8lEr0/s4896/DSCF7928.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgdjMpIP9FAT5c0AK8BHypsmf27UCjyDcjBr2gT9vDC3VOxXIGofgg1hIbN5_Yvgfjy2b4icRi2_EkKVVx_vHKsQYuRXsoyhkgQcODDw1uPpf-h8Ji2LrUvV-8HjsDCWgGlRet_SEU8LyE4s_L0khG9ZwW0ucbB2abuxZsOw9YQ2jPgWPQpmwY8lEr0/w640-h360/DSCF7928.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Residencia de mayores en calle de Albuñuelas: casi es mejor <i><a href="http://www.elbienhablao.es/significado-roscarla-">roscarla</a></i><br /></td></tr></tbody></table><p>En el cruce con la calle de Eduardo Barreiros tiro a la izquierda, donde encontramos un <b>moderno edificio de formación de oficios</b>, de equilibrados volúmenes. De frente la calle de Padul, por donde me interno en Orcasur, más concretamente en el <a href="https://guia-arquitectura-madrid.coam.org/#inm.F3.367C" target="_blank"><b>polígono 3 (1979)</b></a>. Avanzo hacia el oeste por una zona de aparcamiento, observando los <b>bloques de viviendas de ladrillo rojo</b>, algunos exentos en dirección este-oeste y otros en manzana semicerrada, con soportales en planta baja y pocos bajos comerciales abiertos. Son las 10 de la mañana y ni un alma por aquí ¿dónde estarán?</p><p>Driblo a la izquierda hasta alcanzar la calle de Albuñuelas, donde encontramos <b>un edificio rojo con unos balcones metálicos</b>, que parece un barracón carcelario: es una residencia de mayores, bufff.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhPLP1pXP5cphvi15IUSFdvqCWA97WbT4QsqTkoYqtSW8i1oh0i2svFNAczWkZUu5PziOX1u3vvaQ5Gs3qicC22FTHhCpGHTzI-YAfoKVpyzTjSFrLZaS4k1OVwpNtSgZUNYc5Qr-4jSiqitYk2q2wp-d6d1nrl3Tk8jxUYMkjn_tL8846b2pC7zgVt/s4896/DSCF7929_v1.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhPLP1pXP5cphvi15IUSFdvqCWA97WbT4QsqTkoYqtSW8i1oh0i2svFNAczWkZUu5PziOX1u3vvaQ5Gs3qicC22FTHhCpGHTzI-YAfoKVpyzTjSFrLZaS4k1OVwpNtSgZUNYc5Qr-4jSiqitYk2q2wp-d6d1nrl3Tk8jxUYMkjn_tL8846b2pC7zgVt/w640-h360/DSCF7929_v1.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Pasión cinegética<br /></td></tr></tbody></table>Tras el bajón avanzo por la calle de Salobreña y tiro a la derecha. Camino paralelo a una <b>línea de casas con semisótano, parcelita y una altura</b>. Algunas parcelas están cubiertas con plásticos y uralita,un <i>look</i> decididamente chabolista que puede contribuir al desasosiego del inocente <i>flanêur</i>. Aunque -podría ser- sea eso lo que se busca.<p></p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiq1qRn4q8uEO8bYELOAMTW2mN_TQk25m6e4jjEf-i27NOWRs2_V2fRl3sCqfemHbTrXpBdCjICRpu3YNGaOvPyv-WeN_l-2yRTlbDA3R6-jM9n9SoBCO_ZFeRu_joChn6AHGMRaXxtdGKRvQ6eVPqiJxRkdeoh2JP9tFyQcfk5xPuKyv9m2ENCtawL/s4896/DSCF7930_v1.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiq1qRn4q8uEO8bYELOAMTW2mN_TQk25m6e4jjEf-i27NOWRs2_V2fRl3sCqfemHbTrXpBdCjICRpu3YNGaOvPyv-WeN_l-2yRTlbDA3R6-jM9n9SoBCO_ZFeRu_joChn6AHGMRaXxtdGKRvQ6eVPqiJxRkdeoh2JP9tFyQcfk5xPuKyv9m2ENCtawL/w640-h360/DSCF7930_v1.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Viviendas típicas<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Con <a href="https://www.muyinteresante.es/curiosidades/17766.html" target="_blank">la mosca detrás de la oreja</a> rodeo el <b>Centro de Salud</b> hasta llegar a la <b>avenida de Orcasur</b>, una rotonda larga y estrecha en la que se implantaron todos los equipamientos del barrio, tiendas incluidas. Una mala idea urbanística similar en concepto a <a href="https://www.elmundo.es/la-aventura-de-la-historia/2015/11/12/5644803bca474176538b45de.html" target="_blank">Brasilia</a> pero en cutre, donde la diversidad de pequeños ámbitos queda relegada a enormes espacios comunales -de corte darwinista- donde malotes y niñatos copan el espacio desplazando a niños y mayores, que se las tienen que arreglar como pueden.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhkICsWh46JppeLo7qEI9HY7m9t0ZxltnnagksM0OHtORKCMxwQt_v9Thnh9-ObxTRhGrwk3XvfqUfhehX20NCVLBHVRmgQaOsEXuIdAAsARU70T68luCW7mHIcq52oAp01g0Hx-8LYvkCMN1ilpzjeKh1jiCsOu1Ju0HJTuRvPi5UlDmUHqAZN5jeD/s4896/DSCF7931.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhkICsWh46JppeLo7qEI9HY7m9t0ZxltnnagksM0OHtORKCMxwQt_v9Thnh9-ObxTRhGrwk3XvfqUfhehX20NCVLBHVRmgQaOsEXuIdAAsARU70T68luCW7mHIcq52oAp01g0Hx-8LYvkCMN1ilpzjeKh1jiCsOu1Ju0HJTuRvPi5UlDmUHqAZN5jeD/w640-h360/DSCF7931.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Plaza del Pueblo<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Tras una <b>enorme biblioteca</b> -testigo de la suma importancia de la educación en este barrio- encuentro la <b>plaza del Pueblo</b>, un espacio con los elementos algo inútiles de rigor: pérgola (de las que no echan apenas sombra) con banco testimonial, kiosko elevado para eventos, pequeña zona infantil y suelo, mucho suelo tras la pintarrajeada trasera del abandonado mercado del barrio.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjFChrQspCwDi2vxNKa8iUROQGGJyZ08eYc-iWpjNFEIeYqDdhmKgpm7T9crLBxCaQvTluGM1-Gk08WqKMp96toY3Hs3UwoGoTkqD1J8Z6_SyTuQO9nEYGcssOz4WD4KDfu8q9ETzy1TdSwJlwfX5myz4GLq3nEN61z3kdT3EqCB86wG8P9D-U5sITb/s4896/DSCF7935.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjFChrQspCwDi2vxNKa8iUROQGGJyZ08eYc-iWpjNFEIeYqDdhmKgpm7T9crLBxCaQvTluGM1-Gk08WqKMp96toY3Hs3UwoGoTkqD1J8Z6_SyTuQO9nEYGcssOz4WD4KDfu8q9ETzy1TdSwJlwfX5myz4GLq3nEN61z3kdT3EqCB86wG8P9D-U5sITb/w640-h360/DSCF7935.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Sede Rayo Orcasur<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Al otro lado encuentro una <b>estructura metálica a dos aguas</b>, sin cubrir, como si hubiese sucumbido a un apocalipsis zombi. Debajo, el <b>centro social del equipo de fútbol</b> del barrio. Detrás vemos una <b>zona de <i>skate</i></b>, otra infantil y ni un solo banco; aquí nadie se sienta: es mejor correr.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj-Mp0oY9pFLP96X_r8eU7DNZTfSG1Zb-e-5K86Beg03dV-454bnqP-uZj5-_gGukgVJyEzhNCAw34M5RSwzTouumKZxyiGkA5OKayZdMVYM9lmbcWfe87MYsrNS1Ej_tUPt8Ktt2QXeBMhWxzhwfknCxnMXEkbJmUHNeMdBmKcB6h41DUUJt3_Yrgn/s4896/DSCF7932.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj-Mp0oY9pFLP96X_r8eU7DNZTfSG1Zb-e-5K86Beg03dV-454bnqP-uZj5-_gGukgVJyEzhNCAw34M5RSwzTouumKZxyiGkA5OKayZdMVYM9lmbcWfe87MYsrNS1Ej_tUPt8Ktt2QXeBMhWxzhwfknCxnMXEkbJmUHNeMdBmKcB6h41DUUJt3_Yrgn/w640-h360/DSCF7932.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">"Centro comercial"<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Volvemos al <b>mercado del barrio</b>, todo cerrado, lo que seguramente provoca que los vecinos tengan que coger el coche para asegurarse su más básica subsistencia. Frente al mercado, un <b>peculiar centro comercial</b> con dos escaleras de caracol simétricas y una gran cubierta metálica, que sería hasta simpático si no fuera siniestro.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjAy0AQw6knosF21iJOgysg4p4rZtdE4vMajekVdT6YpR9CBNKJyANImOqn0ruZTuFH7ZwnxKgAETvfiGqg79xMBqNci2YL_h0V-O57GK2vdDjtyYJkxy-8n8tTAbbwYdSjM_8BM1InFWbWG1yMbcnQ7KKpWbX5UXsEgabrTgWHW88Q7JEHSQA86y3_/s4896/DSCF7934.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjAy0AQw6knosF21iJOgysg4p4rZtdE4vMajekVdT6YpR9CBNKJyANImOqn0ruZTuFH7ZwnxKgAETvfiGqg79xMBqNci2YL_h0V-O57GK2vdDjtyYJkxy-8n8tTAbbwYdSjM_8BM1InFWbWG1yMbcnQ7KKpWbX5UXsEgabrTgWHW88Q7JEHSQA86y3_/w640-h360/DSCF7934.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><i>The Last of Us</i><br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Unos sujetos -todos hombres de mediana edad- pululan de aquí para allá sin prestarme atención, mientras me interno en el edificio y subo una de las hélices, donde encuentro unas sillas quizás dispuestas para admirar la puesta de sol, o no. Únicamente veo abiertos un supermercado y dos talleres mecánicos en la trasera, además de una pequeña cafetería en el lateral.<br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEic-wBN16MkI9ZJzEq4v7BwtdW2OM9DHcxKNIKV4HXAusejpElHGTPC5ElUncVYIEqIwvQ-2Q-uQ1RA55vZEkEqf97i44GOE64bfGLOP2pX7qyMisqenSc7MUBm5mMUG4ULdX_wXSJG2ETbsgMT1Bf5gOCKjYZacaqX_BJqkyw7QexgQwASrtd-gmX3/s4896/DSCF7936.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEic-wBN16MkI9ZJzEq4v7BwtdW2OM9DHcxKNIKV4HXAusejpElHGTPC5ElUncVYIEqIwvQ-2Q-uQ1RA55vZEkEqf97i44GOE64bfGLOP2pX7qyMisqenSc7MUBm5mMUG4ULdX_wXSJG2ETbsgMT1Bf5gOCKjYZacaqX_BJqkyw7QexgQwASrtd-gmX3/w640-h360/DSCF7936.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Agradable entorno, para variar<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Invadido por la lacerante <a href="https://dle.rae.es/aced%C3%ADa" target="_blank">acedía</a> que me produce este barrio me dirijo hacia la <b>parroquia</b>, por eso de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Asilo_en_sagrado" target="_blank">acogerme a sagrado</a>. La encuentro: pequeña, acogedora, en un entorno mucho más cuidado que el anterior. Un jubilado ocupa uno de los escasos bancos, quizás satisfecho por su hallazgo.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjWhpLv_PK5QHa9TWm3H7T62F-KGzpwwP6BA5s6NM-64hdgVlh9Fms1kcxHJ8am6eZU6IoDFGa6BHSrJ9eKUXBn-DMN42xSm7HB-Zue_lKEEERBq01gNs-cflbvt2EU0fTuGoJTuVuWW_1G3DEs71ddH7hky6JeQ5na8El1EB4QQi1YHnW21xPT0iPy/s4896/DSCF7937_v1.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjWhpLv_PK5QHa9TWm3H7T62F-KGzpwwP6BA5s6NM-64hdgVlh9Fms1kcxHJ8am6eZU6IoDFGa6BHSrJ9eKUXBn-DMN42xSm7HB-Zue_lKEEERBq01gNs-cflbvt2EU0fTuGoJTuVuWW_1G3DEs71ddH7hky6JeQ5na8El1EB4QQi1YHnW21xPT0iPy/w640-h360/DSCF7937_v1.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Iglesia de buen diseño<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Tiro por la calle Nívar con la intención de largarme de aquí, mientras observo los <b>sobrios y lisos barracones de tres alturas</b>. Alcanzo la <b>Gran Avenida de la <a href="https://guia-arquitectura-madrid.coam.org/#inm.F3.364" target="_blank">Meseta de Orcasitas (1973)</a></b> mientras respiro aliviado: mucha más animación, gente, comercios, cierta alegría de vivir.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEio0AlncNumFYdpIzcisUT0i2o_0S0y8tEFaYrSYmT7FUPt-0-97wu0Xt1jtL1vGg4PieQM-588hzRztmYXTdBlLcyZoCOjdm8JNDoad5HFet8AGStYs3d2bHfboTKhWYoPXFvmZ02k2HV9t_XIzJlYzMOAVfm-z0gDdoMqRaVA41_WVNvaUcPdUUIj/s4896/DSCF7939_v1.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEio0AlncNumFYdpIzcisUT0i2o_0S0y8tEFaYrSYmT7FUPt-0-97wu0Xt1jtL1vGg4PieQM-588hzRztmYXTdBlLcyZoCOjdm8JNDoad5HFet8AGStYs3d2bHfboTKhWYoPXFvmZ02k2HV9t_XIzJlYzMOAVfm-z0gDdoMqRaVA41_WVNvaUcPdUUIj/w640-h360/DSCF7939_v1.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Patrimonio industrial aprovechado<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>A la izquierda la <b>iglesia de la Preciosa Sangre (1980)</b>, de módulos hexagonales. Más al oeste alcanzo la <b>plaza de la Asociación</b> -centro neurálgico del barrio- donde observo la <b>decorada chimenea de la Central Térmica</b>, que provee de calorcito a los vecinos. Nada que ver con Orcasur: espacios limpios, verdes, con abundantes bancos y sombras, muchos pequeños comercios y bares, gente normal en fondo y forma y, sobre todo, alternancia de espacios urbanos grandes -sin ser enormes- y pequeños, sin ser escondrijos sombríos.</p><p>Aprovecho para estudiar el plano del barrio: se configura mediante una plaza central (la de la Asociación), y alrededor seis plazas cerradas de nombres que piden mármol: Promesas, Asambleas, Solidaridad, Memoria Vinculante (?), Movimiento Ciudadano y Mil Delegados. Alrededor de cada manzana cuadrada -de cuatro alturas- aparecen ocho torres cuadradas de diez pisos a modo de satélites: el Sistema Solar de Orcasitas.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgpwiMOrpAKwQjzhs0DRAlFUdE8CCEbpudws8tCjzjtgTeQiKpaWXEaCPBBzuIbumuG3oVEGJEfBgIkssqBcGVckYGlPuCLL0EvErOaFVot2ndHjSTS8dir0kwho6SWDyrtnj4pxs2hw4JypmH-iTUh1tA12OE1WVPYOZI3g8GV3mtJ9Ui7J2zRVZYv/s4896/DSCF7938_v1.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgpwiMOrpAKwQjzhs0DRAlFUdE8CCEbpudws8tCjzjtgTeQiKpaWXEaCPBBzuIbumuG3oVEGJEfBgIkssqBcGVckYGlPuCLL0EvErOaFVot2ndHjSTS8dir0kwho6SWDyrtnj4pxs2hw4JypmH-iTUh1tA12OE1WVPYOZI3g8GV3mtJ9Ui7J2zRVZYv/w640-h360/DSCF7938_v1.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Plaza de las Promesas<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Me filtro en la <b>plaza de las Promesas</b> a través de la columnata que sostiene la manzana cerrada. Su simetría rotunda y zonas ajardinadas recortadas con bancos de granito y rejas me recuerdan vagamente a la arquitectura franquista de los años 50.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi297H9gIwB2hKHRoDLFUWyq6VeO7bWEIDJh5Nheth7O17aeRGJHJ1wy0Hpht5Z0HB4_S9QSMnjfEOxFY4ChI423b1Gsffc0fKnQvNUNUlKQ19L4jSeC00dKZpsU656tckwSAGPV716cc0KN5ievGdOqWrVt-OO5ntAxLoQVShwcyu8fqAm86CBonqP/s4896/DSCF7940.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi297H9gIwB2hKHRoDLFUWyq6VeO7bWEIDJh5Nheth7O17aeRGJHJ1wy0Hpht5Z0HB4_S9QSMnjfEOxFY4ChI423b1Gsffc0fKnQvNUNUlKQ19L4jSeC00dKZpsU656tckwSAGPV716cc0KN5ievGdOqWrVt-OO5ntAxLoQVShwcyu8fqAm86CBonqP/w640-h360/DSCF7940.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Plaza del Movimiento Ciudadano<br /></td></tr></tbody></table><p>Vuelvo a la plaza de la Asociación y, bajando unas amplias escalinatas, alcanzo la <b>plaza del Movimiento Ciudadano</b>, recuerdo de la importancia que tuvo la movilización popular en la construcción de este barrio. Se trata de una plaza cuadrada pero delimitada por cuatro bloques exentos de cuatro alturas, en ladrillo blanco y con balcones corridos, que podrían fácilmente situarse en zonas con mayor renta per cápita.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgvvthsB-A3QixvMuqmozHNYirAHz00rYf9EXNWnsB0vTbtepPgS1y4iSQROWIU2XcuY-EgA8KfAqmEJJvT-0-WZFsc0tORtY-RbO53TsWy85QeZnjV3BvlvTyzvyqoyxhm7LZygEN2ieGMLMAysLUCVwi63zSvBd69tjPHaKyxmi5OfHPyY1vo-8Gy/s4896/DSCF7941.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgvvthsB-A3QixvMuqmozHNYirAHz00rYf9EXNWnsB0vTbtepPgS1y4iSQROWIU2XcuY-EgA8KfAqmEJJvT-0-WZFsc0tORtY-RbO53TsWy85QeZnjV3BvlvTyzvyqoyxhm7LZygEN2ieGMLMAysLUCVwi63zSvBd69tjPHaKyxmi5OfHPyY1vo-8Gy/w640-h360/DSCF7941.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Mural histórico<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Atravieso la <b>plaza de la Memoria Vinculante</b>, bastante similar, y llego a un <a href="https://guia-arquitectura-madrid.coam.org/#inm.F3.364B" target="_blank"><b>Centro de Mayores (1990)</b></a> de buen aspecto, con un cuerpo central de acceso y laterales con muros-cortina verticales. Al lado me sorprende un bonito <b>mural con la historia del barrio</b> a modo de cómic. Detrás un frontón y, al lado, un agradable parque con lámina de agua. <br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhN5_LSW9gVq3M2opt5FVYYQugjoqfkQ120NxlmyWKiTyZ6Q7sEqKQFXOk5U5-xzkAv3QxAWIy6GW_Jguh-9GyzKx_u3rC7dc6AJKY42kIW_-xcBzYLHWejbQu9NKqU4kHcGN1oLt7HmFz5KLufCNVAtKTAe8gz10nbEDOG2zrx8zbT_75ZC8L56Pq8/s4896/DSCF7943_v1.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhN5_LSW9gVq3M2opt5FVYYQugjoqfkQ120NxlmyWKiTyZ6Q7sEqKQFXOk5U5-xzkAv3QxAWIy6GW_Jguh-9GyzKx_u3rC7dc6AJKY42kIW_-xcBzYLHWejbQu9NKqU4kHcGN1oLt7HmFz5KLufCNVAtKTAe8gz10nbEDOG2zrx8zbT_75ZC8L56Pq8/w640-h360/DSCF7943_v1.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Mural "Los Domingueros"<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Llego a la avenida de Rafael Ybarra, frontera de la Meseta de Orcasitas con el <b><a href="https://guia-arquitectura-madrid.coam.org/#inm.F3.366" target="_blank">Poblado Dirigido de Orcasitas (1976)</a></b>. Reparo en un mural que representa cuatro simpáticos <i>currelas</i> que, pitillo en mano, dan la bienvenida al barrio. Se trata de <a href="https://www.intermediae.es/agenda/orcasitas-cartas-boca-arriba-los-domingueros-miquel-wert" target="_blank"><b>"Los Domingueros", de Miquel Wert</b></a>, que representa a unos obreros que trabajaban en la construcción del poblado los fines de semana, a cambio de una vivienda digna.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhwLGbSRfE3xP60ihxXaIETY7HA1wUjtTDQJ7dmUR1s3aiy5LmgbUCCNlZ-pHFC4X61PHMAeMadR3fmjceBSNlw-mviqV28EZCMKd54-884m-vV2Mi6C658kRLwTgwcB05WeBViDDI-yQP74TCeF_-vHPLCqMi2dzFV3vzCRwXJxfQ65Ra8FYmnxFSD/s4896/DSCF7944.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhwLGbSRfE3xP60ihxXaIETY7HA1wUjtTDQJ7dmUR1s3aiy5LmgbUCCNlZ-pHFC4X61PHMAeMadR3fmjceBSNlw-mviqV28EZCMKd54-884m-vV2Mi6C658kRLwTgwcB05WeBViDDI-yQP74TCeF_-vHPLCqMi2dzFV3vzCRwXJxfQ65Ra8FYmnxFSD/w640-h360/DSCF7944.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Hotelitos</td></tr></tbody></table><p>Aprovecho para analizar la planta del Poblado Dirigido, de gran diversidad y complejidad urbana, como a un servidor le gusta: ristras de pequeños hotelitos con callejuelas, plazas bordeadas por altos bloques, mercados con pequeñas tiendas, todo entre viales más o menos anchos que se abren en zonas de aparcamiento, todo aderezado con una buena cantidad de bancos y arbolado.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiqVX0MVMgj1RXt3QCYwntMY5M83430I60d4iWITw3XsHgQzpEx1Bw_8C58JQSgpvwjOP_D3gsSxuutMYP5GxJaG-l4SNhKMywt7PrA1DS8ehDUTUQc9qp4SxBC-r2hK1tqDcODOr3SLkkCXdWSACz50s-jK0ouHPbiUG1reWRF6-ftCeRPUM8hPQcn/s4896/DSCF7945_v1.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiqVX0MVMgj1RXt3QCYwntMY5M83430I60d4iWITw3XsHgQzpEx1Bw_8C58JQSgpvwjOP_D3gsSxuutMYP5GxJaG-l4SNhKMywt7PrA1DS8ehDUTUQc9qp4SxBC-r2hK1tqDcODOr3SLkkCXdWSACz50s-jK0ouHPbiUG1reWRF6-ftCeRPUM8hPQcn/w640-h360/DSCF7945_v1.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Diversidad urbana de la buena<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Tiro por la calle Deva -más bien una calleja- admirando los <b>sencillos hotelitos de dos alturas con escalera</b>, algunos <i>tuneados</i>. Unos se orientan este-oeste y otros norte-sur, configurando una gradación de espacios urbanos más o menos privados.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg8BXDFMHza3qa3FZVKAX_DJpnVv8hcobg98xE3FJFxDu10eoMtY5CXn-WfrfAg6tSZ_5uwe2CIO3MyvASkzP1WXJJWyAWVOImjlVsr3N65ATwvIVtx4usvKbqEg7aenszZ3fiToY0hyd5ww-ISaFDqM0Ck6u2_F_5waoEsvRQeHAXlWldAV8LdG5Rq/s4896/DSCF7946_v1.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg8BXDFMHza3qa3FZVKAX_DJpnVv8hcobg98xE3FJFxDu10eoMtY5CXn-WfrfAg6tSZ_5uwe2CIO3MyvASkzP1WXJJWyAWVOImjlVsr3N65ATwvIVtx4usvKbqEg7aenszZ3fiToY0hyd5ww-ISaFDqM0Ck6u2_F_5waoEsvRQeHAXlWldAV8LdG5Rq/w640-h360/DSCF7946_v1.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Viviendas en plaza de Jaizquibel<br /></td></tr></tbody></table><p>Giro al sur hacia la <b>plaza de Jaizquibel</b>, bordeada por sólidos bloques exentos de diez alturas con balcones corridos y planta baja exenta. Sigo por la calle de Villabona alcanzando el <b>Mercado de Orcasitas</b>, con mucha actividad y buen ambiente.</p><p>Cruzo la calle de Guetaria y paso entre dos líneas de tiendas bajas a modo de <b>mercado abierto</b> entre grandes bloques de viviendas, alcanzando la calle de Ibarra, que cojo en dirección norte; aquí vuelven a aparecer los <b>chalets de dos alturas</b>, y ya se escucha el murmullo de la autovía A-42. </p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjbNqLjLkVZzoBIU-ZiSwLbs4lLsafML-ou6TAVTYU-yiAd3boVNdcMIp_UgISwsxyEiZE8kpsLUttzu33NjeQi8_SMzQAWzpiHl51606l-UTUPssPhzLt81NVTPnCdijT7gKcKG3DMmopzAHy2AfBNrILSJGDo6Rab7b0uCGdCImCUQGzpnd5bmVXP/s4896/DSCF7947_v1.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjbNqLjLkVZzoBIU-ZiSwLbs4lLsafML-ou6TAVTYU-yiAd3boVNdcMIp_UgISwsxyEiZE8kpsLUttzu33NjeQi8_SMzQAWzpiHl51606l-UTUPssPhzLt81NVTPnCdijT7gKcKG3DMmopzAHy2AfBNrILSJGDo6Rab7b0uCGdCImCUQGzpnd5bmVXP/w640-h360/DSCF7947_v1.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Chaletes en calle de Ichaso</td></tr></tbody></table>Giro por la calle de Ichaso y me cuelo entre dos ristras de adosados, con lo que llego a una zona verde bastante grande, separada de la autovía por un talud elevado, bastante aseado para lo que podría ser. Estamos en la <b>plaza Zapola</b>: unos chavales perrean como si no hubiera un mañana; puede que tengan razón.<br /><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEicsGwtEePZZSBBSNby2SONi7X0Q3vsgAXyfm5tZh02kewRU6aTBzWauuRB7RNWjyOgfovSTQmG6fjnup3KLGSuVyvb_oN3b8XY0aR5kWwsX8PWq0_rMuIIiUfPQbaQDajFFQdbq0XoaXwrcQgDV-KIQaDXKD2Tp0tDceLJ4kpmBLPIo56Uki8cJHmt/s4896/DSCF7948_v1.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEicsGwtEePZZSBBSNby2SONi7X0Q3vsgAXyfm5tZh02kewRU6aTBzWauuRB7RNWjyOgfovSTQmG6fjnup3KLGSuVyvb_oN3b8XY0aR5kWwsX8PWq0_rMuIIiUfPQbaQDajFFQdbq0XoaXwrcQgDV-KIQaDXKD2Tp0tDceLJ4kpmBLPIo56Uki8cJHmt/w640-h360/DSCF7948_v1.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Bloques en plaza Zapola<br /></td></tr></tbody></table><p>Atravieso la <b>plaza de Ermua</b> y alcanzo la iglesia del poblado, en la calle de Cestona. Tras el discreto y masivo Centro de Salud encuentro un opaco edificio de hormigón visto y una altura: la <b><a href="https://guia-arquitectura-madrid.coam.org/#inm.F3.366A" target="_blank">Escuela Municipal de Música Maestro Barbieri (1982)</a>. </b><br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgqKDQRD0_E3xc6Etd9iFpb-_i7aOQkJt782Prec2eyZklp5VUAirjxTpkOF8yUINLnm3766r7RR1Ag8DyQQNitACq23F9DxpbrPE66IacjxTC9e4eGw7OOPWHlnPNTX5OSUQn-Nw39Mbe-keawxE11kfPAw54E6VnOr3d6mjP8IJVdcbCW9WZZQlu7/s4896/DSCF7950.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgqKDQRD0_E3xc6Etd9iFpb-_i7aOQkJt782Prec2eyZklp5VUAirjxTpkOF8yUINLnm3766r7RR1Ag8DyQQNitACq23F9DxpbrPE66IacjxTC9e4eGw7OOPWHlnPNTX5OSUQn-Nw39Mbe-keawxE11kfPAw54E6VnOr3d6mjP8IJVdcbCW9WZZQlu7/w640-h360/DSCF7950.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Escuela de Música<br /></td></tr></tbody></table><p>Alcanzo la rotonda de la avenida de los Poblados, cruzo y me interno en el paseo principal del <b><a href="https://guia-arquitectura-madrid.coam.org/#inm.F3.370" target="_blank">parque de Pradolongo (1985)</a></b>, en dirección noreste, dirigido por unas <b>láminas de agua con fuentecillas</b>. Antes esta zona estaba ocupada por chabolas e infraviviendas, y ahora es uno de los parques más grandes de Madrid, y es bastante agradable.<br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEge2j7tt4HFt9xqQyRHeNPCSeFTfSrDchB3DRqLmoYSFfiFQHGXgZ6cQiwaICM1foy7_dWiuxUk76Ph1qIfa172IIghI1rQl7CbB4f1Yvcg0tty4X3v_CnEE0VLg-rDOkNDOsRRP2Y0QjXoc003Fm4mno-GYSq6NXwN1wfZ8AQ7Pg0vjy4lYLy8PUMO/s4896/DSCF7951.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEge2j7tt4HFt9xqQyRHeNPCSeFTfSrDchB3DRqLmoYSFfiFQHGXgZ6cQiwaICM1foy7_dWiuxUk76Ph1qIfa172IIghI1rQl7CbB4f1Yvcg0tty4X3v_CnEE0VLg-rDOkNDOsRRP2Y0QjXoc003Fm4mno-GYSq6NXwN1wfZ8AQ7Pg0vjy4lYLy8PUMO/w640-h360/DSCF7951.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Bulevar de Pradolongo<br /></td></tr></tbody></table><p>Llego a una especie de OVNI elevado: es el <b>templete de Pradolongo</b>, un mirador privilegiado.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgItWoTOvsFX2v3LTvqZuP0YTAhCqlYnwNPi0ILGlZcO8o4YlT-KPD-kHo20uyAqlO6p1ORoe8uSismO0t92fiK_DdBr1b05-u2vL56dHXfbSZ44YQzTKpabkdrYzzcPGxaR9m-YztiCzqDa6oxjSZpDuSMeJROfDNaV0Y5NmBwKmZUWZy0PKZTr7CQ/s4896/DSCF7952.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgItWoTOvsFX2v3LTvqZuP0YTAhCqlYnwNPi0ILGlZcO8o4YlT-KPD-kHo20uyAqlO6p1ORoe8uSismO0t92fiK_DdBr1b05-u2vL56dHXfbSZ44YQzTKpabkdrYzzcPGxaR9m-YztiCzqDa6oxjSZpDuSMeJROfDNaV0Y5NmBwKmZUWZy0PKZTr7CQ/w640-h360/DSCF7952.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Encuentros en la Tercera Fase<br /></td></tr></tbody></table><p>Subo y admiro el <b>gran estanque</b>, con graderío lateral y tómbolo interior. Una gran <a href="https://www.revistaquercus.es/noticia/5468/articulos/gaviota-sombria-la-nueva--reina-del-invierno-en-madrid-.html" target="_blank">bandada de gaviotas sombrías (<i>Larus fuscus</i>)</a> emerge cual estruendosa nube, quizás ahuyentadas por una tabla -no sé si un kayak- que se desplaza por el agua con unos diez marineros a bordo, de pie y con palas.<br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjteYvi9SG6qnLyNNFnOnpN-nbioGSb4dOXcR0iKaCzy_XhNGCezqytIWLj-hdDo84fyjQFydYGv3Up72jHdt9FNwhvEZRbXxH5lu8b5jwLUa75_AHbc2XS9-arOaN30P1239jIM37WzUFQuXDluizI1DK17eI0V_YEnRnUrw8Z8QEopkFO78LKVvmR/s4896/DSCF7954_v1.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjteYvi9SG6qnLyNNFnOnpN-nbioGSb4dOXcR0iKaCzy_XhNGCezqytIWLj-hdDo84fyjQFydYGv3Up72jHdt9FNwhvEZRbXxH5lu8b5jwLUa75_AHbc2XS9-arOaN30P1239jIM37WzUFQuXDluizI1DK17eI0V_YEnRnUrw8Z8QEopkFO78LKVvmR/w640-h360/DSCF7954_v1.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Estanque de Pradolongo<br /></td></tr></tbody></table><p>Desciendo el graderío de la derecha y cojo un sendero abierto en el césped, que me deja junto al <b><a href="https://elmiradordemadrid.es/rehabilitacion-maris-stella/" target="_blank">Centro Cultural Maris Stella</a></b>, un moderno equipamiento que tiene en su interior una iglesia conocida como la "iglesia rota". Hoy se utiliza para exposiciones y alberga un club de piragüismo: buen ejemplo de lo importante que es recuperar -para dar uso- elementos inservibles o ruinosos, ya que lo que no se usa se pierde.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgbW01CY6w2_AV5Fro7RnCc6DcrBYcfvslCim1Rpv-d4mqJMmki08WRE5Cu8tNythkwb1rsQY4sttF2siL94tcPxBX-trDziyQiUyqIbH1oGI8p0xBM0T6ysSe25KBSy8T2888JcdNyo75aSDdbqxxE3Ue-MdKMzR-ib08jjBvUZM7YqmHNPV_g7MYp/s4896/DSCF7956.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgbW01CY6w2_AV5Fro7RnCc6DcrBYcfvslCim1Rpv-d4mqJMmki08WRE5Cu8tNythkwb1rsQY4sttF2siL94tcPxBX-trDziyQiUyqIbH1oGI8p0xBM0T6ysSe25KBSy8T2888JcdNyo75aSDdbqxxE3Ue-MdKMzR-ib08jjBvUZM7YqmHNPV_g7MYp/w640-h360/DSCF7956.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Parque en obras con esculturas emergentes<br /></td></tr></tbody></table><p>Alcanzo la calle del Dr. Tolosa Latour y cruzo hasta internarme en un <b>parque aterrazado</b>, en obras, con unas peculiares <b><a href="http://www.monumentamadrid.es/AM_Monumentos5/AM_Monumentos5_WEB/pdf/pdfP/mon3/9669.pdf" target="_blank">"esculturas emergentes"</a></b> de colores, y que me gustan o no dependiendo de lo que hayan costado al erario público (baratas=me gustan, caras=no me gustan). </p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhgvig9oHvIEvBkGnlxD6EvJYMxRtbjlriBL-Tmp_kE8Wzqa6vHqsVasUa9fyV_Ew2Y2oxk9TrS7NMf4XVgalxfw-TfHHcWJdANiQHXz-bkmO19MkxF7rtO1pmKNytBmqM2ci1KtOyZv16WzvP2B3DJn39h6BcYwT2VOCK3XjmlEiAdlaK5jzsyjlAE/s4896/DSCF7958_v1.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhgvig9oHvIEvBkGnlxD6EvJYMxRtbjlriBL-Tmp_kE8Wzqa6vHqsVasUa9fyV_Ew2Y2oxk9TrS7NMf4XVgalxfw-TfHHcWJdANiQHXz-bkmO19MkxF7rtO1pmKNytBmqM2ci1KtOyZv16WzvP2B3DJn39h6BcYwT2VOCK3XjmlEiAdlaK5jzsyjlAE/w640-h360/DSCF7958_v1.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">El 12 de Octubre desde el Anillo Verde Ciclista<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Sigo por el <b>parque "Miguel Sarabia Gil"</b> por unas curiosas pasarelas aterrazadas, hasta que llego a un montículo pelado. Me fijo en los enormes edificios nuevos del <b>hospital 12 de Octubre</b>, y me da por pensar que estaría muy bien que se invirtiera el dinero público -además de en obritas para fardar de cortar cintas- en mejorar las condiciones del personal sanitario, frecuentemente abusado por su carácter vocacional.</p><p>Desde aquí sigo el <b>Anillo Verde Ciclista</b> y, en pocos minutos, alcanzo la estación de metro 12 de Octubre, donde empezamos esta ruta tan didáctica a través de cuatro barrios del siempre desconocido sur de la capital.<br /></p>La Gaceta de Geahttp://www.blogger.com/profile/03724357534710042389noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-5155873318521783694.post-3489666967945213792023-02-14T19:54:00.003+01:002023-02-15T15:03:43.652+01:00Rutas vintage: 1926, Sierra de Guadarrama III (Las Matas Little Town a Hoyo de Manzanares)<p>Continuamos nuestra exploración <i>vintage</i> <a href="Continuemos nuestra exploración vintage " target="_blank">donde la dejamos: en El Plantío</a>, esa urbanización de principios del siglo XX tan desconocida e interesante, ahogada entre una autovía y un frondoso pinar.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEix5cEAEjaXNScSGacAJD5gGaMu7T6LW2kVzZ-o-wWAMsxoB-LsmywHB4zmficdnokQaP_vIoUVPNDfSiXQKxDODbYUAc86FDs4G77muGZ5cxO7l2vb6YcrkBspohz4SDyRt9vYC7YZ0W0UnlxNjJDQSLWh4WWmLhWJS1lhB1mgKjGTayD2gcsS86cU/s558/28349c_7d3723496e8a4f4184e89678c38319ca~mv2.webp" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="328" data-original-width="558" height="376" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEix5cEAEjaXNScSGacAJD5gGaMu7T6LW2kVzZ-o-wWAMsxoB-LsmywHB4zmficdnokQaP_vIoUVPNDfSiXQKxDODbYUAc86FDs4G77muGZ5cxO7l2vb6YcrkBspohz4SDyRt9vYC7YZ0W0UnlxNjJDQSLWh4WWmLhWJS1lhB1mgKjGTayD2gcsS86cU/w640-h376/28349c_7d3723496e8a4f4184e89678c38319ca~mv2.webp" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">El barrio ferroviario de Las Matas (<a href="https://www.afemat.org/el-barrio-ferroviario" target="_blank">AFEMAT</a>)</td></tr></tbody></table><p></p><p>Nuestra guía de 1926 indica que la próxima parada es la <b>estación de clasificación de Las Matas</b>, donde <i>las formas topográficas del cuaternario son más animadas: abundancia de laderas y <a href="https://geoloygeomorfoubosque.blogspot.com/2013/05/" target="_blank">disecciones</a></i> (encajamiento de cauces) <i>más acentuadas como efecto de la proximidad del río Guadarrama</i>. Vamos a verlo. Como siempre, todas las fotos son de un servidor a menos que se indique lo contrario.<br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhMpGYKZosanN9x4n_ZypH4MMBsnlQ84JMIlUC3wIka62a9WgUsGLiN9nAp0Lg4fnCLAnTotdQjt3B6Kb-GojbAlJfr0VQV2itx6Xy6dxNuo30iHgMXL71XpWWrIPBUKl1Xtrp_YLeYR5FkD8BuG_l4qDshb3aG4zWbVw_7cqbFSXTqcr6SR8YVwbyQ/s4320/libro.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3840" data-original-width="4320" height="568" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhMpGYKZosanN9x4n_ZypH4MMBsnlQ84JMIlUC3wIka62a9WgUsGLiN9nAp0Lg4fnCLAnTotdQjt3B6Kb-GojbAlJfr0VQV2itx6Xy6dxNuo30iHgMXL71XpWWrIPBUKl1Xtrp_YLeYR5FkD8BuG_l4qDshb3aG4zWbVw_7cqbFSXTqcr6SR8YVwbyQ/w640-h568/libro.jpg" width="640" /></a></div><p></p><p>Desde la A-6 tomamos la salida 24 cogiendo la vía de servicio y, en la primera rotonda, tiramos a la izquierda hasta encontrarnos con un cartel que nos indica que estamos en <b><i>fabulous</i> Las Matas Little Town</b>, un guiño a Las Vegas cortesía del tradicional gracejo que caracteriza a las corporaciones municipales madrileñas.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiOfhjVZ_tMt_xJ-o8xj-ddYdemZhOrnwiKJtq97FWt-7BmGjt-MtpP0kIetONsRWB4ZVdS6WEHP4w7ijJG9lYeTAa-OLxsQ2W9pEbuzKp2vk0Rb7DaWuwKGKaAxrenV5NGUcTbic0_cECwF1KWuYBDxFstqT9iy7f_hHVy-6ZH5upfOn32Bok1Ixnf/s2979/DSCF7878_v1.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1950" data-original-width="2979" height="418" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiOfhjVZ_tMt_xJ-o8xj-ddYdemZhOrnwiKJtq97FWt-7BmGjt-MtpP0kIetONsRWB4ZVdS6WEHP4w7ijJG9lYeTAa-OLxsQ2W9pEbuzKp2vk0Rb7DaWuwKGKaAxrenV5NGUcTbic0_cECwF1KWuYBDxFstqT9iy7f_hHVy-6ZH5upfOn32Bok1Ixnf/w640-h418/DSCF7878_v1.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Pues <i>welcome</i><br /></td></tr></tbody></table><p>Driblamos a la derecha internándonos en un interesante <b><a href="https://www.afemat.org/el-barrio-ferroviario" target="_blank">poblado ferroviario</a> pegado a las vías del tren</b>, que luego exploraremos. Intento encontrar el corte geológico de la guía en la trinchera de las vías, y no lo consigo pues los taludes más verticales están recubiertos de geotextil, no sea que caigan piedras; es lo que tiene visitar el lugar <b>un siglo más tarde</b>, que hay cosas que ya no están.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiawDD19QGPZJFeoaqZxl5NsJ4Qe2kRdTb2UI-9bxvxGnuVjh15WNGA7ILbduiTDXAQSvDi9oMeWk92LG3MJrsaleOyrDmMcZTrHzKihtI0HOR_yKd3SwKX-POJe6-MSYxkBC__tHetXUuxu20I_EU8zfG6SdeHHy4eZ4my1Uqpe0A_NvauyPsQu-QO/s4896/DSCF7859.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiawDD19QGPZJFeoaqZxl5NsJ4Qe2kRdTb2UI-9bxvxGnuVjh15WNGA7ILbduiTDXAQSvDi9oMeWk92LG3MJrsaleOyrDmMcZTrHzKihtI0HOR_yKd3SwKX-POJe6-MSYxkBC__tHetXUuxu20I_EU8zfG6SdeHHy4eZ4my1Uqpe0A_NvauyPsQu-QO/w640-h360/DSCF7859.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Parking de trenes, o como se diga<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Llego hasta un túnel que cruza más vías, a la izquierda. Nada más pasarlo cojo un vial a la izquierda y aparco. Me acerco a las vías: terminan aquí, lo que puede indicar que se trata de la <b>antigua estación de clasificación</b> o, al menos, donde "aparcaban" los trenes.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhUQVhSjD7BiQ9-adKgVkkgt4T1r8LkX6bqpYOdH7gbJMt74qsXycuDgCw51jH_cZdXAPi00ivelDmEur5LE_qEpTpmd2EWgIg8wFfk4V3J8GPKEvyWNQSit4tWvh6cDDo9O4S7iTeR3KbfaqWy6PPkjPhY8jZoDXv-nJsNqhW4JdlXyjp_3Tgaaxzh/s4896/DSCF7861.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhUQVhSjD7BiQ9-adKgVkkgt4T1r8LkX6bqpYOdH7gbJMt74qsXycuDgCw51jH_cZdXAPi00ivelDmEur5LE_qEpTpmd2EWgIg8wFfk4V3J8GPKEvyWNQSit4tWvh6cDDo9O4S7iTeR3KbfaqWy6PPkjPhY8jZoDXv-nJsNqhW4JdlXyjp_3Tgaaxzh/w640-h360/DSCF7861.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">A la derecha el arroyo del Bosquillón<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Observo la <b>enorme nave logística de Talgo</b>, en la que multitud de enormes camiones salen y entran, algunos haciendo maniobras que evidencian nervios de acero. Rodeo el edificio y cojo la pista -cerrada a los coches- que avanza hacia el norte, con la intención de alcanzar <b>el <a href="https://www.pasionpormadrid.com/2011/01/el-arroyo-de-trofa.html" target="_blank">arroyo de la Trofa</a></b> -afluente del Manzanares- y encontrar el escalón geológico entre el mundo arenoso de la llanura aluvial y el mundo granítico serrano.</p><p>Sigo la pista hasta alcanzar el <b>arroyo del Bosquillón</b>, tras el que encuentro una bifurcación a la derecha que me lleva paralelo al mismo en suave descenso. Continúo en un paisaje de <b>arcosas gruesas y lutitas ocres</b>, es decir, un paisaje arenoso típico de cuenca fluvial sedimentaria. Un conejo solitario salta al lateral del camino sin ni siquiera mirarme; la tenue brisa mueve la avena loca; fresnos y encinas complementan la experiencia bajo el escorado sol del invierno.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjWA_RCA31emI3LOOH7DJM5OytEqluse2eV3DObL5JUNxpS_rmRhpbtHRHSgVQ8qmBiE-K4ToYJyzcRhtbOU27VszdclyJIv7VC6rDgOSHr2MXGUgxkU2BUbu6vMxyRNmBeGq3hQO-MRm2lpNFICnCw-tlu0hK5xrG04iI0nVxs_LnVoba2Puj9A5Re/s4896/DSCF7863.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjWA_RCA31emI3LOOH7DJM5OytEqluse2eV3DObL5JUNxpS_rmRhpbtHRHSgVQ8qmBiE-K4ToYJyzcRhtbOU27VszdclyJIv7VC6rDgOSHr2MXGUgxkU2BUbu6vMxyRNmBeGq3hQO-MRm2lpNFICnCw-tlu0hK5xrG04iI0nVxs_LnVoba2Puj9A5Re/w640-h360/DSCF7863.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Vagón-kiosko</td></tr></tbody></table><p>Vislumbro colores en lontananza: <b>un antiguo vagón pintarrajeado</b> que, seguramente, fuera una especie de quiosco de bebidas en otra época. Me pregunto qué hace aquí hasta que miro a la derecha: el arroyo del Bosquillón se ha transformado en una pequeña presa, que forma una <b>tranquila laguna artificial</b>.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhjvew6jyCcu7DKV2Atdhh4vXSxv4RjuKukmWTGBBOAchobLRl7wNym4GYddsJ76BujH5-TSqhZWMunwkVzuMw429PPHg3gof1yM-Dhe13EkfD0WIOAZnl4JREH-akeNkJHMAoDugRP8w2W6rFBRu2IKZPfgwtb7bTV7J4-dxTnbjNVNQI41qL0bRcM/s4896/DSCF7866.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhjvew6jyCcu7DKV2Atdhh4vXSxv4RjuKukmWTGBBOAchobLRl7wNym4GYddsJ76BujH5-TSqhZWMunwkVzuMw429PPHg3gof1yM-Dhe13EkfD0WIOAZnl4JREH-akeNkJHMAoDugRP8w2W6rFBRu2IKZPfgwtb7bTV7J4-dxTnbjNVNQI41qL0bRcM/w640-h360/DSCF7866.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Interior del vagón<br /></td></tr></tbody></table>Observo el vagón, que quizás fuera arrastrado desde la estación de clasificación cercana hasta aquí para que los trabajadores ferroviarios tuvieran un lugar fresco donde pasar las tranquilas tardes de verano. Introduzco el objetivo de la cámara por un agujero en la puerta del vagón, encontrando un paisaje interior oxidado pero evocador.<p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjrDoPKm-ellt3yIwbrg3C3AF0-H5dCC-5r2xVPiQNoHOf_dkfZ7xuzEyjq34AstTk3sCwBPsV-YJfWYCViXW_qSL8vKfFv7OgOHk0l3GIOXZvi0hWOmCeWUISoEBjss5qGgRBAyvUzLXvKrC82M6EYHepwJBIGCU_rodlixtZbr_zddRamsUQGRJQr/s4896/DSCF7868.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjrDoPKm-ellt3yIwbrg3C3AF0-H5dCC-5r2xVPiQNoHOf_dkfZ7xuzEyjq34AstTk3sCwBPsV-YJfWYCViXW_qSL8vKfFv7OgOHk0l3GIOXZvi0hWOmCeWUISoEBjss5qGgRBAyvUzLXvKrC82M6EYHepwJBIGCU_rodlixtZbr_zddRamsUQGRJQr/w640-h360/DSCF7868.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Presilla del Bosquillón<br /></td></tr></tbody></table><p>Tras observar la presilla -circundada por pelados chopos- prosigo el camino hasta alcanzar un muro de piedra que impide llegar al arroyo de la Trofa. El arroyo del Bosquillón vira a la derecha, donde se embalsa en unas pequeñas pozas. Más allá una <b>cárcava</b> donde se aprecia la geología de este ámbito: <b>arenas de cantos gruesos y gravas cementadas con limo reseco</b>.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEilkqH4Rh0PGfhe6MIpIpwCY3vM7SpQh32HOiw7eSwvBON4YvyieVEmp6rrisCbuPjpdlbR6fyBvxzWEIu5H4ZTzUjEIQw_l8h0gaYuMxRn4OWCI-ebAOQrxXW7FpymRNYzKV00mhEOh8u-mOsAbE3O_kNr5YyPNdxjdwHquvXKVWM4NHnBwsFrudDj/s4896/DSCF7869.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEilkqH4Rh0PGfhe6MIpIpwCY3vM7SpQh32HOiw7eSwvBON4YvyieVEmp6rrisCbuPjpdlbR6fyBvxzWEIu5H4ZTzUjEIQw_l8h0gaYuMxRn4OWCI-ebAOQrxXW7FpymRNYzKV00mhEOh8u-mOsAbE3O_kNr5YyPNdxjdwHquvXKVWM4NHnBwsFrudDj/w640-h360/DSCF7869.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">La sierra de Hoyo de Manzanares y Peñalara<br /></td></tr></tbody></table><p>Regreso por un camino que deja el arroyo del Bosquillón a la derecha, en dirección oeste, donde admiro el nevado paisaje de la cumbre más alta de la sierra de Guadarrama: el pico Peñalara. Cojo el coche y vuelvo al <b>poblado ferroviario</b>, aparcando en la calle Almudena bajo una pérgola metálica <i>ad hoc</i>.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgLAdKg4mpe6ojrB0BtG7CgtLN-t6qaaV4FtbEMORNut3zKc9_ZoUUFcFwE8NfXViLAgomr1o4Ydg020re9Ws6H_Msw8GgBi6bSMe6YJd7A3FJwwtgq0HeFueWtEK6dFdXWR6RlC7kSNz0ObqJsi5TGqlXSPXb2YDWq-K3u11fUMt1HyL0MbVBngcuR/s4896/DSCF7872.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgLAdKg4mpe6ojrB0BtG7CgtLN-t6qaaV4FtbEMORNut3zKc9_ZoUUFcFwE8NfXViLAgomr1o4Ydg020re9Ws6H_Msw8GgBi6bSMe6YJd7A3FJwwtgq0HeFueWtEK6dFdXWR6RlC7kSNz0ObqJsi5TGqlXSPXb2YDWq-K3u11fUMt1HyL0MbVBngcuR/w640-h360/DSCF7872.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Viviendas separadas por torretas<br /></td></tr></tbody></table><p>Encuentro un peculiar <b>poblado de viviendas adosadas de 1960</b>, en dos alturas, la baja aplacada en piedra y la alta pintada, al más puro estilo serrano, formando pequeños núcleos de cuatro pastillas de viviendas separadas por viales y unas <b>curiosas torretas</b> que parecen torres eléctricas o almacenes de grano tipo silo.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiyZ--ikX1s1x9ubp0Ad9Jzw14xy0eZV54mKm599I7QI_lh5oR3hwgNNzDOU0kj8Xn4cH8VKxBWgOkSA9IAO-UIM4pXanveSUE_J4puXk0LtOOu_F7LjMZAuNd9oW_2EJJ3PqqOJsFUFnJBVFayIT2nvSVY7F8K-KdU7H789Yw52jjbEC2IgYsVUahS/s4896/DSCF7875.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiyZ--ikX1s1x9ubp0Ad9Jzw14xy0eZV54mKm599I7QI_lh5oR3hwgNNzDOU0kj8Xn4cH8VKxBWgOkSA9IAO-UIM4pXanveSUE_J4puXk0LtOOu_F7LjMZAuNd9oW_2EJJ3PqqOJsFUFnJBVFayIT2nvSVY7F8K-KdU7H789Yw52jjbEC2IgYsVUahS/w640-h360/DSCF7875.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Primeras viviendas del poblado ferroviario<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Avanzando por la calle San José Obrero, en dirección norte, encuentro el <b>poblado más primitivo</b>, construido en 1950. Se trata de viviendas pareadas de una altura en piedra, con tejado a dos aguas y vanos y esquinas recercadas en ladrillo, de aspecto industrial.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEihAO608REl9m6ZBrKhW-8QIkvISL6Ks6kpAqhcR4h70OhuAXTmPtrYDJo7x3iJ2s1riducvvfmFh5cvZEuITgvMaPjSPtevoYr47v_Hy8nDuWXQp4zH0i5WEIYqWGBszZCljvEm0Z9AfLNBhQnTdGKv8mqrKrLa2nW_WxzNs-KSVNwBBE0-Q0gJphR/s4896/DSCF7880.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEihAO608REl9m6ZBrKhW-8QIkvISL6Ks6kpAqhcR4h70OhuAXTmPtrYDJo7x3iJ2s1riducvvfmFh5cvZEuITgvMaPjSPtevoYr47v_Hy8nDuWXQp4zH0i5WEIYqWGBszZCljvEm0Z9AfLNBhQnTdGKv8mqrKrLa2nW_WxzNs-KSVNwBBE0-Q0gJphR/w640-h360/DSCF7880.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Museo del Ferrocarril<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Llego a la rotonda de Las Vegas, donde encuentro un <b><a href="https://www.lasrozas.es/cultura/museo-del-ferrocarril" target="_blank">museo ferroviario</a></b>, en un edificio que fue la antigua estación de clasificación de Las Matas, construida en 1950 al igual que las viviendas anexas.</p><p>Nuestra guía geológica nos dice que, al pasar un túnel de la vía férrea al noroeste de la estación de las Matas, muy cerca del río Guadarrama, hay un <b>yacimiento de molibdenita</b> que exploraremos en la siguiente entrada, si es que se deja ver. Aquí me voy a centrar en la <b>geología de Hoyo de Manzanares</b>, localidad que cuenta con <a href="https://www.mindat.org/loc-223463.html" target="_blank">interesantes minas</a>, todas muy cercanas al arroyo de la Trofa, que estamos remontando con pasión exploradora.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhmJV6xLxt-xVBEg_60vuSsAPG8ROStw1h0HywmReUlQvFJn8xEsVw4xhjG7htzmT5kgFAPldrvgtMdaFPf_ppIGliTRBLIsz_8uQFc2l4mUv5U4j6PWbVT2_NkGT8_1G2vVQ74rkai_tLIu3Ki7Xu1W3dFPKYH6qVZ5iHH3nswYzTvOHIdT6OVR5B5/s4896/DSCF7830.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhmJV6xLxt-xVBEg_60vuSsAPG8ROStw1h0HywmReUlQvFJn8xEsVw4xhjG7htzmT5kgFAPldrvgtMdaFPf_ppIGliTRBLIsz_8uQFc2l4mUv5U4j6PWbVT2_NkGT8_1G2vVQ74rkai_tLIu3Ki7Xu1W3dFPKYH6qVZ5iHH3nswYzTvOHIdT6OVR5B5/w640-h360/DSCF7830.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">La sierra de Hoyo desde el Cancho de las Cruces<br /></td></tr></tbody></table><p>Cojo el coche y me dirijo a Torrelodones, y tiro por la M-618 en dirección Hoyo de Manzanares. En el PK 20,200 me desvío a la <b>urbanización "Berzalejo"</b>, donde aparco.</p><p>Cojo un camino que rodea la urbanización en dirección E-S. El paisaje no se parece en nada al anterior: ya hemos dejado la campiña adehesada para internarnos en el <b>piedemonte granítico</b>, más verde y salpicado de interesantes formas de modelado como bolos, canchales y diaclasas, entre vegetación de enebros, pinos enanos, jaras y encinas, un paisaje delicioso que parece un aromático jardín.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj_Gl-nReIvFMhnQa2vewtkNr93cDxJyp-iP6SYVA_GSL-8ZFJPOyQku8AbDh4LaZ4XDgWt_y1Y9VHmMEriCytf2Z3V5FFFHx5Vm3RDPu8x9OOm1v0QtSFuGuyc76zqOdJQFAd3UUtIM_Hhih4EGow5floW0PpEPHNZ25uipDDOfuQpDv4Xq2_jQPdl/s4896/DSCF7835_v1.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj_Gl-nReIvFMhnQa2vewtkNr93cDxJyp-iP6SYVA_GSL-8ZFJPOyQku8AbDh4LaZ4XDgWt_y1Y9VHmMEriCytf2Z3V5FFFHx5Vm3RDPu8x9OOm1v0QtSFuGuyc76zqOdJQFAd3UUtIM_Hhih4EGow5floW0PpEPHNZ25uipDDOfuQpDv4Xq2_jQPdl/w640-h360/DSCF7835_v1.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Pozo de la mina del Cancho de las Cruces<br /></td></tr></tbody></table><p>Sigo por en camino, en dirección S, hasta llegar a una elevación de cota 922 msnm, para descender abruptamente por el sendero. Unos antiguos postes eléctricos, sin cableado, delatan que ya estoy cerca de la <b><a href="https://hoyodemanzanares.fandom.com/es/wiki/Mina_del_Cancho_de_las_Cruces" target="_blank">mina del Cancho de las Cruces</a></b>, confirmándolo con la aparición de una caseta de transformador eléctrico en bastante buen estado. El mapa geológico me dice que aquí había un <b>potente filón de cuarzo en dirección E-O</b>, donde se beneficiaron wolframio, estaño, cobre y uranio.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgNbgiK2av6uUCZ2OmnViaVGyVRaI2DkepFFl5nniAe8da10F8z0x3TByrYOQd8G23v2AqtF78X3MauitN2rl4ubiR9Ixe519xtyFBfu1OHSQ_3R4MhDOxftRrNvQbA1_6pbbDChEBebaM-b7n6jDZ2aA4wRUEZS4NHdhVyBCdnZiPc4Fg96vaPXqxZ/s3840/IMG_20230127_105220_v1.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2160" data-original-width="3840" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgNbgiK2av6uUCZ2OmnViaVGyVRaI2DkepFFl5nniAe8da10F8z0x3TByrYOQd8G23v2AqtF78X3MauitN2rl4ubiR9Ixe519xtyFBfu1OHSQ_3R4MhDOxftRrNvQbA1_6pbbDChEBebaM-b7n6jDZ2aA4wRUEZS4NHdhVyBCdnZiPc4Fg96vaPXqxZ/w640-h360/IMG_20230127_105220_v1.jpg" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Muestra de agua y medición Geiger<br /></td></tr></tbody></table>Recorro el vaciado filón en dirección oeste, encontrando una potente escombrera y un <b>pozo inundado</b>, de agua verde fluorescente. Cojo una muestra de agua con verdín y saco mi <b>dosímetro Geiger</b> de origen ruso -anteriormente usado en la encantadora <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Pr%C3%ADpiat" target="_blank">ciudad de Pripiat</a>- y tomo dos medidas, la más alta 0.32 microSievert por hora (en Berzalejo tomé 0.11 y en Madrid capital la medición roza los 0.12 también), lo que evidencia una <b>buena dosis de radiactividad en este lugar</b>.<p></p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhblOplI1IXampgDCUMQqueHZSkJUAfUYj0n7yAk6v7630HEViGbbZgEYST8e5wk_sb1axIJ6-ToFQeL8Fexqtmsde6W0F-zv2fVPVIz8MSq6LLcrxTX7YBHUtycOEeRUjSZe73YJD-sI3P4IUF5IyVxOdIFfMU_gvEN7x5wFKNLhch4VGrZie9qdIs/s4896/DSCF7842.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhblOplI1IXampgDCUMQqueHZSkJUAfUYj0n7yAk6v7630HEViGbbZgEYST8e5wk_sb1axIJ6-ToFQeL8Fexqtmsde6W0F-zv2fVPVIz8MSq6LLcrxTX7YBHUtycOEeRUjSZe73YJD-sI3P4IUF5IyVxOdIFfMU_gvEN7x5wFKNLhch4VGrZie9qdIs/w640-h360/DSCF7842.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Casa de la mina e instalaciones<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Exploro este filón hacia el oeste, encontrando poca cosa. Retomo el camino descendente, encontrando a la derecha la <b>casa de la mina</b> y una interesante instalación de lavado -una piscina circular- y zona de trituración del mineral. En el suelo encuentro montones de roca triturada y restos cerámicos. Junto a la casa una teja plana, como nueva, indica que procede de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Santa_Mar%C3%ADa_de_Huerta" target="_blank">Santa María de Huerta, Soria</a>, lugar donde se localiza <a href="https://monasteriohuerta.org/" target="_blank">uno de los monasterios cistercienses más interesantes de España</a>, ahora convertido en hospedería: un <i>must</i> para almas necesitadas de paz interior.<br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhUTPPR-I0p6N0TK09SJcY-JkDt7PNm-rIhUL34uPiMDJ3SLhDJ3uh4Aic7H8n3IHJGob2QJZ6saN4KbshLXdq5WV_eZInmNvGdFMqEk_Bt3qxCAl1YXlbqh9IcEGH4IihM_IBPLHxJJO_kSpB1Hn3QqP8cG4xhAm7k5XBdj44Q7oAHVglvBoNtynim/s3840/IMG_20230127_112332.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2160" data-original-width="3840" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhUTPPR-I0p6N0TK09SJcY-JkDt7PNm-rIhUL34uPiMDJ3SLhDJ3uh4Aic7H8n3IHJGob2QJZ6saN4KbshLXdq5WV_eZInmNvGdFMqEk_Bt3qxCAl1YXlbqh9IcEGH4IihM_IBPLHxJJO_kSpB1Hn3QqP8cG4xhAm7k5XBdj44Q7oAHVglvBoNtynim/w640-h360/IMG_20230127_112332.jpg" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Producto soriano de calidad<br /></td></tr></tbody></table><p>Al otro lado del camino el filón prosigue en dirección este, haciéndose más profundo. Los postes eléctricos cruciformes, descarnados y oxidados, me recuerdan a un abandonado calvario, lo que infunde una extraña experiencia de asombro acrecentada por el silencio y la soledad del lugar, donde el profundo filón se hunde en la tierra proyectando afiladas sombras.