Mi placa de Arduino UNO, con su protoboard. |
No nos detenemos más en la filosofía y funcionamiento de este sistema, ya que existen miles de referencias en la red. Nos centraremos en investigar lo que se puede hacer en relación con el medio ambiente, ese acuciante reto que, si no nos ponemos manos a la obra, nos puede borrar de la faz de la Tierra, aunque muchos políticos se dediquen a desviar la atención hacia otros asuntos mucho menos importantes. Hasta que veamos al toro de frente, por supuesto.
Vamos a pinchar un buen vinilo ad hoc: se me ocurre el Computer World de la legendaria banda de música electrónica Kraftwerk, por eso de alinearnos con la vanguardia. Además, para ordenar un poco el tinglado, nos vamos a basar en la clasificación del interesante programa Globe: proyectos relacionados con la atmósfera, la biosfera, la hidrosfera y la malsonante pedosfera, que no es otra cosa que el suelo.
Comenzamos por la atmósfera. El primer proyecto es el más sencillo: se trata de una estación portátil de medición de temperatura y humedad ambiental. Consta de la placa Arduino UNO además de un sensor combinado temperatura/humedad, una pantalla LCD y otros elementos montados en una protoboard, una placa de montaje donde se pinchan los componentes, uniéndose mediante cables ya peladitos en los extremos, muy cómodos. En este proyecto se aprecia algo muy interesante: el reciclaje de componentes, ya que el LCD proviene de una vieja alarma de fuego. Se monta de la forma que aparece en los esquemas electrónicos, se enchufa al USB del ordenador, se copia y pega el código en el programa Arduino IDE y se envía a la placa. Ya tenemos temperatura y humedad en tiempo real.
Es más fácil de lo que parece, solo hay que seguir las instrucciones (create.arduino.cc) |
Una variante mucho más compleja es este proyecto: el sensor ambiental múltiple. Utiliza la placa Arduino MKR1000, que tiene la peculiaridad de que soporta Wifi. Como sensores hay de todo: uno de rayos y relámpagos (lo flipo: puede detectar frentes de tormenta a 40 km de distancia), uno de monóxido de carbono, de humedad y temperatura, de presión, altitud y temperatura, de luz ultravioleta, un reloj de alta precisión y otros componentes secundarios. Una vez montado y subido el complejo código a la placa, ya tenemos una estación meteorológica que haría palidecer a las de la Aemet, por mucha menos pasta.
Vamos con la hidrosfera. Comenzamos por una estación de monitorización de la calidad del agua. La placa es la Arduino UNO, que suele venir por defecto en los kits. Los sensores son: combinado de temperatura y pH, de turbidez y un sensor ultrasónico, para medir distancias. También aparecen una pantalla, donde se muestran las mediciones, unos LED y un zumbador.
Monitoreando con Arduino (github) |
Seguimos con la biosfera. ¿Nos apetece un sensor de movimiento para comprobar la presencia de animales, por ejemplo? Pues aquí lo tenemos. Consta de la placa Arduino UNO, una lámpara, una célula fotoeléctrica y un sensor pasivo de luz infrarroja. El sensor, siempre de noche, detecta un movimiento: la luz se enciende durante 10 segundos, deslumbrando al culpable y alertando al hábil inventor.
Para los amantes del fototrampeo tenemos este interesante proyecto. Consta de un sensor activo de infrarrojos, que detecta movimiento y envía la señal a la placa Arduino, disparando la cámara DSLR. La placa filtra la señal, evitando que, por ejemplo, la presencia de un pequeño insecto dispare la cámara accidentalmente.
Zorrillo pillado gracias a Arduino (instructables) |
Para terminar con un cum laude, que está de moda, este interesante proyecto basado en un contador Geiger, por si a alguien se le ocurre la brillante idea de perseguir lodos contaminados, de esos que se escapan de vez en cuando. Un poco de radiactividad seguro que nos dará mucha energía, jeje.
Consta de un tubo Geiger alimentado por una fuente especial de 500 V, necesarios para que, en presencia de radiactividad, el tubo emita los pulsos por minuto necesarios para la lectura. Según las instrucciones del tubo, la ecuación sería pulsos/360=radiactividad (en microSievert/hora), mostrándose la lectura en la pantalla LCD.
Como un gramo de práctica vale más que una tonelada de teoría, vamos a montar un sencillo detector de gases basado en un sensor MQ-135, que detecta amoníaco, NOx, alcohol, benceno, humo y CO2, entre otros. Vamos a servirnos del montaje y código que aparece al final de este tutorial, en el apartado "Lectura Analógica".
Nuestro sensor de gases |
Primero espiramos, por la boca, cerca del sensor. La lectura se desboca, valga la redundancia: el voltaje asciende y la concentración del dióxido de carbono también, según la relación matemática que hemos escrito en el código.
Hacemos la prueba con isopropanol, un alcohol orgánico que limpia lentes muy bien, al ser muy volátil. La lectura de voltaje vuelve a ascender aún más rápido, lo que indica que este sensor es más sensible al alcohol que al CO2. Pues funciona, oiga.
Ya tenemos un somero panorama de lo que se puede hacer con Arduino en relación con los estudios medioambientales. Hay más, mucho más, casi cualquier cosa que a uno se le ocurra, con mayor o menor dificultad. ¿Nos animamos? No estaría de más darle un buen zasca al bueno de Unamuno; seguramente tendría un mal día y no imaginó que, 110 años más tarde, muchos compatriotas pudieran inventar como lo hicieran en su día alemanes o americanos, y por dos duros. Y es que los tiempos cambian, don Miguel, y no siempre para mal...