Prólogo

Es este el momento de presentar esta gaceta con el ánimo no de hacer rico o famoso al autor -asunto harto improbable, dada su querencia por la transversalidad de disciplinas- sino para paliar la condena que se une a este rasgo de carácter: la dificultad de poner en orden diversas divagaciones sobre temas variados. Y es que hay un refrán muy utilizado en España: quien mucho abarca poco aprieta, que trae de cabeza al interesado, que es explorador, curioso y ávido de conocimiento, y siente la necesidad de autoafirmarse ante la tan bien considerada ultraespecialización.


Ante este imperativo el autor sostiene, cual salmón remontando el Cares, que puede que el que poco abarque mucho apriete, aunque probablemente poco conozca aparte de lo suyo, perdiéndose una visión más global del mundo que le rodea. Es por eso que esta gaceta nace con la intención de situarle en el mejor de los escenarios posibles: saciar su curiosidad innata centrándola en un tema común que siempre le ha apasionado: Gea.

¿Y qué quiere decir Gea? Pues la Tierra, cómo no. Pero este gacetero, siendo fiel a sí mismo, no va a escribir únicamente de territorio, paisaje, geografía, botánica, geología o zoología, sino también de arquitectura, urbanismo, arqueología, astronomía, filosofía, derecho, arte y lo que le venga en gana (que para eso es suyo, faltaría más), siempre relacionado con la Tierra, el medio y sus interacciones. Así que disculpe el posible lector los bandazos disciplinarios; seguramente aparezcan aquí unos cuantos.

No quisiera el autor terminar este prólogo sin agradecer a dos amigos y referentes, a los que conoce personalmente y aprecia sobremanera, y que además poseen ambos excelentes bitácoras, cada una en su línea: por un lado, su director de Tesis Doctoral en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid, el Catedrático y bloguero José Fariña Tojo y, por el otro, su compinche en la Sociedad Geográfica Española, Eugenio Fernández, alias Crónicas de Fauna.

Ahora sí, tras esta somera introducción animo al posible lector a aventurarse en estas páginas (o entradas, como se dice en el argot), para descubrir un punto de vista personal, sobre estos temas, que puede que sea algo distinto al habitual. O no. En cualquier caso, ¡bienvenidos!