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEinFD1l3ethP3ycw4C7I-8ldQGMeI7UIJPNeEPwLhNSUXpsMOwUV_JUaUlLA0pnfDlbPpU9nfMFp46IaHLAHux4oSLrUqYA_xQqXswTrUtUWK_5c1fXqob1uyXjcH2CLcYbaGQXIEswAp7jyuUaw6SwIQzufzHumbkJxGwqKi8UrFnDQsuGy2ehQRlr/s4896/DSCF7839.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEinFD1l3ethP3ycw4C7I-8ldQGMeI7UIJPNeEPwLhNSUXpsMOwUV_JUaUlLA0pnfDlbPpU9nfMFp46IaHLAHux4oSLrUqYA_xQqXswTrUtUWK_5c1fXqob1uyXjcH2CLcYbaGQXIEswAp7jyuUaw6SwIQzufzHumbkJxGwqKi8UrFnDQsuGy2ehQRlr/w640-h360/DSCF7839.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Extraño lugar<br /></td></tr></tbody></table><p>Pasado el poste y en el interior del filón aparece <b>un pozo vallado</b>. Desciendo al suelo del filón, bastante somero, y descubro unos <b>grandes tiestos de plástico</b>, como queriendo decorar este extraño lugar.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgYlH8AIr1P8dsPP3_yDfTosa_yijI-0SyouJq6IgbGNRLWM_f1v3fV-WEQJgmo9XAK_BtqOV7YgOJgihbZgbvaa2k5AtE3oxhANVQPfKl6IBZsDzh8i9yqfrpuzQXJiK3166mM6jaX1aljckVo7SPT4yoreMzM4oYOZ6d22itQl3BbJXbu4i0rb150/s4896/DSCF7841.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="4896" data-original-width="2760" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgYlH8AIr1P8dsPP3_yDfTosa_yijI-0SyouJq6IgbGNRLWM_f1v3fV-WEQJgmo9XAK_BtqOV7YgOJgihbZgbvaa2k5AtE3oxhANVQPfKl6IBZsDzh8i9yqfrpuzQXJiK3166mM6jaX1aljckVo7SPT4yoreMzM4oYOZ6d22itQl3BbJXbu4i0rb150/w360-h640/DSCF7841.JPG" width="360" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Macetas en filón<br /></td></tr></tbody></table><p>Dando por explorada esta mina <b>desciendo hasta el arroyo de la Trofa</b>, cogiendo una senda en dirección norte, que discurre pegada al arroyo. Al rato alcanzo la depuradora de Hoyo de Manzanares, que rebaso hasta alcanzar el pequeño <b>arroyo de los Loberillos</b>, que sigo por un camino de servicio de la red de alcantarillado que lleva las aguas del pueblo a la depuradora.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgnbeYzEIn4daVA4FUxfYurR17t9anEL53qc7savpHmcwR36EYLHYfcs295grlsBO70GaBvkjoEKwvyd1A91C_bYxOYzdRNKY-dGEABPJqXjf5ZuNIhM76AWjYPlRagT0_lruKWe9zzXd_reB3EfXIQd27kZJuuPqAmGPwCTZSk9yKlZMP-Uul951bd/s4896/DSCF7850_v1.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgnbeYzEIn4daVA4FUxfYurR17t9anEL53qc7savpHmcwR36EYLHYfcs295grlsBO70GaBvkjoEKwvyd1A91C_bYxOYzdRNKY-dGEABPJqXjf5ZuNIhM76AWjYPlRagT0_lruKWe9zzXd_reB3EfXIQd27kZJuuPqAmGPwCTZSk9yKlZMP-Uul951bd/w640-h360/DSCF7850_v1.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Potente filón de la mina de la Fuente del Testerillo<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Unos cientos de metros más adelante aparece un <b>filón vaciado de enorme potencia</b>, mucho más grande que el del Cancho de las Cruces. Estamos en la <b><a href="https://hoyodemanzanares.fandom.com/es/wiki/Mina_del_Berzalejo" target="_blank">mina de la Fuente del Testerillo</a></b>, que benefició estaño.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg5BcNbezDFl0yTWmI0YrzTvDWvGRYK0UQDY_qV23jwl9rdW-AGAiyqXK-6mEX5wDIOWGe_xKqkdvraGYxgTiWCz-r8n-ypRb6OsRo_Ol5gqDxz0sNmkVBeqOcvCBLqX9peZYgArxe_bgp7DgI9Bh5AXLEdhnZKXyEXr2SbQEwAcFLjE6A4z4-LJpE_/s4896/DSCF7852_v1.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg5BcNbezDFl0yTWmI0YrzTvDWvGRYK0UQDY_qV23jwl9rdW-AGAiyqXK-6mEX5wDIOWGe_xKqkdvraGYxgTiWCz-r8n-ypRb6OsRo_Ol5gqDxz0sNmkVBeqOcvCBLqX9peZYgArxe_bgp7DgI9Bh5AXLEdhnZKXyEXr2SbQEwAcFLjE6A4z4-LJpE_/w640-h360/DSCF7852_v1.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Casas de la mina<br /></td></tr></tbody></table><p>Un poco más allá, junto a la urbanización "Parque de las Colinas", en camino gira al oeste, apareciendo un transformador -convertido en lugar de botellón- y una zona de trituración de mineral, todo aderezado de escombros y abundante basura procedente de la urbanización cercana. Seguimos por este camino y regresamos a donde hemos aparcado.</p><p>Para rematar nuestra aproximación a la <a href="https://hoyodemanzanares.fandom.com/es/wiki/Miner%C3%ADa_de_metales_en_la_Sierra_de_Hoyo_de_Manzanares" target="_blank">minería de Hoyo de Manzanares</a> (hay muchas más) vamos a visitar la <a href="https://hoyodemanzanares.fandom.com/es/wiki/Mina_de_El_Canchal" target="_blank"><b>mina de las Cabañuelas</b></a>, donde se encontró molibdenita, mineral que sí se menciona en nuestra guía <i>vintage</i>.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg3UAsj4rCTnx8KtNo8hlZJeKov950TrBhRUmKSHv0V7TOJcMFYSpRZLhV-xnCZ6FsN96439ct2KchlMjRein4O7nQxYUJgK1J6pUV4iIihi8AK-gHHMFQlSmvgZoJfpTnyWJOVnBBIDh47c6oH2tfoFsaROYzDlE7xMT6ZlPs70kmstTcJDj8es3t4/s4896/DSCF7855.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg3UAsj4rCTnx8KtNo8hlZJeKov950TrBhRUmKSHv0V7TOJcMFYSpRZLhV-xnCZ6FsN96439ct2KchlMjRein4O7nQxYUJgK1J6pUV4iIihi8AK-gHHMFQlSmvgZoJfpTnyWJOVnBBIDh47c6oH2tfoFsaROYzDlE7xMT6ZlPs70kmstTcJDj8es3t4/w640-h360/DSCF7855.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Filón de la mina de las Cabañuelas<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Cogemos la carretera en dirección a Hoyo de Manzanares. Cruzamos el pueblo y nos dirigimos hacia Colmenar Viejo. Frente a la enorme mole de la <b>Academia de Ingenieros del Ejército</b> dejamos el coche en un aparcamiento de tierra a la derecha, y cogemos una pista en dirección noreste. En el primer cruce cogemos el camino a la derecha y, a unos 300 metros, observamos un <b>largo abrevadero</b> a la derecha. La mina se encuentra frente al abrevadero, a la izquierda del camino.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEguv9gD9IQD9iOqeacBq36rirDs36ujvj8nSUQUPLfc9_G-VFS43CkvTC_QIIP6jGbhhyDdZsgvHpz8rheXUReppuQ0NN8P_kbOuybvIW0EnZyKWMIMvwHb2IzCyRClmqUh-VaBIYBTZ4Aa3SOy60COHzPzachcyGgOl-hWb8cPJcsecBEBId56BW4z/s4896/DSCF7857.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEguv9gD9IQD9iOqeacBq36rirDs36ujvj8nSUQUPLfc9_G-VFS43CkvTC_QIIP6jGbhhyDdZsgvHpz8rheXUReppuQ0NN8P_kbOuybvIW0EnZyKWMIMvwHb2IzCyRClmqUh-VaBIYBTZ4Aa3SOy60COHzPzachcyGgOl-hWb8cPJcsecBEBId56BW4z/w640-h360/DSCF7857.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Interesante escombrera<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Se trata de un <b>filón bastante corto y somero</b>, aunque ancho, que discurre en dirección E-O, en un <b>paisaje de canchales graníticos y rebosantes escombreras</b>. El sol del mediodía hace brillar algunas piedras de la escombrera: cuarzo y micas. Las pequeñas casas de la mina han sido transformadas en <b>cutres corrales</b>, cerrados con los protocolarios somieres de colchones, lo que evidencia la inquietud del ganadero ibérico por las <b>tres erres: reducir, reutilizar y reciclar</b>.</p><p>De camino de vuelta me cruzo con el susodicho, que me dedica la legendaria mirada de suspicacia y/o curiosidad ¿qué hará éste aquí? Yo también me lo pregunto, pero inmediatamente me viene la respuesta: jugar.</p><p>PD: Ya de vuelta al "atelier" procedo a <b>inspeccionar al microscopio</b> la muestra de agua de la <b>poza radiactiva</b> de la primera mina. Aparece una masa de algas filamentosas verdáceas además de ciliados, rotíferos y, de fondo, multitud de bacterias visibles con la técnica del contraste de fase.<br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLhP4nx2QEa7v3vC0wORc0vffyEFIP8GHSaZkhWN8FOwbzHvX0_WeIzA4NaXMXdWLGS6I7atAuiHFF8BGQb1OqPuKJftWJg4aBvEox_gfWkdI3CVpd3KIGKPZooPcQkFJ5StAit82wCIlcGWnKeoPrLp935agU79OBdgacwdhbPA_XjdMUmbD5nV4X/s1600/CanchoCrucesHoyo%20Manzanares__000011__2023-01-27__16-01-32__data_v1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="480" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLhP4nx2QEa7v3vC0wORc0vffyEFIP8GHSaZkhWN8FOwbzHvX0_WeIzA4NaXMXdWLGS6I7atAuiHFF8BGQb1OqPuKJftWJg4aBvEox_gfWkdI3CVpd3KIGKPZooPcQkFJ5StAit82wCIlcGWnKeoPrLp935agU79OBdgacwdhbPA_XjdMUmbD5nV4X/w640-h480/CanchoCrucesHoyo%20Manzanares__000011__2023-01-27__16-01-32__data_v1.jpg" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Clorofícea, campo claro 100x<br /></td></tr></tbody></table><p>Echo mano del <a href="https://www.amazon.es/ATLAS-MICROORGANISMOS-DULCE-MICROBIOLOGIA-VIROLOGIA/dp/842820800X" target="_blank">Atlas de los Microorganismos de Agua Dulce</a> para identificar la especie: por sus células rectangulares y filamentos no ramificados podría ser <a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Ulothrix" target="_blank"><i>Ulothrix subtilissima</i></a>.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjP6IHTbPMFVXcoplVnEG-s1ARjx2Hgx72SQgLDo8Gg52hIB6UQb860xK7YviK2hEzCiuH4sp9rYbHTdt2ZV8pMwgDTvR66OMWTVuAUE3H7qEBW8wwUIzQKBbr9RECijXPfi05_om1xfaIQcXuXmA2UlZ3yIsftLt-Qi8fTxLBeIxX4cl03v8v3cr9t/s1600/CanchoCrucesHoyo%20Manzanares__000005__2023-01-27__15-45-26__data_v1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="480" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjP6IHTbPMFVXcoplVnEG-s1ARjx2Hgx72SQgLDo8Gg52hIB6UQb860xK7YviK2hEzCiuH4sp9rYbHTdt2ZV8pMwgDTvR66OMWTVuAUE3H7qEBW8wwUIzQKBbr9RECijXPfi05_om1xfaIQcXuXmA2UlZ3yIsftLt-Qi8fTxLBeIxX4cl03v8v3cr9t/w640-h480/CanchoCrucesHoyo%20Manzanares__000005__2023-01-27__15-45-26__data_v1.jpg" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Vorticella partida en dos, contraste de fase 200x<br /></td></tr></tbody></table>Como el mundo microscópico es un no parar de asombrarse uno, encuentro un hermoso ejemplar de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Vorticella" target="_blank"><i>Vorticella</i></a> reproduciéndose asexualmente mediante <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Fisi%C3%B3n_binaria" target="_blank">bipartición</a>.<br /><p></p><p><u><b>CONTINUARÁ</b></u></p>La Gaceta de Geahttp://www.blogger.com/profile/03724357534710042389noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5155873318521783694.post-54265661953096987972023-01-15T12:29:00.003+01:002023-06-09T16:35:04.319+02:00Unboxing literario: la vida subterránea de Norbert Casteret (I - Primeras exploraciones)<p>Seguimos con un personaje apasionante, de esos de vida vibrante y
colorida, siempre animados por una pasión irracional e inextinguible que
desafía convenciones, métodos y costumbres: el gran <b><a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Norbert_Casteret">Norbert Casteret</a></b> (1897-1987), uno de los pioneros de la espeleología tal y como hoy la conocemos.</p><blockquote><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjx8fJShGXykksvEPre3GHB3NrYAuOG5baitkrkh-rJF0iVbG65og9mxv4ilAsLkr32_MomFSSMf5VBKhTL3USNzbdqnke8Uhu2a5auWrt1TJqDXX-Vbm3Pw1lSqVyHSO6Vu2SPzF8TarnEN2-yYO2NDKIECnRGb5X2vaXEd_7A_WLzkhxy_im31FUy/s1940/1_v1.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1940" data-original-width="1228" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjx8fJShGXykksvEPre3GHB3NrYAuOG5baitkrkh-rJF0iVbG65og9mxv4ilAsLkr32_MomFSSMf5VBKhTL3USNzbdqnke8Uhu2a5auWrt1TJqDXX-Vbm3Pw1lSqVyHSO6Vu2SPzF8TarnEN2-yYO2NDKIECnRGb5X2vaXEd_7A_WLzkhxy_im31FUy/w406-h640/1_v1.jpg" width="406" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">El gran Norbert en el año de publicación del libro (1962), vestido de faena<br /></td></tr></tbody></table></blockquote><p>Y qué mejor para ello que escrutar una de sus obras, quizás la que
más retrata -por ser una autobiografía, al fin y al cabo- a nuestro
héroe: <b><i>Mi Vida Subterránea</i></b>, publicada por la editorial Bruguera en 1962. También vamos a extraer algunas imágenes de <b><i>Ten Years Under The Earth</i></b>, otra obra del autor.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg2AiCXtEF_8W0UFlPSFx18g6IRSL2XHB2DQUlsjwuyt4yfWLbVtsKF7MLysTFpdO-JKbAxu6it4GobMnEYCyTKgggM8fjhVcBVLS1n3-QHVHQv-o8nvTBtmTBeav_NwtwFWiXrpIDU5zrylaEr1sr7Qr7VBkuc93wn_JgrMb4lBaEXY0ZFetORVltj/s3840/IMG_20230114_115738.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2160" data-original-width="3840" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg2AiCXtEF_8W0UFlPSFx18g6IRSL2XHB2DQUlsjwuyt4yfWLbVtsKF7MLysTFpdO-JKbAxu6it4GobMnEYCyTKgggM8fjhVcBVLS1n3-QHVHQv-o8nvTBtmTBeav_NwtwFWiXrpIDU5zrylaEr1sr7Qr7VBkuc93wn_JgrMb4lBaEXY0ZFetORVltj/w640-h360/IMG_20230114_115738.jpg" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Los susodichos<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Y
es que lo que buscamos con esto no es simplemente contar una sucesión
de hechos del personaje, sino seleccionar posibles buenas ideas para <i>ser-en-el-mundo</i>, como podría bien decir <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Dasein" target="_blank">Martin Heidegger</a>,
teniendo en cuenta que -tal vez- lo que aprendemos de estos personajes
acaba siendo interiorizado por nosotros de forma no poética, sino real,
lo que algunos pensadores llaman <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Intersubjetividad" target="_blank">intersubjetividad</a>.
Es decir, somos nosotros mismos y parte de los personajes que leemos,
por lo que no está de más seleccionarlos con algo de cabeza, siempre en
función de lo que uno <i>quiera llegar a ser</i>. Lo que uno se meta al espíritu al
menos que sea de calidad: <i>mierda buena</i>, como decían los <i>yonkis</i> de los 80s.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjwD9RoKAkHvDOInUdozhyth-wnVk7bpwU3ku_hfs0nlkFulfE5KN7qg1HhwyqlbEVZVGDYM3rF7qr114HPmfZyplU5hqK_94SLCdI3w51goHMUXySrnQBi_sxzl2OPrd8G9NpILpVgClV253Xl5JHniV4v2kb0OS36MGfonrM5sJjq-bBFP5hxfAK0/s2000/pont-garonne-SAINT-MARTORY.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1128" data-original-width="2000" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjwD9RoKAkHvDOInUdozhyth-wnVk7bpwU3ku_hfs0nlkFulfE5KN7qg1HhwyqlbEVZVGDYM3rF7qr114HPmfZyplU5hqK_94SLCdI3w51goHMUXySrnQBi_sxzl2OPrd8G9NpILpVgClV253Xl5JHniV4v2kb0OS36MGfonrM5sJjq-bBFP5hxfAK0/w640-h360/pont-garonne-SAINT-MARTORY.jpg" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Saint-Martory y el río Garona (<a href="https://www.tourisme-occitanie.com/fr/fiche/patrimoine-culturel/pont-sur-la-garonne-de-saint-martory-st-martory_TFOPCUMID031V50O17J/" target="_blank">occitaine</a>)</td></tr></tbody></table><p></p><p>Tras este receso de filosofía barata y algo gaseosa entramos en el tema. El amigo Norbert nació en <b><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Saint-Martory" target="_blank">Saint-Martory</a></b>, un pueblecito situado al suroeste de Toulouse y a orillas del <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/R%C3%ADo_Garona" target="_blank">río Garona</a>,
muy cerca de los Pirineos franceses. Esta ubicación será clave en la
vocación del pequeño, que muy pronto se vio atraído por lo que tenía a
mano: el paisaje calizo, modelado por el agua, el frío y el viento,
horadado por cientos de oscuros e irresistibles huecos e intersticios
listos para explorar. No en vano su primera incursión fue a la edad de cinco
años, en un picnic familiar por las pirenaicas <a href="https://fr.wikipedia.org/wiki/Gorges_de_la_Save" target="_blank">gargantas de la Save,</a> donde la familia entera visitó la <b>cueva de Bacuran</b>, que dejó una huella indeleble en Norbert: </p><p><i></i></p><blockquote><i>"Sin embargo, la gruta de Bacurán me causó una impresión profunda y
duradera. La novedad del lugar, la <b>revelación de la existencia de un
mundo que no había nunca imaginado</b>: el mundo subterráneo; el alumbrado
primitivo a base de antorchas me admiró y me cautivó. Las antorchas de
paja que el campesino iba encendiendo de vez en cuando iluminaban
furtivamente las bóvedas retorcidas y amenazadoras, enmascarándolas en
seguida con un humo acre y espeso. Todo resultaba una decoración lo
bastante extraña y solemne para que las conversaciones, las risas y
exclamaciones a mi alrededor, no consiguieran despoetizar y destruir el
sentimiento de admiración y respeto, de casi fervor, que nacía en mí."</i></blockquote><p></p><p>Aquí nació la llamada del silencio y de las tinieblas eternas, como nos
dice poéticamente, lo que empujó a Norbert -algo más tarde, a los ocho
años de edad- a no conformarse con excursiones familiares de fin de
semana, sino a buscar entretenimiento diario en los alrededores de su
pueblo, más concretamente en un acantilado a escasos 300 metros de su
casa: <b>L'Escalère</b>, un paredón horadado por multitud de covachas
naturales:</p><blockquote><p></p><i>"Aquel microcosmos subterráneo de pequeños tragaluces abiertos para servir de nido a milanos y búhos, de resquebrajaduras rocosas frecuentadas por garduñas y raposas, iba a convertirse en mi campo de acción y de exploración. Era allí donde tenía <b>mi jardín secreto, un refugio inaccesible, como un lugar escondido y cómplice en el que nada me impedía seguir soñando con los ojos abiertos</b>, lo cual constituía mi ocupación favorita en cuanto me hundía por aquellos pasillos solitarios."</i></blockquote><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhplGW9VnqU-dHgMXdGnXFZL0FObuiS219lcp6b4lDJRH5NBTfFIyj9Biz0wrLXEiJXJaTuFht9vt6xWJTVe4oWloUeLOlII67z57nLtiGlnG33uuTJMbbicwJ_bahgMG8pOpP8OWXeqbuXGAnB4YsIkJPliTf7uAsuRfHMtNv2rZwvBIGDWU_VJbhj/s1755/2.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1755" data-original-width="1443" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhplGW9VnqU-dHgMXdGnXFZL0FObuiS219lcp6b4lDJRH5NBTfFIyj9Biz0wrLXEiJXJaTuFht9vt6xWJTVe4oWloUeLOlII67z57nLtiGlnG33uuTJMbbicwJ_bahgMG8pOpP8OWXeqbuXGAnB4YsIkJPliTf7uAsuRfHMtNv2rZwvBIGDWU_VJbhj/w526-h640/2.jpg" width="526" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">De aventura en su pueblo<br /></td></tr></tbody></table>Al mismo tiempo se entrenaba en el río Garona, el otro polo de su actividad infantil, que tanto supuso para él de cara a tener la fuerza y motivación necesaria para sus exploraciones subterráneas:<br /><p></p><p class="calibre1" style="-webkit-text-stroke-width: 0px; color: #232629; display: block; font-family: "Noto Serif"; font-size: 16px; font-style: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; font-weight: 400; letter-spacing: normal; margin: 1em 0px; orphans: 2; text-align: start; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; text-indent: 0px; text-transform: none; white-space: normal; widows: 2; word-spacing: 0px;"><i></i></p><blockquote><i>"Sin los ejercicios de natación, de salto e inmersión, que yo aprendí y practiqué allí desde tan pequeño, no hubiera podido estar lo suficientemente preparado para la exploración de las corrientes subterráneas, ni para los descensos a las simas bajo las glaciales cascadas."</i></blockquote><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj8riLRWBiavQ29V9ACuTd0z2EsSo1UOpyP-3WuSxG9JDWGTMKnZ4q0cChYjz1TCh6RKhhziBfkLUugoju5a8-PRoLfVwmOjtQKDHtBJn-Rd049YE3QUfTDRMzM7VYskPWW9h3eGtYSnlOGPv2quTmJvfHdYjHqLKACCA12gK41Sv5AROLsdXgWS_Sx/s1356/4.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1356" data-original-width="707" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj8riLRWBiavQ29V9ACuTd0z2EsSo1UOpyP-3WuSxG9JDWGTMKnZ4q0cChYjz1TCh6RKhhziBfkLUugoju5a8-PRoLfVwmOjtQKDHtBJn-Rd049YE3QUfTDRMzM7VYskPWW9h3eGtYSnlOGPv2quTmJvfHdYjHqLKACCA12gK41Sv5AROLsdXgWS_Sx/w334-h640/4.jpg" width="334" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Norbert entrenando</td></tr></tbody></table><p></p><p>Así pues nuestro amigo comenzó la exploración del acantilado solucionando dos problemas evidentes: <b>la iluminación y la ropa y el calzado</b>. La iluminación quedó resuelta llevando un cargamento ingente de velas que robaba de su casa, donde aún no había iluminación eléctrica (estamos en 1908): <br /></p><p><i></i></p><blockquote><i>"Estas sustracciones clandestinas, y el consumo de velas, tan rápido en las grutas a causa de las corrientes de aire, me causaban serios escrúpulos de conciencia; pero el dilema se me planteaba entre <b>revelar mis ocupaciones tenebrosas</b>, que indudablemente no habrían sido alentadas y aun ni siquiera autorizadas, o bien seguir quemando velas por los dos cabos, es decir, en casa y en las grutas de Escalère al mismo tiempo."</i></blockquote><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg4HfwZq-Js7swiCPjNNHvsyvPMOrhvw70-yqnD0Wts6whsOiSeVS6LKPp-bxaVRAj5a5TJrxhqMYScG1_4XfVRcxZt_LHZ_ZzhwRZh--kyf8Zle1a0kRyWM4z3ZHc8uZt28-82Ia9PzFZH1h-Byx9qE1KG_f0NhgxXVtgYeFnl9qnlU3m4NZYZbSdh/s1580/5_v1.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="947" data-original-width="1580" height="384" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg4HfwZq-Js7swiCPjNNHvsyvPMOrhvw70-yqnD0Wts6whsOiSeVS6LKPp-bxaVRAj5a5TJrxhqMYScG1_4XfVRcxZt_LHZ_ZzhwRZh--kyf8Zle1a0kRyWM4z3ZHc8uZt28-82Ia9PzFZH1h-Byx9qE1KG_f0NhgxXVtgYeFnl9qnlU3m4NZYZbSdh/w640-h384/5_v1.jpg" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">A la izquierda el acantilado de Escalère, sobre el río Garona<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>En cuanto a la vestimenta, el problema era que, al ser el terreno de las cuevas un barrillo arcilloso que dejaba perdido a cualquiera, éste podía delatarle de sus actividades clandestinas, su pasatiempo favorito. Para resolverlo empleó la siguiente técnica: entraba en las cuevas descalzo y con la ropa puesta del revés, y al salir se calzaba las alpargatas y se ponía la ropa del derecho, con lo que la suciedad se quedaba en la parte interior. Como no podía ser de otra forma sus padres le pillaron pero, según sus propias palabras, fueron muy comprensivos con su afición, ya que ellos mismos ya eran aficionados a los largos paseos montañeros. Eso sí que es suerte, digo yo.</p><p>Su equipación se completaba con una cuerda anudada, que ataba a los árboles que había cerca de los pozos de las cavidades. Nos cuenta el descenso de la que llamó la <b>"sima del Enebro"</b>, no sin antes advertirnos con el <i>disclaimer</i> de turno, no sea que algún padre le denuncie por incitar al nene a hacer locuras:</p><p class="calibre1"></p><blockquote><i>"Antes de empezar a narrar mi descenso, me permitiré hacer una pequeña aclaración en relación con aquellos de mis lectores, jóvenes de dieciséis a diecisiete años, que saben ya lo que es espeleología y que han tenido quizá ocasión de participar en visitas o exploraciones de simas. Estos jóvenes podrán sonreírse ante lo que voy a relatar, quizá porque todo les parecerá poco sensacional y bastante pueril. A ellos les pido que no olviden que precisamente yo estaba en la edad pueril y que <b>es un niño de once años el que aquí habla</b>."</i></blockquote><p></p><p>Pues bien, es en este descenso donde, según sus palabras, Casteret libró su primera y más decidida <b>batalla contra el miedo</b>, al bajar por la cuerda y verse sumergido en el abismo negro y, por primera vez, no poder divisar la claridad que indica la entrada de la caverna:</p><i><blockquote>"La luz vacilante que ilumina aquel túnel en pendiente da súbitamente precio y valor a mi aventura. ¿Qué voy a descubrir? ¿Qué hay debajo de mí, en aquel <b>vacío negro que me aterra y me atrae al mismo tiempo</b>? A más de cincuenta años de distancia puedo decir que, en aquel pozo, el niño agarrado sin aliento a su cuerda sostuvo una lucha en la que todo su porvenir estaba en juego. Me sentí tentado violentamente de volver a subir, de salir de aquel agujero negro y recuperar el cielo, la luz, y el sol; pero pude finalmente, por fortuna, y no sin lucha, obedecer a una <b>voz interior</b> más noble y dar preferencia a la llamada del silencio, de la soledad y de las tinieblas que subían hacia mí."</blockquote></i><p>Un miedo bastante lógico, ya que Norbert bajaba con una cuerda bastante precaria, sin casco, la vela entre los dientes y una caja de cerillas en el bolsillo. En esta misma sima, que comunicaba con otra abertura en la parte inferior del acantilado, encontró gran cantidad de bolas negras, flexibles, como de fieltro, y muy ligeras: unas <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Egagr%C3%B3pila" target="_blank"><span>egagrópilas</span></a> de búho.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><img alt="ega2" aria-describedby="caption-attachment-2084" class="wp-image-2084 size-large" data-attachment-id="2084" data-comments-opened="1" data-image-caption="" data-image-description="" data-image-meta="{"aperture":"0","credit":"","camera":"","caption":"","created_timestamp":"0","copyright":"","focal_length":"0","iso":"0","shutter_speed":"0","title":"","orientation":"0"}" data-image-title="ega2" data-large-file="https://centrocampillo.files.wordpress.com/2015/09/ega2.png?w=440" data-medium-file="https://centrocampillo.files.wordpress.com/2015/09/ega2.png?w=300" data-orig-file="https://centrocampillo.files.wordpress.com/2015/09/ega2.png" data-orig-size="960,720" data-permalink="https://centrocampillo.wordpress.com/2015/09/11/las-egagropilas/ega2/" height="480" src="https://centrocampillo.files.wordpress.com/2015/09/ega2.png?w=440&h=330" style="margin-left: auto; margin-right: auto;" width="640" /></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Egagrópilas de lechuza (<a href="https://centrocampillo.wordpress.com/2015/09/11/las-egagropilas/" target="_blank">Centro El Campillo, Parque Regional del Sureste</a>)<br /></td></tr></tbody></table><p> </p><p>El chaval iba de sorpresa en sorpresa, el atractivo de la exploración: el <a href="https://www.carlosandreu.com/2012/12/07/educar-en-el-asombro/" target="_blank">asombro agradecido</a>, como diría el enorme <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/G._K._Chesterton" target="_blank">Chesterton</a>. O <i>exploración mística</i>, como me gusta a mí, ya que este tipo de actividades tienen la paradójica propiedad de detener el tiempo para poder contemplarse a uno mismo en su alteridad, como también diría Valle-Inclán en <a href="https://laslecturasdeguillermo.wordpress.com/2018/04/02/la-lampara-maravillosa-ejercicios-espirituales-de-ramon-del-valle-inclan/" target="_blank"><i>La Lámpara Maravillosa</i></a>.</p><p>Pronto el acantilado cercano se le quedó corto a nuestro amigo, con lo que decidió extender su radio de acción visitando el campo limítrofe, y preguntando a las gentes por la existencia de más cuevas, con bastante poco éxito:</p><p></p><blockquote><i>"Mi voz insegura y mis preguntas mal formuladas y azoradas no producían otra reacción que la incomprensión o la sospecha. Sólo cosechaba fracasos, malas respuesta y frases reprobatorias. Los interrogados parecían juzgar insensato aquel <b>deseo mío, incomprensible, de penetrar en lugares subterráneos inciertos y peligrosos</b>."</i></blockquote>Esto sigue pasando hoy en día: en algunos lugares de España se mira con sospecha al forastero solitario, al que está fuera de contexto, ya que se le presupone antes la delincuencia que la simple curiosidad.Y es muy normal, por cierto, aunque no del todo sano ya que a los cazadores -algunos verdaderos delincuentes- suelen pasar más desapercibidos.<br /><p></p><p>Así pues Norbert se metía en cualquier fisura o hueco que se encontrara, sin hacer ascos a nada. En estos ámbitos depuró <b>su técnica de reptación llamada "la lombriz"</b>, acribillado de pulgas (ya que muchas cuevas eran madrigueras) y de barro hasta las orejas:</p><p><i></i></p><blockquote><i>"Lo hago adoptando la posición más acertada de los brazos: uno proyectado horizontalmente hacia adelante para sostener la vela y tantear el terreno, y el otro replegado, disimulado contra el pecho. El hombro que corresponde a este brazo replegado, igualmente hundido hacia atrás, con objeto de disminuir la anchura de espaldas. Es imposible reptar con los dos brazos tendidos hacia adelante, ya que ello no es anatómicamente posible y ensancha demasiado los hombros."</i></blockquote><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgGmmNIEk9aOFtO7hZyL1sr-abNNTFcMjnc5LjGflWIFHaH_J3OBJn-QkvU0On_SrXAY7Hi2N3oSa2VyqNwr52X9cYnLxI4-NQlxjmJuIUUyZGiLgQhWPs30wbIWZh5y1K4lPEbCB_3v-3OIDzu3q4JLf61yLZvLnFhKtoohYCdZMsHiP4W_nqiHg8H/s450/Tej%C3%B3n.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="328" data-original-width="450" height="466" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgGmmNIEk9aOFtO7hZyL1sr-abNNTFcMjnc5LjGflWIFHaH_J3OBJn-QkvU0On_SrXAY7Hi2N3oSa2VyqNwr52X9cYnLxI4-NQlxjmJuIUUyZGiLgQhWPs30wbIWZh5y1K4lPEbCB_3v-3OIDzu3q4JLf61yLZvLnFhKtoohYCdZMsHiP4W_nqiHg8H/w640-h466/Tej%C3%B3n.jpg" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Tejón señalando su madriguera (<a href="https://blogs.20minutos.es/cronicaverde/2013/08/20/un-tejon-ayuda-a-descubrir-un-tesoro-medieval/">20minutos</a>)<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>En esta misma cueva, de sospechosas paredes onduladas y tras quince metros de reptación extrema bajo la luz de la vela, tuvo su <b>primer encontronazo con un animal
salvaje</b>, que no hacía otra cosa que defender su casa del intruso. Así
Norbert tuvo la mala suerte de toparse con un <a href="https://centrocampillo.wordpress.com/2019/11/22/el-tejon-meles-meles-y-sus-rastros/">tejón</a>, <b>uno de los animales más fieros</b> en cuanto a la defensa de su territorio se refiere:</p><p><i></i></p><blockquote><i>"Me arrastraba con ardor con la cara contra el suelo, cuando de repente quedé como clavado en el sitio por un <b>rugido fuerte, rabioso, aterrador</b>. Levanté rápidamente la cabeza y vi a apenas dos metros delante de mí, acorralado en el fondo de la cueva y haciéndome frente, ¡a un animal con garras y dientes amenazadores! Me encontraba frente a un tejón al que acababa de sorprender; le había obligado a retroceder, hasta el momento en que, acorralado, estaba dispuesto a defenderse y a desgarrarme la cara con sus temibles garras. Como tenía los brazos en cuña, no pudiéndole oponer más que la débil defensa de la llama de mi bujía, y el animal ostentaba sobre mí el derecho de prioridad incontestable de quien está en su propia casa, no tuve más remedio que cederle el sitio y retirarme, apresuradamente. Aquel día tuve ocasión de practicar la <b>reptación acelerada hacia atrás</b>, batiéndome en retirada lo más de prisa posible."</i></blockquote><i></i><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh6ETBZJNZk5gdTucnz4S4-y_XZwGgOVIOQIiPOnf53dWMu6REHQrXf7-uQWQVxO0hhKML3eFZWyaokikPMsqGjsppJMHZmklel_VZzcp5-iSMr9MRFq8ABIfMKjjmKvSpFuHey9LHQrTqICAWmGiCw43e8CKEEL4C4DTat-Dim0zVB3vIv0EkYXZFo/s3448/IMG-8665.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="3448" data-original-width="2586" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh6ETBZJNZk5gdTucnz4S4-y_XZwGgOVIOQIiPOnf53dWMu6REHQrXf7-uQWQVxO0hhKML3eFZWyaokikPMsqGjsppJMHZmklel_VZzcp5-iSMr9MRFq8ABIfMKjjmKvSpFuHey9LHQrTqICAWmGiCw43e8CKEEL4C4DTat-Dim0zVB3vIv0EkYXZFo/w480-h640/IMG-8665.jpg" width="480" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">La cascada de Planque, junto a la sima de Poudac Gran (<a href="https://es.lespyrenees.net/node/10227/ITIMID031V500C2S/detail/arbas-cascade-de-planque-ndeg10" target="_blank">lespyrenees</a>)<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Terminamos esta primera entrada sobre las pesquisas infantiles de
Casteret con su <b>primer descenso a una sima</b>: <a href="https://www.mdpi.com/1424-2818/13/9/419" target="_blank">Poudac Gran</a>, muy cercana a
Saint-Martory, su pueblo. Supo de la ubicación de ésta por un amigo de su padre, con la coincidencia de que Norbert ya había leído un libro de <b><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/%C3%89douard-Alfred_Martel" target="_blank">Édouard-Alfred Martel</a></b> -el considerado padre de la espeleología como ciencia- sobre esa zona en concreto, y había calcado los planos de las cavernas. Ni corto ni perezoso cogió su bici y se plantó allí, en la <b>sima de Planque</b>, donde descendió con su peculiar técnica, usando cuerda lisa y vela:</p><p></p><blockquote><i>"Apretando la cuerda con las piernas y los pies (secreto del empleo de la cuerda lisa) empezaba a deslizarme hacia abajo cuando se produjo un incidente grave. la vela que sostenía en la boca se me apagó al chocar con la roca. Tuve que continuar, pues, no sin viva inquietud, <b>descendiendo a tientas en las tinieblas</b>, hasta mi aterrizaje en el suelo, que se efectuó normalmente. Volví a encender la vela y la linterna, y pude comprobar con un respiro de alivio, y no sin orgullo, que estaba al borde del gran talud, lo que me permitiría sin dificultad alcanzar el fondo de la sima. Dejé pues mi cuerda y empecé a descender rápidamente la pendiente escarpada, llena de bloques de rocas y de troncos de árbol. La bóveda muy elevada da a la cavidad, en verdad imponente, las dimensiones y el aspecto de una catedral hundida, en cuyo seno me sentía bien poca cosa. Camino abajo, encontré entre las piedras el asta de un ciervo, y poco más abajo algunos esqueletos y un cráneo de oso muy bien conservado, Estos animales habían caído sin duda, resbalando en el pasillo tobogán, para rebotar luego desde lo alto del acantilado v destrozarse en las rocas subyacentes. Al llegar al final de la sima me maravilló encontrar un pequeño lago encantador, <b>cuya contemplación me recompensó mucho la lucha interior que tuve que librar allí arriba antes de decidirme a descender.</b> La vista del agua límpida y de la decoración maravillosa que le sirve de marco, me recompensó asimismo de los incidentes y emociones del descenso."</i></blockquote><p>Tras tantas emociones, termina este capítulo -y esta entrada- con un profundo epílogo: <br /></p><blockquote><p><i>"Quien no haya conocido nunca la <b>embriaguez de una victoria</b> parecida creerá vana tal exaltación, y considerará quizá orgulloso a quien alardee de ella. Sin embargo, es a pesar de todo un orgullo bien legítimo, y representa un capítulo básico de la aventura, de todo lo que se realiza con valor y mérito."</i></p></blockquote><p><i></i></p><p>Seguiremos repasando la vida subterránea de este gran personaje, descubridor de incontables cuevas, huesos, restos prehistóricos y otras apasionantes movidas.<br /></p><u><b>CONTINUARÁ</b></u><p></p><p></p><p></p>La Gaceta de Geahttp://www.blogger.com/profile/03724357534710042389noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5155873318521783694.post-73216851795426733112022-12-19T10:57:00.003+01:002023-02-14T19:58:22.172+01:00Rutas vintage: 1926, Sierra de Guadarrama II (explorando El Plantío)<p>Continuamos el periplo siguiendo las huellas de <a href="https://www.lagacetadegea.com/2022/11/rutas-vintage-1926-sierra-de-guadarrama.html" target="_blank">nuestra guía geológica de 1926</a> con destino la famosa <b>Sierra de Guadarrama</b>, que separa Madrid y Castilla y León compartiendo territorio. Como seguro nos acordamos, dejamos la <a href="https://www.lagacetadegea.com/2022/11/rutas-vintage-1926-sierra-de-guadarrama.html" target="_blank">anterior entrada</a> en el puente de San Fernando.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgRbA4ic5A7cWJX5AHdw87sX51qBh0yX3TRrQIxtgl4PrNOfNAmOPUrk4UuMQd9pgXaHqD2IsQbPHhMZtwYfxKAGJi1W1I5Floid-KCiG_XOySS7PguxUxLEE0ahpVhWNgqFdhzcxUqYcyuvNSwa_8_iJIPZdOIWwsadhFgl8Bl5sywzlUGGq1kGaQd/s3840/IMG_20221214_120248.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="3840" data-original-width="2160" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgRbA4ic5A7cWJX5AHdw87sX51qBh0yX3TRrQIxtgl4PrNOfNAmOPUrk4UuMQd9pgXaHqD2IsQbPHhMZtwYfxKAGJi1W1I5Floid-KCiG_XOySS7PguxUxLEE0ahpVhWNgqFdhzcxUqYcyuvNSwa_8_iJIPZdOIWwsadhFgl8Bl5sywzlUGGq1kGaQd/w360-h640/IMG_20221214_120248.jpg" width="360" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Página de la guía<br /></td></tr></tbody></table>A partir de ese punto nuestra guía, que sigue en sus primeros kilómetros la vía de ferrocarril Madrid-Irún, avanza entre las cuencas sedimentarias de los ríos Guadarrama y Manzanares hasta alcanzar la <b>colonia del Viejo Plantío</b>, antaño un poblado de filosofía higienista (apoyado en los frondosos bosques de pinos del Monte del Pilar y el cazadero de El Pardo) y hoy un estrecho reducto encajonado entre la vía del tren y la autovía A-6. Por cierto nuestra guía explica, muy acertadamente, que los bosques cercanos semejan los de Extremadura, Salamanca o la Bética.<p></p><div>En 1926 la colonia estaba en su máximo apogeo, y duró así hasta la infausta y muy añorada por algunos Guerra Civil Española, que destruyó multitud de los "hotelitos" que servían de segundas residencias a pequeños burgueses y profesionales de la capital española.</div><div>Antes de comenzar a recorrer este peculiar enclave tenemos que explicar su morfología: se trata de una urbanización estrecha y larga entre la A-6 y la avenida de la Victoria (antigua N-VI), con una o dos calles paralelas a esta ultima y multitud de calles transversales que configuran manzanas más o menos cuadradas. La construcción del apeadero, en 1920, fomentó que la mayor densidad del poblado se diera alrededor del mismo, como luego veremos.</div><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiyqWUAOxN43e7dBkrDUovlI3kFFqcucrWl6PyXKWsy7fnguAU0_wBt5yDJPEM4vBDsRXg0MjSGh6k315G2De-ucD6ByLGYRI8zYEiRorpHQeq735rdRVqWCK3tmbPLvahknoMNlEzQC6hi3TPRXJce7mxxhqD5cAzgmIKd18zENdNgN4o41C96Q-_a/s4896/DSCF7725.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiyqWUAOxN43e7dBkrDUovlI3kFFqcucrWl6PyXKWsy7fnguAU0_wBt5yDJPEM4vBDsRXg0MjSGh6k315G2De-ucD6ByLGYRI8zYEiRorpHQeq735rdRVqWCK3tmbPLvahknoMNlEzQC6hi3TPRXJce7mxxhqD5cAzgmIKd18zENdNgN4o41C96Q-_a/w640-h360/DSCF7725.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Reja original en C/ Pilar Andrade</td></tr></tbody></table><div>Pues bien, comenzamos en el <b>cruce de la avenida de la Victoria con la calle de Pilar Andrade</b>. Avanzamos por ésta última y encontramos, a nuestra izquierda, una <b>vieja y oxidada puerta de reja</b> que nos permite imaginar el aspecto del barrio hace cien años, cuando todavía no se habían descubierto las bondades de las ristras de impersonales y anodinos chalets adosados. Detrás de la reja, un sencillo cubito.</div><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgsNvsOmdiCqSC6n7_594RDrYWdaZmkEWuE-iaAWrD2Im1ln5ZXREem1Vv9BWGB72BKU8biv2UtLBy9E32-6lrGmkrmnHlZqxAsopzG4_w8kHcASmnayrsVcpCca9WxoB0SIOCrAjofvyAUuZx0lsH1QAU07-RKm9MNl-2fXnG-3LHXRBIdCxGanROO/s4896/DSCF7726.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgsNvsOmdiCqSC6n7_594RDrYWdaZmkEWuE-iaAWrD2Im1ln5ZXREem1Vv9BWGB72BKU8biv2UtLBy9E32-6lrGmkrmnHlZqxAsopzG4_w8kHcASmnayrsVcpCca9WxoB0SIOCrAjofvyAUuZx0lsH1QAU07-RKm9MNl-2fXnG-3LHXRBIdCxGanROO/w640-h360/DSCF7726.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Vivienda popular en peligro de extinción, en la C/ Pilar Andrade</td></tr></tbody></table><p>Tras pasar la <b>calle Rafael Villa</b> encontramos, a la izquierda, una <b>casita blanca de una altura</b> construida en 1946, que me recuerda a las <a href="https://www.abc.es/archivo/fotos/una-calle-de-brunete-construida-por-regiones-devastadas-durante-4784676.html" target="_blank">viviendas de Regiones Devastadas</a>. Trato de grabarla en mi retina ya que no creo que dure mucho: si en una parcela puedes construir dos o tres alturas ¿por qué conformarnos con una?</p><p>Volvemos a la calle Rafael Villa y la cogemos en dirección noroeste. A la derecha, un grupo de viviendas unifamiliares de estética muy noventera, con una falsa fachada de ladrillo que quizás pretenda camuflar el funcional conjunto. En la esquina con la calle de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Gerda_Taro" target="_blank">Gerda Taro</a> (legendaria fotógrafa que murió en la GCE aplastada por un tanque) encontramos un solar cerrado con otra <b>reja antigua</b>, quizás esperando <i>chaletazo</i>. A la derecha, unos <b><a href="https://guia-arquitectura-madrid.coam.org/#inm.F3.487" target="_blank">interesantes chalets adosados</a></b> de los años 60, con buenos ventanales y juegos de volúmenes. Más allá, a la izquierda, una <b>casa blanca de dos alturas</b> construida en 1950, que podría estar en cualquier pueblecito; tiene un emparrado muy chulo, por cierto. </p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgbWaSIDE1JHwO8Y7nHChUXV-mFHyGmlkgEWpJ8sb95nOZNZShdImFBtFvr_jC4u0mlVBEfwFvnWs_yQF46ow5Hq2bqAfK8FI6fZtxamzosm3_fbfa9Mafm-5NX_JMAYqa3vSDK3_nDWSr6aE5dHD6ftq6umPUVIj6uXLSd9pSzWBBD9koUmYTnF-4y/s4896/DSCF7729.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgbWaSIDE1JHwO8Y7nHChUXV-mFHyGmlkgEWpJ8sb95nOZNZShdImFBtFvr_jC4u0mlVBEfwFvnWs_yQF46ow5Hq2bqAfK8FI6fZtxamzosm3_fbfa9Mafm-5NX_JMAYqa3vSDK3_nDWSr6aE5dHD6ftq6umPUVIj6uXLSd9pSzWBBD9koUmYTnF-4y/w640-h360/DSCF7729.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Casa neovernácula de 1960, en C/ Sáinz de la Calleja<br /></td></tr></tbody></table>Seguimos hasta la <b>calle de Sáinz de la Calleja</b>, que cogemos a la derecha hasta encontrar un interesante chalet que parece, con su entramado separando paños de ladrillo, una <b>construcción vernácula</b> salmantina o un caserío vasco, a elegir.<p></p><p>Volvemos a la calle de Rafael Villa, donde avanzamos entre casas sencillas, encaladas, de arquitectura popular, y chalets más modernos, algunos cúbicos pero sin estridencias: ibicencos, porqué no.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhu2PFzaHGPRigjG2oQrJ-TF8hGsiHb7x86y0l7pSGqX5q6xY8s4tiB77tYKFI7QUqWIybY7oQgj6Vo0j_OQ0BaJS0BtNGjNUh_hyMQAz6BDbyRW9GYUXP66PrTDwQRddDcCYZH_SmZz5l78pK4miXSCAfvYhrp8Uu9Jb99V67dgtLbg3ohkV6Uy8Xk/s4896/DSCF7732.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhu2PFzaHGPRigjG2oQrJ-TF8hGsiHb7x86y0l7pSGqX5q6xY8s4tiB77tYKFI7QUqWIybY7oQgj6Vo0j_OQ0BaJS0BtNGjNUh_hyMQAz6BDbyRW9GYUXP66PrTDwQRddDcCYZH_SmZz5l78pK4miXSCAfvYhrp8Uu9Jb99V67dgtLbg3ohkV6Uy8Xk/w640-h360/DSCF7732.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Pseudocaserío <i>fake</i> en José Lombana Iglesias esquina Faustino Garijo<br /></td></tr></tbody></table>Cruzamos la calle de Walman y avanzamos entre verdes muros de hiedra que esconden viviendas de varias épocas y estilos similares a los ya vistos. Giramos la izquierda en Carlos Dubois para coger, a la derecha, la <b>calle de José Lombana Iglesias</b>. En el cruce con Faustino Garijo encontramos otro <b>sucedáneo de caserío</b>, con entramado visto en la parte superior del hastial y alero volado; interesantes las caóticas rejas blancas.<p></p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjiAl0KZyacGRXZHDReFXA9axjbj6_-cXbkhI96yZmP_HY4CeYkMkxhjwx9gC_pvTOWIyMjrXcQIctTV7pGs4GnvCbnTlMDovMaIefYysDqnPiZ9XhbKVhMkbqkP7l7ygSrQDBLGZiCm5qUrbtsF8W5zUu71kAJyk-6LOCNt9XfCiIn3IV69BsRN3uT/s4896/DSCF7733.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjiAl0KZyacGRXZHDReFXA9axjbj6_-cXbkhI96yZmP_HY4CeYkMkxhjwx9gC_pvTOWIyMjrXcQIctTV7pGs4GnvCbnTlMDovMaIefYysDqnPiZ9XhbKVhMkbqkP7l7ygSrQDBLGZiCm5qUrbtsF8W5zUu71kAJyk-6LOCNt9XfCiIn3IV69BsRN3uT/w640-h360/DSCF7733.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Trasera de la villa "El Capricho", luego veremos la delantera<br /></td></tr></tbody></table>Cruzamos Montero Calvo y, en la esquina, encontramos un edificio casi totalmente tapado con una verde enredadera, lo que me hace recordar el famoso dicho de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Frank_Lloyd_Wright" target="_blank">Frank Lloyd Wright</a> "un médico puede enterrar sus errores pero un arquitecto apenas puede aconsejar a sus clientes que planten enredaderas". Un servidor lo ha sugerido en alguna obra suya y funciona, oiga.<br /><p></p><p>Un poco más adelante, a la izquierda, encontramos la trasera de la villa más llamativa de El Plantío: <b>"El Capricho"</b>, con su elegante torre que mezcla el estilo <i>art decó</i> con un regionalismo que recuerda a las <a href="https://theprimitiveways.com/la-casa-de-indianos-mas-bonita-de-asturias/" target="_blank">casonas de indianos</a> asturianas. A la vuelta del recorrido la visitaremos por su frente aunque observamos el par de copas que flanquean la entrada, símbolos de la abundancia de unos antiguos propietarios <i>fetén</i>. </p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj4w6LbG-lMZAESBo3kyXQ5_GYR5WlfHb89bqx_VLi7_z-8sffvOtS8B-UO47tpT0C4SKD72V_jPnyz6yuqVcUmszvuccOVaJyGpj5Zb2jOjr7w3LjCmOUd02F5_0ooha12Y42NyaL2Br1W7P9A6Kyiugoil6nMbh00Jy1NSVGnP0j4dEUImx0abRDo/s4896/DSCF7735.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj4w6LbG-lMZAESBo3kyXQ5_GYR5WlfHb89bqx_VLi7_z-8sffvOtS8B-UO47tpT0C4SKD72V_jPnyz6yuqVcUmszvuccOVaJyGpj5Zb2jOjr7w3LjCmOUd02F5_0ooha12Y42NyaL2Br1W7P9A6Kyiugoil6nMbh00Jy1NSVGnP0j4dEUImx0abRDo/w640-h360/DSCF7735.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Vivienda de Antonio Palacios, arquitecto<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Justo en la esquina con la <b>calle de Cimarra</b> descubrimos un precioso muro de ladrillo con una original rejería, de <a href="https://www.revistaad.es/arte/articulos/diferencias-art-nouveau-art-deco/20568" target="_blank">estilo <i>art decó</i></a>. Pertenece a la <b>casa del gran arquitecto <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Antonio_Palacios" target="_blank">Antonio Palacios Ramilo</a></b>, edificada en 1943 y en la que el propio Palacios murió en 1945. Se trata de una vivienda bastante discreta, de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Arquitectura_regionalista" target="_blank">estilo regionalista</a> que nada tiene que ver con los bizarros edificios pétreos diseñados por el arquitecto, como el Palacio de Telecomunicaciones (actual ayuntamiento de Madrid) o el Círculo de Bellas Artes.</p><p>Continuamos dejando atrás tres parcelas vacías -a ver lo que duran- y unos adosaditos hasta llegar a la <b>calle de Ginés y Navarro</b>, que nos fuerza a girar a la izquierda, llegando a la calle principal de El Plantío, la <b>Avenida de la Victoria</b>.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgOLoWwxMJaw8ZVhdyk8zNcd3-rSjYONganvg71SltKV2L6qVOIjAgHpDGQlGkHaqeVA59gWPN9CdaKHqh7_Co4ukCMK5fR6TFw_D-F0qLb5abz4xW1ENCJxiApXiS71C9UrpBDZosm9uB_ORkOXrPvUUcSIWznnAw8ehAzwUsUowYo88lKd5NJPr-d/s4896/DSCF7738_v1.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgOLoWwxMJaw8ZVhdyk8zNcd3-rSjYONganvg71SltKV2L6qVOIjAgHpDGQlGkHaqeVA59gWPN9CdaKHqh7_Co4ukCMK5fR6TFw_D-F0qLb5abz4xW1ENCJxiApXiS71C9UrpBDZosm9uB_ORkOXrPvUUcSIWznnAw8ehAzwUsUowYo88lKd5NJPr-d/w640-h360/DSCF7738_v1.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">La parroquia de El Plantío, de 1940<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Cruzamos la calle y, a la derecha, encontramos la iglesia del poblado, <b>Nuestra Señora del Carmen</b>, construida en 1940 en un estilo regionalista manchego. El blanco patio porticado, con columnas soportadas por pequeños contrafuertes, es verdaderamente agradable.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhM0draK6XLH7Psig4ZwgCY388_QD4DAnY6BVHV3eFqZi_qgfhYylOsKyIp97NobWjg3HVbRQXskIgsn6JyZlpkjY8C57tLjuIXIGngzIFX2yhktGqgNN0tFBIrzi28MZ3HzmufzFaSDX3G1ZghEzHY_q5ukK4ASIvNyXWkRHRzcODhMRz2CAhfQatc/s4896/DSCF7740_v1.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhM0draK6XLH7Psig4ZwgCY388_QD4DAnY6BVHV3eFqZi_qgfhYylOsKyIp97NobWjg3HVbRQXskIgsn6JyZlpkjY8C57tLjuIXIGngzIFX2yhktGqgNN0tFBIrzi28MZ3HzmufzFaSDX3G1ZghEzHY_q5ukK4ASIvNyXWkRHRzcODhMRz2CAhfQatc/w640-h360/DSCF7740_v1.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Frondoso arroyuelo</td></tr></tbody></table><p></p><p>Avanzamos en dirección noroeste -junto a un murallón de <b>interesantes adosados blancos y prismáticos</b>- para toparnos con un frondoso regato con sauces llorones (que luego recorreremos de vuelta) y lo cruzamos por un puentecillo, enfilando la <b>calle de Álvaro Caballero</b>.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhjGFzcjvXrz-He0tsLQ2U0WjXZ5giCoUFmwM0n0O44H4bq2Ik5VjtPGnmxgtbM0HLied9YthkFqpidKwOIp7x3a0te2DcjhO2f2oL6mydyAAuYvOsFLwK6zbetSe9yhsifCsBoCIiaVJZ-l9hFMmHmEmjdwXRYoQN9Q8DSR6j2yYHHhbchDlTFtToM/s4896/DSCF7741_v1.