lunes, 4 de marzo de 2019

Territorios filatélicos (I)

Cuando el que escribe hizo la Primera Comunión, costumbre prácticamente inevitable en los años 80 del siglo pasado, un peculiar familiar, conocedor de la originalidad del muchacho y, probablemente, de él mismo, le hizo un regalo que nunca olvidó. Un regalo de persona mayor, nada de un reloj Casio (excelentes, por cierto) o una cámara Polaroid (igualmente), sino un álbum de sellos. Además, relleno de bastantes de ellos, valga la redundancia.

Sellos de personajes históricos, motivos religiosos, conmemoraciones de descubrimientos, animales, trajes regionales, jefes de estado y paisajes españoles y extranjeros. Hoy nos detendremos en algunos paisajes o monumentos -la mayoría muy conocidos- que aparecen en estos sellos, todos emitidos en los años 60 del pasado siglo.

Comenzamos con algunos sellos de la Serie Turística de los años 60. El primero me encanta: se trata de un sello de 5 Ptas. de 1967 de la Ciudad Encantada de Cuenca, esa maravilla de paisaje geológico. El sello representa una de las formas más representativas del parque: el Tormo Alto, una figura en precario equilibrio; probablemente en algunos cientos de años, o menos, colapse. Mientras, no hay que perdérselo.

Sello de 5 Ptas. de la Ciudad encantada de Cuenca (La Gaceta de Gea)
Como uno es daltónico, no va a entrar en sutilezas cromáticas. Me admira el color de los pinos del fondo, y cómo contrastan con las líneas de sombra de la formación geológica. Hasta las difuminada línea del matasellos le queda bastante armónica.

El siguiente, de 70 céntimos y emitido en 1964 y a dos colores. Representa una vista de la Costa Brava, en la provincia de Gerona. Me da la sensación de que se trata de una vista panorámica de Tossa de Mar y su costa, según he podido inferir de esta foto.

Sello de 70 Cts. representando un paisaje de la Costa Brava, en Gerona (La Gaceta de Gea)
Me gusta mucho la perspectiva, lograda a partir del empleo de las dos tintas, oscura la de delante y más clara la de detrás. La forma de representar los árboles y los roquedos, así como los reflejos de los elementos sobre el agua y las casitas del pueblo, me parecen de una gran delicadeza.

El siguiente sello data de 1966: una vista del Monasterio de Guadalupe, una joya arquitectónica que, en su interior, aloja innumerables tesoros, especialmente de pintura y escultura.

Sello de 1,50 Ptas. del Monastrio de Guadalupe, en Cáceres (La Gaceta de Gea)
Se trata de la fachada principal del edificio, que preside una pequeña plaza mayor con soportales, una fuente y algunos locales turísticos. En un lateral del conjunto se encuentra el Parador de Turismo, dotado de un interesante claustro donde se sitúan las habitaciones. Lo que más me atrae de este sello, además de la precisión con la que se ha representado, es el matasellos, muy curioso por mantener dos palabras enteras.

De la cosecha de 1968 nos llega este sello, que representa la monumental ciudad universitaria de Salamanca, sin duda una de las que más patrimonio posee de toda España, y vida estudiantil, todo hay que decirlo.

Sello de 1,20 Ptas. con vista de Salamanca (La Gaceta de Gea)

Me gusta mucho el empleo de la tinta del Puente Romano en contraposición con la de las dos catedrales que posee la ciudad. El reflejo de los arcos sobre las aguas del Tormes focaliza la perspectiva de la escena.


El Teide, en las islas Canarias (La Gaceta de Gea)


El siguiente sello es más paisajístico, entra más en la categoría de flora y fauna. Se trata de una bonita vista del Teide, el pico más alto de España con 3.718 metros, un volcán que, en sus laderas, presenta una vegetación riquísima en endemismos, como el tajinaste rojo, pintoresco arbusto que parece un cactus o la delicada violeta del Teide, descrita por el gran Alexander von Humboldt. La palmera, en primer término, enmarca el nevado pico, y algunos edificios singulares -el de la derecha de abajo podría ser obra de César Manrique- completan la escena.

De aspecto similar al sello de Salamanca tenemos éste de 1,50 Ptas. de la monumental ciudad de Gerona.

Vista de Gerona (La Gaceta de Gea)
La vista es desde el río Oñar, que atraviesa la ciudad antes de unirse al río Ter, a la altura del Parque de la Dehesa, presuntamente el parque urbano más grande de la región de Cataluña y cuya máxima atracción natural son sus enormes plataneros (Platanus hispanica) de más de 55 metros de altura. Las casas colgantes del Oñar, lo más pintoresco y probablemente fotografiado de la ciudad -incluyendo la conocida Casa Masó-, se asoman al cauce teniendo como telón de fondo la catedral de Santa María de Gerona, muy original por poseer una sola nave (planta de salón), por lo que recuerda más un edificio civil, tipo lonja, que una catedral ad hoc. Al fondo, la iglesia de San Félix, con su recortado remate y, presidiendo el río, el puente de Eiffel (no se parece mucho al actual; que alguien me lo explique).

Los 80 Cts. de la Torre del Oro, en la adorable Sevilla, configuran una estampa muy típica de la ciudad.

80 Cts. con la Torre del Oro (La Gaceta de Gea)
Se trata de una vista del monumento desde el Canal de Alfonso XIII, una dársena del río Guadalquivir que atraviesa el Puerto de Sevilla y llega hasta la Isla de la Cartuja, donde se celebró la exposición universal "la Expo" de 1992. Por cierto, el lugar, en la actualidad aloja un Parque Científico y Tecnológico; excelente iniciativa, deberían existir muchos más centros de I+D en España. Otro gallo nos cantaría, desde luego.

Detrás de la torre albarrana, cuyo cuerpo hexagonal data del siglo XIII, surge el alminar islámico español por excelencia, la Giralda, cuyo cuerpo superior renacentista -en mi opinión bastante conseguido- fue construido tres siglos más tarde.

Finalizamos esta primera entrega en 1968, con este sello del Palacio Benavente, en la encantadora localidad de Baeza, también llamado Palacio de Jabalquinto.


50 Cts. del Palacio de Jabalquinto, en Baeza, Jaén (La Gaceta de Gea)

En la actualidad se aprovecha -eso está muy bien, es necesario reciclar patrimonio- como una de las sedes de la Universidad Internacional de Andalucía. La fachada, del siglo XV, es exuberante, de estilo gótico isabelino, decorada con motivos escultóricos variados: heráldica, puntas de diamante y flores de piñas, entre otros.

Continuaremos en una próxima entrada, admirando estos sencillos aunque preciosos sellos que nos permiten admirar, a pequeña escala, algunos de los paisajes y monumentos más conocidos de España aunque tantos hay, tan interesantes y algunos tan descuidados, que habría que sacar muchos más sellos para que la gente tomara conciencia de lo que significa cuidar el patrimonio: un espejo de nosotros mismos.

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