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhjGFzcjvXrz-He0tsLQ2U0WjXZ5giCoUFmwM0n0O44H4bq2Ik5VjtPGnmxgtbM0HLied9YthkFqpidKwOIp7x3a0te2DcjhO2f2oL6mydyAAuYvOsFLwK6zbetSe9yhsifCsBoCIiaVJZ-l9hFMmHmEmjdwXRYoQN9Q8DSR6j2yYHHhbchDlTFtToM/w640-h360/DSCF7741_v1.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Casona en C/ Álvaro Caballero esquina C/ Federico Agustí<br /></td></tr></tbody></table>En la esquina con la <b>calle de Federico Agustí</b> encontramos una <b>reluciente villa de 1942</b> que parece asturiana, con elementos pintados en esquinas y vanos.<p></p><p>Cogemos esta calle, a la izquierda, hasta desembocar en la <b>calle de Cuevas del Valle</b>, limitada por la vía del tren. Un cercanías pasa raudo y veloz, cortando el murmullo incesante de la autovía A-6.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgr4cDdyf9B6N4p6rww38hnktV3gWVqtT6UhzSGgbTyIwyJGm3UjXCtUwuV81HfZ0_DyBa2DXH1O5hTBqQmRTE2NUIierD6J4f25Fd57rRDmpjTqK5b_xlf5Z3_cWTTLKVYUct8v_5U0kTI0OE4shpIK2s357DjW8kEGUPARFTNBf2tL4eZjoRi3KWj/s4896/DSCF7742.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgr4cDdyf9B6N4p6rww38hnktV3gWVqtT6UhzSGgbTyIwyJGm3UjXCtUwuV81HfZ0_DyBa2DXH1O5hTBqQmRTE2NUIierD6J4f25Fd57rRDmpjTqK5b_xlf5Z3_cWTTLKVYUct8v_5U0kTI0OE4shpIK2s357DjW8kEGUPARFTNBf2tL4eZjoRi3KWj/w640-h360/DSCF7742.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Tejado y toldos en calle Federico Agustí esquina Cuevas del Valle<br /></td></tr></tbody></table><p>En esta esquina encontramos un <b>chalet equipado de larguísimo tejado</b> y toldos a rayas muy <i>vintage</i>, evidenciando que se construyó en 1960.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjX2aFVIXUuazMBoa5SPSCkhPe-Bknx4qD1x4QRdnAOqClQZXgi0DPaPNx34QOEbR4kSM1PILFwYhyFttAWZBDckt5HF72wHCK7JBS3pllr75q-vnqKkBLXZ3CM_FoivJ6rIl72Mg39pmC0PAD3fj1qeX_6TQ48933Rid2QbZPcNJETeYYALJwVJauW/s4896/DSCF7743.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjX2aFVIXUuazMBoa5SPSCkhPe-Bknx4qD1x4QRdnAOqClQZXgi0DPaPNx34QOEbR4kSM1PILFwYhyFttAWZBDckt5HF72wHCK7JBS3pllr75q-vnqKkBLXZ3CM_FoivJ6rIl72Mg39pmC0PAD3fj1qeX_6TQ48933Rid2QbZPcNJETeYYALJwVJauW/w640-h360/DSCF7743.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Un "hotelito" de 1940, en C/ Cuevas del Valle</td></tr></tbody></table>Seguimos Cuevas del Valle en dirección noroeste, con el talud de las vías a la izquierda. A la derecha aparece un <b>pequeño chalet color crema construido en 1940</b>, infiriendo que estamos alcanzando el núcleo más primitivo de El Plantío, que se configura en torno al antiguo apeadero ferroviario.<p></p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgOSfLHFHObacaMjrFT_hY7e02H1Y9rZJA2soYaiVGN5J4yg-LGcvfEzha3VA72JcfjI8RzQaqTwoOVZA6xtW10Yk3x3yjPkj_tv1lqWuUsGDGb3T3mq4wci9hviTO8KeJZxDOxDLWA9oRd0-sx61fjp7E63iDlt9kdqA9ZkPBWXC4EmWkvdhGXHChx/s4896/DSCF7744.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgOSfLHFHObacaMjrFT_hY7e02H1Y9rZJA2soYaiVGN5J4yg-LGcvfEzha3VA72JcfjI8RzQaqTwoOVZA6xtW10Yk3x3yjPkj_tv1lqWuUsGDGb3T3mq4wci9hviTO8KeJZxDOxDLWA9oRd0-sx61fjp7E63iDlt9kdqA9ZkPBWXC4EmWkvdhGXHChx/w640-h360/DSCF7744.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">¿Rem Koolhaas en El Plantío?</td></tr></tbody></table><p></p><p>En la esquina con la <b>calle de Burgohondo</b> encontramos un <b>hotel de tres estrellas</b>; extraña ubicación, pardiez ¿será un picadero?. Más adelante una extraña visión: un <b>edificio blanco de picudos salientes</b>, esquinas desmochadas y ventanales imposibles de limpiar, que inmediatamente me trae a la memoria la <a href="https://www.visitportugal.com/es/content/casa-da-musica" target="_blank"><i>Casa da Música</i></a> en Oporto, obra del vanguardista arquitecto <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Rem_Koolhaas" target="_blank">Rem Koolhaas</a>. Me parece un <i><a href="https://dle.rae.es/pegote" target="_blank">pegote</a></i> de campeonato, pero lo que importa es que le guste al dueño, faltaría más.<br /></p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhMYGoebDWZgg1JsMcJpr15vncm0zqZBlFxvsnDiIaBjVJ7Vy8Pbbc_ro_wOKH14WEnuwcR3UPcCbyBH5t7UtSkGPYz6pibjAago1cyGmqVp0yFSw0GoQgvPoP0SA96RsxANuLs4xuyYu0Dhkc9-sWk3wUSkYpfUyiAn42N6bi6w6DI9O8XiClQoRO-/s4896/DSCF7745.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhMYGoebDWZgg1JsMcJpr15vncm0zqZBlFxvsnDiIaBjVJ7Vy8Pbbc_ro_wOKH14WEnuwcR3UPcCbyBH5t7UtSkGPYz6pibjAago1cyGmqVp0yFSw0GoQgvPoP0SA96RsxANuLs4xuyYu0Dhkc9-sWk3wUSkYpfUyiAn42N6bi6w6DI9O8XiClQoRO-/w640-h360/DSCF7745.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Caserío de gran porte en C/ Domingo Álvarez<br /></td></tr></tbody></table>Llegamos a la <b>calle de Domingo Álvarez</b> y miramos en lontananza: a lo lejos otro <b>pseudocaserío vasco</b>, de gran porte. Mucho historicismo del norte de España por estos lares, por cierto. <p></p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjaiXTh6BHFEuT0svV7GdfIa1Vq7DRHP3udXroEn0lc3BVosj586tJz1fkIWM8TrFzK0FGyZtag9suRN7gemie0-4avFWSVe36LwYFnvnq4dn03t-2TlBVJ3UWFr2wLmDV_7DNU7rBgyHOE3RpZ0YXY5tGcTnioBynLtKt9uvu7-CVlV0wulQEVXvNA/s4896/DSCF7746.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjaiXTh6BHFEuT0svV7GdfIa1Vq7DRHP3udXroEn0lc3BVosj586tJz1fkIWM8TrFzK0FGyZtag9suRN7gemie0-4avFWSVe36LwYFnvnq4dn03t-2TlBVJ3UWFr2wLmDV_7DNU7rBgyHOE3RpZ0YXY5tGcTnioBynLtKt9uvu7-CVlV0wulQEVXvNA/w640-h360/DSCF7746.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Tremendo mirador<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>En la <b>esquina de Cuevas del Valle con Federico Oriol</b> encontramos otro hito de la arquitectura moderna, un <b>edificio de oficinas</b> dotado de un impresionante mirador de 180º. Me <i><a href="https://mas.lne.es/diccionario/palabra/60625" target="_blank">presta</a></i> más que el Koolhaas, sin duda.</p><p>Proseguimos hasta el final de la calle, donde encontramos un agradable restaurante en el antiguo edificio del apeadero de El Plantío, sustituido por la moderna estación de Majadahonda, algo más adelante. Luego inspeccionaremos el edificio en un mejor lugar.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiybmFyL1RdsDPOkx_8E4wN9oUJq_mcIBnnaTngBmPWtuzFxYApXYXuJzG7kyNoEvGpcR2IZTY_7rnKRu-PpwurtY_LV6nRGJ91ckOHH9nSuDtQwU0BMkxRO2XIkvY-DJgKThn6FhkC8d50NouuUfuSXSWgxW4UfcPKTXs9jy66yNMVgyZqo4KvrZlB/s4896/DSCF7749.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiybmFyL1RdsDPOkx_8E4wN9oUJq_mcIBnnaTngBmPWtuzFxYApXYXuJzG7kyNoEvGpcR2IZTY_7rnKRu-PpwurtY_LV6nRGJ91ckOHH9nSuDtQwU0BMkxRO2XIkvY-DJgKThn6FhkC8d50NouuUfuSXSWgxW4UfcPKTXs9jy66yNMVgyZqo4KvrZlB/w640-h360/DSCF7749.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Casa de 1929</td></tr></tbody></table><p>Tiramos por la <b>avenida de la Estación</b> y luego a la izquierda, por la <b>calle del Ferrocarril</b>, bordeando un enorme colegio franqueado de multitud de modernos adosados. En la <b>esquina con Virgen de Icíar</b> se yergue una <b>casa de estilo andaluz datada en 1929</b>, la más antigua que hemos visto hasta ahora, y probablemente de lo poco que queda del Viejo Plantío en esta zona.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiVji-nzEbKlWzk7TaGvwKhSgTWGhhHPj4fMzgMt26UY4O-APSCKrJkMiplvw_jgeH5Ptl1C6CJXVXVDLP-43MzzVuBAOn0_Pfx1DXP-kHNUKcRjbNMxcxLrbJtlcj3Ozvm-aoxyJ3McCylpxxvRAFAB-qAggCL6R44rop6eQl2a4btvcm2iNPTPPQT/s4896/DSCF7750.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiVji-nzEbKlWzk7TaGvwKhSgTWGhhHPj4fMzgMt26UY4O-APSCKrJkMiplvw_jgeH5Ptl1C6CJXVXVDLP-43MzzVuBAOn0_Pfx1DXP-kHNUKcRjbNMxcxLrbJtlcj3Ozvm-aoxyJ3McCylpxxvRAFAB-qAggCL6R44rop6eQl2a4btvcm2iNPTPPQT/w640-h360/DSCF7750.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Racionalismo, para variar<br /></td></tr></tbody></table>Frente a la casa cogemos un <b>paso peatonal</b>, que nos lleva a la misma calle Virgen de Icíar. Casi al final de la calle encontramos, como último resto del Viejo Plantío, una <b>blanca vivienda cúbica de 1950</b>, de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Racionalismo_(arquitectura)" target="_blank">aspecto racionalista</a>.<p></p><p>Salimos de nuevo a la avenida de la Victoria, esta vez metamorfoseada en un feo <b>carril de incorporación</b> a la A-6 con <a href="https://www.motorpasion.com/revision/todo-que-debes-saber-carriles-bus-vao-finalidad-requisitos-multas-uso-incorrecto" target="_blank">carril BusVAO</a>, que seguimos a la izquierda. Al poco encontramos la entrada de una <b>urbanización de bloques aislados</b> en H que funcionan de forma autosuficiente, con bares y tiendas. Me cuelo por ahí pero no encuentro salida a la vía del tren, que es lo que intento lograr. Por tanto sigo por el carril anterior hasta alcanzar el <b>enorme aparcamiento</b> de la estación de Majadahonda, que bordeo por la izquierda por un sucio barrizal. Llego a una puerta abierta que me lleva al <b>andén de la estación</b>.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhIvfIjBk_djypDicmnMIbDKyd766HJrge4eNk-B_90ZlreT5JbaDMnfuiLxkRsCnrAZ1qrQdJAIlhGYdd8BUiUrPX1x-ziBY-7KjSXqWb2joAQQ7RBO7evKmihMNfcX4E2DaXBM6IIbk3e6342h-IfqR0iJjNN8CQZhoLwaKcO0naS0O27yjjSS00B/s4896/DSCF7751.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhIvfIjBk_djypDicmnMIbDKyd766HJrge4eNk-B_90ZlreT5JbaDMnfuiLxkRsCnrAZ1qrQdJAIlhGYdd8BUiUrPX1x-ziBY-7KjSXqWb2joAQQ7RBO7evKmihMNfcX4E2DaXBM6IIbk3e6342h-IfqR0iJjNN8CQZhoLwaKcO0naS0O27yjjSS00B/w640-h360/DSCF7751.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Andén de la estación de Majadahonda</td></tr></tbody></table><p>Hay que cruzar al otro lado por eso de llegar al bosque del monte del Pilar, por donde volveremos. Para ello uso el subterráneo <i>ad hoc</i>, que me lleva al <b>pequeño vestíbulo de la estación</b>, por donde salgo a un destartalado aparcamiento.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgM0XwRdg75lNctlz2WIlCxnnnCyFCzDyogehFyA7u12H6eDMVXPMV67efo0znWIbdmuV-GFgSOOwayV86TV001GWUKQz8BLqCODock5USzvPcI3PxkJwCFIzrJ1OFVsi5kvs9aMfn5EmFwSvt92Hi3ejk-awunjhGndJpD-1KoO8P0OMjnJ1ghdJQY/s4896/DSCF7753.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgM0XwRdg75lNctlz2WIlCxnnnCyFCzDyogehFyA7u12H6eDMVXPMV67efo0znWIbdmuV-GFgSOOwayV86TV001GWUKQz8BLqCODock5USzvPcI3PxkJwCFIzrJ1OFVsi5kvs9aMfn5EmFwSvt92Hi3ejk-awunjhGndJpD-1KoO8P0OMjnJ1ghdJQY/w640-h360/DSCF7753.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Estación de Majadahonda<br /></td></tr></tbody></table><p>Frente a mí algo inesperado: un <b>enorme edificio abandonado</b>, con un entramado metálico de vigas inclinadas que esconde muros cortina de vidrio y paramentos ciegos pintarrajeados por los ubicuos <i>Banksys</i> de pacotilla. Me acerco y lo observo, a través de su vallado de obra. Dentro, un sujeto se mueve de un lado a otro como buscando algo. Me mira y agacha la mirada, como si no quisiera verse escrutado.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEidrH09JRIv4XyMdpkY4ZclAyqeUaGQ0EdGWPaoQ-IOQlegI1FEmtYv-YStA39imICwWa2wq5X1IyG1AYl3swThoMyN-TSa-kpX7zwgxy52YUVJ-0YPCpcMVaXu307rOO__ad9rLFAHF1fHjYJeu20XB8tVPvocEKtC2AaiHcii-1olmVYzB4CNYZ3w/s4896/DSCF7752.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEidrH09JRIv4XyMdpkY4ZclAyqeUaGQ0EdGWPaoQ-IOQlegI1FEmtYv-YStA39imICwWa2wq5X1IyG1AYl3swThoMyN-TSa-kpX7zwgxy52YUVJ-0YPCpcMVaXu307rOO__ad9rLFAHF1fHjYJeu20XB8tVPvocEKtC2AaiHcii-1olmVYzB4CNYZ3w/w640-h360/DSCF7752.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Monumento al despilfarro<br /></td></tr></tbody></table><p>Se trata del <b>edificio de la <a href="https://informados.es/noticias-noroeste-madrid/majadahonda-tratara-de-recuperar-el-terreno-de-la-london-school-of-economics/" target="_blank">London School of Economics</a></b>, el típico proyecto faraónico de político megalómano y trincón apoyado por un banco o institución privada aún más oportunista, aderezado con el visto bueno por una población local que se <i>pirra</i> por tan fardón e identitario edificio. Un clásico a la altura de la Ciudad de la Justicia y tantas otras: regalar suelo público a instituciones privadas a cambio de no se sabe qué exactamente. Propongo un nuevo uso acorde con los tiempos: un <a href="https://elpais.com/espana/catalunya/2022-03-12/andalucia-ensayo-sin-exito-los-botellodromos-que-propone-el-defensor-del-pueblo-de-barcelona.html" target="_blank"><i>botellódromo</i></a> con distintos ambientes según renta per cápita, que en Majadahonda hay de todo y no se suelen juntar.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgo2rr9H8KJzMp-hDGQVG0fbZ36FKshGBzZX-YqFhWwG4zWmz2_waHtjmLuHqih-lW7oecAQ4ucPskYlegSDcpcaP0fwGqMf_KKpXgbqqH6Iua381nXAjqiBwb1Uad7H6sfIgklUIdPkVNjj6kp_eTdl4wlJWx-sHuJrBxb-_AQKPf0nl3iubzEYMbX/s4896/DSCF7754.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgo2rr9H8KJzMp-hDGQVG0fbZ36FKshGBzZX-YqFhWwG4zWmz2_waHtjmLuHqih-lW7oecAQ4ucPskYlegSDcpcaP0fwGqMf_KKpXgbqqH6Iua381nXAjqiBwb1Uad7H6sfIgklUIdPkVNjj6kp_eTdl4wlJWx-sHuJrBxb-_AQKPf0nl3iubzEYMbX/w640-h360/DSCF7754.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">La <i>London School of Economics</i><br /></td></tr></tbody></table>Tiro hacia el sureste adentrándome en el <b>pinar</b>, y subo por el camino que bordea el enorme mamotreto: la de <i>pasta</i> que se han dejado aquí. Encuentro una <b>caseta semienterrada</b> que exploro, encontrando un posible ramal abandonado de la conducción del Canal de Isabel II, cuyo depósito enterrado se encuentra unos cientos de metros al sur de donde me encuentro.<p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgrIVmd8G1Gl_zGAhFGajQjxbmlQCsbeT2fwmIRrGpJCQ_Jxhucyl0EwG06EH9XnBtteOScKG3ZK1vczHMUECqCEs4XYTxrHdtwXMQBkOz94XfoUWCFoDwGSY36rMoh7d0gLgXsrc1xGGItLD7DenO6njjO13m_cdJq56Xnp0gep8T-4iZJSo_1IQjf/s4896/DSCF7757.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgrIVmd8G1Gl_zGAhFGajQjxbmlQCsbeT2fwmIRrGpJCQ_Jxhucyl0EwG06EH9XnBtteOScKG3ZK1vczHMUECqCEs4XYTxrHdtwXMQBkOz94XfoUWCFoDwGSY36rMoh7d0gLgXsrc1xGGItLD7DenO6njjO13m_cdJq56Xnp0gep8T-4iZJSo_1IQjf/w640-h360/DSCF7757.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Ruina <i>fontaneril</i><br /></td></tr></tbody></table><p>Desde este punto camino por el pinar siempre paralelo a la vía del tren, en dirección sureste. El suelo está húmedo y mullido por las últimas lluvias y los pinos piñoneros son de gran porte, con amplias copas en forma de paraguas. Miro hacia la Sierra, nuestro destino final, apreciando la <b>conocida silueta del monte Abantos</b>, tras El Escorial.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjrsIy3o8u-J5FvbumIoE1OvtSgDgqkin6WhTbmyJaqaEz-12dw60uOIIDnmDgC-aJsHmYsEtgLCW7CYB1bfi6d-ZBfMaHH1fI--bUMrXjdZhc0B31nEVTk6rC_3dM6HKXFyku4c_-tWEm-0PFJS6QVvjKI3hjpV3mwfaDKdRqyBrfcZdcVQI4dTCmU/s4896/DSCF7758.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjrsIy3o8u-J5FvbumIoE1OvtSgDgqkin6WhTbmyJaqaEz-12dw60uOIIDnmDgC-aJsHmYsEtgLCW7CYB1bfi6d-ZBfMaHH1fI--bUMrXjdZhc0B31nEVTk6rC_3dM6HKXFyku4c_-tWEm-0PFJS6QVvjKI3hjpV3mwfaDKdRqyBrfcZdcVQI4dTCmU/w640-h360/DSCF7758.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Nuestro destino final: el monte Abantos y la Sierra de Guadarrama<br /></td></tr></tbody></table><p>El mapa geológico me informa de que estoy pisando un <b>suelo de arcosas gruesas y lutitas ocres</b>, es decir, areniscas y sedimentos oscuros y compactados, pertenecientes a las cuencas fluviales de los ríos Manzanares y Guadarrama.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiSUDbmIxhnlnraRd6cP_pr_P3Z7SZgIdivCE59zS5lVw3nMl4KcQsy_H_9NQlyBuJM_HeN1W8BwTk_ChnOXpVXdgCYKEDOX6MR3GLFX02wwSkzpt6YqsS-vs-9yBJyvWIleelCTqD0x41iPsCUd_Lvr8hTD25JMOCBVq3VWEai7kl-90PkfzaEFA4f/s4896/DSCF7759.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiSUDbmIxhnlnraRd6cP_pr_P3Z7SZgIdivCE59zS5lVw3nMl4KcQsy_H_9NQlyBuJM_HeN1W8BwTk_ChnOXpVXdgCYKEDOX6MR3GLFX02wwSkzpt6YqsS-vs-9yBJyvWIleelCTqD0x41iPsCUd_Lvr8hTD25JMOCBVq3VWEai7kl-90PkfzaEFA4f/w640-h360/DSCF7759.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Setitas en el pinar, <i>Collybia</i><br /></td></tr></tbody></table><p>En el suelo hay multitud de <b>agrupaciones de setas</b>, algunas muy pequeñas que parecen del <a href="http://www.amanitacesarea.com/collybia.html" target="_blank">género <i>Collybia</i></a>. </p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi8HzUXrmMVSC4zRY4axRTW7zgm7PFZqd-UEA7az_4IanYhP7HOwMxbsfYGcO_L9rJFDP6U4VHaOkkVXc4u8FiFgbGS4Uz88KnxyGEcdQJvhbe2st_3nV2W8iYV9UdONiNQZTEMUkxz7MNX9w5OCHBlHhrmwJlGR08l8Pn52jbGhQ8Vcwrnz6nMX1Az/s4896/DSCF7762.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi8HzUXrmMVSC4zRY4axRTW7zgm7PFZqd-UEA7az_4IanYhP7HOwMxbsfYGcO_L9rJFDP6U4VHaOkkVXc4u8FiFgbGS4Uz88KnxyGEcdQJvhbe2st_3nV2W8iYV9UdONiNQZTEMUkxz7MNX9w5OCHBlHhrmwJlGR08l8Pn52jbGhQ8Vcwrnz6nMX1Az/w640-h360/DSCF7762.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Un cuesco de lobo, no pisar<br /></td></tr></tbody></table><p>También encuentro algunos ejemplares sueltos de <a href="https://www.lanuevacronica.com/la-comunidad-cientifica-pide-no-pisar-el-pedo-de-lobo" target="_blank"><i>Lycoperdon perlatum</i></a>, conocido como <b>pedo de lobo</b> porque al pisarlo revienta soltando aire con esporas.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh2xhJ_lAbjCjuaKae3vowak-OB5241XZRXjfeZsj52O708U3WhPSXWUw0R0PmZDJmuBuYLC48TmbbuF-c7jYaTaPv5OByOI_Um-Jdk2GtImQfKLBBBpB-zkGpRbKnMB3-3GkX_XlWxgTahtCGiGh3WINoYSaATBltfUWsN7NgxQ0nru0L7XFx3O6zw/s4896/DSCF7764.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh2xhJ_lAbjCjuaKae3vowak-OB5241XZRXjfeZsj52O708U3WhPSXWUw0R0PmZDJmuBuYLC48TmbbuF-c7jYaTaPv5OByOI_Um-Jdk2GtImQfKLBBBpB-zkGpRbKnMB3-3GkX_XlWxgTahtCGiGh3WINoYSaATBltfUWsN7NgxQ0nru0L7XFx3O6zw/w640-h360/DSCF7764.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Por el amable pinar</td></tr></tbody></table><p>Sigo por el pinar -paralelo a la vía- hasta que veo el <b>edificio del antiguo apeadero</b>, reconvertido en <i>restorán</i>. Sobre el balcón central unos azulejos rezan "El Plantío-Majadahonda (APTRO)", evidenciando que no fue solo <a href="https://www.forotrenes.com/foro/viewtopic.php?f=9&t=12718&start=1100" target="_blank">apeadero sino también apartadero</a>: un lugar donde los trenes podían desviarse y aparcar, además de coger y dejar pasajeros.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjrhpnK9gZiZ6Ytr_WVQs2FiVr6KvhzkQx0GbHQ3lw9xIASbHFQmQrk6aa-JnSkLvP2tV0kdsyXYvZ5JQll4eFFgvC-QOuNZ_wosu8mkydXKWYg--6a1z3YwlM--Y_E49xredOVrwLiYz68dihC5Wb94ZA-aIflJa94qBjxrXQF1yT8yzPX1yNd9Roy/s4896/DSCF7766.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjrhpnK9gZiZ6Ytr_WVQs2FiVr6KvhzkQx0GbHQ3lw9xIASbHFQmQrk6aa-JnSkLvP2tV0kdsyXYvZ5JQll4eFFgvC-QOuNZ_wosu8mkydXKWYg--6a1z3YwlM--Y_E49xredOVrwLiYz68dihC5Wb94ZA-aIflJa94qBjxrXQF1yT8yzPX1yNd9Roy/w640-h360/DSCF7766.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Sendero ferroviario</td></tr></tbody></table>Seguimos pegados a la verja de las vías hasta que no podemos más: una valla nos impide toda progresión; menos mal que un buen samaritano hizo un boquete por el que se puede acceder al recinto ferroviario, por lo que avanzo a unos metros de la vía del tren sin elementos de separación, por un <b>sendero bien marcado</b>. Un padre y su niña recogen ramas y restos de troncos, supongo que para alimentar la chimenea y, de paso, joder al autócrata ruso.<p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhEyb6IGbVmsN_oWYAQjxGucF8GONwexD5kM4nS6lq36ALyfCJrkIcHvnjDxfErRqOSVawCy8e6X9GReeFPiC73j9zyvmppqvTWjXP2iiUZCNyp0Dt3AVUvjBXjFG8quz7JfFCTQnFwDsX2yRdGGZcHIKthpbWiAZysdmWMv1TemhQALL4m0ZcpWr3R/s4896/DSCF7769.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhEyb6IGbVmsN_oWYAQjxGucF8GONwexD5kM4nS6lq36ALyfCJrkIcHvnjDxfErRqOSVawCy8e6X9GReeFPiC73j9zyvmppqvTWjXP2iiUZCNyp0Dt3AVUvjBXjFG8quz7JfFCTQnFwDsX2yRdGGZcHIKthpbWiAZysdmWMv1TemhQALL4m0ZcpWr3R/w640-h360/DSCF7769.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Arroyo de Valhondillo<br /></td></tr></tbody></table><p>Llegamos al <b>arroyuelo</b> de antes (el de los sauces llorones): ocasión inmejorable para regresar a El Plantío cruzando el tremendo borde (como bien diría <a href="https://apuntessobrelaciudad.wordpress.com/2020/12/15/la-imagen-de-la-ciudad-kevin-lynch/" target="_blank">Kevin Lynch</a>) que es una vía férrea. Avanzo por el túnel, sorteando cantos rodados y enormes charcos, hasta llegar a la calle de Cuevas del Valle y, siguiendo el regato, a la avenida de la Victoria. </p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhwvJM-MughXGb1LyV05t_PfeNWVva9L_5DP8hHc93-48sL3m-4fC0yI34kuMmHDvlP-2gF_rpGUg9CiEukHUu5b6p1PNoqXU31YLpx9i0EIKSQA48OzNHmoES9kwgGOmsB8X76BV4hNLe3uX9dHXpp9QXuki3ay_SfKkBOf021qHUGbeSmW_lZSOq5/s4896/DSCF7737.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhwvJM-MughXGb1LyV05t_PfeNWVva9L_5DP8hHc93-48sL3m-4fC0yI34kuMmHDvlP-2gF_rpGUg9CiEukHUu5b6p1PNoqXU31YLpx9i0EIKSQA48OzNHmoES9kwgGOmsB8X76BV4hNLe3uX9dHXpp9QXuki3ay_SfKkBOf021qHUGbeSmW_lZSOq5/w640-h360/DSCF7737.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Puerta con anagrama en Avenida de la Victoria</td></tr></tbody></table>Prosigo en dirección sureste hasta alcanzar el <b>Colegio Japonés de Madrid</b> y, al lado, una <b>casona abandonada</b> de curiosa puerta con anagrama, de estilo <i>art decó</i> (1940).<p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiKu737KuPEMZo2hCbS07b86pVThieSV6bEBjc5mPgD7pcytfQG8NyaClt1sW6uCCJytb8WwkljpskXkGo438ZKX5Or1bF407TUZRpRaCvIEf8b_h-AqUJmSxRCCbuO3IGfW1dYZCIQemrnL692re7k0lBDX6yrzraPL3XEiyNRgrG3MSGZ5cK4F0tl/s4896/DSCF7770.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiKu737KuPEMZo2hCbS07b86pVThieSV6bEBjc5mPgD7pcytfQG8NyaClt1sW6uCCJytb8WwkljpskXkGo438ZKX5Or1bF407TUZRpRaCvIEf8b_h-AqUJmSxRCCbuO3IGfW1dYZCIQemrnL692re7k0lBDX6yrzraPL3XEiyNRgrG3MSGZ5cK4F0tl/w640-h360/DSCF7770.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">"El Capricho" por delante<br /></td></tr></tbody></table><p>Unos doscientos metros más adelante encontramos el<b> frente de "El Capricho"</b>, una villa de 1950 de espectacular torre flanqueada por pináculos.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi4nujA_ZExqG-x6Qs55jcD0xLCOb3ezE-z7X9QUuSk3G6z6_p7u1gZNkbH2yw5IXF9izQ4AmbIdo4-eQKXhFvsdZU1KzK0gqNbI7WaKd6zlTAPEKMypP_fFgobf_HzgVTEsi4VvQeBshCecUI7rYA3DvzaQ1pjU74peyH_xD6T6eW_oU2xJZ0XKJyW/s4896/DSCF7773.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi4nujA_ZExqG-x6Qs55jcD0xLCOb3ezE-z7X9QUuSk3G6z6_p7u1gZNkbH2yw5IXF9izQ4AmbIdo4-eQKXhFvsdZU1KzK0gqNbI7WaKd6zlTAPEKMypP_fFgobf_HzgVTEsi4VvQeBshCecUI7rYA3DvzaQ1pjU74peyH_xD6T6eW_oU2xJZ0XKJyW/w640-h360/DSCF7773.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Acceso al monte del Pilar<br /></td></tr></tbody></table><p>Un poco más adelante y a la derecha, una <b>elegante rampa de época</b> -las bolas lo delatan- lleva a cruzar la vía y acceder al <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Monte_del_Pilar" target="_blank">monte del Pilar</a>, verdadera razón de ser del Viejo Plantío, asueto y asoleo de los antiguos pobladores.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh4JmHxnCEF3G0qj4urk4YtXEf36FcjdsZHiwIWb_OkpamOHhMEON902QIGFzNjkOT7WJeetNtIH8J9uoDAxs8FrL1Z9Yrt8CrgKddSGfhcdCMWSlfVXE5X58SSRq26MA3l9-Q0lbq7iH5IWQjZF5PisaHiWKMVQHMh0GxcJ8hZLgdZuyyKr7MPfkSA/s4896/DSCF7731_v1.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh4JmHxnCEF3G0qj4urk4YtXEf36FcjdsZHiwIWb_OkpamOHhMEON902QIGFzNjkOT7WJeetNtIH8J9uoDAxs8FrL1Z9Yrt8CrgKddSGfhcdCMWSlfVXE5X58SSRq26MA3l9-Q0lbq7iH5IWQjZF5PisaHiWKMVQHMh0GxcJ8hZLgdZuyyKr7MPfkSA/w640-h360/DSCF7731_v1.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Terminamos con un extinto y antiguo vivero<br /></td></tr></tbody></table><p>Más allá, a la izquierda, observamos un <b>abandonado vivero</b> que comenzó sus andadas en 1955 y las finalizó recientemente. Una parcela de suelo industrial (así lo expresa el Catastro) que veremos en qué se transforma ¡hagan juego, señores!.</p><p>Pues finalizamos nuestro periplo de hoy donde lo comenzamos, y bien que ha merecido la pena. Hemos seguido nuestra <b>vieja guía geológica</b> descubriendo este enclave tan peculiar, plagado de preexistencias y sabor añejo que nos han retrotraído casi un siglo atrás, descubriéndonos otros matices que quizás no nos esperábamos.</p><p>Sin embargo todavía quedan varias entradas para alcanzar nuestro objetivo: la Sierra de Guadarrama, que los maestros <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Hugo_Obermaier" target="_blank">Hugo Obermaier</a> y <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Juan_Carandell_y_Pericay" target="_blank">Juan Carandell </a>tienen mucho que ofrecernos.</p><p><br /></p><p><a href="https://www.lagacetadegea.com/2023/02/rutas-vintage-1926-sierra-de-guadarrama.html" target="_blank"><u><b>CONTINÚA AQUÍ</b></u></a><br /></p>La Gaceta de Geahttp://www.blogger.com/profile/03724357534710042389noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5155873318521783694.post-69152439841529269042022-11-09T19:19:00.007+01:002022-12-19T11:05:04.630+01:00Rutas vintage: 1926, Sierra de Guadarrama I (Madrid-puente de San Fernando)<p>Tras el éxito de crítica y público de nuestra <a href="https://www.lagacetadegea.com/2018/11/rutas-vintage-1926-por-el-sur-de-madrid.html" target="_blank">anterior entrada sobre XIV Congreso Geológico Internacional</a>, que se celebró en Madrid en 1926, volvemos a la carga con otra ruta de esas de las que hacen época, nunca mejor dicho: <b>la excursión B-2 desde Madrid capital a la Sierra de Guadarrama.</b></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgnfrLKjME_FWpt93RkF35rcRurAvGY7ZCTZGrkwthj7xRmRbLr6bJU8JQ8CuZHQAiQw-PAI6b4OOHJI8tmjBn6f2GJgw6P2Yg1hXugqdFqOHsXeEY1mDQzmU3C_ajcj3adNgTcqPkFqf-EPSibKXsylj8EOGmnaaBdGV7KW01xL_fzASXhkhaDyc7A/s3840/IMG_20221108_132229.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2160" data-original-width="3840" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgnfrLKjME_FWpt93RkF35rcRurAvGY7ZCTZGrkwthj7xRmRbLr6bJU8JQ8CuZHQAiQw-PAI6b4OOHJI8tmjBn6f2GJgw6P2Yg1hXugqdFqOHsXeEY1mDQzmU3C_ajcj3adNgTcqPkFqf-EPSibKXsylj8EOGmnaaBdGV7KW01xL_fzASXhkhaDyc7A/w640-h360/IMG_20221108_132229.jpg" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Libro y cuadernillo<br /></td></tr></tbody></table><p>Además, hay de detrás de esto una historia muy curiosa, de esas serendipias que pasan de vez en cuando e inspiran otros temas, que salen tangenciales sin que uno se lo proponga. Resulta que, al recibir el libro desde una librería de Alemania (compré el libro por Abeboks, y en francés por equivocación), me percaté de que estaba firmado por el anterior propietario: H. Cloos. Coño, me dije, si tengo un libro de un tal <b>Hans Cloos</b> en la estantería, llamado <i>Diálogo con la Tierra</i>.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiuFho17vP0S6pf7SZ7Tp8Qx1f-wk-_KiiDU_bXlYld-mEIkGNX85mozNgZNa93uop5UP5eU6arswfuz_J8v-gSlV6Jx1aNuqt2mH5s7Re4Y6zJbODKxWPEVJiofMzagZCGAIL0oztZrX8sO8gXO1I5Sy4MgGU1PaWWNrMrae60YnmQANP_kjZmyfOJ/s3840/IMG_20221108_132418.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2160" data-original-width="3840" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiuFho17vP0S6pf7SZ7Tp8Qx1f-wk-_KiiDU_bXlYld-mEIkGNX85mozNgZNa93uop5UP5eU6arswfuz_J8v-gSlV6Jx1aNuqt2mH5s7Re4Y6zJbODKxWPEVJiofMzagZCGAIL0oztZrX8sO8gXO1I5Sy4MgGU1PaWWNrMrae60YnmQANP_kjZmyfOJ/w640-h360/IMG_20221108_132418.jpg" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Esto es para nota<br /></td></tr></tbody></table>Y, efectivamente, el libro me ha venido directamente de la biblioteca de <a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Hans_Cloos" target="_blank">Hans Cloos</a>, uno de los geólogos alemanes más prominentes, que hizo estudios pioneros en las fallas tectónicas, además de ser un viajero y explorador avezado. Como no podía ser menos y dada la extraña casualidad, tengo el honor de dedicarle estas entradas. Espero que no se me queje el amigo Hans, desde <i>el otro barrio</i>.<br /><p></p><p>La guía de la excursión está escrita por <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Hugo_Obermaier" target="_blank">Hugo Obermaier</a> y <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Juan_Carandell_y_Pericay" target="_blank">Juan Carandell Pericay</a>: el primero prehistoriador, paleontólogo y cofundador de la arqueología española; el segundo geólogo y catedrático, sabio de todo un poco. Un par de buenos ejemplares a la altura de otros eruditos-exploradores que triscaban los campos en aquella época, como <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Henri_Breuil" target="_blank">Henri Breuil</a>, <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Juan_Cabr%C3%A9" target="_blank">Juan Cabré</a>, <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Pierre_Teilhard_de_Chardin" target="_blank">Teilhard de Chardin</a> o <a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Norbert_Casteret" target="_blank">Norbert Casteret</a>.</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiLLkhFgj5EGt8akjqbj2-6VLQeD1ikaG6iTZP8_77JbkKGkBeeK4nYPekurEnoptXJMC3XSBZVzG4hmb3pw25qviyR5xwdJiLmTzrFmn5P7J9DRBJ_90ViAVxY93y8IPNiFXfqV4CXH-z-5IsUz2i2OYS0ln2eXriaKG0KB-kOwa2rhYC8HihwoHvB/s2385/1.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1066" data-original-width="2385" height="286" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiLLkhFgj5EGt8akjqbj2-6VLQeD1ikaG6iTZP8_77JbkKGkBeeK4nYPekurEnoptXJMC3XSBZVzG4hmb3pw25qviyR5xwdJiLmTzrFmn5P7J9DRBJ_90ViAVxY93y8IPNiFXfqV4CXH-z-5IsUz2i2OYS0ln2eXriaKG0KB-kOwa2rhYC8HihwoHvB/w640-h286/1.jpg" width="640" /></a></div><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhCJMOLpo2TmUeEsCrLOoPovUmLZ9aVTEWzey3y1zxsEolencOHwf9JJ4lyHx3m-Vq3A04_u8raB96P8-OmDQL97B8xuqgt5oX714mt39RUb42aLuT4Ou0l2asDC7QYubWvblcyZjzykYprU7vpt0e3ttjw3LoCvIRDiPHhN7lgkLlQXMJgUA5M8_NP/s1604/2.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1083" data-original-width="1604" height="432" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhCJMOLpo2TmUeEsCrLOoPovUmLZ9aVTEWzey3y1zxsEolencOHwf9JJ4lyHx3m-Vq3A04_u8raB96P8-OmDQL97B8xuqgt5oX714mt39RUb42aLuT4Ou0l2asDC7QYubWvblcyZjzykYprU7vpt0e3ttjw3LoCvIRDiPHhN7lgkLlQXMJgUA5M8_NP/w640-h432/2.jpg" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Vista de la Sierra desde un aeroplano: justo debajo la Casa de Campo, al fondo las cumbres dibujadas en el gráfico de arriba</td></tr></tbody></table><p></p><p>Partimos de la <b>Estación del Norte o de Príncipe Pío</b>, donde partía la línea ferroviaria Madrid-Irún que, más o menos, vamos a tratar de seguir hasta alcanzar la Sierra de Guadarrama. Nos situamos frente a la entrada sur de la estación, de aspecto afrancesado y edificado sobre las <a href="https://www.mncn.csic.es/es/Comunicaci%C3%B3n/las-terrazas-del-rio-manzanares" target="_blank">terrazas aluviales cuaternarias</a> ligadas al río Manzanares, que tenemos a nuestra espalda. A lo Phileas Fogg comprobamos la hora en el reloj que corona la fachada, ya que es bien sabido que a los viajeros <i>vintage</i> nos va tal costumbre, por eso de tratar de revivir -aunque sea un ratito- un pasado ya pasado, valga la redundancia: son las 9:28 de un 31 de octubre de 2022.<br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEicEmwlQb9SmAAQloTeJBAJxgjFip1CmMZQG8g-e_eQ4mLoKbSZKiA7VvdkaMDjRR8sgyyzLrd1Yy2NNEC6Vb1b-CkF6MCGRidds-F6qabvqIax50h-_2KviEmOxi2GNNjQwIeMIxgQLmHtwKmp3bq9BSz-E_6yD9sgHrS2bIV2Z0lFou6SyPlUQRuX/s4896/DSCF7577_v1.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEicEmwlQb9SmAAQloTeJBAJxgjFip1CmMZQG8g-e_eQ4mLoKbSZKiA7VvdkaMDjRR8sgyyzLrd1Yy2NNEC6Vb1b-CkF6MCGRidds-F6qabvqIax50h-_2KviEmOxi2GNNjQwIeMIxgQLmHtwKmp3bq9BSz-E_6yD9sgHrS2bIV2Z0lFou6SyPlUQRuX/w640-h360/DSCF7577_v1.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Iniciamos la ruta<br /></td></tr></tbody></table><p>Sin más dilación cogemos la denominada <b><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/GR-124" target="_blank">Senda Real o GR-124</a></b>, un presunto camino que serviría para salir de Madrid de forma peatonal, esquivando la maraña de autovías, líneas férreas, muros pintarrajeados, vallados insalvables u otros elementos de mal agüero que, con toda probabilidad, saldrán a nuestro paso ¿o no?</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjpmqZ6SjQ66_ik-Rkl8uVN8z7BcuUX7wFd1Roa1lxpE2Y3aZq_LIcQ8gL0_iOvWDxeJniMiB2wJN87jXhwEvPip5DO8376ryUHvx7x74MPeda4gvMXgrXWPOvtSJA99stoVDG9G9QN7nqJoylcZNX_6cDrZUHsy_hjW2NcNb4qCXd7onEUnlkogGIl/s4896/DSCF7579.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjpmqZ6SjQ66_ik-Rkl8uVN8z7BcuUX7wFd1Roa1lxpE2Y3aZq_LIcQ8gL0_iOvWDxeJniMiB2wJN87jXhwEvPip5DO8376ryUHvx7x74MPeda4gvMXgrXWPOvtSJA99stoVDG9G9QN7nqJoylcZNX_6cDrZUHsy_hjW2NcNb4qCXd7onEUnlkogGIl/w640-h360/DSCF7579.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Lugar divertido<br /></td></tr></tbody></table><p>Cogemos el paseo de la Florida en dirección NO, por la orilla derecha, hasta llegar a un edificio de dos alturas que parece una muralla, con su pared inclinada: se trata de <b><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Casa_Mingo" target="_blank">Casa Mingo</a></b>, una antigua pollería situada en los antiguos almacenes de la Estación del Norte. Sin duda es uno de los comedores más costumbristas de Madrid: lugar cachondo donde los haya para culminar -si se hace a la inversa- la ruta que nos ocupa.</p><p>Rodeo las <b>ermitas gemelas de San Antonio de la Florida</b> y, por detrás, asciendo a una plataforma junto a las vías del tren. Me encuentro con lo esperable: un espacio de transición rodeado de los inevitables muros "decorados", un espacio multifuncional en el más amplio de los sentidos, incluso como punto limpio. <b><i>Urbanpunk</i></b>, me viene, y me acabo de inventar un término a mayor gloria del Imperio Británico.<br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiobZBCfTSgkmcvVu0kW2jH0WuLVZYJygUGUaOYBea8tf2A6VXnQ_aZ9Q6mbRfTAUOAdvkzzvowIykiK1ia9soOIfg7d76UwpOJxyoVLOGb2qDew3QWaFcaQNvdu0eqgPjpfx4cxWHiOgVl26iEWXYfeLrw2DCd5SBnTQKgxMD6VifgXh9T_9iISpeX/s4896/DSCF7582.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiobZBCfTSgkmcvVu0kW2jH0WuLVZYJygUGUaOYBea8tf2A6VXnQ_aZ9Q6mbRfTAUOAdvkzzvowIykiK1ia9soOIfg7d76UwpOJxyoVLOGb2qDew3QWaFcaQNvdu0eqgPjpfx4cxWHiOgVl26iEWXYfeLrw2DCd5SBnTQKgxMD6VifgXh9T_9iISpeX/w640-h360/DSCF7582.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><i>Urbanpunk</i></td></tr></tbody></table><p>Estamos en el <b>parque de la Bombilla</b>. Hacia el noroeste una pasarela salta las vías hacia el <a href="https://www.secretosdemadrid.es/el-cementerio-de-la-florida/" target="_blank">cementerio de la Florida</a>, lugar ignoto e interesante donde los haya. No cruzamos, nos quedamos a la izquierda de las vías, recorriendo un camino bordeado de parterres tapizados de <i>truños</i> de perro: un lugar ideal para aliviarse, seguro que habilitado a tal efecto. Ante la invitación procedo frente <i><a href="https://www.espoesia.com/poesia/antonio-machado/a-un-olmo-seco-antonio-machado/" target="_blank">a un olmo viejo</a>, hendido por el rayo y en su mitad podrido, con las lluvias de abril y el sol de mayo algunas hojas verdes le han salido.</i></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgkJ_GYfKa3K8fw0-LEPLNMxhNPs0C1onFVRS8F6uNyNt7LkGRmOIIvJ5-KBj1BujvXBf-ODYtzTfHAgahGLVw2ohzwCOUd6kXFaod1PcX5PR6KAUdE0lIvDyDcYzKMLsOBzWddoWLDRUXs8UeiGNzaO1EsnpjR7UCu0ad0u0o2PnyuPJmqE7tLMpRt/s4896/DSCF7584.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgkJ_GYfKa3K8fw0-LEPLNMxhNPs0C1onFVRS8F6uNyNt7LkGRmOIIvJ5-KBj1BujvXBf-ODYtzTfHAgahGLVw2ohzwCOUd6kXFaod1PcX5PR6KAUdE0lIvDyDcYzKMLsOBzWddoWLDRUXs8UeiGNzaO1EsnpjR7UCu0ad0u0o2PnyuPJmqE7tLMpRt/w640-h360/DSCF7584.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Kiosko algo sucio<br /></td></tr></tbody></table><p>Pasa el cercanías, un grupo de niños los contemplan alborotados. De frente, un <b>kiosko</b> con cartones y enseres variados, junto a unas pistas deportivas. Sigo por la Senda del Rey, entre buenos ejemplares arbóreos, y asciendo a la derecha por un bulevar hasta encontrar una <b>marchita pérgola</b>, con una somera lámina de agua detrás.<br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgtW4dWpD8NesrCLBaUjEwkc5s7jeLBr8gV32ATihvjHmCt9gyq8BY1hmNaflV2sIj1Qol10GTmDQqBU-QoLOVVmx5hnLniJI-cd1Ntm8eXaTETbW_YWCOqsjpT2tC79zbC7v-fNZxNZCM76JpX6EblTEVLZKv4pEbcDhtyzF6LLgb3t-EwreAZjT7I/s4896/DSCF7585.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgtW4dWpD8NesrCLBaUjEwkc5s7jeLBr8gV32ATihvjHmCt9gyq8BY1hmNaflV2sIj1Qol10GTmDQqBU-QoLOVVmx5hnLniJI-cd1Ntm8eXaTETbW_YWCOqsjpT2tC79zbC7v-fNZxNZCM76JpX6EblTEVLZKv4pEbcDhtyzF6LLgb3t-EwreAZjT7I/w640-h360/DSCF7585.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Parterre suburbano<br /></td></tr></tbody></table><p>Observo lo más interesante del conjunto: una <a href="https://www.plantasmania.com/cuidados-de-la-planta-de-glicina-wisteria-sinensis/" target="_blank">Wisteria sinensis</a> o glicina, de vainas parecidas a algarrobas que albergan judías tóxicas.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh6j19ouzBQqajmYH91t65sPstPXDE4ippCbfP00Jqt2AhKUJaLrD36j6BdhCEmkhCGNtVEhd-Az3IC4lyxZT3LBfsJld3-D_RdR5YJZ3diuMYNcl1NtydymczgGpTMZ9_FdRDjE5qKSLexlefKFF1uKxB8Q00TtDI4ypDYMeItrUOPaMqNA4tM0fYk/s4896/DSCF7589.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh6j19ouzBQqajmYH91t65sPstPXDE4ippCbfP00Jqt2AhKUJaLrD36j6BdhCEmkhCGNtVEhd-Az3IC4lyxZT3LBfsJld3-D_RdR5YJZ3diuMYNcl1NtydymczgGpTMZ9_FdRDjE5qKSLexlefKFF1uKxB8Q00TtDI4ypDYMeItrUOPaMqNA4tM0fYk/w640-h360/DSCF7589.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Edificio del complejo deportivo "La Bombilla"<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Avanzamos cruzando una llamativa plaza, algo dura, hasta un interesante edificio perteneciente al <b>complejo deportivo</b> del parque de la Bombilla. Bajo una fina lámina de hormigón se articulan muros de ladrillo y ventanales, con interesantes patios de luz y un pinpón vandalizado, seguramente transformado en mesa de botellones. Una castaña se me cae encima, como el que no quiere la cosa.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiNb2IcjolgSfgNQVRouGrljlB-ntNMVVD6Ladmbc6LgXA5n6LIBd8ww6pxadx_GyD40FQHicaUOnTF9POciCuJ3_gWNtcz7Rx00pUvTBf5sQAbO55Y_8ISd09HYpan181CjjrqzAYS0zwLPGjNLMr4_TlF8dxtuwvc-M8U0-AH7JnMCm4gU-613v6b/s4896/DSCF7592.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiNb2IcjolgSfgNQVRouGrljlB-ntNMVVD6Ladmbc6LgXA5n6LIBd8ww6pxadx_GyD40FQHicaUOnTF9POciCuJ3_gWNtcz7Rx00pUvTBf5sQAbO55Y_8ISd09HYpan181CjjrqzAYS0zwLPGjNLMr4_TlF8dxtuwvc-M8U0-AH7JnMCm4gU-613v6b/w640-h360/DSCF7592.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Bernardo O'Higgins<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Las vías del tren viran hacia el suroeste, por lo que no tenemos más remedio que cruzarlas por debajo. Llegamos a una estatua situada en un lugar que parece no pertenecerle, presidiendo una maraña de carreteras y puentes. Se trata de <b>Bernardo O'Higgins</b>, un general chileno considerado padre de su patria.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg72xy73LAh52mJdBwka8Zdb5Cyl9MhFd8j865D6Z4sTyEf166cfXZnPCRQMOR6Mw29y_C4Dl-RWm26KUos7sj69gN_SSzJ-W6qcvtjO3q4Vc5i47v7hObjxdPgbnk96q3s7AlN-eImV0TimX1VDB4NsKSwunfaDBtJMF797O8CzYetfkzSdMGbSWZZ/s4896/DSCF7594_v1.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg72xy73LAh52mJdBwka8Zdb5Cyl9MhFd8j865D6Z4sTyEf166cfXZnPCRQMOR6Mw29y_C4Dl-RWm26KUos7sj69gN_SSzJ-W6qcvtjO3q4Vc5i47v7hObjxdPgbnk96q3s7AlN-eImV0TimX1VDB4NsKSwunfaDBtJMF797O8CzYetfkzSdMGbSWZZ/w640-h360/DSCF7594_v1.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Los dos puentes de los Franceses, el viejo y el nuevo<br /></td></tr></tbody></table><p>Cruzo la avenida de Séneca por debajo del <b>puente nuevo de los Franceses</b>, sostenido en su vano ventral por unos pilares de hormigón en V bajo la M-500; al fondo el <b>puente de los Franceses original</b>, de 1862, con sus cinco arcos de medio punto que salvan el Manzanares.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhnTe_b0WxSSC8vWTuRuTHucIO7mZNAWu6Cxrt-xIF1p6PXEU5l3KXNqPl4qwLGgXECcVTGvYhxBGn4ORAkK5rft-SRStWWRjcohPmJGUdnKKE99GHHhMxuH5gUgimD_LeRJaAMPyy1f5fk3uh4rEBU9TCuqY91Wl12iGLjRNgnSmHMbSkhmxx2oEwJ/s4896/DSCF7595.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhnTe_b0WxSSC8vWTuRuTHucIO7mZNAWu6Cxrt-xIF1p6PXEU5l3KXNqPl4qwLGgXECcVTGvYhxBGn4ORAkK5rft-SRStWWRjcohPmJGUdnKKE99GHHhMxuH5gUgimD_LeRJaAMPyy1f5fk3uh4rEBU9TCuqY91Wl12iGLjRNgnSmHMbSkhmxx2oEwJ/w640-h360/DSCF7595.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Sendero de incorporación</td><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><br /></td><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><br /></td><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Prosigo a la derecha del carril de incorporación a la M-30, donde encuentro un sendero -bastante agradable, quién lo diría- entre el <b>recinto de la UNED</b> y la propia carretera. Al otro lado un recinto que pone "Escuadrón de la Policía", o algo así.</p><p>Un conejo, raudo como el rayo, se introduce en su madriguera. Le he cortado el rollo, qué le vamos a hacer: <i>rewilding</i> a tope. A mi izquierda encuentro una sucesión de edificios interesantes cortesía de la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Universidad_Nacional_de_Educaci%C3%B3n_a_Distancia" target="_blank">UNED</a>, la universidad más grande de España. Un servidor la ha probado, y es un buen sitio siempre y cuando uno <a href="https://www.wordreference.com/es/en/translation.asp?spen=tener+est%C3%B3mago" target="_blank"><i>tenga estómago</i></a>. Queda dicho.</p><p>Observamos el cubo de la <b>biblioteca de la UNED</b>, un presunto hito de la arquitectura madrileña que me parece soso y carcelario a morir, cuestión de gustos. </p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjq2u0yZoakdBDHRpghQ1gRcor5p4MN5FqBYoalQGDJ3NVFycSrSdmb5JLAat55KSaJbvzjl-ZxJX5vy0Vo6gXFtFloH92p13TnVq5XDp6-rwSJ5tAdW2WxbH31PfQJ_FIR-D0zGKfuUczo2kIoHEsNg_ChXcvob5LaqDs2GeDpH2_DZ8SUYhilISSx/s4896/DSCF7597_v1.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjq2u0yZoakdBDHRpghQ1gRcor5p4MN5FqBYoalQGDJ3NVFycSrSdmb5JLAat55KSaJbvzjl-ZxJX5vy0Vo6gXFtFloH92p13TnVq5XDp6-rwSJ5tAdW2WxbH31PfQJ_FIR-D0zGKfuUczo2kIoHEsNg_ChXcvob5LaqDs2GeDpH2_DZ8SUYhilISSx/w640-h360/DSCF7597_v1.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Brutalismo <i>on fire</i><br /></td></tr></tbody></table><p>La cosa mejora al alcanzar la Facultad de Humanidades, antes <b><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Colegio_Mayor_Universitario_Siao_Sin" target="_blank">Colegio Mayor Siao-Sin</a></b>, destinado originalmente a alumnos chinos (!). Se trata de un templo al brutalismo más burro, con su toque Le Corbusier y sus enormes jácenas en U, de claro influjo <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Movimiento_metabolista" target="_blank">metabolista</a>. Arquitectura para paladares exigentes.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg0bfeZKrS0MeBZ6RFI4Rg-ouG8BeNPu3J1UuSs3heYy8jFq5bxDsZtfZ1IOmbe_iu4PffvXYwu3Zz_tnIxkP8JscDE3uriw-X0j9efjUj-k7NiCSoQQHOjaRAPK9DAseoHggZUEzMRsqRGV1Qg_aehaKOOFi7A8iO3eipX5L6kra3n627Ia2jwlUvX/s4896/DSCF7598.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg0bfeZKrS0MeBZ6RFI4Rg-ouG8BeNPu3J1UuSs3heYy8jFq5bxDsZtfZ1IOmbe_iu4PffvXYwu3Zz_tnIxkP8JscDE3uriw-X0j9efjUj-k7NiCSoQQHOjaRAPK9DAseoHggZUEzMRsqRGV1Qg_aehaKOOFi7A8iO3eipX5L6kra3n627Ia2jwlUvX/w640-h360/DSCF7598.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Chopo y <i>bujero</i><br /></td></tr></tbody></table><p>Llegamos a un edificio con planta en peine, lo que aumenta la superficie acristalada, y una cubierta con óculos que da luz a los patios: se trata de la <b>Facultad de Económicas y Empresariales</b>, un interesante edificio especialmente en su parte trasera, que es la que estamos observando.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgolCot-_4OgxM4bXAKDhTrWi2ehGsC7yMSIDQX6yfLKimMGgpQKIBMA9i3jn6z1F8Jl5V_NKraEBaT8kXFj368CX2_0CUcKA3ktqbcBssG_x5WgHvXMNgjWiO3AVV6ifOzpkoUXPBlLLwuS7p6fOkA_6D5rE68K6JguuBFv5mLeDDDiNadta_p7qyp/s4896/DSCF7599_v1.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgolCot-_4OgxM4bXAKDhTrWi2ehGsC7yMSIDQX6yfLKimMGgpQKIBMA9i3jn6z1F8Jl5V_NKraEBaT8kXFj368CX2_0CUcKA3ktqbcBssG_x5WgHvXMNgjWiO3AVV6ifOzpkoUXPBlLLwuS7p6fOkA_6D5rE68K6JguuBFv5mLeDDDiNadta_p7qyp/w640-h360/DSCF7599_v1.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">La Senda Real se ensancha<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p></p><p>Más allá el campus universitario da paso a una zona de huertas y cultivos, con lo que la zona de la Senda -bordeada por poderosos chopos y fresnos que evidencian un bosque de galería- se ensancha dejando a la derecha el <b>Palacio de la Moncloa</b>, donde mora el apolíneo y vacuo presidente del Gobierno de España. Me fijo en su muro perimetral y en el propio palacio, edificado en 1949 sobre los terrenos del <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Real_Sitio_de_la_Moncloa" target="_blank">Real Sitio de la Moncloa</a>, una finca agrícola perteneciente a la aristocracia allá por el siglo XVII.<br /></p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiCQsTOLrCBnEFUIkQmzIaggfeg68WVXoK3q_vtPT6ohme_hNo4AhGtrso-zTVCMkNaiwyRnv7UNQmS3wDbAoTWBRRVTiVG95BMyjFHaK0htRLy70jAd5yN_m4fwEBIFpXz4yYF5zNY41npALfBCSV9Tr6W8l6jyzmlcHfbdB_6hX2dPOYcoP0xb6bN/s4896/DSCF7601.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiCQsTOLrCBnEFUIkQmzIaggfeg68WVXoK3q_vtPT6ohme_hNo4AhGtrso-zTVCMkNaiwyRnv7UNQmS3wDbAoTWBRRVTiVG95BMyjFHaK0htRLy70jAd5yN_m4fwEBIFpXz4yYF5zNY41npALfBCSV9Tr6W8l6jyzmlcHfbdB_6hX2dPOYcoP0xb6bN/w640-h360/DSCF7601.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Muro de la Moncloa<br /></td></tr></tbody></table><p>Un estruendo de disparo seco corta el viento, dándome un susto de muerte. Infiero que viene de la Moncloa ¿qué estarán haciendo? Visualizamos el mapa geológico: estamos en un terreno formado por cantos y gravas sobre terraza de arenas, arcillas y limos.</p><p>Llegamos al cruce con la calle que lleva a la entrada del palacio, la cruzamos y seguimos por la <b>Senda Real</b>. A la izquierda nos encontramos un cartel de interpretación, de esos que casi nadie mira.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi1YEIFdpfgbCDI24dzVeIKBYb4NLkPrh_6zUZr1fAd-uoLTCEvhBKH9-TG8ZvOLFkNguY0-fuEvA6hBpCLRl9wGtffkY5y8t8NTuLA-V1PD1jI_e2V-K-sbXg1Lw_ZuBkq_ZoNtAL3iR3m0Q4rUHEqb7KhD046jg22XMP1aQMg7pR4WiJR2c6eAP1L/s4896/DSCF7600.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi1YEIFdpfgbCDI24dzVeIKBYb4NLkPrh_6zUZr1fAd-uoLTCEvhBKH9-TG8ZvOLFkNguY0-fuEvA6hBpCLRl9wGtffkY5y8t8NTuLA-V1PD1jI_e2V-K-sbXg1Lw_ZuBkq_ZoNtAL3iR3m0Q4rUHEqb7KhD046jg22XMP1aQMg7pR4WiJR2c6eAP1L/w640-h360/DSCF7600.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Cartel</td></tr></tbody></table><p>Nos informa que la Senda Real que estamos transitando data de la época de Enrique III de Castilla, cuando a éste se le ocurrió construir un pabellón de caza en el cercano monte de El Pardo. Aquí se encuentra el <b><a href="https://www.etsiaab.upm.es/Centro/ServiciosGenerales/CamposExperimentacionAgronomica" target="_blank">Centro de Experimentación de la Escuela de Ingenieros Agrónomos</a></b>, una lugar dedicado a cultivos, laboratorios agronómicos y naves ganaderas, todo ello dedicado a la investigación.</p><p>Pasado este complejo aparece in austero edificio de ladrillo rojo, perteneciente al complejo de Veterinaria de la Complutense: se trata del <b><a href="https://www.ucm.es/hcv" target="_blank">Hospital Clínico Veterinario</a></b>, seguramente lo mejor de Madrid en cuidados veterinarios. </p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj00-MKV8JZPwDFg5XC0CQ6kroATRTS8ZNkljl2m4jeDCY3YNDI6edZittgZMS0L1ddZ1k2PiXERTcI0uVFe2RM5UYmtH0d76-Gdtes2mA2tFOMHn0PDZ0TlnkGseOQAiFAJhCPm2LTX7YgV4XOhvzwfYH2i0OLZkkzq5P0o6M7jP0si98l_HA9HmX0/s4896/DSCF7608.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj00-MKV8JZPwDFg5XC0CQ6kroATRTS8ZNkljl2m4jeDCY3YNDI6edZittgZMS0L1ddZ1k2PiXERTcI0uVFe2RM5UYmtH0d76-Gdtes2mA2tFOMHn0PDZ0TlnkGseOQAiFAJhCPm2LTX7YgV4XOhvzwfYH2i0OLZkkzq5P0o6M7jP0si98l_HA9HmX0/w640-h360/DSCF7608.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Me han alegrado el día<br /></td></tr></tbody></table><p>En un lateral un vallado y una tolva con paja. Me acerco y, al otro lado de la verja, unas <b>ovejas</b> se acercan, quizás esperando su ración de pienso, luego existo. Sus bocas esbozan una ligera sonrisa y su mirada, fija en mí, brilla con la fina inteligencia que solo puede otorgar el herbivorismo gregario.</p><p>Sigo hasta que llego a una <b>pasarela que cruza la M-30</b>. Huele bastante mal, y me da por pasar al otro lado. La razón es que aquí se encuentra la <b>EDAR "Viveros de la Villa"</b>, una estación depuradora de gran plasticidad visual.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgLbMdSVOR8VnkCdpY36J7-2bGoyFanCUcTESL1GTx5KgdCCrHk5lFYAPhhHRORA-oqblAoTvtWRMRd3ajSRBmkxpH9BdoCkSJjp8TZ0tOZN6F-C3gywjEk7NmLmOtuKnI4DastyalRgGfe4w4X6Skd1nr6Nom1IYwzFZsmIsb1Cplj1oLMl0T8i27v/s4896/DSCF7613_v1.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgLbMdSVOR8VnkCdpY36J7-2bGoyFanCUcTESL1GTx5KgdCCrHk5lFYAPhhHRORA-oqblAoTvtWRMRd3ajSRBmkxpH9BdoCkSJjp8TZ0tOZN6F-C3gywjEk7NmLmOtuKnI4DastyalRgGfe4w4X6Skd1nr6Nom1IYwzFZsmIsb1Cplj1oLMl0T8i27v/w640-h360/DSCF7613_v1.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Con razón olía mal<br /></td></tr></tbody></table><p>Se trata de una obra del arquitecto <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Javier_Feduchi_Benlliure" target="_blank">Javier Feduchi Benlliure</a>, finalizada en 1985. La repetición de sus piscinas, algunas cubiertas y otras no, unidas al olor a alcantarilla, crean un efecto lisérgico, hipnótico. Como telón de fondo los pinares del <b><a href="https://www.ccvm.es/" target="_blank">Club de Campo</a></b>, un selecto club solo apto para <a href="https://dle.rae.es/prohombre" target="_blank">prohombres</a> y <i>promujeres</i>.</p><p>Regreso por la pasarela y cruzo por debajo de un ramal de la M-30, para encontrarme con la <b>Granja Docente de la Complutense</b>, que ocupa el espacio intersticial entre la M-30 y la A-6, junto a un nudo de comunicaciones en toda regla. Unas vacas blancas con manchas pastan ajenas a todo el tinglado.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjlvru1xwYUjWBva89s5vOPvBsgBWuzkDpR1Ql9i25xyTeyLKK1zDe6e8mCjnTgl6nezISDKtnXclHJVtLnw4_xqu07a7n_l0XkOCKO6VErrxXin7OJTw5yEvxhh-Jgzlk4Z-Xluyx1bsF7FnVe5m-fBSmAJ6U659DGMQb6z4q7PxnY_OMAHiPtohuz/s4896/DSCF7614_v1.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjlvru1xwYUjWBva89s5vOPvBsgBWuzkDpR1Ql9i25xyTeyLKK1zDe6e8mCjnTgl6nezISDKtnXclHJVtLnw4_xqu07a7n_l0XkOCKO6VErrxXin7OJTw5yEvxhh-Jgzlk4Z-Xluyx1bsF7FnVe5m-fBSmAJ6U659DGMQb6z4q7PxnY_OMAHiPtohuz/w640-h360/DSCF7614_v1.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Granja</td></tr></tbody></table><p>Cruzamos la A-6 por debajo, alcanzando un punto limpio. Después volvemos a pasar por debajo de un ramal de autovía; vaya lío, aunque sin pérdida. A nuestra izquierda, un <b>pinar de pino piñonero</b>. Encontramos otra pasarela, que esta vez cruza la carretera de la Dehesa de la Villa. Al otro lado encontramos <b>otro bosquecillo</b>.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgTabPd_9oW6zNISwO8-QTOnk3wgbvDU3z_JxKo-piyBIl7PVYeof8hBUgwOIDjXeK3u5jqRqzMdaet479bLdMEAtl5XCmMfzwwVqEYijNUfAzzGMi0vvxMvO9mLfwXzSTu9t0zbtvJJOw2dG8BDCArEOgWbm6vWAccd1fS77Q_diSehsA469MsBRtd/s4896/DSCF7616.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgTabPd_9oW6zNISwO8-QTOnk3wgbvDU3z_JxKo-piyBIl7PVYeof8hBUgwOIDjXeK3u5jqRqzMdaet479bLdMEAtl5XCmMfzwwVqEYijNUfAzzGMi0vvxMvO9mLfwXzSTu9t0zbtvJJOw2dG8BDCArEOgWbm6vWAccd1fS77Q_diSehsA469MsBRtd/w640-h360/DSCF7616.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Bosquecillo</td></tr></tbody></table><p>Sigo por la Senda Real pegado al carril de incorporación a la M-30, en una <b>vorágine mareante de asfalto</b>: carriles, autovías, carreteras y coches, muchos coches. A la izquierda se halla la pequeña y elegante <b><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Puerta_de_Hierro_(Madrid)" target="_blank">Puerta de Hierro</a></b>, en un espacio de acceso prácticamente imposible. Construida en 1751 como puerta de acceso al monte de El Pardo en estilo barroco francés, resiste empequeñecida al desarrollismo rampante aunque necesario en una ciudad de este tamaño, no nos pongamos tremendos.<br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh86L97ym2iauAvVb-5ldpozf1HGFmF38K63aF_hPGR04sRz5TUb3M695KPX7-modgMpHcYE7acsh1igVvOcavEPibcyM3QTbUsh97vApXGMwGduDScgH_1lKMJF9eXGATWSAMqTTMj1irGyXCgMcxaHxSIsW20kRJJARY-LnAt_YAPo98JqLKZF9Vi/s4896/DSCF7617_v1.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh86L97ym2iauAvVb-5ldpozf1HGFmF38K63aF_hPGR04sRz5TUb3M695KPX7-modgMpHcYE7acsh1igVvOcavEPibcyM3QTbUsh97vApXGMwGduDScgH_1lKMJF9eXGATWSAMqTTMj1irGyXCgMcxaHxSIsW20kRJJARY-LnAt_YAPo98JqLKZF9Vi/w640-h360/DSCF7617_v1.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">La Puerta de Hierro, de acceso imposible<br /></td></tr></tbody></table><p>Seguimos por la Senda hasta alcanzar otra <b>pasarela peatonal</b>, ya en pleno <b>Anillo Verde Ciclista</b>, por lo que extremo las precauciones y cruzo al otro lado hasta llegar al histórico <b><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Puente_de_San_Fernando" target="_blank">puente de San Fernando</a></b>, construido en 1749, donde finaliza la primera etapa de la ruta.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg5L0sYwQdbv6sASxS7k1mo7bl3gUciv4M_KQ2HVRFhW5qnF40y0wDMsNnfdrIhcOGu1gagtEb4yDtPLCNnp6rt7-a0spODb0s3MIuY_OW_VwNZmj2UTie6-XtoYnAz-WTJVAC4abmaTgTmo5gCAaSpruhry1_sBfJcaNdLr4fpQSy3-tTxQBElWHy8/s4896/DSCF7619_v1.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg5L0sYwQdbv6sASxS7k1mo7bl3gUciv4M_KQ2HVRFhW5qnF40y0wDMsNnfdrIhcOGu1gagtEb4yDtPLCNnp6rt7-a0spODb0s3MIuY_OW_VwNZmj2UTie6-XtoYnAz-WTJVAC4abmaTgTmo5gCAaSpruhry1_sBfJcaNdLr4fpQSy3-tTxQBElWHy8/w640-h360/DSCF7619_v1.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Sobre el puente de San Fernando<br /></td></tr></tbody></table><p>Observo las dos estatuas que flanquean los pretiles: se trata de <b>San Fernando y Santa Bárbara</b>, es decir, el rey Fernando VI y su señora Bárbara de Braganza. Un pelotón de ciclistas <i>senior</i> me pide que les haga una foto de grupo: les echo más de 70 <i>tacos</i> de vellón, y parecen gozar de una lozanía y una alegría envidiables. Así da gusto, oiga.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgI5LbI7ZyqGF3RIGseL8eim8x4PcQFqog0Ohv1DRxw2HeXu5GzKCRvbDrHHeLkBNo-7erBvttUfrsvnWCwxsXBw1EABXfiebE8g8dk4w14C4inkLz6e86JuoPgaFpBOCiY7XEHNSN1sOyvnc5Gbul4hBUrSl-bYSk55PJsKNgI4cWCQskHfZ50UZVi/s4896/DSCF7620_v1.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgI5LbI7ZyqGF3RIGseL8eim8x4PcQFqog0Ohv1DRxw2HeXu5GzKCRvbDrHHeLkBNo-7erBvttUfrsvnWCwxsXBw1EABXfiebE8g8dk4w14C4inkLz6e86JuoPgaFpBOCiY7XEHNSN1sOyvnc5Gbul4hBUrSl-bYSk55PJsKNgI4cWCQskHfZ50UZVi/w640-h360/DSCF7620_v1.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">El Manzanares<br /></td></tr></tbody></table><p>Observo el río: una <b>bandada de ánades reales</b> nada sin preocupación. Me pregunto cómo será la <b>siguiente etapa de nuestro camino a la Sierra de Guadarrama</b>, guiados por una antigua guía geológica. Supongo que, al salir de Madrid, el paisaje y sus características se irán haciendo más naturales, aunque no más interesantes. Porque lo más importante, como nos gusta recordar, no es lo que miras, sino <i>cómo</i> lo miras.</p><p>Y en eso estamos...</p><p><u><b><a href="https://www.lagacetadegea.com/2022/12/rutas-vintage-1926-sierra-de-guadarrama.html" target="_blank">CONTINÚA AQUÍ</a><br /></b></u></p>La Gaceta de Geahttp://www.blogger.com/profile/03724357534710042389noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5155873318521783694.post-47573842827391813562022-10-16T18:30:00.009+02:002023-04-14T19:12:44.463+02:00Unboxing literario: Lübke y la exploración espeleológica (I)<p>Continuamos la <b><a href="https://www.lagacetadegea.com/2022/04/unboxing-literario-lubke-y-sus.html" target="_blank">entrada anterior sobre el precioso libro generalista de Anton Lübke</a></b>, editado en 1961 y plagado de evocadoras imágenes, en blanco y negro sobre fondo amarilleado y envejecido, que tengo el placer de desvelar para asueto y solaz de mis presuntos lectores.</p><p>Vamos pues, siguiendo el guión de este libro aunque sin copiar -eso denota incapacidad y mal gusto a partes iguales- a recorrer la <b>historia de la espeleología </b>desde la Edad Media hasta la fecha de edición del libro. Y no nos referimos al uso de las cuevas como refugio o vivienda, tan antiguo como la Humanidad, sino al momento en el que las cuevas fueron exploradas por su <b>valor científico, estético o, simplemente, por pura curiosidad</b>. En esta entrada (de dos, por lo menos) vamos a recorrer esta historia desde sus primeros albores, algo <i>magufos </i>como corresponde la la época (siglo XV) hasta el comienzo de la investigación propiamente científica de las cavernas (siglo XIX).<br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjBJ6hmdL4t4j97fBAw_ByxSy8i1_-FroW8hxADITrnWJnbdXtTnsbiCgtWgL81vG5iJJ9tYrilxtEtIrEwl4y7oL0PaSDYOE46xgfVkWDJpGeQHYf8b8Lrr4_gOeJFMR9VNC5xKj5f-_qSBNDfyxBM3gw8ZYv8LbIPx41i9azGKglYoEZhLPjgJfwx/s655/23_cervantes_quijote_dore_s.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="655" data-original-width="529" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjBJ6hmdL4t4j97fBAw_ByxSy8i1_-FroW8hxADITrnWJnbdXtTnsbiCgtWgL81vG5iJJ9tYrilxtEtIrEwl4y7oL0PaSDYOE46xgfVkWDJpGeQHYf8b8Lrr4_gOeJFMR9VNC5xKj5f-_qSBNDfyxBM3gw8ZYv8LbIPx41i9azGKglYoEZhLPjgJfwx/w516-h640/23_cervantes_quijote_dore_s.jpg" width="516" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Una exploración espeleológica literaria: Don Quijote en la sima, defendiéndose de los animales (Grabado de Gustavo Doré, <a href="https://www.cervantesvirtual.com/portales/miguel_de_cervantes/imagenes_quijote_dore/imagen/imagenes_quijote_dore_23_cervantes_quijote_dore/" target="_blank">Cervantes Virtual</a>)<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p></p><p>Comenzamos en 1490, Alemania: <b>Hans Breu</b> exploró la <b><a href="https://www.showcaves.com/english/de/showcaves/Sophien.html" target="_blank">cueva de Sofía</a></b>, con el objetivo de encontrar <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Salitre" target="_blank">salitre</a> para fabricar pólvora, uno de sus componentes. En esa época estaba de moda buscar la <i>terre nitreuse</i> (los nitratos y fosfatos del salitre) en cuevas horizontales, donde también se encontraban -ya que estamos- oro, plata y otros elementos útiles.<br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjRbIZbtHzPsMyjaVsFvc1GXkWkxZDd8mVMBDguMt2JSsCFYU1OJSWMA6Ube_uxLmx-2oRH3rPhDXoxcQg8VnKHBuecEApmQ_7MbcmLa7CurDjth4_kbgN8CSYK17Yo9B5lzUCKj_1Vq3QIFVmjXt6Piat_SLUVJBU5IbpgtYWEblIDIprgx_F1SpnY/s449/sophienhoehle_eingang_450.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="305" data-original-width="449" height="434" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjRbIZbtHzPsMyjaVsFvc1GXkWkxZDd8mVMBDguMt2JSsCFYU1OJSWMA6Ube_uxLmx-2oRH3rPhDXoxcQg8VnKHBuecEApmQ_7MbcmLa7CurDjth4_kbgN8CSYK17Yo9B5lzUCKj_1Vq3QIFVmjXt6Piat_SLUVJBU5IbpgtYWEblIDIprgx_F1SpnY/w640-h434/sophienhoehle_eingang_450.jpg" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">La cueva de Sofía (<a href="https://www.frankenjura.com/freizeit/poi/13799">Frankenjura</a>)</td><td class="tr-caption" style="text-align: center;"> </td><td class="tr-caption" style="text-align: center;"> </td><td class="tr-caption" style="text-align: center;"> </td><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>De 1535 nos ha llegado un legajo de un tal <b><a href="https://greaterancestors.com/the-breitenwinner-caves/" target="_blank">Berthold Buchner</a></b>, en el que se narra la exploración de la <b><a href="https://barbaradelong.com/special-projects/secrets-of-the-stones/the-breitenwinner-cave/" target="_blank">cueva de Breitenwinner</a></b> acompañado de otros lugareños de Amberg, Alemania. Un dato curioso es que, por primera vez, se enumera el material que se emplea para la exploración: linternas, yesca, cuerdas, escalas, martillos, picos y, cómo no, pan y vino, para que todo se haga más llevadero.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><img alt="" class="alignleft size-full wp-image-908" height="481" src="https://greaterancestors.com/wp-content/uploads/2011/11/Human-Giant-BreitenwinnerBones2.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;" title="Human - Giant - BreitenwinnerBones2" width="640" /></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Huesos en la cueva de Breitenwinner (<a href="https://greaterancestors.com/the-breitenwinner-caves/" target="_blank">greaterancestors</a>)<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>También describe la exploración, donde lo principal era asegurarse la
salida mediante una cuerda, a lo hilo de Ariadna, y, para horror de las almas más sensibles, esto se conseguía marcando con señales las paredes de la cueva. Descendieron la
friolera de dos mil metros para encontrarse una sala llena de huesos, que
ellos tomaron como "de gigantes". Más allá otra sala, con esqueletos
humanos empotrados en la roca, lo que <i>engoriló</i> a la peña haciéndolos
picar como locos para llevarse lo que pudieran, cosa que yo también
hubiera hecho en su lugar y época, qué coño. Tras ésta, varias salas más
llenas de huesos hasta que encontraron una cascada de un río
subterráneo y, adyacente a ésta, una especie de capillas con esculturas y una fuente, donde refrescaron el vino, y otros elementos curiosos descritos por Buchner. Afortunadamente y tras no pocos accidentes, todos consiguieron salir de la cueva más o menos ilesos.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><img alt="treppe in der maximiliansgrotte schauhöhle" class="wp-image-7920 jetpack-lazy-image jetpack-lazy-image--handled" data-attachment-id="7920" data-comments-opened="1" data-image-caption="" data-image-description="" data-image-meta="{"aperture":"2.8","credit":"","camera":"DSC-RX10","caption":"","created_timestamp":"1601118026","copyright":"","focal_length":"8.8","iso":"3200","shutter_speed":"0.4","title":"","orientation":"1"}" data-image-title="die-schoensten-schauhoehlen-deutschland-bayern-nuernberger-land-neutstadt-pegnitz-maximiliansgrotte" data-large-file="https://i0.wp.com/mit-mama-nach.de/wp-content/uploads/2020/09/die-schoensten-schauhoehlen-deutschland-bayern-nuernberger-land-neutstadt-pegnitz-maximiliansgrotte.jpg?fit=780%2C520&ssl=1" data-lazy-loaded="1" data-medium-file="https://i0.wp.com/mit-mama-nach.de/wp-content/uploads/2020/09/die-schoensten-schauhoehlen-deutschland-bayern-nuernberger-land-neutstadt-pegnitz-maximiliansgrotte.jpg?fit=300%2C200&ssl=1" data-orig-file="https://i0.wp.com/mit-mama-nach.de/wp-content/uploads/2020/09/die-schoensten-schauhoehlen-deutschland-bayern-nuernberger-land-neutstadt-pegnitz-maximiliansgrotte.jpg?fit=1200%2C800&ssl=1" data-orig-size="1200,800" data-permalink="https://mit-mama-nach.de/eine-der-schoensten-und-groessten-schauhoehlen-in-deutschland-maximiliansgrotte/die-schoensten-schauhoehlen-deutschland-bayern-nuernberger-land-neutstadt-pegnitz-maximiliansgrotte/#main" data-recalc-dims="1" height="427" src="https://i0.wp.com/mit-mama-nach.de/wp-content/uploads/2020/09/die-schoensten-schauhoehlen-deutschland-bayern-nuernberger-land-neutstadt-pegnitz-maximiliansgrotte.jpg?resize=780%2C520" style="margin-left: auto; margin-right: auto;" title="Eine der schönsten und größten Schauhöhlen in Deutschland - Maximiliansgrotte (Nürnberger Land) 7" width="640" /></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">La cueva de Maximiliano, hogar de la estalactita más tocha de Alemania (<a href="https://mit-mama-nach.de/eine-der-schoensten-und-groessten-schauhoehlen-in-deutschland-maximiliansgrotte/" target="_blank">Maximiliansgrotte</a>)<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p> </p><p>En 1596, también en Alemania, se exploró la <b><a href="https://www.discover-bavaria.com/destinations/maximilian-grotto" target="_blank">cueva de Maximiliano</a></b>, con el objeto de conseguir oro a partir de <a href="https://www.geologiaviva.info/mineria/la-prospeccion-de-placeres-de-oro-y-otros-minerales-densos/" target="_blank">placeres</a> auríferos y salitre, desmenuzando estalactitas y estalagmitas. Parece ser que este objetivo tan poco ecológico fracasó, pero se descubrieron cosas interesantes. De las paredes -a modo de limpieza- se retiró la capa más blanda denominada <i>nihilum album</i>, vendiéndose después como ungüento medicinal, al igual que los dientes de oso de las cavernas, que trituraron para ese mismo fin, y la <a href="https://biomedres.us/fulltexts/BJSTR.MS.ID.003457.php" target="_blank"><i>terra sigillata</i></a>, un barro excelente para la piel. Pragmatismo germánico: <a href="https://ibericoscrego.com/del-cerdo-iberico-hasta-los-andares/" target="_blank">del cerdo, hasta los andares</a>.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><img height="640" src="https://people.uwec.edu/jolhm/cave/images/gaffarel.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;" width="418" /></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Portada de <i>Le Monde Sousterrein</i>, del extraño Jacques Gaffarel<br /></td></tr></tbody></table><p style="text-align: center;"> </p><p></p><p></p><p></p><p>Poco después pululaba por este mundo el gran polímata y jesuita excéntrico <b><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Atanasio_Kircher" target="_blank">Athanasius Kircher</a></b> -al cual prometo una entrada dedicada a su figura-, que escribió <b><a href="https://bvpb.mcu.es/es/consulta/registro.cmd?id=399637" target="_blank"><i>Mundus Subterraneus</i></a></b> en 1646, basándose en la obra de <b><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Jacques_Gaffarel" target="_blank">Jacques Gaffarel</a></b>, un curioso cura experto en Cábala que escribió <b><a href="https://juraspeleo.ffspeleo.fr/divers/vrac/textes_anciens/gaffarel/cns.htm" target="_blank"><i>Le Monde Sousterrein</i></a></b>. A la moda de entonces nos presenta el siguiente título, algo calenturiento:</p><blockquote><p><i>"El mundo subterráneo, o descripción histórica y filosófica de los más bellos antros y las más raras grutas de la Tierra, cavidades, agujeros, bodegas, guaridas secretas, construcciones ocultas de diversos animales, tribus desconocidas; de los abismos, gargantas, maravillosas hendiduras de montañas; fosas memorables, minas famosas de toda clase; habitaciones subterráneas, criptas, catacumbas, templos tallados en la roca, pozos de mina, fuentes extraordinarias, peñas colgantes, cisternas, depósitos de agua y, en general, de todas las cavernas, cuevas y cavidades más famosas del mundo, con todas las notabilidades que encierran."</i></p></blockquote><p>En sus páginas -que no he podido ojear al no encontrarse más que en la Biblioteca Nacional de Francia- cuenta las peripecias de todo tipo de personajes y lugares extraños: profetas, cabalistas, filósofos, poetas y santos, entre <b>acontecimientos extraños y fuerzas misteriosas</b> que predisponen al regocijo o al llanto, a la locuacidad o taciturnidad, a la sanación o a la muerte. Todo muy mágico y nada científico, lo que corresponde a un amante de la Cábala, la astrología y la alquimia, que era lo que se llevaba entonces.<br /></p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgsF0qU-EZIf_gw6yPkKWJJ-0m-P-I3WpQoYcZWINnh-nIRoRC3UyZu9IHAN2uUEH2liKeTg2DL4r3xfirHsRVxlwrFD-CIPdTlgiBA7VrICz7xxjAgbmbaOHBo6YrmI1g1DqfUjUk7e3-HyjKk0zh3XCcMmp6YYWEqR_vP7nxu7viD-VBWqipyhdHY/s1164/2022-10-12_18-11.png" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="806" data-original-width="1164" height="444" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgsF0qU-EZIf_gw6yPkKWJJ-0m-P-I3WpQoYcZWINnh-nIRoRC3UyZu9IHAN2uUEH2liKeTg2DL4r3xfirHsRVxlwrFD-CIPdTlgiBA7VrICz7xxjAgbmbaOHBo6YrmI1g1DqfUjUk7e3-HyjKk0zh3XCcMmp6YYWEqR_vP7nxu7viD-VBWqipyhdHY/w640-h444/2022-10-12_18-11.png" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">El milagro de San Genaro: fenocristales de augita expelidos por el Vesubio (<a href="http://bdh.bne.es/bnesearch/CompleteSearch.do?showYearItems=&field=todos&advanced=false&exact=on&textH=&completeText=&text=kircher&pageSize=1&pageSizeAbrv=30&pageNumber=2" target="_blank">Prodigiosis Crucibus</a>)<br /></td></tr></tbody></table><p>En cuanto al amigo <b>Kircher</b>, uno de sus mayores éxitos -que fueron muchos; éste era un auténtico genio, el <i>puto amo</i>- es el<i> <b><a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Diatribe_de_Progidiosis_Crucibus" target="_blank">Diatribe de Progidiosis Crucibus</a></b>, </i>un <a href="http://bdh.bne.es/bnesearch/CompleteSearch.do?showYearItems=&field=todos&advanced=false&exact=on&textH=&completeText=&text=kircher&pageSize=1&pageSizeAbrv=30&pageNumber=2" target="_blank">texto de 1661</a> (anterior al <i>Mundus Subterraneus), </i>en que trata de obtener conclusiones basadas en demostraciones empíricas,<i> </i>refutando las explicaciones sobrenaturales o mágicas. El objeto de este libro es desmontar, mediante la observación racional, la opinión popular de que los <b>cristales en forma de cruz</b> que aparecieron tras la explosión del Vesubio de 1660 eran una señal de que San Genaro, el patrón de Nápoles, los iba a proteger del volcán, aunque otros pensaban que era un signo de la ira de Dios.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhauFwzfMOLp4BMjijaXqR6bvCmdP5Ac6pJnjpM959nIIWSh1gBn1vEE4ntHTs3j9w6uY_L0ubk8-duFejMZ6VxeP8M4QVme1Wa5JNOnWFjt_T02xI9Zz5lpXY7cjxhshk5ka34NLKWi0-ZW2_391H0C7xXZjW5CR0dk6xaPOwZS6AnaEiy6yNsaTT8/s984/2022-10-16_17-06.png" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="478" data-original-width="984" height="310" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhauFwzfMOLp4BMjijaXqR6bvCmdP5Ac6pJnjpM959nIIWSh1gBn1vEE4ntHTs3j9w6uY_L0ubk8-duFejMZ6VxeP8M4QVme1Wa5JNOnWFjt_T02xI9Zz5lpXY7cjxhshk5ka34NLKWi0-ZW2_391H0C7xXZjW5CR0dk6xaPOwZS6AnaEiy6yNsaTT8/w640-h310/2022-10-16_17-06.png" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Depósitos subterráneos de magma (Libro V <i>Mundus Subterraneus</i>)</td></tr></tbody></table><p></p><p></p><p>Kircher se dio cuenta de que esos cristales cruciformes únicamente se encontraron sobre ciertas ropas húmedas, con lo que pudo inferir que la ceniza volcánica, al posarse sobre la tela, cristalizaba ortogonalmente siguiendo las fibras de la misma. Hizo él mismo el experimento, y pudo comprobar que se formaban cristales de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Augita" target="_blank">augita</a>. </p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgj6fWT_BtNZkTquEOaa2-t5jS8IpHcl3jv2eXlWgz3HHXMShGLqPiDqiraFvLZErPbIvfJZVsmEOkVzIefT3woEjuYonylKPnIbAM7p5EzWA0I3qR50CEh40RqPPb_5Lz7ZOM1pya9WIJDh0zvrrvU4gwl3WAUNvatQqwW_BMb1zbj9TtCbxjclXN_/s969/2022-10-16_17-21.png" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="773" data-original-width="969" height="510" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgj6fWT_BtNZkTquEOaa2-t5jS8IpHcl3jv2eXlWgz3HHXMShGLqPiDqiraFvLZErPbIvfJZVsmEOkVzIefT3woEjuYonylKPnIbAM7p5EzWA0I3qR50CEh40RqPPb_5Lz7ZOM1pya9WIJDh0zvrrvU4gwl3WAUNvatQqwW_BMb1zbj9TtCbxjclXN_/w640-h510/2022-10-16_17-21.png" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Vamos a simular el fuego subterráneo (Libro VIII <i>Mundus Subterraneus</i>)</td></tr></tbody></table><p></p><p>Pues bien, este mismo espíritu racional quedó plasmado en el <b>Mundus Subterraneus</b>, gran obra en 12 libros en los que, más que de espeleología propiamente dicha, trata temas variados: en el Libro I, el centro de la Tierra, su paradoja y geometría; Libro II, geografía y accidentes de la Tierra; Libro III, hidrografía, náutica, mareas; Libro IV, denominado "pirología" (estudio sobre el fuego, relacionado con el vulcanismo); Libro V,<span class="Y2IQFc" lang="es"> sobre el origen de los lagos, manantiales y ríos; Libro VI, del elemento Tierra, que produce el mundo subterráneo (química, trata sobre el nitrógeno, aluminio, etc); Libro VII, de los minerales que forman la corteza terrestre; Libro VIII, sobre piedras talladas, animales de las cavernas, hombres y demonios; Libro IX, </span><span class="Y2IQFc" lang="es">sobre venenos, plantas y sustancias medicinales; Libro X, sobre metalurgia; Libro XI, sobre alquimia; Libro XII, sobre temas variados, incluyendo numerosos experimentos científicos.</span></p><p><span class="Y2IQFc" lang="es"></span></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhSTgQya1FVgVDe-D6oGqnfHsILpTZudviKm1b9WEVx41dfmxt4mdM5kLDPH23YrrfLPwXZOK4ptMbg0ZXF1r4TiPUYQDCnqfvEObWybVokIoFFbQ56Grh7zybIrcO7cOBa-jt04H2-sBVeaJDIrSMAW-8GuTiTOQNcJvhErNZhfFixUKbE73mDfspa/s941/2022-10-16_17-24.png" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="608" data-original-width="941" height="414" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhSTgQya1FVgVDe-D6oGqnfHsILpTZudviKm1b9WEVx41dfmxt4mdM5kLDPH23YrrfLPwXZOK4ptMbg0ZXF1r4TiPUYQDCnqfvEObWybVokIoFFbQ56Grh7zybIrcO7cOBa-jt04H2-sBVeaJDIrSMAW-8GuTiTOQNcJvhErNZhfFixUKbE73mDfspa/w640-h414/2022-10-16_17-24.png" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">El dragón de las cavernas, como lo mires te deja petrificado (Libro VIII <i>Mundus Subterraneus</i>)</td></tr></tbody></table><span class="Y2IQFc" lang="es">Es muy reseñable que, en cada capítulo, se explican los <b>procedimientos para hacer experimentos caseros</b> sobre el tema en cuestión. Se trata de una obra que no ha sido nunca traducida: únicamente se encuentra en latín, con la dificultad que eso entraña. Es por ello todavía más apasionante, y constituye todo un reto a cualquiera que se quiera acercar a esta obra magna, misteriosa a más no poder.<br /></span><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiZODEYsvZfT6Cb6fcOP2fAJch2bEE2dkUgKvmfouPddKxI1Q3QZeSor3XQxL9HCLmVhylG0ogCFvpQ-AC1EEj3Bo-OGtCXLxh7AgSeGguScZK_9jdVhIVOCQH85gnDIclXCFI8Ju7LeZR7fibgP_oiQrcXLuZBl2_EGEyIpCwnmDIl1sTQt4umqkfV/s429/2022-10-16_17-28.png" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="381" data-original-width="429" height="568" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiZODEYsvZfT6Cb6fcOP2fAJch2bEE2dkUgKvmfouPddKxI1Q3QZeSor3XQxL9HCLmVhylG0ogCFvpQ-AC1EEj3Bo-OGtCXLxh7AgSeGguScZK_9jdVhIVOCQH85gnDIclXCFI8Ju7LeZR7fibgP_oiQrcXLuZBl2_EGEyIpCwnmDIl1sTQt4umqkfV/w640-h568/2022-10-16_17-28.png" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Corales y demás "frutos marinos" (Libro IX <i>Mundus Subterraneus</i>)</td></tr></tbody></table><p>Un tiempo más tarde, hacia 1771, el párroco naturalista y curioso<span class="mw-page-title-main"><span style="vertical-align: inherit;"><span style="vertical-align: inherit;"> <b><a href="https://de-m-wikipedia-org.translate.goog/wiki/Johann_Friedrich_Esper?_x_tr_sl=auto&_x_tr_tl=es&_x_tr_hl=es" target="_blank">Johann Friedrich Esper</a></b> exploró la <b><a href="https://www.lindahall.org/about/news/scientist-of-the-day/johann-friederich-esper" target="_blank">cueva de</a></b></span></span></span><b><a href="https://royalsocietypublishing.org/doi/pdf/10.1098/rstl.1794.0026" target="_blank"> Gailenreuth</a></b>, en la que encontró multitud de huesos de animales extintos además de una mandíbula y una "<i><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Esc%C3%A1pula" target="_blank">paletilla</a></i>" humana. Esto le llevó a pensar, en plan científico, que los <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Ursus_spelaeus" target="_blank">osos de las cavernas</a> -unos bichos del pleistoceno- convivían con estos humanos de buen rollito, lo que desató una polémica agria con el sabio de referencia de aquella época, <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Georges_Cuvier" target="_blank">Georges Cuvier</a>, que argumentó que esa coexistencia era imposible.<br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjYxj4MLhoFL_Nt7177mpn25MeXH0G-90mVvfyP2JBOUIj-Iifp8TI4O6c6qVAGyDsMK_my-FNYKC2m3I5FKhDU-uWozrT7h8NcIbq8UEUMfsmanaD3l5GeulvtlqrslNLw8VS8pX_iY5rUA1pNfFnOHIxCAhOoy3GJgAPFhzeXv0EVm4fb-Kgf975W/s649/2022-10-16_17-49.png" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="467" data-original-width="649" height="460" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjYxj4MLhoFL_Nt7177mpn25MeXH0G-90mVvfyP2JBOUIj-Iifp8TI4O6c6qVAGyDsMK_my-FNYKC2m3I5FKhDU-uWozrT7h8NcIbq8UEUMfsmanaD3l5GeulvtlqrslNLw8VS8pX_iY5rUA1pNfFnOHIxCAhOoy3GJgAPFhzeXv0EVm4fb-Kgf975W/w640-h460/2022-10-16_17-49.png" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Cueva de Gailenreuth, según Esper (<a href="https://www.lindahall.org/about/news/scientist-of-the-day/johann-friederich-esper" target="_blank">Lindhall</a>)</td><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><br /></td><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Sin embargo, por primera vez, nuestro cura detectó que un fémur, de los que sacó de la cueva, estaba horriblemente deformado, infiriendo que el dueño tuvo cáncer de huesos; por tanto, quizás <b>el primer <i>paleoforense</i></b>, el creador de la paleopatología.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhI5J_TLMrLg3lg_XfhXxp118wzv7DbY8NABrMT9vg4JtvsKhVVb51XAiIRKYj5U116dDRjUABLGtTGIerSJcHA_X-cRW8tOnrxjNkvwQ4hxgQnMs7VXGFxbp-dxkm1YPKWpZfc1vdKcuhGqETgu-ypEhvIyQ-KISYp5YBla44AdfnQSsJlwydBnD0w/s737/2022-10-16_18-15.png" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="450" data-original-width="737" height="390" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhI5J_TLMrLg3lg_XfhXxp118wzv7DbY8NABrMT9vg4JtvsKhVVb51XAiIRKYj5U116dDRjUABLGtTGIerSJcHA_X-cRW8tOnrxjNkvwQ4hxgQnMs7VXGFxbp-dxkm1YPKWpZfc1vdKcuhGqETgu-ypEhvIyQ-KISYp5YBla44AdfnQSsJlwydBnD0w/w640-h390/2022-10-16_18-15.png" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Sección de la cueva de Maximiliano, por Adalbert Neischl (<a href="https://www-lochstein-de.translate.goog/hoehlen/D/fralb/historisches/neischl/neischl.htm?_x_tr_sl=auto&_x_tr_tl=es&_x_tr_hl=es" target="_blank">Lochstein</a>)</td><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><br /></td><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Los trabajos de Esper <b>revolucionaron la espeleología</b> de la época, y entre 1789 y 1827 aparecieron numerosos trabajos sobre exploración de cuevas en Alemania, Francia y Suiza, destacando <b><a href="https://de-m-wikipedia-org.translate.goog/wiki/Adalbert_Neischl?_x_tr_sl=auto&_x_tr_tl=es&_x_tr_hl=es" target="_blank">Adalbert Neischl</a></b>, que estimó la <b>conveniencia de levantar planos de las cuevas</b> como condición previa de la exploración científica, inaugurando la espeleología moderna.</p><p></p><p>Finalizamos esta entrada sobre la exploración de las cuevas justo antes de poderse llamar espeleología, antes de ser propiamente científica. En la próxima entrega repasaremos la espeleología clásica, ya a partir de la segunda mitad del siglo XIX.</p><p><b><u><a href="https://www.lagacetadegea.com/2023/04/unboxing-literario-lubke-y-la.html" target="_blank">CONTINÚA AQUÍ </a></u></b></p>La Gaceta de Geahttp://www.blogger.com/profile/03724357534710042389noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5155873318521783694.post-6926458799946528492022-08-18T18:16:00.006+02:002022-08-18T18:16:41.466+02:00Unboxing literario: Maravillas y Progresos del siglo XIX (y II)<p>Continuamos la <a href="https://www.lagacetadegea.com/2022/06/unboxing-literario-maravillas-y.html" target="_blank">entrada anterior</a> sobre la publicación "Maravillas y Progresos del Siglo XIX", donde hemos vivido un <b>peligroso periplo en globo</b>, el último grito en tecnología eléctrica, la imaginación de Julio Verne y las <b>últimas expediciones naturalistas</b> por América entre otros interesantes temas, siempre narrados desde la <b>maravilla por el progreso</b>, de dejar atrás siglos y siglos en los que las cosas evolucionaban de forma relativamente lenta -a veces a cuentagotas- para tomar carrerilla de forma exponencial, como podrían decir el tecnólogo e inventor <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Raymond_Kurzweil" target="_blank">Ray Kurzweil</a> o el psicólogo evolucionista <i>flower power</i> <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Steven_Pinker" target="_blank">Steven Pinker</a>.<br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhcoTbTruuHAOTa4H26qLPVCR7EA4U-T38BSHJXRM5O_x1D24-G8h8WKfaxHojNWQ5zCaNw6R8ntfk2BjFrGgrdwAnU2jHdeWpEJpvbnVlS6zMB_S3k5wsBAVYMwamldBZYLNhteXRYirhSVQs7fSf27dabIzeqhdLqkvvuYm201Sv1_dapFgKdu7AH/s1189/2022-07-28_12-54.png" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="800" data-original-width="1189" height="430" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhcoTbTruuHAOTa4H26qLPVCR7EA4U-T38BSHJXRM5O_x1D24-G8h8WKfaxHojNWQ5zCaNw6R8ntfk2BjFrGgrdwAnU2jHdeWpEJpvbnVlS6zMB_S3k5wsBAVYMwamldBZYLNhteXRYirhSVQs7fSf27dabIzeqhdLqkvvuYm201Sv1_dapFgKdu7AH/w640-h430/2022-07-28_12-54.png" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">El rey de los coleópteros<br /></td></tr></tbody></table><p>Seguimos pues con un artículo sobre la incipiente ciencia de la <b>entomología</b>, iniciada no mucho antes de esta publicación por <a href="https://en.wikipedia.org/wiki/William_Kirby_(entomologist)">William Kirby</a> e impulsada por la potente <a href="https://www.royensoc.co.uk/" target="_blank">Royal Entomological Society</a>, una de esas inestimables sociedades científicas que, desgraciadamente, sólo suelen aparecer en países anglosajones, quizás por el prestigio que otorgan a sus miembros, y éstos a sus comunidades.</p><p>Pues bien, el autor hace una cariñosa <b>defensa de la vida de los insectos</b>, que <i>se creía baladí y despreciable en otro tiempo</i>, y que, a finales del XIX, se pone en valor su estudio y conocimiento:</p><blockquote><p><i>"Desde el </i>Goliath gigante<i>, ese rey de los coleópteros, el mayor de los insectos conocidos, que impera en las abrasadas regiones del Africa equatorial, hasta esos insectos microscópicos y casi sin nombre , que en número indecible pululan por do quiera hay vida vegetal ó animal, ¡cuántos obreros dia y noche funcionan en nuestro provecho, y cuántos también apartados de su centro natural, ó llamados involuntariamente por el hombre, trabajan en nuestro daño ó ruina."</i><br /></p></blockquote><p>Se centra especialmente en el interés del conocimiento de los insectos para el <b>control de plagas</b>, ya que <i>llegue un dia en que ese noble deseo de averiguar las causas primeras, nos dé á conocer las de horribles pestes y espantosos contagios que no nosotros tan sólo, sino muchos de los que á estos estudios se dedican, creen deber hallar en los insectos microscópicos.</i></p><p><i></i></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgooDQBx3z1FKG2sLxg3LT-_r0XnqNQpnPQhjHbJhAJxySvS_mfE1L5T_bGQcRZN93EiNp3iN2XigXv6QOk0ePJ7A8Ei83G1fOL6SfxpTfyD_ljsf5ZEYRA5k5IVwt-RtzuSFCwYWIipFdCksnWEiogZcyXQCn2l3YKnjuZr5QlmkIxBG4XAagt8pBq/s900/2022-08-05_16-26.png" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="734" data-original-width="900" height="522" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgooDQBx3z1FKG2sLxg3LT-_r0XnqNQpnPQhjHbJhAJxySvS_mfE1L5T_bGQcRZN93EiNp3iN2XigXv6QOk0ePJ7A8Ei83G1fOL6SfxpTfyD_ljsf5ZEYRA5k5IVwt-RtzuSFCwYWIipFdCksnWEiogZcyXQCn2l3YKnjuZr5QlmkIxBG4XAagt8pBq/w640-h522/2022-08-05_16-26.png" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><i>Demodex</i>, el verdadero animal de compañía (<a href="https://www.formaciondentalfones.com/post/demodex-un-%C3%A1caro-muy-simp%C3%A1tico" target="_blank">Formaciondentalfones</a>)<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Podría quizás referirse nuestro autor a los <b>ácaros</b>, esas arañitas que son los verdaderos animales domésticos, de más compañía que perros y gatos ya que siempre los llevamos encima, incluso en las pestañas. Por cierto, estos animalillos -ya se habrá escandalizado el avezado lector- no son insectos ya que tienen ocho patas en lugar de seis: es un arácnido, no un insecto. Es tan importante ésto como saber que se dice <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Alminar" target="_blank">alminar o minarete</a>, no alminarete.<br /></p><p>También los hay benéficos: los <b>mimáridos</b>, unas pequeñas y benéficas avispas cuya máxima -o más bien mínima- expresión es <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Dicopomorpha_echmepterygis" target="_blank"><i>Dicopomorpha echmepterygis</i></a>, que parasita otras especies que suelen considerarse pestes de las cosechas. Como vemos <a href="https://www.lagacetadegea.com/2019/11/elogio-de-lo-pequeno-i.html" target="_blank">no hace falta tenerle tanto miedo a lo pequeño</a>, ya que es más apasionante que casi cualquier otra cosa y merece la pena conocerlo y, como ya hemos intuido, <a href="https://theconversation.com/no-podemos-amar-algo-sin-conocerlo-jovenes-ciencia-y-experiencia-directa-187184" target="_blank">sólo lo que se conoce se puede amar</a>.</p><p></p><p></p><p>Cambiamos de tercio, recordando que estamos revisando una publicación generalista de 1876 que podría asimilarse a la estadounidense <i>Popular Mechanics</i> o a la española <a href="https://www.muyinteresante.es/" target="_blank">Muy Interesante</a>, con la diferencia que -en esa época y al menos en España- <a href="https://descubrirlahistoria.es/2015/07/la-alfabetizacion-en-la-espana-decimononica/" target="_blank">el porcentaje de analfabetos era superior al 70%</a>, lo que infiere que la difusión de estas publicaciones estaba reservada únicamente a los estratos más cultos y pudientes. Ahora mismo Internet -y, por tanto, todo el conocimiento de la historia de la Humanidad- llega, de forma barata, <a href="https://www.statista.com/statistics/617136/digital-population-worldwide/" target="_blank">a unos 5 billones de personas en el mundo</a>, a un 62% de la población mundial ¿quién tiene las agallas de decir que el mundo va a peor, a pesar de los problemas a los que nos enfrentamos?</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhmgJrkQXFi6v73esPMmh-ym1im692DBenUqtuCMYllCKd2QFoSWCvqXUCaoFghTnpl8U8AdnWJ-Rh5pyMElucKH-Vf2Uk6ayTXVPhLuh9UAg2j85BUX26EpjEWL0H_GS3tIHyBAoEOGRkOGxQWdgQOaOK9mo4v2A99dp0v6B_fqDvqReHS--oL3-8K/s955/2022-08-07_19-20.png" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="764" data-original-width="955" height="512" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhmgJrkQXFi6v73esPMmh-ym1im692DBenUqtuCMYllCKd2QFoSWCvqXUCaoFghTnpl8U8AdnWJ-Rh5pyMElucKH-Vf2Uk6ayTXVPhLuh9UAg2j85BUX26EpjEWL0H_GS3tIHyBAoEOGRkOGxQWdgQOaOK9mo4v2A99dp0v6B_fqDvqReHS--oL3-8K/w640-h512/2022-08-07_19-20.png" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Un músculo sano que <a href="https://www.youtube.com/watch?v=vDC8D_lgwHU" target="_blank">necesita acción</a><br /></td></tr></tbody></table><p></p><p></p><blockquote> <i>"El corazon y el cerebro, bien que convergiendo cada uno a dos grandes funciones absolutamente diferentes, tienen entre si y a cada instante relaciones forzosas y necesarias al funcionamiento normal del organismo. El cerebro, en primer lugar, ó al menos el sistema encefalico, da al corazon la órden de contraerse y dilatarse alternaivamente y dispone sábiamente estos movimientos alternativos. El corazon, a su vez, envia al cerebro la sangre necesaria á su nutricion y á la reparacion de las pérdidas que experimenta incesantemente, como todos los demás órganos, por el hecho mismo de su funcionamiento fisiológico. De otra parte, toda sensación un poco viva percibida por el cerebro, determina, como es sabido, una aceleración rápida de los movimientos del corazon: el temor, la cólera, la alegría, el amor, y hacen, como se dice, palpitar el corazón, lo que significa que los latidos son más rápidos."</i></blockquote><p>Aquí tenemos <b>un artículo sobre anatomía</b>, por eso de ilustrar y educar a la par que divertir. Viene con dos grabados: el primero del corazón, con sus ventrículos, válvulas, venas y arterias, así como un esquema del intercambio gaseoso de la sangre; y el otro referido al cerebro, con sus lóbulos, el infundíbulo hipotalámico, el <a href="https://psicologiaymente.com/neurociencias/quiasma-optico" target="_blank">quiasma óptico</a> y el cerebelo.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjYTbUBUJhWTtkpirI5523Q25RjnRg1DccbL52ezHbjU_QyITEyuIzaGda9YG_vTpwH7B6R_h461Ue4VR2lN7NrH66g2xNDVlQpQJ2e5mkOVRQU3hvfgBncVDF3fIjjd0l69kbvHPLr8SpQbiM_-1zHwPINxeWfLlyYbyz3EGEsUT8uD2DY8WdKd4ZW/s974/2022-08-18_16-38.png" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="805" data-original-width="974" height="528" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjYTbUBUJhWTtkpirI5523Q25RjnRg1DccbL52ezHbjU_QyITEyuIzaGda9YG_vTpwH7B6R_h461Ue4VR2lN7NrH66g2xNDVlQpQJ2e5mkOVRQU3hvfgBncVDF3fIjjd0l69kbvHPLr8SpQbiM_-1zHwPINxeWfLlyYbyz3EGEsUT8uD2DY8WdKd4ZW/w640-h528/2022-08-18_16-38.png" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">El cerebro, órgano presente en algunos humanos<br /></td></tr></tbody></table><p>Regresamos a lo que más nos suele motivar: la <b>exploración de lugares recónditos</b>, a ser posible oscuros y húmedos; y, para ello, nada mejor que un bosque primitivo:</p><p></p><p></p><blockquote><p><i>"¿Debemos llamar bosque virgen ó primitivo á toda clase de bosque espeso y silvestre, cubierto de árboles vigorosos sobre los cuales jamás puso el hombre su mano destructora? Este nombre no puede convenir á un gran número de comarcas diferentes bajo la zona templada y hasta bajo la zona glacial. Pero sí se quiere particularmente designar con este nombre la impenetrabilidad de una vasta selva, la imposibilidad de abrirse paso con el hacha por entre los árboles que á veces tienen de ocho á diez pies de diámetro, los bosques vírgenes pertenecen exclusivamente á las regiones tropicales. Y no debe creerse tampoco que sean siempre, como asi se imagina generalmente en Europa, que sean las robustas enredaderas y espinosos zarzales los que hacen impenetrables las selvas vecinas al Ecuador. Estos inconvenientes son por lo común los menos. El obstáculo principal lo ofrecen las plantas arborescentes, que no dejan ningún espacio vacío en un suelo en donde casi todos los vejetales pasan á ser leñosos."</i> <br /><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEikNxozgdFEdKFGG-Ylval-T5qBL1UgUmVRIaP7Qi_KapAqousHpCJWiowF_xH5wpynPCl8-J94mmQ2xvubMVYr-fKDGGwiAuD-LVe2a6av31Gbb0hNSj2tN5ezhST63ISqKn4sahuAHLp6gy9AqKybtQW2hehfHaeaCMeZ-HmktOBg2pMZbxUJg3NE/s880/2022-08-18_16-47.png" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="880" data-original-width="517" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEikNxozgdFEdKFGG-Ylval-T5qBL1UgUmVRIaP7Qi_KapAqousHpCJWiowF_xH5wpynPCl8-J94mmQ2xvubMVYr-fKDGGwiAuD-LVe2a6av31Gbb0hNSj2tN5ezhST63ISqKn4sahuAHLp6gy9AqKybtQW2hehfHaeaCMeZ-HmktOBg2pMZbxUJg3NE/w376-h640/2022-08-18_16-47.png" width="376" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Lugar algo tétrico<br /></td></tr></tbody></table></p></blockquote><p style="text-align: left;">La verdad es que este artículo no podría empezar mejor ya que, en el mejor tono de ecólogo -que no ecologista- conservacionista nos dice que estos bosques son, en primer lugar, <i><b>ponderadores químicos de la atmósfera</b> para la cual renuevan de continuo el oxígeno que la respiración de los animales y los fenómenos de combustión transforman en ácido carbónico; y en segundo lugar, para ser, en cierto modo, el conservatorio de una multitud de animales de todas clases : mamíferos, aves y reptiles, que hallan reunidos en ellos los dos principios esenciales de su existencia: el alimento y el abrigo.</i> </p><p>Y no se queda allí sino que, ya en 1876, se tiene una vaga idea de lo que, más de un siglo después y con una población mundial que pasa de 1.500 millones a 8.000 millones de habitantes, sería la preocupación medioambiental:</p><p></p><blockquote><i>"En la América del Norte, la civilización ha destruido en 300 años, lo que veinte ó mas siglos habían acumulado en el antiguo continente. Tan solo en la América meridional y central, en las grandes islas del Océano Pacifico, como Borneo, Sumatra, Madagascar y Java, puede contemplarse aun, con toda su silvestre majestad la prodigiosa flora de los trópicos, reunida en masas profundas e impenetrables, dignas todavía del nombre de bosques virgenes ó primitivos."</i></blockquote><p>Siendo este artículo tan bonito y profundo, no me resisto a trasladar el epílogo del mismo, un <b>canto a la belleza y salvajismo de la vida natural</b>, a su vitalidad y contradicciones, a su intensidad: una experiencia similar a la experimentada por Kurtz en la <a href="https://www.shmoop.com/el-corazon-de-las-tinieblas/sr-kurtz">novela de Joseph Conrad</a>:<br /></p><blockquote><p></p><p><i>"A la luz de los primeros rayos del sol, los insectos, las aves, los monos y sus congeneres, despiertan y se ponen en movimiento, se ocupan de su desayuno, después juegan, gritan, cantan ó saltan. Aquella exuberancia de vida va menguando á medida que los rayos solares van siendo mas ardientes, para reanimarse á puesta de sol y cesar al cerrar la noche. Entonces el espectáculo cambia: de un Edén lleno de alegría y de movimiento que antes era, pasa á ser una Tebaida triste y silenciosa. Es la hora en que los carniceros salen de sus antros; estos no juegan, ni gritan, ni saltan; pero es preciso que coman, y lo peor es que se comen á los otros. Entonces empieza la caza sin compasión; por doquiera las ramas crujen bajo el peso de unos y otros; en todas partes la hojarasca que cubre el suelo suena bajo los pasos precipitados de perseguidores y perseguidos; sombras fugitivas, formas indecisas, se cruzan en la oscuridad; ojos sanguinolentos brillan como carbunclos entre las matas; rugidos de furor hacen estremecer los ecos de la selva, mezclados con gritos de espanto de los que sucumben, gemidos de agonía de los que son devorados palpitantes."</i></p></blockquote><p></p><p></p>Nada más que añadir; volvemos a cambiar de tercio hacia un lugar civilizado, quizás en exceso: ese lugar rebosante de cuantas bancarias opacas, evasión de impuestos, chocolates y <a href="https://blogs.20minutos.es/yaestaellistoquetodolosabe/el-curioso-e-historico-origen-de-llamar-peluco-al-reloj/" target="_blank"><i>pelucos</i></a> de lujo: <b>Suiza</b>.<blockquote><i>"Entre las maravillas de la Suiza, ninguna mueve en tan alto grado la sorpresa y curiosidad como l<b>a vista de los glaciares</b>. Vivísimas son las sensaciones que experimenta el viajero que los vé por vez primera recorriendo el dilatado trecho que va desde Berna á Lausana ó mejor á Ginebra. Allí los elevados Alpes alzan sus cimas cubiertas de nieve de una blancura deslumbradora, brillando de un modo admirable á la luz del sol. Al caer de la tarde, cuando la llanura ya hace rato que está envuelta en las sombras del crepúsculo, aquellas alturas se pintan de un color rosáceo; pero apenas dejan de dar en ellas los rayos solares, se oscurecen de repente y acaban por desaparecer en la oscuridad de la noche."</i><i> <br /></i></blockquote><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEix_Ww3hKh4U-DxDX-B8ZyTcvOqvspr1BnqdHzEVP8yyUUtshZv_LyOywYIwPLbAU7y4Oig2JOPcGoWe1pknFtOGcU3YIoff3TOGaKXcRUK7Z-8hy1eRjzAilwU8lyTHARaySBva2yheF9MgR5ZAwFHhS_SC5JoSnGbNNZsSJJlcYIMCT-FHYYHyhfB/s540/2022-08-08_13-28.png" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="524" data-original-width="540" height="622" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEix_Ww3hKh4U-DxDX-B8ZyTcvOqvspr1BnqdHzEVP8yyUUtshZv_LyOywYIwPLbAU7y4Oig2JOPcGoWe1pknFtOGcU3YIoff3TOGaKXcRUK7Z-8hy1eRjzAilwU8lyTHARaySBva2yheF9MgR5ZAwFHhS_SC5JoSnGbNNZsSJJlcYIMCT-FHYYHyhfB/w640-h622/2022-08-08_13-28.png" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">De los que ya no quedan<br /></td></tr></tbody></table><p>Pues bien, la Suiza<i> </i>también tiene altas montañas y glaciares, de los que cada día quedan menos. Pero que no cunda el pánico: el ser humano común -vamos a poner el 80% de la población- no es reactivo ni mucho menos proactivo, porque sabe que ya llegará el 20% restante a sacarle las castañas del fuego. Si el lector es de los segundos, pues ya sabe.</p><p>El artículo, más adelante, versa sobre las <b>características geomorfológicas del paisaje glaciar</b>: lenguas, neveros, circos y cantos erráticos: una delicia.</p><p></p><p></p><p></p><blockquote><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg2gPv4MxMZHlXFlObFwfpFdUWggjOpdWirOSqxf96luyj1BW9gsxXYEjSFiSYTFSVJynfOXBcK-eSZ1ULHa5eJKuE3S4AHzccMUAZOsdKL0ns8XrV-yyP8_1RacQPEQet2D7eYxGep8Mvwx7vzjKvrCiG_atcgvDEM0MSDkXG5PtjZqcKhs6vHEJtv/s678/2022-08-08_13-18.png" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="678" data-original-width="531" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg2gPv4MxMZHlXFlObFwfpFdUWggjOpdWirOSqxf96luyj1BW9gsxXYEjSFiSYTFSVJynfOXBcK-eSZ1ULHa5eJKuE3S4AHzccMUAZOsdKL0ns8XrV-yyP8_1RacQPEQet2D7eYxGep8Mvwx7vzjKvrCiG_atcgvDEM0MSDkXG5PtjZqcKhs6vHEJtv/w502-h640/2022-08-08_13-18.png" width="502" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Lindo gatito<br /></td></tr></tbody></table><i></i></blockquote><p>Vamos a analizar uno de los sentidos, <b>la vista</b>, y el animal que lo ejemplifica: <b>el lince</b>. Es por esta analogía que algunos sabios fundaron en Italia la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Academia_Nacional_de_los_Linces" target="_blank">Academia del Lince</a>, <i>porque, al adoptar esta denominación, quisieron únicamente indicar, aludiendo á una fábula generalmente conocida, que se proponían, en sus investigaciones, de no limitarse á la superficie, sino ver cuanto fuera posible el fondo de las cosas. </i>Curiosísimo.<br /></p><blockquote><i>"Varias especies de animales vén muy bien en la oscuridad; así es que la vista penetrante que los antiguos atribuyen al lince no nos daría por sí solo una indicación suficiente para asegurarnos de la identidad del animal en cuestión, y tanto podria ser una zorra como un gato; pero nos dicen también que el lince cubre con tierra sus orines, y este hábito no nos deja ya duda sobre su identidad y á cual de los dos géneros debemos colocarlo."</i></blockquote><p>Nos acaba de dar una pista para reconocer, sobre el terreno, la presencia de linces como el insigne lince ibérico, orgullo peninsular dotado de un fino instinto <a href="https://www.elsaltodiario.com/lince/siete-linces-muertos-carretera" target="_blank">para morir aplastado en carretera</a>. Nos recreamos en sus <b>costumbres <a href="https://dle.rae.es/deyecci%C3%B3n" target="_blank">deyectoras</a></b>:<br /></p><p></p><p><i></i></p><blockquote><i>"Es muy probable que el lince, lo propio que el gato doméstico, si cubre sus orines es por temor de manchar su piel; pero los antiguos no se contentaban con una explicación tan sencilla. Suponían pues, que si lo hacia era por pura malicia, á fin de privar de ellos á los hombres, porque en efecto, según Plinio, era un excelente remedio para ciertas enfermedades. No se limitaron á esto únicamente, sino que no tardaron en decir que aquellos orines se cristalizaban y transformaban en una piedra preciosa." </i></blockquote><p>Efectivamente, una costumbre muy humana ha sido restregarse con los orines de diversos animales; de hecho, la abuela del que suscribe, en su juventud, usaba el pis de tortuga para el acné, y las <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Bezoar" target="_blank">piedras bezoares</a> siempre han sido bastante buscadas. El artículo pasa del lince a las piedras preciosas orgánicas, y nos habla del <b><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/%C3%81mbar">succino</a></b>: <i>"el <b>ámbar amarillo</b>, ó succino, se pescaba en otro tiempo, como se receje todavía al presente, en las costas de Prusia, y desde allí iba, después de haber pasado por muchas manos, hasta los países mas apartados; porque siempre ha sido un objeto de adorno para ciertos pueblos."</i><br /><br /></p><p></p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgGv9QYUjdjXBMpafSyG52R-Ks5D1Hy0U566t0jRx-BCi0DXHZEn2yvVvSUzgPvPfet84pJEp_IK3lBrii6OaGjnIPsdNyWZ6tPv_pyC95O157AUHX3eik71I_tv-r-yuhKuyRdART5Ns6iqS24EQ8JPBHjeiLNEaIz5OhE1HO__KyxwSvBuVE_kyjz/s614/2022-08-08_13-58.png" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="614" data-original-width="496" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgGv9QYUjdjXBMpafSyG52R-Ks5D1Hy0U566t0jRx-BCi0DXHZEn2yvVvSUzgPvPfet84pJEp_IK3lBrii6OaGjnIPsdNyWZ6tPv_pyC95O157AUHX3eik71I_tv-r-yuhKuyRdART5Ns6iqS24EQ8JPBHjeiLNEaIz5OhE1HO__KyxwSvBuVE_kyjz/w518-h640/2022-08-08_13-58.png" width="518" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Dama del Sáhara<br /></td></tr></tbody></table>Terminamos en un lugar exótico, el litoral mediterráneo de África, donde se nos narran algunas <b>impresiones de viajeros por Argelia</b>, visitando lugares como Cydama o Ghadames: <br /><blockquote><p><i>"Algunas veces la mirada se hunde en una especie de antros profundos, gigantescos embudos de bordes redondeados y obtusos, abiertos por los torbellinos del simun, y cuyo fondo está salpicado, revuelto y algunas veces lleno de restos informes de animales. Otras veces, penetrando el sol en ello a su fondo brilla con un fulgor plateado, y en ciertas ocasiones tiene todas las apariencias de un lago de superficie reverberante. Es una capa caliza mas ó menos extensa, puesta en descubierto, la que presenta aquella falaz ilusión. Un silencio de muerte reina en aquella inmensa desolacion, infierno, en el cual la ardiente imaginación de Dante hubiera podido arrojar á sus condenados. Y cuando el poderoso soplo de simun, levantando las olas con indecible furor, cambia en incandescente horno todo aquel caos, solo se oyen alaridos y horribles sollozos por do quiera; y es porque tan solo gemidos y rechinamientos puede exhalar aquel mundo que parece haber vivido."</i></p></blockquote><p>Con esto terminamos nuestro <i>unboxing</i> de esta peculiar revista, de una época en la que la humanidad asistía a una revolución que no ha parado hasta hoy. Si nuestros tatarabuelos pudieran estar hoy aquí darían fe de ello, a buen seguro.<br /> </p>La Gaceta de Geahttp://www.blogger.com/profile/03724357534710042389noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5155873318521783694.post-91042742815103241982022-06-22T17:34:00.014+02:002022-12-11T10:02:59.693+01:00Unboxing literario: Maravillas y Progresos del siglo XIX (I)<p></p><blockquote><i>"Cada vez es más rico el hombre en sanos y poderosos conocimientos, cada vez más perseverante, más osado y más activo; cada vez más instruido, más avisado por la experiencia y por la de los que le precedieron, enseñoreándose cada vez más de la materia y sujetándola á su voluntad, va levantando, aunque pequeño y débil, el gigantesco monumento de sus adelantos, monumento que con su gratitud eleva al cielo, monumento imperecedero del que ni las edades ni los hombres venideros podrán destruir ni borrar los eternos caractéres que en él graba con profunda huella"</i></blockquote><p>De esta forma tan lírica -como era costumbre en tiempos pretéritos- comienza una publicación que encontré tonteando en la magnífica <a href="http://www.bne.es/es/Catalogos/BibliotecaDigitalHispanica/Inicio/index.html" target="_blank">Biblioteca Digital Hispánica</a>: <b>las Maravillas y Progresos del siglo XIX</b>, publicación en 12 entregas datada en 1876, redactada por una sociedad literaria (no se especifica cual) y profusamente ilustrada con preciosos grabados, muy del gusto de la época.</p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgL-7vRMs86QNYSQy3rUtDVBlGf-cCJavrkY2kC2PUijcP0glv9apFKW5J9nhaFVrEdwWgICFNNDIzl1JHK-1e1cQiMopS-dtkCRzlTL7B5GJhmCIg845tsHyHX5f-020TW7asRlc62wyRAG3pAW3bWnlcXqeIuKCobU46RUFWBI1sVJyisYPSWQrtX/s837/2.png" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="837" data-original-width="558" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgL-7vRMs86QNYSQy3rUtDVBlGf-cCJavrkY2kC2PUijcP0glv9apFKW5J9nhaFVrEdwWgICFNNDIzl1JHK-1e1cQiMopS-dtkCRzlTL7B5GJhmCIg845tsHyHX5f-020TW7asRlc62wyRAG3pAW3bWnlcXqeIuKCobU46RUFWBI1sVJyisYPSWQrtX/w426-h640/2.png" width="426" /></a></div><p></p><p>Prestaron sus plumas los <b>científicos, escritores y aventureros más famosos de la época</b>: el astrónomo <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Camille_Flammarion" target="_blank">Camille Flammarion</a>, el químico <a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Louis_Figuier" target="_blank">Louis Figuier</a>, los escritores <a href="Wilfrid de Fonvielle" target="_blank">Wilfrid de Fonvielle</a>, <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Julio_Verne" target="_blank">Julio Verne</a> y <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Thomas_Mayne-Reid" target="_blank">Thomas Mayne-Reid</a>, el divulgador <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Julio_Verne" target="_blank">Gastón Tissandier</a>, el geógrafo <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/%C3%89lis%C3%A9e_Reclus" target="_blank">Élisée Reclus</a>, el médico y polímata <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Agust%C3%ADn_Stahl" target="_blank">Agustín Stahl</a>, los exploradores <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/David_Livingstone" target="_blank">David Livingstone</a> (sí, el que se perdió), <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/John_Hanning_Speke" target="_blank">John Hanning Speke</a> (descubridor del Lago Victoria). <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Richard_Francis_Burton" target="_blank">Richard Francis Burton</a> (el que hablaba 29 lenguas), <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/James_Augustus_Grant" target="_blank">James Augustus Grant</a> (recogió bichos por África ecuatorial) y <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Henry_Morton_Stanley" target="_blank">Henry Morton Stanley</a> (Livingstone, supongo), entre otros.</p><p>Por poner en contexto esta publicación, veamos algunos <b>acontecimientos de interés</b> que sucedieron en <a href="https://en.wikipedia.org/wiki/1876_in_science" target="_blank">1876</a>: Alexander Graham Bell <a href="https://www.udg.mx/es/efemerides/14-de-enero-de-1876-alejandro-graham-bell-patenta-el-telefono" target="_blank">patenta el teléfono</a>, la <a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Challenger_expedition" target="_blank">expedición Challenger</a> -que sentó las bases de la oceanografía (temperatura, densidad, salinidad)- toca a su fin, Nicolaus Otto construye el <a href="https://cochesmiticos.com/el-motor-otto-historia/" target="_blank">primer motor de explosión de 4 tiempos</a>, Williard Gibbs inventa la chunguísima <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Energ%C3%ADa_de_Gibbs" target="_blank">termodinámica</a>, se funda la <a href="https://www.jhu.edu/about/history/" target="_blank">gran universidad Johns Hopkins</a>, en Filadelfia se presenta la <a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Centennial_Exposition" target="_blank">primera feria mundial de las Artes y de las Ciencias</a>, Oscar Hertwig <a href="https://www.bbvaopenmind.com/ciencia/grandes-personajes/oscar-hertwig-el-primer-hombre-que-observo-una-reproduccion-sexual/" target="_blank">describe la meiosis</a>, Edison inventa la primera fotocopiadora, el <a href="https://es.digitaltrends.com/tendencias/mimeografo-thomas-edison-145-anos/" target="_blank">mimeógrafo</a>; en España se bota el insigne <a href="https://todoavante.es/index.php?title=Cocodrilo_(1876)" target="_blank">cañonero Cocodrilo</a>, uno de los primeros barcos oceanográficos españoles, y el gran Francisco Giner de los Ríos funda la <a href="https://www.fundacionginer.org/historia.htm" target="_blank">Institución Libre de Enseñanza</a>.</p><p></p><p>Fue una <b>época revolucionaria</b> en casi todos los aspectos, y conformó que lo hoy es la cultura occidental, la de nosotros los europeos y de los pueblos que han tenido a bien adoptarla. Por ello vamos a ir leyendo esta publicación como el que se sumerge en esos años de asombro, de descubrimientos, de exploración en bruto, siempre desde la mirada del <i>hoy</i>, que -aunque a veces no lo parezca- es mucho mejor que aquel <i>entonces</i>.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiYSWVN0oduy47SlYDk9zGqOlcAx2n6jlc4ZF3Z1UDf1bWGih28Mk52ag6N533rNstEDLuAiZDWa42NaZ6twgbBQr6jDBM6xrfQIlomjFWoGm8h9feMAv8Z5ZlRMb_Mff6K7WlKbzHfYExpcbhD76cd8IPs7jxM8m9B06e2HOHyilhphujbL6mTLTLW/s897/3.png" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="440" data-original-width="897" height="314" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiYSWVN0oduy47SlYDk9zGqOlcAx2n6jlc4ZF3Z1UDf1bWGih28Mk52ag6N533rNstEDLuAiZDWa42NaZ6twgbBQr6jDBM6xrfQIlomjFWoGm8h9feMAv8Z5ZlRMb_Mff6K7WlKbzHfYExpcbhD76cd8IPs7jxM8m9B06e2HOHyilhphujbL6mTLTLW/w640-h314/3.png" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Las fases de Venus, según Camille Flammarion (Las Tierras del Cielo)</td></tr></tbody></table><p></p><p>Comenzamos con algo de <b>astronomía</b>, a cargo del interesantísimo <b>astrónomo y polímata francés Camille Flammarion</b>: unas efemérides programadas para 1876 relacionadas con los planetas Venus, Júpiter y Saturno. Me viene a la cabeza la obra del cachondísimo escritor don <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Diego_de_Torres_Villarroel" target="_blank">Diego de Torres Villarroel</a>, que se dedicó a hacer almanaques astrológicos (que no se creía ni él pero acertaba) y venderlos como si no hubiera un mañana, dos siglos antes que Flammarion. Evidentemente Flammarion era astrónomo, no astrólogo, aunque se metió <i><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Meterse_en_camisa_de_once_varas" target="_blank">en camisa de once varas</a></i> con el espiritismo y otras excentricidades <i>magufas</i> de la época, aunque sin muchas consecuencias para su persona, afortunadamente.</p><blockquote><p><i>"El 7 de agosto podrá observarse un raro y curioso fenómeno: el planeta Saturno se acercará a la luna hasta el punto de tocarla, y pasando por detrás de ella sadrá por el otro lado. La inmersión ó contacto del anillo de Saturno con la luna se efectuará a las 5 y 22 minutos de la mañana; estará oculto cerca de una hora y saldrá a las 6 y 11 minutos. Muy interesante sería este espectáculo si ocurriera de noche, pero como el sol sale el 7 de agosto a la 4 y 43 minutos, ya será muy claro el día en el momento del fenómeno."</i><br /></p></blockquote><p>Seguimos con <b>una gesta aventurera y deportiva</b>, esta vez en globo aerostático: de París a Noruega con <a href="https://es.frwiki.wiki/wiki/Paul_Rolier" target="_blank">Paul Rolier</a>, ingeniero francés cuya aventura inspiraría a Julio Verne en su obra <i>La Isla Misteriosa</i>.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh2OEPv8_bBr2BiSZEROXcOkWSRRpTmOWdnC_bLm11ehDPwA39jxZ_bPyWwvGhjCdU3uMnafhZA0Ym9C2BCIi0Adz4X3XlRxOqzVvHrnKjoijoCv4vT-v7HO7ACQW4wPIPy7zO4wBLW-MvCuChDBlrd38UMxfWnyYSucticZp5dbw2PwV4IHUsuFE1k/s477/7.png" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="430" data-original-width="477" height="576" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh2OEPv8_bBr2BiSZEROXcOkWSRRpTmOWdnC_bLm11ehDPwA39jxZ_bPyWwvGhjCdU3uMnafhZA0Ym9C2BCIi0Adz4X3XlRxOqzVvHrnKjoijoCv4vT-v7HO7ACQW4wPIPy7zO4wBLW-MvCuChDBlrd38UMxfWnyYSucticZp5dbw2PwV4IHUsuFE1k/w640-h576/7.png" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Todo está perdido<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>En pleno <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Sitio_de_Par%C3%ADs_(1870-1871)" target="_blank">Sitio de París</a> por las tropas prusianas, a las 10 de la noche del 24 de noviembre de 1870, Rolier y otro militar, Leon Bezien, embarcaron en un globo aerostático para llevar unos importantes despachos (mensajes) fuera de París. Había poco viento, y los aeronautas, al poco de partir, ascendieron a los 800 metros de altitud, donde se quedaron atascados debiado a la densidad de la capa de aire. Para poder ascender más, soltaron lastre y llegaron hasta los 2.700 metros. A las tres y media de la madrugada oyeron un ruido, que Rolier pensó que era el de un tren de los que había en Bélgica pero, mosqueado, decidió descender y observó lo que parecía nieve a medio derretir. Más hacia tierra descubrió la realidad: eran los borreguillos de las olas del mar hacia las que iban derechos, por lo que pensó en los seres queridos que iba a dejar atrás:</p><blockquote><p><i>"Los rayos de sol, que ya habían herido directamente al globo con su luz, hicieron se escapara de este cierta cantidad de gas, de modo que su parte superior, floja y plegada, sacudía el aerostato, aumentando la fuga de hidrógeno. Este nuevo incidente apresuraba su pérdida, y M. Rolier confiera que, al considerar su propia impotencia, sintió por un momento que su razón se extraviaba, hasta el punto que, dominado por la desesperación, cogió un fósforo con intención de pegar fuego al globo, que se hubiera hecho pedazos en la explosión consiguiente."</i><br /></p></blockquote><p>Y es que extraña pasión es el miedo, según nos dice <a href="https://letraslibres.com/literatura/biblioteca-para-la-angustia-ensayos-de-michel-de-montaigne/OvVaw3POd6iOd1WZKP3v1rvPA0M" target="_blank">Michel de Montaigne en su ensayo "Sobre el miedo"</a>: quizás nuestro protagonista se acordó de sus nefastas consecuencias, se recompuso y pudo salvar su vida. Si el lector quiere conocer el final, esta narración continúa en varios números de la revista, muy al estilo de las pretéritas colecciones por fascículos.</p><p>Otra sección es la de <i><b>Crónicas Científicas</b></i>, donde aparecen las últimas noticias y adelantos relacionados con la luz eléctrica, entre otros temas:</p><blockquote><p><i>"En Berlín se ha efectuado otra série de ensayos para la aplicación del alumbrado eléctrico, destinado á las operaciones militares, que han tenido lugar en el techo de la <a href="https://cincodias.elpais.com/cincodias/2015/08/18/sentidos/1439922214_675231.html" target="_blank">fábrica de Siemens-Halske</a>. Esta vez se trata de un nuevo aparato de <a href="http://materiaxxi.blogspot.com/2011/07/propiedades-de-los-materiales.html" target="_blank">alumbrado </a></i><a href="http://materiaxxi.blogspot.com/2011/07/propiedades-de-los-materiales.html" target="_blank">pyro-eléctrico</a><i>, destinado á las operaciones militares. Asistían á los experimentos varios físicos y algunos jefes de ingenieros, de artillería y marina. Una locomotora hacía funcionar el aparato, que producía una luz tan intensa, que á la distancia de un kilómetro se podía vez se podía leer un manuscrito. Delante del aparato se colocó un espejo, inclinado de manera que se reflejase hacia el cielo los rayos de luz; y visto de lejos este centro luminoso, ofrecía el aspecto de un cometa, en cuyo luminoso surco se reproducían las señales que se hacían ante el espejo. Este curioso experimento, que duró cerca de dos horas, atrajo la multitud que invadió todas las calles vecinas."</i></p></blockquote><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgI_U1YRygia_xgoIPu4QYyF4Fz7PkdRoCd3lMqQBsqJcejZuP0iJBHk5Mt9CcgenOYoEgI48OQwyF5IdRL5fZCz4R6wuX5To7BvFXWrcOozKKVBygDVbubGV7ZPqW_xUPmLVsgoOO18ImGbEkmVw8uccUsget8sW7mLCQvw2ESj7KuoxBvB92gFEEr/s525/5.png" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="525" data-original-width="346" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgI_U1YRygia_xgoIPu4QYyF4Fz7PkdRoCd3lMqQBsqJcejZuP0iJBHk5Mt9CcgenOYoEgI48OQwyF5IdRL5fZCz4R6wuX5To7BvFXWrcOozKKVBygDVbubGV7ZPqW_xUPmLVsgoOO18ImGbEkmVw8uccUsget8sW7mLCQvw2ESj7KuoxBvB92gFEEr/w422-h640/5.png" width="422" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">El primer capítulo de <i>Miguel Strogoff</i><br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Como buena revista generalista, también la ficción tenía su lugar. Y nada menos que publicaba -en tiempo real- <b>el genio Julio Verne a través de su novela <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Miguel_Strogoff" target="_blank">Miguel Strogoff</a></b>, que trata del accidentado viaje del mensajero del zar cruzando Siberia, desde Moscú a Irkutsk. Lo mejor es, sin duda, una nota al pie que nos aclara las motivaciones del novelista:</p><blockquote><p><i>"La mayor parte de nuestros lectores, sobre todo los más jóvenes, apénas pueden viajar si no es por medio de los libros. Para obviar este inconveniente, Julio Verne ha tomado á su cargo darles á conocer la tierra entera. Con este guía seguro, incansable y seductor, no quedará sin explorar el más pequeño rincón de nuestro globo. Bien sabidos son sus profundos conocimientos geográficos, pues por si sólo valen tanto como todos los tratados de geografía reunidos; nadie como él conoce el mundo en que habita. Esta cualidad tan rara, este don especial del saber, unido á su fecunda imaginación, da á sus ficciones tal grado de certidumbre, como no pueden ofrecernósle los narradores más autorizados ni aún los mismos viajeros. Después de haber conducido a sus lectores, en diferentes obras, al África, América y Oceanía, va ahora a llevarlos al centro de Asia con Miguel Strogoff, su última producción."</i><br /></p></blockquote><p>Pues amén. Y es que, en opinión del editor del blog, cualquiera que se considere a sí mismo civilizado debería haberse leído al menos una obra de Verne. Y también conminar amablemente al retoño (o <i>retoña</i>) a que haga lo mismo por el bien de la Humanidad y el de sí mismo, si es que eso le importa.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg4JueHI6hYLi2czNKytzAO3qVj2PYdRyOKcbqrsqyyS61kcMioBnL77_QYe7RW8MFLF8hM4Z6P7htwNExocIvS5bkqYn0DOoovd29thyhIN8eKIIgwztJXLc48WPzQwzJ8xJCFZMlQNKY9vEizlwjH7VW_2XLcllfnDxDP1Q50UWMgNYC4Zi7pxFEV/s453/6.png" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="453" data-original-width="430" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg4JueHI6hYLi2czNKytzAO3qVj2PYdRyOKcbqrsqyyS61kcMioBnL77_QYe7RW8MFLF8hM4Z6P7htwNExocIvS5bkqYn0DOoovd29thyhIN8eKIIgwztJXLc48WPzQwzJ8xJCFZMlQNKY9vEizlwjH7VW_2XLcllfnDxDP1Q50UWMgNYC4Zi7pxFEV/w608-h640/6.png" width="608" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Montañas de Grecia<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Otra sección interesante es <b><i>La Naturaleza y el Hombre</i></b>, donde el ingeniero Félix Foucou nos hace una <b>introducción al estudio de las ciencias</b> con especial énfasis en la geografía económica, tan en boga en aquellos tiempos debido a la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Segunda_Revoluci%C3%B3n_Industrial" target="_blank">Segunda Revolución Industrial</a>, impulsada principalmente por el <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Historia_de_la_electricidad" target="_blank">desarrollo de la tecnología eléctrica</a> y los nuevos materiales como el acero, el aluminio o el cobre, precursores de la incipiente industria química.</p><p>Aquí el ingeniero Foucou nos recuerda la influencia que las montañas de Europa han ejercido en la sucesión de los movimientos históricos. Hablando de Grecia -ese país fascinante, cuna de nuestra cultura- nos dice con ese tufillo belicista tan propio de la época, que hay que entender antes de criticar:</p><blockquote><p><i>"El genio federativo de la Grecia está marcado en esa variada naturaleza que ofrece á la vista tantas cadenas de montañas, valles, desfiladeros, golfos y estrechos en un espacio sumamente reducido. Y, por fortuna, ese espacio une la Europa con el Asia por medio de una sucesión de islas encantadoras, pobladas por millares de séres activos y pensadores, que entrando en la vida en plena luz, se dedican á la guerra y al comercio por la gloria de lo ideal más bien que por amor al lucro. Por esta razón merecen nuestro aprecio esos artistas inimitables, á pesar de los defectos que les ha dejado la vida rústica de que acababan de salir."</i><br /></p></blockquote> <table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhKbyFC0qy129MqRHcGDqpxY2mILjQzB6LdNZqIFfJyWJlxi1AX-AG--Xzn3rbcK7v3QiK37QFwMbXPL2QzySs9AauzoVwAu3g59ytNl8-Eh-pfSbL4goN7MIDIzE0oxPcU_JKeicnHNEa4Apq7FmX9yKoOe4cjqTr66VpdLzGMnbbac3PNbxOLc2Le/s511/8.png" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="415" data-original-width="511" height="520" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhKbyFC0qy129MqRHcGDqpxY2mILjQzB6LdNZqIFfJyWJlxi1AX-AG--Xzn3rbcK7v3QiK37QFwMbXPL2QzySs9AauzoVwAu3g59ytNl8-Eh-pfSbL4goN7MIDIzE0oxPcU_JKeicnHNEa4Apq7FmX9yKoOe4cjqTr66VpdLzGMnbbac3PNbxOLc2Le/w640-h520/8.png" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Un nenúfar enorme y bello<br /></td></tr></tbody></table><p>Continuamos con la sección naturalista de la publicación donde, de forma novelada, se dan cita los últimos hallazgos de flora y fauna. Con el <a href="https://elvuelodelalechuza.com/2015/03/19/heraclito-concordancia-de-los-contrarios/" target="_blank">heraclíteo</a> título <i><b>Contraste: atracción y repulsión</b></i>, se refiere a las características de dos flores:</p><blockquote><p><i>"Vamos a ocuparnos de dos existencias notables en el campo de las ciencias naturales, de dos fenómenos sorprendentes en el mundo de las flores, de dos productos singulares del suelo en donde el agua y el calor engendran maravillas, de un sér por demas atractivo y de otro no ménos repulsivo; el primero llamado hoy por los botánicos </i><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Victoria_amazonica" target="_blank">Victoria regia</a><i>, y el segundo </i><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Rafflesia_arnoldii" target="_blank">Rafflesia arnoldi</a><i>, ambos dignos, por su forma, grandeza, hermosura el uno, y fealdad el otro, de especialísima mención."</i><br /></p></blockquote><p></p><p>Es curiosa -en una publicación de las consideradas más o menos "científicas" en esa época- la distinción entre algo tan <a href="http://desmotivaciones.es/893404/Chistes-vascos" target="_blank">subjetivo como lo bonito y lo feo</a> relativo al medio natural. Sin embargo es parte de la evolución de las cosas, que se van destilando según avanza la Historia. Por tanto, las cosas pasadas bien pasadas están, y es obligación no volver atrás sino para coger fuerzas para avanzar, como hicieron estos grandes personajes.</p><p>La <b><i>Victoria amazonica</i></b>, o maíz de agua, es un nenúfar de gran porte originario del Amazonas. El explorador y botánico <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Robert_Hermann_Schomburgk" target="_blank">Robert Hermann Schomburgk</a>, primer europeo en avistarlo, nos deja su testimonio:</p><blockquote><p><i>"Era, dice sir Roberto Schomburg, el día 1º de enero de 1837, mientras luchábamos con las dificultades que nos oponía la naturaleza bajo diversas formas, para detener nuestra navegación por el <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/R%C3%ADo_Berbice" target="_blank">rio Berbero</a>, cuando llegamos á un lugar en donde la corriente forma un tranquilo y ancho estanque. Un objeto colocado en el extremo meridional de aquella especie de lago llamo mi atención. Animando á nuestros remeros con la esperanza de una recompensa, pronto llegamos junto al objeto que excitaba mi curiosidad y pude contemplar una verdadera maravilla. Era botánico, y al punto todos los sufrimientos que venia soportando desde muchos dias, quedaron olvidados. Flotantes y extendidas por la superficie del agua habia alli unas hojas gigantescas de cinco á seis piés de diámetro, de anchos bordes, de un verde brillante por encima y de un color carmesí vivo por debajo; luego, en relación con aquellas maravillosas hojas, vi unas soberbias flores, formada cada una de numerosos pétalos, pasando por gradaciones alternativas desde el blanco puro hasta el rojo y púrpura. El agua tranquila estaba cubierta de aquellas flores, y pasando de una á otra hallaba cada vez nuevas maravillas que admirar."</i></p></blockquote><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiIABBnueVzQ48vouGybyIZu44UFmfURaagYWrHFMDmn433PuaJEie49PUFb2u7KoDn0qYksWQ-AbriesSa4rKHFw2A60Hsk-2JqgpkL0FjktbR77wjdNg1wImnmTDpEoqEu5j1HLJzCx8zAi8S3W1pRAWJiN7-tTRnngb_ZfSP1rWz9PzLbzwgy96B/s525/10.png" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="425" data-original-width="525" height="518" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiIABBnueVzQ48vouGybyIZu44UFmfURaagYWrHFMDmn433PuaJEie49PUFb2u7KoDn0qYksWQ-AbriesSa4rKHFw2A60Hsk-2JqgpkL0FjktbR77wjdNg1wImnmTDpEoqEu5j1HLJzCx8zAi8S3W1pRAWJiN7-tTRnngb_ZfSP1rWz9PzLbzwgy96B/w640-h518/10.png" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Qué cosa más fea, pardiez<br /></td></tr></tbody></table><p>Su némesis es la <b><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Rafflesia_arnoldii" target="_blank"><i>Rafflesia arnoldii</i></a></b>, una planta parásita que hoy en día está en peligro de extinción, <i>ergo</i> mucho más valiosa que la <i>Victoria</i>, de forma bastante paradójica, como si quisiera decir que <i>los últimos serán los primeros</i>, o algo así.</p><p>Posee unas flores gigantescas, de más de un metro de diámetro, y que además huelen a carne podrida, quizás para mimetizarse y atraer insectos beneficiosos. Nos la describe el profesor y escritor naturalista <a href="http://www.saintefoylagrandehistoire.com/dossiers/dossier.php?val=400_edouard+grimaed+1827+-+1909" target="_blank">Édouard Grimard</a>, autor de <i>l'Esprit des plantes</i>:</p><blockquote><p><i>"Nos hallamos en Java, no léjos de aquel siniestro Valle emponzoñado, especie de osario en el que continuas emanaciones de ácido carbónico amontonan los cadáveres, -el del tigre al lado de los del coleóptero y de la mariposa- y en donde se extienden sombrías enramadas de impenetrables bosques vírgenes.. Procuremos abrirnos pasos; evitemos esas palmeras cubiertas de aguijones, esos zarzales de hojas cortantes, esas grandes ortigas cuya picada envenenena, esas temibles hormigas negras cuya mordedura quema, esas nubes de insectos, en fin, que ciegan y devoran; apartémonos de esas espesuras de bambues cuya capa silicuosa resiste á los más formidables hachazos; inclinémonos para no tocar la corteza pringosa y empozoñada del <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Antiaris_toxicaria" target="_blank">Upas de los malayos</a>; salvemos, en fin, todos los obstáculos, penetremos en ese hueco sombrío parecido a una madriguera...¿Veis allí en la oscuridad, sobre una capa de tierra negra, aquella forma extraña, aquella criatura equívoca, aquella corona color de carne, aquella flor, -al menos así lo parece- que enorme, densa y ancha de más de un metro, os presenta sus pétalos carnosos y nauseabundos? Sí, nauseabundos ¡Acercaos y oled! Este olor es el de una materia en putrefaccion: esta horrible flor huele á cadáver; ¡y las moscas, atraidas por tan repugnantes emanaciones, acuden en tropel y zumban en torno suyo como alrededor de una bestia muerta!"</i><br /></p></blockquote><p>Terminamos esta entrada con la seguridad de que seguiremos leyendo esta publicación, sumergiéndonos en la aventura del descubrimiento que tanto caracterizó el último cuarto del siglo XIX.</p><p></p><p><a href="https://www.lagacetadegea.com/2022/08/unboxing-literario-maravillas-y.html"><u><b>CONTINUA AQUÍ</b></u></a><br /></p>La Gaceta de Geahttp://www.blogger.com/profile/03724357534710042389noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5155873318521783694.post-42423268894249771382022-06-08T18:31:00.007+02:002023-05-16T18:58:47.268+02:00Rutas anárquicas: el Tajo, de la colonia San Joaquín a Almoguera<p>Continuamos con nuestro periplo aguas arriba del Tajo <a href="https://www.lagacetadegea.com/2022/03/rutas-anarquicas-el-tajo-de-fuentiduena.html" target="_blank">donde lo dejamos en la entrada anterior</a>, junto a la <b>ermita de la colonia San Joaquín</b>, longitud 3º02'23" Oeste, latitud 40º10'24" Norte. Hace un día soleado, radiante, el último de mayo, fresco ya que es muy de mañana. Me fijo en una pequeña pizarra, junto a la ermita, que lleva a una sombreada terraza y -ya que <i>meterse</i> varias tazas de café al día <a href="https://www.consalud.es/pacientes/asocian-consumo-cafe-menor-riesgo-muerte_115475_102.html" target="_blank">es lo mejor para el cuerpo y la mente</a>- accedo al interior del <b>bar "El Camino"</b> apartando las tiras colgantes de plástico que cuelgan del dintel de la puerta, decidido cual <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/La_isla_misteriosa" target="_blank">Cyrus Smith</a> en tierra desconocida.<br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhZ_WzPQUOperWQmwezT7uu8Eelr3GGHL_SNkU8nCA1pLVoWf_IBjjch5ZgX1tZIRq5RTiyS-pAVO2vz06TqgCd_YlN8GD-mLdCvg9iOKnzBL-u4ou3Fu0I6N8iZvzflGSx3xDb73NcVbDMXbgQltqvZOTSsnw3JxcrQt-_XSibZ2QkjryHnfiVUgVi/s3840/IMG_20220531_091939_v1.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2160" data-original-width="3840" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhZ_WzPQUOperWQmwezT7uu8Eelr3GGHL_SNkU8nCA1pLVoWf_IBjjch5ZgX1tZIRq5RTiyS-pAVO2vz06TqgCd_YlN8GD-mLdCvg9iOKnzBL-u4ou3Fu0I6N8iZvzflGSx3xDb73NcVbDMXbgQltqvZOTSsnw3JxcrQt-_XSibZ2QkjryHnfiVUgVi/w640-h360/IMG_20220531_091939_v1.jpg" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Un café <i>glamouroso</i> en modo <i>influencer</i><br /></td></tr></tbody></table><p>Dentro, tres sujetos acodados a la pequeña barra -dos tocados con sombreros de esparto- compadrean con el <i>barman</i>, que mira con curiosidad al forastero. Le pido el cafetito y observo el local, una mezcla de cantina de Nuevo México y corral manchego-cañí, muy de <a href="https://elpais.com/diario/2006/04/08/viajero/1144529826_850215.html" target="_blank">Almodóvar</a>, con mobiliario <i>vintage</i> y una virgen de madera que convive de forma armónica con la protocolaria <a href="https://cincodias.elpais.com/cincodias/2014/07/11/sentidos/1405092397_331512.html" target="_blank">botella de Soberano</a>, en pintoresca sinergia. Degusto el café afuera -que echa chispas, como es costumbre en <a href="https://www.elperiodicodearagon.com/opinion/2018/07/13/espana-piel-toro-46762939.html" target="_blank">nuestra piel de toro</a>- observando los cachivaches desperdigados aquí y allá, pensando en el próximo movimiento.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgWdfxLahyDOKHHqhUwgJqal77vTAhTSr02Jb84V8JjArLEdI1Jb2PWKR-Lop-ORUfw0coL_A0qj3EY5PC5o9zcuYnvZj7YHBhp9UXsUBTlIp1OVRJZti1g_LVk4lIUeCOX1vuWzP142UMhlXh0AFngl1XrIiyYlsOdeBBs_3lecntOgZe07K21C1UP/s4896/DSCF7221_v1.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgWdfxLahyDOKHHqhUwgJqal77vTAhTSr02Jb84V8JjArLEdI1Jb2PWKR-Lop-ORUfw0coL_A0qj3EY5PC5o9zcuYnvZj7YHBhp9UXsUBTlIp1OVRJZti1g_LVk4lIUeCOX1vuWzP142UMhlXh0AFngl1XrIiyYlsOdeBBs_3lecntOgZe07K21C1UP/w640-h360/DSCF7221_v1.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Descenso a los cortados del Tajo<br /></td></tr></tbody></table><p>Me pongo en marcha por la <b>GU-282 en dirección ESE</b> hasta llegar a la frontera con la provincia de Cuenca, donde cojo una pista a la izquierda y, a unos 200 metros, un poste de señalización me envía a la derecha, en dirección Zorita de los Canes. La pista está en estado razonable, con sus roderas y su penacho central de tallos secos y cortados que roza los bajos de mi 4x2, con su grimoso sonido metálico. Avanzo un kilómetro hasta que me detengo en un camino a medio borrar a la izquierda, donde un <b>extraño montículo</b> llama mi atención. Camino hacia él en un paisaje de plantas silvestres muy crecidas, a medio secar, y traspaso un bosque de cardos enormes hasta alcanzar la base del montículo. Lo intento trepar, pero me hundo hasta el muslo en la arena de tipo playero, por lo que desisto: una duna en toda regla. </p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgQSyrwxxyWcexVx4H1XXuiYiOn6I92JNNd5Y-Yg3yulI_f0EONJrKn7lSEsAueK70WFaij43a0dthGiIYvgbYApSsqcVShQ-jlHR6U67yYC4GxvDrsd7V3UyMtQlRrBxZdy-gtX8VX3c5M6pyHFANKHNjJ4wMRqS2Vi0lN9q5P6FxUFXCdUZwFyASn/s4896/DSCF7223_v1.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgQSyrwxxyWcexVx4H1XXuiYiOn6I92JNNd5Y-Yg3yulI_f0EONJrKn7lSEsAueK70WFaij43a0dthGiIYvgbYApSsqcVShQ-jlHR6U67yYC4GxvDrsd7V3UyMtQlRrBxZdy-gtX8VX3c5M6pyHFANKHNjJ4wMRqS2Vi0lN9q5P6FxUFXCdUZwFyASn/w640-h360/DSCF7223_v1.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Esparto sobre el montículo arenoso<br /></td></tr></tbody></table><p>Rodeo la duna (realmente el resto de una explotación de áridos) y me fijo en la vegetación esteparia: hermosas <a href="https://museovirtual.csic.es/profesores/tecnologias/webesparto/esp_1.htm" target="_blank">matas de esparto</a> y algunas aromáticas, mientras que en la base abundan las gramíneas (<a href="https://blog.syngenta.es/avena-loca/" target="_blank">avena loca</a> y <a href="https://sierradebaza.org/fichas-tecnicas/fichas-flora-plantas/flora-c/hordeum-murinum" target="_blank">cebadilla silvestre</a>) y <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Onopordum_nervosum" target="_blank">cardos gigantes</a>, algo amenazadores. Está completamente agujereada ¿por qué?</p><p>La respuesta llega rauda: en un momento y coincidiendo con un ruido como de disparo, decenas de <a href="https://www.nationalgeographic.es/animales/diferencias-entre-conejos-y-liebres" target="_blank">liebres</a> corren de un lado a otro -algunas bajo mis pies, con sus largas orejas y potentes cuartos traseros- trepando ágilmente por la duna hasta meterse cada una en su madriguera.<br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEijSB006Itl7am9McgSm59AzyxdgTPB_7cmZ7qSJddHYPLJsVEklgyOrmZiaAz3RvNfPnnXZE0U5xmIZuQ5o-l8vc7NX9Z21_MJR4cxFU_BoiceyvdNqIOQYavxZxgk3-Zc3d0LjG2Ip13e33PIyFGFtFiRqBsDMVJy0CK8qLG2XYqLiarathfBY87B/s4896/DSCF7226_v1.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEijSB006Itl7am9McgSm59AzyxdgTPB_7cmZ7qSJddHYPLJsVEklgyOrmZiaAz3RvNfPnnXZE0U5xmIZuQ5o-l8vc7NX9Z21_MJR4cxFU_BoiceyvdNqIOQYavxZxgk3-Zc3d0LjG2Ip13e33PIyFGFtFiRqBsDMVJy0CK8qLG2XYqLiarathfBY87B/w640-h360/DSCF7226_v1.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">El Monte de las Liebres<br /></td></tr></tbody></table><p>Regreso al <i>carro</i> y sigo en dirección norte hasta que llego a otra pista perpendicular, que tomo hasta volver, de nuevo, al norte, en dirección al <b>paraje "La Hijosa"</b>. El paisaje es un mosaico de colores: regadíos en funcionamiento alternan con minifundios cerealistas, algunos bien crecidos y otros en barbecho, con algunos baldíos. A la altura de un caserío -equipado con el habitual perro insoportablemente ladrador- unos aspersores de riego han anegado la pista arcillosa impidiéndome toda progresión, con lo que reculo hasta el cruce anterior. Observo la pista que sale hacia el este pero deduzco que, en algún punto, también estará inundada, por lo que regreso a la carretera dejando a la derecha el Monte de las Liebres.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjD4KMaSm2l9U_GDIiDmxA3Za0XNaGg7QDQUjoCFG0023cma64jLOXEeltI7XvPozyw0uzRGqy3wv4LRPx4NAGxd1Dg_-NRh19P7NEXwwG23nunjWWuyp4PjuptyX6FmXYzUWT0S1YmttnO8k57wqZV8H8pngUW91kdAiO5pFhz27HDN1g-KrvT98Lw/s4896/DSCF7238.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjD4KMaSm2l9U_GDIiDmxA3Za0XNaGg7QDQUjoCFG0023cma64jLOXEeltI7XvPozyw0uzRGqy3wv4LRPx4NAGxd1Dg_-NRh19P7NEXwwG23nunjWWuyp4PjuptyX6FmXYzUWT0S1YmttnO8k57wqZV8H8pngUW91kdAiO5pFhz27HDN1g-KrvT98Lw/w640-h360/DSCF7238.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Cruce interesante<br /></td></tr></tbody></table><p>El cartel de la <b>urbanización "Buena Tierra"</b> me llama la atención, por lo que, en el cruce, sigo recto hasta encontrar, a la derecha, un hermoso abandono: la <b>finca "Las Bridas"</b>. Se trata de una parcela con dos edificaciones, transformada en el icónico y habitual vertedero. A la izquierda encuentro los restos del <b>bar "La Bolinga"</b>, con su barra de ladrillo y sus <a href="https://www.traveler.es/gastronomia/articulos/cana-zurito-doble-pedir-cerveza-en-espana/12147" target="_blank"><i>quintos</i></a> de cerveza, apoyados como si hubieran sido consumidos ayer mismo.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgHZ5hRNwlNkzjm1YlYAMl41q-foGkRZkcDFmjAW3SdKmoFOVIfLNuS_BX30OwTF3Xc0UidJBBXbx48p9oQ6hSwss9rfbjsqbO8CbZe-2-sfjqrqk-K6irHZTPb1C91NrBcY-9O5EYsGoQ8NaIOmwrkFmRfcldDy-awzTCpFNC3D4Y5qR5mEO2Aff90/s4896/DSCF7231.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgHZ5hRNwlNkzjm1YlYAMl41q-foGkRZkcDFmjAW3SdKmoFOVIfLNuS_BX30OwTF3Xc0UidJBBXbx48p9oQ6hSwss9rfbjsqbO8CbZe-2-sfjqrqk-K6irHZTPb1C91NrBcY-9O5EYsGoQ8NaIOmwrkFmRfcldDy-awzTCpFNC3D4Y5qR5mEO2Aff90/w640-h360/DSCF7231.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Bar "La Bolinga"<br /></td></tr></tbody></table>Saltando restos de váteres, ladrillos y demás porquería, llego hasta la <b>caseta de ventas</b> de la urbanización, fósil del desarrollismo atroz de décadas pasadas.<p></p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiZfKw_TOdxK5tC3TknThWDSgBXCxgvuAVn0dyuz9MvOekejqiM0BVHiipH_p_k8hPnq0mDWFX29-GIEnAUWO33u8bBrGrSlD7d1x0IhnBf0DtD54R48Cax9RKLpe9AHE5cq1wEu7K87kGpJDrI0MfYDt7hNWfXUu2z9ycxnWwqnYXyF2ETWebhpRLf/s4896/DSCF7234.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiZfKw_TOdxK5tC3TknThWDSgBXCxgvuAVn0dyuz9MvOekejqiM0BVHiipH_p_k8hPnq0mDWFX29-GIEnAUWO33u8bBrGrSlD7d1x0IhnBf0DtD54R48Cax9RKLpe9AHE5cq1wEu7K87kGpJDrI0MfYDt7hNWfXUu2z9ycxnWwqnYXyF2ETWebhpRLf/w640-h360/DSCF7234.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Caseta de ventas<br /></td></tr></tbody></table>Dentro encuentro multitud de archivadores entreabiertos, con hojas mecanografiadas amarillentas. Cojo uno y lo leo, por eso de documentar los hallazgos: una legalización de 1991; qué tiempos aquellos.<p></p><p>Bajo al cruce y tomo la <b>CM-221 al este</b>; voy muy despacio porque no sé a dónde ir, ya que no encuentro pistas apropiadas para pegarme al Tajo. Un BMW X-5 (cómo no) me pide amablemente, con luces y pitidos, que me aparte de la desierta carretera, que tiene prisa la criatura. Que te den, musito mientras bajo la velocidad.</p><p></p><p>A la altura del pk 0,800 tiro por una pista, de muy buen aspecto, a la izquierda, que lleva a una gravera y a la cima del <b>"Cerrillo Garbancero"</b>, simpático otero sobre la estepa circundante, con el pueblo de Leganiel de fondo. La tierra es de margas blancas, donde brillan apuntadas flechas de yeso color nácar.<br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhNLc1KEL5J_5pYW4FUJjvOdk1YgD38LfHxjz5WjXmOscoJLruwu-XTNNRp8DBhbYsKze6sUgG_LKcjy9u96iiDM9UgNbRQX1bzDTq4MaYUr-W9fPvgXHrPsdJvIIDR39gZ4OKQa33uXzVfG1kOTYurEEGmw_eCLu7JAc0rOXPiiPsnEZ6sIzhYotq3/s4896/DSCF7241_v1.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhNLc1KEL5J_5pYW4FUJjvOdk1YgD38LfHxjz5WjXmOscoJLruwu-XTNNRp8DBhbYsKze6sUgG_LKcjy9u96iiDM9UgNbRQX1bzDTq4MaYUr-W9fPvgXHrPsdJvIIDR39gZ4OKQa33uXzVfG1kOTYurEEGmw_eCLu7JAc0rOXPiiPsnEZ6sIzhYotq3/w640-h360/DSCF7241_v1.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Vista de Leganiel desde el Cerrillo Garbancero<br /></td></tr></tbody></table><p>Regreso a la carretera y, a unos pocos centenares de metros, giro a la izquierda por la GU-249 dejando a la derecha la EDAR de Illana. Voy en dirección oeste dispuesto a encontrarme con el Tajo, que observo acercarse a la izquierda, en un paisaje de cantiles yesíferos, margas y arenas micáceas, mientras el intermitente bosque de galería del Tajo se alterna con aspersores y parcelas de cereales ya amarillos. Prosigo unos kilómetros por la estrecha carretera desértica hasta que, a la izquierda y sobre una repisa de la loma, aparece la alargada silueta del <b><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Castillo_de_V%C3%A1llaga" target="_blank">castillo de Vállaga</a></b>. Un poco más adelante aparco frente a una <b>enorme piscifactoría</b> y me dispongo a atacar el ¿castillo?</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgdjDpDoeM1vQwxuVYLs-9DE2Y8PhMTI14NjLPK2TtBbsIudebTpxj17gngvvU-zMZUxnMek77oSDpSLqo2P1HBaN_f7JlnV_erjuQJ0aOhr4_w42nFtNyIrSVtcryl4Jv_0A5IpZYdtQs/s4896/DSCF7242.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgdjDpDoeM1vQwxuVYLs-9DE2Y8PhMTI14NjLPK2TtBbsIudebTpxj17gngvvU-zMZUxnMek77oSDpSLqo2P1HBaN_f7JlnV_erjuQJ0aOhr4_w42nFtNyIrSVtcryl4Jv_0A5IpZYdtQs/w640-h360/DSCF7242.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Está fácil esto del ataque<br /></td></tr></tbody></table><p>Debido a la proliferación -y tremendo porte- de los hierbajos secos, no atisbo ninguna senda que lleve a la ruina, por lo que asciendo por el <b>barranco de la Canaleja</b> hasta la pareja de cerros "Los Castillejos", que me recuerdan, en pequeñito, a la celebérrimas y pintorescas <a href="http://www.turismocastillalamancha.es/naturaleza/tetas-de-viana-61475/descripcion/" target="_blank">Tetas de Viana</a>. Giro bruscamente hacia el este por una meseta recortada a media altura que, en unos minutos, me deja en el castillo.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgPwSZGVLcFVCNUD5_B29O2QYU_8Td9UTzUp8dN6jNvfTFF63Ds_cg-4Ii43b4Ii0Ht8aJ431M04s8dCGmnVNFKG3xNbjQbNizQMxlUG0Pbv6f4nzsltxwYEEMSdxbSNSPmCLSLPDwyntwI7E1b1A9v7976jDVGb5hi13e7oPv5nIU3R--xkFi4Naiu/s4896/DSCF7247.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgPwSZGVLcFVCNUD5_B29O2QYU_8Td9UTzUp8dN6jNvfTFF63Ds_cg-4Ii43b4Ii0Ht8aJ431M04s8dCGmnVNFKG3xNbjQbNizQMxlUG0Pbv6f4nzsltxwYEEMSdxbSNSPmCLSLPDwyntwI7E1b1A9v7976jDVGb5hi13e7oPv5nIU3R--xkFi4Naiu/w640-h360/DSCF7247.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Impracticable</td></tr></tbody></table><p>Se trata de una estructura alargada, con restos de la bóveda de cañón primitiva y nichos laterales, usados presuntamente para almacenar vino: parece ser que primero fue fortaleza y después <i>bodeguiya</i>, quizás poco práctica por estar al sol en lugar de enterrada.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi8g9Jg5LeA6hx9NbnI1NmvKlsAKGCXCRBNI1AdELF-2jj2bR7YKZWBL1fUs2pjLl9vg5KWLyKZd56FQNhR3Md2xwDIgM5F2lWQgejEsTYh3AkdJoHoBe5OaJzKCZb3WfJJCM18l_johXJfBFyCdVpSxK1N_8qTyqMBVbQzpgNf6BI13Wr9Rf5ieDTc/s4896/DSCF7245.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi8g9Jg5LeA6hx9NbnI1NmvKlsAKGCXCRBNI1AdELF-2jj2bR7YKZWBL1fUs2pjLl9vg5KWLyKZd56FQNhR3Md2xwDIgM5F2lWQgejEsTYh3AkdJoHoBe5OaJzKCZb3WfJJCM18l_johXJfBFyCdVpSxK1N_8qTyqMBVbQzpgNf6BI13Wr9Rf5ieDTc/w640-h360/DSCF7245.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><i>Vistaca</i> desde el castillo<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Las <b>vistas</b> son magníficas: abajo la <a href="https://www.lacronica.net/la-piscifactoria-de-illana-escenario-de-postin/" target="_blank">piscifactoría</a>, donde se observan, en las piscinas, sombras de enormes pescados; a la derecha el Tajo, que discurre tranquilo entre campos de labor.</p><p>Prosigo hasta que, pasada una <b>caseta de servicio</b> de la Confederación Hidrográfica del Tajo, el río se acerca a la carretera, donde paro. Se trata de un <b>frondoso soto</b>, con el suelo cubierto de una <a href="https://www.muyinteresante.es/naturaleza/articulo/que-son-esas-pelusas-que-arden-tan-facilmente-951651742651" target="_blank">espesa pelusa blanca</a>: se trata de las semillas del chopo o álamo blanco.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhb1OFUCNssk4oViPMq09kcbe2COrMXrNOM9aALnyggVPVZIgqBzLQK01C6a_QT9MQscpdsi_tOmHVeX9WJrh9JtuLfpxCtQynwYJi8Z5IP5hyRvXMqD4VrA5l4ZgbrhGGUfyDxOz5Febo/s4896/DSCF7249.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhb1OFUCNssk4oViPMq09kcbe2COrMXrNOM9aALnyggVPVZIgqBzLQK01C6a_QT9MQscpdsi_tOmHVeX9WJrh9JtuLfpxCtQynwYJi8Z5IP5hyRvXMqD4VrA5l4ZgbrhGGUfyDxOz5Febo/w640-h360/DSCF7249.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Río verde<br /></td></tr></tbody></table><p>El agua del río está verde debido a la proliferación de <b>cianobacterias, crisofíceas, clorofíceas y otras algas</b>, que también hacen que el agua huela a fresco, a mar, a <a href="https://quimicafacil.net/compuesto-de-la-semana/sulfuro-de-dimetilo/" target="_blank">sulfuro de dimetilo</a>, de forma deliciosa. Un pequeño salto de agua forma blancos <a href="http://www.fondear.org/infonautic/Mar/Meteo/Escala_Beaufort/Beaufort.htm" target="_blank">borreguillos</a>, como decimos los marinos de agua dulce.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiyWrRarS2vb5M6V6NEhOw3HByH8i2vOPJpG9Rqz8V8I-Gk_hEJtzkJg_ZZb2gr9bRubwFmCbjoS4AnPieG8IpJsdDm-22HG8FhbScUf--Ws7nmTOb566b6hyDAwJeomnIHUktnscTAvRDLiE5MOIds70HLtHuOgaujx-kEzjvZB_j3yeZ3gDIbiiXl/s4896/DSCF7250.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiyWrRarS2vb5M6V6NEhOw3HByH8i2vOPJpG9Rqz8V8I-Gk_hEJtzkJg_ZZb2gr9bRubwFmCbjoS4AnPieG8IpJsdDm-22HG8FhbScUf--Ws7nmTOb566b6hyDAwJeomnIHUktnscTAvRDLiE5MOIds70HLtHuOgaujx-kEzjvZB_j3yeZ3gDIbiiXl/w640-h360/DSCF7250.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Canal del Tajo<br /></td></tr></tbody></table>Seguimos cruzando el canal del Tajo hasta divisar, a la izquierda, una nave abandonada y, detrás, la <b>Casa del Ejido</b>, que nos disponemos a explorar.<p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjlQ2gTYn1i5JQa6jZYglwAGMORACyy618l_-jS7pjDzE9GsTauVxYOebCplF4e1_lqMVxthSEA9G45tf2SR2MqpU0Ord9MGjzjmOafZNPAkfidSx0Caez7zEeAXtP2PIaHqBUgZiwIV6UjadEsdxrJ41Eoj20qEqyxOLV9hyLdrGjTVocQUcxCIv9E/s4896/DSCF7251.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjlQ2gTYn1i5JQa6jZYglwAGMORACyy618l_-jS7pjDzE9GsTauVxYOebCplF4e1_lqMVxthSEA9G45tf2SR2MqpU0Ord9MGjzjmOafZNPAkfidSx0Caez7zEeAXtP2PIaHqBUgZiwIV6UjadEsdxrJ41Eoj20qEqyxOLV9hyLdrGjTVocQUcxCIv9E/w640-h360/DSCF7251.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">La Casa del Ejido<br /></td></tr></tbody></table><p>Se trata de una casona agrícola cuyo elemento más característico es un <b>gran <a href="https://mirandoacuenca.net/2019/12/09/arquitectura-tradicional-en-villalgordo-del-marquesado-eras-y-palomares/" target="_blank">palomar castellano</a> a modo de torre</b>, en planta alta. Al acceder al vestíbulo de la propiedad observo, a través del techo hundido, el palomar, con sus nidales intactos. No amenaza ruina, analizo con el <a href="https://es.hinative.com/questions/8763702" target="_blank"><i>tumbao</i></a> característico de los que hemos estudiado arquitectura, entre otras cosas.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEisol92gw7vdMg7BMLF2Qs3QCMK2gJe4pzIdlpjdzkTR2jH0D4wP9M79wuu_bx4UKWhJj6uCnoWB93JOmbXRlcNM0hkMfo5wcttrmDIMsbhQmt6C0m053kmbI-XGHGiuSYcJ2HpNYvXky7S5ABdmH3lVoYRg_tl5oTS5N1scst3SN1QAknaeWkLNUvp/s4896/DSCF7254.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEisol92gw7vdMg7BMLF2Qs3QCMK2gJe4pzIdlpjdzkTR2jH0D4wP9M79wuu_bx4UKWhJj6uCnoWB93JOmbXRlcNM0hkMfo5wcttrmDIMsbhQmt6C0m053kmbI-XGHGiuSYcJ2HpNYvXky7S5ABdmH3lVoYRg_tl5oTS5N1scst3SN1QAknaeWkLNUvp/w640-h360/DSCF7254.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Bonito palomar<br /></td></tr></tbody></table><p>Detrás de la casa aparece, desde un alto, la <a href="https://www.iagua.es/data/infraestructuras/presas/almoguera" target="_blank"><b>presa de Almoguera</b></a>. Para verla desde más cerca, cruzo el Tajo y desciendo hacia la izquierda, situándome en uno de los estribos. Desde aquí contemplo las <a href="https://www.wikipresas.org/tipos/presas-de-materiales-sueltos/" target="_blank">compuertas, contrafuertes y aliviaderos</a>.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj9QIVtx_MzjHJMOjigwY2fSWWpKOkl3dKzU41KRb2vs2YlcQBx2KmaKsZemOlqlxLd0wYWQeLbzr4EJYFcxIYToKeyBhBEf2FIR07iiYWllYRC4E2fduRQyoekxrLKmZGuFZgG3Nm2rsrc1jvt9-yKUjoZrSlyomZKMxJlDO41aC17O1r_nMgOleX9/s4896/DSCF7257.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj9QIVtx_MzjHJMOjigwY2fSWWpKOkl3dKzU41KRb2vs2YlcQBx2KmaKsZemOlqlxLd0wYWQeLbzr4EJYFcxIYToKeyBhBEf2FIR07iiYWllYRC4E2fduRQyoekxrLKmZGuFZgG3Nm2rsrc1jvt9-yKUjoZrSlyomZKMxJlDO41aC17O1r_nMgOleX9/w640-h360/DSCF7257.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Presa de Almoguera<br /></td></tr></tbody></table><p>Sigo por la carretera, en dirección norte, hasta el pk 3,900, donde diviso una <b>ermita</b> subida a un cerro, a la izquierda. Tomo el desvío y, tras una curva pronunciada, aparco junto a la ermita, dentro de un olivar habilitado a tal efecto.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi0nFti89Ld4FrUHfWH1VrWHASAeoXWZ4huXsLoArqO_xvrBt41g8kT67Au2PZf-g9jiQo9Jm4QpiwZnmmTxJwNUEAv5k9pJ8hDs6vmqwcWmPaFMrAwbwS5i7FLB_2bYL2-Q-P8mUXrKi6bbaMM7ORDe_vb5IWMZKAzskN-rBu1tjNoRJsRGcXaj8Kc/s4896/DSCF7258_v1.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi0nFti89Ld4FrUHfWH1VrWHASAeoXWZ4huXsLoArqO_xvrBt41g8kT67Au2PZf-g9jiQo9Jm4QpiwZnmmTxJwNUEAv5k9pJ8hDs6vmqwcWmPaFMrAwbwS5i7FLB_2bYL2-Q-P8mUXrKi6bbaMM7ORDe_vb5IWMZKAzskN-rBu1tjNoRJsRGcXaj8Kc/w640-h360/DSCF7258_v1.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">La ermita del Santo Cristo de las Injurias<br /></td></tr></tbody></table><p>Es una ermita moderna, con un fresco soportal perimetral y buena vista al Tajo. Bajo el soportal hay dos imágenes bastante poco agraciadas, aunque lo importante es que les gusten a los devotos. Si ellos están contentos yo también, válgame Dios.</p><p>Sigo por la misma carreterilla que me ha traído a la ermita, y me fijo en las cruces metálicas de un <b><i>viacrucis</i></b> que llega hasta el pueblo de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Almoguera" target="_blank"><b>Almoguera</b></a>. A la entrada de la localidad giro a la izquierda para subir, por una urbanización de chalets adosados, hasta un <b>mirador</b> en la parte más alta del pueblo.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhz_T8u980SKGexf6Mjanl4Yto7M7Ch41PPu9aUnlKrdPvN9nTIP8Vmymex-2Rnl_3vSO72PuiSNFib_CezhdrKLYSL74HuMEySLZpevPeJSvcxul52g_Yk4Xr6jQxSdBrkJTaW8v9NWG996b1gdxmLcFCMyNSfPb4DV97ND0pDl3JPdAXmsC7xopUF/s4896/DSCF7259_v1.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhz_T8u980SKGexf6Mjanl4Yto7M7Ch41PPu9aUnlKrdPvN9nTIP8Vmymex-2Rnl_3vSO72PuiSNFib_CezhdrKLYSL74HuMEySLZpevPeJSvcxul52g_Yk4Xr6jQxSdBrkJTaW8v9NWG996b1gdxmLcFCMyNSfPb4DV97ND0pDl3JPdAXmsC7xopUF/w640-h360/DSCF7259_v1.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Vista de Almoguera<br /></td></tr></tbody></table><p>Desde aquí se observa el <b>trazado urbano</b>, centrado en el peñasco donde se asienta su <a href="http://www.turismocastillalamancha.es/patrimonio/castillo-de-almoguera-39464/" target="_blank">castillo roquero</a>, de factura árabe. Dentro está vacío, un secarral, pero el cinturón de torretas y muralla me parece bastante bien conservado, pintoresco.</p><p>Bajo a la <b>plaza de España</b>, donde aparco frente al "ayto". Subo por la rampa de la calle Amparo, donde hay un bonito rincón donde aparece un sector de la muralla y la torre de la <b>iglesia de Santa Cecilia</b>, con su reloj que, como suele ser habitual, no marca la hora correcta: se le habrán acabado las pilas.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh6LgHn9JlCZmSg0NKNumHVRd3IK_CoY-mPghFIK0l6tOEJ9h3wT1z0Amid3YgelMckwgxBcohJvou-7lZIGi6HCseiL4YvBjPdt-vajzEM4S9IL9qc2Dwbf-R7kEgxLKYiqG9ac-kncaCJxthTme3F2F0YEXP5dz6MYGPhXB4F4OGywqqSPByqQG3p/s4896/DSCF7261.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh6LgHn9JlCZmSg0NKNumHVRd3IK_CoY-mPghFIK0l6tOEJ9h3wT1z0Amid3YgelMckwgxBcohJvou-7lZIGi6HCseiL4YvBjPdt-vajzEM4S9IL9qc2Dwbf-R7kEgxLKYiqG9ac-kncaCJxthTme3F2F0YEXP5dz6MYGPhXB4F4OGywqqSPByqQG3p/w640-h360/DSCF7261.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Rincón de Almoguera<br /></td></tr></tbody></table><p>Tiro por la continuación de la calle, rodeando la iglesia por la izquierda, hasta encontrarme unas <b>bodegas subterráneas</b> y la silueta de la muralla, muy bien conservada. Subo trabajosamente hacia el acceso del recinto bajo un sol de justicia, solo para toparme con una verja metálica cerrada a cal y canto, sin horario de apertura. Podría ser que el señor alcalde, con toda la razón del mundo, se avergüence del tan lamentable estado interior, sobre todo cuando podría hacerse algo decente por cuatro duros. Pero bueno, si a sus vecinos les <i>mola</i>, pues <a href="https://dle.rae.es/envidar" target="_blank"><i>envido</i></a>.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiS8cagrFHzPXIdAn5I83_SIqTR39rwNJ7UnhhcK-mzH7i9FYy52AzcQvQFs7DGZBCUljK0eJALT7sfNXz01tohMIgYez_aC-qc95lb0yqsh4B17rcNcg2BHqTkRg1q8gZPJcjiUtrB4DFnSFdugH3atLPuka3pCGQcYf6fLyK7_GTb5l9ZUCwEzJAZ/s4896/DSCF7262_v1.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiS8cagrFHzPXIdAn5I83_SIqTR39rwNJ7UnhhcK-mzH7i9FYy52AzcQvQFs7DGZBCUljK0eJALT7sfNXz01tohMIgYez_aC-qc95lb0yqsh4B17rcNcg2BHqTkRg1q8gZPJcjiUtrB4DFnSFdugH3atLPuka3pCGQcYf6fLyK7_GTb5l9ZUCwEzJAZ/w640-h360/DSCF7262_v1.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Hacia el castillo<br /></td></tr></tbody></table><p>Desde la puerta cerrada pienso en lo que me ha aportado el recorrido de hoy. Ha habido de todo: agradable café, incidentes, descubrimientos por casualidad y calor, mucho calor.</p><p>Seguiremos en próximas entregas dando rienda suelta a la curiosidad que lleva nuestra aventura <i>low cost</i>. Como bien decía el maestro Thor Heyerdahl, no importa tanto <i>adónde</i> se vaya, sino <i>cómo</i> se vaya.</p><p><a href="https://www.lagacetadegea.com/2023/05/rutas-anarquicas-el-tajo-de-almoguera.html" target="_blank"><b>CONTINÚA AQUÍ </b></a><br /></p>La Gaceta de Geahttp://www.blogger.com/profile/03724357534710042389noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5155873318521783694.post-11763533480122121322022-04-12T19:30:00.005+02:002022-05-25T18:21:08.346+02:00Unboxing literario: Lübke y el enigma del hombre prehistórico<p>Inauguramos una nueva sección: los <b><i>unboxing</i> literarios</b>, donde desfilarán, uno a uno, tanto <b>libros físicos</b> -de esos que he ido acumulando con el tiempo y que nunca he encontrado tiempo para leer- como <b>textos antiguos escaneados, mapas, periódicos viejunos</b> y demás excentricidades a gusto del consumidor. Y es que uno practica la compra de libros casi compulsiva: si un tema se le enquista desbroza las librerías y puestos callejeros en busca de ese ejemplar que pueda saciar la malsana curiosidad, de esa que <a href="https://www.elespanol.com/curiosidades/lenguaje/donde-viene-refran-espanol-castellano-curiosidad-mato-gato-origen/650934966_0.html">puede matar al gato</a> de empacho.<br /></p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg4LVJNEjT2R9Ju-rmyukf9TGmfiaT96SZHFUPIceXNe1lbYFvzXJaYt6bOVnxO9qGBTYp-mRcXQNDRjq93mooC6Ufmc2ozAHFiGTiy4cpYMsVfjJkELLc_oqbwbWBKhBG45ML1mKEsASuR-TklVucE8Fevf0hvnL407_veRdKZTsLL6PScUch_ZQgG/s3507/1.png" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2539" data-original-width="3507" height="464" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg4LVJNEjT2R9Ju-rmyukf9TGmfiaT96SZHFUPIceXNe1lbYFvzXJaYt6bOVnxO9qGBTYp-mRcXQNDRjq93mooC6Ufmc2ozAHFiGTiy4cpYMsVfjJkELLc_oqbwbWBKhBG45ML1mKEsASuR-TklVucE8Fevf0hvnL407_veRdKZTsLL6PScUch_ZQgG/w640-h464/1.png" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">El interfecto<br /></td></tr></tbody></table>Y es que no hay placer mayor que encontrar ese <b>libro un poco viejo</b>, pesado, encuadernado en tela, con sus hojas un poco amarillas y sus láminas de imágenes en blanco y negro. Y además barato, unos pocos euros normalmente. Y bien escrito y traducido, eso no tiene precio. Puede que no sea la primera edición del Quijote pero diantre, qué importa, si lo principal es leer aunque sea lo más básico, ya que una lectura puede llevar a otra hasta quizás encontrar el <b>sentido de la vida</b>; cosas más raras se habrán visto. <p></p><p>Así pues, traigo un libro que cuadra la descripción anterior: <b>Los Misterios del Mundo Subterráneo, de Anton Lübke</b>. Como su nombre indica, trata de las cuevas en todas sus manifestaciones; es un libro generalista, divulgativo, denso en información, editado por la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Editorial_Labor" target="_blank">editorial Labor</a> en 1961. Lo vamos a leer mi presunto lector y un servidor al mismo tiempo, extrayendo lo más interesante del susodicho, si es que lo hay.<br /></p><p></p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjBssUOIAKh-6axfbdRkrD24qDdpbWaBU2OhQdp_nhqum6zMhlIjLQTiBq5j7X7rt6KEnbzwCv2awIVe6HklEoOT29IzXrMQnjn9Lc_I80IO7ln34-ApI3TWV-Pg2auE0KNzA0cbPlH243YfhUI07Xt6EEn66aX7DP8x2OC89IetpsRDDk4a4QGaAL3/s1373/6.png" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="978" data-original-width="1373" height="456" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjBssUOIAKh-6axfbdRkrD24qDdpbWaBU2OhQdp_nhqum6zMhlIjLQTiBq5j7X7rt6KEnbzwCv2awIVe6HklEoOT29IzXrMQnjn9Lc_I80IO7ln34-ApI3TWV-Pg2auE0KNzA0cbPlH243YfhUI07Xt6EEn66aX7DP8x2OC89IetpsRDDk4a4QGaAL3/w640-h456/6.png" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">El misterio de las profundidades (lámina del libro)</td></tr></tbody></table><p></p><p>Comenzamos con la <b>NOTA PRELIMINAR</b>, cuya mayor curiosidad es que está redactada por <b>Joaquina Comas de Candel</b>, insigne profesora de Geografía e Historia y esposa del conocido cristalógrafo <a href="http://ceies.cchs.csic.es/?q=content/candel-vila-rafael">Rafael Candel Vila</a>. Siempre es un placer ver que, en una época donde la mujer -al menos en España- estaba prácticamente condenada a permanecer con la <a href="https://www.premiosgoya.com/pelicula/con-la-pata-quebrada" target="_blank"><i>pata quebrá</i></a> toda su vida, algunas de ellas escaparon a tal determinismo. Doña Joaquina nos hace una <b>advertencia respecto al autor</b>, muy influenciado por las teorías de un tal <a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Immanuel_Velikovsky" target="_blank">Immanuel Velikovsky</a>, un <a href="https://www.trambolico.com/magufo.html">magufo</a> de la época empeñado en decir que todas las manifestaciones artísticas del hombre primitivo son falsas: <i>"Lübke manifiesta su duda sobre la capacidad intelectual del hombre primitivo y sobre la autenticidad de las obras artísticas que se le atribuyen [...] Pone en duda también la autenticidad de los restos humanos hallados en las cuevas y otros yacimientos prehistóricos, y de su industria lítica, aduciendo que son falsificaciones..."</i>. Aunque también nos dice, en defensa del autor, que hay que <i>"<b>reconocer la amenidad de este libro, la sugestión de los capítulos que tratan de la utilización de los espacios subterráneos con fines estratégicos, terapéuticos y de investigación científica, así como la vasta información sobre las cuevas más importantes del mundo...</b>"</i></p><p>Nosotros no tomaremos en consideración estos rollos conspiranoicos, puesto que <a href="https://siniestro.com/historia/tema/somos-siniestro-total-highway-to-hell/">somos seres racionales de los que toman las raciones en los bares</a>, aunque igual citamos alguno, por eso de entretener al personal.<br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg9nq5MU-uKD-VFlLgki5MhccfxZjzOF5-EdmW2SOQBaGxBku5_-7bAG1Yu668fgWytvlYh_7snAmh4ZTW1PYoIluhlhhXne01lHvZ2hOAbbH--Gq48lCJefudIpumkOO9quYI8RXDgZrikgzIQ-CWHkKsl1NCqCOrWxQcZyDVkl_3J-zlezlooRcjJ/s1764/4.png" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1236" data-original-width="1764" height="448" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg9nq5MU-uKD-VFlLgki5MhccfxZjzOF5-EdmW2SOQBaGxBku5_-7bAG1Yu668fgWytvlYh_7snAmh4ZTW1PYoIluhlhhXne01lHvZ2hOAbbH--Gq48lCJefudIpumkOO9quYI8RXDgZrikgzIQ-CWHkKsl1NCqCOrWxQcZyDVkl_3J-zlezlooRcjJ/w640-h448/4.png" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">El Picasso prehistórico<br /></td></tr></tbody></table><p>Seguimos con el <b>PRÓLOGO DEL AUTOR</b>, en el que plasma con romanticismo la <b>psicología</b> del que se adentra en la cavernas: <i>"la idiosincrasia del espeleólogo tiene algo que ver con la oscuridad y el silencio del mundo subterráneo; no pregona a voz en grito lo que ha visto y experimentado en las honduras de las solitarias cuevas, veladas hasta entonces a las humanas miradas y no holladas por humanos pies". </i>Un <b>introspectivo, frío, húmedo y oscuro ser</b>, que se mimetiza con los parajes que explora; puede que a alguien le dé la risa tan <a href="http://masterdenarrativa.blogspot.com/2019/02/duda-e-incertidumbre-el-estilo.html">dramática descripción a lo Joseph Conrad</a>, pero nos aclara que <i>"quien piense que una cueva es sólo un húmedo y oscuro agujero en el suelo al que, en el mejor de los casos, puede atraer grotescas formaciones estalactíticas mágicamente iluminadas, se percatará, al leer los diversos capítulos de este libro, <b>de lo infinitamente variado e impresionante que es el mundo para el que no se cansa de mirarlo con ojos maravillados</b>: no sólo son dignas de ser descritas las <b>formas prodigiosas</b> de las estalactitas y estalagmitas, los <b>precipicios</b> abiertos por las fuerzas de la Naturaleza o los <b>hielos eternos</b> de las cavernas gigantescas, sino también la vida orgánica que se desarrolla en esta mansión de las tinieblas, los hallazgos de <b>esqueletos humanos y animales</b> de épocas probablemente prehistóricas; la vida de los insectos, reptiles y plantas; el <b>agua</b> que fluye por las profundidades; la temperatura y las <b>condiciones eólicas</b> que en ellas reinan; los elementos y las rocas que integran las montañas"</i><br /></p><p><i> </i>Pues acompáñeme el lector, que juntos veremos todo esto y mucho más, envueltos en el <b>incomparable aroma de la aventura clásica</b>, la del mapa en papel, brújula analógica e <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/L%C3%A1mpara_de_carburo" target="_blank">iluminación de carburo</a>.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiyGktOAROGtGPvH4z1yrkHPVMd1QO-KSGLA2bZtGOFfazUI5T_iUHQKvz6yOUE2c4LgD0M47XQjn0RKxKvDuJIAWs8v86MSr3LOqedGYy8KqBCFc0G2dipgjMEva2gX2hB32sEm07FMO1LC_ql3K0N3_tigpAaawYVjlW2bgV8O5r5MJx-OYSlfgyo/s839/Mapa.Otto_Hauser.PNG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="839" data-original-width="800" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiyGktOAROGtGPvH4z1yrkHPVMd1QO-KSGLA2bZtGOFfazUI5T_iUHQKvz6yOUE2c4LgD0M47XQjn0RKxKvDuJIAWs8v86MSr3LOqedGYy8KqBCFc0G2dipgjMEva2gX2hB32sEm07FMO1LC_ql3K0N3_tigpAaawYVjlW2bgV8O5r5MJx-OYSlfgyo/w610-h640/Mapa.Otto_Hauser.PNG" width="610" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Mapa de Otto Hauser con las ubicaciones de los yacimientos neandertales<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>El primer capítulo trata del <b>RESURGIMIENTO EN UNA CUEVA DEL HOMBRE DE NEANDERTAL</b>, narrando el descubrimiento de los <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Neandertal_1" target="_blank">famosos restos humanos</a> por el <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Johann_Carl_Fuhlrott" target="_blank">profesor Fuhlrott en 1856</a>, en concreto una <b>bóveda craneal enorme de frente estrecha y huidiza</b> que lo catapultaría como el <a href="https://culturacientifica.com/2021/10/10/el-caso-del-hombre-de-neandertal/" target="_blank">antecesor del <i>Homo sapiens</i></a>. No se encontraron ni utensilios ni instrumentos, lo que no permitía una correcta datación del hallazgo. En los años siguientes se multiplicaron los descubrimientos de humanos con características craneales similares, siendo los más importantes el del <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Musteriense" target="_blank"><i>Homo moustierensis</i></a> Hauseri y el del <i><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Combe_Capelle" target="_blank">Homo aurignacensis Hauseri</a></i>, descubiertos por el autodidacta <b><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Otto_Hauser" target="_blank">Otto Hauser</a></b> que, por cierto, dibujaba unos mapas preciosos de sus investigaciones, como mandan los cánones.</p><p>En España también se dieron numerosos hallazgos neandertales tanto en superficie como en cuevas, siendo el más importante la <a href="http://ayuntamientopinar.com/cueva-de-la-cariguela/" target="_blank"><b>cueva de la Carigüela,</b></a> en Piñar (Granada).<br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiSKKapmEqMPCNZpect1C8appkkOW_l--V2BOJMY7x7dp9t3XsdUcuW2cjwp0KCGS8yarXwtUz2Sz6kz8-2gYRgder5iKrd8w7RhkbhI3D4fdEjwGkPA4nHPume9imbWpY8ziOA6KWAUpzLGO1fYdUegUppWmOriCtNVF5YBDis_WzcBzkH9jPMJ7wA/s1381/5.png" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1381" data-original-width="1281" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiSKKapmEqMPCNZpect1C8appkkOW_l--V2BOJMY7x7dp9t3XsdUcuW2cjwp0KCGS8yarXwtUz2Sz6kz8-2gYRgder5iKrd8w7RhkbhI3D4fdEjwGkPA4nHPume9imbWpY8ziOA6KWAUpzLGO1fYdUegUppWmOriCtNVF5YBDis_WzcBzkH9jPMJ7wA/w594-h640/5.png" width="594" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Yacimientos españoles (lámina del libro)</td></tr></tbody></table><p></p><p>El <a href="https://cvc.cervantes.es/actcult/atapuerca/homoheidelbergensis.htm" target="_blank"><i>Homo heilderbergensis</i></a> fue descubierto en 1908 en los sedimentos de arenas y gravillas de Mauer, en Alemania, por el profesor <b><a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Otto_Schoetensack" target="_blank">Otto Schoetensack</a></b>, un industrial químico que, al jubilarse, decidió dar rienda suelta a su pasión por la investigación de campo. Este ancestro -y no me refiero al profesor- poseía una <b>potente mandíbula intermedia entre el maxilar humano actual y el del mono</b>, algo parecido al famoso <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Eslab%C3%B3n_perdido" target="_blank">eslabón perdido</a>.<br /></p><p>En 1921 fue descubierto el <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Homo_erectus_pekinensis" target="_blank"><i>Homo pekinensis</i></a>, una especie de humano algo más "fino" que el anterior. Uno de los que participaron en este descubrimiento fue el enorme <b>paleontólogo y místico jesuita <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Pierre_Teilhard_de_Chardin" target="_blank">Pierre Teilhard de Chardin</a></b>, cuya teoría -básicamente <b>tomada de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Georg_Wilhelm_Friedrich_Hegel" target="_blank">Hegel</a> pero ajustada al cristianismo</b>, lo que le valió la condena de la Iglesia- de la <a href="https://www.elnuevodiario.com.ni/opinion/259206-dialectica-hegeliana/" target="_blank">dialéctica de la historia</a> que nos lleva al <b><a href="https://www.revista-rypc.org/2017/04/punto-omega-un-concepto-donde-confluyen.html" target="_blank">Punto Omega</a>, la realización del <a href="https://encyclopaedia.herdereditorial.com/wiki/Esp%C3%ADritu_absoluto" target="_blank">espíritu Absoluto</a></b> -Cristo para Teilhard- en la tierra, a través de la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Noosfera" target="_blank">noosfera</a>, condensación y densificación de la conciencia universal. Toma ya: comparado con esto los huesecillos que se queden para hacer caldo. Como vemos, muchas veces los descubridores son mucho más interesantes que el descubrimiento en sí.</p><p>Ya pasada la Segunda Guerra Mundial, el expedicionario <b>Marcel Homet</b> -un <a href="https://atlantipedia.ie/samples/tag/marcel-homet/" target="_blank">obseso de la Atlántida</a>- encontró <b>varios esqueletos humanos bajo la espectacular <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Pedra_Pintada" target="_blank">Pedra Pintada</a></b> (Brasil), donde se encontró un gran abrigo usado como osario, con abundancia de petroglifos.<br /></p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj4bZX78A7MJSdTK7O10X6rhGPfozVqUMpbJxnSpeyp5Z8d3YKZHgmIWIGRtXnn_z8M81JEq1Y-z7qm3SKAH1ncqDGPi5uXiZZD4xP_ifAP8x7b13nmZJtap6GOaYOkPc_d3DCLz8e49_Hpf30dra6AVv1Lbuf1OZHw10e7f5FNTXTPlUe0vfl_YXf_/s800/pintada6.webp" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="600" data-original-width="800" height="480" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj4bZX78A7MJSdTK7O10X6rhGPfozVqUMpbJxnSpeyp5Z8d3YKZHgmIWIGRtXnn_z8M81JEq1Y-z7qm3SKAH1ncqDGPi5uXiZZD4xP_ifAP8x7b13nmZJtap6GOaYOkPc_d3DCLz8e49_Hpf30dra6AVv1Lbuf1OZHw10e7f5FNTXTPlUe0vfl_YXf_/w640-h480/pintada6.webp" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Pedra pintada (<a href="https://www.google.com/url?sa=i&url=https%3A%2F%2Femvisao.com%2Fpedra-pintada-passeio-por-registros-misteriosos-de-nossos-ancestrais%2F&psig=AOvVaw1cL9syhwXjMz8kzGGNb6L1&ust=1649780461374000&source=images&cd=vfe&ved=0CAsQjhxqFwoTCPiu2am1jPcCFQAAAAAdAAAAABAD" target="_blank">Em Visao</a>)<br /></td></tr></tbody></table>Homet también hizo descubrimientos en las <b>altiplanicies amazónicas</b>, donde localizó <b>grutas con esqueletos y cerámica primitiva</b>, huesos pintados de rojo, collares y perlas de vidrio, de forma similar a lo encontrado en algunas cuevas europeas, lo que le permitió imaginar que, tal vez, hubiese una conexión entre el hombre primitivo europeo y el americano a través de la <b>Atlántida</b>, parada de avituallamiento en mitad del océano Atlántico.<p></p><p>Otro apartado es <b>¿EXISTIERON TROGLODITAS GIGANTES?</b> donde se nos cuenta el descubrimiento del <i><a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Meganthropus">Meganthropus</a></i> en la isla de Java, a cargo del ilustre geólogo <b><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Gustav_Heinrich_Ralph_von_Koenigswald" target="_blank">Gustav Von Koenigswald</a></b>, cuya vocación empezó a los 15 años cuando consiguió un fósil de molar de rinoceronte. En sus pesquisas encontró <b>dos mandíbulas enormes</b>, con lo que se preguntó si se trataría realmente de huesos humanos. Lo llamó <b><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Gigantopithecus_blacki" target="_blank"><i>Gigantophitecus</i></a></b>, por eso de que debía ser un gorila, o algo así.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjTyW0DvrWM37czGO0f5unqdxoGWZK-q86xkFGhyIwoNvF88kgKqLfWUfvik5wkY4SntFjV2bXni3djoxU6-rUSoF9yq5bSKC7OSrU4JwNJ2z909YBRk2mHxLTHf2MbuYHPDaFacOajLXbKaJfbiM1sIhKPm8Tnxo0Yl7h8A_HobDRhly0nWEDLxn5K/s700/COLLECTIE_TROPENMUSEUM_Dr._G.H.R._von_Koenigswald_tijdens_onderzoek_naar_schedels_op_Java_TMnr_10018632.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="578" data-original-width="700" height="528" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjTyW0DvrWM37czGO0f5unqdxoGWZK-q86xkFGhyIwoNvF88kgKqLfWUfvik5wkY4SntFjV2bXni3djoxU6-rUSoF9yq5bSKC7OSrU4JwNJ2z909YBRk2mHxLTHf2MbuYHPDaFacOajLXbKaJfbiM1sIhKPm8Tnxo0Yl7h8A_HobDRhly0nWEDLxn5K/w640-h528/COLLECTIE_TROPENMUSEUM_Dr._G.H.R._von_Koenigswald_tijdens_onderzoek_naar_schedels_op_Java_TMnr_10018632.jpg" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Von Koenigswald a su rollo (wikipedia)<br /></td></tr></tbody></table><p>La discusión quedó zanjada por sucesivos antropólogos, verdaderas eminencias de la época, que discernieron que <b><i>en la historia filogenética de la Humanidad no es de creer que haya habido antecesores gigantes de andar erecto o pitecántropos gigantes. </i></b>Punto pelota.</p><p><b><i></i></b></p><p>Ante tal revelación científica, el libro se entretiene -de forma muy amena- en recordarnos que hay <b>presuntos testimonios de la presencia de gigantes en la Biblia y en otras fuentes antiguas</b>. En la mitología griega, por ejemplo, está la <b><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Gigantomaquia">Gigantomaquia</a></b>, lucha de los terribles gigantes con cola de dragón contra Zeus, otros dioses y Hércules, que acabaron ganando los segundos, como cabía esperar.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh1IdH443EPyA3N5VZI8NTpDdfIigzn5ljLG5ca9D3jDWYy3G-KbJbYWqb8mDt-fSgOpzdZ6idrutPUUfz73RIdSTEuOpbppTKxg4cOdmztl95p2uWmyR2CBkdB0Ppjktzw0wQolJnG0BtUlg6qe7hua-kfVWfHwKSZPG44IaZvur0iG7g7tAWznaPa/s1274/7.png" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="671" data-original-width="1274" height="338" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh1IdH443EPyA3N5VZI8NTpDdfIigzn5ljLG5ca9D3jDWYy3G-KbJbYWqb8mDt-fSgOpzdZ6idrutPUUfz73RIdSTEuOpbppTKxg4cOdmztl95p2uWmyR2CBkdB0Ppjktzw0wQolJnG0BtUlg6qe7hua-kfVWfHwKSZPG44IaZvur0iG7g7tAWznaPa/w640-h338/7.png" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Cráneos gigantes (lámina del libro)</td></tr></tbody></table><p></p><p>El autor también se los pasa bien con <b>teorías muy imaginativas</b>, de esas que hacen las delicias de los espíritus más autoiluminados, de esos que toman por verdad cualquier cosa que se les pase por la cabeza, ya sea que la tierra es plana, que las vacunas son <a href="https://www.recetasdeescandalo.com/agua-de-valencia-receta-e-ingredientes-de-este-coctel-tan-popular/" target="_blank">agua de Valencia</a> o cualquier otra original memez. Como por ejemplo la teoría de <b>Denis Saurat</b>, que cree probar la conexión entre los hallazgos en <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Tiahuanaco" target="_blank">Tiahuanaco</a> con la <a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Welteislehre" target="_blank">teoría lunar</a> formulada por el físico <a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Welteislehre" target="_blank">Hans Hörbiger</a>. Una chorrada como la copa de un pino, pero muy de moda en la época en la que apareció este libro. Y, como siempre, <b>no hay que mirar el pasado con los ojos del presente</b>: cada época tiene su afán.</p><p>Finalizamos la primera de una serie de entradas sobre este interesante libro dejando atrás su parte quizás menos interesante, menos científica y más sujeta a especulaciones fantasiosas. Continuaremos con <b>ejemplos de trogloditismo arquitectónico, historia de la espeleología, troglofauna cavernícola y demás oscuras y húmedas delicias.</b></p><p>Allí nos vemos.<br /></p><br /><br />La Gaceta de Geahttp://www.blogger.com/profile/03724357534710042389noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5155873318521783694.post-10901515475015852832022-03-04T21:14:00.001+01:002022-06-09T07:52:38.516+02:00Rutas anárquicas: el Tajo, de Fuentidueña a la colonia San Joaquín<p>Seguimos nuestro viaje <b>aguas arribas del Tajo</b> donde lo dejamos <a href="http://lagacetadegea.blogspot.com/2022/01/rutas-anarquicas-el-tajo-de-colmenar-de.html" target="_blank">en la entrada anterior</a>: el castillo de Fuentidueña. Descendemos por la M-831 hasta alcanzar el <b>puente</b> sobre el Tajo en la antigua carretera Madrid-Valencia, diseñado por el ingeniero <b>José de Echevarría</b> y construido por la contrata colaboradora del famoso Eiffel. Hace bastante tiempo que no llueve: la pertinaz sequía probablemente me evite sustos relacionados con la escasa capacidad "todoterrénica" de mi sufrido compacto. <i>Disclaimer</i>: todas las fotos son mías salvo que indique lo contrario.<br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhQOy3cto5HDagUu3utMNK-WRTNIr6PW81N5X-GoiTkYRds1FCCQoz25epfHS4uUdVDOvDn9BGdKxW0Tbdf-0T3M9TJbH0umwfNHa6_efBTfBmSTv5gbUB7VqAInOCFXFmnVg4B98a8nMD2QYoMkLh7_vieQz83ENuEGlQHtJUrXt0vpysu5VtsgJPM=s4896" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhQOy3cto5HDagUu3utMNK-WRTNIr6PW81N5X-GoiTkYRds1FCCQoz25epfHS4uUdVDOvDn9BGdKxW0Tbdf-0T3M9TJbH0umwfNHa6_efBTfBmSTv5gbUB7VqAInOCFXFmnVg4B98a8nMD2QYoMkLh7_vieQz83ENuEGlQHtJUrXt0vpysu5VtsgJPM=w640-h360" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Puente de Fuentidueña, sobre el Tajo, en un día idílico para ser invierno<br /></td></tr></tbody></table><p>Sigo por la M-831 hasta pasar bajo la A-3, para coger una pista de tierra en buen estado en dirección noreste. El <b>bosque de galería</b> del Tajo se va aproximando, formado por robustos ejemplares, pelados por el invierno, de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Populus_alba" target="_blank"><i>Populus alba</i></a>. A la altura de la finca "Los Visos y las Dehesas" encuentro un ramal de la pista que se aproxima al río, en fondo de saco. A la izquierda un sendero me lleva a un <b>molino abandonado</b>, cuya denominación no aparece en ninguno de los mapas históricos que llevo en el móvil.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhZDveud5oBTILl-ln1WmCxeXjCypv5tis0s_CMn6Aw0u_HZDMD6Xo1eKH__a8pcPVXdnKfXsI1vlF3GNBuGK3yuse6_Ghllus3nYlW9ltrRl4PpSUz2vcPJyxFK635mo92ao9iJiHdg-A4CT8XjH8FS_KDoL45H5OILPlcX9eLbX1GpXtzf1HcSjBZ=s4459" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2576" data-original-width="4459" height="370" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhZDveud5oBTILl-ln1WmCxeXjCypv5tis0s_CMn6Aw0u_HZDMD6Xo1eKH__a8pcPVXdnKfXsI1vlF3GNBuGK3yuse6_Ghllus3nYlW9ltrRl4PpSUz2vcPJyxFK635mo92ao9iJiHdg-A4CT8XjH8FS_KDoL45H5OILPlcX9eLbX1GpXtzf1HcSjBZ=w640-h370" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Molino ignoto<br /></td></tr></tbody></table><p>Accedo a través del sombreado pórtico y abro con cuidado el grueso portón de madera, que cruje ahuyentando a una bandada de pájaros que salen estruendosamente por un ventanuco.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjbNiRK6-P78TXwB-IajSNYMWH6NgfVkOkUQ9bOhhVRZ5t2oeZEUIYGWRFR1fRuIIsiXL28PJ-wdLK7keL6eC2LRj5XF69550uqkEj9uQeXani-PJrQAVqBTnHLOD8xjBJCVx7A5rmaMBVSAgDzahGENBaZ8Ggdli0N9LzFDdwJXU5rcHcV5OT67R4H=s4896" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjbNiRK6-P78TXwB-IajSNYMWH6NgfVkOkUQ9bOhhVRZ5t2oeZEUIYGWRFR1fRuIIsiXL28PJ-wdLK7keL6eC2LRj5XF69550uqkEj9uQeXani-PJrQAVqBTnHLOD8xjBJCVx7A5rmaMBVSAgDzahGENBaZ8Ggdli0N9LzFDdwJXU5rcHcV5OT67R4H=w640-h360" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Interior del molino, con el hueco para el rodezno<br /></td></tr></tbody></table><p>Me subo a un plinto elevado para observar el hueco para el alojo de la turbina, lleno de barro y porquería, y aderezado con trozos de metal oxidado que podrían ser originales, a juzgar por el <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Robl%C3%B3n" target="_blank">roblonado</a> de algunas piezas. Salgo y escucho el plácido rumor de las aguas que, unido al olorcillo característico de la hierba húmeda, forma un <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Shangri-La" target="_blank">Shangri-La</a> sensorial de lo más estimulante. Falta me va a hacer.</p><p>Regreso a la finca y sigo por la pista que, poco a poco, se va estrechando y empeorando su firme: según las minutas del IGN es el <b>antiguo camino de Fuentidueña a la Casa de San Pedro</b>. </p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEi6wvfRt36RoYNWTsixpCbpedWcx1xSKY3CCxZ08cdALogzQGcVh3us9etoCn8jNlZSiu0W-pXpr_KRBWSwPv9Sg9qMbi4aJAIYwJ1EFaQY8z9FJgVy0W_qzsLpaFOyM6AIHnPAJ3Ap3aOq5axOEl0oimphraz5AfXmyXqSiSdzGspObjwdbdgkNyCI=s4896" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEi6wvfRt36RoYNWTsixpCbpedWcx1xSKY3CCxZ08cdALogzQGcVh3us9etoCn8jNlZSiu0W-pXpr_KRBWSwPv9Sg9qMbi4aJAIYwJ1EFaQY8z9FJgVy0W_qzsLpaFOyM6AIHnPAJ3Ap3aOq5axOEl0oimphraz5AfXmyXqSiSdzGspObjwdbdgkNyCI=w640-h360" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Cultivos que despiertan<br /></td></tr></tbody></table><p>A la derecha <b>cultivos de cereal</b> ya reverdecidos; a la izquierda, el río, unas naves industriales de una fábrica de productos químicos (muy ecológica, a la orilla del río), un vivero -por compensar lo anterior- y el cantil yesífero.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhftTxLRnRbRfc9apoTWt67ZydfgOyIEtUC773m7IkHGcjxZqSmZNLlklk0-UeBAc_T0SLjfAgWYali3SisWCZmfQbUiPaRruc_hsR5gPDcmoBzG_wq6kd1iNw8NQoQROyAFvsgfE0CEU6tXTxgW-aUrWlyen7sEXXINzhAKKxST2qNACAhcVd-bb7t=s4896" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhftTxLRnRbRfc9apoTWt67ZydfgOyIEtUC773m7IkHGcjxZqSmZNLlklk0-UeBAc_T0SLjfAgWYali3SisWCZmfQbUiPaRruc_hsR5gPDcmoBzG_wq6kd1iNw8NQoQROyAFvsgfE0CEU6tXTxgW-aUrWlyen7sEXXINzhAKKxST2qNACAhcVd-bb7t=w640-h360" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Fábrica <i>superecológica</i>, vivero, río y páramo<br /></td></tr></tbody></table><p>Alcanzo la granja "Los Arenales" sin pena ni gloria, ya que el paisaje es de lo más uniforme. A la altura del cruce de un pequeño regato seco, un <b>almendro en flor</b> me alegra la vida: su color blanco contrasta con el verde y el azul, una escena <i>muy top</i> y algo <a href="https://www.lavanguardia.com/vivo/lifestyle/20190102/453901110252/palabras-mas-utilizadas-millennials-random-hater-influencer.html" target="_blank"><i>random</i></a>, apta para daltónicos como el que suscribe.<br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgz27JwWpPiQwWLj_oFjdPsAMxjnmavPDKdOuiS0h-PgdjMekZPu1OdWcwwVEyNxGZw-AFBkJn8COoCZImcFYB6EbhVvysC26ObcLiVb1V00Y0_25zcb_tVM1b70PRIQhrH7OM-JITG_atWHACUKAgF-wI5XlklJgqR4L2UYhTJP12wCZ7HJnP0KghE=s4459" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2576" data-original-width="4459" height="370" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgz27JwWpPiQwWLj_oFjdPsAMxjnmavPDKdOuiS0h-PgdjMekZPu1OdWcwwVEyNxGZw-AFBkJn8COoCZImcFYB6EbhVvysC26ObcLiVb1V00Y0_25zcb_tVM1b70PRIQhrH7OM-JITG_atWHACUKAgF-wI5XlklJgqR4L2UYhTJP12wCZ7HJnP0KghE=w640-h370" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Paisajito guapo<br /></td></tr></tbody></table><p>Avanzo hasta la <b>casa de San Pedro</b>, entre retamas aún carentes de sus características flores amarillas. Trato de otear la central eléctrica que se supone hay detrás, sin éxito alguno. Lo único interesante es el <b>cañón yesífero</b> formado por un pequeño arroyuelo, en el que se deslizan, hacia el río, pequeñas matas de esparto: un atochar. Según la <a href="https://info.igme.es/ielig/" target="_blank">base de datos de Lugares de Interés Geológico del IGME</a>, nos encontramos en una <b><a href="https://info.igme.es/ielig/LIGInfo.aspx?codigo=TM037" target="_blank">zona de karst de carbonatos y evaporitas</a></b>.<br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEimPWtxT4pBrRkJVO2PcNchH3uSZ3NGuMW864a1dGulRWVI7SaXOyJslGWwNNnp0EdLCDpbdty_bK1zD-HTk-RQTKFfj3IzaftzDr1vj-ZF3OaokuZ-H-1nDsXpfYhdC-KB0IIlorhOQVxYPRlSZiVQOSQLeWJaKCS9464jEUK6RN6RYvcFKPWb7hrK=s4896" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEimPWtxT4pBrRkJVO2PcNchH3uSZ3NGuMW864a1dGulRWVI7SaXOyJslGWwNNnp0EdLCDpbdty_bK1zD-HTk-RQTKFfj3IzaftzDr1vj-ZF3OaokuZ-H-1nDsXpfYhdC-KB0IIlorhOQVxYPRlSZiVQOSQLeWJaKCS9464jEUK6RN6RYvcFKPWb7hrK=w640-h360" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Atochar</td></tr></tbody></table><p>Alcanzo la carretera M-241 y driblo a la izquierda para, al poco, tirar a la derecha de forma diagonal, con lo que me interno en una <b>urbanización</b> de aspecto sencillo, formada por parcelas de viviendas unifamiliares <a href="https://www.fundeu.es/recomendacion/tunear-tuneo-y-tuneado-terminos-en-espanol-1222/" target="_blank"><i>tuneadas</i></a> a gusto del consumidor.</p><p>Me llama la atención el trasiego de grandes camiones, que contrasta con la placidez de unos señores mayores que, boina al sol, triscan la acera arriba y abajo mirando descaradamente -privilegios de la edad- mi vehículo, por eso de comprobar que no se cuela algún amenazador forastero.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjuLKKTN91xAuzg5-RbLKRr1lpj6TIiBC4Y9U27C4HPqtfElvHsYlNEgSg4REhqroE1IwJTFsn-2J-MDHRFkTt72UdtN_K5hJt4iUxJUyTO2PzTcbJnpUMzlQ04Zb9IRIwKyT0U1CRMjWjYj7H0YMzAKSnEhlCS-16PcOXST2NpbP0lkYuF3J4jM2bG=s4896" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjuLKKTN91xAuzg5-RbLKRr1lpj6TIiBC4Y9U27C4HPqtfElvHsYlNEgSg4REhqroE1IwJTFsn-2J-MDHRFkTt72UdtN_K5hJt4iUxJUyTO2PzTcbJnpUMzlQ04Zb9IRIwKyT0U1CRMjWjYj7H0YMzAKSnEhlCS-16PcOXST2NpbP0lkYuF3J4jM2bG=w640-h360" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Por aquí pasa el Camino de Uclés<br /></td></tr></tbody></table><p>Llego a una zona donde, a la derecha, surge de nuevo el valle del Tajo, con su paramera; unos carteles explican que por aquí discurre un ramal del <b>Camino de Santiago</b>: el <b><a href="https://www.caminodesantiago10.com/ucles/" target="_blank">Camino de Uclés</a></b>, que enlaza la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Iglesia_de_Santiago_(Madrid)" target="_blank">iglesia de Santiago</a> (Madrid) con el <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Monasterio_de_Ucl%C3%A9s" target="_blank">monasterio de Uclés</a>, cabeza de la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Orden_de_Santiago" target="_blank">Orden de Santiago</a> en España.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEi_z1dgiMwhifb_eCgTFbVe-klEbahB7-OsHQarUEb4pGY_iwJdtGNgCH3E6Ln2wTb3yILKR4x0TOkEzgrHhdwRILrJeNFHP7AKvhnShb_amMAOP5BdGjgbjVdWF-eg6x3iuyinmJ7iLNEt8IH8UP4aDN9FI87NOFvAgGsfr23gFC14-sHWCTKJowgc=s4896" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEi_z1dgiMwhifb_eCgTFbVe-klEbahB7-OsHQarUEb4pGY_iwJdtGNgCH3E6Ln2wTb3yILKR4x0TOkEzgrHhdwRILrJeNFHP7AKvhnShb_amMAOP5BdGjgbjVdWF-eg6x3iuyinmJ7iLNEt8IH8UP4aDN9FI87NOFvAgGsfr23gFC14-sHWCTKJowgc=w640-h360" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Paraje "El Castro": un otero sobre el Tajo<br /></td></tr></tbody></table>Tomo una pista hacia el noreste, detrás de un enorme camión que llena de polvo el aire. Asciendo el borde del páramo y, arriba a la izquierda, diviso lo que parece una <b>ruina con vistas</b>. Ya en el páramo tomo un camino bien marcado que lleva a la base de una torre a juzgar por el espesor de los muros, quizás adscrita a la cercana casa de la Vega. Hacia el norte aparece la llamativa silueta de <b>"El Castro"</b>, una horadada muela -de arenas y gravas cementadas según el mapa geológico- que mira al río y, junto al Tajo según el mapa topográfico, un paraje denominado "Cueva del Toril" ¿habemus <i>bujero</i>?<p></p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhrZ0Nto6maOHbbzo6DdwlP0yDmy6aq5pJ3GIFTmEpL3PDG2Y1_8wVgzmQ17rYUeNl4JGiZ9zmaPMBmqR47BHwSsyvqW8pi5fcuknQokZ_skWmeNIgXdD1ajL8CIK7vE4QXKdGFd9ZI-JTfDNG47kHgUht_URC4mXreihbQ13Bo6ar6rE1FN_6UxzlC=s4896" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhrZ0Nto6maOHbbzo6DdwlP0yDmy6aq5pJ3GIFTmEpL3PDG2Y1_8wVgzmQ17rYUeNl4JGiZ9zmaPMBmqR47BHwSsyvqW8pi5fcuknQokZ_skWmeNIgXdD1ajL8CIK7vE4QXKdGFd9ZI-JTfDNG47kHgUht_URC4mXreihbQ13Bo6ar6rE1FN_6UxzlC=w640-h360" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Bajamos al río: cuevas, soto y el salto de Valderrivas<br /></td></tr></tbody></table><p>Sigo por la pista asfaltada y me desvío a la izquierda, rumbo a una <b>enorme explotación de áridos</b>, de donde salen y entran multitud de camiones: verdaderamente impresionante. Nada más pasar el portón metálico la carretera se transforma en una pista sin asfaltar -ancha aunque con cantidad de piedras y baches- que gira hacia la izquierda para bajar por la pronunciada cuesta del páramo hacia el <b><a href="https://www.todocoleccion.net/postales-comunidad-madrid/postal-estremera-madrid-central-electrica-salto-valderrivas-anos-30~x55686793" target="_blank">Salto de Valderrivas</a></b>, con su central eléctrica de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Arquitectura_historicista" target="_blank">estilo historicista</a>. A la derecha y a unos pocos kilómetros diviso un <b>puñado de casas</b>, al que trataré de dirigirme después.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEi5gT2YBKNlYeaLH41kH7bbxSU7NtsNRMvd86ygQKPjXes7a173hHSmnIwxmdne0nIkFkdgHk1_oxz1PKhV2nPkjzdhFp92pJTiaQudBRERBZEy5XMp5i5SopDoMHd9QgnZ9uRTAizxds2RcIrk3Va4_eCOkgwjvY5c5t48qFZJtMpOnkXIO00-UF4l=s4896" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEi5gT2YBKNlYeaLH41kH7bbxSU7NtsNRMvd86ygQKPjXes7a173hHSmnIwxmdne0nIkFkdgHk1_oxz1PKhV2nPkjzdhFp92pJTiaQudBRERBZEy5XMp5i5SopDoMHd9QgnZ9uRTAizxds2RcIrk3Va4_eCOkgwjvY5c5t48qFZJtMpOnkXIO00-UF4l=w640-h360" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">La toponimia no miente: la cueva del Toril<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Desciendo del coche para explorar el <b>frondoso <a href="https://dle.rae.es/soto" target="_blank">soto</a></b> que forma el río a la altura del salto: se trata de un paisaje fresco e idílico, con el edificio de la central y el cortado presidiendo la escena. Me acerco a la orilla; el agua del río se remansa en unas pozas cuyas aguas, verde intenso, evidencian un <b>crecimiento estacional masivo de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Chrysophyceae" target="_blank">crisofíceas</a></b>. Una <a href="https://dle.rae.es/trocha" target="_blank">trocha</a> asciende hacia el cortado, a media ladera, y a unos doscientos metros aparecen dos oquedades: la <b>cueva del Toril</b>, que hemos visto antes en el mapa. Se trata de unos abrigos poco profundos abiertos en el farallón de conglomerados, en cuyo techo se descuelgan decenas de pequeñas telas de araña, con sus trabajadoras dueñas que se agitan nerviosamente a mi paso.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEi47euwSgvuEcxfL9gyXClIZ6LOIWDKT1sbnXzqXrcrFDNSRrSkmC_Q5TZa1tMM-OxsGubhWuHwP1qQXHeJ5xtgyJa8i5tnYI4_7nwtxJBVoCAzQTvlX47awEelabu33odIBt4vPz9issoEaZFhYdiu1lYjwX8cHcmq0oPOxbzKPF1UFD_EO5a25F49=s4896" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEi47euwSgvuEcxfL9gyXClIZ6LOIWDKT1sbnXzqXrcrFDNSRrSkmC_Q5TZa1tMM-OxsGubhWuHwP1qQXHeJ5xtgyJa8i5tnYI4_7nwtxJBVoCAzQTvlX47awEelabu33odIBt4vPz9issoEaZFhYdiu1lYjwX8cHcmq0oPOxbzKPF1UFD_EO5a25F49=w640-h360" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Escena fluvial bajo la cueva del Toril<br /></td></tr></tbody></table><p>Henchido de <a href="https://www.sintetia.com/la-autocomplacencia-senal-clara-del-declive/" target="_blank">autocomplacencia</a> por haber llegado a este hermoso lugar, desciendo al coche y cojo el <b>camino que discurre junto al río</b>, aguas arriba y en dirección a la mencionada urbanización; unos pescadores parlotean, visiblemente entusiasmados con sus capturas.</p><p>El camino se va estrechando hasta que queda cercado por las <b>matas de cañizo</b>, mientras oigo como se deslizan por la carrocería del coche, causando el característico y grimoso sonido. Como llevo la ventanilla abierta, una rama me pega un <a href="https://dle.rae.es/sopapo" target="_blank">sopapo</a> en toda la cara, únicamente frenado por las gafas de sol.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhvJKJxxETN_iWDE-V9W5WhR9CN0k96Y5fic_yhivYxvylEPFaALUgIap9V_pukCDIaMyIYQDhWImMz2nvQ2cnolH_x0AQAO11KNEUPUFzMzfBf71cNPMzRqglD3wCuwj7Csj9jsGdXFU1okpUA9lFZ9jIm4v36GQ4zswJ4RGMa0Ww3e8i7AxVpT8Cu=s4896" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhvJKJxxETN_iWDE-V9W5WhR9CN0k96Y5fic_yhivYxvylEPFaALUgIap9V_pukCDIaMyIYQDhWImMz2nvQ2cnolH_x0AQAO11KNEUPUFzMzfBf71cNPMzRqglD3wCuwj7Csj9jsGdXFU1okpUA9lFZ9jIm4v36GQ4zswJ4RGMa0Ww3e8i7AxVpT8Cu=w640-h360" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">No lo salto ni con pértiga</td><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><br /></td><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Maldigo mi puta calavera por no haberla visto venir y subo la ventanilla y, aunque la tentación de regresar al punto anterior con el rabo entre las piernas acecha, pienso que la calle asfaltada de la <i>urba</i> debe quedar a unos pocos minutos, con lo que avanzo trabajosamente unos doscientos metros entre el carrizo. Craso error: <b>un gran resalto</b>, imposible de traspasar con mi 4x2.</p><p>No queda otro remedio: vuelvo al soto de la central hidráulica e inspecciono el mapa. Parece que hay <b>otro camino</b> - más o menos paralelo al río pero alejado de la orilla- que podría llevar al mismo punto de la urbanización. Lo cojo; es bastante malo ya que el carrizo es sustituido por multitud de pedruscos que hacen patinar las ruedas, lo que provoca que algunos guijarros salgan volando y golpeen los bajos del coche, aunque todo sea por pisar asfalto cuanto antes. Llego a un punto donde el camino se junta con el que no he podido continuar antes y, unos metros después, alcanzo el <b>ansiado asfalto</b>.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEh2DmzAMJRO3Zr_fvt1HqclnoDdN4tpdK3wyBOnE9KXqNVMPLIfA_x6AFxPk9hqw1WC-Rw0oF7JNuzaKZvlwUACEE-AgCKMdRAziAz0ybw1bq-xT7S1NDBDlCRERnkMRxeEo4Onschi04c5FJEoyW6_fSEqeEnAbjLtQGxwGxd-vkj1116wDpaJP_BZ=s4896" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEh2DmzAMJRO3Zr_fvt1HqclnoDdN4tpdK3wyBOnE9KXqNVMPLIfA_x6AFxPk9hqw1WC-Rw0oF7JNuzaKZvlwUACEE-AgCKMdRAziAz0ybw1bq-xT7S1NDBDlCRERnkMRxeEo4Onschi04c5FJEoyW6_fSEqeEnAbjLtQGxwGxd-vkj1116wDpaJP_BZ=w640-h360" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Qué poco dura la alegría en la casa del pobre<br /></td></tr></tbody></table><p>Frustración a la enésima potencia: una <b>barrera</b> corta el acceso a la urbanización, con lo que valoro la situación. No hay nada que hacer, así que desando todo el estrecho camino -con sus plantitas laterales, cuestecillas puñeteras y guijarros voladores- hasta llegar al cortado, luego a la arenera y después a la urbanización de los camionazos, donde cojo la M-241 hacia la localidad de <b>Estremera</b>.</p><p>Pasado el pueblo giro a la derecha, en <b>dirección Illana y Leganiel</b>. Continúo hasta que el Tajo -y la urbanización de marras- comienzan a aparecer. La carretera gira 90 grados para cruzar el Tajo e internarse en el poblado, pero decido seguir recto por una pista señalizada como "<b><a href="https://www.mapa.gob.es/es/desarrollo-rural/temas/caminos-naturales/caminos-naturales/sector-centro/tajo/default.aspx" target="_blank">Camino Natural del Tajo</a></b>". </p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgbuBoE7s-ZhARtIY3bu_wUChgTKYLQbCd0X9Eb-cGkTcNfpJcTsNWAFNd4RnlX4r84wL3J1d6zJOljYagrXZto58Q61dCOdSgFNm8lg-BfJ9D44jdJbp7STw5VnIAjKgrqu38VSwUzO94WL1NYHeuEPBzMO5J-EQ8q4o_uqsl-h6otbFxvLr3ETMdv=s4896" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgbuBoE7s-ZhARtIY3bu_wUChgTKYLQbCd0X9Eb-cGkTcNfpJcTsNWAFNd4RnlX4r84wL3J1d6zJOljYagrXZto58Q61dCOdSgFNm8lg-BfJ9D44jdJbp7STw5VnIAjKgrqu38VSwUzO94WL1NYHeuEPBzMO5J-EQ8q4o_uqsl-h6otbFxvLr3ETMdv=w640-h360" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">La central del Maquilón y, arriba a la izquierda, la casa de Cumbre Hermosa<br /></td></tr></tbody></table><p>La pista llega a otro inmensa cantera de áridos, lo que me permite inferir que muchos de los habitantes de la urbanización adyacente podrían ser trabajadores de estas explotaciones. Alcanzo, pasado un meandro, la <b>central hidráulica del Maquilón</b>, con su interesante aspecto de chalet decimonónico. Al otro lado, y sobre el zócalo de yesos, aparece la ruina de la <b>casa de Cumbre Hermosa</b>, una edificación con estancias alrededor de un patio central.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiou2F2UtCwTMmC0C2l60j7Gl5JYyVBm-zh_v7MSlxyWXhy6c9OOykqmVgTGq05kM62EF9GOV_y9WHNyXk0tnFOIr7Q_87GuwKl0ILM86kWIiPJ15CLnncBBDWepjCbmadBOExvghEYlyuBB0j-KUgZGtNMh-e_wWD_vqZlogdCP0uaCGTHUWMygtAZ=s4896" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiou2F2UtCwTMmC0C2l60j7Gl5JYyVBm-zh_v7MSlxyWXhy6c9OOykqmVgTGq05kM62EF9GOV_y9WHNyXk0tnFOIr7Q_87GuwKl0ILM86kWIiPJ15CLnncBBDWepjCbmadBOExvghEYlyuBB0j-KUgZGtNMh-e_wWD_vqZlogdCP0uaCGTHUWMygtAZ=w640-h360" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Casas del Maquilón<br /></td></tr></tbody></table><br />Un estruendo de pájaros corta el silencio reinante. Alzo la vista para observar unas <b>cigüeñas</b> en formación de V, que se dirigen hacia el sureste.<p></p><p>Avanzando, dos edificaciones abandonadas a la derecha. Las exploro: la primera consta de varias alcobas bastante rudimentarias, cada una con su chimenea: lo que parece una <b>vieja casa de huéspedes</b>.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiiJg2zp0nNjsYRantLHy_Cej2faUxTzBmvCe3vVRHWZ96WVQxlAiZZjXBaHBLkReci936MN6maywBYK1W5c-s9jk2mfEpHntIzTRjvtwRaDqkwM5O0VlJceG1SKAOktNlzDPZd7TGh23RfEAL3uysOEiGbECDcJts-u60niQp8fhAHSS2osX-zqkjq=s4896" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiiJg2zp0nNjsYRantLHy_Cej2faUxTzBmvCe3vVRHWZ96WVQxlAiZZjXBaHBLkReci936MN6maywBYK1W5c-s9jk2mfEpHntIzTRjvtwRaDqkwM5O0VlJceG1SKAOktNlzDPZd7TGh23RfEAL3uysOEiGbECDcJts-u60niQp8fhAHSS2osX-zqkjq=w640-h360" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Chimenea <i>vintage</i><br /></td></tr></tbody></table><p>La otra es una sencilla <b>casa con patio</b>, sin florituras aunque con excelentes vistas. Avanzo un par de kilómetros por la pista, en buen estado, hasta que, en una ladera a la izquierda, observo la <b>ermita de la Virgen de la Muela</b>, de aspecto moderno y funcional, bastante anodino. Por cierto, sobre el montículo que se alza sobre de la ermita se supone que está la <b>antigua <a href="https://www.google.com/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=&ved=2ahUKEwjCkJKMna32AhWQhP0HHWB0Ag8QFnoECAwQAQ&url=https%3A%2F%2Frevistas.ucm.es%2Findex.php%2FCMPL%2Farticle%2Fdownload%2F62402%2F4564456548647%2F&usg=AOvVaw3OtFyoJ0Qq6qjQdrsfRuHA" target="_blank"><i>Caraca</i></a></b>, un asentamiento carpetano-romano.<br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEh0BZmwzlNI_f80HeRtNb6J-ON3mY02Fk8ZDxlmuzvLZ4UYAmKirboxBkgXj4VpPyMfmePdpFefYlSt56NmRNzKc3ODcy8OXH7A_iyGu4_Dgb-7oRDidfRxgWTkUbazRWORIlQRDKq1is05iVQdaCHD5JwAOQUwnjDuhk6VcWcHEUOsSh7m92FkqcCP=s4896" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEh0BZmwzlNI_f80HeRtNb6J-ON3mY02Fk8ZDxlmuzvLZ4UYAmKirboxBkgXj4VpPyMfmePdpFefYlSt56NmRNzKc3ODcy8OXH7A_iyGu4_Dgb-7oRDidfRxgWTkUbazRWORIlQRDKq1is05iVQdaCHD5JwAOQUwnjDuhk6VcWcHEUOsSh7m92FkqcCP=w640-h360" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Ermita de la Virgen de la Muela<br /></td></tr></tbody></table><p>Doy media vuelta y regreso por el camino, dejando atrás el Maquilón y llegando al <b>puente sobre el Tajo</b>.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiwrivIb-EKxEIbQcVJUUXHdp2YeLknQuSwGHmzKh7xH36XLMJM6Kbl_swjodJ-RBgTKF3TQ5dsOq-bUhZv_odYRFxw3iYfm8HbvREafr1TChH8tXktuo6bFUI1ywxFi81x0ktpMzkwrecIiQigQ8Qbpx1mocjlW-WTRVs1mcxwCbup_XTk0k5NUfp1=s4896" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiwrivIb-EKxEIbQcVJUUXHdp2YeLknQuSwGHmzKh7xH36XLMJM6Kbl_swjodJ-RBgTKF3TQ5dsOq-bUhZv_odYRFxw3iYfm8HbvREafr1TChH8tXktuo6bFUI1ywxFi81x0ktpMzkwrecIiQigQ8Qbpx1mocjlW-WTRVs1mcxwCbup_XTk0k5NUfp1=w640-h360" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Puente</td></tr></tbody></table><p>Lo cruzo y llego a la <b>urbanización "El Carraicejo"</b>. A unos cientos de metros llego a nuestro destino por hoy: la <b>ermita de la colonia San Joaquín</b>, de aspecto algo andaluz con su pozo frente a la puerta. Tras ella, el centro comunal de la colonia.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhGMQhNAyQq5HmqJu7dEEgI18zvgiSkYgPPJF9e8Lsyj3Pz-RrtAXhJpknI3yV8WwkW6EaDjwlagdcrkNuvQFqsfAjfUrbeezH-qvzktgeJyqMywwGevxv2be3iDdWDXywpizGESSkuClD8e416BawhWW9FZ2s5VJiLmOomIoa620rzBwJfHMPTh2ra=s4896" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhGMQhNAyQq5HmqJu7dEEgI18zvgiSkYgPPJF9e8Lsyj3Pz-RrtAXhJpknI3yV8WwkW6EaDjwlagdcrkNuvQFqsfAjfUrbeezH-qvzktgeJyqMywwGevxv2be3iDdWDXywpizGESSkuClD8e416BawhWW9FZ2s5VJiLmOomIoa620rzBwJfHMPTh2ra=w640-h360" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Ermita de la colonia San Joaquín<br /></td></tr></tbody></table><p>En definitiva un interesante recorrido, aunque me parece constatar que, a medida que viajo aguas arriba del Tajo, la progresión va a ser más difícil.</p><p><a href="https://www.lagacetadegea.com/2022/06/rutas-anarquicas-el-tajo-de-la-colonia.html" target="_blank"><b>CONTINÚA AQUÍ</b></a><br /></p>La Gaceta de Geahttp://www.blogger.com/profile/03724357534710042389noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5155873318521783694.post-5537090361895802512022-02-04T19:59:00.000+01:002022-02-04T19:59:00.045+01:00Doug en el país de las maravillas<p>A veces surfear por internet le lleva a uno a descubrir cosas maravillosas, de esas que no se pueden perder, de esas que no deben quedar ocultas bajo el pegajoso biofilm de lo simple: descubrir seres humanos dotados naturalmente del <b>mayor de los dones: la curiosidad</b>, con permiso del sentido del humor. Y esta vez, como quien no quiere la cosa, estaba un servidor explorando el excelente <b>foro sobre microscopía <a href="https://www.microbehunter.com/microscopy-forum/index.php" target="_blank">Microbehunter</a></b> -con el ánimo de documentarme para una serie de nuevas entradas para este blog- cuando descubrí un <a href="https://www.microbehunter.com/microscopy-forum/viewtopic.php?f=10&t=11454&p=94928&hilit=book+staining#p94928" target="_blank">hilo</a> que me llevó a descargar <a href="https://www.quekett.org/wp-content/uploads/2020/02/doug-richardson-observations.pdf" target="_blank">este oscuro pdf</a>, un <b>cuaderno de observaciones naturales</b> alojado en el prestigioso <a href="https://www.quekett.org/" target="_blank">Quekett Microscopical Club</a>.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhZQvfg3Q1vjkpROL08ozZr7q57Qn7Myhe6tZtht3MAZQIF-UePYau6KEfhJpxnIgMIA8Rnt7nZoaMNTRENNVXNyurT8ILE_eeMG1HQ_XRjNoBqo92W8SsLsSuEeVIMZdWA15OvoAlJrATnQRIntJAVq5Noq_OmTOuWAKxFwoa-pv0haBgL0U6Z3HDR=s813" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="539" data-original-width="813" height="424" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhZQvfg3Q1vjkpROL08ozZr7q57Qn7Myhe6tZtht3MAZQIF-UePYau6KEfhJpxnIgMIA8Rnt7nZoaMNTRENNVXNyurT8ILE_eeMG1HQ_XRjNoBqo92W8SsLsSuEeVIMZdWA15OvoAlJrATnQRIntJAVq5Noq_OmTOuWAKxFwoa-pv0haBgL0U6Z3HDR=w640-h424" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Doug en su salsa<br /></td></tr></tbody></table><p>Lo primero que descubro es una especie de obituario de <b>Douglas Turnbull Richardson</b> (1919-2013), un señor inglés que dedicó su tiempo a <b>observar la naturaleza</b> en casi todas sus facetas; un naturalista de la vieja escuela, de esos que no se conforman con un píxel si pueden admirar la imagen entera. El que le hace el prólogo dice que, cuando el amigo Doug cumplió los 87 tacos, éste le pidió <b>un ordenador para pasar sus notas a limpio así como una cámara digital</b> y una cámara para adaptar al microscopio, una de sus pasiones. Y así continuó hasta el día de su muerte, a los nada despreciables 94, habiendo reunido una colección inmensa de fotos y observaciones que su propia familia no sabía qué hacer con ella. Así que hicieron un cómodo pdf y lo colgaron, esperando a que un españolito, deseoso de escudriñar la <a href="https://www.youtube.com/watch?v=trwXp6hMN8M" target="_blank"><i>res extensa</i></a> cual Descartes de barrio, lo sacara a la luz. </p><br /><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjHy2dfXj0fITRMIJ62-wYJsAn9lwX99xfL9V9_uD8eaUbAl6d-esHq2Q-Xybwq1Ushr6apIUTrQwJpQfFxPIF5M46coMByFXaUwds6ktoM8gBEDnyHfGd3zcRiHf4XSAbBF_jgtUzTnrSCmk1oYfEKSWEM8JNLiFntgH7jXfNIaVS6QnsCwjTAhDnu=s1050" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="534" data-original-width="1050" height="326" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjHy2dfXj0fITRMIJ62-wYJsAn9lwX99xfL9V9_uD8eaUbAl6d-esHq2Q-Xybwq1Ushr6apIUTrQwJpQfFxPIF5M46coMByFXaUwds6ktoM8gBEDnyHfGd3zcRiHf4XSAbBF_jgtUzTnrSCmk1oYfEKSWEM8JNLiFntgH7jXfNIaVS6QnsCwjTAhDnu=w640-h326" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">El paraíso: observación del agua de un pilón en primavera (sección I)<br /></td></tr></tbody></table><p>Pues a eso estamos; vamos a recorrer el <b>curioso legado naturalista</b> de este encantador personaje, por si podemos sacar algo a imitar: <b>una inspiración, una metodología, una forma peculiar de ver las cosas</b>. Y es que este hombre hizo de muchas cosas: químico analítico, entomólogo, espeleólogo, ictiólogo, botánico, "Natural Historian" (a esto no le encuentro traducción que suene bien) y miembro de un montón de sociedades científicas inglesas. Al lío; todas las imágenes están sacadas de su documento "Observations", a menos que se diga lo contrario.</p><p>El cuaderno se estructura en diversas <b>secciones</b>: apuntes y notas cortas de Historia Natural, notas cortas de carácter técnico, ejemplos de preparaciones microscópicas, varias secciones de fotografías (cristales, líquenes, hongos, entomología/zoología, microscopía, geología), y observaciones referidas a diferentes proyectos de investigación de ámbito local, centrados en su Yorkshire natal.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgak6PjRVAOlSvrll0Qq69szxy2NGkOlewlG7KxrqLz7Ni3ooXzWJ663Bj6PFaZe_AuBireUzEDMMvQlAM-glIfuIqZkWYW9l5o2GgdmyOhV53Pv8iuLFw7-eCav8Ouwak9xnSRkYVtuJqjo8skbQFaHcPs6QYSOfz1JMCuj-JOqS1p-ClVaEjjZ6KE=s913" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="401" data-original-width="913" height="282" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgak6PjRVAOlSvrll0Qq69szxy2NGkOlewlG7KxrqLz7Ni3ooXzWJ663Bj6PFaZe_AuBireUzEDMMvQlAM-glIfuIqZkWYW9l5o2GgdmyOhV53Pv8iuLFw7-eCav8Ouwak9xnSRkYVtuJqjo8skbQFaHcPs6QYSOfz1JMCuj-JOqS1p-ClVaEjjZ6KE=w640-h282" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Observación espeleológica (sección I)<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p></p><p>En la <b>primera sección</b> (observaciones y notas cortas) aparecen todo tipo de elementos: animales, tipos de arena y tierra y análisis químicos de cavernas, entre otros a modo de cajón de sastre, siempre referenciando cada observación con sus coordenadas geográficas, fecha, identificación y observaciones. Son especialmente curiosas sus <b>anotaciones de fuentes y pilones en primavera</b> ya que es bien sabido que, en esa época de año, se produce la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Proliferaci%C3%B3n_de_algas" target="_blank">aparición masiva</a> de <b>algas verdes</b> con toda la efervescencia de organismos que se alimentan de ellas, verdadero paraíso de cualquier naturalista provisto de microscopio. Como se trata de ecosistemas de muy rápida evolución, Doug visita cada lugar varias veces sucesivas observando las especies que proliferan (<a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Cyanobacteria" target="_blank">cianobacterias</a>, <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Chlorophyta" target="_blank">clorofíceas</a>, <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Diatomea" target="_blank">diatomeas</a> y <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Ciliophora" target="_blank">ciliados</a> normalmente) y las que han sido desplazadas.</p><p>La <b>segunda sección</b> consta de notas técnicas sobre la actividad del microscopista a la hora de crear <b><a href="https://biologiacomociencia.weebly.com/elaboracioacuten-de-preparaciones-microscoacutepicas.html" target="_blank">preparaciones permanentes</a></b>, como la <a href="https://www.mundomicroscopio.com/preparacion-de-muestras/" target="_blank">tinción y el montaje de objetos</a>. En este particular se detiene en hacer "reviews" e "unboxings" -disculpas pero en español sería mucho más largo- de productos alternativos al <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/B%C3%A1lsamo_de_Canad%C3%A1" target="_blank">bálsamo del Canadá</a>, que se emplea como "pegamento" entre el portaobjetos y el cubreobjetos.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhIwxKvISHcbGWyQHRpJvtl2Iu44sk4oXg2p1-A9cqgeOlJFeSV2WwK9ZUPCiYAESX0oVkdivGX5L8RKoKJ2D1k0B24rK4EQy0akRn6jWe6dWGVDMSG_snWNMyMdJ-F-X_TYdiEbRoUANRxYhPW3AuUHi4mBrE1uGtCAFz3Km-lfzILLFmCjJiDQQvx=s1261" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="573" data-original-width="1261" height="290" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhIwxKvISHcbGWyQHRpJvtl2Iu44sk4oXg2p1-A9cqgeOlJFeSV2WwK9ZUPCiYAESX0oVkdivGX5L8RKoKJ2D1k0B24rK4EQy0akRn6jWe6dWGVDMSG_snWNMyMdJ-F-X_TYdiEbRoUANRxYhPW3AuUHi4mBrE1uGtCAFz3Km-lfzILLFmCjJiDQQvx=w640-h290" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Tallos vegetales teñidos con Wacker 3A (<a href="https://www.alamy.es/imagenes/colorear-wacker-3a.html" target="_blank">Alamy</a>)<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Respecto a las <b>tinciones</b>, Doug cuenta su experiencia con la nueva -en 2009, cuando el autor ya tenía 90 años- <a href="https://moticeurope.blogspot.com/2021/02/triple-stain-wacker-3a.html" target="_blank">tinción triple Wacker 3A</a>, que sirve para colorear secciones vegetales; o con el <a href="https://chemsavers.com/l/lignin-pink-acid-red-1-95-5g/" target="_blank">rosa de lignina</a> para teñir el <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Sistema_tegumentario" target="_blank">tegumento</a> de insectos, con todos los pasos a seguir descritos con precisión milimétrica. No se libran los <b>productos químicos</b> como la lejía -ya sea dilución de hipoclorito sódico (<a href="https://www.bebesymas.com/hogarhenkel/125-anos-salvando-vidas-razones-por-las-que-la-lejia-es-el-desinfectante-mas-universal" target="_blank">agua de Javel</a>) o de hipoclorito cálcico y potásico <a href="https://blog.uchceu.es/eponimos-cientificos/agua-o-licor-de-labarraque/?_adin=02021864894" target="_blank">(agua de Labarraque</a>)-, usada para eliminar el contenido celular en tejidos animales y vegetales, dejando únicamente la propia estructura celular vacía.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiWlesmwsGVllZso3qm-ilWqiX-muIu-_KeieLblvlhoaRIVvgRcpVN8TVp6OSgVLF22Megipu0OZMxlaZsiGCrk_RWLQKB7nFP3GLNiBseozW38fcPWIWhIDi75E2gBpsohyXL90MaLI6VxE5SQTX7hit00c-D6Cv5hjuKWLAb-v8SmVoR8c4nvzmT=s1075" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="797" data-original-width="1075" height="474" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiWlesmwsGVllZso3qm-ilWqiX-muIu-_KeieLblvlhoaRIVvgRcpVN8TVp6OSgVLF22Megipu0OZMxlaZsiGCrk_RWLQKB7nFP3GLNiBseozW38fcPWIWhIDi75E2gBpsohyXL90MaLI6VxE5SQTX7hit00c-D6Cv5hjuKWLAb-v8SmVoR8c4nvzmT=w640-h474" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Preparaciones de raíces, tallos y flores de angiospermas (sección III)<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>También expone diversas metodologías, algo desordenadas aunque perfectamente explicadas, de <b>recolección, limpieza, montaje y tinción</b> de insectos, pelos, polen, hongos, algas, escamas de peces y organismos acuáticos, con una precisión que ya quisiera para sí el excelente <a href="https://www.amazon.es/MICROSCOPIA-BIOLOG%C3%8DA-CIENCIAS-VIDA-MICROBIOLOG%C3%8DA-VIROLOG%C3%8DA/dp/8428215707" target="_blank">manual de microscopía de Kremer</a>. Un aspecto que explica, muy curioso, es la técnica de disección y preparación de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Egagr%C3%B3pila" target="_blank">egragópilas</a> para su examen microscópico, así como la extracción de pólenes, la disección de hormigas y la recolección y observación de arenas y detritus marino; vemos que el viejo Doug no solo daba de comer a las palomas en el parque, desde luego.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhkwS0vgYMl7RknKFkMV45f3HvZqr637vaKLqnbVUf1jDg2rZDWD3b29cg2kbZGXQ5yzOX8jn-aHd6_aby0-_Z6XJCLYN_mcvKqRj3G-avAKXfieReQt83THri-kRSDUiok-iSq1CB7X1ZBSnwXrJU-P9UY0D8MmanR7hn37TtrhiBU7BddRqXcUFJ_=s1014" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="671" data-original-width="1014" height="424" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhkwS0vgYMl7RknKFkMV45f3HvZqr637vaKLqnbVUf1jDg2rZDWD3b29cg2kbZGXQ5yzOX8jn-aHd6_aby0-_Z6XJCLYN_mcvKqRj3G-avAKXfieReQt83THri-kRSDUiok-iSq1CB7X1ZBSnwXrJU-P9UY0D8MmanR7hn37TtrhiBU7BddRqXcUFJ_=w640-h424" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Preparaciones de arena y conchas marinas (sección III)</td><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><br /></td><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Mucho menos tećnica y más pintoresca es la <b>tercera sección</b>, donde nos enseña sus <b>preparaciones</b> de todas las temáticas posibles: de botánica, arenas, malacología, histología y zoología. Algunas son tan bonitas y están tan bien preparadas que me parecen verdaderas maravillas: donde el arte y la ciencia confluyen.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEi89sMWu3YTyMEmUuWbRqAwG3mbNTsL4mj0YpqHl4o55BKSavVk3gLASMXhHO168WmIntqyLMAa6yoHMZ3LGRT50TFJdLj2jVWbo0aor5Xyu91phBAFrzvOEKtIN5ZHDDq0atzzOtsaYf7V1QVJp369tRP8i4Z_IDi4sTVeM8VjrGIJyhUfHXIaQFp8=s871" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="615" data-original-width="871" height="452" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEi89sMWu3YTyMEmUuWbRqAwG3mbNTsL4mj0YpqHl4o55BKSavVk3gLASMXhHO168WmIntqyLMAa6yoHMZ3LGRT50TFJdLj2jVWbo0aor5Xyu91phBAFrzvOEKtIN5ZHDDq0atzzOtsaYf7V1QVJp369tRP8i4Z_IDi4sTVeM8VjrGIJyhUfHXIaQFp8=w640-h452" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Preparaciones de conchas marinas y de órganos de insectos; la de arriba es una pasada (sección III)<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>La <b>sección IV</b> expone fotografías microscópicas de sustancias químicas mediante la <b><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Microscopio_de_luz_polarizada" target="_blank">técnica de la polarización</a></b>: al rotar dos cristales (el polarizador y el analizador) las diferentes vetas de la sustancia cambian de color, creando efectos muy plásticos. Simplemente se trata de disolver la sustancia (que puede ser, por ejemplo, un medicamento) en agua, poner una gota sobre el portaobjetos y dejarlo secar. Mientras tanto la sustancia cristaliza en función de sus propiedades, y se observa al microscopio girando los prismas. Fácil, ¿no?<br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjw_ysL4i-hzmuisNHZwHQpVEYLOcURh4qb0eN-gxfs0WQcuHUMtBdo7qSsWc04GIwjDqFVYQXTPWvn_QzF41QCjFBtQ4KdTV_pyFim1phl8p0pOAsg1MvI9iQmq_QJNUJT8vOBGRfFj1wVOHW6atc7IEh3xaTGwJnzTUnAsvniJCfJMgS0gSYl_XWi=s574" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="426" data-original-width="574" height="474" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjw_ysL4i-hzmuisNHZwHQpVEYLOcURh4qb0eN-gxfs0WQcuHUMtBdo7qSsWc04GIwjDqFVYQXTPWvn_QzF41QCjFBtQ4KdTV_pyFim1phl8p0pOAsg1MvI9iQmq_QJNUJT8vOBGRfFj1wVOHW6atc7IEh3xaTGwJnzTUnAsvniJCfJMgS0gSYl_XWi=w640-h474" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Sustancias químicas a la luz polarizada (sección IV)<br /></td></tr></tbody></table><p>En este caso, Doug nos presenta <b>ácidos orgánicos y sus sales</b>, como el ácido <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/%C3%81cido_tart%C3%A1rico" target="_blank">tartárico</a>, el <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/%C3%81cido_c%C3%ADtrico" target="_blank">cítrico</a> o el <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/%C3%81cido_salic%C3%ADlico" target="_blank">salicílico</a>, bastante fáciles de conseguir puesto que se utilizan en el sector de la alimentación. <br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgsyOrYBBFpzVnqrE5TuH0VlvgKmT0BgUlsEsK11-a_xrCIFzJpKn6vS4vjzrQCFOfjeCe7heprneMLCTOyLrlFZBkTifSWakLF89fHU6l3n_EKWcMHNeCi6M4uJa5gkKzrdHz1_taMKjxvOjLiWktvbiOFf2ELLsDfaq4GMwD6sDFJ9ZqQCFfIoSGz=s589" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="493" data-original-width="589" height="536" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgsyOrYBBFpzVnqrE5TuH0VlvgKmT0BgUlsEsK11-a_xrCIFzJpKn6vS4vjzrQCFOfjeCe7heprneMLCTOyLrlFZBkTifSWakLF89fHU6l3n_EKWcMHNeCi6M4uJa5gkKzrdHz1_taMKjxvOjLiWktvbiOFf2ELLsDfaq4GMwD6sDFJ9ZqQCFfIoSGz=w640-h536" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Líquenes de todo tipo (sección V)<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>En la <b>sección V</b> aparecen multitud de fotografías <i>macro</i>, realizadas con cámara convencional, de <b>líquenes</b>, uno de los organismos <a href="http://lagacetadegea.blogspot.com/2018/06/la-plebe-campestre.html" target="_blank">que más cariño tengo</a> sin duda, por <b>humildes y simpáticos</b>. Y aquí echa el resto con 80 fotos de líquenes <a href="https://www.ecologiaverde.com/que-son-los-liquenes-y-sus-tipos-2431.html" target="_blank">de variados colores y morfologías</a>. Algunas imágenes corresponden a ejemplares recolectados muchos años antes, de la propia colección del autor, con lo que se aprecia su empeño para <b>sistematizar y ordenar</b> sus pertenencias antes de que, posiblemente, acabaran en el cubo de la basura. Uno es muy <i>fan</i> de los <b>líquenes crustáceos</b> de color ocre o amarillento, como los del género <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Caloplaca" target="_blank"><i>Caloplaca</i></a> o los <a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Lepraria" target="_blank"><i>Lepraria</i></a>, bien representados aquí.<br /></p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjyDIcVFojMpoQpxeaE2hWv-CBlXKrKN-6CXY5O8cey9Uf3zXhKflILmEeKoBhTgfGlAEVD5gn0MGKiaLtiihnKVLAyo9PESbpCfisvgSp62ffjCl7LslQQsNbHsA4OWeCKkXyxlQ13vsSa2EOS8rWZYoGoqv53fXDrK_H-h4oTRj8jA3cOzChuzitR=s630" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="630" data-original-width="584" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjyDIcVFojMpoQpxeaE2hWv-CBlXKrKN-6CXY5O8cey9Uf3zXhKflILmEeKoBhTgfGlAEVD5gn0MGKiaLtiihnKVLAyo9PESbpCfisvgSp62ffjCl7LslQQsNbHsA4OWeCKkXyxlQ13vsSa2EOS8rWZYoGoqv53fXDrK_H-h4oTRj8jA3cOzChuzitR=w594-h640" width="594" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Setas en la sección VI<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>La <b>sección VI</b> expone fotos macro de multitud de <b>hongos y setas</b>; bastantes observaciones datan de los años 70 del pasado siglo (se nota en la calidad de las fotos escaneadas). Mis favoritas son las <b>setitas minúsculas</b>: la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Hypholoma_fasciculare" target="_blank"><i>Hypholoma fasciculare</i></a>, frecuente en los bosques de pinos, y la <a href="https://www.fungipedia.org/hongos/lachnellula-subtilissima.html" target="_blank"><i>Lachnellula subtillissima</i></a>, con su curioso sombrero invertido.<br /></p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjEaMXEvCiYJys0a7JL7iZV0-mqk81ZHyj_v1j2deUUF061JEA-b-8Cbzl28wC_ineOv9Jt5iYwhE8RfbzZlFc-t6V0hPe3kSy7D8nByUWJ4ES2DeqXCpN32oBcpXbEgFv4r6JhjQuIyEWPHu55ABYKm4w9t5lG_71T4SpnUKhHTpHRbCLMdmULRnSv=s712" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="515" data-original-width="712" height="462" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjEaMXEvCiYJys0a7JL7iZV0-mqk81ZHyj_v1j2deUUF061JEA-b-8Cbzl28wC_ineOv9Jt5iYwhE8RfbzZlFc-t6V0hPe3kSy7D8nByUWJ4ES2DeqXCpN32oBcpXbEgFv4r6JhjQuIyEWPHu55ABYKm4w9t5lG_71T4SpnUKhHTpHRbCLMdmULRnSv=w640-h462" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Agallas en el sección VII<br /></td></tr></tbody></table>En la <b>sección VII</b> tenemos fotografías de <b>botánica</b>, en especial <b>plantas no vasculares</b> como las <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Bryophyta_sensu_stricto" target="_blank">briofitas</a> (musgos y hepáticas), además de una gran colección de fotos de semillas y <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Agalla" target="_blank">agallas</a> -<b>tumores vegetales</b>- de todas las formas y colores: en robles, abetos, ortigas, endrinos, rosales, helechos...: nada escapa a la observación de nuestro amigo. Las <b>hepáticas</b> me parecen <i>muy top</i>, como diría un buen <i>millenial</i>: la extraña<i> <a href="https://www.asturnatura.com/especie/marchantia-polymorpha.html" target="_blank">Marchantia polymorpha</a> y las <a href="https://www.asturnatura.com/especie/conocephalum-conicum.html" target="_blank">Conocephalum</a>, </i>que tapizan suelos muy húmedos y resguardados del sol, normalmente cerca de fuentes o arroyos.<i><br /></i><p></p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiHogzX5Zy8wzRXVuJrcPskHB3MiR4S-dyYLRs3HAXU1YXgptfOkFlfI1vM3_idajtCRVcYHeJkgdQIju51v7mkLB57hybtGeHjtOb0dKMH7QM-nr5__GtsckdXNxbQ6Z2I9LolD3TXOyO-Po_3iJAZkr4N-iYAHrwgSfyxo4T4egC02Zd9jsiRoH87=s719" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="612" data-original-width="719" height="544" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiHogzX5Zy8wzRXVuJrcPskHB3MiR4S-dyYLRs3HAXU1YXgptfOkFlfI1vM3_idajtCRVcYHeJkgdQIju51v7mkLB57hybtGeHjtOb0dKMH7QM-nr5__GtsckdXNxbQ6Z2I9LolD3TXOyO-Po_3iJAZkr4N-iYAHrwgSfyxo4T4egC02Zd9jsiRoH87=w640-h544" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Avispas y sus nidos (sección VIII)<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>La <b>sección VIII</b> trata sobre <b>zoología</b> y hay de todo aunque no demasiado bien clasificado: anfibios y sus mudas, insectos (coleópteros, abejas y avispas, etc), quelicerados (arañas y opiliones), miriápodos (ciempiés, milpiés y otras asquerosidades), moluscos, equinodermos y esponjas. Mis favoritos son los <b>tricópteros</b>, que viven en su <b>bolsito de seda</b>, como el <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Trichoptera" target="_blank"><i>Allogamus auricollis</i></a> o el gran <a href="https://www.biodiversidadvirtual.org/insectarium/Halesus-radiatus-img1076651.html" target="_blank"><i>Halesus radiatus</i></a>.<br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjN6hKoSmGLxVyijuOqzoKKTAdbnRSkfvxB94d12eKSFNiUDcF0W58KVVmh8lKEsNArWDSts-DDceZTh-dgQ-TcndDiBe08TAHglSf8GokkkdOEiAPdq1Owj1_zNrD5l75VIOxBGeCpGESdNKe9Qlj8m4matrTZlGHMryiqdjtetsZ3EOq0RY5nnN95=s715" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="555" data-original-width="715" height="496" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjN6hKoSmGLxVyijuOqzoKKTAdbnRSkfvxB94d12eKSFNiUDcF0W58KVVmh8lKEsNArWDSts-DDceZTh-dgQ-TcndDiBe08TAHglSf8GokkkdOEiAPdq1Owj1_zNrD5l75VIOxBGeCpGESdNKe9Qlj8m4matrTZlGHMryiqdjtetsZ3EOq0RY5nnN95=w640-h496" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Molones opiliones (sección VIII)<br /></td></tr></tbody></table><p>Los <b>mamíferos</b> están representados únicamente por animales domésticos y murciélagos, lo que evidencia la pasión (por mí compartida) de Doug por las <b>cuevas y las ruinas</b>.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEj1g4fQf3E2YCka1vb7nEZQlVCj1jwEzJj8WMhqBKff-mhY8bb6IaJpExjrnmZuYRA00FK7Q-49H4VrWCzDoaXhts_IYrpit2XVqDI2dygHzBr5YbJlmWTjeAJ8eIrrT-96zKMobsRJrJ8ePitwEcBcZ8AXlcwZf5J0aD_wM2qpJ6NeUasmqR5-8adI=s715" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="572" data-original-width="715" height="512" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEj1g4fQf3E2YCka1vb7nEZQlVCj1jwEzJj8WMhqBKff-mhY8bb6IaJpExjrnmZuYRA00FK7Q-49H4VrWCzDoaXhts_IYrpit2XVqDI2dygHzBr5YbJlmWTjeAJ8eIrrT-96zKMobsRJrJ8ePitwEcBcZ8AXlcwZf5J0aD_wM2qpJ6NeUasmqR5-8adI=w640-h512" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Algas verdes (sección IX)<br /></td></tr></tbody></table>La <b>sección IX</b> trata sobre <b>microfotografía</b>, que Doug empezó a practicar en 2007, a los 88 años, con gran éxito ya que sus imágenes son muy buenas. Tenemos de todo: histología (tejidos animales y vegetales), órganos de animales, diatomeas preciosas, algas verdes, esporas y micelios de hongos, y todo tipo de animales marinos y terrestres. Me han llamado mucho la atención estas microfotos: los órganos de la abeja <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Apis_mellifera" target="_blank"><i>Apis mellifera</i></a> teñidas con <a href="https://www.google.com/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=&cad=rja&uact=8&ved=2ahUKEwiJvMyW4-X1AhVMmqQKHdmnChAQFnoECAcQAQ&url=https%3A%2F%2Fdyeschemical.com%2Fsolophenyl-blue-gl%2F&usg=AOvVaw3A4wtsAWESYCygcQpOv1v_" target="_blank">azul de solofenil</a> (un colorante textil), la cianobacteria <a href="http://lagacetadegea.blogspot.com/2019/01/incursiones-cotidianas-arquitectura-de.html" target="_blank"><i>Nostoc commune</i></a> (con la técnica del <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Microscopio_de_contraste_de_fases" target="_blank">contraste de fase</a>) y el delicado hidrozoo -y pequeño arbolito- <a href="https://www.asturnatura.com/especie/obelia-geniculata.html" target="_blank"><i>Obelia geniculata</i></a>.<br /><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiZBjn-nOOm9eVmhAnPgko3gwNd7FxD00bzMGy5ZVKbxvCKRMW9JMqxUPqPhIQl-8x8Ywn9El1pb94XGZHOt2Iz2svajCIfp73VgI5w7wpBMQXqmP3DW-HBJeQWy7YYFGk2-lDkWGTuL1twRGWUxsy7kpKnzqBsA88hLBqDbgiAyUey75qmkLCLegIz=s724" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="724" data-original-width="716" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiZBjn-nOOm9eVmhAnPgko3gwNd7FxD00bzMGy5ZVKbxvCKRMW9JMqxUPqPhIQl-8x8Ywn9El1pb94XGZHOt2Iz2svajCIfp73VgI5w7wpBMQXqmP3DW-HBJeQWy7YYFGk2-lDkWGTuL1twRGWUxsy7kpKnzqBsA88hLBqDbgiAyUey75qmkLCLegIz=w632-h640" width="632" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Órganos de animales (sección IX)<br /></td></tr></tbody></table>También, aunque no son suyas, nos enseña su colección de <b>preparaciones de petrología</b>, es decir, lo que se conoce como <b><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/L%C3%A1mina_delgada_(geolog%C3%ADa)" target="_blank">láminas delgadas</a></b>. Se trata de preparaciones bastante caras, ya que es necesario cortar las piedras o minerales a un espesor de unas 30 micras haciéndolas traslúcidas, con una cortadora radial.<br /><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhNJroyyxWIy0nv7Yx187ZaDE5hqr5HVoSDO7MChRYfmVZYZsujbswQUshcRne7EMsZzZF4F25YlsMLmJYt76zI2D1r7fo0JA7Pv_T-xSWHR612Ui9BaNQhYhmr5dlR2_vFqoT2HkLK7DyPbAPy4FYgVVXDuHSSyqDnDUPYiGgX4wvsgsn5WkqSsz-E=s713" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="606" data-original-width="713" height="544" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhNJroyyxWIy0nv7Yx187ZaDE5hqr5HVoSDO7MChRYfmVZYZsujbswQUshcRne7EMsZzZF4F25YlsMLmJYt76zI2D1r7fo0JA7Pv_T-xSWHR612Ui9BaNQhYhmr5dlR2_vFqoT2HkLK7DyPbAPy4FYgVVXDuHSSyqDnDUPYiGgX4wvsgsn5WkqSsz-E=w640-h544" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Láminas delgadas (sección IX)<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Muy coloridas son las imágenes <b>del yeso, la peridotita y la filita</b>, debido a que las fotos está tomadas con los <a href="https://www.google.com/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=&cad=rja&uact=8&ved=2ahUKEwiGl7mPkOb1AhV0h_0HHU-JB5EQwqsBegQIBBAB&url=https%3A%2F%2Fwww.youtube.com%2Fwatch%3Fv%3DAODzorZMC14&usg=AOvVaw1f52xM1cMSM64pC0rSJWeT" target="_blank">nícoles cruzados</a>, de forma que se maximiza el contraste.</p><p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEj2HqPfy0fCPCyZhUZslBODtnDNF-mFKEoH_NwyIO-PlX7_UozMPEB6guryj1I0CvF5UW9lDuKfb9hlAKlQNEctp3ZnJ4ruBQmAlwwhmlYwnU8HlphMc0yxW3twcxf6dw34gJBIHjxFKcgHP_XeMMh5b24gS0ThEfbidQQIGakSXSDkks4K3LHVnTIv=s713" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="577" data-original-width="713" height="518" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEj2HqPfy0fCPCyZhUZslBODtnDNF-mFKEoH_NwyIO-PlX7_UozMPEB6guryj1I0CvF5UW9lDuKfb9hlAKlQNEctp3ZnJ4ruBQmAlwwhmlYwnU8HlphMc0yxW3twcxf6dw34gJBIHjxFKcgHP_XeMMh5b24gS0ThEfbidQQIGakSXSDkks4K3LHVnTIv=w640-h518" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Cortes histológicos de tallos (sección IX)<br /></td></tr></tbody></table></p><p>La <b>histología vegetal</b> se encuentra bien representada: secciones de tallos mostrando <a href="https://mmegias.webs.uvigo.es/1-vegetal/guiada_v_conductores.php" target="_blank">el floema y el xilema</a> así como cortes variados de <b>hojas y raíces</b>, casi todos vivamente teñidos con <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Safranina" target="_blank">safranina</a> (que tiñe el núcleo celular de rojo) y <a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Alcian_blue_stain" target="_blank">azul alcián</a>.</p><p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgqGKgxsZ6iVJsJJBNhSvhyBluFq9DOgUi3V8Hvrsv4VmObJyj4gM9F2IXvZfS2_er3rg-JhDi1Sb116Y2Z0hdWsBCWMetlYI3PxQdz82RzkjH91qIjfzRIAT84yZJpdTwjCWcHTnpQA6E58L5ELIIZHUoCHfGIr0jUBeFQNgiccqdLt3rorFwCLZpA=s713" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="229" data-original-width="713" height="206" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgqGKgxsZ6iVJsJJBNhSvhyBluFq9DOgUi3V8Hvrsv4VmObJyj4gM9F2IXvZfS2_er3rg-JhDi1Sb116Y2Z0hdWsBCWMetlYI3PxQdz82RzkjH91qIjfzRIAT84yZJpdTwjCWcHTnpQA6E58L5ELIIZHUoCHfGIr0jUBeFQNgiccqdLt3rorFwCLZpA=w640-h206" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Minerales (sección X)<br /></td></tr></tbody></table></p><p>La <b>sección X</b> muestra fotografías <i>macro</i> de <b>minerales</b>, cada uno con su identificación, fecha, fórmula química y lugar de recolección. Entre los ejemplares más hermosos tenemos la <b>fluorita</b> -con todas sus variedades cromáticas- y los <b>minerales radiactivos</b> como el <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Uranofano">uranofano</a> y la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Autunita" target="_blank">autunita</a>, con ese brillo amarillo fuerte que avisa de su peligrosidad.</p><p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjLcWovhs4n4UDc2J9Ox5T3j_6HspTEkTW-Q5eoTbMmJDGa_9_R5_FcMYsDFfueMcRnvlNlltil2ojJkRHHu3bfh0V28oIuaj1x3f6f4u4gUY3wgeTL6KeBFMM5ZTD-fE9_2-kjZ1n9Q6Q5cN0yMioY5xNmSuiGhdoP23ms-dt0YRVOqx6Dbva8WhC0=s727" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="466" data-original-width="727" height="410" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjLcWovhs4n4UDc2J9Ox5T3j_6HspTEkTW-Q5eoTbMmJDGa_9_R5_FcMYsDFfueMcRnvlNlltil2ojJkRHHu3bfh0V28oIuaj1x3f6f4u4gUY3wgeTL6KeBFMM5ZTD-fE9_2-kjZ1n9Q6Q5cN0yMioY5xNmSuiGhdoP23ms-dt0YRVOqx6Dbva8WhC0=w640-h410" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Análisis microscópico de una cagada de murciélago (sección XI)<br /></td></tr></tbody></table></p><p>La <b>sección XI</b>, denominada "Balsam Post Articles", es una mezcolanza de temas más bien prácticos, como puede ser <b>diseccionar y analizar una deyección de murciélago</b> para encontrar restos de tejidos animales, consejos para disfrutar de la microscopía en familia (observando especialmente pelos de mascotas) y cómo preparar <b>secciones de champiñones</b>, entre otras recetas prácticas de las que se podrían sacar multitud de experimentos escolares.</p><p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjP77hBIwjnsbr-OD6A2hP3wkKUzSvOD70TTh6guZNJthj3UkywZcT_bHyfTjE1zTeGnzys56I7wq1DvEl34kFuZTuzA2uDadb4cmaek5N9gEMnv-pAtzQ8UdOEfMuSZhQOd0rEWeR7knXdmwJnlHU3yEhMkaD8NVN823EifCP_vUJtoaVRfWY6iOQA=s534" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="534" data-original-width="501" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjP77hBIwjnsbr-OD6A2hP3wkKUzSvOD70TTh6guZNJthj3UkywZcT_bHyfTjE1zTeGnzys56I7wq1DvEl34kFuZTuzA2uDadb4cmaek5N9gEMnv-pAtzQ8UdOEfMuSZhQOd0rEWeR7knXdmwJnlHU3yEhMkaD8NVN823EifCP_vUJtoaVRfWY6iOQA=w600-h640" width="600" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Muestreo en Castle Woods (sección XII)<br /></td></tr></tbody></table>La <b>sección XII</b> recoge un <b>proyecto de investigación</b> sobre la biodiversidad en una zona de Yorkshire, en el que se aprecia la metodología de recogida de datos por muestreo encontrando <b>cientos de especies animales y vegetales</b>. Además recoge datos de pH del suelo y dureza del agua, por eso de contextualizar las especies en su medio. La <b>sección XIII</b> es un estudio similar en otra zona.</p><p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEh2a6MsYXOgLBZkx6296JqLjmfDY_vTLGNeM0mZwVfp1do_ramZLOATES9_QsXMV_Vsjo3CI3t212X0-EvDxv1E-6DV-ywpmFS_tTd0yhjqkSkRM5VGDG5hhlYTPu2hQxNR0cZvqRSsD-rt0TAk-7Ebt7TIHBC6UHf1eAXLG-0umnSgvDKuRFAf06Ay=s637" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="412" data-original-width="637" height="414" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEh2a6MsYXOgLBZkx6296JqLjmfDY_vTLGNeM0mZwVfp1do_ramZLOATES9_QsXMV_Vsjo3CI3t212X0-EvDxv1E-6DV-ywpmFS_tTd0yhjqkSkRM5VGDG5hhlYTPu2hQxNR0cZvqRSsD-rt0TAk-7Ebt7TIHBC6UHf1eAXLG-0umnSgvDKuRFAf06Ay=w640-h414" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Croquis de investigación (sección XIV)<br /></td></tr></tbody></table>La <b>sección XIV</b> es otro proyecto de investigación, esta vez con espeleología incluida, siguiendo el curso de un río y sus tributarios. Además de las especies se toman datos de pH, alcalinidad, dureza y temperatura del agua en cada tramo. Las secciones XV y XVI son datos y bibliografía relativos a los proyectos anteriores.</p><p>¿Qué se puede sacar en claro de todo esto?</p><p>Además de su <b>innegable valor científico</b>, propio seguramente de toda una vida de curiosidad incesante o de su sistematización quizás algo caótica, lo que me aporta es que un señor mayor, en lugar de abandonar a la vida antes de que la misma le abandone a él, hace justo lo contrario: toma carrerilla a los casi 90 años de edad y se embarca en un proyecto que desafía a su propia senectud, quizás reclamando su pedazo de inmortalidad a través de unos simples escritos.</p><p>Fuese como fuese, me gustaría que el viejo Doug hubiera rasgado el velo de Isis triscando por el campo, con su cámara en una mano y su libreta en la otra, para seguir haciendo lo mismo que tanto amaba.</p><p>¡Doug, hermano, estés donde estés, no te olvides de observar!</p>La Gaceta de Geahttp://www.blogger.com/profile/03724357534710042389noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5155873318521783694.post-73733292941061438512022-01-07T19:00:00.005+01:002022-01-07T19:00:57.473+01:00Rutas anárquicas: el Tajo, de Colmenar de Oreja a Fuentidueña<p>Seguimos donde finalizamos la <a href="https://lagacetadegea.blogspot.com/2021/11/rutas-anarquicas-el-tajo-de-aranjuez.html" target="_blank">entrada anterior</a>: bajo el <b>puente de Villarrubia</b>, que conecta los municipios de Colmenar de Oreja (Madrid) y Villarrubia de Santiago (Toledo). Oteo el paisaje circundante, bastante antropizado por las ubicuas graveras aunque idílico por la presencia del espeso <b>bosque de galería del río</b>; entre ellos, un <b>marchito cartel</b> me da la bienvenida. Por cierto, todas las imágenes son de un servidor.<br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhQ-U1BBRMJhbqOQjdHcXKfIk9dMW8Gfz2w7Az4gLmtFjdRiUnVq_iGZR68rLFCrSQa8rLeGtCjcuXnn70xApRtH62qSE7vcbniUnzZzFGwCAFDsWm-NiSwE4_WawjpSkXKyCNYLKkuiEfpyNmhte1OZfabKAHkRG_h_ZcEwaWL5ePsDC3kqV4EsmM0=s4896" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhQ-U1BBRMJhbqOQjdHcXKfIk9dMW8Gfz2w7Az4gLmtFjdRiUnVq_iGZR68rLFCrSQa8rLeGtCjcuXnn70xApRtH62qSE7vcbniUnzZzFGwCAFDsWm-NiSwE4_WawjpSkXKyCNYLKkuiEfpyNmhte1OZfabKAHkRG_h_ZcEwaWL5ePsDC3kqV4EsmM0=w640-h360" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">El sitio de mi recreo<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Cruzo un puentecillo de madera sobre una acequia y atravieso la hierba húmeda por las lluvias recientes hasta alcanzar una <b>edificación abandonada</b>, en cuyo desvaído rótulo aún se puede leer la palabra "bar". Me deslizo al interior, topándome con una <b>barra de ladrillo refractario</b> de fondo <i>vintage</i> de <i>animal print</i> -<a href="https://www.significadode.org/usease.htm" target="_blank"><i>uséase</i></a> de guepardo- abominablemente setentero.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgm0W4DWlUghQ_vcnmk0VNrA9RITD18iApgO07fbWByO7PWoq1YfM1wHjdA37Gv23pj13g8R73R_Vq2XsuQ54FRzFtOL6PTe01omMPCtxI9pSLmYnTaZ9UtAFdt0N98G6NDA2saqkmibYs3vpsi1jAiZwGIO0basYDZPtjrNeoPToZ8Nuct1EL2s2vP=s4896" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgm0W4DWlUghQ_vcnmk0VNrA9RITD18iApgO07fbWByO7PWoq1YfM1wHjdA37Gv23pj13g8R73R_Vq2XsuQ54FRzFtOL6PTe01omMPCtxI9pSLmYnTaZ9UtAFdt0N98G6NDA2saqkmibYs3vpsi1jAiZwGIO0basYDZPtjrNeoPToZ8Nuct1EL2s2vP=w640-h360" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Bar con corral tradicional anexo<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Atravieso las habitaciones, esquivando trozos de ladrillo y cerámica, hasta llegar a un <b>antiguo corral anexo</b>, donde me llaman la atención una serie de <b><a href="https://www.maderea.es/cerchas-de-madera/" target="_blank">cerchas de madera</a> que sostienen la techumbre</b>, con unos tirantes en tijera todavía no atacados por <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Xilofagia" target="_blank">xilófagos</a>.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEj9eEpIB4T57KcN2prc8xPyh_NTCSYqEfDJwyHbxVlN7XxQZCZNt1Eaa6aeRUkVpPw66fC1tSe4R1nfdbAT3eD4ioLQHZ75cxp4Hiqn6EsS6y5BIikHqZkYi0DOw8PnIuc7O6XsezywHHnRVpEa5kWP22iFmb2_usYoPatEuh2YNF-e-b58zn2X5SaU=s4896" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEj9eEpIB4T57KcN2prc8xPyh_NTCSYqEfDJwyHbxVlN7XxQZCZNt1Eaa6aeRUkVpPw66fC1tSe4R1nfdbAT3eD4ioLQHZ75cxp4Hiqn6EsS6y5BIikHqZkYi0DOw8PnIuc7O6XsezywHHnRVpEa5kWP22iFmb2_usYoPatEuh2YNF-e-b58zn2X5SaU=w640-h360" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Cerchas en tijera<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Regreso a mi 4x2 para consultar el <b>mapa geológico del IGME</b>, por eso de tener una <a href="https://espiritualidadignaciana.org/composicion-de-lugar/" target="_blank">composición de lugar</a> adecuada: por aquí hay una <i>"<b>explotación subterránea</b>, por el método de cámaras y pilares, de sulfato sódico (<a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Thenardita" target="_blank">thenardita</a> y <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Glauberita" target="_blank">glauberita</a>). Se trata de uno de los pocos ejemplos mundiales de explotación subterránea de estos minerales" </i>No sé dónde estará esta mina tan exclusiva; a ver si la encontramos, sería primicia mundial.</p><p>Sigo por el camino que deja el canal a la izquierda y, a la derecha, campos de cultivo y el río. Voy muy despacio, mosqueado porque veo que, entre las piedrecillas aplastadas de la pista, asoma una capa fangosa de <b><a href="https://geotecniafacil.com/caracteristicas-arcillas-expansivas/#Identificacion_arcillas_expansivas" target="_blank">arcilla expansiva</a></b>, lo peor de lo peor en húmedo ya que se pega a los neumáticos favoreciendo el <a href="https://www.autofacil.es/todoterreno/circular-barro/155433.html" target="_blank">patinaje artístico</a>, cosa que quiero evitar a toda costa. </p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgwSm_6-kQkT350mXxqqRUB7X5Vk6TjHg2dHGV780D-eoXwaHp1gWzcsUf4DFSip_37HpkfBbfdBF4Jsg_aSFKdOKAjWN2av0vs93L0jFE_RCGpfS4pFGkta1m-7JSSvZ-Qvvg5q7yvW5HwoZko-4opdRowfO6kfz-Mt9be6WhNqDKKed21CYwNVkjb=s4896" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgwSm_6-kQkT350mXxqqRUB7X5Vk6TjHg2dHGV780D-eoXwaHp1gWzcsUf4DFSip_37HpkfBbfdBF4Jsg_aSFKdOKAjWN2av0vs93L0jFE_RCGpfS4pFGkta1m-7JSSvZ-Qvvg5q7yvW5HwoZko-4opdRowfO6kfz-Mt9be6WhNqDKKed21CYwNVkjb=w640-h360" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Para el río me voy<br /></td></tr></tbody></table><p>Avanzo -con la <a href="https://www.toyota.es/world-of-toyota/articles-news-events/2018/que-significan-posiciones-palanca-cambio-automatico-coche-toyota" target="_blank">marcha B</a> metida en mi compacto híbrido- mientras el Tajo se va acercando progresivamente y el camino embarrándose y llenándose de las ramas secas de la vegetación de ribera. Noto algo de patinaje, con lo que me muevo hasta que las ruedas de estribor se asientan sobre el lateral del camino, de hierba limpia, mientras las de babor se hunden en la arcilla. Salvado (de momento) avanzo hasta un puente sobre el <b>canal de regadío</b>, de gran anchura y aspecto inquietante.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgmai8orsAbv3LovukhXaAZHbM-unjXmOCavcinal-Ah-AIrgxItn5ShQfd16yFQ6rsyb71LiQhivyKYufwUmTRVK3SpbAIrMWqPXowY-r3uVrfGxJ0rrF63_qWumEPym5U_V4CnSeCBEsWcwJO2UyauCc21YUIIiJSjy0moYlL0c1vjlKmyR8sMvqL=s4896" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgmai8orsAbv3LovukhXaAZHbM-unjXmOCavcinal-Ah-AIrgxItn5ShQfd16yFQ6rsyb71LiQhivyKYufwUmTRVK3SpbAIrMWqPXowY-r3uVrfGxJ0rrF63_qWumEPym5U_V4CnSeCBEsWcwJO2UyauCc21YUIIiJSjy0moYlL0c1vjlKmyR8sMvqL=w640-h360" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Vine por la izquierda, sigo por la derecha<br /></td></tr></tbody></table><p>Sigo por una pista, algo más ancha, que discurre con el canal a la derecha. Me llega a la mente la cantidad de veces que he oído hablar de gente que la ha palmado precipitándose en una acequia: ésta se presenta <i>ad hoc</i> para tal menester por la cercanía al camino, por lo que extremo la precaución con el barrillo resbaladizo. A la mínima me doy la vuelta, vamos.</p><p>A la izquierda, en la otra orilla del río y a lomos del escarpe del páramo, la <b>silueta blanca de la <a href="http://historiadevillarrubiadesantiago.blogspot.com/2016/04/nuestra-senora-de-castellar.html" target="_blank">ermita de Nuestra Señora de Castellar</a></b>. Justo debajo un complejo industrial que parece una central térmica, a juzgar por su gran cúpula metálica. Consulto el <i>Google Maps</i> -manita de santo- y me aclara que se trata de lo que antes hemos buscado: la famosa <b>mina subterránea de sulfato sódico</b>, la <a href="https://minerasantamarta.com/planta-de-villarrubia" target="_blank">Minera Santa Marta</a>. Por cierto, cualquier lector <i>currela</i> puede llevar el camión a que se lo carguen con tan preciado <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Sulfato_de_sodio" target="_blank">polvillo blanco</a>.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgnH1j_7fUtn38thQaDwdQp-3KRTd6A4pxUGVtWkj6AbSaOsdSxkV9B6EynAgMkZSkR-Z-rakhhffJt17yidv_lwWCIeua6zq5_9EJH1IEZTyqx1lG4TLlv8zhjyKvxDufgzTQeOGUOkw4dZHCE080Uhz-ymq9w4W9NcAJNM4fATPcyUvFgxzugUf-Q=s4896" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgnH1j_7fUtn38thQaDwdQp-3KRTd6A4pxUGVtWkj6AbSaOsdSxkV9B6EynAgMkZSkR-Z-rakhhffJt17yidv_lwWCIeua6zq5_9EJH1IEZTyqx1lG4TLlv8zhjyKvxDufgzTQeOGUOkw4dZHCE080Uhz-ymq9w4W9NcAJNM4fATPcyUvFgxzugUf-Q=w640-h360" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">La ermita del Castellar (izquierda) y la mina de sulfato sódico<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>A unos cientos de metros encuentro, a la izquierda, una interesante <b>mansión agrícola en ruinas: la casa de Biedma</b>. Me apetecería explorarla ya que está completamente abierta pero, por su aspecto, infiero la presencia de dulces perretes, con lo que el instinto de conservación obliga a proseguir; no serían los primeros que me dan un susto de muerte, para deleite de su dueño.<br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhmLY-7a3sh8DPPGKFgB0NYrrqYpl-ojByk3VFEkg5CRBRg8Rc1QP4-Jxo71PW4biF4JnPCMLpUE4WFNhbD1AWQzZD4U9eMbiMyCy87tsd9iaBFmR1JCOABCG2EU7driDZ4NcHWn-z_Ms2wJJ-7BfGwj9IihxoqNZCDMqQAYebAtn950-VmzXwg0A6K=s4896" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhmLY-7a3sh8DPPGKFgB0NYrrqYpl-ojByk3VFEkg5CRBRg8Rc1QP4-Jxo71PW4biF4JnPCMLpUE4WFNhbD1AWQzZD4U9eMbiMyCy87tsd9iaBFmR1JCOABCG2EU7driDZ4NcHWn-z_Ms2wJJ-7BfGwj9IihxoqNZCDMqQAYebAtn950-VmzXwg0A6K=w640-h360" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">La casa de Biedma<br /></td></tr></tbody></table><p>El terreno de la izquierda empieza a elevarse y el río, otra vez, se acerca, estrechando la pista y la cercanía de la inquietante <b>acequia gigante</b>. Un charco de mal augurio; las ruedas patinan y el <i>carro</i> se desliza lateralmente. Doy marcha atrás, salgo y valoro la situación: veo que, entre la pista y el canal, hay unos 30 centímetros de hierba. Conteniendo la respiración monto las ruedas derechas en la hierba, con lo que salvo los muebles jurándome a mí mismo que no volveré a salir tras una época de lluvias persistentes. </p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiA98ya-Gdo6mbl1BzZ2Id0Lscxl3vaZXbEjhfhMR1-xgupJ86rsQHrs8NsYl14R7CNgt1xSN-lD7_Z37yUsnR6Ycc67b9l55naohNqRB59jLfSjU6nsUoIKV9qLC-oCuoCZmmlkZw11uc4isQlnYn9MLMetmH-XWhlUj3nprLYrnJLAsovXSCtWKCy=s4896" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiA98ya-Gdo6mbl1BzZ2Id0Lscxl3vaZXbEjhfhMR1-xgupJ86rsQHrs8NsYl14R7CNgt1xSN-lD7_Z37yUsnR6Ycc67b9l55naohNqRB59jLfSjU6nsUoIKV9qLC-oCuoCZmmlkZw11uc4isQlnYn9MLMetmH-XWhlUj3nprLYrnJLAsovXSCtWKCy=w640-h360" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">La central eléctrica de Valdajos<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Llego a un cruce de caminos que lleva, a la izquierda, a la <b>central y <a href="https://www.iagua.es/data/infraestructuras/presas/valdajos" target="_blank">presa de Valdajos</a></b>. Tiro a la izquierda para llegar a una pista asfaltada, de mucho mejor aspecto, que continúo a la derecha. Me fijo en los <b><a href="https://route-1963.blogspot.com/p/hitos-kilometricos-carreteras-espana.html" target="_blank">hitos kilométricos del Plan Peña</a></b>, que evidencian que estamos en una antigua carretera: consulto las <a href="https://www.ign.es/web/mapasantiguos/index.html" target="_blank">minutas del IGN</a> y, efectivamente, presenta puntos kilométricos. Arqueología caminera de la buena.<br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjIJ6KUsh9TzAz88rapEY3lLAKd7xyJuLJMbln1tZBU2hZJXkUzqgsjKRNXt9AfvFY3tn2jpJSxv3jtMAV0l2txoIwA32CRuSfJ6iI_DRbgwdf12qlu6wzXtuPH-Pbgpl4cOpWMK8ef5H8jiMGiB_daylxht-Bhhg7FcRLhuPjNRn8Vhn0d0Jyx5iVz=s4896" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjIJ6KUsh9TzAz88rapEY3lLAKd7xyJuLJMbln1tZBU2hZJXkUzqgsjKRNXt9AfvFY3tn2jpJSxv3jtMAV0l2txoIwA32CRuSfJ6iI_DRbgwdf12qlu6wzXtuPH-Pbgpl4cOpWMK8ef5H8jiMGiB_daylxht-Bhhg7FcRLhuPjNRn8Vhn0d0Jyx5iVz=w640-h360" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Mojón kilométrico<br /></td></tr></tbody></table><p>Avanzamos dejando labores mineras a la izquierda. Me llama la atención una de ellas en la que se ha profundizado la extracción hasta conseguir un paisaje que recuerda vagamente a las<b> <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/C%C3%A1rcava" target="_blank">cárcavas</a> de las <a href="https://bardenasreales.es/" target="_blank">Bardenas Reales</a></b>, aunque en sustrato de arenas, limos y grava rojiza.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEit_r-kxiNZWgveaWFgJhOYbU3Yujqx2Zmq1ISQB0MAA2NiQYQ29Wx1ISSWl0Igne-97P--hilSeQGWMmgUvGK2MAXJOCxl69nckwxo6MyaG7xk0FhMoC0sjqZJpXj6QFoei1xDA_s9UJCXx4jQtiH6ol3_Sh3DNyK3EOZA26p4AnGiwOpnRDmeSrvC=s4896" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEit_r-kxiNZWgveaWFgJhOYbU3Yujqx2Zmq1ISQB0MAA2NiQYQ29Wx1ISSWl0Igne-97P--hilSeQGWMmgUvGK2MAXJOCxl69nckwxo6MyaG7xk0FhMoC0sjqZJpXj6QFoei1xDA_s9UJCXx4jQtiH6ol3_Sh3DNyK3EOZA26p4AnGiwOpnRDmeSrvC=w640-h360" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Vista pintoresca<br /></td></tr></tbody></table><p>Poco más al este, a la altura del <b>paraje "Vega Corbera"</b>, la antigua carretera deja paso a una pista embarrada hasta las trancas, innegociable, que me obliga a retroceder.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiGvC8Js-Qm4CnX7FvQS4T9Oy8mL0UZpK-TWe0PnAlgYJnT0qzMJSZge7hu-aV1q7wa5Cii9d8cg6x90-azC0E4G9BiP8MvTgU6hfP77bFcdQjpKXamVKV_0NwUEBxly8gQXjjL1mtfwyV330sYIz7uBlmhr3eOwrGAkRe_HYFezP_XQxL_Kz7Bnepg=s4896" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiGvC8Js-Qm4CnX7FvQS4T9Oy8mL0UZpK-TWe0PnAlgYJnT0qzMJSZge7hu-aV1q7wa5Cii9d8cg6x90-azC0E4G9BiP8MvTgU6hfP77bFcdQjpKXamVKV_0NwUEBxly8gQXjjL1mtfwyV330sYIz7uBlmhr3eOwrGAkRe_HYFezP_XQxL_Kz7Bnepg=w640-h360" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Se acabó lo que se daba<br /></td></tr></tbody></table>Regreso por la misma pista y, a la altura del <b>paraje "Canta y Llora"</b> (qué grande es la toponimia) y a la derecha me fijo en unos <b>abrigos de aspecto natural</b>. Me acerco para contemplar una <b>curiosidad geológica: un afloramiento de <a href="https://geotecniafacil.com/conglomerado-roca/" target="_blank">conglomerados</a></b> de hermosos clastos blanquecinos, cementados con una matriz fina de arena. En la ladera se dispersan ejemplares de <b>esparto</b> (<a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Macrochloa_tenacissima" target="_blank"><i>Stipa tenaccisima</i></a>) que, junto con tomillos y <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Genista_scorpius" target="_blank">aulagas</a>, forman un peculiar<b> <a href="https://dle.rae.es/atochar#4GojmdC" target="_blank">atochar</a></b>.<p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEj4Rzp8nr2R5EURKjNig1_QK_fxokgC5E1Ww0UFLws03e4jla6ezPIGh8nLtaYGb1sh8cSTFhc54wV7U8VjXH-zr-SWnwKf9WftLeiCuqOeQKz0PMpLyJ0slozqz2gpi0Fr39EW4Fxk6F0dXre5N9TwICZA4EQBu5S4lZ0nN0Sbs5V5vs1gSY_LFHvc=s4896" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEj4Rzp8nr2R5EURKjNig1_QK_fxokgC5E1Ww0UFLws03e4jla6ezPIGh8nLtaYGb1sh8cSTFhc54wV7U8VjXH-zr-SWnwKf9WftLeiCuqOeQKz0PMpLyJ0slozqz2gpi0Fr39EW4Fxk6F0dXre5N9TwICZA4EQBu5S4lZ0nN0Sbs5V5vs1gSY_LFHvc=w640-h360" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Conglomerados y atochar<br /></td></tr></tbody></table><p>Seguimos por la pista hasta el cruce de la carretera de Colmenar a Villarrubia, donde encuentro una <b>interesante edificación vernácula</b> construida en <a href="http://nociones-construccion.blogspot.com/p/mamposteria.html" target="_blank">mampostería irregular</a> y revestida con barro y yeso. Me llama la atención la puerta y ventana de cuarterones, en relativo buen estado de conservación.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhmG-wnQwFssMyEnlh13HpFdeL7d_NA8nJvnDerIJKdq5ms7BeaQUzRbKqfI6f96VnNfRo51lGz88AM-G6G55NSlSIAbuyV3bNCgWXjvaMEEFizyqFF6pOzKyA3Jql_gg1Dj2F1kXnl-s605OFokjIMvpd4AnwXcRUzwmMM4-DWKy_nH5KeEycCiomT=s4896" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhmG-wnQwFssMyEnlh13HpFdeL7d_NA8nJvnDerIJKdq5ms7BeaQUzRbKqfI6f96VnNfRo51lGz88AM-G6G55NSlSIAbuyV3bNCgWXjvaMEEFizyqFF6pOzKyA3Jql_gg1Dj2F1kXnl-s605OFokjIMvpd4AnwXcRUzwmMM4-DWKy_nH5KeEycCiomT=w640-h360" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Interesante vivienda vernácula<br /></td></tr></tbody></table><p>Cojo la carretera hasta la entrada de Colmenar de Oreja y me desvío a la derecha, hacia <b><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Villamanrique_de_Tajo" target="_blank">Villamanrique de Tajo</a></b>, donde trato de alcanzar de nuevo mi querido Tajo, recalando en el <b>Parque Fluvial</b> del pueblo. Cruzo un puente sobre el canal y encuentro el equipamiento usual: canchas, juegos infantiles, papeleras y la <b>infalible fuente sin caño</b>, todo un clásico español.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhyU4GTT6prtyGhMaCYu8Hv6FwMrob1Cxx7vlb5-CRs0ykWYM8Ywkc6St4rySQjeQQQRhir50tt-PEhGYOplH65CsDmkyHVQVN5VBqFV4rS8h3-yB-Y3K-Y4a89zWL9mKB8JtHaL41GNtaIJ18qyDN-UAH6jM4l-YezjX7Zf6mh-XRz0uGWX762DzKp=s4896" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhyU4GTT6prtyGhMaCYu8Hv6FwMrob1Cxx7vlb5-CRs0ykWYM8Ywkc6St4rySQjeQQQRhir50tt-PEhGYOplH65CsDmkyHVQVN5VBqFV4rS8h3-yB-Y3K-Y4a89zWL9mKB8JtHaL41GNtaIJ18qyDN-UAH6jM4l-YezjX7Zf6mh-XRz0uGWX762DzKp=w640-h360" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">El río tras el carrizal<br /></td></tr></tbody></table><p>Me acerco a la orilla del Tajo, pero se oculta tras un <b>espeso carrizal</b>. A lo lejos diviso el escarpe y una silueta montada sobre el mismo, que parece artificial. Consulto el topográfico, que me informa de un castillo en <a href="https://dle.rae.es/lontananza" target="_blank">lontananza</a>. Allá que voy.</p><p>Sigo por la calle que discurre al este, dejando el río a la derecha. Llego al cruce con la M-319, que recorro hasta que gira abruptamente a la izquierda, aparcando a la derecha, donde sale una senda que discurre bajo el cortado, en dirección OSO. Pienso la manera de atacar el <a href="https://www.castillosdeespaña.es/es/content/alboer-castillo-de" target="_blank"><b>castillo de Alboer</b></a> con rapidez y eficacia, mientras observo su dramática figura amplificada por la gran oquedad que mira al río.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhl3yBmcdac6EiUtSheA8CCrYJ3NlePN0pwjLXYL7pzl0isiG3OFvD2N7aheyffvGwInknDxOc2SrVLVAsuNtiJT-SrhL_tY84S54hCGgk8Sx7VjovQO39I4j6k2AIx2pGB_Cx0oesS78u1yy1Y4K054wJZf5GsdPD7Rb7J9u9ywFhdC05NLwcICF88=s4896" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhl3yBmcdac6EiUtSheA8CCrYJ3NlePN0pwjLXYL7pzl0isiG3OFvD2N7aheyffvGwInknDxOc2SrVLVAsuNtiJT-SrhL_tY84S54hCGgk8Sx7VjovQO39I4j6k2AIx2pGB_Cx0oesS78u1yy1Y4K054wJZf5GsdPD7Rb7J9u9ywFhdC05NLwcICF88=w640-h360" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">El dramático castillo de Alboer<br /></td></tr></tbody></table><p>Intento subir por un pequeño cañon al oeste del castillo, pero rápidamente un espeso zarzal me <a href="https://hinative.com/es-MX/questions/1295026" target="_blank"><i>corta el rollo</i></a>. Decido volver -he perdido demasiado tiempo con el percance del barro- aunque me fijo en el propio cortado, donde se alternan <b>estratos de margas y yesos</b> de forma muy patente.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgtNSjPkCS9UwRzmnnXseV6n27BJ79aExFvIxD-KlMk2Oz0hlXlv9KKPlfS2wafEjaKQyqCISLJehOdxrchY4nDXHgyuSC6j3unHUNFCVKh1F4ApWUHGB9Z6kGa3gpPCPWmt4q3dS0W7vsLQ-g-0ku9s67VZx5V3kHgnoAUWB93uz9cRVRFTxYGL5OA=s4896" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgtNSjPkCS9UwRzmnnXseV6n27BJ79aExFvIxD-KlMk2Oz0hlXlv9KKPlfS2wafEjaKQyqCISLJehOdxrchY4nDXHgyuSC6j3unHUNFCVKh1F4ApWUHGB9Z6kGa3gpPCPWmt4q3dS0W7vsLQ-g-0ku9s67VZx5V3kHgnoAUWB93uz9cRVRFTxYGL5OA=w640-h360" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Estratificación de yesos y margas<br /></td></tr></tbody></table><p>Justo en la vertical del castillo surge una <b>pequeña cueva</b>. La exploro: nada mejor para un servidor que un hermoso <a href="https://www.rae.es/tdhle/bujero" target="_blank"><i>bujero</i></a>. Se trata de un <b>pasillo recto con hornacinas laterales</b>, posiblemente dedicadas a albergar tinajas de vino.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgk8tRrWPFVdaL8cy0Vz7JBrvPjl1QrwK8yIukOPN-xOBJolbw_i_B1kO4tRmm2u62n5dEf9RV7IGWYEG-gvg9HHo-Zbk7f1VKIRPnV5pv5d-MLhHoOTU83PI693VyyFsn5KutzWBW2Yj65_jvhbsJP8iBKK60Ph3Gx79p57QVYeWBU5qqDg_TNZ-c_=s4896" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgk8tRrWPFVdaL8cy0Vz7JBrvPjl1QrwK8yIukOPN-xOBJolbw_i_B1kO4tRmm2u62n5dEf9RV7IGWYEG-gvg9HHo-Zbk7f1VKIRPnV5pv5d-MLhHoOTU83PI693VyyFsn5KutzWBW2Yj65_jvhbsJP8iBKK60Ph3Gx79p57QVYeWBU5qqDg_TNZ-c_=w640-h360" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Perdón por la horrible foto<br /></td></tr></tbody></table><p>Vuelvo al <a href="https://www.youtube.com/watch?v=j02rn8TjaxM" target="_blank">cocherito leré</a> y pongo destino a <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Fuentidue%C3%B1a_de_Tajo" target="_blank"><b>Fuentidueña de Tajo</b></a>, última parada. Al entrar en el pueblo, en el primer cruce giro al sur por la avenida Elena Soriano, hasta que llego al Tajo, que cruzo por un estético <b><a href="https://todosobremadrid.com/que-hacer/puente-de-hierro-de-fuentiduena/" target="_blank">puente de hierro roblonado</a></b> de tablero liso, el más antiguo de este tipo de toda la Comunidad de Madrid, inaugurado en 1871. </p><p>Veo un cartel que lleva a la <b><a href="http://www.fuentiduenadetajo.org/ermita-de-alharilla/" target="_blank">ermita de Alarilla</a></b>, por lo que sigo una pista de tierra que discurre con el Tajo a la derecha. A la altura de unas canteras el camino muta a barrizal y no tengo tiempo de recorrer el trayecto a pie, por lo que me abstengo de continuar.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjSZ3gfLnQx37baQs5dimG5eZgB-7s8FiN717b5N1DiC4RI9QmDbOuHiMWtXmTcbQSoE3VUZifRRkgJVoygU5htLZWrp5WfEWnxrTw6Z3h8-5xrJREveuSYfQugEIqT_AAIqNF9fLMv9uGibJ9Ya9aV_PBibX_3IqrPWw-qnCzYw5anznPu1OwpBnKG=s4896" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjSZ3gfLnQx37baQs5dimG5eZgB-7s8FiN717b5N1DiC4RI9QmDbOuHiMWtXmTcbQSoE3VUZifRRkgJVoygU5htLZWrp5WfEWnxrTw6Z3h8-5xrJREveuSYfQugEIqT_AAIqNF9fLMv9uGibJ9Ya9aV_PBibX_3IqrPWw-qnCzYw5anznPu1OwpBnKG=w640-h360" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">La ermita de Alarilla (izquierda arriba)<br /></td></tr></tbody></table><p>El topográfico marca un <b>yacimiento visigodo</b> en las inmediaciones, que me lleva a ascender un repecho junto a la pista, situándome en el lugar de la presunta necrópolis. Nada, ni rastro de la misma; únicamente bastantes <b>huellas de jabalí</b> y sus inequívocas <b><a href="http://entrepinosysembrados.blogspot.com/2014/12/huellas-y-rastros-del-jabali.html" target="_blank">hozaduras</a></b>.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhMz9OqrUVCLv0wGVKrJKJ8krFwtHRqJj0AA8KFzdYOMFJ6yi8xdKyQIqgLeNOh5vI5QEc_nawhGu6vb-QYxy6N560af6OfYBbZYaQMZZaX1-oQ7gpLFJR9y-A-SnPYkfz4yjfpooGqMrz3_Yswkj-17BsJvtL4P_vupfY7v4JxLWJdOX9h87Kgu-nx=s4896" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhMz9OqrUVCLv0wGVKrJKJ8krFwtHRqJj0AA8KFzdYOMFJ6yi8xdKyQIqgLeNOh5vI5QEc_nawhGu6vb-QYxy6N560af6OfYBbZYaQMZZaX1-oQ7gpLFJR9y-A-SnPYkfz4yjfpooGqMrz3_Yswkj-17BsJvtL4P_vupfY7v4JxLWJdOX9h87Kgu-nx=w640-h360" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Lugar de la presunta necrópolis visigoda<br /></td></tr></tbody></table><p>Culmino la ruta visitando el <a href="https://castillosdelolvido.com/castillo-de-fuentiduena-de-tajo/" target="_blank"><b>castillo de Fuentidueña</b></a>, la estrella del lugar. Dejo el <i>vínculo</i> en un espacio<i> ad hoc </i>junto al mismo, que me da la bienvenida con su fuerte y bidimensional paredón de fábrica de ladrillo, tapial y mampostería irregular, que recuerda a un decorado de obra de teatro. Lo más interesante es su torre del homenaje, con sus torrecitas esquineras.</p><p>Circundo el castillo y encuentro, en la misma explanada, un <b>depósito de agua</b> reconvertido en el <b>mirador de Doña Urraca</b> por la Comisión de Festejos del pueblo, según explica un cartel anexo. Muy interesante esto de aprovechar las cosas aunque a priori sean, como mínimo, feas. Y el que lo feo -no siempre- tiene sabor y personalidad y, para ello, el tiempo suele ayudar con su inconfundible pátina. Desde allí disfruto de una panorámica del pueblo y del castillo, con la satisfacción del deber cumplido.<br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhgNfW2mIl7wYPi-690d6PNY-GcxO968raDqEFisbKWT1_dUKcjlxHsxDC_l6WJmNpMTJMoTZsHy3elH7qE6tOI__Xi0i50Sl2GIZ7TNePMkVy7lzgHQ2XIIj9hV8DlpAMxrKAJd-xNI7oocqlB5gks4_j5InEJjWg3KlzqDwQv531oEpo57wZw2Ndy=s4896" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhgNfW2mIl7wYPi-690d6PNY-GcxO968raDqEFisbKWT1_dUKcjlxHsxDC_l6WJmNpMTJMoTZsHy3elH7qE6tOI__Xi0i50Sl2GIZ7TNePMkVy7lzgHQ2XIIj9hV8DlpAMxrKAJd-xNI7oocqlB5gks4_j5InEJjWg3KlzqDwQv531oEpo57wZw2Ndy=w640-h360" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">El castillo de Fuentidueña desde el depósito-mirador<br /></td></tr></tbody></table><p>Terminamos este ejercicio de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Teor%C3%ADa_de_la_reminiscencia" target="_blank">anámnesis</a> animando -como de costumbre- al personal para que salga, mire, apunte y, si encuentra algo mejor que la <i>jodía</i> realidad, que lo exponga.</p><p>Aquí está un servidor para escuchar.<br /></p><p></p><p></p>La Gaceta de Geahttp://www.blogger.com/profile/03724357534710042389noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5155873318521783694.post-70918318907723303682021-12-22T17:38:00.003+01:002021-12-22T17:38:43.414+01:00Estrellas en la piedra (y II)<p></p><p></p><p>Continuamos la <a href="https://lagacetadegea.blogspot.com/2020/06/estrellas-en-la-piedra-i.html">anterior entrada</a> buscando esas conexiones entre el cielo y lo construido por nuestros ancestros: <b>la arqueoastronomía</b>.<br /></p><p>Nos vamos a <b>Galicia</b>, tierra muy rica en asentamientos prehistóricos, castros celtas, <a href="https://www.lavozdegalicia.es/noticia/santiago/santiago/2020/12/20/breogan-meiga-seres-mitologicos-gallegos-potencian-vistas-monte-viso/0003_202012S20C3992.htm" target="_blank">seres feéricos</a>, <a href="https://vivecamino.com/la-santa-compana-la-leyenda-gallega-mas-extendida-no-71/" target="_blank">Santas Compañas</a>, <a href="https://www.farodevigo.es/pontevedra/2020/10/29/misteriosa-abuela-curva-ponte-caldelas-22011677.html" target="_blank">abuelas de la curva</a>, petroglifos y unos túmulos funerarios colectivos denominados <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/M%C3%A1moa" target="_blank"><i>mámoas</i></a>, todos ellos entre los jirones del poblamiento diseminado gallego, un <a href="https://elblogdefarina.blogspot.com/2014/11/feismo-y-paisaje-rural-en-galicia.html" target="_blank">micromundo urbanístico y sociológico</a> en sí mismo digno de estudio. <br /></p><p>Comenzamos con una <b><i>mámoa</i></b>, el <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Dolmen_de_Axeitos" target="_blank">dolmen de Axeitos</a>, cerca de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Puebla_del_Carami%C3%B1al" target="_blank">Puebla del Caramiñal</a> y entre las preciosas rías de Arosa y Muros, inserto en un bosque caducifolio verdaderamente hermoso.<br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhhcftQMyQwzal2elm_yU584TCUGjSZTuX4xvSrIc5nNxO47ltfsVxFxYYmsmZvxeuLa-o2w62FgeTSd9aILg6dvQBheE9WLNrVG9my1Uo55-ddh9mUqcClOYOwfJDmkhuNkLhLtkyTqQUPK5kUsrQIfAxnCmZKfSbohb60piWjfALzBRFwtONrUUSV=s3840" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2160" data-original-width="3840" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhhcftQMyQwzal2elm_yU584TCUGjSZTuX4xvSrIc5nNxO47ltfsVxFxYYmsmZvxeuLa-o2w62FgeTSd9aILg6dvQBheE9WLNrVG9my1Uo55-ddh9mUqcClOYOwfJDmkhuNkLhLtkyTqQUPK5kUsrQIfAxnCmZKfSbohb60piWjfALzBRFwtONrUUSV=w640-h360" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Dolmen de Axeitos (La Gaceta de Gea)</td><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Se trata de una <b><a href="https://www.urbipedia.org/hoja/Tumba_de_corredor" target="_blank">tumba de corredor</a> que consta de una cámara poligonal</b> -de ocho ortostatos inclinados- y el corredor, de únicamente tres piedras. La laja horizontal es innecesariamente grande para tapar la cámara sepulcral, otorgando un aspecto verdaderamente tosco al conjunto, como corresponde a sus más de seis milenios de antigüedad. Las <b>antas gallegas</b> poseen una sutil diferencia con sus homólogas alentejanas (ver entrada anterior): los ortostatos que delimitan la cámara sepulcral no se apoyan unos en otros, sino que son independientes entre sí.<br /></p><p>Su orientación es inequívoca: al <b>estesureste</b> (ESE), según nuestra <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Rosa_de_los_vientos" target="_blank">rosa de los vientos</a>, con un azimut de 107 grados.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEg3MCZfeIMUnc3pR4MOPITgTL4gVmce5Q3JNFKBeeJORuDVcHJRPCD-yFq4ctWCnYLIp1Ed8HZvb_AADOJm_M0C_GSYgrYmht94d9NNUYUZ_qodZ93hbS3cPl1FrZylHToZMxyt_BMfogLkjXr5uXjYmJ6jz5oKHJ55cBtjKmYnnUJF-xDXTzA2WiVP=s1002" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="626" data-original-width="1002" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEg3MCZfeIMUnc3pR4MOPITgTL4gVmce5Q3JNFKBeeJORuDVcHJRPCD-yFq4ctWCnYLIp1Ed8HZvb_AADOJm_M0C_GSYgrYmht94d9NNUYUZ_qodZ93hbS3cPl1FrZylHToZMxyt_BMfogLkjXr5uXjYmJ6jz5oKHJ55cBtjKmYnnUJF-xDXTzA2WiVP=w640-h400" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">La orientación del dolmen de Axeitos: sureste, azimut 107º (base Google Earth)</td><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><br /></td><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><br /></td></tr></tbody></table><p>Otro insigne dolmen <i>galego</i>, el de <b>Dombate</b>, se orienta con precisión a la salida del sol en el solsticio de invierno, con un azimut de 127º.</p><p>Nos vamos para <b>Andalucía</b> con el objeto de estudiar las orientaciones de, quizás, los <b>mejores dólmenes de la Península Ibérica: <a href="http://www.museosdeandalucia.es/web/conjuntoarqueologicodolmenesdeantequera" target="_blank">los de Antequera</a></b>, las denominadas <b>cuevas de Menga, Viera</b> (en el mismo emplazamiento) y el <b><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Tholos" target="_blank"><i>tholos</i></a> del Romeral</b>, construidos en el tercer milenio antes de Cristo. El dolmen de Viera consta de un corredor que lleva a una cámara cuadrada, bastante pequeña, cubriéndose con un túmulo de 50 metros de diámetro. Su orientación es estesureste, concretamente 96º.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgdR1ruwvW2nhzzSpNgJviGfTraPPhTX-YNF-h5LEJqxlOUcgX-lwmtTRPDs2RfGn7htBU-otLQZjgViz_k1U_IblsfkSwZbCEJWf42vSYlKdxuVVNOq0p2IoUmeAmBMKW8wc0N-jYQ58EGuaKwqaohu3jM5B57CcE7wBzplniI2tOmciJnqOWnz_sK=s500" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="333" data-original-width="500" height="426" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgdR1ruwvW2nhzzSpNgJviGfTraPPhTX-YNF-h5LEJqxlOUcgX-lwmtTRPDs2RfGn7htBU-otLQZjgViz_k1U_IblsfkSwZbCEJWf42vSYlKdxuVVNOq0p2IoUmeAmBMKW8wc0N-jYQ58EGuaKwqaohu3jM5B57CcE7wBzplniI2tOmciJnqOWnz_sK=w640-h426" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">El dolmen de Menga (<a href="https://cesarlopezgomez.com/video-sobre-la-construccion-del-dolmen-de-menga-antequera/">cesarlopezgomez.com</a>)<br /></td></tr></tbody></table><p>El <b>dolmen de Menga</b>, junto al anterior, es un enorme <b>sepulcro de corredor</b> -el mayor de la Península Ibérica- con con una cámara funeraria de nada menos que 6 metros de anchura y 3,5 metros de altura, casi <i>ná</i>. Sus lajas de cubierta, se estima, deben pesar unas 180 toneladas <b>¿cómo las levantarían?</b> Un enigma ibérico que podría ser resuelto por los escultores de los <i>moais</i> en la inefable <a href="http://lagacetadegea.blogspot.com/2019/03/rapa-nui-el-ombligo-del-mundo.html" target="_blank">isla de Pascua</a>.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgz5ktWSWHF-edWbuIvdwDBHwVuNWXDbereRgY-9ynTwLikeCHfOnzGSlyP91R9L8OIARZbRK2QCsKHIRhRSAbxm_RzziETsNVOIYcJCZpXWxbR-1xes8ekExRr8zeY3SiMCS34Vl9_hy3y2uXm6HUncfFRzIH4tiYn4XR_iT9xlsTLmdWyVSMajQLB=s1354" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="846" data-original-width="1354" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgz5ktWSWHF-edWbuIvdwDBHwVuNWXDbereRgY-9ynTwLikeCHfOnzGSlyP91R9L8OIARZbRK2QCsKHIRhRSAbxm_RzziETsNVOIYcJCZpXWxbR-1xes8ekExRr8zeY3SiMCS34Vl9_hy3y2uXm6HUncfFRzIH4tiYn4XR_iT9xlsTLmdWyVSMajQLB=w640-h400" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Orientaciones del dolmen de Viera (estesureste) y del de Menga (peña de los Enamorados)<br /></td></tr></tbody></table><p>Este gran monumento -junto con los demás dólmenes <a href="https://whc.unesco.org/es/list/1501" target="_blank">Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO</a>- está orientado, de forma anómala, al noreste, <b>en dirección directa a la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Pe%C3%B1a_de_los_Enamorados" target="_blank">Peña de los Enamorados</a></b>, un monte calizo sumamente expresivo con la forma de una <b>cara que mira al cielo</b>: el equivalente español de otros peñascos mistéricos como la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Monumento_nacional_de_la_Torre_del_Diablo" target="_blank">Torre del Diablo</a> o <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Uluru" target="_blank">Ayers Rock</a>.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEidr_C-xJrN1Ov0_ZjchCxJ8BbhBaGki1vmGNAYCKzcrq_5DccOmjSc5TD7U4Tm0dviImRYKK_JZn1_M-dCA3GeyuX8KanjNvcZLdX5BmiTZF4xvmaVBSFucyKwErg-2eiN1Gmoq9-ZcpxDbhgiafnyWQsZMZpWWQf38t7j7hRvSoGJs5lG-emqpuWX=s800" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="500" data-original-width="800" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEidr_C-xJrN1Ov0_ZjchCxJ8BbhBaGki1vmGNAYCKzcrq_5DccOmjSc5TD7U4Tm0dviImRYKK_JZn1_M-dCA3GeyuX8KanjNvcZLdX5BmiTZF4xvmaVBSFucyKwErg-2eiN1Gmoq9-ZcpxDbhgiafnyWQsZMZpWWQf38t7j7hRvSoGJs5lG-emqpuWX=w640-h400" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Como para no fijarse... (<a href="https://www.monplamar.com/resuelto-el-posible-origen-del-dolmen-de-menga/" target="_blank">Monplamar</a>)<br /></td></tr></tbody></table><p>El <b><a href="https://turismo.antequera.es/place/dolmen-del-romeral/" target="_blank"><i>tholos</i> del Romeral</a></b>, 1700 metros al noreste de los anteriores, es otro enorme ejemplar, con un corredor de 14 metros y una cámara sepulcral de 5 metros de diámetro, cubierta con una gran losa. De regalo este monumento trae una cámara auxiliar más pequeña, desviada del eje principal.</p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgb0Lkajyzh0xUzLlTbZZz2ZlX8XnBchXaaSVWRHu6CCOIlPOHzjGmim0UmClbH3h6oMzl1z_3_MTfYwGi4wEuigI4Fpd2K57HoXlpgRODrbma4yXvTs4bGU78s_zOucNywzmZJhQPs6nXrtxMvcmjkNb5xh070_id0vsCuCUX4Fzqmp8I9AELlkZqV=s1333" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="841" data-original-width="1333" height="404" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgb0Lkajyzh0xUzLlTbZZz2ZlX8XnBchXaaSVWRHu6CCOIlPOHzjGmim0UmClbH3h6oMzl1z_3_MTfYwGi4wEuigI4Fpd2K57HoXlpgRODrbma4yXvTs4bGU78s_zOucNywzmZJhQPs6nXrtxMvcmjkNb5xh070_id0vsCuCUX4Fzqmp8I9AELlkZqV=w640-h404" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">El dolmen del Romeral, apuntando a la sierra<br /></td></tr></tbody></table>Posee una <b>orientación muy extraña</b>: 199º de azimut, lo que corresponde al sursuroeste, justamente hacia la sierra del Torcal, donde se encuentra el <a href="http://www.torcaldeantequera.com/" target="_blank">famoso y onírico paisaje</a>. <br /><p></p><p>Volvemos al centro a estudiar las <b>orientaciones de los famosos <a href="https://www.celticahispana.com/los-verracos-de-los-vettones/" target="_blank">verracos vettones</a></b> y, entre ellos, quizás los más famosos: los <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Toros_de_Guisando" target="_blank">Toros de Guisando</a>, <b>cuatro impresionantes ejemplares graníticos</b> -de tamaño natural- situados en las estribaciones de la sierra de Gredos, entre las localidades de San Martín de Valdeiglesias (Madrid) y El Tiemblo (Ávila).</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgbmM6kOtmtNnxak_YEhmLammogkHD3yxfRJcBeA4W0vr2_q__MaT_BrcgqXiHWVwTE7j37rGQ8bQXnvgnDGG5aATGlMtWJ53MFklCLLCclSVl7JkYmL111YYarE67ScPLspq9eCEuDs7-XgGs5j5KZqSv3blY3-8I808F146lt8NEwc5vekEOh7vop=s4896" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2760" data-original-width="4896" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgbmM6kOtmtNnxak_YEhmLammogkHD3yxfRJcBeA4W0vr2_q__MaT_BrcgqXiHWVwTE7j37rGQ8bQXnvgnDGG5aATGlMtWJ53MFklCLLCclSVl7JkYmL111YYarE67ScPLspq9eCEuDs7-XgGs5j5KZqSv3blY3-8I808F146lt8NEwc5vekEOh7vop=w640-h360" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Los Toros desde la barrera (La Gaceta de Gea)</td><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><br /></td></tr></tbody></table><p>Estos toros fueron esculpidos en la Edad de Hierro, entre los siglos III y IV a.C., luego son muy posteriores a los monumentos ya tratados.</p><p>En lugar de mirar a la salida del sol, estos bichos miran a la<b> puesta del sol en el equinoccio</b> -de primavera u otoño, no se sabe- con un azimut de 268º, orientación oeste. También miran al cerro de Guisando aunque no a su cima, descartando una orientación topográfica a la manera de Menga con la Peña de los Enamorados.<br /></p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgcloje8poca5ZJLJY5ttU80eUQRiLQgQGDLSA-N6y2gz1Q8j7cu8N_K9F96Xff0NlDVnNz0bL1JtgJzpCUhqD3xrZMJ98Y4POdSNw6cqmZne2-lR6u6wRITCy4TAossm0_zjsf9tpvNvBHqs4ejINpndd3cAiVTcT8jQpuiZvR5Mt8Wc6Fmv4MpINc=s1286" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="688" data-original-width="1286" height="342" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgcloje8poca5ZJLJY5ttU80eUQRiLQgQGDLSA-N6y2gz1Q8j7cu8N_K9F96Xff0NlDVnNz0bL1JtgJzpCUhqD3xrZMJ98Y4POdSNw6cqmZne2-lR6u6wRITCy4TAossm0_zjsf9tpvNvBHqs4ejINpndd3cAiVTcT8jQpuiZvR5Mt8Wc6Fmv4MpINc=w640-h342" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Orientación al ocaso equinoccial de los Toros de Guisando<br /></td></tr></tbody></table>Nos vamos a las <b>Islas Baleares</b>, primero a Mallorca y después a Menorca, donde encontramos el <b><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Talayot" target="_blank">talayot</a></b> de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Capocorb_Vell" target="_blank">Capocorb Vell</a> y la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Naveta_des_Tudons" target="_blank"><b>naveta</b> des Tudons</a>.<p></p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjq3KGnwRrNsi3CdggBYiiwyG1tGynSkrjVGrEjTRhWm_6EEDfkQxQLd_TZrXUWFmEaXwYWzSb1mE9HERyLrRAPm_IRllOF-Rs_0qHMjrG4cUQzxNb-93yhsDqfmfM_TuHUr_vgtuGoEZ_cuSAgMnx02T_XOrP2rvRWOasd-UxgJk9WoztmZNt4VrGa=s1152" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="768" data-original-width="1152" height="426" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjq3KGnwRrNsi3CdggBYiiwyG1tGynSkrjVGrEjTRhWm_6EEDfkQxQLd_TZrXUWFmEaXwYWzSb1mE9HERyLrRAPm_IRllOF-Rs_0qHMjrG4cUQzxNb-93yhsDqfmfM_TuHUr_vgtuGoEZ_cuSAgMnx02T_XOrP2rvRWOasd-UxgJk9WoztmZNt4VrGa=w640-h426" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Talayot de Capocorb Vell (<a href="https://www.google.com/url?sa=i&url=https%3A%2F%2Fwww.pinterest.es%2Fpin%2F307441112033034136%2F&psig=AOvVaw2WEC0kmeMmuZUxSv8bU_tn&ust=1639761855073000&source=images&cd=vfe&ved=0CAwQjhxqFwoTCID-hJHr6PQCFQAAAAAdAAAAABAD" target="_blank">Pinterest</a>)<br /></td></tr></tbody></table><b>Capocorb Vell</b> se encuentra cerca de Lluchmajor, sur de Mallorca. Se trata de un conjunto ceremonial con <b>cinco talayots circulares y tres cuadrados</b>, con puertas de acceso. Las orientaciones de los elementos circulares parece que se dirigen al orto solar en el solsticio de Verano, unos 60º, según el libro de Belmonte Avilés. La disposición del eje del conjunto es claramente noreste-suroeste, pero no queda claro que signifique algo astronómicamente hablando.<p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgamR2YyB7Kpd4Br7vJf2lPOkfN8IKaj5OfIl5TExyHj0pOLc5oBpXkc9cIsdzsUS_WEHWnslkBg2AX2VyU1RsgtTxbIexKTkmTG97LyyasbXgdN1FcSmBRSsj4-k7itWzS1ImUr450vgm05M1-rHcXFcSLxAl8TNViXfrWeBlYyJmqCrV-Nnp88m8Y=s1296" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="890" data-original-width="1296" height="440" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgamR2YyB7Kpd4Br7vJf2lPOkfN8IKaj5OfIl5TExyHj0pOLc5oBpXkc9cIsdzsUS_WEHWnslkBg2AX2VyU1RsgtTxbIexKTkmTG97LyyasbXgdN1FcSmBRSsj4-k7itWzS1ImUr450vgm05M1-rHcXFcSLxAl8TNViXfrWeBlYyJmqCrV-Nnp88m8Y=w640-h440" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Varias orientaciones en Capocorb Vell: este, sur y suroeste</td><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><br /></td></tr></tbody></table><p>Saltamos a <b>Ciudadela de Menorca</b> para visitar la <b>naveta des Tudons</b>, una <b>tumba colectiva</b> al estilo de las antas o dólmenes pero 3000 años más modernas, notándose en su morfología: me recuerda a una pequeña pirámide maya pero realmente es una naveta menorquina, llamada así porque parece un <b>barco boca abajo</b>.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjydelY4N5swVNAL2g8IUAh1cKX1edDzDEqKsd82nkKqQwC5W0ayH5yVh5VA0jPrT2n-_o6Ljcm3TFZn9UVkYrtVBM4kdOjfH-l_zdvEtjmEvBtn8nbVoXuzpxPsFVcdLZ6HXOWDmkqQlK6VM-zDNQp6M2RDRHCre2lWN7z_qOPm_hmM3jt7lUAwbA7=s1600" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="480" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjydelY4N5swVNAL2g8IUAh1cKX1edDzDEqKsd82nkKqQwC5W0ayH5yVh5VA0jPrT2n-_o6Ljcm3TFZn9UVkYrtVBM4kdOjfH-l_zdvEtjmEvBtn8nbVoXuzpxPsFVcdLZ6HXOWDmkqQlK6VM-zDNQp6M2RDRHCre2lWN7z_qOPm_hmM3jt7lUAwbA7=w640-h480" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">La naveta des Tudons (Wikimedia Commons)<br /></td></tr></tbody></table><p>Parece ser que en las excavaciones de este monumento encontraron más de 100 cadáveres en dos niveles, en el interior de la naveta: en el inferior los cadáveres y, encima de ellos, el osario para los <i>fiambres</i> ya descarnados.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgaE2XH7yToe4baFhR_Mmgz6ED7MTe5EqRfgqLuAx90CBxo8Yu1VC9pBQAP3KnchpvKR0uIjRcbScQqN9UjZcpmCpSFotfconKfxq4mWirDVuGm4GK4ehEWup-lo0YpvG_OMxFN5IRZ3m30orfGP-LS3fe1dsTYKKWNwl7jneTGVmDAsXyMPOtE6eum=s1295" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="751" data-original-width="1295" height="372" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgaE2XH7yToe4baFhR_Mmgz6ED7MTe5EqRfgqLuAx90CBxo8Yu1VC9pBQAP3KnchpvKR0uIjRcbScQqN9UjZcpmCpSFotfconKfxq4mWirDVuGm4GK4ehEWup-lo0YpvG_OMxFN5IRZ3m30orfGP-LS3fe1dsTYKKWNwl7jneTGVmDAsXyMPOtE6eum=w640-h372" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">La naveta, orientada al suroeste<br /></td></tr></tbody></table><p></p><p>Su orientación axial es muy clara: 245º suroeste, lo que parece inferir que señalan el <b>ocaso helíaco</b> en algún momento de año, probablemente en los solsticios. Hay que distinguir que esta orientación, que aparece en los sepulcros megalíticos baleares, es opuesta a la que suelen tener los sepulcros peninsulares, que suelen mirar al orto -amanecer- helíaco. Diferentes puntos de vista.</p><p>Nos vamos al otro archipiélago español: las fastuosas <b>Islas Canarias</b> -en estos momentos en vilo por el <a href="https://www.telecinco.es/informativos/nacional/ultima-hora-erupcion-volcan-la-palma-cumbre-vieja-hoy-20-12-2021-directo-noticias_19_3253710002.html" target="_blank">posible agotamiento del volcán Cumbre Vieja</a>- y, más concretamente, a <b>Tenerife</b>, donde encontramos las misteriosas <b><a href="https://www.piramidesdeguimar.es/el-parque/qu%C3%A9-es-pir%C3%A1mides-de-gue%C3%ADmar/" target="_blank">pirámides de Güímar</a></b>, también conocidas como los Majanos de Chacona, cuyo fascinante museo fue concebido por el explorador -y vividor confeso- <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Thor_Heyerdahl" target="_blank">Thor Heyerdahl</a>.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhEmqznYYn0rGEOMC_5ENjr5IK87Dv5nCZznGuW68d2XsKjsXmrw4PXmxy6_l45Bgrdzb_gYW71HrUUZ6qgOQDV9OnTZfmYOBhc54SfoxDjgnyoUn2X3MEkZTMrfP6WYaE-nmwsh1CYbLbgPa40j_9HC1mxr3ducchp2ocQ2EUqEY_dAkd33WzKPAj2=s4896" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="3672" data-original-width="4896" height="480" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhEmqznYYn0rGEOMC_5ENjr5IK87Dv5nCZznGuW68d2XsKjsXmrw4PXmxy6_l45Bgrdzb_gYW71HrUUZ6qgOQDV9OnTZfmYOBhc54SfoxDjgnyoUn2X3MEkZTMrfP6WYaE-nmwsh1CYbLbgPa40j_9HC1mxr3ducchp2ocQ2EUqEY_dAkd33WzKPAj2=w640-h480" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Los majanos de Chacona, hacia el orto helíaco en el solsticio de invierno y ocaso en el solsticio de verano (La Gaceta de Gea)<br /></td></tr></tbody></table><p>Este complejo posee <b>dos orientaciones axiales</b>: hacia la salida del sol en el solsticio de invierno (que es la salida del sol más meridional del año) y hacia la puesta del sol en el solsticio de verano (el ocaso más septentrional del año), dirigiéndose la primera hacia la isla de Gran Canaria, y la segunda hacia la <a href="https://www.tagoror.es/turismo/la-caldera-de-pedro-gil.html" target="_blank">Caldera de Pedro Gil</a>, los restos de una serie de conos volcánicos colapsados, desplazados y erosionados. Esta última puesta de sol es muy curiosa porque es doble: el sol se oculta por un saliente de la caldera en el borde sur, vuelve a aparecer y se oculta definitivamente: un <b>fenómeno de puesta doble en el solsticio de verano</b>, el 21 de julio.</p><p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjuApjNjzQ4m1obzMAh6Dhuy1STzhcTMFlo5VfaBKMJUYL8sxt--F21XUEzYSZWXnWNMw_kuj-7qABI2O26-WPEFL366iUWXSfcSr5xBO45qTRCxzCDe5zpipF-2m4JDhg-a651EvHmF_ek6hcEUYUYrd3ljKvdHnMb_2Uf_XGD4UJUhAsFj3qgQlr1=s1387" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="907" data-original-width="1387" height="418" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjuApjNjzQ4m1obzMAh6Dhuy1STzhcTMFlo5VfaBKMJUYL8sxt--F21XUEzYSZWXnWNMw_kuj-7qABI2O26-WPEFL366iUWXSfcSr5xBO45qTRCxzCDe5zpipF-2m4JDhg-a651EvHmF_ek6hcEUYUYrd3ljKvdHnMb_2Uf_XGD4UJUhAsFj3qgQlr1=w640-h418" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Los majanos y sus orientaciones<br /></td></tr></tbody></table></p><p>Ahora bien ¿qué son realmente estas pirámides escalonadas? ¿tienen algo que ver con la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Pir%C3%A1mide_escalonada_de_Zoser" target="_blank">pirámide de Zoser</a>, las de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Monte_Alb%C3%A1n" target="_blank">Monte Albán</a> o la de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Choga_Zanbil" target="_blank">Choga Zanbil</a>? Pues parece que no, pequeño saltamontes: se supone -aunque no se sabe a ciencia cierta- que las de Güímar no son más que <b>majanos</b> -acumulaciones de piedras- puestos en bonito por avezados agricultores tinerfeños en el siglo XIX, después de haberse pensado que se trataba de ruinas guanches o de la propia Atlántida. Una <b>virguería etnográfica</b> sorprendente por su belleza, diseño y cualidad científica, capaz de engañarnos a todos los que vemos arqueología en cuanto nos topamos con unos pedruscos demasiado ordenados. Hasta algunas fuentes citadas en el libro de Belmonte Avilés elucubran que el dueño de la finca en el que están las pirámides era miembro de la <b>masonería</b>. Vaya usted a saber.</p><p>Finalizamos la entrada con <b>dos monumentos bastante desconocidos</b>, de los que vamos a extraer sus posibles orientaciones a modo de ejercicio práctico de lo aprendido en estas dos entradas sobre <b>arqueoastronomía</b>. Y es que ya, a estas alturas, el posible lector puede entender que el que suscribe es mucho más investigador que divulgador; la diferencia: el primero expone sus propias conclusiones y el segundo las de los demás. Nada que objetar a ninguna de las dos posturas, como no podía ser menos.<br /></p><p>Nos vamos a la provincia de Cádiz, más concretamente al norte de la localidad de <b>Alcalá del Valle</b>, donde nos encontramos los <b><a href="https://www.dipucadiz.es/provincia/cadizQR/AlcalaValle-DolmenesTomillos" target="_blank">dólmenes de los Tomillos</a></b>, tres ejemplares medianos de cámara y corredor, colapsados por el tiempo.</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgdNYlZqAkqPY6Ovh85JpArDAAr9D3v_je70WGQo82YX33LNhDgU68K6fVLygDvRmRBlHZmBq75RFKcENfU3vAXqlUNizoAyIZJCew1nO1N6gw4UY42_qA320SMctgDLmJoXnbkTO2uRFuf6sXeb_rxh3u07x3QcWn4LCKZjFoaHpKVVuUKDChEVTl7=s3840" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2160" data-original-width="3840" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgdNYlZqAkqPY6Ovh85JpArDAAr9D3v_je70WGQo82YX33LNhDgU68K6fVLygDvRmRBlHZmBq75RFKcENfU3vAXqlUNizoAyIZJCew1nO1N6gw4UY42_qA320SMctgDLmJoXnbkTO2uRFuf6sXeb_rxh3u07x3QcWn4LCKZjFoaHpKVVuUKDChEVTl7=w640-h360" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Dólmenes de los Tomillos (La Gaceta de Gea)<br /></td></tr></tbody></table><p>Sacamos la brújula <i>in situ</i>, que nos muestra un azimut axial de 195º o 15º para el dolmen más grande, orientación sursuroeste o nornoreste, que no coincide con nada de lo visto anteriormente en cuestión de solsticios, amaneceres o atardeceres. Sin embargo sí que se orienta hacia el <b>peñón de Montentier</b>, la elevación más llamativa de toda la zona ¿orientación hacia un hito topográfico? Puede ser, o no.<br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEj6aC6GbpOkPPod571Kzzg7r69SY9_K3c6G0vJfCE55UhdmPIagcE26po_YuhUebe3_j-KfPxCVlEuOm5Gt8UoObXkLh6NFHUt04tx_Qpe1apRcB1iZVs-Ri8sJ0xb6TyVl0KQMajz7Yu2spiDQy9MZT09CIJareaEUIauLwROjD3t8IN4RUFizkRja=s1317" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="836" data-original-width="1317" height="406" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEj6aC6GbpOkPPod571Kzzg7r69SY9_K3c6G0vJfCE55UhdmPIagcE26po_YuhUebe3_j-KfPxCVlEuOm5Gt8UoObXkLh6NFHUt04tx_Qpe1apRcB1iZVs-Ri8sJ0xb6TyVl0KQMajz7Yu2spiDQy9MZT09CIJareaEUIauLwROjD3t8IN4RUFizkRja=w640-h406" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Los dólmenes ¿hacia dónde apuntan?<br /></td></tr></tbody></table><p>Nos vamos a la meseta, más concretamente a un pueblo de la Alcarria denominado <b>Aguilar de Anguita</b>, para encontrar un dolmen absolutamente desconocido: el del <b>Portillo de las Cortes</b>, en medio de un sembrado al noreste de la ermita de Nuestra Señora del Robusto. Se trata de un <b>pequeño dolmen de cámara y corredor</b>, descubierto y excavado por el <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Enrique_de_Aguilera_y_Gamboa" target="_blank">marqués de Cerralbo</a> en 1912.<br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEi-lTNafVbAcRlkBA-M2f2ddZZqo7j2KwKBH2anta1fj2sLvZx_SJl3ac1qekcV6BehIMLWD2UtCPDcelxPSsegk1uFVauQzeDfehpff3TLuIWLu4b3f0hmS2SFTokPPeKYqJdIi6ia5mFkKkNd5MyUZl45Ulm1JBAlgbiuyiB2PvJPgx6J50GDJMTe=s3872" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2592" data-original-width="3872" height="428" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEi-lTNafVbAcRlkBA-M2f2ddZZqo7j2KwKBH2anta1fj2sLvZx_SJl3ac1qekcV6BehIMLWD2UtCPDcelxPSsegk1uFVauQzeDfehpff3TLuIWLu4b3f0hmS2SFTokPPeKYqJdIi6ia5mFkKkNd5MyUZl45Ulm1JBAlgbiuyiB2PvJPgx6J50GDJMTe=w640-h428" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">El dolmen de Aguilar de Anguita, unos pedruscos sospechosamente colocados (La Gaceta de Gea)<br /></td></tr></tbody></table><p>Su orientación es clara: <b>estesureste</b>, con un azimut de 98º, claramente <b>hacia la salida del sol</b> al igual que el ya visto dolmen de Viera.</p><p>Terminamos aquí nuestra aventura arqueoastronómica con un encargo a quien haya podido leer esto (hasta el final, se entiende). Hoy en día todos tenemos una brújula, el propio teléfono móvil si está bien calibrado ¿porqué no hacer arqueoastronomía? Quizás aquel montículo extraño o alineación de piedras se orienta hacia el este o el oeste, o hacia algún lugar llamativo ¿porqué no podemos aportar algo original y único a la ciencia, descubrir nosotros algo que se haya pasado por alto? Esto y mucho más se puede hacer con la simple curiosidad, el amor al conocimiento que otorga la libertad, la cualidad más elevada de la persona como diría <a href="https://elcultural.com/antonio-escohotado-no-logro-separar-conocimiento-y-libertad" target="_blank">mi admirado sabio Antonio Escohotado</a>.</p><p>Pues nada, a ello que para luego es tarde.<br /></p>La Gaceta de Geahttp://www.blogger.com/profile/03724357534710042389noreply@blogger.com0